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Abraham Maslow: Biografía y

Principales Teorías
Abraham Harold Maslow fue un psicólogo estadounidense conocido por
crear la jerarquía de necesidades de Maslow, una teoría de la salud
psicológica basada en el cumplimiento de las necesidades humanas innatas,
cuyo culmen es la autorrealización.

Maslow fue profesor de psicología en el Alliant International University,


Universidad de Brandeis, Brooklyn College, Nueva Escuela de Investigación
Social y en la Universidad de Columbia. Subrayó la importancia de centrarse
en las cualidades positivas de las personas, en lugar de tratarlas como un
“conjunto de síntomas”.

Una encuesta de General Psychology, publicada en 2002, clasificó a Maslow


como el décimo psicólogo más citado del siglo 20.
Inicios de Maslow

Infancia

Procedente de una familia rusa de emigrantes judíos, Abraham Maslow nació


el 1 de abril de 1908 en Brooklyn, Nueva York. Es en dicho barrio donde
comenzaría su andadura y sus primeras experiencias personales.

“Yo era un niño pequeño judío en un barrio no judío. Era un poco como ser
el primer negro en una escuela de blancos. Siempre estaba solo e infeliz.
Crecí en las bibliotecas y entre libros” afirmaba en vida el pensador. Su
infancia no la recordaba como algo precisamente feliz y satisfactorio para un
pequeño crío de tan solo diez años.

Como bien explica, su refugio eran los libros, algo que solía compaginar con
los estudios. Esta práctica, unida a la estricta educación de sus padres en el
ámbito académico, hicieron de él un brillante alumno.

Estudios

A los pocos años, Maslow se propuso estudiar Derecho tras varios meses
estudiando leyes en el City College de Nueva York, ciencia que en última
instancia decidió declinar para decantarse, finalmente, por Psicología en la
Universidad de Wisconsin.

Fue durante sus estudios cuando se casaría con Bertha Goodman, su prima
mayor, y con la que tendría dos hijas. Asimismo, también conocería a su
mentor, el profesor Harry Harlow.

Con él, Maslow comenzó a realizar su primer estudio de verdadera


importancia: analizar el comportamiento sexual y de dominación de los
primates.
Finalmente, el de Brooklyn consiguió su maestría en 1931 para doctorarse
más tarde en el 34, año en el que propuso la teoría de la “Jerarquía de
necesidades de Maslow”, a la que más tarde le daría forma y definiría.

Post-estudios

En 1935 volvió a su ciudad natal, Nueva York, para trabajar en la Universidad


de Columbia junto a Edward Thorndike y Alfred Adler. Este último, amigo de
Sigmund Freud, se convertiría en su nuevo mentor.

Su trabajo más estable lo encontraría como profesor a tiempo completo en


la facultad del College de Brooklyn de la Universidad de Nueva York. A partir
del 1935 ocuparía un puesto que no dejaría hasta 1951.

Es en este periodo cuando conoce a varios eminencias en el campo de la


psicología como Erich Fromm o Karen Horney, así como algunos
profesionales procedentes de la Gestalt cómo Max Wetheimer.

Su admiración por este tipo de personas le llevó a realizar anotaciones sobre


su comportamiento para asentar las bases de sus principales teorías sobre
salud mental y el potencial humano.

En 1951, Abraham Maslow comienza a liderar el departamento de psicología


en la Universidad de Brandeis, en Boston, lugar en el que permaneció durante
una década. Aquellos diez años le sirvieron para conocer a Kurt Goldstein,
quien le dio a conocer el concepto de autorrealización.

Igualmente, su preocupación por la psicología humanista iba cogiendo forma,


retomando la teoría de las necesidades. Esta la desarrolló con una pirámide
dividida en niveles, donde cada en cada nivel se exponían las preocupaciones
del ser humano en orden de importancia, estableciéndose en la parte inferior
las más básicas.
Gracias a esta teoría y a varias investigaciones alternativas que iba
realizando paralelamente, consiguió convertirse en la principal cabeza y líder
de la escuela humanista de psicología.

Últimos años

Tres años antes de su muerte, la American Humanist Association lo nombró


en 1967 como el Humanista del Año.

Maslow fue dejando paulatinamente su actividad como docente, llegando a


estar semi retirado durante sus últimos días. Durante este tiempo, volcaría
sus fuerzas en realizar un proyecto teórico inacabado basado en el desarrollo
de una filosofía y una ética que concordaran con la hipótesis de la psicología
humanista.

El psicólogo Fred Sostrom terminaría los últimos estudios del neoyorkino.

Finalmente, el 8 de junio de 1970 sufriría un infarto de miocardio en


California, falleciendo a la edad de 63 años.

Teorías de Abraham Maslow


Abraham Maslow siempre estuvo fascinado por el modo de actuar de las
personas, por sus comportamientos. ¿Por qué las personas hacían lo que
hacían? ¿Cómo llegan a realizar ese tipo de actos?, y lo que es más curioso,
¿Cómo funciona la mente humana?

La psicología humanista que iba predicando hablaba sobre una búsqueda de


las personas por desarrollar completamente su potencial y así conseguir una
autorrealización plena.

Por ello dedicó su tiempo a estudiar a diferentes sujetos que había


seleccionado como modelo para su trabajo. En su etapa más regular como
profesor en College de Brooklyn de la Universidad de Nueva York conocería
a varios psicólogos y a una antropóloga, Ruth Benedict, entre otros para
basar su estudio.

