ENTREGA FINAL DE LA CRÓNICA

MATEO MARTÍNEZ GÓMEZ

GRUPO 1.2

PROF. LIZ ALEJANDRA SORIANO WILCHES

UNIVERSIDAD DE BOGOTÁ JORGE TADEO LOZANO

BOGOTÁ D.C
2018
 IADER M Y SU FAMILIA: EL SUCESO QUE CAMBIO NUESTRAS VIDAS.

Esta es una crónica que cuenta los distintos sucesos por los que ha pasado Iader M y su
familia a causa del desplazamiento forzado sufrido en el año 2009 en su tierra.

“Desde que me vi forzado a desplazarme de mi tierra, las cosas no han sido las mismas, y
mi mayor preocupación es el bienestar de mi familia” (dice Iader M).

Muchos cultivos cuidados y mantenidos con gran esfuerzo son algunos de los
recuerdos que le quedan a Iader M de la que llegó a ser en un tiempo su tierra en
Montelíbano, Córdoba, la cual le fue arrebatada de sus manos a cambio del precio de
su vida y la de sus seres queridos por grupos al margen de la ley en el año 2009.

Todo cambió para él y su familia desde aquel momento, su cuerpo ya agotado por los
años que carga y por todo el esfuerzo físico que ha hecho para mantener a su familia,
parece recuperar la energía cuando habla y recuerda acerca de la vida que llevaban
antes que les tocará a ellos el turno en una larga lista sin fin de familias, que se ven
afectadas grandemente por estos hechos reprochables. Tomando un giro de 360° en
sus vidas a causa de estos sucesos y de un Estado Colombiano que no es capaz de
brindarles las alternativas necesarias y que no encuentra una solución a estos
acontecimientos repetitivos.

Iader M y su familia consideraba que la esperanza y la unión entre ellos era todo lo
que podrían conservar y llevar por un largo tiempo, pero a su vez también creían que
solo con esto no podrían salir adelante por lo que cada día luchaban al máximo por su
bienestar y orientar esas esperanzas y unión de familia hacia un mejor futuro, sin
embargo, no podían desconocer que el nuevo camino que les esperaba no sería nada
fácil con un comienzo plagado de dificultades y en lugares que les serían
completamente desconocidos, teniéndose que acostumbrar a nuevos estilos de vida y
a la incertidumbre de lo que el destino les traería.

La primera parada de Iader M luego de ser desplazado con su familia forzadamente de

Montelíbano, fue Montería, capital del departamento de Córdoba, ya que Iader M tenía
mucha familia allí. Al llegar a esta ciudad no tenían con que subsistir, puesto que todo
lo habían dejado en su tierra, al principio contaron con la ayuda de los cuatro
hermanos de Iader M quienes les brindaron techo y alimentación por un buen tiempo,
mientras él se la rebuscaba en las calles de la ciudad viendo que conseguía para poder
sacar a su familia adelante.

Iader M para ese tiempo metió unos papeles para ver si salía beneficiado entre varias
personas o familias en lo que acontece a los beneficios de subsidio y de vivienda que
otorga el estado colombiano a las personas o familias en condiciones de desplazados.
Iader M luego de pasar alrededor de 4 meses salió beneficiado con lo que acontece al
subsidio que brinda el estado a personas y familias que hayan vivido situaciones de
desplazamiento.

Tras pasar varios meses pudo comprar un lote ubicado al sur de Montería, cerca de lo
que popularmente se le conoce en esa ciudad como subestaciones, con los ahorros que
tenía del subsidio que recibía por parte del estado colombiano, ya que para ese sector
de la ciudad el dinero que había ahorrado le alcanzaba por los bajos costos que en ese
entonces tenían los lotes para ese lugar dado todo lo que se vivía y en las condiciones
en que se encontraban esos terrenos. Allí logró construir lo que iba a su nuevo hogar
en materiales de tabla para las paredes, zinc y bolsas para el techo dado que no tenía
más dinero para poder comprar mejores materiales para realizar la construcción de
su hogar.

El hermano mayor de Iader M, llamado Jorge M le ayudó a conseguir un trabajo como

celador en unas casas que se encontraban en construcción localizadas en un barrio de
Montería conocido como La Samaria al lado del conjunto residencial que este cuidaba
y entonces Iader M se empezó a desempeñar como reciclador de día y celador por las
noches. Iader M trabajó cerca de un año como celador, porque las casas que se
encontraban en construcción se les terminó de realizar los detalles restantes. Con esa
plata que logró conseguir durante su periodo de celador pudo satisfacer las
necesidades de su hogar como las alimentarias y mejorar las condiciones de su familia
y, además pudo comprar un triciclo que le vendió un primo, para poder seguir
desempeñándose en la labor del reciclaje. En esta nueva labor le iba bien, pero no le
era suficiente para abarcar todos los gastos y necesidades que se encontraban en su
hogar, por lo que fue aquí cuando decidió con su familia y se fueron para la capital
colombiana buscando mejores condiciones de vida, aun sabiendo que no iba a ser
nada fácil y que se encontrarían con nuevas dificultades. Tuvieron que vender su
hogar, pero por este les dieron una baja cantidad de dinero por la ubicación del
terreno y los diversos problemas que allí se presentaban como las inundaciones, falta
de servicios públicos, etc. Con la plata de la venta de la casa pudieron comprar los
pasajes en bus para desplazarse a la capital y les quedó dinero para poder mantenerse
y colaborar mientras se quedaban donde la hermana de Iader en Bogotá que era la
que le iba a colaborar mientras encontraban estabilidad y los medios para
independizarse de donde su hermana.

