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FACULTAD DE EDUCACION, CIENCIAS DE LA

COMUNICACIÓN Y HUMANIDADES

ESCUELA PROFESIONAL DE HUMANIDADES

“Retraso Mental Leve”


CURSO : Psicología de la Excepcionalidad
DOCENTE : Ps. Edgar Romero Mejía
INTEGRANTES : Ajnota Bernabé, Ana
Conde Sanga, Abigail
Enríquez Leiva, Alexandra
Flores Maquera, Camila
Mamani Ayca, Chanel
Nuñez Vásquez, Escarlett
Ortiz Flores, |Valía
Rojas Cabrera, Sherida
Urure Girón, Claudia
Vásquez Segovia, Johanna

TACNA – PERÚ
2018
2

INDICE

INTRODUCCIÓN ........................................................................................................ 4
CAPÍTULO 1: RETARDO MENTAL ......................................................................... 5
1.1. DEFINICIÓN .......................................................................................................... 5
CAPÍTULO 2: RETRASO MENTAL LEVE .............................................................. 8
2.1. DEFINICIÓN .............................................................................................................. 8
2.2. ETIOLOGÍA ............................................................................................................... 9
2.2.1. Lesiones prenatales ...................................................................................... 9
2.2.2. Defectos cromosómicos ............................................................................... 9
2.2.3. Factores genéticos – Biológicos ................................................................ 10
2.2.4. Factores psicológicos – Sociales................................................................ 10
2.3. EPIDEMIOLOGÍA ................................................................................................... 11
2.4. CARACTERÍSTICAS .............................................. Error! Bookmark not defined.
2.4.1. Área cognitiva ............................................................................................ 12
2.4.2. Área psicomotora ....................................................................................... 13
2.4.3. Área del lenguaje ....................................................................................... 14
2.4.4. Área afectiva .............................................................................................. 15
2.4.5. Área adaptativa .......................................................................................... 16
2.4.6. CI asociado ................................................................................................ 17
2.4.7. Curso .......................................................................................................... 17
2.4.8. Pronóstico .................................................................................................. 18
CAPÍTULO 3: CRITERIOS SEGÚN EL CIE 10 Y DSM V .................................... 19
3.1. Criterios según la DSM V ......................................... Error! Bookmark not defined.
3.2. Instrumentos de evaluación ....................................................................................... 21
3.2.1. Escalas de Wechsler................................................................................... 22
3.2.2. WISC (de 5 a 16 años) ............................................................................... 22
3.2.3. WAIS (de 16 a 64 años) ............................................................................. 22
3.2.4. Escala McCarthy de aptitudes y psicomotricidad para niños. (MSCA) .... 23
3.2.5. Test de matrices progresivas de Raven ...... Error! Bookmark not defined.
CAPÍTULO 4: TRATAMIENTO .............................................................................. 25
4.1. Objetivos del Tratamiento ......................................................................................... 25
4.2. Intervenir sobre el ambiente ...................................................................................... 26
3

4.3. Procedimientos operantes .......................................................................................... 26


4.4. Tratamientos de estimulación.................................................................................... 28
4.5. Uso de fármacos ........................................................................................................ 30
CAPÍTULO 5: PREVENCIÓN .................................................................................. 32
CAPITULOS 6: INVESTIGACIONES SOBRE EL RETRASO MENTAL………..36
CONCLUSIONES ...................................................................................................... 38
BIBLIOGRAFÍA ........................................................................................................ 41
4

INTRODUCCIÓN

En el presenta trabajo se hablará acerca del retardo mental, según la Clasificación


Internacional de Enfermedades (CIE 10), este consiste en un desarrollo mental incompleto o
detenido que produce el deterioro de las funcionas concretas de cada época del desarrollo,
tales como las cognoscitivas, lenguaje, motrices y socialización.

Enfocándose en el retraso mental leve, conocido también como debilidad mental, o


retardo educable, este tiene un coeficiente intelectual de 50 a 69. La persona presenta
limitaciones asociadas a áreas de habilidades adaptativas como es la comunicación el cuidado
personal, vida en el hogar, habilidades sociales, utilización de la comunidad, autogobierno,
salud y seguridad, habilidades académicas funcionales, ocio y trabajo. Esta categoría, puede
ser imperceptible en los primeros años de vida, posiblemente por la exigencia que dicha etapa
plantea, sin embargo, esta categoría de retardo no logra pasar desapercibido a medida que su
entorno le va exigiendo actividades más complejas como en el contexto escolar. Así mismo se
tomará en cuenta el reconocimiento de su derecho para vivir una vida tan normal como sea
posible, el desarrollo de recursos basados en la comunidad, la influencia de las familias en la
orientación de servicios y el mismo movimiento del sistema legal han sido algunos de los
factores principales que han afectado el cuidado de las personas con retraso mental.

La finalidad consiste en conocer y comprender en principio la naturaleza del retraso


mental leve, la epidemiología del retardo mental leve, teniendo mayor incidencia en el sexo
masculino; así mismo detallando las características y los criterios diagnósticos de acuerdo con
el Manual Diagnóstico y Estadísticos (DSM – V) de los trastornos mentales, además de la
Clasificación Internacional de Enfermedades (CIE – 10). Posteriormente se dará a conocer los
instrumentos que evalúen las diferentes áreas en las que se esperaría que la persona rinda
adecuadamente según su edad, para posteriormente poder proporcionar un tratamiento
adecuado a su condición y que pueda desarrollar distintas habilidades para mejorar su estilo de
vida. Se tomará en cuenta información adicional sobre del retraso mental e investigaciones de
los últimos años y como una persona con retraso mental puede llegar a tener una vida normal
y adecuada.
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CAPÍTULO 1: RETARDO MENTAL

1.1. DEFINICIÓN

Es importante resaltar la diferencia entre retraso mental y retardo mental. El retraso


mental es aquel que el niño según su edad cronológica no alcanza un nivel intelectual
“adecuado”. En cambio, el retardo mental sucede cuando el niño tiene una lesión cerebral

El retardo mental está formado por una serie de trastornos de naturaleza psicológica,
biológica o social, que determinan una carencia de las habilidades necesarias para la vida
cotidiana. Por lo general, se considera que una persona sufre retardo mental cuando su
funcionamiento intelectual es inferior al coeficiente intelectual de 70-75 y cuando presenta
limitaciones significativas en dos o más áreas de las habilidades adaptativas. Pérez & Gardey
(2008)

Los médicos apenas logran detectar la razón específica del retardo en el 25% de los
casos. Cabe destacar que estos trastornos afectan a una porción de la población mundial que
representa entre el 1 y el 3%. (Pérez & Gardey, 2008)

Se sostiene que el retraso mental es una discapacidad que tiene un efecto duradero en
el desarrollo, produce la reducción de habilidades que ayudan a una persona, a entender
información nueva y aprender nuevas habilidades. El retraso mental es una significativa
disminución del valor medio de la función intelectual, acompañada por un déficit en el
funcionamiento social añadiendo dificultades en el logro de la independencia personal y la
responsabilidad social. Esto se produce antes de los 18 años. (Bouras, Holt, Day y Dosen,
2002)

El concepto de retardo mental se basa en diferentes enfoques de estudio bilógico,


psicológico, pedagógico y social, aunque Alberca postula que es un defecto de la inteligencia,
incurable, congénito, condicionado por la herencia y debido a la falta del desarrollo del
cerebro. (Gómez, Ruiz y Fernández, 2009)
6

Según Luckasson el retardo mental se caracteriza por un funcionamiento intelectual


significativamente inferior a la media, que generalmente coexiste junto a limitaciones en dos o
más de las siguientes áreas de habilidades de adaptativas: comunicación, autocuidado, vida en
el hogar, habilidades sociales, utilización de la comunidad, autodirección, salud y seguridad,
habilidades académicas funcionales, tiempo libre y trabajo. El retraso mental se ha de
manifestar antes de los 18 años (Castro, Chavarría & Valerín, 2008).

Según la CIE-10 considera que es un desarrollo metal incompleto o detenido que


produce deterioro en las funciones concretas de cada etapa del desarrollo, como las
cognoscitivas, lenguaje, motrices y socialización.

La DSM IV establece tres criterios para el retraso mental:

a. La capacidad intelectual general inferior al promedio: CI aproximadamente de 70 o


inferior, en un test administrado individual.
b. Déficit de la capacidad adaptativa: cuidado de sí mismo, vida doméstica, habilidades
sociales /interpersonales, utilización de recursos comunitarios, autocontrol, habilidades
académicas funcionales, trabajo, ocio y salud.
c. Que su inicio sea antes de los 18 años.

Hormigo (2006) indica que La Asociación Americana sobre retardo mental, hace
referencia al retraso mental a las imitaciones sustanciales en el desenvolvimiento corriente, se
caracteriza por un funcionamiento intelectual inferior a la medida, junto con limitaciones en
las habilidades adaptativas, habilidades académicas funcionales, y que este se manifiesta antes
de los dieciocho años.

