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LENGUAS EN CONTACTO EN LA SIERRA NORTE


DEL PERÚ. UNA PERSPECTIVA COGNITIVA EN LA
DIALECTOLOGÍA DEL CASTELLANO

Mg. Emérita Escobar Zapata


Profesora del Departamento de Ciencias Humanas de la
Universidad Nacional Agraria La Molina
escobar@lamolina.edu.pe
yhemil@yahoo.es

Resumen

En la presente investigación, nuestro propósito central es, a la luz de los su-


puestos teóricos de la lingüística cognitiva y la pragmática, abordar el estudio
de los procesos y fenómenos dialectológicos y sociolingüísticos en el castella-
no andino de la sierra norte del Perú, específicamente, en los distritos de Lu-
chubamba y Condebamba, provincia de Cajabamba, departamento de Caja-
marca. Analizaremos casos como: “antes en mi joventud, saludábamos  [de voce] 
(en voz alta), [ de donde vase]  (¿a donde vas?), [cuándo vas a volvere]  (cuando
vas a volver), asimismo, nos interesa identificar los factores que participan en
su producción. 

Palabra clave: Análisis sociolingüístico, contacto de lenguas, interferencias lingüísti-


cas, bilingüismo,  español andino, análisis cognitivo.

Abstract

In this research, our central purpose is, in the light of the theoretical assumptions
of cognitive linguistics and pragmatics, to approach the study of the processes and
phenomena from dialectology and sociolinguistics in the Spanish spoken now in the
Andean highlands of northern Peru, specifically, Districts and Luchubamba Conde-
bamba, Cajabamba province, Cajamarca department. Analyze cases such as: “earlier in
my youth, greeted [de voce] (aloud), [where vase] (Where are you going?), [When you
volvere] (when you will return), we are also interested in identifying factors involved
in its production.

Key words: Sociolinguistic analysis, contact languages, linguistic interference, bilin-


gualism, Spanish Andean cognitive analysis

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1. Introducción Condebamba, provincia de Cajabamba,


departamento de Cajamarca; en un estu-
En el Perú, desde la perspectiva histó- dio posterior se presentarán los datos de
rica, el ininterrumpido contacto del es- la sierra central y sur del Perú. Este do-
pañol, con el quechua y con los sutratos cumento constituye nuestro primer acer-
de otras lenguas ya extintas, mantenido camiento al estudio de la dialectología
desde hace mas de cuatro siglos1, habría del castellano en el Perú, y, por lo tanto,
ejercido una gran influencia en la con- en sucesivos trabajos se irá dando cuenta
figuración del diasistema2 del castellano de nuevos resultados.
andino, constituido en todo un ‘haz’3 de
variedades dialectales de los pueblos de la A continuación planteamos tres pregun-
sierra, afectadas con el paso del tiempo, tas, que se erigen en el norte de la presen-
bajo las distintas modalidades de condi- te investigación:
cionamiento dialectológico y dinámicas
sociolingüísticas, producidas en la sierra 1. ¿Por qué resulta estratégico señalar,
norte, centro y sur del país, en coheren- desde la perspectiva diacrónica5,
cia y armonía con la heterogeneidad y la influencia de las lenguas culle y
variopinta realidad pluricultural existen- quechua6, una de las dos lenguas
te, desde épocas ancestrales. mayores en el antiguo Perú, en la
configuración y desarrollo del español
No siempre los fenómenos de contacto andino7 hablado actualmente en el
se miden a partir de situaciones bilin- Perú, es el caso de la sierra norte?
gues o multilungues; también, en una
situación de reducción de las situaciones 2. ¿Por qué resulta importante, en una
del bilinguismo, como en el caso concre- situación de contacto de lenguas8 y
to de la sierra norte, en la que sólo que- presencia de procesos de variación
dan actualmente dos pueblos que siguen lingüística, aplicar al estudio un
hablando quechua: Chetilla y Porcón, enfoque pragmático cognitivo?
pues, es impresionante la cantidad de
rasgos provenientes históricamente del 3. ¿Cuáles los factores que condicio-
sustrato quechua y culle4 en el español; nan la existencia de procesos y fenó-
allí, es plausible identificar un alto gra- menos asociados a las interferencias
do de producción de isoglosas de carác- lingüísticas en situaciones de coexis-
ter gramatical y pragmático, que reflejan tencias de lenguas, como el caso que
características susceptibles de ser anali- abordamos aquí?
zadas, a partir del enfoque pragmático y
cognitivo. 2. Antecedentes del problema9

