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ACCIONES DE PROTECCION DE LOS ECOSISTEMAS Y SU BIODIVERSIDAD

INTRODUCCIONE
La preocupación por los problemas ambientales ecológicos se ha manifestado en el ámbito mundial desde los años sesenta.
Sin embargo, desde entonces el reconocimiento de la articulación de los problemas ecológicos y tecnológicos con los
problemas ambientales sociales y políticos ha sido difícil (Tbilisi 1972, Río de Janeiro 1992, etcétera). Consideramos que el
núcleo de esta dificultad estriba básicamente en dos factores:

1. Los enfoques fragmentarios disciplinarios, dentro y entre los campos del conocimiento, que tienden a considerar como
problemas ambientales sólo a los ecológicos (tala de bosques, adelgazamiento de la capa de ozono, extinción de especies,
etcétera) o sólo los tecnoeconómicos (tecnologías alternativas, materiales peligrosos, sustentabilidad, etcétera), quedando
los de índole sociocultural (pobreza, sobrepoblación, corrupción, identidad étnica, conflictos políticos, etcétera)
desvinculados de los ecológicos y tecnológicos.

Existe una dificultad de fondo en comprender que el entendimiento humano y, por ende, el reconocimiento de los valores
en juego, es una acción primaria previa a toda acción, sea ésta de predominio ecológico, tecnológico o social. De ahí la
segunda hipótesis.
2. Existe un frágil y/o deficiente análisis formal de los valores éticos implicados en los enfoques de las ciencias y políticas
ambientales en el estudio del origen y evolución de los problemas ambientales y en las propuestas existentes para
identificarlos, resolverlos o prevenirlos.

Estos dos factores han condicionado que, generalmente, esté ausente en los procesos de educación y formación
ambientales el análisis explícito de la dinámica de los valores y normas asociadas a la génesis, evolución y desenlace de las
problemáticas socio/ecológico/técnicas comunitarias culturalmente determinadas. Esto provoca que en los procesos de
búsqueda e instrumentación de soluciones no se detecten, o en ocasiones se toleren, acciones que no concuerden con el
contexto sociocultural y geográfico al que se dirigen los esfuerzos por mejorar la calidad de vida.
Frente a ello, una recomendación eje que desde la década de los setenta ha promovido la Organización de las Naciones
Unidas para la educación y formación ambientales, es la de motivar la acción comunitaria desde el enfoque de la
investigación participativa ante problemas ambientales regionales concretos. En dicho enfoque, es un ejercicio esencial
concientizar los valores en juego frente a la acción.
La meta central de este trabajo es exponer logros, dificultades y cuestionamientos surgidos al interior de los talleres de un
proyecto de formación de formadores ambientales bajo el enfoque de la investigación acción participativa.
Los objetivos centrales de dichos talleres fueron: a) ejercitarnos en conjunto con los participantes, en reconocer cuáles son
las dinámicas valorales que intervienen tanto en la realización de alguna tarea ambiental concreta como en los procesos
grupales asociados; b) identificar los logros u obstáculos más frecuentes en la formación valoral ambiental a través de la
Investigación Acción Participativa (iap), analizando cuáles son las causas posibles; c) proponer alternativas para resolver
o, en su caso, disminuir dichos obstáculos.
Previo a su descripción y conscientes de que en el ámbito conceptual existe polisemia del campo ambiental definiremos,
para los efectos de este escrito, algunos conceptos eje.
La dimensión ambiental, en concordancia con posturas internacionales y nacionales, es la perspectiva integrada de los
problemas básicos del ambiente (social, construido y natural) que facilita la reorientación y articulación de las disciplinas
y experiencias educativas entre sí, para ofrecer alternativas de solución armónicas con el ambiente.
La formación ambiental será comprendida en dos vertientes:
a) El proceso formal de capacitación académica y de formación psicosocial (a corto, mediano o largo plazo) de personas
procedentes de los diversos campos laborales y/o intercientíficos (ciencias sociales, técnicas, naturales y exactas), tanto en
sus áreas básicas como aplicadas, para la detección y el manejo profesional de los problemas ambientales.
b) La formación ambiental no institucional, entendida como aquella adquirida o promovida fuera de los marcos sociales
habituales o convencionales (niños de la calle, indigentes, chavos banda, sexoservidoras, "madrinas", entre otras
subculturas).
La Investigación Acción Participativa es una forma de indagación introspectiva colectiva, emprendida por los participantes
en situaciones sociales, con objeto de mejorar sus prácticas y comprender su incidencia en un contexto determinado. Es
una investigación de tipo cualitativo hermenéutico bajo un enfoque constructivista y democrático que, en este estudio,
persigue una transformación realizada por el individuo y su comunidad frente a problemas ambientales concretos,
relevantes en su entorno cercano. Se apoya básicamente en una acción planificada y evaluada en forma continua y conjunta.
Partiendo del aprendizaje significativo, se construyen modelos conceptuales (redes, esquemas, mapas y marcos
conceptuales, etcétera) que ayuden a comprender los elementos constituyentes de un problema ambiental elegido por el
participante y relevante para su comunidad.
Acciones para mejorar el medio ambiente
Muchos hogares en todo el planeta han ido tomando conciencia en estos últimos años sobre la importancia y el papel que
cada uno debe desarrollar para preservar nuestro planeta y tratar de revertir los efectos desastrosos que vemos todos los
días.
Seguramente que son bastantes las familias que están detrás de una participación más activa para apoyar esta
multitudinaria causa, sin embargo, a veces no sabemos qué hacer desde nuestros hogares para ayudar a que el mundo sea
un mejor lugar para seguir habitándolo.
Y aunque no lo parezca, existen acciones muy simples que resultan muy importantes si tratamos de aportar algo desde
nuestros hogares.
Una de estas acciones nos invita a utilizar pinturas ecológicascada vez que intentemos mejorar el aspecto de nuestras
paredes en casa, es decir, aquellas sustancias que son reconocidas por su menor toxicidad tanto para el ambiente como
para las personas que habitan las estancias.
Cambiar los bombillos eléctricos clásicos por aquellos que solamente exigen un bajo consumo de electricidad; aunque
resultan algo más costosos, su tiempo de vida útil es mucho más extenso que el de los comunes. Usemos luz eléctrica
solamente en los ambientes en los que vayamos a desarrollar una actividad y evitemos las luces encendidas sin razón.