Por un modelo funcional se explica cómo tres elementos articulan, los cuales son las
capacidades, el entorno y el funcionamiento, por lo que el retraso mental no es solo el
resultado de estos elementos, sino indica que cada elemento es necesario, pero no suficiente
por sí mismo. (Hormigo, 2006) Las capacidades se describen como las competencias o
7

atributos que capacitan a una persona en una comunidad, el entorno se refiere a los lugares
concretos en los que la persona vive, aprende, juega, trabaja y socializa, el funcionamiento se
centra en las limitaciones intelectuales, así el retraso mental aparecerá solo cuando la persona
no pueda responder a las exigencias de la vida diaria.
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CAPÍTULO 2: RETRASO MENTAL LEVE

2.1. DEFINICIÓN

Según la CIE 10 (1992) los individuos afectos de retraso mental leve adquieren tarde el
lenguaje, pero la mayoría alcanzan la capacidad de expresarse en la actividad cotidiana, de
mantener una conversación y de ser abordados en una entrevista clínica. La mayoría de los
afectados llegan a alcanzar una independencia completa para el cuidado de su persona (comer,
lavarse, vestirse, controlar los esfínteres), para actividades prácticas y para las propias de la
vida doméstica, aunque el desarrollo tenga lugar de un modo considerablemente más lento de
lo normal. Las mayores dificultades se presentan en las actividades escolares y muchos tienen
problemas específicos en lectura y escritura. Sin embargo, las personas ligeramente retrasadas
pueden beneficiarse de una educación diseñada de un modo específico para el desarrollo de
los componentes de su inteligencia y para la compensación de sus déficits.
La mayoría de los que se encuentran en los límites superiores del retraso mental leve
pueden desempeñar trabajos que requieren aptitudes de tipo práctico, más que académicas,
entre ellas los trabajos manuales semicualificados. En un contexto sociocultural en el que se
ponga poco énfasis en los logros académicos, cierto grado de retraso leve puede no representar
un problema en sí mismo. Sin embargo, si existe también una falta de madurez emocional o
social notables, pueden presentarse consecuencias del déficit, por ejemplo, para hacer frente a
las demandas del matrimonio o la educación de los hijos o dificultades para integrarse en las
costumbres y expectativas de la propia cultura (CIE 10, 1997).
En general, las dificultades emocionales, sociales y del comportamiento de los
enfermos con retraso mental leve, así como las necesidades terapéuticas y de soporte
derivadas de ellos, están más próximas a las que necesitan las personas de inteligencia normal
que a los problemas específicos propios de los enfermos con retraso mental moderado o grave
(CIE 10, 1997).
Para Ardila, Rosselli y Matute (2005) este tipo de retraso mental se le conoce también
con el nombre de “retraso educable”; por lo general no es posible detectarlo si no es que hasta
después de los cinco años, pues hasta dicha edad en ese grupo se observa un desarrollo
cognitivo y conductas esperadas, es decir dentro de la normalidad. Pasado los cinco años es
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cuando se puede observar conductas como inmadurez emocional, social, etc. Teniendo así
problemas de adaptación.
La categoría Discapacidad Intelectual No Especificada, está reservada para las
personas mayores de 5 años cuando se hace difícil o imposible la evaluación del grado de
retraso mental (trastorno del desarrollo intelectual) por medio de los procedimientos
habituales, debido a deficiencias sensoriales o físicas asociadas (p.e., ceguera o sordera
prelocutiva, discapacidad del aparato locomotor, o presencia de problemas de conducta
graves). Esta categoría sólo debe utilizarse en circunstancias excepcionales y requiere
reevaluación después de un período de tiempo (APA, 2013)

2.2. ETIOLOGÍA

El retraso mental es entendido como un síndrome, esto quiere decir que tiene múltiples
causas (Ardila, Rosselli, & Matute; 2005). Todo acontecimiento que tenga que ver con el
sistema nervioso central durante su desarrollo, podría causar retraso mental de forma difusa.
La American Association on Mental Retardation (1992) considera la etiología en tres grupos:
- Prenatales, estas incluyen alteraciones cromosómicas o en la formación cerebral.
- Perinatales, por ejemplo, la hipoxia perinatal.
- Postnatal como infecciones o traumatismos craneoencefálicos.
Del mismo modo refieren que el retraso mental se puede identificar solo en dos terceras partes
de los niños que lo sufren. Mientras más grave sea el retraso mental mayor es la posibilidad de
reconocer su origen.

2.2.1. Lesiones prenatales

Aquellas mujeres que padezcan de afecciones intrauterinas pueden causar dos tipos de
alteración en el desarrollo del sistema nervioso central, el primero son trastornos
morfogenéticos, en los cuales predominan los cambios histológicos sin modificaciones
evidentes en la configuración del cerebro, el segundo son los trastornos morfocinéticos, en los
cuales existen claras alteraciones cerebrales.
2.2.2. Defectos cromosómicos
10

La más frecuente y conocida es la trisomía del cromosoma 21, también conocida como
síndrome de Down o mongolismo. Estas personas padecen una pérdida de acetilcolina en el
núcleo basal, de somatostatina en la corteza cerebral y de vías serotoninérgicas y
noradrenérgicas, habiéndose observado en ellos alteraciones neuropatológicas progresivas
similares a las de la enfermedad de Alzheimer. Siempre existe retraso mental.
La cromosomopatía resulta de la combinación de genes defectuosos, estos representan
el 75% de los casos de retraso mental aproximadamente y de tipo cromosómico, en esta
categoría se puede encontrar al síndrome Down.

Dentro de las Cromosopatías sexuales que pueden ocasionar retraso mental destaca el
síndrome del cromosoma X frágil, descrito en los últimos años y que, según BREGMAN y
CoIs. (1987), representa la segunda causa genética del retraso mental grave y moderado,
siendo responsable del 40% del predominio masculino del retraso mental grave y profundo. Se
manifiesta por paladar ojival, macroorquidismo, prolapso de la válvula mitral y cara alargada
con perímetro craneal, frente, mandíbula y orejas de gran tamaño
Otra trisomía menos frecuente es la trisomia 13. conocida también con el nombre de
síndrome de Patau. Ocasiona defectos tegumentarios, labio leporino, paladar hendido, orejas
de implantación baja, frente en rampa, polidactilia y otras malformaciones.

2.2.3. Factores genéticos – Biológicos

Estas causas pueden agruparse en prenatales, sufrimiento fetal perinatal y causas post
natales, algunos autores creen que cerca de dos tercios de las personas con retardo mental es
posible determinar su causa probable, por otro lado, para otros autores determinar este tipo de
etiología se da en menos del 50% de los pacientes.

2.2.4. Factores psicológicos – Sociales

Si bien es cierto los factores genéticos dependiendo de la gravedad de estos podrían ser
un determinante en el desarrollo de los individuos, aun así, se debe considerar el entorno de
desarrollo en el que se desenvuelve y si este proporciona el ambiente adecuado, ya que toda
persona se va desenvolviendo mediante la interacción de factores orgánicos, relacionales y
11

sociales, es a través de estas experiencias y de la influencia que tiene cada factor sobre otro
que se va formando la personalidad; por lo tanto hay una serie de procesos complejos
(lenguaje, pensamiento, etc.) que no se pueden apreciar en toda su magnitud debido a lo
orgánico del problema.
Restrepo, Bayona, Urrego, Oleas y Restrepo (2008) plantean que es importante ver la
etiología del problema desde una perspectiva multifactorial, es decir se debe considerar no
solo las causas orgánicas y biológicas, sino también el contexto sociofamiliar en el que se
desenvuelve la persona, pues resulta que los trastornos de la inteligencia o del razonamiento
funcionan más allá de una sola lesión aislada , ya que estas conducen a una perturbación más
amplia que implica al individuo en su totalidad.

2.3. EPIDEMIOLOGÍA

La OMS, que establece la prevalencia del RM entre el 1-3% de la población que es un


intervalo aceptado generalmente y que sirve de base para diversas estimaciones. También
indica que la frecuencia es mayor en la edad escolar ya que las exigencias de esta ponen de
manifiesto la deficiencia intelectual y facilita la localización de los casos. (Binet y
Simon,1907)

Según el DSM – IV – TR la incidencia de discapacidad intelectual varía según los


diferentes estudios, dadas las diferencias en el diseño, método diagnóstico, severidad y
características de la población. La prevalencia estimada es aproximadamente del 1%. Si para
el diagnóstico sólo se utiliza el CI, la prevalencia ronda el 3%. La discapacidad intelectual se
considera leve en aproximadamente un 85% de los casos. Entre los niños menores de 5 años,
la prevalencia del retraso psicomotor (RPM) es de entre 1 y 3 %

Respecto al sexo hay uniformidad en el predominio del masculino (60%) sobre el


femenino (40%) aproximadamente, relación 1,5/1 (19-22). La edad en que suele
diagnosticarse con más frecuencia es la escolar, entre 7-12 años (46%), seguida de la primera
infancia (31%) y en menor proporción la adolescencia (23%), según datos obtenidos en
investigaciones propias (23-25), descendiendo en la edad adulta a un 1% (19). En la edad
12

escolar se detectan casos leves que han podido pasar inadvertidos antes y que pueden llegar a
conseguir en la edad adulta una mejor adaptación social. En la primera infancia se ponen de
manifiesto los casos de retraso profundo y grave que cada vez son más patentes al haber una
mayor atención temprana en las escuelas infantiles y mejorar el diagnóstico clínico.
Representan aproximadamente el 80% de las personas con retraso mental, no suelen
mostrar signos físicos que los identifiquen y sus déficits sensoriales o motores son leves. En la
vida adulta la mayoría de estas personas no se diagnostica nunca.

2.4. CARACTERÍSTICAS

“El alumno/a se caracteriza por ser educable. En esta categoría, se presenta un C.I.
entre 50 y 70”. (Ariza, 2010). “Una característica que puede definir a estos alumnos es la
dificultad más o menos generalizada en el proceso de aprender, dificultad que afecta a todas
las áreas del desarrollo: autonomía, cognición, lenguaje, interacción social y motricidad.
(Molina, 1994; Verdugo, 1995)”. (Gómez, s.f.)

Según Fernández (2013), en la mayoría de los casos se suele desarrollar habilidades


sociales y de comunicación adecuadas para vivir satisfactoriamente en la comunidad (FEAPS,
20011). Suelen desarrollar habilidades sociales y de comunicación durante los años
preescolares (0-5 años de edad), aunque tienen insuficiencias mínimas en las áreas sensorio-
motoras. Acostumbran a adquirir habilidades sociales y laborales adecuadas para una
autonomía mínima, pero pueden necesitar supervisión, orientación y asistencia, especialmente
en situaciones de estrés social o económico desusado.

2.4.1. Área cognitiva

Según Fernández (2013), el área cognitiva es la más significativa, ya que el déficit en


la función intelectual es nuclear en la deficiencia mental, de forma que las clasificaciones de
ésta se basan en el nivel de inteligencia.
13

Se presentan dificultades en el desarrollo, tales como:

a. La persona con retraso mental leve, es más lenta y menos eficiente a la hora de
aprender.
b. Suelen tener dificultades en el aprendizaje de las técnicas instrumentales
(lectura, escritura y cálculo), y pueden llegar a alcanzar un nivel escolar de
quinto o sexto de primaria.
c. Presentan disminución de la comprensión, pobreza de razonamiento, falta de
autocrítica, dificultades del pensamiento abstracto.
d. Pirozzolo (1985) habla que el volumen de atención, lo mismo que la capacidad
de memoria a corto término, se correlacionan con la capacidad intelectual del
niño. La capacidad de memoria de los niños con retraso intelectual leve es
equivalente a la de los niños normales cuando en la evaluación se utiliza
material sencillo, pero la diferencia se comienza a notar cuando aumenta la
complejidad del material mnemónico que debe ser retenido.
e. Las perturbaciones en uno o más procesos de asimilación, afectándose el
proceso de la información.
f. Se pueden encontrar afectaciones en la memoria a largo y corto plazo.
g. Tienen baja productividad en el pensamiento lógico y en la memoria lógica.
h. Lentitud para establecer relación entre distintos estímulos como elementos
auxiliadores del proceso de memorización.
i. Puede existir una orientación hacia lo concreto, egocentrismo, distracción y
poca capacidad de atención.

