Professional Documents
Culture Documents
INTRODUCCIÓN
Lo que el lector tiene en sus manos es un estudio que podrá relacionarlo en otros
contextos, como el que se da en el baile, la música, etc.; en los enunciados donde
el generolecto es característico como discurso (p. e. las estrofas de canciones,
etc.) que incluye gestos y comportamientos.
1
1. LOS GENEROLECTOS EN LAS RELACIONES INTERPERSONALES DE LOS
ESTUDIANTES DE COMUNICACIÓN SOCIAL DE LA UNIVERSIDAD
SANTIAGO DE CALI
1.1 PRESENTACIÓN
¿Existe acaso un manual que determine cómo ser masculino o cómo ser
femenino? ¿Cómo hablan los hombres? ¿Cómo hablan las mujeres? ¿Quién se
inventó que el rosado es para niñas y el azul para niños? ¿Quién dijo que las
mujeres deben hablar suave y dulce y que los hombres deben hacerlo fuerte y
tosco? ¿Por qué al niño cuando está empezando a caminar lo dejan sin ropa para
que se sienta libre mientras que a la niña le ponen vestidos esponjosos que no le
permiten ni siquiera moverse? Infinidad de preguntas surgen al revisar la
cotidianidad, las costumbres de las personas y la forma como se construye la
identidad de un niño aun desde que está en el vientre de la madre.
Sin duda alguna, hay división como seres sexuados, se hacen diferentes los
hombres de las mujeres por características físicas (bilógicas) y por otras
construcciones de lo cotidiano dado culturalmente (incluso las de sexualidad). El
género y la identidad son aspectos con los que no se nace, más bien, se puede
decir, tal como lo afirman Deborah Tannen y Gabriela Castellanos, que son
construcciones culturales.
Las teorías acerca del género (como se verá más adelante) aseguran que el
género está condicionado a las tradiciones, costumbres y el estilo particular de la
crianza que se le da a un niño dependiendo de su órgano genital. Supóngase en
una clínica neonatal, una enfermera llega a la sala de espera con un bebé en sus
brazos y le pide a alguna de las personas presentes que por favor se haga cargo
de la criatura recién nacida por unos minutos. Los bebés –en muchos casos- están
cubiertos de forma tal que no puede visualizarse si físicamente se trata de un
hombre o de una mujer. Allí puede fijarse en el uso del lenguaje, cuando la
enfermera dice: “cuide a la niña”, la actitud de la persona se vuelve delicada,
usando un tono de voz suave y expresiones como “qué linda la princesa”; sin
embargo, cuando la enfermera indica: “cuide al niño”, el tono de voz es fuerte y las
palabras que dice la persona se asemejan al enunciado: “vas a ser un varón, un
verraco, un campeón”.
2
De esta experiencia se podría hablar de pragmática, del uso del lenguaje que
refiere a la sexualidad del sujeto, del género hecho enunciado: el “generolecto”. El
generolecto, en cierta medida, se convierte en un lenguaje diferenciado y, en
algunos casos, discriminatorio, que divide, distancia, aleja, secciona los aspectos
sexuados de los hombres y las mujeres. El generolecto es un término que
responde de manera expresiva, que diferencia ante un hombre o ante una mujer
(u hombres y mujeres). Así, las personas de la sala de espera de la clínica, en la
experiencia anterior, asumen un comportamiento determinado por el sólo hecho
de tener en sus brazos un niño o una niña; sin comprobar, si quiera, que esto
fuese acertado en el sexo del o la bebé.
3
sociedad. Así mismo, si un hombre se arregla demasiado o usa palabras delicadas
y llenas de cortesía, no será visto como perteneciente al género masculino y se le
llamará afeminado, pues históricamente tampoco es así como deben expresarse
los hombres.
4
Las personas son responsables del lenguaje, son lenguaje, son construcción
cultural de costumbres, creencias y valores que trascienden con el tiempo. Los
comportamientos, los gestos, las formas de expresión se convierten en códigos
para identificar lo masculino y lo femenino en el discurso según la teoría de los
generolectos.
Vale acotar que las personas que deberían tener una experiencia respecto del uso
de generolectos serían hipotéticamente los estudiantes de comunicación social,
quienes deberían estar implicados por su responsabilidad en el conocimiento y
comportamiento acerca de la pragmática en la vida cotidiana; no sólo en los
medios de comunicación.
1
La Universidad Santiago de Cali está caracterizada por recibir jóvenes de diferentes municipios
con una fuerte presencia de Valle del Cauca, Cauca, Chocó y Nariño. Pueden verse jóvenes
estudiantes de estratos sociales entre 2 a 4 en su mayoría de la ciudad de Cali. Las edades oscilan
entre los 16 y los 30 años (Según datos de archivos institucionales en Bienestar USC).
5
teniendo en cuenta que ellos pueden representar variadas dinámicas del uso de
generolectos es pertinente preguntar: ¿Cómo se dan los generolectos en las
relaciones interpersonales entre algunos estudiantes de Comunicación Social de
la Universidad Santiago de Cali?
1.2. OBJETIVOS
1.3. JUSTIFICACIÓN
6
Este trabajo sirve de aporte a la línea de investigación en comunicación análisis
del discurso y podría aportar también a los contenidos de los cursos de
comunicación que se centran en el uso del lenguaje, semiótica, antropología,
sociología, etc.
Este trabajo de grado presenta un análisis del estilo de género de liderazgo que
ejercen las mujeres ejecutivas del sector financiero de la ciudad de Cali. Qué estilo
de género de liderazgo predominante, masculino y femenino en situaciones como:
solución de problemas, cambio organizacional y logro de resultados, ejercen las
mujeres de dicho sector.
7
Está también el trabajo Construcción de identidad de género en jóvenes mujeres
pertenecientes a un colegio de estrato económico alto realizado por estudiantes de
psicología Martha Claudia Arias Dávila, Sandra Zorrilla Arroyave y Jorge Luis
Ordóñez Valverde en el año 2007. En esta investigación se describen los
conflictos que se dan en la construcción de identidad de género en jóvenes
mujeres pertenecientes a un colegio de estrato económico alto.
Y Marta Lamas (2000) coincide con el tema generolecto con el texto El género: la
construcción cultural de la diferencia sexual; el cual fue publicado por el Grupo
Editorial Miguel Ángel, en México.
8
1.4 MARCO TEÓRICO
La primera teoría se basa en que cuando uno está diciendo algo, lo está haciendo.
Esto, a su vez, depende de las condiciones de sinceridad del enunciado para
lograr que el acto de habla sea afortunado. Por ejemplo, si alguien dice “me caso
contigo” debe casarse para que el acto de habla sea afortunado y sincero, sino se
casa el acto de habla sería un infortunio. La segunda teoría se refiere a que los
únicos que pueden provocar estos actos son los seres humanos, por ende
“producimos cultura”. Si alguien dice “te ofendo”, no ofende realmente, ya que
deben existir actos de habla que sí produzcan la ofensa. En otras palabras, el
enunciado se refiere al mismo sujeto y acción, pero su acto de habla o intención
es diferente.
De acuerdo con Searle, los actos de habla se dividen en tres: A. Acto de emisión:
la emisión de palabras, morfemas u oraciones. B. Acto proposicional: el acto de
referir y predicar. C. Acto ilocucionario: el acto de preguntar, mandar, prometer,
entre otros
Cabe mencionar que estos actos de habla no se realizan por separado, sino que al
realizar actos ilocucionarios característicamente se realizan actos proposicionales
y de emisión. Searle también se refiere a la forma gramatical de estos actos y al
respecto señala que la forma gramatical característica del acto ilocucionario es la
oración completa y las formas gramaticales características de los actos
proposicionales son partes de oraciones: predicados gramaticales para el acto de
la predicación, y nombres propios, pronombres y ciertas frases para la referencia.
El uso del lenguaje está en el centro de la propuesta del estudio de los actos de
habla. Sin embargo, Deborah Tannen, citada por Castellanos (2006), basada en
9
Michel Foucault, afirma que somos producto cultural que habla a partir de allí;
somos construidos a través de un discurso, performance.
Actos ilocucionarios directos son aquéllos en los que el hablante emite una oración
y la oración significa de manera explícita y literal lo que expresa en sí. Y Actos
ilocucionarios indirectos, Searle establece que los hablantes no siempre dicen lo
que quieren decir o dicen más de lo que pretenden y esto es precisamente lo que
ocurre en los actos indirectos, éstos son aquéllos en los que el hablante emite una
oración y esta significa lo que se dice y muchas veces, algo más.
1.4.3 La historia y el género. W. Scott Joan (1990), en su texto “El género: una
categoría útil para el análisis histórico”, este texto reseña los usos de la palabra
género desde tiempos remotos y explica su relación con las diferentes teorías
como el feminismo y los teóricos patriarcales. Además, explica las interpretaciones
que se le han dado al término “género”.