El reciclaje de muebles o el envío de estos a centros de reciclaje si deseamos cambiarlos es también una buena acción a
tomar si deseamos participar activamente en esta cruzada mundial de mejorar las condiciones de vida en el planeta. En
estos lugares se les destina a centros donde nuevamente son reutilizados y convertidos en nuevos elementos para el hogar.
Los antiguos televisores análogos pueden ser cambiados por los modernos LCD de pantalla plana, ya que estos últimos
sólo consumen la tercera parte de lo que comúnmente consumen los tradicionales. Igualmente, los LCD son más
ahorradores que los de Plasma o aquellos viejos aparatos que funcionaban con tubo.
Como detalle adicional, todos los residuos en casa deben ser separados para ser enviados a los centros de reciclaje.

Desde el área se trabaja en forma constante con la comunidad en su totalidad, ya que todas las propuestas son llevadas a
cabo en diferentes instituciones o espacios de recreación.Las temáticas son muy amplias y todas abordan la protección y
cuidado del medio ambiente como objetivo primordial. En este ultimo año estamos abocados a la tarea de concientizar,
educar y lograr acciones que nos conduzcan hacia un mejor funcionamiento de la Planta de Tratamiento de Residuos
Sólidos Urbanos, desde campañas que permitan una separación desde el hogar, limpieza de los terrenos baldíos, visitas a
la Planta próxima a inaugurar, capacitaciones, charlas para docentes, talleres, juegos, etc.En este sitio podrás conocer
algunas de las actividades que se realizan y además obtener el material disponible.
Charlas educativas
Destinadas a distintas instituciones para la difusión y concientización de los distintos actores sociales .