2.4.2. Área psicomotora

Según Fernández (2013), el desarrollo de la psicomotricidad tiene insuficiencia


mínima en la que con frecuencia no es distinguible de otros niños sin retraso mental hasta
edades posteriores, en las cuales destacan:
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a. Son independientes, pero presentan deficiencias en el área sensorio motriz.


b. El desarrollo psicomotor de los niños con retraso mental con frecuencia es
tardío, se realiza lentamente y alcanza un nivel inferior al de los niños normales
de la misma edad.
c. Es común en ellos la torpeza, ausencia de coordinación, dispraxia, falta
de persistencia y estereotipias motrices; la frecuencia de trastornos
sensoriales.
d. Dificultades en los movimientos gestuales e imitatorios.

No se aprecian diferencias significativas en la coordinación general ni en la


coordinación específica óculo-manual; tampoco en los trastornos de la lateralidad. El
equilibrio en relación con los trastornos posturales, la orientación espacio-temporal y las
adaptaciones a un ritmo (especialmente precisión-rapidez) suelen ser dificultosos. (Educared,
s.f.) “La mayoría de los que se encuentran en los límites superiores del retraso mental leve
pueden desempeñar trabajos que requieren aptitudes de tipo práctico, más que académicas,
entre ellas los trabajos manuales semicalificados”. (Educared, s.f.)

2.4.3. Área del lenguaje

“Generalmente los problemas más frecuentes de lenguaje se producen en el ámbito de


la articulación y pronunciación, habla retrasada, trastornos de la voz y tartamudez”.
(Fernández, 2013). Son personas que adquieren tarde el lenguaje, aunque son capaces de
mantener una conversación y, por lo tanto, de expresarse en la vida cotidiana. Una gran parte
llega a alcanzar una independencia para el cuidado de su persona (comer, lavarse, vestirse y
controlar los esfínteres). Las mayores dificultades se presentan en las actividades escolares,
sobre todo en la lectura y la escritura (Educared, s.f.):

a. En el niño con retraso mental el desarrollo del lenguaje sigue las mismas etapas
que en un niño normal, pero es más lento, sin que esto signifique que
alcanzarán más tarde los niveles de sus pares sin este problema; los niños con
15

retraso mental presentan un lenguaje equivalente al de sus contrapartes


normales de menor edad.
b. Retraso y menor utilización de las estrategias de comprensión. Estas estrategias
ayudan a la interpretación de los mensajes verbales. Una de ellas es la de las
miradas de referencia: cuando hablamos de objetos presentes, solemos dirigir
nuestra mirada hacia ellos; el niño descubre rápidamente este hecho y lo utiliza
espontáneamente para aprender el lenguaje. Otras estrategias de comprensión
son la entonación, la deducción o el análisis del contexto.
c. Dificultades en la conceptualización, es decir, dificultades para interrelacionar
conceptos y para combinar palabras y frases construyendo un lenguaje
sucesivamente más rico y complejo.

2.4.4. Área afectiva

Se presentan dificultades para expresar sentimientos y percibir afectos tanto en sí


mismo como en otros. Sentimientos tales como dolor, placer, aburrimiento, diversión, fastidio,
alegría, aflicción, envidia, celos, vergüenza, entre otros; presentes en él, aunque con la
respuesta emocional, mediatizada por la dimensión cognitiva. (Fernández, 2013)

Son niños con un bajo nivel de tolerancia a la frustración, una sensibilidad ante el
fracaso, una gran impulsividad que fácilmente se dejan llevar por sus fuertes vivencias
emocionales, sin que sea posible el tamiz de lo cognitivo para atemperarlas. Las mayores
dificultades para adaptarse al ambiente y para las relaciones con los otros provocan fácilmente
ansiedad y baja autoestima, derivadas en gran parte de las dificultades para conocer el mundo,
así como establecimiento de relaciones interpersonales inadecuadas como puede ser la
sobreprotección o el aislamiento del mundo. (Fernández, 2013)

Por lo tanto, existe una falta de madurez emocional o social notables, lo que pueden
presentarse como consecuencias del déficit, por ejemplo, para hacer frente a las demandas del
matrimonio o la educación de los hijos o dificultades para integrarse en las costumbres y
16

expectativas de la propia cultura. En general las dificultades emocionales, sociales y del


comportamiento de los enfermos con retraso mental leve, así como las necesidades
terapéuticas y de soporte derivadas de ellos están más próximas a las que necesitan las
personas de inteligencia normal, que a los problemas específicos propios de los enfermos con
retraso mental moderado o grave (Educared, s.f.).

2.4.5. Área adaptativa

En esta área es de gran importancia en el desarrollo de los niños con deficiencia mental
por la capacidad de poder tener hábitos sociales y de autonomía personal.

Se inicia en la vida adulta, ya que se acostumbran a adquirir habilidades laborales y


sociales adecuadas para que la persona pueda tener una autonomía mínima, lo cual necesita
una supervisión, orientación y asistencia, sobre todo en situaciones de estrés social o
económico por tener una independencia mínima.

Los hábitos de autonomía como lo son control de esfínteres, alimentación, higiene


personal y vestido deben ser adquiridos todos los niños, pero al ser estos afectados con algún
tipo de deficiencia mental se alarga mucho más en el tiempo, como también las dificultades
motoras, especialmente las manipulativas, los cuales estos dificultan actividades de la vida
cotidiana lo que deba estar relacionado con las extremidades (atarse los zapatos, uso de los
cubiertos, etc.).

Todo esto se relaciona a las habilidades sociales que nos permiten relacionarnos en los
diferentes grupos en los que pertenecemos. Por lo cual las personas con retraso metal les
puede dar buenos hábitos e incluso estimular el desarrollo Puigdellívol (1993).

a. Las situaciones extrañas o nuevas pueden generar cierto tipo de tensión afectando a la
salud física y psicología de la persona con deficiencia, lo cual requiere apoyo
profesional de su entorno social y familiar.
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b. Suelen ser los que estudian o se educan ya que adquieren habilidades sociales y de
comunicación, siendo capaces de adaptarse e integrarse en el mundo laboral. y en el
ambiente familiar y social no suelen presentar problemas de adaptación.

2.4.6. CI asociado

CIE 10 Hemos visto, a través de las definiciones expuestas, que la esencia del RM es
el déficit de inteligencia; lo cual la inteligencia no es sólo un conjunto de dotes ni una
posibilidad de adquirirlas, sino la realización de esa posibilidad.

Clasificaciones internacionales americanas y en la CIE-10, quedando de esta forma:


 Retraso mental leve: CI 69-50.
 Retraso mental moderado: CI 49-35.
 Retraso mental grave: CI 34-20.
 Retraso mental profundo CI <20

DSM - IV – TR CIE 10

CI entre 50 – 55 y 70. CI entre 50 y 60

2.4.7. Curso

Su diagnóstico clínico del retraso mental debe ser con un inicio del trastorno anterior a
los 18 años, dependiendo la etiología características (edad, rasgos) y la gravedad de la
disfunción cerebral. Los hitos motores, del lenguaje y sociales retrasados pueden identificarse
en los primeros dos años de vida en los casos de discapacidad intelectual más graves, mientras
que los niveles leves pueden no ser identificables hasta la edad escolar.

Los individuos que presentan un retraso mental leve precozmente, manifiesto por el
fracaso en tareas de aprendizaje académico, si gozan de oportunidades y adiestramiento
adecuados, pueden desarrollar en otros terrenos buenas habilidades adaptativas y, a partir de
18

un cierto momento, no presentar el grado de afectación requerido para un diagnóstico de


retraso mental, por lo tanto el retraso mental no puede durar toda la vida en algunos casos
(PsicoActiva, 2012).

2.4.8. Pronóstico

Según Perez (2010) el pronóstico y la evolución dependen del nivel de afectación, el


retraso mental no es una condición curable, siendo sí el pronóstico bueno en general si el
parámetro del bienestar emocional es el criterio con el que se evalúa al niño.

La expectativa de que el niño “saludable” o que sea “autosuficiente” genera mayor


aceptación de la familia. En contraste, en la expectativa familiar de “normalidad” se infiere
mayor dificultad en la aceptación de la discapacidad y un grado variable de rechazo.
Generando mayor sufrimiento al niño y a la familia.

En el retraso mental leve puede decirse que el pronóstico es mejor e incluso se logra
“perder los prejuicios” ya que desarrollan sostén propio, se casan, etc. Sin embargo, diversos
estudios señalan que estas personas no están libres de dificultades. Aunque 75% de estos
individuos señalan que estos individuos no requerirían servicios futuros, el funcionamiento
adecuado en todas las áreas se señala presente sólo en el 25%. La pobreza y la pertenencia a
minorías marginadas se asocian a este nivel a lo largo de la primaria (Lopez & et all, 2005)
19

CAPÍTULO 3: CRITERIOS SEGÚN EL CIE 10 Y DSM V

El retraso mental, denominado en la actualidad como discapacidad intelectual, es un


funcionamiento intelectual situado significativamente por debajo del promedio, este inicia
durante el nacimiento o la infancia y que causa limitaciones para llevar a cabo las actividades
normales de la vida diaria imposibilitando su capacidad para afrontar y desenvolverse (MSD,
2019).

Por ello, se puede decir que las personas que adquieren tarde el lenguaje, aunque son
capaces de mantener una conversación y, por tanto, de expresarse en la vida cotidiana. No
obstante, pese a que una parte llegue a alcanzar cierta independencia para su cuidado de su
persona (comer, asearse vestirse, controlar sus esfínteres). Las mayores dificultades se
presentan en las actividades escolares, sobre todo en lectura y la escritura. Pueden
desempeñarse en labores prácticas, más frecuentemente en trabajos manuales cualificados
(Perales, 2008)

Los grados de retraso mental se estiman habitualmente mediante la evaluación de test


de inteligencias estandarizadas, los cuales se integran con escalas que evalúan la capacidad
adaptativa social en su medio. Estas estimaciones proporcionan un valor aproximado par el
retraso mental. El diagnostico depende también de la valoración global del funcionamiento
intelectual, llevado a cabo por profesional cualificado.

