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FUNDAMENTOS DEL

DIAG NOSTI co

El diagnóstico plantea el problema del conocimie¡to y, así, nos lleva a algu¡as


considemciorcs epistemológicas que se hacen nec.esarias para establecer las bases
sobre las que se apoyalaposibilidad de realizar afirmacio¡es acerca del funcionamiento
de la organiz¿ción y, eventualmente, recomendaciones para su cambio.

l.l ¡ME AEGRA PODER DECIRIE OUE USIED ESIA BIENI


En la üda cotidiana nos enconramos constantemente haciendo diagnósticos de las
diversas sifuaciones que e¡frentamos. Cada vez que necesitamos tomar una decisión;
cada vez que deseamos evaluar diferentes líneas posibles de acción; cada vez que
buscamos coordina¡ nuest¡as acciones con otras perconas; cada vez que quercmos
anticipa¡ posibles consecuenci¡s o reacciones motivadas por ¡uestras elecciones;
hacemos un diagnóstico que pre¡ende ¿valuar, anücipar o ponderar las altemativas
presenle§.

Se t¡at¿ en todos los cisos mencionados, de un esfuefto de conocimiento, en que, a


partir de la información disponible o mediantD la adquisición de nuevos antecedentes,
se busca encontrar criterios que permitan hace¡ rclevantes algunos elementos y dejar
otros como el rasfondo, como el medio de co¡iraste que hace que los primeros se
desürquen.

En e[ecto. e¡ adolescente que en una noche de insomnio se pregunE por sus


posibilidades de obtener el sí de la niña de sus sueños; el matrimonio que estudia su
presupuesto para decidir la compra de una lavador¿; el empresario que pondera las
po§bles consecuencias de u¡a campaña publicilaria y el mecánico que trata de
encontra¡ las causas de la falla de un automóvil, hacen di¿gnósücos que -en la medida
que sea.¡r acertados- conducirá¡ a decisiones también adecuadas.

Acaso la más frecuente relerencia de la palabra diagnóstico sea de tipo médico. La


visita a un especialista es, habitualmente, entendida como la solicitud por un diagnós-
tico autorizado, coII el consecuente tratamiento para el mal detectado-

Dc esta relerencia. es posible extraer aJgunas consecuencias:

t9
cAPlL]to r

i. El diagnóstico como parte de una práctica Fofesional, eri quenn


es entendido
los
dee¡rñinado especialista debe hacei uso de su conocimiento para interprstar
sñtomas del interesado.

ü. Se esDera o ue el esDecialista sea capaz de referir las informaciones


que le entrega
elcüénre -más tas que él mismo obtrnga- al cúmulo de conocimientos queposee'
de tal manera de óonoce¡ la info¡mición relevante y desechar la no
pertinente'

a
iii. El diagnóstico es considerado parte de un prcceso en que se adoptaún medidas
pafir de esta primera fase diagnóstica.
pa¡a
ajv) El diagnó§üco, por lo tanto, encuent¡a su entido en su aplicabilidad práctica
'- la solución de un Problema.

v. El problema, en gene¡al, es expe¡iment¿do porel paciente,que acude al e§pecialista


en pos de alguna solución.

ü. El especialista, conociendo el funcionamiento del cuerpo humano, será capaz de


interpretar las molestias del paciente como indicadores, como guía§'

vii. "' vale decir' como


En todo el proceso, el médico ac¡ía como un " recep¡or activo
un observido¡ que activamente busca evidencias que [e perñitan ahnar su
diagnóstico, pero que no idluye en lo observado.

Al final del proceso, el Fofesional podná decirle a su paciente cuál es su enfermedad'


tas causas di su mal e indicarle el tmtamiento adecuado.

