Acompañar está orientado a establecer relaciones de correspondencia bajo determinadas condiciones adversas, tendientes a la generación de vínculos de afecto consistentes y enlazados de solidaridad, amistad y confianza, de manera que se puedan asumir y compartir responsabilidades cuyas consecuencias sean asumidas integralmente. El acompañamiento es usando en los ambientes de los colectivos autónomos nacionales que desarrollan trabajos sociales y políticos en organizaciones y comunidades populares, se caracterizan por estar familiarizados con las tradiciones propias de la educación popular y la investigación-acción y que se manifiestan en contra de las formas tradicionales de interpretación y conducción.
El acompañamiento está relacionado con la combinación de procedimientos e
instrumentos para el desarrollo de sus actividades de inserción en sus experiencias concretas, asume un alto componente político vinculado a la militancia. El acompañante acude a los escenarios populares por razones previamente determinadas en las estrategias colectivas, con el fin de favorecer procesos para la transformación de condiciones o circunstancias adversas a los intereses de la comunidad.
El acompañante en la perspectiva de la investigación-acción de la educación popular es
el compañero de luchas, el cual se hace presente como una concesión gratuita y desinteresada, junto y simultáneamente a otros semejantes, compartiendo, desprendiéndose de todo provecho personal próximo, en un plano de iguales y donde la tradicional separación entre investigador e investigado no existe porque están ausentes los esquemas de la división social del trabajo de las sociedades de clases.
El investigador se involucra intencionalmente en la interacción socio-política de los
sujetos que hacen vida en el contexto, evitando que su presencia provoque impactos de alta magnitud que puedan violentar esas realidades sociales, sin que ello atente contra la transparencia de lo que hace y la integridad personal de los investigadores. El acompañamiento se refiere a la presencia efectiva en los procesos de construcción y reconstrucción de experiencias significativas de sujetos entre los cuales existen compromisos de clase, empatía, solidaridad, comunión, reciprocidad, respeto, igualitarismo.
Por otro lado, la comunicación, en la interacción social se orienta a propiciar climas de
respeto, que parten por reconocer públicamente a los protagonistas de los acontecimientos que se desarrollan y el papel fundamental de la dirigencia local. Un acompañante nunca desplazará a la dirigencia natural de los contextos donde se dan los hechos, ni pretenderá asumir papeles protagónicos en la conducción de los acontecimientos.