El medio ambiente y la salud de los niños

La problemática

Cada año mueren más de tres millones de menores de cinco años por causas y afecciones relacionadas con el medio
ambiente. El medio ambiente es, pues, uno de los factores que influyen de forma más decisiva en el tributo mundial de
diez millones de defunciones infantiles anuales, y uno muy importante para la salud y el bienestar de las madres.
El aire interior y exterior y el agua contaminados, la falta de saneamiento adecuado, los riesgos de toxicidad, los vectores
de enfermedades, la radiación ultravioleta y los ecosistemas degradados son factores ambientales de riesgo importantes
para los niños, y en la mayor parte de los casos para sus madres también. En particular en los países en desarrollo, los
riesgos y la contaminación ambientales contribuyen de manera muy importante a la mortalidad, la morbilidad y la
discapacidad infantiles asociadas a las enfermedades respiratorias agudas, enfermedades diarreicas, traumatismos físicos,
intoxicaciones, enfermedades transmitidas por insectos e infecciones perinatales. La mortalidad y la morbilidad infantiles
debidas a causas como la pobreza y la malnutrición también van asociadas a modalidades insostenibles de desarrollo y a
la degradación del medio ambiente urbano o rural.
Principales causas de mortalidad de menores de cinco años relacionadas con el medio ambiente
La diarrea causa la muerte de unos 1,6 millones de niños por año, principalmente debido al agua contaminada y a un
saneamiento deficiente. La contaminación del aire en locales cerrados asociada a la utilización todavía generalizada de
combustibles de biomasa causa la muerte de casi un millón de niños al año, principalmente por infecciones respiratorias
agudas. Las madres, que se encargan de cocinar o permanecen próximas al fogón después de haber dado a luz, son quienes
corren más riesgo de enfermedades respiratorias crónicas. El paludismo, cuya amenaza se puede exacerbar como
consecuencia de un manejo y un almacenamiento deficientes del agua, viviendas inadecuadas, deforestación y pérdida de
biodiversidad, causa la muerte de aproximadamente un millón de menores de cinco años, principalmente en África.

Los traumatismos físicos no intencionales, que pueden estar relacionados con riesgos ambientales presentes en el hogar
o la comunidad, causan la muerte de casi 300 000 niños por año; de ese total, 60 000 defunciones se atribuyen a
ahogamiento, 40 000 a incendios, 16 000 a caídas, 16 000 a intoxicaciones, 50 000 a incidentes de tránsito y más de 100 000
a otros traumatismos no intencionales.
La exposición a riesgos ambientales perjudiciales para la salud puede comenzar antes del nacimiento. El plomo en el
aire, el mercurio en los alimentos, así como otras sustancias químicas, pueden tener efectos a largo plazo, a menudo
irreversibles, como infertilidad, abortos espontáneos y defectos de nacimiento. La exposición de las mujeres a
plaguicidas, disolventes y contaminantes orgánicos persistentes pueden afectar a la salud del feto. Además, aunque se
reconocen los beneficios generales de la lactancia natural, la salud del recién nacido puede verse afectada por la presencia
de altos niveles de contaminantes en la leche materna. Los niños pequeños, cuyos cuerpos se desarrollan con rapidez, son
especialmente vulnerables, y en algunos casos los efectos en la salud sólo se manifiestan en años posteriores de la vida.
Además, hay niños de cinco años de edad que trabajan en entornos peligrosos. Las embarazadas que viven y trabajan en
entornos peligrosos y las madres pobres y sus hijos corren mayores riesgos porque se hallan expuestos a medios muy
degradados, a menudo desconocen las repercusiones de ello para la salud y carecen de acceso a información sobre las
posibles soluciones.
Mejorar la salud ambiental de los niños y sus madres ocupándose de las cuestiones que afectan a su salud constituye una
contribución esencial para el logro de los Objetivos de Desarrollo del Milenio (ODM).
Las soluciones
Muchos problemas ambientales y sanitarios tienen soluciones poco costosas. Por ejemplo, con sólo filtrar y desinfectar el
agua en el hogar se puede mejorar espectacularmente la calidad microbiológica de ésta y reducir el riesgo de
enfermedades diarreicas a un costo bajo. Los hornillos mejorados permiten reducir la exposición a la contaminación del
aire en espacios cerrados. Un mejor almacenamiento y una utilización segura de las sustancias químicas a nivel de la
comunidad permite reducir la exposición a productos tóxicos, especialmente entre los niños de corta edad que exploran,
tocan y saborean lo que encuentran en casa. Está demostrado que la protección personal contra el paludismo mediante la
utilización de mosquiteros tratados con insecticida permite salvar vidas infantiles especialmente.
La educación también es decisiva; si las madres reciben la información que necesitan para conocer los riesgos
ambientales presentes en sus hogares y en la comunidad, estarán mejor preparadas para adoptar medidas idóneas a fin de
reducir o eliminar la exposición.