Nuestra intención aquí es centrarnos en Es notorio que, los estudios relacionados


el análisis de los procesos y fenómenos con los fenómenos del contacto lingüísti-
dialectológicos y sociolingüísticos en la co se producen en el seno de toda sociedad
sierra norte: distritos de Luchubamba y donde hay más de una lengua o práctica

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interdialectal, así ha venido mostrando la ser abordados a partir de categorías


copiosa documentación que, actualmen- interpretativas renovadas y, en cierto
te, existe de estudiosos, que han sentido sentido al menos, mucho mejor
una gran atracción por incursionar en adaptadas a la realidad de los complejos
procesos lingüísticos derivados de las
esta temática. Quienes10, han descrito y
situaciones de contacto de códigos
explicado el influjo de las lenguas de los comunicativos. [...]”
andes centrales y meridionales sobre el
castellano traído, desde la península ibé- Efectivamente, tal como se señala en la
rica hasta América, señalan la existencia cita anterior, las investigaciones de índo-
de la producción de todo un ‘haz’ de in- le sociolingüística en estos últimos años
terferencias y procesos sociolingüísticos, se empiezan a percibir con una nueva
que se habrían generado como producto aureola, con más madurez; crean nuevas
de un rico y fluido intercambio con las metodologías y estrategias, capaces de
lenguas amerindias. En países como Mé- analizar los distintos condicionamientos
jico, Paraguay, Colombia, Argentina, Bo- en situaciones de contacto de lenguas;
livia, Ecuador, Perú, entre otros, el léxico asimismo, advierten, por ejemplo, la
hispano se habría visto enriquecido o, en importancia que representa el hecho de
su defecto afectado por los préstamos de mirar los datos históricos como posibles
las lenguas autóctonas de estos lugares y, factores que llevan a tener mediciones
los fenómenos de variación dialectal, en distintas, pues sabemos que existen co-
los niveles fónico, léxico, morfosintácti- munidades o zonas donde se ha produ-
co y semántico. cido la extinción de lenguas amerindias,
desde hace más de trescientos años;
A continuación, veamos lo que afirma otras, donde aún perviven los idiomas
De Granda, Germán11: 2001, p. 16: indígenas y ejercen una influencia en el
“[...] es de destacar, [...], la abundancia castellano.
y solidez de las monografías destinadas,
desde diferentes puntos de partida En la investigación de Escobar, Ana Ma-
metodológicos, a dar razón con carácter ría: 2000: pp. 249-258, en relación al
panorámico o en relación con aspectos tema de nuestro interés, esto es, el caste-
puntuales, de las implicaciones de toda llano en contacto con las lenguas andinas
índole que derivan de la coexistencia e considera que este tema es ideal para el
interacción de lenguas12 en sus diferentes desarrollo de una investigación de este
modalidades. Pero además , y de modo
tipo en el Perú y, por ello, ocupa casi más
primordial, la publicación, recientísima
de la mitad de los capítulos a dar cuen-
en el tiempo, de algunas obras teóricas
sobre esta misma temática que, por ta de procesos morfosintácticos, explica
la notable acumulación de datos, la los cambios lingüísticos, pues, incluso,
originalidad del tratamiento y análisis inicia el análisis con la identificación de
de los mismos y la excepcional agudeza un conjunto de factores que pueden estar
y la altura de la elaboración conceptual, mediando, condicionando los cambios
[...] los fenómenos lingüísticos a lingüísticos. A todas luces hace una ex-

