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INFORME DE LECTURA “El Gen Egoísta” de Richard Dawkins

Richard Dawkins, etólogo, zoólogo y biólogo evolutivo, es el autor de la obra “El


Gen Egoísta” publicada en 1976; obra que se popularizó por la visión que muestra
de la evolución basada en los genes, y sobre como los individuos pueden ser
altruistas o egoístas dependiendo de su entorno y condición, siendo ésta última la
que más prevalece entre la especie humana y animal.

Dawkins empieza citando algunas obras como Sobre la agresión y The Social
Contract de Lorenz y Ardey respectivamente, estudiosos en el tema de la
evolución, donde dice que ellos han errado por completo en el afán de explicar con
sus obras aspectos evolutivos ya que entendieron de manera errónea como opera
la evolución, dado que supusieron incorrectamente que el factor importante de la
evolución es el bien de la especie y no el bien individual. Según Richard, el factor
importante en la evolución es el bien del individuo (el gen); además, aclara que el
libro no es una especie de manual ético, ni pretende ser un libro para explicar
cómo deberían comportarse las personas. Dawkins dice que lo biológico y lo social
definen los comportamientos del ser humano (usando la metáfora del “Gánster de
Chicago”) y que hay personas que están más de un lado que del otro. El gen
egoísta tampoco pretende estar de ninguno de los dos bandos. Lo que el autor
quiere es simplemente narrar como han ido evolucionando las cosas en el mundo
y mostrar que por naturaleza, las criaturas vivas somos egoístas, y que nosotros,
al igual que todos los demás animales, somos máquinas creadas por nuestros
genes.

El autor define el altruismo como la cualidad que posee un individuo de


comportarse de tal forma que contribuya al bienestar de un ser semejante o un
grupo, a expensas de su propio bienestar. Tal es el caso de algunos pájaros que al
ver el acecho del halcón, emiten un sonido para dar aviso a los demás integrantes
de su grupo de la presencia de un depredador, aun cuando está poniendo en
peligro su propia supervivencia. Entre otros ejemplos que el autor narra en la obra.
El egoísmo está definido como el beneficio adicional o primordial que consigue el
individuo, negándose de esa forma a compartir algún recurso apreciado como
agua, comida, sexo o vivienda; un ejemplo de egoísmo es el de los pingüinos de la
Antártida que se rehúsan a saltar al agua por temor a que haya focas que puedan
devorarlos, por lo que esperan a que alguno lo haga, y en ocasiones, hasta llegan
a empujarse entre ellos.

La lectura continúa describiendo un poco de lo que trata la teoría de la selección


de grupos; en términos simples trata de que aquellos individuos que actúan con
base a beneficiar al grupo al que pertenecen y pasan por alto sus intereses
personales, tienen más probabilidad de evolucionar a través del tiempo, en este
sentido, todo el planeta llegará a poblarse de individuos puramente altruistas.
Richard también expone la contra-parte de la teoría anterior, la teoría de selección
individual, o como el autor prefiere llamarla, selección de genes, grosso modo esta
teoría afirma que aquellos individuos que ponen sus intereses egoístas por encima
de lo que le conviene al grupo, tendrá más oportunidades de evolucionar, puesto
que se aprovechará de los beneficios que sus compañeros altruistas le brindan. Es
muy difícil que se dé el caso de que exista un grupo con todos sus miembros
altruistas, y de haberlo, puede darse que individuos egoístas de otros grupos
migren a dicho grupo altruista y se apareen con ellos contaminando así sus genes.

En cuanto a mi opinión, pienso que en las especies lo que realmente prevalece es


el egoísmo, ya que en un grupo de altruistas siempre habrá uno o más individuos
egoístas que siempre evitarán sacrificarse por el bien del grupo; por lo tanto al ser
únicamente los altruistas los que hacen dicho sacrificio, serán ellos los que
primero se extingan, quedando de ésta forma un grupo conformado por individuos
netamente egoístas quienes serán los que prevalezcan ante los altruistas.

En el caso de “El gen egoísta”, éste es quien ha evitado sacrificarse por los demás
genes y ha garantizado así su reproducción generación tras generación, siendo
éste el encargado de guardar la información genética de nuestros antepasados.

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