Curiosamente, si el diagnóstico es: . ¡Me alegra poder deci rle que usted 9s{ sa19 cgmo
-se
un rrrall.. el oaciente queda con una sensación mezc h de alivio y desilusión tjsl¿
,¡,iinu ¡o-* áu. .n fu ión social del proceso de diagnóstico' se han desa¡rollado
a"* "iru;
qre quedan en cieÍa medida defraudadas al no ser seguido el
"*poárir*
diagnóstico por el ratamiento coÍespondiente.
a un
En suma, el proceso de diagnósúco es iniciado por una consulta del interesado
que de§afiollan expect¿lt¡va§ y se
especialist¿ se produce en una situación social en se
de
oñál* éi sea capaz de interpreta¡ la información dentro del ma¡co
"ip"a*$a
sus conocimienios y de proponér soluciones al problema asl detectado'

Gr¿o DaÍe de lascaracterísdca§ reseñad¡s son extendidas al diagnóstico organizacional-


iu ¿if".*aiuaon"itta an que el consul tante ya no es una persona, sino un sistemasociál:
la organización.

I.2 ET SISIEMA ORGANIZACIONAL


Las organizaciones pueden ser entendidas como §istema§ sociales que tienen la
puniÁí."n*"t.ñti"udecondicionaflapert€üencia-Enotraspalabra§,lasorganiza-
ciones se cancteüan Porque:

i. Estable¡Jen condiciones que deben cumplir quienes deseen ingrssar a ellas'

20
",'Hlloji[1]l.oj
ii. Ponen condiciones que deben ser satisfechas por todos los miembros, mientras
perrnanezcan en ellas.

Las organizaciones coNtifuyen una fonna de construcción de sistema que surge


a pall ir de la coordinacion de dos conüngenciar.

Contingente es algo que es como es, pero no tiene por qué se¡lo. Es decir, es algo
no necesario, pero tampoco imposible. El que en este momento usted esté leyendo
este pá¡rafo, por ejemplo, es un hecho contingente: usted podría estár haciendo
algo diferente.

Toda vez que se relacionan dos seres humanos se produce un acomodo elltle dos
contingencias. Los sistemas sociales rcquie¡en de esta doble contingencia pára
constituirse, dado que si uno u otro de los participantes decide opta¡ por alguna
altemativa distinta a la de estar allí, no podná prcduc se el sistema social.

En el caso de las organizaciones, esta doble contingencia se traduce en la


contingencia de los reglamentos y nbünas, que Ia organización ha establecido para
¡egular los comportanientos de los miembros, y en la contingencia de los
compoftamientos de los miembros. Tanto las reglas como los compoÍamietttos
pueden ser diferentes a 10 que sofl, perc el hecho es que son como sotr. La
o¡ganización que funcio¡ra en la práctica es la que ¡esulta del acomodo entre rcglas
y comportaaientos: ni las reglas se respeta¡l como se hubiera deseado, ni los
miembros se componan a su enlero alnaño.

Aunque el estudio organizacional comienza alrcdedor de 191 1 y laconceptualización


sistémica de las organizaciones sólo data de la década del sesenta, hoy prácticamente
todos los enfoques de esfudio del fenómeno organizacio[al reconocen una Éíz en
la teofa de sistemas.

A hay que agregar que desde el comienzo mismo del Desarrollo


1o anterio¡
Organizacional se utilizó un instrumental basado en la comprensiól de las
organizacio[es como sistemas sociales y de sus fenómenos como procesos que
ocuffen en un conlexto sistémico complejo.

El Desarrollo Organizacional ha ma¡tenido una estecha yinculaciótr con la teoía


de sistemas, de donde se desprende que ha ido experime[tando cambios rclacio-
nados con la evolución de esta importa¡te coriente teó¡ica. Cabe señala¡, sin
embalgo, que como se fata en el Desa¡rollo Organizacional de una derivación
piíctica de este marco conceptual teórico, sus modificaciones han matchado a la
zaga de los cambios e i¡¡ovaciones de la teoía de sistemas.

Algo semeja[te ocuIre con la discusión epistemológica que, teniendo un lugar


cent¡al en la vanguardia de la elaboración conceptual de la más modema teoía de
sistemas, llegan sus ecos sumameÍte atenuados a los oídos de los expefos y
consultores de Desarollo Organizacional.