Iader M, hace parte de las víctimas que reciben un subsidio por parte del Estado
Colombiano, a causa de su condición de desplazamiento. Dicho subsidio no le alcanza
para poder sustentar a su familia, por lo que a pesar de su edad ha tenido que
luchársela y sudarla en las calles de Bogotá, como recolector y reciclador de residuos
sólidos labor que lleva realizando desde el año 2012 en esta ciudad, cuando se vino a
vivir con su familia donde la hermana que le brindó ayuda, al decidir trasladarse a la
ciudad de Bogotá, en ese entonces se desempeñaba como celador en un conjunto
residencial ubicado por los lados de Bosa San Jose, pero le tocó abandonar dicha labor,
porque el dinero que recibía de esta no era suficiente para poder mantener su hogar,
allí fue cuando decidió meterse a la labor de reciclador, ya que él consideraba que en
una ciudad tan grande como Bogotá y con tantas empresas, las personas botarían
muchos residuos sólidos reutilizables por lo que adquiriría mayor dinero que de
celador, además por la experiencia que tenía en esta labor que adquirió en la ciudad
de Montería, en la cual había vivido. Mientras que su mujer se desempeñaba como
trabajadora en un hogar, pero en el cual no recibía tanto dinero y en otros sectores no
les querían brindar trabajo, por lo que fue un motivo más para que Iader M se
decidiera a retomar la que fue en un entonces su labor.

Iader M salió beneficiado en el año 2013 con una vivienda ubicada al sur de Montería,
pero esta vivienda no era nada comparado con todo lo que había perdido en aquel
oscuro año del 2009, además esta casa se encontraba en una urbanización llamada La
Gloria, la cual constaba de torres por lo que las viviendas eran de un tamaño muy
pequeño y con forma de una caja de fósforos, haciendo que las personas que habitaran
en ella no vivieran en condiciones estables o agradables y el sector donde se ubicaban
era muy peligroso, ya que era un poco más atrás de donde había tenido su hogar y allí
se encontraban personas que no hacían cosas buenas, por lo que decidió junto con su
familia no irse a vivir a ella y solo se dirigió a Montería solo para firmar los papeles
que lo hacían acreedor de esta y para que se la entregarán, luego de esto le pidió a dos
de sus cuatro hermanos que se la cuidarán y se encargaran de ella habitándola alguno
de los dos o consiguiendo a un conocido para alquilársela, puesto que si al pasar un
cierto tiempo la vivienda no es ocupada o habitada por alguien de la familia a quien se
la dieron, el estado la puede quitar y dársela a otra familia que salga beneficiada con
vivienda.

Iader M reconoce que tanto su familia, como la mayoría de personas que se

encontraban en ese sector o región de Montelíbano fueron desplazadas por estos
grupos al margen de la ley. De este hecho recuerda que cuando llegaron estos grupos
al margen de la ley, los despacharon con la elección de la tierra o su vida de por medio,
como si fueran seres insignificantes y dado esto les toco salir dejando todo lo que
poseían allí en lo que era su hogar y tierra.

Cuando estos grupos al margen de la ley, empezaban a disputarse el territorio, no

había otra opción que tirarse al piso y esperar a que pasará la balacera, recuerda Iader
M con gran tristeza en su mirada.

Pese a que la situación de Iader M y su familia actualmente haya mejorado un poco

respecto a cómo estaban antes, aun sienten nostalgia por todo lo que perdieron y les
sucedió en Montelíbano y a su vez rabia hacia el estado colombiano que conoce o sabe
de las zonas donde estos hechos ocurren a diario y no les dan la importancia que se
requiere. También porque no les brindó una solución adecuada, ya que ellos
consideran que solo con la ayuda del subsidio que reciben y la vivienda que les dieron
no podrán volver a tener ni siquiera una pequeña parte de esa vida feliz, tranquila y
sin ningún tipo de problemas e inconvenientes que llevaban en Montelíbano antes de
ser desplazados forzadamente por grupos al margen de la ley.

Muchas personas en estos momentos están recibiendo un título, un alto salario e

infinidad de cosas que despiertan en las otras personas sentido de admiración hacia
ellos, en mi forma o parecer de ver el mundo debería despertar más admiración ver y
conocer historias de personas como Iader M y su familia, que a pesar de todas las
dificultades que la vida o el destino les ha puesto han tenido ese espíritu y capacidad
para afrontar los obstáculos y a su vez superarlos sabiendo que desde ese entonces no
iba a ser nada fácil. Es triste saber cómo la única respuesta a una ayuda hacia estas
personas que sufren a diario del desplazamiento forzado por los grupos al margen de
la ley en Colombia, es la indiferencia de la sociedad y principalmente del estado
colombiano, que aun sabiendo de esto no les importa y solo dan pequeñas ayudas que
en muchas ocasiones no representan nada comparado a todo lo perdieron y por todo
lo que han pasado esas familias. Ver como los medios de comunicación como revistas
y periódicos del país le dedican columnas e incluso páginas enteras a temas que tienen
que ver con la política, la cual en gran porcentaje es la culpable que a millones de
familias en todo el territorio colombiano sufran de condiciones similares e incluso
muchas veces peores a la de los desplazados, y no ha historias conmovedoras que
demuestren y reflejen la triste realidad por la que atraviesan muchas personas en un
país que oculta bajo la sombra de un gobierno indiferente e imparcial y de monopolios
basados en el dinero y los grandes acontecimientos de corrupción, hechos como el de
esta familia ante una sociedad ignorante e indiferente de todo lo que acontece a diario
en el territorio Colombiano.
Iader M con el traje que utiliza para salir a reciclar en las calles de Bogotá.

Jorge M hermano mayor de Iader M.

Mujer y nieta de Iader M.

Reporte de Reliefweb.
Escrito de Datos Agregados.