Pirámide de las necesidades de Maslow y fundamentos

Para interpretar ese tipo de inquietudes y conductas humanas, Maslow ideó


una pirámide que hoy en día se conoce como pirámide de las necesidades
humanas. En ella, se establecen diferentes niveles.

En la zona inferior podemos encontrar las necesidades más básicas para la


vida, y, a medida que subimos escalones, iremos encontrándonos con otro
tipo de comportamientos menos necesarios hasta llegar a la punta, donde se
encuentra la famosa autorrealización a la que todo ser humano aspira llegar
algún día, y con ello, a la felicidad plena.

De este modo, y como puedes ver, podemos dividir la pirámide en la


siguiente jerarquización:
 Necesidades fisiológicas: Primero y el más fundamental de los
diferentes escalones que se observan. Aquí encontraremos las
necesidades básicas para poder vivir como la alimentación – comer
y beber –, respiración, horas de sueño, descanso, etc… Sin ella la
vida no sería posible.

 Necesidades de seguridad: El ser humano quiere sentirse


seguro. Una vez que nuestra supervivencia está garantizada con las
necesidades fisiológicas, buscaremos las sensaciones de seguridad
y protección.

 Necesidades de aceptación social: La tendencia tras los últimos


dos niveles será a encontrar una sensación de afecto, cariño, amor
o amistad para sentirnos integrados dentro la sociedad o,
simplemente, dentro de un círculo social.
 Necesidades de autoestima: Dentro de las necesidades
de autoestima, el ser humano buscará la confianza en los demás y
en sí mismo para conseguir un respeto, así como el éxito en los
diferentes aspectos de su vida. De este modo llegará al último
escalafón de la pirámide: la auto realización.

 Necesidades de auto realización: El pico, y por lo tanto, el


último paso para conseguir la felicidad. Solo es en este nivel donde
conseguiremos la felicidad plena. Esta se da cuando se crea un
estado de armonía y entendimiento tanto con nosotros mismos
como con el mundo que nos rodea.

El término metamotivación fue el término acuñado por Maslow para así


describir a las personas que exploran para alcanzar el máximo del potencian
humano. Esta definición es asignada por naturaleza a las personas
pertenecientes a este último escalón de la pirámide.

Asimismo, dentro de la pirámide se pueden llegar a experimentar otro tipo


de sensaciones, descritas como “experiencias cumbre”, que suelen darse
dentro de las personas autorrealizadas. Estas son momentos de gran
profundidad dentro de los campos del amor, entendimiento, felicidad o
éxtasis. En ellos, la persona en cuestión consiguen sentirse más vivas y
autosuficientes.

Ahora bien, ¿En qué se basó Maslow a la hora de crear esta teoría?

Como ya hemos dicho, uno de los factores claves fueron los modelos que
consiguió. Personas plenamente capacitadas y sin ningún tipo de trastorno
psicológico que pudiera influir.

Pero también hubo una persona más. Observó en Albert Einstein diferentes
puntos a tener en cuenta en la construcción de su famosa pirámide. Para él,
el científico era una persona que cumplía a la perfección el estándar de
autorrealización – también lo serían Ruth Benedict y Max Wertheimer, según
él, personas espontáneas, creativas y no aferradas a las convenciones
sociales –.

Utilizó sus escritos para poder poner como ejemplo a la persona auto
realizada. Y aún hay más, puesto que la gran mayoría de los individuos que
analizó se veían perfectamente reflejados en las palabras de Einstein.

Ahora bien, Abraham Maslow sacaría múltiples conclusiones.

Los sujetos analizados estaban centrados en una realidad de la que eran


capaces de diferenciar entre lo que era fraudulento y lo genuino. Igualmente,
también enfocaban los problemas para proyectar sobre ello soluciones y así
poder arreglarlos.

En cuanto a las relaciones personales, el psicólogo observó que las relaciones


personales de amistad y amor que mantenían eran satisfactorias. Era común
verles acompañados de un número reducido íntimo de personas que en
grandes círculos.

Para Maslow, las necesidades son tan importantes como la forma en la que
estas son satisfechas, y es la combinación de estos dos elementos lo que
determina tanto la experiencia como naturaleza humana.

Lao – Tsé, el máximo exponente del taoísmo, también supuso una referencia
fundamental. Su forma de vida se basaba en la satisfacción propia a través
de las relaciones personales, dejando de lado los bienes y posesiones
materiales.
Recepción de las teorías

En un principio, las teorías de Maslow no fueron muy bien recibidas por la


crítica y el resto de profesionales del sector. Algunos llegaron a tildarle de
acientífico y pocos fueron los que alabaron en un principio su trabajo.

Se decía que Maslow creo un trabajo que negaba la teoría psicoanalítica de


Freud, pero el propio psicólogo lo desmintió. En su libro La psicología del ser,
afirmó que “es como si Freud nos proporcionase la mitad enferma de la
psicología y ahora debamos completarla con la mitad sana», concluyendo de
esta forma en que sus teorías eran complementarias a las propuestas por su
compañero, porque para que exista una mitad sana deberá existir siempre
otro lado enfermo.

Para él, Freud simplemente describe los comportamientos neuróticos de


sujetos que no son capaces de tolerar la negación, el fracaso y las
frustraciones. Clark L. Hull tampoco quedaría exento de la crítica, puesto que
habla solamente de organismos que se mueven debido a una situación de
déficit.

Pese a esto, las ideas del conocido psicólogo acabaron calando con el paso
del tiempo entre el gremio, y posteriormente a nivel global. El pensador había
creado un esquema que servía para reflejar las necesidades y los objetivos
que el ser humano buscaba a lo largo de la vida.

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