21
CAP]TULO ]

13 IA EPISIEMOLOGIA,., C'ESI MOII


de
Y, sin embarSo.la problemática epistemológica ha dejado de ser asunÜoexclusivo
la pleocu-
Ios filósotos tel conocimiento. Bateson ( 1976) demostró la impoí¿ncia de
nr"i¿n eoisremolósica en elquehacer coÚdi¡no. En su conocida altrmación: "¡Yo soy
I ,i g uteson -además de rema¡car la centr¿lidad del observador en su
iu
"pi"teinofogia ro destacó que la reflexión epi§temológica resulta clave
co#igor¿ciOn"¿e
"onocido-
adecuadamente las relaciones que establecemos con otl¿s peÑonas
para iomprender
y con el mundo.

A panir del rabajo de BaEson se ha¡ desanoltado' por ejemplo métod9s J téc.l.ucas
deLraoia lamiliar sistémica que toman en considerxción los relaciones intral amlllar§s
de estas
,i*-.Iori""iiá"* or" consuuyen tos m iembros del sisrem a lam i Ü ar acerca
íJfu"i"í*. r""**it" al resfoto resulta el modo en que estos dos nivele§ se
de
g"n".nao paradójas y contradicciones que conducen a §ruaciones
"nrroaá,
difícil salida, tales como las de doble vínculo estudiad0s por Bateson '.o -l*-lllilla'e'
aI caso del esquizofrénico que -scgLir las ohservacione§ de Watzlaw¡ck
ll9E3)- no
qüere rn;iur. pe.oesuí áLrapadó por la imposibilid¡d de nocomunica¡: inclusocon
"or
su comporlamiento retraído. prescindentr y ai"l.rdo comunica
que noquerecomu'
nicarse.

La DroDuesE de Bateson ( 1976) reconocimiento de Ia posiciól central


se basa sobre el
JJ'oL-á*uáoiLn ru de lo observado' En su conocido metáogo: "¿Porqué
"onstitución que el orden está estrecha-
se desordenan las cosas?>> demuest¡a en forma magistr¿l
mente ¡elacionado con el observador de dicho orden: la pieza de una niña de-cofos
Áos. el rooero de un ioven estudiante' el escritorio de un viejo usurero' puede-n-ser
p.rfecu y puradelcaos y del rcinado delaT¡ry laequiprobabilidad'
"*"ti.".á"ipÁ¡¿"
na¡a rodos cuintos dáseen enenderlos. con lc excepción de §us propieurios'
para

iuienes se traLa de aglomendos perlecumente coherentes y ordenados'


que
Estr DroDosición de Bateson quedó posibilit¡da Porel trabaio de Wiener(1948)'
vhcuta un probleml de las ciencias naturales 'la enropía- con uno de- lasclencl¿§
trumanas: ti intormación. L¿eqEopí¡ es el negLÉYqlalg información' de
tal muera
oue a mavor inform¡ción menoñfuo-pilELo quiere decir, según
wiener'que lodos
ioi""-r'¿a referidos al'grado de ionocimiento que se te!84 acerca del
"n*piu "ttán
sisrema e n q_u3¡q1lg5q431qgP!.
tema de las
En Ia modema feoría de sistemas de Niktas Luhmann se puede vincular el
el §entido Lo§
l"n"i* nut*d"t, tu
"omplejidad;
con el de las ciencias humanas:
el sertido'
siséÁ* so"iut"s -v fos deionciencia- reducen complejidad mediante
otra§
La teoría de sistema§ tiene pretensiones de universalidad lo que implica -entre
-t* q;" á"b. poa", t"r aplicada a sí misma. En otras palabras, la teoía de §istemas
lr" *pÉn-""má" un camüio epistemológico que va desde el perspectivismo a la
auto;ferencia. Se ha transformido en una epistemología que apunti¡ a sl misma con
(o' pala decido
el mismo instrume[tal que usa para t¡atar otros sistemas se introduce
al sistema la.distinción que
con §pence.-sro*n ttÓ791, se re-int¡oduce [re-ent¡y])
I
[Ái'" áii"**it ui de su entor¡o. La sociología
"istela
puede distinguirse a sí

22
,,¡tsI3á15:H."3

misma y constituirse como objeto a ser estudiado, así como también, hacer rsflexiones
acercade la sociedad, desde denro de la sociedad, vale decir, sin tenerqueposu aruna
posición privilegiada extema, desde la cual sea posible describir los procesos sociales.