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haustiva revisión de la literatura relacio- la lengua en cuanto al uso en la sociedad,


nada con el tópico, esto se puede inferir en situaciones concretas, en los actos co-
al ver las numerosas referencias biblio- municativos y, qué principios se cumplen
gráficas, asimismo, aborda lo relacionado entre los interlocutores. A continuación
al fenómeno de las interferencias lingüís- presentamos una breve información con
ticas, sus características, permeabilidad respecto a la lingüística cognitiva.
lingüística e innovación restringida; en
relación al contacto de lenguas afirma lo La lingüística cognitiva surge al amparo de la
siguiente: disciplina científica conocida, de forma ge-
nérica, como ciencia cognitiva. Ésta es una
“La situación de contacto entre el disciplina relativamente reciente, de no mu-
español y el quechua constituye [...] una cho más de 25 años. Se ha ocupado de com-
fuente muy rica de estudio. La situación prender la naturaleza de diversas operaciones
ideal de máxima distancia entre las dos mentales relacionadas con el razonamiento,
lenguas y la estabilidad de la variedad la memoria, la organización del conoci-
lingüística permiten que mediante su miento y el procesamiento y la producción
estudio podamos responder una serie lingüística, entre otras. En la línea de estas
de preguntas que preocupan a los investigaciones la lingüística cognitiva se ha
estudiosos de las lenguas en contacto, ocupado especialmente de los problemas de
del español, de la adquisición, del la categorización conceptual (teoría de los
cambio lingüístico y de las tendencias prototipos y de las categorías de nivel bási-
universales. Futuros estudios detallados co), de los modos de organizar y almacenar
sobre las características lingüísticas y los conocimiento dentro de una concepción en-
procesos lingüísticos[...] nos permitirán ciclopédica de la semántica (Haiman, 1980;
ver más claramente las características de Langacker, 1987), de la conexión entre la
las interferencias lingüísticas, su rol en el conceptualización, el razonamiento y las ca-
cambio de la lengua y, consecuentemente, tegorías conceptuales enraizadas en nuestra
el rol de la permeabilidad lingüística en experiencia sensorial y motora respecto al
una situación de contacto. [...] entender entorno [...]
mejor la relación entre la lengua y la
sociedad que, en nuestro caso, define la Para Langacker (1987, 1990, 1991),
identidad nacional peruana.” un sistema lingüístico consta, primero,
de estructuras semánticas, fonológicas
Con respecto al enfoque teórico de la y simbólicas que se manifiestan como
lingüística cognitiva podemos comentar expresiones reales, segundo, de abstrac-
que quienes han abordado el estudio de ciones o esquematizaciones de dichas
este tipo de fenómenos, lo han hecho estructuras y, tercero, de relaciones de
mayormente, desde la teoría del cambio, categorización entre estructuras posibles.
desde la dialectología13 así como al fenó- Evidentemente, los hablantes escogen
meno de contacto de lenguas14, aquí in- expresarse de forma más o menos explí-
teresa sobre todo enfocar el estudio desde cita como parte de su juego estratégico y
los alcances de la lingüística cognitiva y de los requisitos contextuales. Por ejem-
pragmática15, en este último caso los in- plo, en un contexto en el que hablante
vestigadores anotan que interesa analizar y oyente son amigos, o regularmente se

