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Notas bibliográficas / Revista de Filosofía

que en Rusia se hacía otro tanto. Bajo fanfarrones. Si Hitler hubiese sido un
el gobierno del rey Leopoldo II, y en un valiente, no hubiera sido un antisemita".
lapso de quince años, la población del Los análisis que realiza de los distin­
Congo belga fue reducida de veinte millo­ tos tipos de miedo (a) a la naturaleza
nes a nueve millones, período durante el externa; b) a los demás hombres, y c) a
cual la Iglesia Católica le brindó todo su nuestros propios impulsos) son del mayor
respaldo. En los Estados Unidos el co­ interés, y evidencian las dotes de obser­
n1ercio de esclavos sólo terminó con la vación que posee el autor, así como la su­
Guerra Civil, pero aún hoy la población tileza para penetrar en el mecanismo psi­
de color continúa sometida a las ma.yores cológico que los explica. El mundo feliz
crueldades e injusticias. sólo será posible, a su modo de ver, cuan­
Con los judíos ha sucedido algo muy do los hombres nos podamos liberar de
semejante desde la época del Imperio Ro­ la tiranía de los viejos miedos. Spinoza
mano. En ese tiempo la hostilidad no se nos enseñó a vivir los acontecimientos sub
debió a motivos económicos o raciales, si­ specie quadam aeterni, camino por el que
no religiosos. En la Edad Media se com­ el penoso presente se vuelve más soporta­
binaron los motivos religiosos y económi­ ble. "Un hombre libre -escribió- pien­
cos, para prevalecer estos últimos al lado sa en cualquier ¡;osa menos en la muerte,
de los raciales en nuestro tiempo. Los y su sabiduría es una meditación, no de
nazis exterminaron a cinco millones de la muerte, sino de la vida". Pero para
judíos sin que tuviera que ver lo más que esto sea posible, el hombre tendrá
mínimo la cuestión confesional. Los pue­ que superar su actual presente mediante
blos amarillos también han padecido las un esfuerzo radical y firme, ya que en
consecuencias de la segregación racial, so­ otra forma la muerte eterna lo sepulta­
bre todo a manos de los ingleses. rá en merecido olvido.
Analizando las causas psicológicas del
odio a los judíos que, mutatis mutandis MANFREDO KEMPFF MERCADO.
puede dar la clave de otros odios racia­
les, Russell cree encontrar su raíz instin­
tiva en el miedo a lo desconocido. Las Ernst Tugendhat. TI KATA TINO�, Eine
palomas en cautiverio matan a las ad­ Untersuchung zu Struktur und Ursprung
venedizas, y las hormigas a las del hormi­ aristotelischer Grundbegriffe. VERLAG
guero vecino. "Lo que es desconocido es KARL AI.BER (Symposion, Philosophische
incalculable y lo que es incalculable pue­ Schriftenreihe) Freiburg i. Br., 1958
de ser peligroso". A los ojos del antisemi­
ta los judíos constituyen una especie de El presente libro es una tesis doctoral
sociedad secreta, cuyos designios jamás presentada a la Universidad de Friburgo
son comunicados a los gentiles. A los chi­ (Alemania) en 1956 y constituye un im­
portante aporte a la investigación aristo­
nos se les supone complicados en vastas
télica contemporánea. Se propone señalar
organizaciones clandestinas, y a los ne­
lo original del planteo del problema del
gros como poseedores de un misterioso
ser en Aristóteles con respecto a Platón
telégrafo de los matorrales. "Todo esto y a los filósofos griegos anteriores. Para
no es más que la objetivación de un mie­ ello su punto de apoyo (si bien en cierto
do irracional -escribe- y, como esta ob­ aspecto difiere de ella) es la interpreta­
jetivación nos hace parecer cobardes, ten­ ción heideggeriana del ser en los griegos
demos a convertimos en unos militaristas como "presencia" (Anwesenheit: SER Y

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Revista de Filosofía / Notas bibliogr.Hica