Acción de la OMS
Los programas e iniciativas de la OMS sobre agua y saneamiento, enfermedades transmitidas por vectores,
contaminación del aire de espacios interiores, seguridad química, transporte, radiación ultravioleta, nutrición, salud
ocupacional, seguridad alimentaria y prevención de traumatismos abordan cuestiones críticas para la salud ambiental y el
bienestar de los niños. Dichos programas apoyan la sensibilización, la capacitación y la promoción; preparan
instrumentos para identificar los principales riesgos y evaluar las repercusiones en la salud; y facilitan orientaciones a las
instancias normativas, los profesionales y las comunidades sobre soluciones consistentes en buenas prácticas.
La OMS y sus asociados también lideran y coordinan investigaciones e intercambio de conocimientos a nivel mundial
acerca de las repercusiones a largo plazo de los principales riegos ambientales en la salud de los niños. Por ejemplo, para
examinar la relación entre los factores ambientales, la salud infantil y el desarrollo, se están promoviendo estudios de
largo plazo en niños de diez países piloto donde en los próximos años se reclutará a miles de embarazadas y a sus niños.
acciones de proteccion de los ecosistemas y su biodiversidad
La protección de los ecosistemas y su biodiversidad se ha convertido en un asunto de Estado. México es el cuarto país del
mundo con mayor riqueza biológica. Sin embargo, es también uno de los países donde la biodiversidad se ve más
amenazada por la destrucción de ecosistemas, lo que implica una responsabilidad a nivel internacional. Este proceso
destructivo es, en buena medida resultado de la falta de recursos y actividades económicas alternativas de las comunidades
que los explotan. En este sentido, la falta de oportunidades para el uso sustentable de la vida silvestre ha sido un factor
muy importante.
Los ambientes costeros y oceánicos poseen una elevada riqueza biológica que contribuye a la megadiversidad y a la
actividad económica de las zonas costeras y marinas del país. La riqueza natural de estas regiones atrae diversas actividades
económicas como la agropecuaria, la extracción de hidrocarburos, el turismo, la industria, la acuacultura y la pesca;
desafortunadamente, el desarrollo desordenado de éstas y otras actividades, así como el crecimiento poblacional han
provocado graves problemas en ecosistemas altamente vulnerables. En México, 14.9% de la población se asienta en áreas
costeras y las políticas públicas en torno a estas zonas han sido mayoritariamente sectorizadas y han carecido además de
una visión sustentable e integral de desarrollo económico y social. Esto ha provocado que los esfuerzos realizados no tengan
el impacto deseado.
problemas ambientales y su situacion actual
Problemas ambientales de México Gerardo Ochoa Vargas
La catástrofe del medio ambiente en México rara vez es abordada por los medios de comunicación con seriedad o
consistencia, y siempre es minimizada por las autoridades.

México es un país megadiverso, calificación que comparten sólo 11 países del mundo. En esos países se concentra entre 60
y 70 por ciento de las especies del planeta, y 10 por ciento de ellas pueden ser encontradas en México. Todavía.
En febrero murieron 300 mil mariposas monarca en el Cerro de San Andrés, Michoacán, por causa del frío. La atribución
fue correcta, pero lo no mencionado por quienes abordaron el problema es que una helada es más mortífera cuando un
bosque se convierte en una isla en medio de un mar de deforestación. Es decir, la falta de árboles alrededor de ese bosque
permitió la penetración del frío con toda su intensidad. Y los árboles faltan porque han sido talados.
A esos permisos de tala legalizada en terrenos protegidos hay que sumar la tala clandestina, ejercida todos los días en todos
los rincones del país. Se estima que 50 por ciento de la madera en el país proviene de la tala ilegal. Por el motivo que sea,
se deforestan cada año alrededor de 700 mil hectáreas, y por lo menos 367 áreas boscosas y selváticas en 23 estados están a
punto de perder sus recursos forestales.