Las capacidades intelectuales y la adaptación social pueden ser transitorias, es decir,


pueden llegar a cambiar a través del tiempo. Asimismo, pese a que son limitadas las
oportunidades cambio, común debido entrenamiento y rehabilitación, esto puede llegar a ser.
Por consiguiente, el diagnostico debe basarse en los niveles de funcionamiento presentes un
momento determinado.

Las subdivisiones están determinadas a ser usadas juntamente con las categorías F70-
F79 para identificar la gravedad del deterioro dl comportamiento, como:

 0 Mínimo o ningún deterioro del comportamiento.


 1 Importante deterioro del comportamiento que requiere atención o tratamiento.
20

 8 Otros deterioros del comportamiento.


 9 Sin referencia al deterioro del comportamiento.
Cabe decir, que la característica diferencial de este trastorno de entre las
discapacidades del aprendizaje es la medida del nivel de inteligencia. Por ende, el retraso
mental incluye a niños de al menos, inteligencia media. Conceptualmente, esta diferencia es
clara y significativa, por lo que, los niños con aprendizaje pueden ser discapacitados para el
aprendizaje, pero no en viceversa (Asociación Vizcaína Pro-Subnormales con el patrocinio de
la Federación Vasca, s.f.).

3. 1. Criterios según la DSM-V

La discapacidad intelectual es un trastorno que comienza durante el periodo de desarrollo


y que incluye limitaciones del funcionamiento durante el desarrollo y tiene limitaciones en su
comportamiento adaptativo, intelectual y conceptual. En este sentido se puede atribuir su
diagnóstico a tres aspectos esenciales (Evaluación/Diagnostico en Salud Mental, s.f.):

A. Capacidad intelectual significativamente inferior al promedio: un CI


aproximadamente de 70 o inferior en un test de CI administrado individualmente (en el
de niños pequeños, un juicio clínico de capacidad intelectual significativamente
inferior al promedio).

B. Déficit o alteraciones de ocurrencia en la actividad adaptativa actual (eficacia de la


persona para satisfacer las exigencias planteadas para su edad y su grupo cultural),
en por lo menos dos de las áreas siguientes: comunicación personal, vida doméstica,
habilidades sociales/interpersonales, utilización de recursos comunitarios, autocontrol,
habilidades académicas funcionales, plano laboral, salud y seguridad.

C. El inicio es anterior a los 18 años. Se refiere al comienzo de las deficiencias


intelectuales y adaptativas durante el periodo de desarrollo.
21

Tabla 1. Escala de gravedad de la discapacidad intelectual (Trastorno del desarrollo


intelectual) (Asociación Estadounidense de ´Psiquiatría, 2015, p.19)

Escala
de Dominio conceptual Dominio social Dominio practico
gravedad
Leve En niños de edad En El individuo puede funcionar
preescolar puede no conceptualización de forma apropiada a la edad
haber diferencias con los grupos de en cuidado personal. Los
individuos necesitan cierta
conceptuales manifiestas. edad de desarrollo
ayuda con tareas de la vida
En niños de edad escolar similar, el individuo cotidiana complejas en
y en adultos, existen es inmaduro en comparación con sus iguales.
dificultades en el cuanto a las En la vida adulta, la ayuda
aprendizaje de aptitudes relaciones sociales. implica típicamente la
académicas relativas a la Por ejemplo, puede compra, el transporte, la
lectura la escritura, la haber dificultad para organización domésticos y del
cuidado de los hijos, la
aritmética, el tiempo o el percibir de forma
preparación de los alimentos y
dinero, y se necesita precisas las señales gestión bancaria y del dinero.
ayuda en uno o más de sus iguales. La Las habilidades recreativas
campos para cumplir las comunicación, la son similares a las de los
expectativas relacionadas conversación y el grupos de la misma edad,
con la edad. En adultos, lenguaje son más aunque el juicio relacionado
existe alteración del concretos o con el bienestar y la
organización del ocio necesita
pensamiento abstracto, la inmaduros de lo
ayuda.
función ejecutiva (es esperado por la edad. En la vida adulta, con
decir, planificación, Puede haber frecuencia se observa
definición de estrategias, dificultades de competitividad en trabajos que
determinación de regulación de la no destacan en habilidades
prioridades y flexibilidad emoción y el conceptuales. Los individuales
generalmente necesitan ayuda
cognitiva) y de la comportamiento de
para tomar decisiones sobre el
memoria a corto plazo, forma apropiada a la cuidado de la salud y legales,
asi como del uso edad; estas y para aprender a realizar de
funcional de las aptitudes dificultades son manera competente una
académicas (ej. Leer, apreciadas por sus vocación que requiere
manejar el dinero). iguales en habilidad. Se necesita
situaciones sociales. típicamente ayuda para criar
una familia.

3.2. Instrumentos de evaluación


22

3.2.1. Escalas de Wechsler WISC (de 5 a 16 años)

Test dirigido a niños y adolescentes de edades comprendidas entre 6 años 0 meses y 16


años 11 meses. Abarca los niveles educativos de Primaria (6 a 11), Secundaria (12-15)
El test es aplicable preferentemente a grupos de sujetos de los que convenga determinar su
nivel de destreza en habilidades cognitivas o funcionamiento neuropsicológico, ofreciendo
información sobre la capacidad intelectual general del niño (CI Total) y sobre su
funcionamiento en Compresión verbal, Razonamiento perceptivo, Memoria de trabajo y
Velocidad de procesamiento. La Escala se compone de 15 test, 10 principales y 5 optativos.
En relación a la evaluación del TDAH, permite evaluar la calidad de la atención.
3.2.2. Escalas de Wechsler WAIS (de 16 a 64 años)

La Escala de inteligencia de Wechsler para adultos (WAIS) es un instrumento creado


por David Wechsler de aplicación individual para evaluar la inteligencia de adultos de 16 años
en adelante, que dura entre una o dos sesiones de 90-120 minutos y posee 175 preguntas, más
historietas y series de dígitos. La WAIS-IV ofrece puntuaciones compuestas que reflejan el
funcionamiento intelectual en cuatro áreas cognitivas (comprensión verbal, razonamiento
perceptivo, memoria de trabajo y velocidad de procesamiento) y una puntuación compuesta
que representa la aptitud intelectual general (CI total). Las áreas de aplicación son en la
psicología clínica, educativa, neuropsicología, psicología forense, psicología del trabajo y
otros (evaluación de procesos cognitivos básicos).

3.2.3. Escala McCarthy de aptitudes y psicomotricidad para niños. (MSCA)

Fue creada por Dorothea McCarthy, para evaluar el desarrollo cognitivo y psicomotor
del niño.La aplicación es individual y está destinada a niños de dos años y medio a ocho años
y medio. La duración con niños menores de 5 años es aproximadamente de 45 minutos, a
partir de esa edad es de alrededor de una hora. MSCA está compuesto por 6 escalas:
 Escala verbal. evalúa la aptitud del niño para entender y procesar los estímulos
verbales y expresar verbalmente sus pensamientos. También indica la madurez
de sus conceptos verbales.
23

 Escala perceptivo-manipulativa: Evalúa, mediante la manipulación de


materiales concretos, la coordinación visomotora y el razonamiento no verbal.
 Escala numérica. Evalúa la facilidad del niño para los números y su
comprensión de términos cuantitativos.
 Escala de memoria: Evalúa la memoria inmediata del niño, mediante un amplio
espectro de estímulos visuales y auditivos.
 Escala general cognitiva (incluye la verbal, la perceptivo-manipulativa y la
numérica): Evalúa el razonamiento del niño, la formación de conceptos y la
memoria, tanto cuando resuelve problemas verbales y numéricos como cuando
manipula materiales concretos.
 Escala de motricidad: Evalúa la coordinación motora del niño tanto en tareas
motoras finas como gruesa.
Tiene por objetivo medir la inteligencia del adulto, dentro de un enfoque global de
ésta. El WAIS es un test construido para evaluar la inteligencia global, entendida como
concepto de CI, de individuos de cualquier raza nivel intelectual, educación, orígenes
socioeconómicos y culturales y nivel de lectura. Es individual y consta de 2 escalas: verbal y
de ejecución. Está basada en la teoría bifactorial de Spearman. Inteligencia, tomada desde un
punto de vista global, ya que está compuesta por habilidades cualitativamente diferentes
(rasgos), pero no independientes.

3.2.4. Test de matrices progresivas de Raven

Esta prueba mide un componente clave de la inteligencia: La capacidad educativa. Las


pruebas de este Test permiten determinar las posibilidades o el potencial de aprendizaje de un
individuo, así como obtener una estimación de la inteligencia general.
Las Matrices Progresivas de Raven contienen tres versiones de dificultad creciente
organizadas en 4 cuadernillos de aplicación:
-Escala SPM. Standard Progressive Matrices Sets (Establece las matrices progresivas
estándar): Aplicable desde los 6 años hasta la edad adulta. 60 problemas repartidos en cinco
series (ABCDE) de 12 elementos cada una.
-Escala CPM. Coloured Progressive Matices Sets (Establece las matrices progresivas
de color): Ha sido diseñada para el examen de niños de 4 a 9 años y también para personas
24

mayores con déficit intelectual, o dotación intelectual baja, 36 problemas repartidos en 3


series (A, Ab, B) de doce elementos cada uno. La serie A y B son iguales a Escala General.
-Escala APM. Advanced Progressive Matrices Sets (Establece las matrices progresivas
avanzadas): Se adapta al examen de adolescentes y adultos con mayor dotación intelectual 48
problemas. La serie I contiene 12 problemas SPM. La serie II contiene 36 problemas.
De aplicación individual. Destinada a niños de dos años y medio a ocho años y medio.
La duración con niños menores de 5 años es aproximadamente de 45 minutos, a partir de esa
edad es de alrededor de una hora. La finalidad es evaluar el desarrollo cognitivo y psicomotor
del niño. El MSCA está compuesto por 6 escalas: verbal, perceptivo-manipulativa, numérica,
memoria, general cognitiva y motricidad.
25

CAPÍTULO 4: TRATAMIENTO

4.1. Objetivos del Tratamiento

El tratamiento del Retraso mental, estará orientado a aspectos que busquen ayudar en
la: mejora de la calidad de vida tanto del paciente como de la familia, favorecer su integración
al entorno social; desarrollar habilidades que le permitan desenvolverse y prevenir el
deterioro cognitivo.