10
Si quisiera darse una definición exacta, podría decirse que el género es una
categoría social impuesta a un cuerpo sexuado según la cultura y que marca la
diferencia de los roles entre hombres y mujeres (Scott, 1990, p. 40). Los
generolectos se encargan de esas diferencias inherentes al discurso que
socialmente se ha aceptado como un discurso femenino o masculino.
El generolecto al ser usado por ambos géneros también podrá ser híbrido en
determinados momentos, es decir se puede encontrar hombres usando
generolectos femeninos y mujeres usando generolectos masculinos
indistintamente. Por eso se habla de la performatividad del género como una
11
repetición y un ritual que logra su efecto mediante su naturalización en el contexto
de un cuerpo, entendido hasta cierto punto, como una duración temporal sostenida
culturalmente.
No todo es del interior al exterior, también hay gestos naturalizados que hacen
parte del yo interior por medio de la interiorización de lo externo. Todo esto con la
interacción social y el discurso con el que se dirigen unos a otros según códigos
establecidos por la sociedad.
12
también se hace al escribir, tratando de desdibujar el deseo de lo que realmente
se quiere escribir.
Hay dos ideas indispensables. La primera, es que cada uno se identifica según su
sexo; la segunda, que cada uno se identifica con lo que desea. Sin embargo, hay
una posibilidad que emerge desde la teoría psicoanalítica, según la cual las
identificaciones no actúan para consolidar la identidad sino para condicionar la
interacción y la recombinación subversiva de los significados del género (Butler
2000 p. 275). La identificación no es imitación simple sino que involucra el deseo.
Es decir, “uno no se identifica con una persona empírica sino con una fantasía: la
madre que se desee haber tenido, el padre que se pensaba que se tenía” (Butler
2000, p. 276)
13
humana, y mediante las cuales se satisfacen estas necesidades sexuales
transformadas” (Rubín, 1986, p. 34).
14
para que sea „fuerte‟ y „parezca „hombre‟, cuando en realidad, parece que ellos
debieran utilizar un modelo, un lenguaje, un gesto acorde y aprobado por la
sociedad y a su vez poder ser aceptados por esta, generalizando el
comportamiento que „debe‟ tener cada individuo, según su género (Kaufman,
1995, pp. 123-146).
15
De nuevo, este hecho comprobado no accede a la palabra generalizada, ni se
integra al discurso cotidiano, pues no se alude a él al hablar sobre la virginidad.
Es como si la evidencia, por contundente que sea, fuera anulada por la ideología.
Desde esta perspectiva, son los saberes y los discursos los que
fundamentalmente permiten crear, afianzar y sostener las relaciones de poder. El
“sexo” como una realidad universal. A pesar de que nos parezca “auto-evidente”
la idea de que siempre han existido sólo dos sexos, es sólo un producto de la
cultura, como lo es la idea de que el sexo es “natural”.
Se inicia en el siglo XVII, una edad de represión, de las sociedades burguesas que
se han mantenido hasta la actualidad, la perversión ha estado patente todo el
tiempo, sólo que antes fingían que ignoraban lo que prohibían, como si no
quisieran tener ningún punto en común. La sexualidad era cuidadosamente
encerrada, la familia conyugal la retenía y la absorbía por completo. En este
tiempo, todo lo que tuviera relación con el sexo debía ser un tema acallado.
16
humano, han penetrado tanto que si se llegara a cambiar de postura, podría
censurarse.
A lo largo del siglo XVIII, surge la probable multiplicación en lo que el autor hace
énfasis, los discursos “ilícitos”, discursos de infracción que nombran al sexo en
forma de insulto o irrisión a los nuevos pudores. No sólo se ha ampliado el dominio
de lo que se podía decir sobre el sexo, sino que se ha conectado el discurso con
el sexo mediante un dispositivo complejo y de variados efectos, que no pueden
cerrarse con una ley de prohibición.
A partir del siglo XIX y hasta el XXI, se desprende una multiplicación y dispersión
de las sexualidades, un refuerzo de sus formas disparatadas, como una
implantación múltiple de sus “perversiones”. Se puede decir que esta época fue el
inicio real y el destape de las heterogeneidades sexuales.
17
La sociedad moderna es perversa, no quiere decir que va en contra de su
puritanismo, es más bien, perversa, directa y real.
Los varones se identifican como tal por serie. “soy varón porque soy como ellos”.
Por otro lado se identifican a través de un „topos‟ (lugar común de praxis de
masculinidad) que vendría siendo la Mujer.
1.5 METODOLOGÍA
18
En el enfoque cualitativo, el ser humano es la principal fuente de investigación y
observación, ya que el entorno donde se desarrolla es concebido como una
realidad desarrollada simultáneamente sobre tres planos: físico-material, socio-
cultural y personal-vivencial (Sandoval, 2002, p 53).
19
No obstante, existen tres pruebas de la situación de enunciación, en las cuales se
muestran las intenciones del locutor, la relación de este con la respuesta activa del
interlocutor y así mismo su relación con lo enunciado.
20
Proclama Respeta, Aprecia, Acaricia,
Cuida, Acoge.
Declarativos de uso:
Explica, Define, Precisa, (Proposiciones Apreciativas)
Amplía
Preposiciones
Descriptivas:
Reclama, Cuestiona,
Advierte, Evalúa, Exige,
Rechaza.
Orientación (-) Orientación (-) Orientación (-)
Fuerte: entre el enunciador y el enunciatario indicando una alianza entre los dos y
un distanciamiento con el tercero. Débil: del enunciador con el tercero y por el
contrario una aproximación fuerte del enunciatario con el tercero. Fuerte: entre un
enunciador y el tercero en la que aparecen los dos como aliados contra el
enunciatario. Esto puede ilustrarse en la siguiente gráfica:
En Et
21
Los tres participantes de la situación de enunciación, enunciador (En), enunciado
(E) y enunciatario (Et), cumplen sus roles en el acto comunicativo y se acercan o
alejan entre sí según el grado de jerarquía e intimidad que represente el
enunciado.
1.5.4.1 Grupo focal. Estudiar los generolectos que usan y cómo los usan en el
contexto universitario requiere del grupo focal acercarse a la cotidianidad del uso
de los generolectos: del grupo de discusión se registra cómo los usan, cómo los
reciben, cuáles son las reacciones.
La reunión del grupo focal es dirigida por un moderador que utiliza una guía de
discusión para mantener el enfoque de la reunión y el control del grupo. La guía de
discusión contiene los objetivos del estudio que incluye preguntas de discusión
abierta.
Pregunta Objetivo
P1: ¿Qué entienden por generolectos? Familiarizar a los estudiantes con el
término.
P2: Situación: necesita dinero prestado, realice un discurso de Identificar los actos de habla
cómo le pediría dinero prestado a: utilizados según la jerarquía del
-Un profesor enunciatario.
-Uno de sus compañeros
P3: -Palabras o frases que más usa Identificar actos de habla en general.
22
P4: -Cuál es la expresión sentimental que más usa Identificar actos de habla cuando hay
cercanía con su interlocutor
P5. -Cuál es su función en su grupo de estudio y cómo se Identificar actos de habla cuando hay
comunica con sus compañeros (escriba las frases que lo lejanía con su interlocutor
identifican como tal)
P6: Describa cómo es la discusión que tiene con más frecuencia Identificar actos de habla cuando hay
su grupo de estudio. (Escríbalo en forma de diálogo). lejanía con su interlocutor
P7: ¿Identifican los actos de habla cuando se comunican entre -Acto locutivo
ustedes? -Acto ilocutivo
-Acto perlocutivo
P8: -Cuando quiere insultar a alguien qué frase y gesto usa Identificar actos de habla en
situaciones comunicativas de
conflicto.
P9: -Qué frase y qué gesto lo hacen sentir ofendido Identificar actos de habla en
situaciones comunicativas de
conflicto
P10: -Qué es más ofensivo un mensaje oral o escrito y por qué Identificar cómo se interpretan actos
de habla en situaciones de conflicto
P11: ¿Con quién se entiende más con amigos o amigas? Identificar cómo se interpretan actos
de habla según el interlocutor
P12: ¿Cómo es su relación de dialogo con su mamá y cómo es Identificar cómo se interpretan actos
con su papá? de habla según el interlocutor
P13: Describa cómo es una conversación con su pareja. Identificar cómo se interpretan actos
de habla según el interlocutor
P14: ¿Qué es la cultura? Cómo define su cultura: relato de Analizar el contexto sociocultural de
comportamientos, tradiciones y creencias los participantes
P15: Frases típicas de los hombres y frases típicas de las mujeres Identificar similitudes y diferencias en
los actos de habla de los
participantes.
P19: Qué es lo que más le gusta del cuerpo humano. Los generolectos,
Recolectar se encarga de esas
generolectos
diferencias inherentes al discurso que
P20: Qué es lo que más le gusta de una mujer/hombre socialmente
Identificar suse ha aceptado
relación como
entre sexo y un
discurso
género femenino o masculino.
P26: ¿Cuál es el mayor logro o satisfacción de una mujer? Identificar ideales de feminidad
Se recomienda que para que haya fluidez de sus ideas, deben organizarse en
mesa redonda, de forma que los participantes se sientan en una conversación y
no presionados a responder un cuestionario.
