¿Cuál es la diferencia entre los católicos y

los ortodoxos?
Ambas Iglesias podrían usar (antiguamente lo hicieron) ambas expresiones:

Católico (universal), Ortodoxo (que tiene la correcta opinión o interpretación sobre

la doctrina), es decir, la Iglesia Ortodoxa también es católica en sentido literal, y la
Iglesia católica también es ortodoxa en el mismo sentido. Ambas admiten y
comparten los atributos del Credo para la Iglesia: Una, Santa, Católica y Apostólica.

1) Diferencias doctrinales.

- La no aceptación ortodoxa de la palabra "Filioque" (y del Hijo) en el Credo

occidental, al referirse a la procesión del Espíritu Santo, pues el credo original tan
sólo decía "que procede del Padre".

- La no aceptación de los ortodoxos de la doctrina del purgatorio, aunque admiten la

validez de las oraciones por los difuntos (esencia de la doctrina).

- La negativa ortodoxa de aceptar los dogmas definidos después de los primeros

siete concilios ecuménicos (por ejemplo, la infalibilidad personal del Papa, o la
doctrina de la Inmaculada concepción de María).

- Sobre la autoridad de la Iglesia, hay diferencias importantes:

a) Para los católicos, la autoridad la ejerce el Papa como Pastor supremo, con
autoridad directa sobe todos los Obispos, para designarlos y removerlos, y además
el Papa es reconocido como personalmente infalible en asuntos de fe y moral. Para
que un concilio sea ecuménico (universal) basta con su aprobación.

b) Para los ortodoxos el Papa es sucesor de San Pedro y es uno de los cinco
Patriarcas tradicionales (doctrina de la Pentarquía, gobierno de cinco: Roma,
Antioquía, Alejandría, Constantinopla y Jerusalén), pero sólo es un primado
("primus inter pares", primero entre iguales, pero no superior); sin embargo, como
Roma es, no es plenamente ortodoxa (por ejemplo, por el "Filioque"), el primado "de
facto" para la cristiandad ortodoxa lo ejerce el Patriarca Ecuménico de
Constantinopla, si bien su primacía es sólo simbólica, pues son Iglesias nacionales
donde el gobierno de la Iglesia lo ejerce cada Obispo en su diócesis, y la autoridad
que está por encima de ellos es un sínodo o concilio nacional, presidido por
el Patriarca del país con sede generalmente en la capital (Moscú, Sofía, Bucarest,
Kiev, Belgrado), es decir, hay un gobierno colegiado y no personal en cada país; la
infalibilidad de la Iglesia radica en el colegio de obispos, no en un Patriarca en
particular. Para que un concilio sea ecuménico, debe ser aprobado por los cinco
Patriarcas tradicionales (por ello sólo admiten los primeros siete concilios).

2) Diferencias tradicionales:

- Un hombre casado puede ser ordenado sacerdote, si bien los monjes y los Obispos
son célibes.

- La liturgia es distinta (la mayoría de los ortodoxos siguen la llamada liturgia de San
Juan Crisóstomo). Las diferencias son muchas (lengua, ornamentos, oraciones,
rituales, incensaciones, etc.), pero la más destacada es el pan que se consagra:
Occidente consagra pan ázimo (sin levadura) y Oriente pan con levadura.

- Por tradición, los sacerdotes ortodoxos deben usar barba; mientras que en el
catolicismo esto es opcional.

- Entre los ortodoxos, para que un santo sea reconocido como tal, basta con que un
Obispo, con aprobación del sínodo nacional, lo canonice; en el catolicismo el proceso
es muy complejo y sólo el Papa puede canonizar.