En el caso del diagnóstico organizacional, se trata de una evaluación del quehacer


huma¡o hecha por s€res humanos. El p¡oblema de est¿ evaluación es el mismo que se
presenta a todo intento cientÍfico en ciencias sociales:
¿Cómo evitar que inrerfieran los
prejuicios y preferencias del observado¡ coü aquello que observa?

I.4 LASGARANTIAS DEt MEIODOCIENIITICO


La Éspuesta no flota en el viento, como habla dicho Bob Dylan, sino que se ancla
fimemente en la hadición propia de las ciencias y de su quehacer. Esla respuesta sólida
es el método científico.

El método tiene una importancia crucial en la ciencia. Gracias a él y a la rigurosidad


de su aplicación, es que se hace posible diferenciar el conocimiento científico de ot¡os
modos de conoce¡.

El método que se ha definido como propio del pensamiento científico, tiene como
fundamento la mcionalidad analírica. El problema de la compsidad del mundo y de
las limitaciones antropológicas para abarcarla, se ¡esuelve por medio de una razón que
es capaz de dividi¡ y subdividir, para compronder y luego co¡fignfar 1o asíconocido.

La r¿zón analítica obtiene resultados -en el pensamiento formal, matemático; en la


política; en la economía; en la gue¡ra; en la ciencia- y por esto pasa a transformarse la
división en sinónimo de razón. I-a divlsión det q¡ab3jo, por ejemplo, puede se¡ llevada
a ext¡emos que no se prcaucen esfrntrliéiiññé]sinó que son resulaao ae u apü-
cación a las ta¡eas humanas de una «racionalidad cienlñcor, como lo intentaTaylo-r.

El método, además, debe permiti que el acto de conocer quede determinado por el
objeto. En otras palabras, el conocer es un proceso inter¿ctivo entre un sujeto que
conoce y un objeto que es conocido. En est¿ inte¡acción es posible que el sujeto vea lo
que quiere t'er, es decir, que deje -consciente o inadvertidamente- que sus prcferencias
y prcjuicios alteren las camcterlsticas del objeto conocido. El método debe impediresta
interfe¡encia de lo subjetivo en el conocimiento.

Curiosa problemática es la que queda así planteada en que la acción de con@er se


defi¡e como una acción a la que su objeto determina activamente y en la que al sujeto
le cabe un papel pasivo. El conc¡cer se tra¡sfo¡ma, as( en una suerte de padecei en que
la acción del sujeto s€ limita a dejarse impresiona¡ por el objeto.

Con el surgimiento de la teoría de sistemas, se produce un carnbio en la aproximación


al conocimiento y, en consecuencia, en el método científico.

En elecl,o. la Eoría de sjsEmas liene prernsiones de universalidud y. con ellas. se ve


obligada a considerarse a sí misma como pa¡te de su obieto de estudio.


CAPLTUIO I

A lo anErior he.ho de que la teoríc de sisEmas aparece colg lespuesla


se agrega el
im?eJado
;' #;;;t" d;";;;os científicos con el método red uccionista que habfa
especrlrcos u(
algunos tunbrlos
*-iu" v qi" impedla capur lo propio de que surg¡'a a part¡r
I*"lá";"ian"iu" i"t de'la biología y los de ias ciencias hum aras'
il "ü;il
iü"li".ir+'á;f*"¿,ctiblé dé un nivel dado de emergencia'
LateoríadesisEma§,comoloindicasunombre'deneporobjetola-compre.[si.ónde torma
ili"llá"J* que debe! ser er¡tendidas en su gtobalidad y no de
"áápr":Á'
anaf tico-reduccionista.
en esta teorla- El si§tema incluye al
EI obs€rvador pasa a ocupar ufla po§ción central
auuorreterencia Toda
¿a,¡ *"¿o queelpro'blemaque se planeaesel de la
"i*,ir¿"r.
ohsefvación oue el observuoo, t ugu u.ntián parte del sistfma e intluye en é1. El
"s
pr.¿e prernder observar sin ser observado'
áüí."uá"i vi no
reconceptualizar el acto de :T'I,:^:.fl
Con estas consideraciones' se hace necrsa¡io
Oa y configura al objeto en el momento del conocimrenlo'
"ri"a"lp-r* ", "bjeto iomo enlrs sepÜados' si¡o como rnte-
--slLio , ó¡i.a no pr"d-en ser entendidos va
;i#"tá,i""i ;#,ü;;olonoit ee'o' se enriende ahora la obietividad?
¿"o',o