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expresan un afecto especial, pueden ser Cajabamba, distritos de Condebamba


capaces de agregar un elemento de la len- (caseríos de Luchubamba y San Isidro).
gua que sirve o indica ‘afecto’, ‘aprecio’. A continuación presentamos las variacio-
Hay, no cabe duda, un conjunto finito nes vocálicas:
de presupuestos de carácter pragmático
que los interlocutores aplican en la ins- 3.1.1 Cambio de vocal17.
tanciación de sus eventos de habla.
A continuación se presentan casos que
No cabe duda que la lingüística cogniti- ilustran el proceso de alzamiento vocáli-
va es una visión susceptible de ser apli- co, es decir, la ocurrencia de vocales altas
cada a conjunto de datos lingüísticos, /i/, /u/, que devienen de las medias /e/,
para explicar diversas construcciones y /o/; asimismo, se registra el proceso inver-
usos del lenguaje de acuerdo con los pa- so, esto es, los sonidos /i/, /u/ se realizan
rámetros explicativos de la teoría de los como /e/, /o/. Finalmente, los castellano-
modelos cognitivos idealizados. [...] (cf. hablantes de la zona rural de Cajabamba
Francisco José Ruiz de Mendoza Ibáñez: pronuncian como [e], la vocal baja /a/.
2001). [tardi... ] ‘tarde’; [ollocos] ‘ollucos’; [duin-
di] ‘duende’; [il alcaldi] ‘el alcalde’; [i lino
3. Las interferencias lingüísticas aquí cultivamos...] ‘aquí cultivamos el
en la sierra norte16 heno...’; [joventud] ‘juventud’; [bonitu]
‘bonito’; [le decemos] ‘le decimos’; [hamos
En este acápite se presentan las inter- utilizado] ‘hemos utilizado’; [que se vaye];
ferencias registradas en la variedad del [vayemos al pueblo] ‘vayamos al pueblo’. A
castellano norteño de Cajabamba, rela- todas luces, se advierte una vacilación en
cionadas con los aspectos gramaticales la pronunciación de las vocales y, natural-
y pragmáticos. Aquí nos han llamado mente, lo más plausible, en este caso, es
la atención formas como: Chorobamba, evaluar en hablantes bilingües o andino
guapenque’, cushpenga que se escuchan en hablantes que tienen el quechua como
las emisiones de los castellano hablantes lengua materna o donde se ha hablado
de los distritos de Condebamba y Luchu- históricamente este idioma y aún pervi-
bamba, provincia de Cajambamba-Caja- ve el sustrato. En Quesada, Félix18: 2006:
marca, que a todas luces provienen de las 55-57, voces del quechua norteño de
lenguas quechua y culle respectivamente. Cajamarca a nivel fonético reproducidas
como: [aré:], [tšoqrε:], [tšawpI], [wasI]
3.1 Aspecto fonológico provenientes de /ari/, /čuqri/, /čawpi/ y /
wasi/, respectivamente. A nivel cognitivo
Para la transcripción de las palabras en los hablantes tendrían una mayor fijación
castellano andino se utilizará el sistema de los esquemas vocálicos, propios de la
ortográfico práctico y se utilizarán cor- lengua andina, de modo pues que resulta
chetes en tanto, estos dan la idea de la natural la presencia de interferencias lin-
pronunciación. Los datos corresponden guísticas de este tipo.
al castellano hablado en la provincia de (1) [...que se vaye] ‘...que se vaya’

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(2) [vayemos al pueblo] ‘vayamos al vado en muchas otras lenguas naturales.