Pasos a seguir:
e) Dar la palabra a todos y cada uno de los participantes del grupo focal.
Esta resulta ser la técnica más acertada que dispone el analista para la
recolección de los datos, se trata de un intercambio de información e interacción
entre el analista y entrevistado quién muchas veces prefiere interrogar al personal
en grupos focales para obtener una mejor observación e interpretación de las
necesidades que caracterizan a cada persona en el grupo.
24
Cuadro 1.3 Cuestionario de preguntas de entrevista.
PREGUNTA OBJETIVO
P27. ¿Para usted qué es la cultura y Establecer similitudes y diferencias entre los perfiles
cómo describe su cultura? culturales de los estudiantes de Comunicación Social
de la Universidad Santiago de Cali
P28. Mencione, describa y explique 5 Caracterizar generolectos
diferencias entre hombres y mujeres
P29. Típico de los hombres Recolectar frases de generolectos femeninos.
P30. Típico de las mujeres Recolectar frases de generolectos masculinos.
P31. Qué cambiaría de los hombres Identificar generolectos que acusan al sexo opuesto
(mínimo dos cosas)
P32. Qué cambiaría de las mujeres Identificar generolectos que acusan al sexo opuesto
(mínimo dos cosas)
P33. Qué es lo primero que le mira a un Establecer parámetros con los cuáles se relacionan
hombre/mujer (Según corresponda) y por entre sí
qué.
P34. ¿Para usted cuál es la escencia del Identificar generolectos que discriminen o acepten al
hombre y cuál la de la mujer? sexo opuesto.
P35. Tres palabras o frases que Relacionar actos de habla constantes en los
describan a los hombres generolectos
P36. Tres palabras o frases que Relacionar actos de habla constantes en los
describan a las mujeres generolectos
P37. ¿Cuál es la característica principal Relacionar el conocimiento del estudiante sobre su
del estudiante de comunicación social de entorno multicultural con los generolectos que usa
la USC?
P38. ¿Qué hace a este estudiante Relacionar el conocimiento del estudiante sobre su
diferente de los estudiantes de entorno multicultural con los generolectos que usa
comunicación social de otras
universidades?
Fuente: González y García, 2012.
Actos de Habla
Voz Enunciador Enunciado Enunciatario Cercanía/leja
responsable nía
Locutor (Se expresa
en Gráfica)
Fuente: Martínez, 2005.
25
1.5.5 Muestra intencional. Este tipo de muestreo se caracteriza por un esfuerzo
intencional de obtener muestras representativas mediante la inclusión en la
muestra de los grupos seleccionados por sus particularidades y características
que constructivas en el discurso.
Un grupo focal debe tener: La técnica de investigación focal debe realizarse con
grupos homogéneos tradicionalmente de ocho a diez participantes y la reunión no
debe durar más de dos horas. Se debe seleccionar un lugar donde los
participantes puedan hablar en privado, evitando zonas ruidosas para que puedan
ser escuchados por el moderador y el relator, incluso entre ellos mismos. Se debe
seleccionar un lugar de fácil acceso a los participantes. La discusión se debe
conducir en forma de diálogo abierto en donde cada participante tenga la
disponibilidad de comentar, debatir, opinar, preguntar y responder a los
comentarios de los demás, incluyendo a los del moderador quien se encarga de
darle una dirección y orden al tema en discusión. Todos los participantes deben
sentarse a la misma distancia del moderador y dentro del campo de visión de los
demás participantes.
26
puedan analizar los generolectos que ellos emplean al interactuar con sus
compañeros.
27
2. DESCRIPCIÓN DE LOS GENEROLECTOS QUE USAN ALGUNOS
ESTUDIANTES DE COMUNICACIÓN SOCIAL DE LA UNIVERSIDAD
SANTIAGO DE CALI
Entre los criterios de selección del grupo focal se propuso citar a diez estudiantes
de Comunicación Social en lo posible uno de cada semestre. A la convocatoria
respondieron diez estudiantes: de primero, segundo, cuarto, quinto, sexto,
séptimo, octavo y noveno semestre. Finalmente participaron cinco hombres y
cinco mujeres con la característica principal requerida “ser extrovertidos”,
específicamente en temas relacionados con la sexualidad.
Tanto ellos como ellas se defendieron y se atacaron entre sí con frases cargadas
de reclamos que se disimulan con sonrisas (ironía) y sarcasmos. A su vez,
aceptaron los señalamientos que recibían con una actitud de grandeza porque
asumían que eso los-las hacía más femeninos o más masculinos.
28
P1: ¿Qué entienden por generolectos? Apenas se escucha o se lee la palabra
“género” se hace una asociación con el sexo. Frases como “tiene que ser algo
entre hombres y mujeres” y “tal vez lecturas según la sexualidad”, son las
respuestas a esta pregunta. Se relaciona directamente el género con el sexo.
Ejemplo: “Parce, prestame plata que tengo un problema. Todo bien, gracias”.
P3: ¿Qué dicen los hombres y qué dicen las mujeres? (frases) Hacer esta
pregunta en un grupo mixto es un reto interesante. Automáticamente se inicia una
“guerra de palabras” que acusan al otro por el sólo hecho de ser hombre y mujer.
Aquí se expresa un listado de lo que son los generolectos en la comunicación.
29
- Hombre 1: las mujeres siempre se hacen las víctimas
- Hombre 2: pero es que esa es la esencia de la mujer, ser protegida
- Hombre 3: ¿ser protegida? Más bien ser mantenida con ese cuentico de
“los caballeros pagan la cuenta”.
- Mujer 4: pues entonces la esencia del hombre es ser „perro‟.
Y así, se repiten las frases que señalan a hombres y mujeres como si se tratara de
una competencia.
P4: ¿Cuál es la expresión sentimental que más usan?, su sensibilidad salió a flor
de piel, cada una tenía un “amor” único así fuera lo palabra más común, algunas
preferían un “cielo, cielito” y otras un “bebé o baby”. Mientras que los hombres
preferían cualquier apodo, o diminutivo como “amorcito”, dicen ser los más
descomplicados para esos temas. Al escucharse unos a otros decir estas
expresiones surgió un generolecto que es constante en todas las conversaciones
“qué apodo tan gay”, “si se deja decir así es gay” “que un hombre diga cielito lindo
se escucha gay” y así sucesivamente.
El rol femenino y masculino se asume según las ideas que culturalmente han
adoptado ellos, pues generalmente el hombre es el “metódico” y la mujer es la
“estratega”. Eso dejaron ver ellos y ellas, en sus respuestas.
P6: Describa cómo es la discusión que tiene con más frecuencia su grupo de
estudio. Seis personas afirmaron que la mayoría de las discusiones con su grupo
de estudio se debía a unos cuantos que incumplían con sus responsabilidades,
otras cuatro por su parte dijeron que a veces no se ponían de acuerdo con las
ideas. Incluso en las discusiones a la hora de responder cada pregunta se
observaba que unos asimilaban y respetaban lo que otros opinaban pero que
querían que sus ideas también se notarán.
P7: ¿Identifican los actos de habla cuando se comunican entre ustedes? Se hizo
una pequeña presentación por parte del moderador en la que se explicaron los
30
actos de habla. Los hombres, señalaron insistentemente que las mujeres siempre
usan actos de habla indirectos, puesto que “hablan con rodeos”, “no dicen sino
que dan a entender”. Por su parte, las mujeres se defendieron con el argumento
de ser “más dulces para hablar” y contraatacaron con la frase “es que ustedes
dicen todo a la maldita sea”. Fue una de las pocas intervenciones en la que no
hubo risas ni bromas ni sarcasmos. Tanto ellos como ellas lo tomaron con
seriedad.
P8: ¿Qué frase y qué gesto usa cuando quiere insultar a alguien? Las respuestas
más directas fueron las de esta pregunta, todos los del grupo tenían su gesto y
estilo perfecto para lanzar una grosería “esta hijueputica” o sin decir ni una con el
comentario más sarcástico: “al fin y al cabo hombre tenía que ser”, “qué más se
puede esperar de las mujeres”. Generolectos que se asocian a un lenguaje
excluyente con actos de habla apelativos
P9: ¿Qué frase y qué gesto lo hacen sentir ofendido? Aquí tanto hombres como
mujeres aceptaron que las groserías no eran tan ofensivas como el sólo hecho de
sentirse y ser ignorados, no sólo lo consideraron ofensivo y humillante.
Quedó claro, por unanimidad que las mujeres (o al menos las de este grupo focal)
eran las expertas en ofender con gestos y frases sin pronunciar palabras
obscenas.
P10: ¿Qué es más ofensivo un mensaje oral o escrito? Sin importar por qué medio
se emita el mensaje, a la hora de ofender el emisor siempre tendrá las palabras
concretas y más directas para que el receptor lo sienta. La diferencia del mensaje
escrito con el oral se centra como afirman ambos géneros “en los gestos, porque
así se sabe qué sentido se está dando al mensaje”.