I.5 IA PORTIA DE tOS HECHOS, IA OBJEIIVIDAD Y LOS MOUNOS


DE VIENIO

sehatransformadoenunlugarcomúneldefinil.yeflle¡der-la.objetividadcomo
c5'ta
;i;;ió;';;; aseveración lc realidad' Se dice qle .1*
d.termínada v
la medida que se puede demosrar
:.ñüml ürur;;; objetiva. pore¡emplo'q*enconoce Todo Io que ellaarúmaha
;#:,"ftiil'ü#üd" ¡,,nr.".ií.i 'i'¡"ti
;;iü;,;;;;;;;"iente de ta observación fría de las características delohjeto
realidad y qu€
form4 a entender que en Ia ciencia se explica la
Se ha llegado, en esta
por ejemplo l¿§ del conocimienüo
[á.-pfi.i.i¿" resulh mejor que or¿rs' como como
üür.'r,"iq""a .erdo ciÉndlico permite asegurar h objeLividad' enrndicla
rcflejo fiel de la realidad.
antiguu e inJl'I:15-llbj"
Looue laciencia estudia son hechos y éstos -se8ún el muy
La crencr& re-
;¿:;;H;n- i"; observaciones empíricamente verilicables
mundoemptnco'es
.-ri* doáde , urn t 1952: ?¡. es un método de aproximación
al
de su expenencn
áJ"]a'-t ¿,i.rr"Lii,t¡l" dó ser captado por el hombre a través

que se resisten a la manipulación y a los deseo¡


Se dice que los hechos son porhatlos'
e.u de los hechos' se tundamcnta B^exi
de ouiencs los obscrvan y
g""'.I" pt"
r" .ia".l" ¿e Lner
"n "-'"t"'iiÚia
un caricter empírico' vale decir' que sus alrmacroner
sern comprobables a través de lc expeflencla'
que sus fundadores -Durkheim
En el origen mismo de la sociología se encuentra
ó".t- J""tiá".* necesario que pam que ésu adquiera et statut :Yg:.":.j"y
ffi; ffiÑñ ii"ntri'"., que eí la épcru es et Posiriüsta E
"i".Jtoáo

24
,,lil-leLi
positiYislro sostienc queesinlllosible teneracccso al nrundo real. Sóloes posible bllsar
el conociniento. for lo tallto. en lo fcrccptible. en el nulldo sensible. aqucl quc
lodú1Dos captara tra\'és de ¡uestros sc¡¡idLrs. Un l]echo «posili\'(»r, por'lo t¡nto. surgc
cn l¡ observación. es obtenido medien¡e los sentidos.

lnscrito en esla perspectiva. el problenla dc Durkheitn consisle etl establecer una


cicncia de lo sociai bas¿1da empírjcamcntc, cs deci. cu)as allnnaciules \e hasen en
dalos ilxrlediatos, entpíric¡nente comprobables.

Laobjeti\idad dcbclía elltenalerse. ent(nlccs y altora, corno adecuiició¡ entre explica


ción cientítica )'hechol como VeriUcahilidad empírica de las obser'\'aciures ), ase\,e
racio¡cs hcchas en el m¿uco de la ciencia. EI mélodo debería pemlitir- por su pal1e.
asegurar est¡ corresponalencia entrc lo aUrnttldo ] la expedeltcia.