pueblo’ [ máyis ] ‘maíz’; [yi quería ] ‘y quería’;
[... me cáyi ] ‘me caí’, [a veces con los
3.1.2 Inserción de la vocal /e/. peyones nos dejaba ] ‘a veces nos dejaba
con los peones’
Un segundo caso registrado entre los
adultos que habitan en la zona rural, en 3.1.4 Reducción de las secuencias vocálicas.
las zonas ya mencionadas líneas arriba es
la inserción de la vocal /e/ en final de pa- En los dialectos del castellano andino, y,
labra, tal como ilustramos con los datos en este caso, en el de la sierra norteña
que siguen: [apretare] ‘apretar’, [saluda- también encontramos como parte de los
re] ‘saludar’, [obedecere] ‘obedecer’, [... me rasgos de motosidad19, este que consis-
quería matare... ] ‘me quería matar...’,[Eso te en la reducción vocálica. Así: [nosto]
era nostro decire... ]‘a decir nuestro ’, [te- ~ [nostro] ‘nuestro’; [pue] ~ [pe] ‘pues’ y
jere] ‘tejer’; [antes en mi joventud salu- [apriendan] ‘aprendan’. Evidentemente,
dábamos de voce ] ‘antiguamente, en mi que este caso es parte de un solo proceso
juventud saludábamos en voz alta’; [ ... de los cambios o procesos vocálicos en
donde vase ] ‘donde vas’. Estos y muchos este dialecto y en el diasistema del caste-
casos más que registraremos en un tra- llano regional andino.
bajo posterior más completo, indican el
uso categórico de la vocal media /e/ en 3.1.5 Elisión consonántica20.
final de palabra. En el esquema mental
de estos pobladores, la vibrante simple Otros casos que también llaman la aten-
en posición final de palabra se pronun- ción, aunque en menor medida es la
cia como /re/; en el quechua el segmento caída, principalmente, de la consonante
/r/ ocurre en posición inicial y posición oclusiva dental sonora en posición inter-
de coda, esto es, siguiendo a una conso- vocálica y en posición inicial de palabra.
nante, y no en final de palabra. En con- Veamos los siguientes ejemplos: [parao]
secuencia, el patrón que aplican en esta ‘parado’; [onte] ∼[onde]; ‘dónde...;[lao]
posición es de reacomodación agregando ‘lado’; [tronchau] ‘tronchado’; [olvidau]
una vocal para que el vocablo no termine ‘olvidado’;[eduacao] ‘educado’; [acercao]
en vibrante. No obstante, los dos últimos ‘acercado’.
casos muestran el mismo cambio pero
cuando se acaba en otra consonante, en Igualmente, observamos la caída de la
sibilante /s/. oclusiva bilabial sonora /b/ detrás de
nasal bilabial: [tamien tenemos... ] ‘tene-
3.1.3 Inserción consonántica. mos también...’; finalmente, casos como
[entonce... ] ‘entonces...’ y [pe] ‘pues’.
A continuación presentamos algunos ilustran la desaparición de la consonante
ejemplos que muestran la tendencia a final. Todos estos cambios están asocia-
agregar la yod /y/ delante de la vocal dos a la articulación del léxico en una
alta /i/. Este recurso es aplicado y obser- segunda lengua, como es caso del caste-

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llano andino, pues se trata de hablantes (3) Y [ø] toda manera que ya no es el
que no tienen un manejo competente de estudio como antes era
este idioma. (4) A la gente acostumbramos, a los ca-
dáveres acostumbramos poner en-
3.2 Aspecto morfosintáctico cima coca, licor, cigarro; a la tierra
acostumbramos poner flores.
Los datos que presentamos a continua- (5) [...] [todo lo que ella decía, la gente
ción pertenecen a los hablantes de algu- todo contenta
nos caseríos de Condebamba y Luchu- (6) Bien rebelde, que toda la gente nada,
bamba, (Cajabamba); las emisiones han nada, le contestaba ello
sido tomadas directamente de situacio- (7) Las cruces, es nomás, que yo he
nes de conversaciones. Hemos clasificado conocido
los datos, tomando en cuenta la mayor a (8) [...]A barretear nuestras chacras se
menor producción de los fenómenos de dedican los hombres.
esta naturaleza.: 1) Uso variable de la es- (9) [...] bastante, yo me iba a verle22.
tructura sintáctica; 2) El doble posesivo;
3) Falsa pronominalización o uso de rela- Las estructuras de los componentes sin-
tivos; 4) Falta de concordancia; 5) Uso de tácticos en las construcciones oraciona-
artículo delante de una cláusula u oración les de (3) a (6) presentan, a todas luces,
y finalmente, 6) Empleo de doble objeto una organización propia del quechua.
directo. Periféricamente21, también se ha Los casos (7) y (8) más bien muestran
observado la omisión de preposiciones. seguir un orden OSV ∼ OVS; final-
A diferencia de las variaciones o cambios mente, en (8) se presenta como SVO.
estudiados a nivel fonológico, los fenó- Esta heterogeneidad develaría un rasgo
menos asociados al componente morfo- idiosincrásico que estos pobladores de
sintáctico más parecieran ser signos que los distritos de Luchubamba y Conde-
reconstruyen el conocimiento cultural y bamba. Reflejan el uso de la fluctuación
la intención de los hablantes. En la me- de dos sistemas en la estructuración y
dida que estos segmentos que estamos construcción sintáctica. Principalmen-
usando para la ejemplificación han sido te, las formas (5) – (8) más se asemejan
parte de producciones mayores, esto es, a una variedad criolla23. Véase a conti-
en el proceso de la comunicación. En nuación lo que señala el maestro de la
efecto, aquí corresponde mirarlos con andinística Rodolfo Cerrón Palomino:
una perspectiva en la que se visualice la (2003: 26-27)
interacción entre lengua y mundo; entre
lengua y cultura; entre lengua y experien- “Hay variedades lingüísticas en el
cia de los hablantes en su entorno país, especialmente en la región
A continuación, se abordará cada uno de andina, que a simple vista podrían
los cambios mencionados: ser –y de hecho lo son– consideradas
como dialectos del español peruano.
3.2.1 Uso variable de la estructura sin- Sin embargo, miradas con más
táctica detenimiento, ellas parecen más bien