P11: ¿Con quién se entiende más con amigos o amigas? La respuesta no fue “con
amigos” o “con amigas”. La respuesta fue más bien una catarsis en la que una vez
más todos estuvieron de acuerdo.
31
Hombre: los amigos hombres son para unas cosas y las amigas mujeres son para
todas cosas.
Mujer: la diferencia es que las mujeres somos destructivas con otras mujeres
Todos los del grupo asentían
Mujer: en cambio nosotras somos bien con las amigas cercanas, el resto son
posibles enemigas
Todos los del grupo se reían y expresaban frases como “triste pero real”.
P12: ¿Cómo es su relación con sus padre?, P13: ¿Cómo es su relación con su
madre? para tres del grupo aunque vivan con los dos padres y estos estén
casados aun, tienen más acercamiento y confianza con sus madres, porque sus
padres por lo general son muy estrictos y a veces desafiantes, por otra parte para
cinco de los del grupo su madre ha sido también una figura paterna y para uno de
ellos, sus abuelos han sido los mejores padres.
La madre, por ser mujer, les representa una figura más comprensiva. El padre,
por ser hombre, les representa autoridad y les causa cierto temor. Aunque se
puede generalizar cuando se dice “todos conocemos un padre dulce y una madre
estricta”, los jóvenes de este grupo focal viven en familias tradicionales en donde
los ideales de masculinidad impuestos por la sociedad latinoamericana,
colombiana y vallecaucana específicamente indican que el poder y la fuerza son
propios del hombre y la maternidad, la sumisión y la delicadeza son propios de la
mujer.
P13: ¿cómo es una conversación con su pareja? Todos se miran entre sí, algunas
con ternura otros con inseguridad, ya que piensan y lo han comprobado con
experiencias que el amor más inseguro es el de la pareja. Algunos dicen que
prefieren no tener pareja para no amargarse, no desconcentrarse en el estudio,
otros que es lo más inestable que tienen y sólo dos finalizan con que hay que
saber escoger alguien que aporte y llene de expectativas además de considerarlo
un apoyo emocional.
Finalmente, uno de los hombres dice: “lo más difícil de tener pareja es entenderlas
porque nunca dicen lo que quieren decir y uno no es adivino”.
32
Una vez más todos los del grupo están de acuerdo. Las mujeres hacen un gesto
de orgullo, como si se tratara de una gran cualidad y están de acuerdo en que “las
mujeres somos complicadas por naturaleza y no decimos las cosas sino que las
damos a entender”.
P14: y P27: Relacionadas con ¿Qué es la cultura? Cómo define su cultura: relato
de comportamientos, tradiciones y creencias. Para el grupo de personas
entrevistadas la cultura se representa en dos escenarios: la familia y la iglesia.
Quienes fueron entrevistados enfocaron su respuesta en contar cómo celebran las
fechas importantes en sus casas y cuál es su relación con Dios, unos más
cercanos a lo religioso que otros pero todos lo mencionan como parte de su
formación. Las respuestas, como si se hubiesen puesto de acuerdo mencionan en
primer lugar una definición de la palabra “cultura”, en segundo lugar cómo es su
familia y lo que más hacen y, finalmente dicen “creo en Dios”.
P15 ¿Cuáles son las frases típicas de los hombres y frases típicas de las mujeres?
Las mujeres se quejan porque los hombres no cambian su repertorio, “a toda hora
con la pregunta típica: ¿tan linda y sin novio?”, dos de ellas afirmaron que apenas
el hombre les salía con esta frase por mucho que les atrajera, desechaban todo
tipo de probabilidades.
P16: ¿Qué no deben hacer los hombres? Las reacciones no se hicieron esperar,
ellas estaban dispuestas acabar con los hombres, aunque la gran mayoría de sus
amigos fueran de su género opuesto, a la hora de juzgar su comportamiento se
unían para explicarles a los hombres que caballerosidad no era sinónimo de
morbo, que los piropos son buenos cuando son creativos y que para conquistar
tienen que volver a la antigua, a regalar rosas y chocolates que esos detalles aún
son imprescindibles.
P17: ¿Qué no deben hacer las mujeres?, aquí se observó que aunque el grupo
tenía posiciones abiertas para algunos temas, para otros aún habían
33
pensamientos considerados como machistas, según la opinión de dos del grupo:
“las mujeres deben dejar de querer parecerse a los hombres con su cuento de
dominar o querer lanzar un piropo, eso se les ve feo”. A los que ellas
correspondieron: “¿entonces cuando ellos son infieles son el putas y cuando las
mujeres lo son, son unas putas?”.
P18: ¿Cuáles son los tres momentos o situaciones que más recuerda con sus
compañeros de la Universidad? Todos soltaron a reírse, recordando cada locura,
como un cumpleaños, borracheras de por medio con karaoke a todo pulmón,
recordando canciones que estaban llenas de experiencias pasadas, chancucos en
los parciales, exposiciones trabajos en grupo, amores relámpagos otros duraderos
y amistades que nunca olvidarán y se miraban con nostalgia a los ojos.
P19: ¿Qué es lo que más le gusta del cuerpo humano? P20 y P21: ¿Qué es lo que
más le gusta de una mujer/hombre? Con picardía iban contando que les gustaba
morbosear mucho pero que ellas sí disimulaban más, sin embargo admitían que
sus debilidades salían por la boca de un hombre y entraban por el oído de cada
una. Es innegable aceptar que para una mujer los generolectos masculinos
funcionan muy bien en el oído femenino. Una buena conversación mata cualquier
prospecto de hombre ideal.
P22: ¿cuáles son los roles femeninos? Para ellos, las mujeres han sido capaces
de ocupar el mismo puesto de los hombres y con mejor desempeño y muchas
incluso son capaces de llevar a cabo hasta las labores del hogar y su rol de madre
con satisfacción.
34
P22: ¿cuáles son los roles masculinos? Definitivamente, para ellas “los hombres
cada vez sirven para menos”, algunas se reían sarcásticamente cuando lo decían,
aceptan que ellos colaboran en el hogar pero que ya no son común denominador
de todo.
P23 ¿Para qué son buenos los hombres? P24: ¿Para qué son buenas las
mujeres? La primera reacción es defensiva, al parecer todos asumen una posición
de respeto frente al otro dando a entender que tenemos las mismas capacidades,
sin embargo, cuando se diluye la pregunta general en encuestas como ¿Quién
conduce mejor el hombre o la mujer? ¿Quién es mejor cocinando el hombre o la
mujer? Entonces cada quién lanza juicios de valor sobre oficios y profesiones
categorizándolos como propios del femenino o del masculino.
La ciencia es para los hombres y las humanidades para las mujeres, los oficios
suaves son para las mujeres y los oficios fuertes para los hombres. Y así
sucesivamente. Y de pronto, resulta más fácil para algunos decir para qué son
malos los hombres y para qué son malas las mujeres, aun cuando la pregunta ha
sido diferente.
35
2.3 APRECIACIONES DE LOS ESTUDIANTES ENTREVISTADOS
Así mismo, los hombres con sonrisa de triunfo respondieron “nosotros somos más
sexuales que las mujeres”.
P29: “Típico de los hombres”, P30:: “típico de las mujeres”, P31: ¿Qué cambiaría
de los hombres?, P31: ¿Qué cambiaría de las mujeres?
Al desarrollar el punto P32, ellos y ellas, sin imaginar que serían las preguntas
siguientes, anexaban a su respuesta qué le cambiarían, incluso explicaban por
qué. Parece que en lugar de preguntar por las conductas y frases que más
representa a cada grupo se hubiese preguntado por “lo peor de los hombres y de
las mujeres” pues tanto ellos como ellas desahogaron en frases que vale la pena
compilar en una lista de análisis al final de este capítulo.
Los estudiantes además cuentan esos pequeños detalles que les molestas de
ambos géneros, a tal grado que iniciaban sus respuestas con la frase “lo peor es
cuando...” y al igual que en la pregunta anterior todos afirman con gestos y
palabras los generolectos de los demás.
36
Frases
Hombre: típico de los hombres mirar con cara de hambre a una mujer bonita
Mujer: ponerle morbo a todo lo que dicen
Hombre: típico de los hombres hablar duro, como si estuviéramos dando una
orden
Mujer: típico de los hombres creerse el más macho de todos
Hombre: típico de nosotros dejarnos pillar en la mentira, los hombres no
sabemos mentir
Mujer: los hombres mienten más, las mujeres mentimos mejor
Hombre: lo peor de las mujeres es que nunca dicen las cosas de forma directa
Hombre: le cambiaría a las mujeres lo chismosas y las „secreteaderas‟ entre
ellas
Mujer: sí, las mujeres son muy chismosas.
Hombre: las mujeres son más celosas que los hombres
Mujer: yo cambiaría en las mujeres la necesidad que tenemos de estar
acompañadas.
Mujer: le cambiaría a los hombres la falta de interés en los detalles
Hombre: los hombres deberíamos cambiar la agresividad y los bruscos que
podemos ser.