Towbin (2003), propone seguir un orden jerárquico de las prioridades a tener en


cuenta:
 Síntomas relacionados con la integridad física del paciente y de las personas
próximas.
 Síntomas que generan un malestar subjetivo en el paciente.
 Síntomas que generan un malestar familiar.
 Síntomas que impiden el progreso educacional.

En los niños con RM, suelen existir características conductuales que los predispone a
tener accidentes. Teniendo en cuenta esa situación, los padres y quienes estén en contacto con
el niño, tienen que tomar medidas de prevención lo cual les permitirá anticipar cualquier
situación de riesgo que ponga en peligro la integridad física del mismo. El tratamiento
farmacológico suele ser utilizado también para el control de impulsividad en estos casos,
como asimismo por el bienestar de quienes están en su entorno.

En el siguiente nivel, puede ser más complicado valorar, ya que un niño con RM puede
sufrir un malestar por un determinado síntoma, pero también no poder expresarlo. Por lo cual
es importante repasar los síntomas más frecuentes y en qué medida generan el malestar. La
opinión de los progenitores es importante, ya que suelen dar una interpretación a determinadas
conductas que evidencian sus hijos. Las reacciones explosivas, se relaciona con la dificultad
para poder manejar situaciones cotidianas de la vida, por lo cual es necesario disponer de
26

habilidades cognitivas (tolerancia a la frustración, control emocional, etc.), que comúnmente


en pacientes con RM están alteradas.

Continuando con el tercer nivel, el malestar familiar es más notorio por ende se puede
identificar con facilidad, ya que son los propios padres quienes lo expresa. A partir de este
reconocimiento se puede brindar la ayuda para que estos identifiquen sus sentimientos y las
repercusiones del problema en la familia.

En cuanto al cuarto nivel, está el abordaje farmacológico del RM, el cual no existe.
Solo se utilizará para el control de ciertas conductas que pueden causar daño en el mismo
paciente o quienes están en su alrededor.

4.2. Intervenir sobre el ambiente

Una de las metas de este tipo de intervención es la aceptación de la condición y la


advertencia de las complicaciones inherentes al RM, en términos intelectuales y esencialmente
adaptativos. La intervención social puede enlazarse con la parte educativa, es muy importante
conocer que el RM tendrá un impacto en esa área, por lo que su inserción escolar debe ser
evaluada y tener como propósito la mejoría de la calidad de vida.

El desarrollo temprano de habilidades que le permitan lograr la inclusión en la


comunidad para mejorar la calidad de vida es primordial. En la adultez, el paciente con RM,
requerirá de programas de apoyo como redes comunitarias que le permitan tener una vida
adecuada, tratando orientarlo a la adaptación funcional en la comunidad que favorezca el
bienestar emocional y la calidad de vida del paciente.

4.3. Procedimientos operantes

Las aplicaciones de la modificación de conducta a los pacientes con RM leve, se han


dirigido a incrementar conductas adaptativas al medio y de aprendizaje académico, así como a
eliminar o reducir comportamientos inapropiados que obstaculizan el proceso educativo.
27

Las investigaciones y estudios realizados se han centrado en mostrar la efectividad de


procedimientos derivados del Análisis Conductual Aplicado. Se ha demostrado repetidamente
la eficacia del Elogio y Aceptacion, el Modelado, los programas de Economía de Fichas, la
Instrucción Programada, el establecimiento de Reglas en el aula, y el Modelado para
incrementar conductas académicas y adaptativas (Kazdin, 1978; O´Leary y O´Leary, 1977).
Por otro lado, la reducción o extinción de aquellas conductas inadaptadas se ha logrado
utilizando el reforzamiento de conductas incompatibles, el tiempo fuera, el costo de respuesta,
la extinción, las reprimendas suaves, y otros (Brinbrauer, 1976; O´Leary y O´Leary, 1977;
Wetherby y Baumeister, 1981). Últimamente, la utilización de compañeros como agentes
modificadores de la conducta, la perspectiva ecológica conductual, y las técnicas derivadas de
la orientación cognitivo-conductual son algunos de los caminos más representativos por donde
se orientan los trabajos aplicados.

La modificación de conducta ha desarrollado también múltiples programas de trabajo


para aplicar en centros educativos: de repertorios básicos de conducta, de habilidades
académicas, de habilidades sociales que facilitan la adaptación a la comunidad, de eliminación
de conductas inadecuadas para el aprendizaje escolar, etc. Dadas las limitaciones del presente
trabajo haremos únicamente referencia a los programas académicos.

Los programas conductuales relacionados con las actividades académicas se han


dirigido a modificar tres aspectos diferentes del sistema educativo (Galindo y col., 1 980):
1. Conductas prerrequisito necesarias para lograr un mejor aprendizaje
2. Condiciones que favorecen el aprendizaje
3. El papel del medio, los materiales, y la secuencia de actividades en el aula.
Todos estos aspectos son importantes, pues hacen referencia al diseño
ambiental más apropiado del aula, al sistema motivacional que favorece el
aprendizaje, y al análisis de objetivos y estructura de cada conducta académica.
Uniendo estos enfoques, el proceso educativo puede rediseñarse en base a
presupuestos conductuales.
28

El programa más completo existente para incrementar significativamente la ejecución


académica de Estudiantes con RM es el conocido como I)ISTAR ("Sistemas de Instrucción
Directa para la Enseñanza y Remedio"). Engelmann desarrolló este programa empleando los
principios actuales del aprendizaje y estrategias avanzadas de programación (Becker,
Engelmann y Thomas, 1975) para construir lecciones de lectura, aritmética y lenguaje. La
premisa básica del Distar es que el fracaso escolar de muchos sujetos se explica por los errores
cometidos en la escuela al no enseñar las habilidades de lenguaje necesarias para comenzar el
proceso educativo. Por ello, en el programa Distar se especifica en cada entrenamiento las
habilidades de entrada necesitadas para poder abordar con éxito nuevas adquisiciones.

El programa Distar engloba distintos programas de lenguaje, lectura y aritmética,


dividido cada uno en tres niveles que se corresponden con los tres primeros años escolares.
Además de utilizar la teoría empírica conductual (reforzamiento, control de estímulos,
moldeamiento, entrenamiento de discriminación, encadenamiento verbal...), el Distar se basa
en un análisis lógico de los conceptos y tareas (a fin de obtener mayor generalización de los
entrenamientos), y en un análisis lógico del uso de materiales y apoyos en el aula. Los
componentes que caracterizan el programa son: énfasis en los objetivos académicos, inclusión
de profesores adicionales en las aulas, uso estructurado del tiempo, implicación, activa de los
padres, entrenamiento y supervisión cuidadosa, y otros.

El programa Distar es actualmente usado en muchas aulas de educación especial en


USA. La conocida investigación "Follow-Through" que comparó intervenciones educativas de
larga escala -basadas en orientaciones piagetianas, conductuales, de clase abierta, de
desarrollo del niño, etc.- mostró unos resultados significativamente favorables en incrementar
la competencia académica e intelectual para el programa Distar frente a todos los demás. Con
el Distar, tras tres años de aplicación, la mayor parte de los sujetos alcanzó un nivel normal de
competencia según su edad cronológica en las áreas de lenguaje, lectura y escritura.

4.4. Tratamientos de estimulación

Como las técnicas operantes llevan a la práctica procesos de condicionamiento


operante, haciendo uso de la sencilla ley del efecto o del refuerzo, las de estimulación, en sus
29

diferentes variedades, trabajan con estímulos antecedentes, cuya relación a la conducta es más
compleja. (Fierro, 1982)
Es por ello que este tratamiento se centra en hacer uso de los estímulos antecedentes a
la conducta y modificar la aparición de la conducta, disminuyéndola o eliminándola. Por otro
lado, un método propuesto para trabajar de un modo más integrativo, es haciendo uso de las
técnicas operantes y de los tratamientos de estimulación para así lograr la modificación de la
conducta. (Fierro, 1982)
¿Cómo se trabaja con los tratamientos de Estimulación?
La labor del psicólogo es lograr hacer de los eventos físicos puedan ser estímulos
reales y efectivos para el sujeto. Un ejemplo de este tratamiento es: escribiendo el nombre de
un color ("rojo", o "verde") con tinta del color mismo así nombrado.
La coordinación de las experiencias resulta fundamental: coordinación entre los
distintos canales sensoriales y, sobre todo, entre percepción y acción, entre la experiencia
estimular y la experiencia motriz de las propias operaciones y movimientos sobre los objetos y
el medio. (Fierro, 1982)

4.5. Técnicas Expresivas y Creativas

Si la hipótesis de los procedimientos operantes y los tratamientos de estimulación, es


que el ser humano es un ser reactivo a determinados estímulos, la de las técnicas por
considerar ahora, asumen que el organismo vivo es esencialmente activo, y no sólo reactivo.
Estas técnicas están orientadas a favorecer la autonomía y creación que se supone en todo
sujeto humano, e incluso en el más deficiente, tiene. (Fierro, 1982)

Dentro de estas técnicas se puede encontrar: la musicoterapia, ludoterapia, y toda clase


de terapias o tratamientos basados en actividades artísticas o manuales, de danza o de
expresión corporal, de dramatización y de deporte, en las que el sujeto ha de expresarse o
crear algo. Finalmente, el valor y eficacia de las técnicas expresivas y creativas es diferente
según el área conductual y también según la capacidad del sujeto en el momento de aplicarlas.
(Fierro, 1982)
30

4.5. Tratamiento Farmacológico

Los tratamientos farmacológicos para el retraso mental leve están orientados a si existe
o no comorbilidad del RM y otros trastornos, por lo cual, no existe un tratamiento
farmacológico actual que se dirija específicamente el retraso mental leve. (Artigas, 2006)