3) Separación:
- Casi todos los motivos arriba escritos, sirvieron de pretexto para la separación de
las Iglesias en 1054, cuando los representantes del Papa y el Patriarca de
Constantinopla se excomulgaron mutuamente. La causa real fue el distanciamiento
cultural entre el Imperio Bizantino y los nacientes reinos Europeos, aliados del Papa
de Roma. Desde entonces, la Iglesia católica considera "cismáticas" (separatistas) a
las Iglesias ortodoxas, por alejarse de la comunión con el Papa, Vicario de San Pedro
y de Cristo. Para los ortodoxos, el catolicismo es hereje, principalmente por hacer
una adición al Credo original. Hubo varios intentos de reunificación, pero la Cuarta
Cruzada de 1204, cuando los francos y venecianos saquearon Constantinopla, pesó y
pesa mucho en la memoria colectiva oriental en contra de la unión con los católicos.
Sin embargo, en los años sesenta, el Papa Pablo VI y el Patriarca Atenágoras se
reunieron en dos ocasiones, se levantaron las excomuniones y se reconocieron
mutuamente, si bien, como las diferencias arriba descritas persisten, no se ha
logrado la plena unión. No obstante, ambas Iglesias admitieron la plena validez de la
otra, la autoridad de sus sacerdotes, la validez de sus sacramentos, rituales y
tradiciones.
Ejemplo: Una persona divorciada civilmente, quien está casada por la Iglesia
católica, no puede casarse canónicamente en la Iglesia ortodoxa, a menos que se
valga de mentiras o simulaciones, pues ambas Iglesias reconocen los sacramentos
de la otra.

Credo Niceno-Constantinopolitano

Ícono del Emperador Constantino I y los Padres del Primer Concilio Ecuménico con
el texto de la primera parte del Credo.

El Credo Niceno-Constantinopolitano (también el Credo Niceno, el Símbolo de la

Fe, el Pistevo (del griego que significa “creo”), o simplemente el Credo) es el credo
formulado en los primeros dos Concilios Ecuménicos. Se definó por los Santos
Padres de ésos dos concilios, que tuvieron lugar en Nicea y Constantinopla,
respectivamente, para combatir varias herejías, sensiblemente el arrianismo, el
apolinarismo, el macedonianismo o pneumatomaquianismo, y el quiliasmo.
Orígenes
Algunos escolares creen que el Credo promulgado por el Primer Concilio Ecuménico se
basó en un credo primitivo de bautismo usado en Palestina (el Credo de los Apóstoles),
aunque otros lo piensan más probable que se originó de un credo promulgado temprano
en A.D. 325 en Antioquía, un supuesto “Credo Siriano.”
El Credo de hoy se formuló de dos etapas, y el que se recita actualmente en la Iglesia
Ortodoxa refleja las redacciones y añadiduras hechas en el Segundo Concilio Ecuménico.
Algunos siglos después, la Iglesia Católica Romana trató de cambiar el credo
unilateralmente por añadir la cláusula filioque. Ésta diferencia era una de las causas del
Gran Cisma entre Roma y Constantinopla.
La Iglesia Copta tiene una tradición que San Anastasio de Alejandría, cuya teología fue
importantísima durante el concilio, fue el autor del Credo aunque fue sólo un diácono en
ese momento.

Texto
Creo en un solo Dios Padre, Todopoderoso, Creador del Cielo y de la Tierra, de todo lo
visible e invisible.

Y en un solo Señor, Jesucristo, Hijo Unigénito de Dios, nacido del Padre antes de todos
los siglos; Luz de Luz, Dios Verdadero de Dios Verdadero; nacido, no creado;
Consubstancial al Padre, por Quien todo fue hecho. Quien por nosotros, los hombres, y
para nuestra salvación, descendió de los cielos, y se encarnó del Espíritu Santo y de
María Virgen y se hizo hombre. Crucificado también por nosotros bajo Poncio Pilato,
padeció y fue sepultado. Y resucitó al tercer día conforme a las Escrituras. Y subió a los
Cielos y está sentado a la Diestra del Padre. Y otra vez ha de venir con gloria, a juzgar a
los vivos y a los muertos y Su Reino no tendrá fin.

Y en el Espíritu Santo, Señor Vivificador, que procede del Padre, que con el Padre y el
Hijo es juntamente adorado y glorificado, y que habló por los profetas.
En la Iglesia que es Una, Santa, Católica y Apostólica.

Confieso un solo bautismo para la remisión de los pecados. Espero la resurrección de los
muertos y la vida del mundo venidero. Amén.

Nota: El Credo que se recita hoy en la alabanza Ortodoxa emplea la primera persona
singular creo/Πιστεύω) en lugar de la primera persona plural como se promulgó en los
concilios.

Vocabulario

Filioque (se pronuncia Filiocue) = del latín que significa “y del Hijo”.

A.D. = Anno Domini (En el año del Señor), es la cuenta que se lleva después de la venida
de Cristo.