Los hombres, por el contrario creen que son los de la fuerza, los del progreso y la
competencia.
37
P35: Tres palabras o frases que describan al hombre P36: Tres palabras o frases
que describan a la mujer. A pesar de que las preguntas anteriores se prestaron
para que cada uno atacara al sexo opuesto. Al pedírsele a los estudiantes que
describieran a hombres y mujeres se desplegaron las cualidades que según cada
uno de ellos son propias de lo femenino y de lo masculino.
Podría pensarse que un estudiante de clase social alta respondería otra cosa dado
que no ha experimentado las situaciones de enunciación de un padre de familia
que consigue con esfuerzo la matrícula. Por su parte, un estudiante de clase baja
tal vez dejaría relucir su espíritu trabajador.
“hemos sido criados sin necesidades pero sin lujos, lo que hace que uno
valore y agradezca porque tiene lo necesario y porque puede lograr un
sueño que mucho no puede: ser profesional”.
38
“Nosotros no somos superficiales y sabemos que comunicación social va
más allá de salir en televisión”
“nosotros no somos faranduleros”
“nosotros no somos agrandados”
El discurso comunicativo contiene diferentes tipos de enunciación que son los que
constituyen al discurso como una práctica social entre el enunciador y el
enunciatario. La situación de enunciación se respalda en tres pruebas
fundamentales del discurso en las que se evidencian las intenciones del locutor o
locutores (hombres y mujeres), la relación de este con la respuesta activa del
interlocutor y así mismo su relación con lo enunciado.
Tanto ellos como ellas expresaron su punto de vista dejando ver en sus gestos el
grado de conformidad o de inconformidad con lo que señalaban. El enunciador,
antes de enviar el enunciado que respondiera a la pregunta inmediatamente
anterior, se tomaba su espacio para responder a enunciados anterior objetándolos
o apoyándolos. En muchos casos se adelantaban a posibles respuestas del
enunciatario. “Atacar”, es la idea principal del enunciador.
El enunciatario marca una línea conversacional que es seguida porque sus gestos
al enviar un enunciado se convierten en un desafío para quienes lo reciben. La
principal diferencia entre enunciadores masculinos y enunciadores femeninos es
que los generolectos de ellos acusan a la exageración con el “siempre” y los
generolectos de ellas acusan a la ausencia con el “nunca”.
39
Los enunciados que se relacionan en el análisis siguiente hacen parte de la
compilación realizada en el grupo focal y las entrevistas.
En1 Et1
Mientras que en En2 hay complicidad con Et2 como si estuviera comprometido el
género en el enunciado. Ver gráfica 2.2
En2 Et2
40
Por su parte En3 hombre heterosexual emite el enunciado “entre bomberos no nos
pisamos su manguera” ante su pareja que es una mujer Et3 con el declarativo que
la aleja del generolecto empleado.
En3 Et3
El enunciador En1, que en este caso es un hombre heterosexual, dice a una mujer
Et1 que “la esencia de la mujer es ser mamá”, pero lo hace de forma clara, no es
una pregunta, pero da por hecho que el Enunciado es verdadero. De esta manera,
Et1 recibe el enunciado haciéndose una imagen de En1 como un hombre
machista.
En1 Et1
En2 Et2
41
Cuando En3 siendo hombre le expresa a Et3 mujer y además su pareja
sentimental el enunciado “la esencia de la mujer es ser mamá”, se evidencia la
cercanía entre el enunciado y el enunciatario quien realiza un directivo en el que
deja claro que espera que su pareja también se acerque al enunciado. La
situación de comunicación se explica en la gráfica 2.6
En3 Et3
En1 se acerca al enunciado “las mujeres son chismosas por naturaleza” ya que se
apropia de él y se aleja de la enunciataria Et1 que es una mujer. El expresivo que
realiza En1 se convierte en una acusación que provoca a Et1 a reaccionar en su
defensa alejándose del enunciado. Esta dinámica de comunicación se representa
en la gráfica 2.7
En1 Et1
42
Gráfica 2.8 En2 “las mujeres son chismosas por naturaleza”
En2 Et2
En1 Et1
Contrario sucede cuando En2 realiza el declarativo “las mujeres le ponen a uno
apodos gays” dirigido a Et2 que también es hombre y que se convierte en aliado
por lo cual la relación de intimidad es cercana, sin embargo, ellos no se unen en
43
contra del enunciado, sino en contra de un Enunciatario X que puede ser cualquier
mujer.
Gráfica 2.10 En2 “las mujeres le ponen a uno apodos gays”
En2 Et2
En1 expresa “las mujeres joden por todo” con un declarativo apoyado en sus
gestos que indica que está cansado de que ese generolecto se repita en la
práctica comunicativa. Et1 que es mujer se aleja del enunciador y del enunciado
ya que es una afirmación en forma de reclamo que ella considera carente de
argumentos, entonces Et1 se aleja de En1 y del enunciado.
En1 Et1
En2 Et2
Cuando el generolecto “las mujeres joden por todo” es enunciado por En3 hombre
y dirigido a Et3 hombre también, se entiende como un aforismo o verdad universal
44
y hay complicidad entre el enunciador y el enunciatario. El nivel comunicativo es
neutro.
En3 Et3
“las mujeres no saben conducir” es un generolecto muy común que presenta tres
situaciones de comunicación en las que los enunciadores En1, En2 y En3 todos
hombres son aliados entre sí para provocar y burlar a las enunciatarias Et1 y Et2
que son mujeres. Por tanto, en la situación de comunicación entre En1 y Et1; y
entre En3 y Et3 el enunciador y enunciatario se alejan y, además, el enunciatario
rechaza el enunciado.
En1 Et1
En2 Et2
45
En3 siendo hombre y con un enunciatario Et3 mujer, que no es su pareja, usa un
acto de habla expresivo para expresar el generolecto “las mujeres no saben
conducir” en tono de burla, situación de enunciación que lo aleja del enunciatario y
lo une al enunciado.
En3 Et3
Los participantes En1 y Et1 son aliados con el generolecto “los hombres son
mejores para los números”. Se ensalzan entre sí a través de actos de habla
expresivos con orientación positiva, comparten el enunciado y lo adoptan como
una verdad absoluta. La distancia entre ellos y el enunciado es la misma puesto
que están de acuerdo con lo que se dice y con quien lo dice.
Gráfica 2.17 En1 “Los hombres son mejores para los números”
En1 Et1
Gráfica 2.18 En2 “Los hombres son mejores para los números”
En2 Et2
46
En una tercera situación de enunciador hombre y enunciataria mujer (En3 con Et3)
el asertivo no sólo informa sino que también asegura obteniendo por parte de Et3
una aprobación del enunciado que se mantiene neutro también como en la
situación de comunicación anterior.
Gráfica 2.19 En3 “Los hombres son mejores para los números”
En3 Et3
En1 que es la voz responsable de un hombre, usa un acto de habla directivo hacia
su pareja siento Et1 mujer y supone que “los oficios de la casa son para las
mujeres” como un generolecto válido. Lo cual lo hace acercarse al enunciado y
alejarse del enunciatario quien no comparte el generolecto expresado.
Gráfica 2.20 En1 “los oficios de la casa son para las mujeres”
En1 Et1
Por su parte, En2 hombre que comparte el enunciado Et2, hombre también,
realiza un directivo más fuerte que contiene una afirmación por lo cual el
enunciado es aceptado por su enunciatario. En2 expresa el generolecto “los
oficios de la casa son para las mujeres” esperando respaldo de su enunciatario
Et2 quien se vuelve su aliado al no refutar el enunciado.
Gráfica 2.21 En2 “los oficios de la casa son para las mujeres”
En2 Et2
47
En3 siendo hombre y con un enunciatario Et3 mujer, que no es su pareja, usa un
acto de habla expresivo para expresar el generolecto “los oficios de la casa con
para las mujeres” en tono de burla, situación de enunciación que lo aleja del
enunciatario y lo une al enunciado.
Gráfica 2.22 En3 “los oficios de la casa son para las mujeres”
En3 Et3
En1 Et1
El generolecto “las mujeres no deben decir piropos”, expresado por En2 como acto
de habla apelativo, critica algo que según la expresión está mal visto o mal hecho
si se es realizado por un Et2 mujer. Aunque Et2 acepta que este enunciado es
verdadero, se defiende de la crítica alejándose del enunciado y reclamando
igualdad con los hombres. Claramente, lo que la impulsa a ella a contestar de
forma defensiva es la tonalidad con la que En2 se ha expresado y no el enunciado
como tal.
En2 Et2
48
Dada la situación de comunicación anterior, En3 hombre, se dirige a Et3, hombre
también, buscando argumentos que apoyen el enunciado “las mujeres no deben
decir piropos”, tanto enunciador como enunciatario se acercan al enunciado
porque coinciden con el generolecto.