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ser formas que reúnen características tivización


de verdaderas variedades criollas Ejemplos de la producción de construc-
o cuasi criollas. [...] el léxico de ciones con seudo pronominalización o
dichas hablas provienen del español, una relativización son los presentamos a
[...], su sintaxis es, por el contrario continuación:
francamente quechua. [...] tienen (16a) Que te conocía yo
su propia gramática, su propia (16b) Yo conocía ‘X’
organización. (17a) Para el trabajo que ti utilizamos
(17b) [...]Utilizamos para el trabajo ‘X’
3.2.2 Uso del doble posesivo (18a) Lo que me trataba así
(10) De su tía sus dos gallinas vamos (19b) Me trataba así.
matar (19a) [...] Y allí he conocido yo...
(11) De su vecino su burro (19b) [...] Y allí he conocido
(12) De los campesinos su chagra. (20a) Que he conocido yo, [...]
(13) Del alcaldi su tininti se morió. (20b) Yo he conocido, [...]
(14) Ese hay por nuestra tierra de
nosotros Al cotejar los casos (16)- (19) con sus
(15) Si acostumbras en tu chacra de ti respectivas formas que se han reconstrui-
llevar pa comer do como las correctas nos percatamos de
un proceso morfosintáctico de relativiza-
En estos casos de (10) a (14) se puede ción. Entonces, ellos, al parecer, agregan
afirmar que en el castellano de Cajamar- el relativo seguido o precedido de un
ca (Cajabamba) también ocurre, al igual pronominal. En el caso de (5) más parece
que muchos de los dialectos de la zona el caso de un pronominal enfático.
andina, la marcación del posesivo basado
en el principio de la dualidad que consis-
te en explicitar tanto el elemento de po- 3.2.4 Falta de concordancia en las
sesión en posición pronominal así como construcciones
en la pronominal. Esta es una de las
características del quechua o del aima- En primer término, habría de señalar
ra, esto es, tienen esta doble marcación, aquí que, indudablemente, es la falta de
sin embargo, la razón por la cual echan manejo de la gramática del castellano,
mano de esta modalidad estaría relacio- uno de los factores que condiciona la
nada con la intención de los hablantes producción de este tipo de interferencia
en el momento de la comunicación, ellos lingüística. Las variables de género, nú-
tienen un conocimiento que trasciende mero en la lengua quechua no tienen el
al aspecto gramatical y este se refleja en el mismo comportamiento que en el caste-
uso de sus constituyentes. Son esquemas llano y por, lo tanto, ellos tienen esque-
cognitivos. Veamos los ejemplos a conti- mas relacionados con estas categorías que
nuación: posiblemente están muy acentuadas y las
transfieren fácilmente en el habla hispana
3.2.3 Falsa pronominalización – Rela- de esta región y más aún, en el área rural.

