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EDITORIAL

La Institución Educativa Víctor Núñez Valencia cumple 51 años de funcionamiento en el

Pueblo Tradicional de Huaranguillo. En estos 51 años hemos asistido a la construcción de

una sociedad más democrática en la que la escuela pública ha tenido un papel relevante

como institución encargada de educar ciudadanos responsables, solidarios, capacitados

académicamente y preparados para pensar y decidir libremente, contribuyendo a que todos

los alumnos, sea cuál sea su capacidad, su origen, su color o su posición social puedan tener

las mismas posibilidades de desarrollo personal y de futuro. Ese ha sido y es el compromiso

y obligación de todos los maestros que han pasado por nuestra institución educativa y que

han compartido con el esfuerzo e ilusión que han puesto todos aquellos padres que

entienden que su responsabilidad hacia sus hijos no termina en la puerta del colegio, sino

que va mucho más allá y exige de ellos una mayor implicación.

Esfuerzo e ilusión sobre todo en los cientos de alumnos que han estudiado en nuestro

plantel, muchos de ellos, asumen hoy día otro papel diferente: el de padres de nuevos

alumnos o el de maestros.

Para celebrar el 51 aniversario realizamos una serie de actividades, teniendo como

principales protagonistas a nuestros alumnos/as, que son los que dan vida al colegio. El

desarrollo de estas actividades supone un esfuerzo considerable que ha llevado con ilusión

toda la comunidad educativa.

A través de estas líneas queremos agradecer y rendir homenaje a todos los maestros que

han laborado en nuestra prestigiosa institución, su esfuerzo e ilusión por haber hecho

realidad el derecho de nuestros alumnos a recibir una educación de calidad; así como

animar, a todos los que continúan con esa labor tan maravillosa, a seguir escribiendo la

historia de la IE “Víctor Núñez Valencia” en la comunidad, el distrito, la provincia, la

región y el país. Todos estos años de implicación en la educación del pueblo tradicional de

Huaranguillo, ha llevado consigo muchas ilusiones, esfuerzos, anécdotas y recuerdos en toda

la comunidad educativa victoriana, que nos obligan a rememorarlos cada julio de todos los

años y a transmitirlos con orgullo porque solo así permanecerán en la memoria de las

nuevas generaciones y servirá de paradigma y aliciente para continuar trabajando

conjuntamente todos, con renovadas ilusiones y energías.

¡FELIZ QUINCUAGÉSIMO PRIMER ANIVERSARIO A TODA LA COMUNIDAD VICTORIANA!

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