En3 Et3
En1 hombre expresa que “las mujeres siempre se hacen las víctimas” usando un
apelativo que acusa y denuncia a Et1 mujer, la enunciataria se aleja del enunciado
y del enunciador creándose la situación de comunicación que se expresa en la
siguiente gráfica
En1 Et1
Igualmente sucede con En2 que usa otro apelativo en el generolecto “las mujeres
siempre se hacen las víctimas” esta vez criticando a su enunciatario quien también
se aleja del enunciado y del enunciador.
En2 Et2
49
Para el caso de En3 hombre que se dirige a Et3 hombre también con un directivo
que pretende aconsejarlo, el enunciado se mantiene neutro y se da por verdadero
ya que ambos participantes en situación de comunicación son aliados.
En3 Et3
En1 mujer previene a su enunciataria Et1 sobre el generolecto “los hombres sólo
hablan de sexo”, en un apelativo que expresa solidaridad con el género al cual
En1 pertenece. Así, En1 y Et1 se acerca convirtiéndose en aliadas y se alejan del
enunciado que es contrario para ellas.
En1 Et1
50
Gráfica 2.30 En2 “los hombres sólo hablan de sexo”
En2 Et2
En3 Et3
En1 Et1
51
verdadero. De esta manera, las enunciadoras se alejan de los enunciatarios,
volviéndose contrarias a ellos y se acercan al enunciado que consideran
verdadero. Los enunciatarios se alejan de enunciadoras y enunciado.
Gráfica 2.33 En2 y En3 “la esencia del hombre es ser perro”
Cuadro 2.13 “los hombres mienten más, las mujeres mentimos mejor”
En1 se dirige a Et1 con un apelativo que se convierte en amenaza al expresar que
“los hombres mienten más, las mujeres mentimos mejor” con gestos que retan a
su enunciatario a comprobar que el generolecto que está usando es verdadero.
Gráfica 2.34 En1 En2 “los hombres mienten más, las mujeres mentimos mejor”
En3 y Et3 ambas mujeres se sienten identificadas con el generolecto “los hombres
mienten más, las mujeres mentimos mejor”. En3 usa un expresivo que ensalza y
felicita a su aliada Et3 por la veracidad que ellas le atribuyen al enunciado.
52
Gráfica 2.35 En3 “los hombres mienten más, las mujeres mentimos mejor”
En3 Et3
Gráfica 2.36 En1 “Los hombres le ponen “morbo” a todo lo que dicen”
En1 Et1
En2 y Et2 se acercan como enunciador y enunciatario aliados, pero se alejan del
enunciado “los hombres le ponen „morbo‟ a todo lo que dicen” al usar el acto de
habla apelativo que se refiere a una queja, lo cual demuestra que están de
acuerdo entre sí pero que rechazan la acción que describe el generolecto que se
usa como enunciado.
Gráfica 2.37 En2 “Los hombres le ponen “morbo” a todo lo que dicen”
En2 Et2
53
En3 y Et3 realizan la misma dinámica de comunicación al acercarse entre sí y
alejarse del enunciado a través del acto de habla declarativo que advierte En3
como solidaridad de género con Et3 y demuestra que el enunciado empleado no
es de su agrado. Aunque el acto de habla empleado es diferente, el resultado de
la situación de enunciación es el mismo.
Gráfica 2.38 En3 “Los hombres le ponen “morbo” a todo lo que dicen”
En3 Et3
Cuadro 2.15 “no confiamos en hombres a los que no les gusta el fútbol”
En1 mujer se refiere a Et1 mujer para constatar el generolecto “no confiamos en
hombres a los que no les guste el fútbol” expresado a través de un tono de habla
asertivo, como si estuviera pidiendo respaldo para emitir el enunciado. Aunque la
situación de enunciación se presenta como neutra, la dinámica comunicativa que
se genera entre ambas tiene un grado de complicidad que las hace ver como
aliadas suponiendo que tal como ocurrió en el grupo focal, la respuesta de Et1 a
este generolecto sea afirmativa.
Gráfica 2.39 En1 “no confiamos en hombres a los que no les gusta el fútbol”
En1 Et1
54
Gráfica 2.40 En2 “no confiamos en hombres a los que no les gusta el fútbol”
En2 Et2
En1 mujer es aliado de Et1 también mujer a través de un generolecto que ataca a
un participante hombre esté o no esté presente en la dinámica comunicativa.
“hombre tenía que ser” con una intencionalidad irónica a través de un acto de
habla expresivo, une a los participantes de la situación de comunicación y les
permite alejarse del enunciado para usarlo en contra de un tercero.
En1 Et1
En2 mujer se aleja de Et2 hombre al utilizar el generolecto “hombre tenía que ser”
por medio de un acto de habla apelativo. Así, En2 es aliado de su enunciado y
contrario de su enunciatario.
En2 Et2
En3 utiliza el generolecto “hombre tenía que ser” con una intencionalidad
despectiva a través de un acto de habla expresivo con orientación negativa. Así,
hace que Et3 se aleje del enunciado y del enunciador.
55
Gráfica 2.43 En3 “hombre tenía que ser”
En3 Et3
Se repite el generolecto del cuadro 2.9, sin embargo esta vez enunciador y
enunciatario son diferentes. Aun así, el generolecto funciona de la misma forma en
algunas situaciones de comunicación.
En1 siendo mujer, establece una situación de comunicación con Et1 que es mujer
para aconsejarle desde su punto de vista con el generolecto “las mujeres no
deben decir piropos”, sin una argumentación, simplemente Et1 debe aceptar el
consejo que se le da puesto que culturalmente son los hombres los que dicen
piropos y no las mujeres. La distancia comunicativa entre enunciador, enunciatario
y enunciado es la misma puesto son aliadas entre sí y el enunciado también es un
aliado de las participantes de la dinámica comunicativa.
En1 Et1
El generolecto “las mujeres no deben decir piropos”, expresado por En2 como acto
de habla apelativo, critica algo que según la expresión está mal visto o mal hecho
si se es realizado por un Et2 que también es mujer. De esta manera, En2 se aleja
de Et2 en señal de rechazo ante el acto que expresa el generolecto mencionado.
56
Gráfica 2.45 En2 “las mujeres no deben decir piropos”
En2 Et2
En3 Et3
Algunas enunciadoras (En1) del grupo focal enunciaron “el hombre es infiel por
naturaleza”. El uso de este generolecto, cuando es dirigido hacia una enunciataria
(Et1) trata de informarle que en la práctica comunicativa donde se expresan
acerca de la infidelidad es importante reconocer o estar informado de que existe
una naturaleza que lleva a los hombres a ser infieles.
En1 Et1
En la gráfica anterior se muestra el asertivo del cual ambas En1 y Et1 comparten.
57
Otra enunciadora En2 al usar el generolecto “el hombre es infiel por naturaleza”
con un acto de habla directivo hacia un Et2 hombre, hace que su enunciatario se
aleje del enunciado.
En2 Et2
Por su parte, En3 a través de un acto de habla declarativo emite el enunciado “el
hombre es infiel por naturaleza” el cuál es recibido por un Et3 que se convierte en
su aliado creando una situación de comunicación de complicidad entre enunciador
y enunciatario que aunque consideran verdadero el enunciado no están de
acuerdo con lo que expresa.
En3 Et3
En1 usa un asertivo para expresar el generolecto “el hombre es más carnal y la
mujer más sentimental” al emitir el enunciado como información hacia Et1 que
también es mujer. El enunciado se da por verdadero y es neutro. Ya que En1 no
está motivando a la Et1 a tomar una posición frente al generolecto, su
intencionalidad es simplemente informar.
Gráfica 2.50 En1 “el hombre es más carnal y la mujer más sentimental”
En1 Et1
58
En2 mujer minimiza a Et2 hombre a través de un acto de habla expresivo que le
da una entonación diferente al generolecto “el hombre es más carnal y la mujer
más sentimental” dando a entender que la condición de la mujer es más
importante que la del hombre, de esta manera, la mujer se acerca al enunciado
que la favorece y se aleja de su enunciatario.
Gráfica 2.51 En2 “el hombre es más carnal y la mujer más sentimental”
En2 Et2
En3 usa el mismo generolecto pero con un acto de habla apelativo que critica la
acción que el enunciado expresa, alejándose de Et2 hombre y aliándose con su
enunciado.
Gráfica 2.52 En3 “el hombre es más carnal y la mujer más sentimental”
En3 Et3
En1 expresa el generolecto “los hombres nunca entienden”, como queja, sin
embargo se refiere a un enunciatario Et1 que es mujer y que no responde ante el
enunciado porque no es responsable directo de la queja. Por tanto, enunciadora y
enunciataria se acercan entre sí y se apartan del enunciado ya que para ellas
tiene un significado negativo
En1 Et1
59
Para el caso de En2 que es una mujer, realiza el expresivo “los hombres nunca
entienden” esperando una justificación por parte de Et2 que es hombre y además
es su pareja sentimental. Alejándose En2 del enunciado y del enunciatario.
En2 Et2
En3 utiliza el mismo generolecto “los hombres nunca entienden” de una forma más
pasiva hacia Et3 hombre que no es su pareja. No se acerca ni al enunciado ni al
enunciatario, simplemente hace un llamado de atención.