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En lo que sigue se presenta una relación sativo


de ejemplos que ilustran el aspecto trata-
do, líneas arriba: Asimismo, al igual que el doble posesivo,
(21) Eso, la que es la costumbre se advierte la presencia de construcciones
(22) La comunidad de Cushuro se creó portando doble constituyente con fun-
porque un señor lo descubrió. ción de objeto directo. En lo que sigue se
(23) Lo25 mando a su hermana que se presentan tres casos:
vaye
(24) Mi madre falleció. Yo lo quería a mi (30) “mi papá lo criaba mis pollitos...”
madre. (31) “todo los cumuneros lo iligiron al
(25) Que más antes usaban nosotros alcalde
(26) Que ellos (los profesores) me lo (32) Al muchacho, los brazos, lo
enseñen sobábamos.
(27) A mi madre, a mi tía, los he querido
mucho, mucho... 3.2.7 Omisión de la preposición

3.2.5 Uso del determinante delante de Finalmente, hemos registrado algunos


una cláusula u oración escasos ejemplos que ilustran la omisión
de preposiciones. Tomemos en cuenta
Asimismo, llama la atención que encon- que el quechua es una lengua que carece
tremos casos con el uso del artículo de- de este elemento, pues, siendo una len-
lante de una cláusula, y, esto, tomando gua aglutinante los elementos que sirven
en cuenta que en su idioma materno no para establecer, específicamente, las rela-
utilizan artículo. ¿Es acaso, que estaría ciones se agregan detrás de los núcleos
también asociado al hecho pragmático, nominales o adjetivales. Ejemplos de este
de estar expresando un hecho definido o proceso de ausencia preposicional son los
no definido, algo conocido o no conoci- siguientes:
do y, quizá porque en la lengua quechua, (33)Hace daño [ø] la chacra;
tienden a usar elementos discursivos (34) Y [ø] toda manera que ya no es el es-
para precisar o dar cuenta de la certeza, tudio como antes era;
evidencia o énfasis de sus expresiones. (35) [ø] veces comemos charqui.
Buscan reajustar las construcciones a sus
patrones cognitivos propios de la lengua 3.2.8 Un Caso entre pobladores de dos
nativa. En los que sigue se anotan algu- caseríos
nos ejemplos que ilustran la afirmación
mencionada antes. Los datos que presentamos a continua-
ción pertenecen a los hablantes del valle
(28) “hablábamos el lo que los patro- interandino de Condebamba (Cajamar-
nes....” ca), donde según refieren los pobladores
(29) “eso... lo que la costumbre es” de los caseríos de la provincia de San
Marcos26, el habla es distinta y, muchas
3.2.6 Doble objeto directo o doble acu- veces, no se entienden.

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que requiere cuidado.