Tratamiento para el RM asociado a Trastornos


 Trastorno de déficit de atención con hiperactividad: El trastorno de déficit
de atención con hiperactividad (TDAH) puede estar presente en el RM y
cumplir todos los criterios diagnósticos del DSM-IV o CIE-10 para dicho
trastorno, o únicamente en forma de síntomas aislados.
El tratamiento farmacológico, se puede dar en dos presentaciones: el MTF de
acción inmediata (Rubifen) y el MTF de acción sostenida (Concerta). La dosis
debe adaptarse a cada paciente, lo que conlleva ajustarla hasta alcanzar una
respuesta satisfactoria. Si fracasa el MTF, puede resultar útil la clonidina
(Catapresan), cuya acción agonista permite controlar la hiperactividad y las
consecuencias que de ella se derivan
 Trastorno de Ansiedad: La ansiedad es un componente muy frecuente en el
RM, en algunos casos de forma muy acentuada. Además, es uno de los
principales moduladores de la conducta.
Los fármacos que se suelen prescribir habitualmente son las benzodiacepinas;
sin embargo, debido a sus consecuencias aversivas, se puede hacer uso de otros
fármacos como: los inhibidores selectivos de la recaptación de la serotonina
(ISRS) que son la opción más razonable para el tratamiento de la ansiedad en
los pacientes con RM.
 Conducta disruptiva, impulsividad y agresividad: Estas conductas quizás
representan el motivo más frecuente para el cual se prescribe medicación en los
niños con RM. La primera opción son los antipsicóticos atípicos, entre los
cuales el más estudiado y más seguro en población infantil es la risperidona.
Los antiepilépticos, a causa de su acción estabilizadora del estado de ánimo,
31

también son una opción en este grupo de síntomas. Los más usados son el
valproato (Depakine) y la carbamacepina (Tegretol)
 Trastornos afectivos: La depresión y el trastorno bipolar se presentan
frecuentemente en niños y adolescentes con RM. Se puede usar los
antidepresivo tricíclico o en caso de bipolaridad, se requiere el uso de un
antipsicótico atípico, preferentemente la risperidona, o un estabilizador del
estado de ánimo, preferentemente el valproato o la carbamacepina. En casos
muy graves puede usarse la combinación de ambos o el litio.

Condiciones para un buen uso de Fármacos


 Los fármacos deben estar controlados por profesionales expertos tanto en el
RM como en el uso de psicofármacos.
 La medicación debe estar integrada en una estrategia global encaminada hacia
unos objetivos realistas basados en una previsión de futuro. Por tanto, debe ser
una acción coordinada con otros profesionales desde las distintas vertientes que
intervienen (fisioterapeutas, logopedas, educadores, etc.).
 Todo fármaco debe introducirse lentamente (unos más que otros), y también
retirarse lentamente.
 No se debe considerar la acción de un fármaco como un fracaso si no se ha
incrementado la dosis dentro de los límites admitidos hasta obtener o descartar
una respuesta positiva. Tampoco se debe interrumpir su administración por el
simple hecho de la aparición de efectos secundarios al inicio, puesto que
muchas veces desaparecen con la continuación del tratamiento.
 Para ningún medicamento de los que se van a comentar están justificadas las
“vacaciones” terapéuticas o el “descanso” de los fines de semana, excepto si
existen razones serias para ello.
Por último, hay que contar con el consentimiento informado, sobre todo cuando se usan
fármacos en los cuales no está recogida su indicación para la población infantil en la ficha
técnica.
32

CAPÍTULO 5: PREVENCIÓN

Gómez Ferrer, Ruiz y Fernández (2000) tienen en cuenta que en la mayoría de los
casos no se conoce la etiología del retraso mental y que otros se deben a muy diferentes
factores etiológicos, la profilaxis es difícil y necesita un múltiple abordaje. La revisaremos
siguiendo el esquema expuesto sobre dichos factores.
o Factores hereditarios: si se conoce la enfermedad y el mecanismo de herencia es
fundamental el asesoramiento genético (AG), es la comunicación, por parte del
profesional implicado, al individuo o familia afectados, de la información sobre
determinada enfermedad genética. Sus objetivos son: a) aliviar el sufrimiento que estas
enfermedades congénitas e incurables causan. b) Reducir los sentimientos de ansiedad
y culpa que suelen producir. c) Informar sobre el curso previsible de la enfermedad y
posibilidades de tratamiento paliativo, cuando las haya. d) Ayudar a tomar decisiones
racionales sobre su descendencia, mediante el cálculo de posibilidades de recurrencia.
e) Informar sobre los riesgos de padecer o trasmitir la enfermedad que afecte a otros
miembros de la familia.
o Prevención del síndrome X frágil. Una vez diagnosticado hay que elaborar el árbol
genealógico familiar para detectar los posibles portadores que se confirmarán mediante
el análisis molecular. Todo ello permitirá establecer unas tablas de riesgo de
recurrencia para realizar el correspondiente AG a los familiares que lo deseen. En caso
de portadoras embarazadas, el diagnóstico del feto se ha de realizar en muestras de las
vellosidades coriales para detectar el estado normal, premutado o mutado, permitiendo
hacer predicciones sobre el fenotipo clínico en base al patrón de metilación.
o Fase prenatal: se trata de evitar los factores etiológicos que hemos visto pueden
producir RM: infecciones, intoxicaciones, radiaciones, enfermedades endocrinas,
fármacos, incompatibilidades Rh, malnutrición y situaciones estresantes. El progreso
sanitario conseguido en la actualidad respecto al adecuado control del embarazo desde
su inicio por las diversas especialidades médicas: ecografía, internista, endocrinología,
obstetra, etc, ha reducido la acción de dichos agentes patógenos. Conocida ya la
influencia que el ácido fólico tiene durante el embarazo sobre el desarrollo del tubo
neural y para prevenir la espina bífida y la anencefalia, se administra de forma
33

rutinaria en las gestantes suplementos de ácido fólico, 0,4 mg/día, habiendo una
reducción de las lesiones en el tubo neural. Los factores psicológicos de la
embarazada, aunque menos objetivables, también pueden tener su acción sobre el feto.
o Fase perinatal: los factores de este período nocivos para el feto son todos aquellos que
provocan hipoxia cerebral, que es una de las causas del RM. En el último período del
embarazo previo al parto, pueden ser ciertas enfermedades de la madre como:
cardiopatías, hipotensión, anemias, hemorragias, etc., que deben ser controladas
médicamente. Otros problemas del embarazo como los placentarios o la toxemia
pueden agravarse durante el parto. Pero el cerebro del feto humano a término dispone
de una reserva funcional suficiente para soportar desviaciones de la normalidad en el
parto, poniendo en marcha una serie de signos de alarma que deben ser captados
precozmente por el obstetra para una adecuada y rápida intervención. Por ello los
métodos de control desarrollados por la moderna perinatología permiten proporcionar
al niño en ese trance, el derecho que tiene a gozar de la máxima seguridad y la
posibilidad de alcanzar su dotación intelectual completa. También debemos atender a
los problemas planteados por los recién nacidos de alto riesgo debido a prematuridad,
postmadurez o incompatibilidad de Rh, en todos los casos es fundamental la precoz
atención del neonatólogo.
o Fase postnatal: son diversas las circunstancias en las que el neonatólogo tendrá que
intervenir: las malformaciones craneofaciales que requieren intervención quirúrgica,
posibles infecciones meningoencefálicas y encefalopatías. Detección de enfermedades
metabólicas y enzimáticas, siendo imprescindible realizar el screenig bioquímico a los
15 días del nacimiento, para poderlas corregir con tratamiento o con una dieta
adecuada. Evitar intoxicaciones y traumatismos. En los casos de sospecha de
anomalías cromosómicas, diagnóstico citogenético precoz para determinar el cariotipo.
Otras anomalías génicas precisan un análisis genético molecular. Pero si no presentan
rasgos somáticos patológicos, no se sospecharán hasta que sea patente el retraso del
desarrollo psicomotor en los primeros meses y años de la vida. Así ocurre en el RM
ligado a X síndrome Klinefelter, síndrome Turner y sobre todo síndrome X frágil.
o Factores psicológicos y sociales: aunque son más difíciles de concretar y determinar es
indudable que ejercen gran influencia sobre la vida del niño, no sólo desde el momento
34

de su concepción, en el embarazo y en los primeros años de su vida, sino también a


través de la formación de los padres, en especial al inicio de la vida familiar. Por ello
es fundamental una adecuada “educación sanitaria” sobre la población general y sobre
los futuros padres, en especial, para que tengan información concreta sobre los factores
de riesgo que puedan perjudicar a su descendencia. En nuestro quehacer clínico
comprobamos como los padres no están preparados para desarrollar esta importante
misión que suele confiarse a las experiencias personales habidas, no siempre
adecuadas y a una actuación instintiva. Y si es frecuente que se reciban orientaciones
sobre los cuidados físicos que requiere el niño, que se aprenden en poco tiempo, es
menos usual que se les informe sobre las actitudes y comportamientos adecuados para
su desarrollo psicológico que en muchos casos originarán alteraciones de la conducta
en las diferentes edades. Hay que resaltar la importancia de las primeras relaciones
madre-hijo, el modo de alimentación, el sueño, los estímulos necesarios para el
desarrollo, los cuidados higiénicos, el medio familiar idóneo, etc.
Por otra parte sería preventivo del RM elevar el nivel socio-económico y cultural de la
población y la existencia de recursos sanitarios y sociales que atiendan estas
necesidades, así como una legislación adecuada de protección al menor.

Se considera que en un 30% de los casos se puede prevenir un retardo mental. En


general, la profilaxis del retraso mental debe tener en cuenta:

- Información; cuando una pareja ha concebido un hijo con retraso mental,


netamente hereditario y de transmisión conocida, la probabilidad de tener otro
hijo anormal es mayor que la media de la población general.
- Prevención de infecciones e intoxicaciones en la gestación; rubeola, sífilis,
reducción del consumo de alcohol.
- Reducción de Contaminación ambiental; plomo y radiaciones.
- Dieta adecuada; fenilquetonuria, galactosemia.
- Investigaciones de las incompatibilidades sanguíneas fetomaternas.
- Prevención de los traumatismos obstétricos: anoxia neonatal.
- Mejoría de la nutrición, agua, desagüe y vivienda.
35

Si hay algo que los niños y adultos con retardo mental comparten con mucha angustia,
es que son diferentes; éstas circunstancias hacen que socialmente sean considerados como
"excepcionales" (García, 1999).

En Estados Unidos se estima que el coste para la comunidad con el fin de mantener a
una persona con discapacidad intelectual, durante toda su vida, es, aproximadamente, de 1
millón de dólares (Calderón & Calderón, 2003)

Entre las medidas más importantes y apropiadas se incluyen:

- Atención prenatal y perinatal adecuada.