En3 Et3
60
el acto de habla refleja el modo psicológico del género al que pertenece, en
consecuencia se está en presencia de una dinámica de conflicto discursivo. Cada
quien protege su estatus, su identidad y su diferencia.
Se puede volver a los generolectos para distinguir los actos de habla y su relación
proxémica en los siguientes párrafos:
En “las mujeres son chismosas por naturaleza” es Expresivo este acto de habla y
se manifiesta en forma de provocación hacia un enunciatario que hace parte del
grupo al cual el generolecto señala. Por tanto, el enunciatario, que es mujer se
aleja completamente del enunciado y del enunciador. Declarativo, este acto de
habla expresa una advertencia hacia un enunciatario que no toma parte del
enunciado pero se vuelve aliado de su enunciador.
61
enunciador y enunciatario, ambos hombres, son aliados frente a un enunciado que
les advierte algo.
En “Los hombres son mejores para los números”. Las tres situaciones de
comunicación que produce este generolecto usan un acto de habla expresivo y
dos asertivos. En la primera, el acto de habla expresivo ensalza tanto al
enunciador como al enunciatario, ambos hombres que se acercan al enunciado.
En la segunda, el acto de habla asertivo brinda una información que hace que el
enunciado y los participantes se mantengan neutros. En la tercera, el acto de
habla asertivo asegura que el generolecto es cierto por lo cual el enunciador se
acerca al enunciado.
En “los oficios de la casa son para las mujeres”. Este generolecto produce tres
situaciones de comunicación en las cuales encontramos dos actos de habla
directivos y un expresivo. En la primera, el acto de habla directivo hace que el
enunciatario se aleje del enunciado y del enunciador. En la segunda, el directivo
hace que enunciador y enunciatario sean aliados. En la tercera, el acto de habla
expresivo es una burla hacia el enunciatario por lo cual este se aleja de
enunciador y enunciado.
62
En “las mujeres siempre se hacen las víctimas”. Las dos primeras situaciones de
comunicación emplean actos de habla apelativos para denunciar y criticar a sus
enunciatarias, esto hace que las enunciatarias se alejen del enunciador y del
enunciado. Ambas situaciones de comunicación se dan entre un enunciador
hombre y un enunciatario mujer. La tercera situación de comunicación se da entre
un enunciador hombre y un enunciatario hombre también con un acto de habla
directivo que aconseja y que hace que los participantes se mantengan neutros.
En “los hombres sólo hablan de sexo”. Este generolecto produce dos actos de
habla apelativos y un expresivo en las siguientes situaciones de comunicación. La
primera, a través de un acto de habla apelativo el enunciador previene al
enunciatario por lo cual ambos son aliados. La segunda, a través de un acto de
habla apelativo el enunciador presenta una queja sobre un tercero a su
enunciatario por lo cual son aliadas a través del generolecto que comparten. La
tercera, es un acto de habla expresivo a través del cual el enunciador presenta
una queja al enunciatario rechazando el generolecto. Esto hace que el enunciador
se aleje del enunciado y del enunciatario.
En “la esencia del hombre es ser perro”. Este generolecto produce tres situaciones
de comunicación. La primera, se emplea un acto de habla declarativo que
advierte, haciendo que los participantes y el enunciado se acerquen entre sí. La
segunda, se emplea un acto de habla apelativo que denuncia al enunciatario por lo
cual este se aleja del enunciador y del enunciado. La tercera, se emplea un acto
de habla apelativo que presenta una queja sobre el enunciatario por lo cual este
se aleja del enunciador y del enunciado.
63
En “no confiamos en hombres a los que no les gusta el fútbol”. Este generolecto
produce dos situaciones de comunicación, en ambas se manifiestan actos de
habla asertivos que hacen que enunciador, enunciado y enunciatario se
mantengan neutros.
64
3. INTERPRETACIÓN DEL USO Y LA PRÁCTICA DE LOS GENEROLECTOS
EN ALGUNOS ESTUDIANTES DE COMUNICACIÓN SOCIAL DE LA
UNIVERSIDAD SANTIAGO DE CALI
John Roger Searle aborda la comunicación como pragmática desde distintos tipos
de actos de habla, los cuales dependen del contexto y la situación de
comunicación de los participantes. Un enunciado como “todos los hombres son
perros”, como se ha visto en el desarrollo de este trabajo de grado, es un acto de
habla que resulta en un contexto de interacción entre participantes hombres y
mujeres. Esta frase tiene en su contenido proposicional el contexto de género, de
diferencias en lo que significa ser hombre o mujer. Al decir el enunciado de este
tipo, se habla de generolecto.
Los participantes del grupo focal son una muestra del discurso de dominación en
el que la cotidianidad les enseña frases, enunciados, actos de habla que refieren
el ser. El idioma está orientado a conjugar verbos, actos de habla, asignando
pronombres y deícticos para las personas en situación de comunicación. Al
conjugar verbos, el emisor piensa en la referencia de la persona, un “yo”, “tu”, que
es hombre o mujer.
2
Hay que señalar que los contextos básicos son: espacio, tiempo, interaccional, sociocultural y
cognitivo; y sus dimensiones contextuales son: localización, comunicación no verbal, uso del
idioma y extra-situacional.
65
Deborah Tannen afirma que hombres y mujeres son un producto cultural
construido a través de un discurso. Discursividad del cuerpo, dice Foucault. A
pesar de la hibridación que la modernidad permite al discurso femenino o
masculino, no deja de ser evidente que a los hombres se les hable de una manera
y a las mujeres de otra, reflejando una sociedad que se dice a sí misma no ser
machista, pero que se expresa regida por la dominación masculina y que
construye a sus sujetos sociales con las características que históricamente se han
determinado para cada uno de los géneros, permitiendo que se puedan señalar
unos a otros cuando su discurso no corresponde al que por tradición debería
emplear.
Es claro que los jóvenes tienen su propia cultura construida a partir de la forma en
que se comunican. Esto se evidencia en los nexos de práctica en los que decirse
palabras como “marica”, “gonorrea”, etc. no es insultante a pesar de que para la
sociedad sean actos discursivos de insultos. Se hablan, además, con gestos y con
expresiones hechas con las manos, entre más amigos, más bruscas son las
palabras. Es un discurso totalmente diferente, en el que los enunciados carecen
de condiciones de sinceridad, en eso se basa la comunicación de ellos en “no
hablar en serio”. Al parecer eso es lo divertido y también es la razón por la cual
alguien que no pertenece a su grupo de amigos no comprende sus
conversaciones.
Actos ilocucionarios directos son aquéllos en los que el hablante emite una oración
y la oración significa de manera explícita lo que expresa en sí. Y Actos
ilocucionarios indirectos son los que tienen uno o más significados. Searle
establece que los hablantes no siempre dicen lo que quieren decir o dicen más de
66
lo que pretenden y esto es precisamente lo que ocurre en los actos indirectos
generolectos, éstos son aquéllos en los que el hablante emite una oración y esta
significa lo que se dice y muchas veces, algo más.
En los jóvenes participantes del presente estudio, aunque los hombres acusan a
las mujeres de ser quienes usan actos ilocucionarios indirectos a través del
generolecto (“las mujeres hablan a medias y esperan que uno adivine lo que
quieren”), es evidente que tanto ellos como ellas se expresan de esta manera al
usar la ironía, el sarcasmo y las indirectas. Pocas veces se usan actos
ilocucionarios directos y cuando aparecen son en su mayoría por parte del género
masculino.
3.2.1 En los actos de habla ¿Por qué femeninos y por qué masculinos? W.
Scott habla de los usos de la palabra género desde el feminismo y las teorías
patriarcales. En su definición propone que el género es una categoría social
impuesta a un cuerpo sexuado, según la cultura y que marca la diferencia de los
roles entre hombres y mujeres. Los generolectos se encargan de esas diferencias
inherentes al discurso que socialmente se ha aceptado como un discurso
femenino o masculino.
67
del cual se habla. No obstante, no es simplemente enunciar sino producir
culturalmente lo que sus modificaciones pueden generar cambios también en las
relaciones de poder. Scott considera que hay que pensar allí en la dinámica de la
comunicación el aspecto de una visión de igualdad política y social que
comprende no sólo el sexo, sino también la clase y la raza.
Si pudiera pensarse que en los estudiantes de comunicación hay una cultura que
discurre sobre genitales, los comportamientos establecidos para el femenino y
para el masculino dependerían de identificar a sus pares sexuadamente. Al ilustrar
“los hombres tienen más fuerza que las mujeres” es un generolecto culturalmente
aceptado, sin embargo puede desmentirse incluso biológicamente. Las mujeres
parecen quedar subordinadas en una situación pasiva por su condición sexual
(puede pensarse que es un sofisma que radica en su condición de mujer que le
asigna tareas pasivas, mientras que al hombre le tocan de actividad). La mujer
tiene diferentes tareas que son activas y ello debe contradecir al generolecto que
68
se asigna en la dominación masculina. Igualmente puede crearse una crítica o
mostrar los límites que se dan en los generolectos destacados en el capítulo
anterior.