Sin emb¿rqo. no cs este el caso- La epistcmología subyacente a I¿ postura positi\ ista


) a la posición cluc actu¿lnente prelalccc cntre los cielltíflcos. supone la existencia Lle
un¿ re¿rlidad ¡ la que s(ilo podemos te¡e1 acceso mediunte nucstros sentidos. Este
postura epistenológica es lirlid¡, perc de ella se desprende inneccsariamcntc, la
alilmación de que h corlprobación de ia objelividad de un aseño cientítlco se logr-a
mediante su mejor aproxim¿¡ción a la realidad.

Esta idea dc la necesidad cie comprobar'Lrl1a all¡rl¡ción científica mcdiantc ]e


aproximación ¡ la rcalidild. constituve un supueslo i¡¡eces¡rio. Sin emb¿trgo. cstc
supuesto sc ha lra¡slbrrnado en cl sinboloporelquc quichran lanTts los c¡ballcros dc
la ciencia. delé¡diendo o atacando los rrrolinos Lle viento de Lrna l-calidad. de la cu¡l
tenemos ur1r1 exper-iencia que es innegable. Lo tluc no sicntpre se considela. no
obst¡nte, es q ue para I a cicncia e1 carnino q ue condLlcc a ]a rcal idad pasa neces¿rdan]e¡le
por la e\peúencia. Ctlalquier alajo dirccto quc llcvc a la rcalidad sin p¿sü por la
experiencia está r edado pra 1a ciencia.

l.ó SEAMOS OBJEIIVOS: HABLEMOS DE tA (OBJEIIVIDAD)


Dcsde la teoría dc sistemas !. p¿ ticularntcntc dcsdc la biologia. se olrece una
redcfinición del método cientílico q ue aunque pcrnrite dej ar en claro la ce¡lülidad de
la e\periencia ha provocado rnás de alguna inquietud.

Humbefto Maturana (1990) es quien propone csta rcdeflnición rcmarcando que en la


ciencia no sc cxplica larealidad, sino 1a erpedencia. No se puede rccuflir. entonces.
a la rcalidad cxtema como crite¡io de validación de las explicaciones cienrífi cas. Según
N{aturana. hay dos fonnas de \,alidar ulla explicación cualquiera:

i. Recurriendo a Iarealidad extema. indcfendie¡rte del obsellador. (le tal nodo que
será \'állda rllla alimación quc logre demoskar que es ün rcflejo fiel de esta
realidad. Este es el camino de la objetiridad,

ii. Aceptando I a ce11tr alicl¡rd rlel obselvador en lacons¡rucción de lo obsen,aLlo. Esto

implica la objeri\ idad cntre paÉntesis», que ¡o es lo rnismo que subjeri


"poner
!idad, sino simplernente dcscch¡ir e|¡rguilento de la realida.lextcrn¡, indcpcn
dientedel obsenador. comocriteno de v¡lidácirin l.a r¿lirlacirin se h;r¡:e cnto nccs
haciendo ref¡rencia a la experien.ia. Es¡e es el camino de Ia (objetividad.).

25
CAPITULO I

Pero, esto nos lleva a ú! problema adicional. partdade l¿-reflexión


que esel punlo de
del propio profesor Maturana- Sus uabajos en bioloÚa experimental lo lleva¡¡n
a

qoe es i-posibte -en el plano de ta experiencia- distingut entre ilusión y


"onitat-
percepción.

Esla conslatación conduce al mismo problema al que hemos estrdo aludiendo: la


imposibilidad de recurrü a una adecuación con la realidad exema como forma de
validación de las añrñaciones científicas.

Se hace necesario, por consiguiente, redehnir los c¡iterios de validación de las añrma-
ciones cientincas. gstos critE-rio§ debe[ hacerse cargo de que lo que se explica es la ex-
rleriencia v. además. deben oermiti¡laacumulación c¡enúfica a ravés de lacomunicabi-
[áJ ¿ii iono"itn¡"nro y sr réplica po.ot o. observadores en el ámbitro de laciencia
El criterio propuesto por Maturaia consiste en cua[o operaciones que, si son
satisfechas cabalmente, pefmitiIáfl que una explicación pueda ser aceptada como
explicación válida en el dominio de las explicaciones científicas'

i. DescriDción del fenómeno a explicar en Érminos de lo que el observador debe


hacer iara tener la experiencia del lenómeno que se quiereexplicar'

ii. Hipólesis expticadva. que consiste en la proposición de un mecanismo que si es


treitro operar por el observador. te permitirá experimentar -en su dominio de
experiencias- el fenómerio que se qúiere explicar.