- Consejo genético y diagnóstico prenatal.
- Inmunización universal.
- Cribado prenatal y neonatal.
- Nutrición adecuada de la madre y el bebé.
- Ácido fólico durante la preconcepción.
- Manejo de fenilcetonuria materna.
- Medidas para disminuir la ingestión de alcohol materna.
- Medidas para disminuir la exposición a otras sustancias tóxicas o teratógenas.
36

CAPITULO 6: INVESTIGACIONES SOBRE EL RETRASO MENTAL

Kubler- Elizabeth identifica cinco etapas emocionales que suelen atravesar los padres
con un hijo con retraso mental:
1. Negación: Los padres se aferran a la idea de que el diagnóstico será erróneo.
2. Agresión: Los padres pueden culparse mutuamente de la discapacidad del niño, o
desatar su ira contra el médico, la religión o la vida, o incluso contra el propio hijo.
Estas reacciones suelen ser fruto de la impotencia, aunque acaban sintiendo culpa o
vergüenza por su comportamiento.
3. Negociación: Aún no aceptan el diagnóstico por completo, pero los padres ya dialogan
con el médico y el niño sobre el problema.
4. Depresión: A estas alturas, el agotamiento de los padres, tanto físico como mental, ya
es un fuerte lastre, y suelen manifestarse síntomas de la depresión.
5. Aceptación: Los padres aceptan parcial o totalmente la discapacidad del niño, aunque
las etapas anteriores pueden volver a aparecer.

DECLARACIÓN DE DERECHOS DEL RETRASO MENTAL

1. El retrasado mental debe gozar, hasta el máximo grado de viabilidad, de los mismos
derechos que los demás seres humanos.
2. El retrasado mental tiene derecho a la atención médica y el tratamiento físico que
requiera su caso, así como a la educación, la capacitación, la rehabilitación y la
orientación que le permitan desarrollar al máximo su capacidad y sus aptitudes.
3. El retrasado mental tiene derecho a la seguridad económica y a un nivel de vida
decoroso. Tiene derecho, en la medida de sus posibilidades, a desempeñar un empleo
productivo o alguna otra ocupación útil.
4. De ser posible, el retrasado mental debe residir con su familia o en un hogar que
reemplace al propio, y participar en las distintas formas de la vida de la comunidad. El
hogar en que viva debe recibir asistencia. En caso de que sea necesario internarlo en
un establecimiento especializado, el ambiente y las condiciones de vida dentro de tal
institución deberán asemejarse en la mayor medida posible a los de la vida normal.
37

5. El retrasado mental debe poder contar con la atención de un tutor calificado cuanto
esto resulte indispensable para la protección de su persona y sus bienes.
6. El retrasado mental debe ser protegido contra toda explotación y todo abuso o trato
degradante. En caso de que sea objeto de una acción judicial, deberá ser sometido a un
proceso justo en que se tenga plenamente en cuenta su grado de responsabilidad,
atendidas sus facultades mentales.
7. Si algunos retrasados mentales no son capaces, debido a la gravedad de su
impedimento, de ejercer fectivamente todos sus derechos, o si se hace necesario limitar
o incluso suprimir tales derechos, el procedimiento que se emplee a los fines de esa
limitación o supresión deberá entrañar salvaguardas jurídicas que protejan al retrasado
mental contra toda forma de abuso. Dicho procedimiento deberá basarse en una
evaluación de su capacidad social por expertos calificados. Asimismo, tal limitación o
supresión quedará sujeta a revisiones periódicas y reconocerá el derecho de apelación
a autoridades superiores.

LOGROS OBTENIDOS

Bryan Russell Mujica, joven de 22 años, graduado en periodismo por la Universidad


San Ignacio de Loyola en la carrera de ciencias de la comunicación, que no puede ser socio
junto a un compañero de la universidad en una empresa, por las dudas sobre su capacidad
jurídica para realizar un acto notarial. Además del caso de Bryan, si bien una persona con
algún tipo de discapacidad puede cobrar una pensión por orfandad siendo mayor de edad,
aquellos con discapacidad mental son obligado a que se interdicten para recién cobrar el
dinero. Aun así, Bryan y su familia siempre se han opuesto a la interdicción.

“Es importante sentirse igual a los otros, porque ello nos da la fuerza para alcanzar lo
que queremos hacer”, subrayó Bryan en Colombia, durante su ponencia en el Foro
Internacional de Educación Inclusiva en noviembre del 2014.
38

CONCLUSIONES

 A pesar de tener limitaciones significativas en el desarrollo intelectual, con ayuda de


los profesionales adecuados, es posible que los pacientes reciban los incentivos que
necesitan para explotar sus recursos intelectuales y afectivos, que aprendan oficios y
que se sientan tan útiles como el resto de las personas. Y de tal forma que los ayudara
crecer y desarrollarse. (Abigail Conde)
 Para llevar a cabo una buena evaluación, los test psicológicos son una de las
herramientas que no deben faltar en el proceso. Con esto se logra que al diagnosticar a
un individuo. el resultado sea lo más ajustado posible a la realidad; para asi
posteriormente aplicar el tratamiento adecuado. (Escarlett Nuñez)
 El tratamiento integrativo, va incluir el uso de psicofármacos y tratamientos
conductuales, Sin embargo, no ajeno, es importante las intervenciones psicológicas
probadas científicamente. Asimismo, modelos de integración que permitan la inclusión
desde el punto de vista social y educativo para la mejor calidad de vida de esta
población. (Chanel Mamani Ayca)

 La causa del retraso mental leve o moderado puede ser


cualquier circunstancia que interfiera el normal desarrollo
o funcionamiento cerebral, es posible hacer diagnósticos
específicos solamente en el 35% al 55% de los casos. Los
hijos de padres consanguíneos tienen 10 veces más
posibilidades de padecerlo. (Valia Ortiz Flores)
 Incrementar el nivel informativo de los padres en relación al retardo mental ya este sea
leve, moderado o profundo y orientar su enfoque hacia la comprensión de las
necesidades, las actitudes y las capacidades especiales de la familia del niño con
retraso mental, preparándolos y estimulándolos para participar activamente en el
proceso de educación, formación y rehabilitación del niño deficiente. Asi mismo
Proteger a las personas con retraso mental y mejorar la Atención de la Salud Mental,
39

las normas sean uniformes sobre la Igualdad de oportunidades para las personas con
discapacidad, entre otros. (Ana Ajnota Bernabé)
 La persona con retraso leve, posee ciertas características que pueden pasar de manera
desapercibida ante la presencia de personas con un CI acorde a su edad. Obtiene la
posibilidad de poder realizarse y desempeñarse de manera autónoma, tal
desenvolvimiento es variable de acuerdo a sus circunstancias, conocimiento y
tratamiento previo. (Alexandra Enríquez Leiva)
 Debemos comprender que el retraso mental se debe tratar en el tiempo menor posible
de vida del individuo afectado, dándole un diagnosticándolo y tratamiento adecuado
buscando una forma de ayuda ya sea en aspectos cognoscitivos, habilidades sociales y
personales; ya que al no ser tratado adecuadamente puede regresar y estancar en su
desarrollo humano, lo cual siempre debe estar acompañado del asesoramiento
profesional, familiar, social y sobre todo de la autonomía que el propio paciente debe
tener o desea adquirir.. (Johanna Vásquez Segovia)
 El retraso mental es un déficit que puede tener de origen diferentes factores, este
déficit va a generar alteraciones en diferentes áreas de la vida de la persona
(académica, social, laboral, familiar) para un adecuado tratamiento lo recomendable
sería que el diagnóstico se dé a tiempo, sin embargo, en caso que no se dé, también se
puede realizar el tratamiento pero se verá afectada la efectividad de este. Entre los
tratamientos se va a buscar la mejora de la persona sobre todo en las áreas de su vida
personal como la interacción con los demás. (Sherida Rojas Cabrera)

 El retraso mental, o denominado actualmente como


discapacidad intelectual, es un funcionamiento
intelectual situado por debajo del promedio, el cual
denota una limitación en el funcionamiento
intelectual y adaptativo social que inicia durante el
desarrollo. Por los puede decir que a través de
40

criterios propuestos por la DSM V (un CI


aproximadamente de 70 o inferior al promedio; el
individuo puede funcionar de forma apropiada a la
edad en cuidado personal; el individuo es inmaduro
en cuanto a las relaciones sociales; existen
dificultades en el aprendizaje de aptitudes
académicas relativas a la lectura la escritura) y
evaluaciones de inteligencia y capacidad adaptativa
estandarizadas permitirán su diagnóstico temprano.
(Camila Flores Maquera)
 Retraso mental leve se le conoce también con el nombre de “retraso educable”, en
difícil detectarlo si no es que hasta después de los cinco años, pues hasta dicha edad en
ese grupo se observa un desarrollo cognitivo y conductas esperadas. Pasado los cinco
años es cuando se puede observar conductas como inmadurez emocional, social,
cognitiva. Teniendo así problemas de adaptación. No hay una manera determinada de
prevenir el retraso mental leve existen mejoras en el campo de la atención médica con
respecto a la historia de los futuros padres para ver posibles problemas, las pruebas
prenatales en todas las fases de la gestación y la educación pública en diversos temas
de salud, hacen posible la prevención de algunos casos. (Claudia Urure Girón)
41

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Infantil Adolescente.
RESUMEN RETRASO MENTAL LEVE
1. RETRASO MENTAL
Es importante resaltar la diferencia entre retraso mental y retardo mental. El retraso mental es aquel que el niño según su edad
cronológica no alcanza un nivel intelectual “adecuado”. En cambio el retardo mental sucede cuando el niño tiene una lesión
cerebral.
El retardo mental está formado por una serie de trastornos de naturaleza psicológica, biológica o social, que determinan una
carencia de las habilidades necesarias para la vida cotidiana. Por lo general, se considera que una persona sufre retardo
mental cuando su funcionamiento intelectual es inferior al coeficiente intelectual de 70-75 y cuando presenta limitaciones
significativas en dos o más áreas de las habilidades adaptativas. Pérez & Gardey (2008)
Según la CIE-10 considera que es un desarrollo metal incompleto o detenido que produce deterioro en las funciones
concretas de cada etapa del desarrollo, como las cognoscitivas, lenguaje, motrices y socialización.