69
No obstante, el generolecto es una construcción de la subjetividad; la construcción
discursiva del sujeto. Por lo tanto, el género jamás aparece en forma pura sino
entrecruzado con otros aspectos determinantes de la subjetividad humana. Una
palabra puede ser determinantes en su género: “bobo”, “boba”; “loco”, “loca”;
“zorra”, “zorro”, etc.
“Los hombres siempre piensan en sexo, incluso en sus bromas entre ellos
hay morbo, las mujeres no”;
70
3.3.1 El relacionarse en el mundo. Judith Butler cuestiona las formas de
diferenciación entre masculino–femenino y la participación del hombre y la mujer.
El primer elemento que se ha puesto en la dinámica comunicativa es la inclusión
predicativa de la sexualidad, pero esto no es acto sexual sino una forma de
relacionarse en el mundo; es decir cualquier relación afectiva.
Nótese que las estudiantes se someten proxémicamente a ser femeninas con sus
compañeras, pero cuando se enfrentan a los hombres se presentan con
imitaciones y enunciados que tratan de igualar la noción del sujeto hombre. Ellas
se sientan derechas, de piernas cruzadas, con las manos sobre las rodillas,
revisando el maquillaje y la presentación de las manos. Ellos suben las piernas a
los pupitres, abren sus piernas y golpean la tabla mientras roban la palabra para
no dejarse callar.
Los varones toman distancia de esas observaciones, quieren ser bruscos, duros,
mientras ellas hacen lo mismo. Toman distancia para diferenciarse. Son ellas
mismas en la diferencia con ellos.
Butler hace pensar que esa experiencia de los estudiantes (hombres, mujeres), la
relación de géneros, está basada en prejuicios que por jerarquización afectan
principalmente a la mujer, reduciéndola a una categoría menor. Las figuras del
capítulo anterior implican una situación de comunicación que las mismas mujeres-
estudiantes consideran como parte de su construcción discursiva y cultural.
Hay dos ideas indispensables. La primera, es que cada uno se identifica según su
sexo; la segunda, que cada uno se identifica con lo que desea. Sin embargo, hay
71
una posibilidad de que los participantes no actúan para alcanzar la identidad sino
para condicionar la interacción.
Los participantes hombres y mujeres, que están en proceso de formación para ser
profesionales de la comunicación social, han encontrado otra manera de ver las
relaciones interpersonales y la acción comunicativa. Si piensan en los
generolectos, lo hacen ya reconociendo lo que significan en la dinámica
comunicativa. El haber participado en un grupo focal que hizo pensar en las
situaciones de comunicación y las relaciones que se establecen con el concepto
de género puede llevarlos a considerar el tema en la vida cotidiana. Las
conclusiones a que se llegó en el grupo focal muestran que estos jóvenes se
quedan en el contexto de tiempo y espacio, sus interacciones, la vida
sociocultural, sus experiencias personales en un momento de cuestionamiento de
las situaciones de comunicación de los generolectos.
72
permite descubrir que las identidades femeninas y masculinas no se derivan
necesariamente de las diferencias anatómicas entre ambos sexos, sino por la
producción discursiva de cada uno y en colectivo. En algunos casos, los
estudiantes recurren a los valores de respeto en cuanto a la concepción de género
y el uso de generolectos, aunque sigan pensando que se deben mantener las
posibilidades que la cultura les permite en la complacencia al dominio o el
aprovechamiento de las ventajas del mismo.
3.3.3 Generolectos del colectivo. Los estudiantes del grupo focal, cuando entran
en la opinión compartida, creen en la concepción de que la mujer fue creada por
Dios de la costilla del hombre, por tanto ella es un algo que les pertenece;
además, esta concepción religiosa está impuesta por la creencia en la dominación
masculina, lo cual se convierte en una ideología totalmente aceptada e
indiscutible.
73
“Entre bomberos no nos pisamos la manguera” es un generolecto que usan los
hombres en colectivo, incluso las mujeres lo usan para referirse a los mismos
hombres complementándolo con generolectos como “ustedes se tapan con la
misma cobija”. Contrario a esto, se dan los generolectos entre mujeres que en
lugar de asociarse como género se atacan entre sí con frases como “las mujeres
somos envidiosas por naturaleza”, generolecto que los hombres también aceptan
y combinan con otros como “donde hay mujeres hay chismes y peleas”.
Pero los deseos y las pasiones no son iguales en todas las personas ni en todos
los contextos ni en todas las edades. Para los participantes del grupo focal es
fundamental tener vínculos afectivos no sólo con sus relaciones de pareja sino
también con sus amistades. Incluso entre el mismo género hay cierto lazo cercano
similar al de la familia. La relación con sus pares es la prioridad. El discurso del
hombre y el de la mujer, que estudian comunicación social, es similar en cuanto a
generolectos.
74
CONCLUSIONES
Entre los estudiantes hay una fuerte confrontación que denota que sus
comportamientos y actitudes, durante la observación en el trabajo de campo, se
deben a la constante intención por lograr ser social y sexualmente aceptados por
otros que por sí mismos.
El rol femenino y masculino se asume según las ideas que culturalmente han
adoptado cada uno de los géneros, pues generalmente el hombre es el “metódico”
y la mujer es la “estratega”. Estas consideraciones no son creaciones
independientes de cada persona, sino que son aspectos significativos del lenguaje
en el que van construyendo discursivamente sus vidas en colectivo.
75
La cadena de enunciados emitidos durante el trabajo de campo expresa en los
estudiantes, intereses, deseos, necesidades, saberes y exigencias que dinamizan
el proceso comunicativo entre hombres y mujeres. Cada generolecto tiene el poder
de excluir, subordinar o de maximizar al otro en una lucha constante de géneros
que revela discriminación de algunos participantes en la intencionalidad de los
discursos, por ejemplo que: “Las mujeres no saben conducir”. Generolectos, como
éste, son aceptados por ambos sexos.
Esta labor –el empleo del decir- se realiza constantemente a través de las
interacciones en situaciones contextuales adecuadas para el diálogo. Así se
muestra en la aplicación de las herramientas para captar información, en el grupo
focal, donde se cuenta y describen las situaciones comunicativas entre los
estudiantes.
76
enlistaron con el objetivo de identificar la orientación, dirección de ajuste e
intención de actos de habla que se establecen en la relación enunciador-
enunciatario. El análisis de los enunciados se presentó tal como lo expone María
Cristina Martínez en su método de la dinámica enunciativa; adjuntando la
proximidad y lejanía de los generolectos. O sea, la interpretación del uso y la
práctica de los generolectos que dependen de la posibilidad del método, el cual
permite identificar los actos de habla que son ajustados en las situaciones de
comunicación cuando la misma voz responsable usa intenciones en la práctica de
generolectos; y las proximidades (según gráficas) que identifican las cercanías o
lejanías de los participantes frente al generolecto.
77
forma con la que construyen el ser hombre o mujer en la producción discursiva.
Allí se acercan o alejan entre sí según el grado de jerarquía e intimidad.
El análisis aporta al trabajo de comunicadores quizá para otros temas que como el
piropo y los generolectos han ampliado el campo de estudio en la Facultad.
78
REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS
Austin, J. L. (1955) ¿cómo hacer cosas con palabras? La teoría de los actos de
habla. (Recuperado en agosto de 2011) Edición electrónica
www.philosophia.cl / Escuela de Filosofía Universidad ARCIS
Butler, J. (2004) Pensar (en) género. Teoría y práctica para nuevas cartografías
del cuerpo. (comp. Millán & Estrada) Colombia, Bogotá: Universidad
Javeriana.
Castellanos, G. (2004) La mujer que escribe y el perro que baila: ensayos sobre
género y literatura. Centro de Estudios de Género Mujer y Sociedad,
Colombia, Santiago de Cali: Universidad del Valle.
79
Castellanos, G. (2006) Sexo género y feminismo tres categorías en pugna . Revista
Manzana de la Discordia. Centro de Estudios de Género Mujer y
Sociedad, Colombia, Santiago de Cali: Universidad del Valle.
Escandón, C. & Britto, D. (2002) Análisis de los estilos de género de liderazgo que
ejercen las mujeres ejecutivas que ocupan cargos directivos en
establecimientos de crédito del sector financiero de la ciudad de Cali.
Trabajo de grado. Facultad de administración de empresas, Colombia,
Santiago de Cali: Pontificia Universidad Javeriana.
Rubín, G. (1986) the Traffic in Women: Notes on the Political Economy' of Sex, El
tráfico de mujeres: notas sobre la „economía política‟ del sexo.
Publicado en Rayna Reiter (comp.), Toward and antropology of
women, Monthly Rcview Press, Nueva York. (trad. Mastrangelo) En
Nueva Antropología. Estudios sobre la mujer: problemas teóricos.
México, Iztapalata: CONACyT/UAM.
80
Scott, J. W. (1990) El género: una categoría útil para el análisis histórico, España,
Valencia: Ed. Alfons el Magnànim.
81