üi. partir
del opera¡ del mecanismo generativo o hipótesis explicativa'
- Deducción, a
¿";; eip"¡er"l* que deberían surgir en el dominio.de exp€riencias del
observador y de las operaciones que el ob:€rvador deben'a hacer para exped-
mentarlas: á ocurre b, debela ocurrir x en $les y cuales condiciones"'

iv. La realización de estas experigncias, mediante la satisfacción de las operacione§


deducidas en iii.

El criterio de validación asíexpuesto, no recuÍe a la reaüdad objedva, sino simplemen-


te a la experiencia, al fenómeno, y no a la cosa en sí.

El ñlánteamienro de Maturana constrhrye una redefinición de g¡a¡ importancia para el


q ue hacer cie ntifico. En efecto. h rigurosidad prop¡a de la inve§rigación en
la ciencia
ádouiere mayorreleva¡cia porelcardclfr fenomenolóSicode laexplicación clent¡lrca'
La-responsabüdad del invesügador se hace hesclpablc' d¡do que ya no puede
responsabiüzar de sus enores a ún objeto extemo, sino a su propia experiencia o a sus
explicaciones de ést¿.

debe ser comprcndida.:?.9. srllo como


",l."ii.iÍ" 1-:!1":^: lad dC
observado¡cs.

Las explicaciones, por ora pa(e, no reemplaz¿¡ las experiencias que explica¡' Unas
y otras'tienen lugarén dominios fenoménicos distintos dado que u¡a explicación es una
¡eformulación -e¡ el dominio explicativo- de la experiencia'

26
*l8ll'di8'#t"á
En el caso de las ciencias sociales, et probtema es -por una pafie- conocido y -por la
otra- presenta aristas difíciles de ser abordadas.

i. Se trata de un problema conocido po¡que desde su misma incorporación al mundo


cientffico las ciencias sociales han debido enfrenfase al p¡oblema de la pafic!
pación del observador en laconfiguración de lo observado poréI. Tanto el esfuerzo
de Webe¡ como el de Du¡kheim tienen su rai en la búsqueda de una solución a
este probleñadeconsr1¡irlas bases paraunaciencia <<objetiva.», con un observador
conocedor de la alta probabilidad de que sus propios valores y perspectivas
influyan en lo observado.

ii. Es además, un problema dificil, por cuanto el objeto de estudio da -también- una
explicación acerca de su ex¡reriencia y que las explicaciones -y las explicaciones
de las expücaciones- constituyen también pa¡te del objeto de estudio de las
ciencias sociales. Este es el problema de la «dohle hermenÁ¡Ícg>iqheeotgal
§tudio de to social, dgqrc .

El objeto de estudio es un observador, que observa su mundo, que obsefla a ot¡os


obsewadores y que se da explicaciones acerca de su esm¡ en este mundo con otros
observado¡es.

Sin emba¡go, si se comprende la observación como una operación en que se aplican


esquemas de distinción que permiten hacer surgi¡ lo observado sobrE el trasfondo de
su entomo y se entiende que el obsewador puede ve¡ con sus es{Femas de distinción,
se tendrá una nueva perspectiva para aproxima¡se al fenómeno.

En efecto, la observación de la obervación permitirá ver lo que los observadores


obseryados no puedefl ver: sus esquemas de distinción. Pero siempre quedará algo sin
ser visto po¡ el observador de los sistemas observados: sus propios esquemas de
disünción.

I.7 Et DIAGNOSTICO DE UNA ORGANIZACION


Podemos, alo¡a, volver a planteamos el rema del diagnóstico de las organizaciones.
Se tsata de un proceso en que un determinado obse¡vadorexplica¡á las experiencias que
tiene de una organización y de su operar.