Junto con Indonesia, México es el país que más rápidamente se está deshaciendo de su cubierta vegetal, la cual no sólo
cae por la agricultura de roza–tumba–quema y la sobreexplotación forestal, sino últimamente para encubrir delitos
forestales.
Por ejemplo, en las áreas al sur de la península de Yucatán, la caoba sigue siendo extraída, a pesar de ser un delito. Para
borrar las huellas de la tala, se prende fuego a la selva.

También hay una relación estrecha entre la deforestación y el cultivo de enervantes.


Algunos ecosistemas la pasan peor que otros. Si las selvas tropicales la pasan mal, los humedales, la vegetación de dunas
costeras y las selvas bajas subperennifolias son destruidos a una velocidad mucho mayor.
La erosión ha degradado al menos 64 por ciento de los suelos del país, si bien este porcentaje es considerado conservador.
Son raros y excepcionales los cuerpos de agua dulce que no se convierten en drenajes o basureros, y entre 75 y 93 por ciento
del total nacional presentan contaminación de algún tipo.
Fuera de algunas reservas y parques nacionales, la mayor parte de las áreas naturales protegidas lo son sólo en el papel,
pero siguen siendo objeto de explotación forestal y cacería, por lo menos.
Recientemente, se creo un santuario para la ballena gris en el Mar de Cortés, misma región donde la Vaquita Marina, la
mayor marsopa del mundo, está casi extinta. Esto es, se crea un área protegida por decreto, pero rara vez se hace algo más
por la protección de las especies ahí resguardadas. En otras reservas continúa la depredación de los recursos, y los guardias
forestales o ecológicos tienen que enfrentarse desarmados a cazadores furtivos, traficantes de especies y sus protectores
gubernamentales. No pocas veces los enfrentamientos dejan a los guardias heridos e incluso muertos, cuestión que suele
recibir nula atención de los medios. Del total de áreas naturales protegidas del país, todas tienen pocos recursos, y 36 de
ellas carecen totalmente de ellos.
Políticas insensatas que en la práctica impiden la creación de criaderos de animales silvestres y viveros de flora amenazada,
sobre todo cactáceas – 70 por ciento de las especies mundiales de cactáceas se encuentran en México –, tienen a varios
ejemplares de la flora y fauna mexicana al borde de la extinción, por la carencia de vedas realmente vigiladas y la presencia
en todo el territorio nacional de grupos de cazadores furtivos nacionales y extranjeros.
En el sur y este de la Península de Yucatán, incluso en el territorio de reservas de la biósfera y parques nacionales, continúa
la cacería de animales silvestres. Sus poblaciones, diezmadas, presentan ya signos ominosos de endogamia. Varias especies
endémicas, es decir, existentes sólo en México, han sido extinguidas, como el pájaro carpintero imperial, la paloma de la
isla Socorro, la tortuga blanca, el alce, el bisonte, dos especies de nutrias, entre otras. En México se consideran amenazadas
118 especies de mamíferos, 323 de plantas, 61 de peces, 42 de anfibios, 122 de reptiles y 122 de aves. En peligro de extinción
se encuentran 122 especies de plantas, 45 de mamíferos, 56 de aves, 16 de reptiles, 7 de anfibios y 59 de peces.
Con todo, continúa el tráfico de especies silvestres. Las guacamayas verde y roja, el loro cabeza amarilla, los felinos
pequeños como el ocelote y el tigrillo, siguen siendo cotizados por personas que ignoran o a quienes no importa el sacrificio
de enormes cantidades de animales y la destrucción de su hábitat para saciar un simple gusto. Para que un mono araña
pueda convertirse en mascota, hay que criarlo junto a los humanos desde pequeño, lo cual implica que los cazadores maten
a la madre y, en ocasionen, hieran al resto del grupo de monos.

