Resumen de El Político de Platón

Un modelo digno de imitar…

Por: YASMI JANIT BRITO BELEÑO

La obra de Platón no es sólo la búsqueda de una definición sino que

primeramente establece aquello que la política no es, el Joven Sócrates y el

Extranjero a través de una red de tramas y divisiones de un proceso complejo

que incluyen un acercamiento negativo al objeto, constituyen uno de los

momentos necesarios para arribar a una definición verdadera, abandonando la

ignorancia como punto de partida del diálogo.

Según Platón la figura del político o el rey como pastor del rebaño humano cuya

función primordial era la de vigilar y cuidar de ellos, son ciudadanos virtuosos

llenos de sabiduría, valentía, prudencia, la pureza del servicio dirigido hacia el

bien común. Donde para el autor un Rey-Filosofo, sería la figura ideal pues

reúne todas y cada una de las características que él cree son las necesarias para

ocupar tan digna misión, pues para Platón el mando de su país no consiste

solamente en una ciencia práctica, sino en acciones inteligentes para gobernar.

Y aunque en la primera parte la define, no queda satisfecho y esta metáfora, la

del Político como “pastor del rebaño humano” es redefinida posteriormente,

luego de una serie de diálogos que transcurren entre fabulas mitos y

revoluciones entre el Joven Sócrates y el Extranjero donde se termina definiendo

una vez más el papel del político como aquel que cuida de los hombres y de la

ciudad, se divide ese cuidar en voluntario o forzado, lo que separa dicha

definición entre reyes y tiranos.

El Extranjero y el joven Sócrates desvían luego su dialogo aclarando la

inconformidad de reducir al político solo a tales conceptos. El Extranjero presenta

las divisiones realizadas de forma más particular; a causa de esto, le propone al

joven Sócrates que acudan al arte del tejedor. De este modo, al proponer el

paradigma del tejido, Platón prosiguió con su habitual costumbre de recurrir a

oficios manuales para ejemplificar diversos aspectos epistemológicos, éticos y

políticos que le interesaba resaltar. Sin embargo, para comprender la verdadera

dimensión de esta propuesta, cabe recordar el contexto en que ésta se enmarca

y así poder captar la intención que impulsó a Platón a formular esta analogía; la

autocrítica que realiza El Extranjero la resume; la técnica de tejer es el

entrelazamiento de la trama y de la urdimbre, resulta pues una apología a lo que

el político tiene necesidad de ser, que todo político debe poseer, un carácter

equilibrado resultado de la mezcla ponderada entre dos virtudes inicialmente

opuestas, la prudencia y la valentía.

De este modo, la técnica del tejido, garantiza su validez como paradigma al

establecer Platón, al final del diálogo, una brillante analogía con la política que,

al igual que el tejedor de lana, deberá cardar, para eliminarlos a los malos

ciudadanos, facilitando el correcto trenzado de la ciudad. Como propuesta del

presente resumen, la ciencia del verdadero político, es un delicado equilibro de

tejido social reuniendo en una trama las cosas que convienen y desechando todo

aquello que no; pero este tejido solo podrá ser trenzado si el político, conocedor

de la ciencia y de la técnica, dispone de los ciudadanos adecuados para

confeccionar la trama, el político como tejedor regio.

Damos por concluido este resumen con lo siguiente, desde tiempos

inmemoriales el uso de metáforas, símiles y demás acerca del uso de la figura

del Pastor ha sido usado por infinidad de autores pero una definición dada en

uno de los libros más traducidos en el mundo lo define de esta manera y es una

con la que me identifico:

Pero David respondió a Saúl: “Su siervo apacentaba las ovejas de su padre, y

cuando un león o un oso venía y se llevaba un cordero del rebaño, 35 yo salía

tras él, lo atacaba[a], y lo rescataba de su boca; y cuando se levantaba contra mí,

lo tomaba por la quijada, lo hería y lo mataba. 36 Su siervo ha matado[b] tanto al

león como al oso; y este Filisteo incircunciso será como uno de ellos, porque ha

desafiado a los escuadrones del Dios viviente.” (1 Samuel 17:34-36). Un modelo

digno de imitar…los buenos pastores eran diligentes confiables y valientes y

arriesgaban su vida con tal de proteger el rebaño.

Y aunque no es posible comparar al político actual con el político del que habla

Platón, dado que los contextos son totalmente diferentes, que bueno sería si

aquellos que hoy gobiernan tan solo supieran lo que es la honestidad.

Referencias
Platón. (1988). Diálogos V. Parménides, Teeteto, Sofista, Político. Santa Cruz, Mª I. (trad.
Parménides, Político), Vallejo Campos, A. (trad. Teeteto) y Cordero N. L. (trad. y prol.
Sofista). Madrid: Editorial Gredos.