2. RETRASO MENTAL LEVE

2.1. DEFINICION
Retraso mental leve se le conoce también con el nombre de “retraso educable”, en difícil detectarlo si no es que hasta
después de los cinco años, pues hasta dicha edad en ese grupo se observa un desarrollo cognitivo y conductas esperadas.
Pasado los cinco años es cuando se puede observar conductas como inmadurez emocional, social, cognitiva. Teniendo
así problemas de adaptación.
La mayoría de los afectados llegan a alcanzar una independencia completa para el cuidado de su persona (comer,
lavarse, vestirse, controlar los esfínteres), para actividades prácticas y para las propias de la vida doméstica, aunque el
desarrollo tenga lugar de un modo considerablemente más lento de lo normal.

2.2. ETIOLOGIA
En la etiología del retraso mental están implicados múltiples factores de tipo biológico, influyendo también factores de
tipo socio-cultural. Existen distintos factores biológicos que pueden favorecer el retraso mental, actuando durante el
periodo anterior al nacimiento (prenatal), durante éste y sus proximidades (periodo perinatal>, o después del mismo
(periodo postnatal). En muchos casos, esta distinción es esencialmente teórica, ya que algunos factores actúan sobre
varios de los periodos citados.

2.3. EPIDEMIOLOGIA
Según el DSM – IV – TR la incidencia de discapacidad intelectual varía según los diferentes estudios, dadas las
diferencias en el diseño, método diagnóstico, severidad y características de la población. La prevalencia estimada es
aproximadamente del 1%. Si para el diagnóstico sólo se utiliza el CI, la prevalencia ronda el 3%. La discapacidad
intelectual se considera leve en aproximadamente un 85% de los casos. Entre los niños menores de 5 años, la prevalencia
del retraso psicomotor (RPM) es de entre 1 y 3 %

2.4. CARACTERISTICAS: Persona educable (CI 50-70).


2.4.1. Área cognitiva. Atención dispersa, dificultades en la simbolización y abstracción, memoria, planificación,
generalización de aprendizaje.
2.4.2. Área psicomotora. El equilibrio en relación con los trastornos posturales, la orientación espacio-temporal y las
adaptaciones a un ritmo (especialmente precisión-rapidez) suelen ser dificultosos. Desempeño en trabajos con
aptitudes de tipo practico.
2.4.3. Área del lenguaje. Adquieren tarde el lenguaje, aunque son capaces de mantener una conversación. Dificultad en
la lectura y la escritura: articulación, pronunciación, conceptualización, interrelación.
2.4.4. Área afectiva. Falta de madurez emocional o social notables; impulsividad, bajo nivel de tolerancia a la
frustración, dificultad para expresar y percibir afectos.
2.4.5. Área adaptativa. Los hábitos de autonomía como lo son control de esfínteres, alimentación, higiene personal y
vestido deben ser adquiridos, pero al ser estos afectados con algún tipo de deficiencia mental se alarga mucho
más en el tiempo, como también las dificultades motoras, especialmente las manipulativas.
2.4.6. CI asociado
 Retraso mental leve: CI 69-50.
 Retraso mental moderado: CI 49-35.
 Retraso mental grave: CI 34-20.
 Retraso mental profundo CI <20
2.4.7. Curso. Inicio del trastorno anterior a los 18 años, dependiendo la etiología características (edad, rasgos) y la
gravedad de la disfunción cerebral. Los hitos motores, del lenguaje y sociales retrasados pueden identificarse en
los primeros dos años de vida en los casos de discapacidad intelectual más graves, mientras que los niveles leves
pueden no ser identificables hasta la edad escolar.
45
2.4.8. Pronóstico. Dependen del nivel de afectación, el retraso mental no es una condición curable, siendo sí el
pronóstico bueno en general si el parámetro del bienestar emocional es el criterio con el que se evalúa al
niño.
3. CRITERIOS SEGÚN LA CIE 10 Y DSM V
3.1. Criterios de diagnostico
Los grados de retraso mental se estiman habitualmente mediante la evaluación de test de inteligencias estandarizadas,
los cuales se integran con escalas que evalúan la capacidad adaptativa social en su medio. Estas estimaciones
proporcionan un valor aproximado par el retraso mental. El diagnostico depende también de la valoración global del
funcionamiento intelectual, llevado a cabo por profesional cualificado. Las capacidades intelectuales y la adaptación
social pueden ser transitorias, es decir, pueden llegar a cambiar a través del tiempo.
Las subdivisiones están determinadas a ser usadas juntamente con las categorías F70-F79 para identificar la gravedad del
deterioro dl comportamiento, como:
 0 Mínimo o ningún deterioro del comportamiento.
 1 Importante deterioro del comportamiento que requiere atención o tratamiento.
 8 Otros deterioros del comportamiento.
 9 Sin referencia al deterioro del comportamiento.
Escala de gravedad de la discapacidad intelectual leve según la DSM V
Dominio conceptual Dominio Social Dominio practico
Niños; existen dificultades en el aprendizaje de aptitudes El individuo es El individuo puede
académicas relativas a la lectura la escritura, la aritmética, el inmaduro en funcionar de forma
tiempo o el dinero; mientras que en Adultos, En adultos, existe cuanto a las apropiada a la edad
alteración del pensamiento abstracto, la función ejecutiva y de relaciones en cuidado personal.
la memoria a corto plazo. sociales.

3.2. Instrumentos de evaluación


3.2.1.Escalas de Weschler WISC (de 5 a 16 años)
Test dirigido a niños y adolescentes de edades comprendidas entre 6 años 0 meses y 16 años 11 meses. Determinar su
nivel de destreza en habilidades cognitivas o funcionamiento neuropsicológico, ofreciendo información sobre la
capacidad intelectual general del niño (CI Total) y sobre su funcionamiento en Compresión verbal, Razonamiento
perceptivo, Memoria de trabajo y Velocidad de procesamiento. En relación a la evaluación del TDAH, permite evaluar
la calidad de la atención.

3.2.2. Escalas de Wechsler WAIS (de 16 a 64 años)


Aplicación individual para evaluar la inteligencia de adultos de 16 años en adelante, que reflejan el funcionamiento
intelectual en cuatro áreas cognitivas (comprensión verbal, razonamiento perceptivo, memoria de trabajo y velocidad
de procesamiento) y una puntuación compuesta que representa la aptitud intelectual general (CI total).

3.2.3. Escala McCarthy de aptitudes y psicomotricidad para niños. (MSCA)


Evaluar el desarrollo cognitivo y psicomotor destinada a niños de dos años y medio a ocho años y medio. La duración
con niños menores de 5 años es aproximadamente de 45 minutos.
- Escala verbal
- Escala perceptivo-manipulativa
- Escala numérica
- Escala de memoria
- Escala general cognitiva
- Escala de motricidad
3.2.4. Test de matrices progresivas de Raven
Test permiten determinar las posibilidades o el potencial de aprendizaje de un individuo, así como obtener una
estimación de la inteligencia general.
4. TRATAMIENTO
El tratamiento para estos casos, estará enfocado en mejorar la calidad de vida del paciente en todos los ámbitos.
Intervención Psicosocial:
Tiene como objetivo la aceptación de esta condición, asimismo de exhortar sobre las posibles dificultades inherentes del RM.
Para poder lograr lo anteriormente dicho, será necesario desarrollar las habilidades que le permitirá la inclusión en la
comunidad desde temprana edad.
En la adultez, el paciente requerirá programas de ayuda que le permitan llevar una vida normalmente estable.
Procedimientos operantes:
El empleo de estas técnicas a pacientes con RM, han tenido como objetivo el incremento de conductas adaptativas al medio,
así como también reducir comportamientos inapropiados.
Tratamiento de Estimulación:
46
Se centra en hacer uso de los estímulos antecedentes a la conducta y modificar la aparición de la conducta, disminuyéndola o
eliminándola. Un ejemplo de este tratamiento es: escribiendo el nombre de un color ("rojo", o "verde") con tinta del color
mismo así nombrado.
Técnicas Expresivas y Creativas:
Están orientadas a favorecer la autonomía y creación. Dentro de estas técnicas se puede encontrar: la musicoterapia,
ludoterapia, y toda clase de terapias basadas en actividades artísticas o manuales, de expresión corporal, de dramatización y
de deporte, en las que el sujeto ha de expresarse o crear algo.
Tratamiento Farmacológico:
Los tratamientos farmacológicos están orientados a si existe comorbilidad del RM con otros trastornos como serían los casos
de: RM e hiperactividad, RM y trastornos afectivos, RM y ansiedad o RM y conductas disruptiva, impulsividad y
agresividad.

5. PREVENCION
En Estados Unidos se estima que el coste para la comunidad con el fin de mantener a una persona con discapacidad
intelectual, durante toda su vida, es, aproximadamente, de 1 millón de dólares (Calderón & Calderón, 2003)
Entre las medidas más importantes y apropiadas se incluyen:
 Atención prenatal y perinatal adecuada.
 Consejo genético y diagnóstico prenatal.
 Inmunización universal.
 Cribado prenatal y neonatal.
 Nutrición adecuada de la madre y el bebé.
 Ácido fólico durante la preconcepción.
 Manejo de fenilcetonuria materna.
 Medidas para disminuir la ingestión de alcohol materna.
 Medidas para disminuir la exposición a otras sustancias tóxicas o teratógenas.

6. INVESTIGACIONES SOBRE EL RETRASO MENTAL


Kubler y Elizabeth identifica cinco etapas emocionales que suelen atravesar los padres con un hijo con retraso mental:
1. Negación
2. Agresión
3. Negociación
4. Depresión
5. Aceptación
Declaración de derechos del retraso mental
1. La persona con retraso mental debe gozar, hasta el máximo grado de viabilidad, de los mismos derechos que los
demás seres humanos.
2. La persona con retraso mental tiene derecho a la atención médica y el tratamiento físico que requiera su caso, así como
a la educación, la capacitación, la rehabilitación y la orientación que le permitan desarrollar al máximo su capacidad y
sus aptitudes.
3. La persona con retraso mental tiene derecho a la seguridad económica y a un nivel de vida decoroso. Tiene derecho,
en la medida de sus posibilidades, a desempeñar un empleo productivo o alguna otra ocupación útil.
4. La persona con retraso mental debe ser protegido contra toda explotación y todo abuso o trato degradante.

INTEGRANTES
 Ajnota Bernabé, Ana
 Conde Sanga, Abigail
 Enríquez Leiva, Alexandra
 Flores Maquera, Camila
 Mamani Ayca, Chanel
 Nuñez Vásquez, Escarlett
 Ortiz Flores, Valía
 Rojas Cabrera, Sherida
 Urure Girón, Claudia
 Vásquez Segovia, Johanna

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