Los puntos de compra y venta son bien conocidos por las autoridades, y entre ellos destacan el Mercado de Sonora en la
Ciudad de México, y Charco Cerrado, en San Luis Potosí, si bien sólo son los ejemplos más visibles.
El manejo de la basura y de todos los residuos, peligrosos o no, es inadecuado. Inspectores son sobornados para permitir
la descarga de aguas no tratadas en cuerpos de agua. En el documento "Cruzada por los Bosques y el Agua", la Secretaría
del Medio Ambiente y Recursos Naturales precisa que el 78 por ciento de las aguas residuales municipales y el 85 por ciento
de las industriales se vierten sin recibir tratamiento alguno. Sólo 25 por ciento de la basura generada cada día – poco menos
de 84 mil toneladas – es depositada en un relleno sanitario, mientras que el resto es quemada o dejada al aire libre, arrojada
a barrancas, lagos, ríos o el drenaje urbano.

Aunque muchos ciudadanos y agrupaciones han tratado de revertir estos daños a través de distintas acciones, la falta de
una acción gubernamental bien coordinada se contrapone a lo logrado por estas personas.
Con el pretexto de problemas más urgentes y falta de tiempo, los gobernantes irresponsables consideran la solución de
problemas ambientales como alejada o excluida de la elevación del estándar de vida de la población, que de cualquier modo
no se ha presentado en México desde finales de los años sesenta. Pero como el daño es más extenso de lo que puede
percibirse a partir de informes oficiales – más bien oficiosos – y del panorama que dan los medios, el futuro está no sólo
comprometido, sino amenazado.
México todavía ocupa el primer lugar mundial en reptiles, el segundo en mamíferos y el cuarto en anfibios y plantas. Pero
fuera de proyectos autogestivos como el del ejido Tres Garantías de Quintana Roo y algunos otros, la conservación no es
vista como importante, a pesar del auge del ecoturismo y del gran potencial del país para esta actividad.
acciones de proteccion alos ecosistemas y su biodiversidad
Como ya se ha expresado esta región costera es de gran importancia por sus bellas playas y paisajes, la gran diversidad de
especies de flora y fauna, y ecosistemas marinos y terrestres, el alto grado de endemismo, el patrimonio cultural e histórico
y los valores arqueológicos (Figura 1), así como por el grado de conservación y el carácter de unicidad en muchos casos.
La importancia de su biodiversidad rebasa el marco nacional y trasciende a la escala regional y global.
El Archipiélago Sabana-Camagüey ha sido identificado por el Gobierno de la República de Cuba como una de las áreas de
más alta significación dentro del programa de desarrollo turístico nacional y, de hecho, en los últimos años se ha iniciado
un intenso proceso inversionista, fundamentalmente en los cayos ubicados al norte de la provincia de Ciego de Ávila (cayo
Coco, cayo Guillermo y, en menor escala, cayo Paredón Grande).

Las oportunidades que el Proyecto GEF ha podido identificar para la conservación de la biodiversidad y el desarrollo
sustentable del Ecosistema Sabana-Camagüey son:

1.1. Recursos naturales, turismo y un sistema de áreas protegidas


Entre las oportunidades que brinda este territorio pueden enumerarse recursos naturales ya mencionados que constituyen
un valioso capital natural nacional y regional. Ejemplos de ello a reiterar son: elevada diversidad de especies; presencia de
especies carismáticas y endémicas; especies migratorias y metapoblaciones de la región del Caribe; diversos ecosistemas
marinos y terrestres como arrecifes coralinos, pastos marinos, manglares, playas y dunas, bosques semideciduos, bosques
siempreverdes micrófilos, matorrales xeromorfos costeros, etc.; y áreas costeras y submarinas de gran valor escénico.
Las características de las playas existentes a lo largo de la cayería, unidas a las formas de vegetación, a la riqueza de fauna
y a los fondos marinos de extraordinaria belleza y riqueza de especies, brindan oportunidades únicas para el desarrollo del
turismo vinculado a la naturaleza. Algunos sitios especiales cumplen exigentes requisitos para el desarrollo del ecoturismo,
turismo especializado y turismo exclusivo de alto ingreso, como formas de turismo que pueden garantizar el desarrollo
sustentable del Archipiélago Sabana-Camagüey, por medio de la vinculación de los valores naturales, culturales e históricos
presentes con las necesidades del desarrollo turístico de esta región y con la explotación sustentable de los recursos vivos
del mar. El ecoturismo por definición constituye una fuente de ingreso para el financiamiento de las actividades de
conservación

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