TJEM PO, Halle l 927, p. 25). La presencia etimológico lo acercan más a la expre­
en Parménides es total, excluye al no-ser, sión griega originaria.
en Platón la presencia es presencia de lo A. GóMEZ-LOBO.
que por pern1anecer en la identidad consi­
go mismo nos es lo más manifiesto: la Enrico Castelli. LE DÉMONIAQUE DANS
idea. En Aristóteles, en cambio, entra la L'ART (Sa signification philosophique).
dificultad de las cosas concretas que tienen Paris - Librairie Philosophique J. Vrin,
elementos de presencia pero no son ellas 1958, 125 págs. y 75 ilustraciones
plenamente presentes: este problema se
resuelve en una primra instancia con la Abelardo usa por vez primera el térmi­
fórmula iv únoxu¡tÉv(¡l, en lo-que-yace­ no "teología" para determinar el ámbito
delante, del libro de las Categorías con de una investigación. Más tarde, Santo
lo cual se reconoce la realidad de la pre­ Tomás define este saber casi, diríamos,
sencia en la cosa concreta pero sin com­ more geometrico, esto es, como cierta ar­
prometerse con ella. Lo así designado no ticulación y desarrollo de notiones indis­
puede ser predicado del sujeto: la blan­ cutidas: los datos de la fe. En buenas
cura (o palidez) está en Sócrates pero cuentas: el lenguaje de la revelación aco­
no se puede decir que el filósofo sea la gido y dilatado en el "organon·· que Aris­
palidez. tóteles legó al pensamiento cristiano; fe
Con el descubrimiento de los paróni­ que se explicita a través de la razón. Y
mos se entra de lleno en el planteo aris­ si la lógica es, como pensaron Lanfranco
totélico más maduro del libro Z de la o Damiani, y como ahora advierte Caste­
Metafísica. La presencia no está sola­ lli, ars diaboli, deberíase concluir que
mente iv únoxELµÉvoo sino que es un xu.8' Satan.\s se apoderó de la Summa apenas
únoxELµÉvou, algo que se dice de lo-que­ en ella el aquinatense salía de poner las
yace-delante y se dice porque hay entre premisas.
ellos una relación lógica y ontológica. ¿Se debería concluir esto? Difícil pro­
Precisamente la fórmula TI KATA nunciarse. En diversas obras insiste el
º
TINO� ("algo dicho de algo·· o "que le pensador italiano en señalar la "función '
ha caído, de aniba a abajo, a algo") que evocadora del discurso. Y la evocación
es la clave de esta interpretación de Aris­ -podemos suponerlo- existencialmente
tóteles, y en general todo el Corpus Aris­ implica vocación. Ahora bien, escribir so­
totelicwn no hacen distinciones entre es­ bre el pensamiento de Castelli es, en bue­
tos dos planos. De este modo se muestra na medida, aceptar una especie de prueba
el problema del ser dado en una dupli­ "vocacional... A menudo hay que inten­
cidad (Zwiefiiltigkeit) : la palidez no se tar el vuelo con alas de platónico entu­
presenta pura, sin Sócrates pero Sócrates siasmo para cubrir el espacio denso de
se nos presenta a su vez como pálido, Só­ sus puntos gramaticales. Pues trátase de
crates es pálido. un estilo que es juntamente método del
Una característica importante de este evocar. Por este motivo, es difícil saber
trabajo es que evita el uso de las expre­ hasta qué punto habla Castelli y cuándo
siones latinas, ya un tanto gastadas, que empezamos nosotros a responder.
constituyen en nuestro mundo los térmi­ La obra de los pintores religiosos fla­
nos técnicos del aristotelismo, para reem­ mencos y alemanes de los siglos xv y
plazarlas por palabras más vivas que, en xv1 -Bosch, Brueghel, Cranach, etc.­
la mayo1·ía de los casos, por tener más a asume el sentido de un texto místico-fi­
la vista para el lector alemán su sentido losófico, enunciado en términos pictórico-

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