En su observar, un observador hace uso de sus esquemts de distinción, que le permiten


destácar algo con respecto a un t¡asfondo. Podemos distinguir, por ejemplo, una
persona, un grupo o una multitud, según cuíl sea nuestro esquema de distinción. En una
misma persona, por otra p¡rte, podemos distingui¡un hombre, un médico, un padre,
un hijo, un esposo, un comprador, de acuerdo alos esquemasde distinciónque usemos.

Pero en el diagnóstico organiz¿cional no sólo poüán ser disti¡guidos diferentes


niveles. En efecto, cada vez que se observa una organización (]s posible destacar sus
miembros, o los subgrupos intemos, o los subsistemas y dgpartamentos, o ver a la
orgalLización diferenciiíndose y en relación con su entomo- Ademiís de esta distinción
de ¡iveles, es necesa¡io tener prcsente que el observador pucde preguntarse por los

tt
CAPITULO ]

diferentes procesos que tienen lugar efl la o¡ganización y distinguir así el poder, las
comunicaciones, la toma de decisiones, erc. Se puede, además, orientar la indagación
difercncia¡do estructuras de procesos o factores atados al diseño y to§ referidos a las
actitudes de los participañtes en la orgadzación. La pregunta clave puede ser a.erca
de los límit€s de la or¿anización (o subsistema dent¡o de ésta) y por los crite¡ios de
diferenciación. En general, el diagnóstico organizacional supone la aplicación de
esquemas de distinción en una observación conliguradora de 1o observado.

El diagnóstico oryanizacional constituye una de§criPión, una explicación hecha por


el observador, del opera¡ de una organización determinada. Est¿ explicación debe ser
capaz de dar cuentaádecuadamente del opem¡ de Ia organización, es decir, permitir que
oúo observador pueda ser testigo -en su ámbito de expe¡iencia- det fu¡cionamje¡to
organizacional descrito. Esto quiere decir que los procesos organizacionalgs deben
po-der ser generados a pártir de la explicación y que, además de esto, deberándedyciy
la purt¡ áe e[a- onós fenómenoi observables en el ámbi¡o de experiencia del
obórvador. Esos ot¡os fenómenos deberán ser observados para que el diagnóstico
pueda servir como un instrumento viílido en la comunicació[ cienlfica y pa¡a que a
pafir de él se pueda implementar un proceso de cambio organizacional.
El diagnóstico de una organización, por consiguiente, debe cumplir con lo§ criterios
de validación de las explicaciones cientíñcas.

Es importanE lener presenE que una organización es un sisema social y. como tal,
tambiSn dene un autodiognósico de su situación. En este sentido, gld4gnós[as
-organiz¿cio!{ Jg!§titlyq gn caso de investigación en que se 84{!!ce la dobte
¡ermen¿uLica de que hahlaÓi4ds¡s-Esro qüere decir. que I¡s explicacionÉque los
plqplgs i¡r9lJ,eIadgr d3n acercSiqb organ iz¿cióo y desu€itta(y acruaren e-Ua.|qfnan
pqrte imDonsnte del ohjeto dejsEdio.

A anterior hay que agrega¡, que en el diagnósúco -como en toda ob§ervación- el


1o
observador hacauso de esqtremas de distinción. Con ellos, puede confiSurar el objeto
observado (en este caso, algún proceso, subsistema o fenómeno organizacional). Sin
embargo, ninguna observación agota todas las po§ibilidades de observación. Siempre
setrata de una-perspectiva y hay, PorconsiSüente, aspectos que permanecen invisibles
para et observidor. En toda observación hly un punto ciego que el propio observador
no puede ver, pero que puede ser visto por un observador de la observación el que, a
su vez, no será capaz de ver su Propio punto ciego.
Por esta raá!, el diagnóstico organizacional deberá siempfe ser un cG diagnóstico, ert
que el consultor exémo colaborc con un co¡sultor intemo a la organización en la
determinación conjunta de los problemas y las altemativas de la o¡ganización. E§te es
un punio cent¡al, sobre el que volveremos m᧠adelante.

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