(36a) “Doña Cirila, me mando mi tío que le
preste un burro para llevar maíz, présteme su 3.3 Aspecto léxico-semántico
burro para llevar maíz, me mando mi tía glo-
ria” (38) [estate] quédate
(36b) “No hay, me dijo, por eso, me volví ya” (39) [quedito] quieto
(37a) “Ya pue doña Cirila minguimi su burro (40) [barrica] `depósito de vasija utilizado
para pasar a la carretera, ya pue le dice lueguito para el vino; especie de tonel para reserva
le devuelvo porque caishita27 llora, la bebita de líquidos`
lo voy a pasar el río en burro; agrega, tía me (41) [me demorao una nadita] me he
minga también su pailita. demorado poco
(37b) ”¿Cómo es tu paila?” ¡la perolaza será, (42) [el quitaluto...] costumbre de dejar
para sancochar la chochoca28! de llevar luto.
(37c) _ ah, ya. “Tía me minga también la pe-
rolaza”.
3.4 Prestamos léxicos
La palabra /mingimi/, proviene de la (43) [chikllu] ‘selección’
raíz quechua /minka/ = ‘trabajo colec- (44) [cushal] voz culle: ‘Sopa que se sirve
tivo, en beneficio de la comunidad o de en el desayuno a base de trigo tostado y
los amigos’ + el sufijo del español /-mi/ triturado’
que proviene del enclítico castellano: / (45) [ashuturarse voz culle: ‘ponerse en
me/. Esta forma /minguimi/ alterna cuclillas’
con la frase castellana /me presta/ o / (46) [pirca, pircar] ‘piedras, muro; acción
de colocar las pircas para hacer el muro’
présteme/, esto generalmente, se regis-
(47) [puya] [pulla] ‘puñal’
tra principalmente en las mujeres antes
(48) [rancha de papa] ‘polilla’
que en los hombres, muchas de ellas sin (49) [taksha] ‘ritual del lavado de ropa del
estudios o con primaria incompleta, difunto al día siguiente’
dedicadas a labores en el sector rural, (50) [minga, minka, migas, minguimi]
(labor en la chacra, con los animales y ‘trabajo comunitario’
como ama de casa). Existe una alternan- (51) [caminar por las jalcas] ‘caminar por
cia en el uso de la voz ‘paila’ en su forma las alturas
diminutiva /pailita/, rasgo propio de la (52) [lliclla] ‘manta’
zona andina, con la voz ‘perolaza’ para (53) [urpu] ‘cantaro’
(54) [puchka] ‘rueca para hilar’
referirse a un tipo de ‘vasija de cocina’,
(55) [caishas huachitos] ‘niños sin padre
‘olla’. Finalmente, en el caso de /cashi-
ni madre’
ta/ ∼ /caishita/ ∼ /caisita/ provienen de
la voz culle: caisa ‘niño que generalmente
3.5 Aspectos Pragmáticos-Cognitivos
es sensible o fácil de llorar’. ‘Dícese a un
Texto No. 129.
niño engreído, mimado’. Pragmáticamen-
“Para ir a trabajar en la chacra llevamos
te, utilizan con precisión este término el arado, la garrucha, la punta, la
para referirse a una situación y con la orquilla, el yugo, las coyundas, para que
experiencia que se tiene de estar frente tiren los bueyes y otras cosas, que “cati”,
a un niño que fácilmente puede llorar o nosotros usamos el arado y la garrucha,

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que “cati”, pa llevar la carga; también función conativa en la comunicación in-


flete necesita el costal, la cincha, para terpersonal, surge el uso pragmático de
apretare,, y nos vamos a la ciudad a la expresión: “cati”. Veamos en la tabla
vender nuestros productos [...]” No.1, algunas de las emisiones con este
vocablo:
Texto No. 230
“Antes había el resfrío, la gripe, la
tosferina y las epidemias, que eran por - [que cati32 pa llevar ... ]
ejemplo. Nos curábamos con hierba - Que cati nosotros usamos el arado.
santa, con el agua [...] , nos lavábamos
- Cati, para llevar la carga.
y calmaba un poco de fiebre, que - Cati allí viene el profesor
“cati”, con la hierba santa estrujada,
la cerraja, la verbena también que cati
Tabla No. 1. Uso discursivo de la expresión
uno se echaba en la vejiga y ahora lo “cati”
llaman depositario, eso era lo que
utilizábamos más antes porque no
habían doctores, no había medicina,
no había postas médicas a donde Igualmente, pueden diferenciar a los
correr. Con eso nos curábamos y así interlocutores y, cambian, a veces, de
nos aliviábamos, calmaba los dolores registro, haciendo uso de palabras que
que teníamos” muestran afecto, o trato especial, o como
parte de la costumbre andina de utilizar
Texto No. 331 el diminutivo en su habla. Aquí el sufijo
“En cierta ocasión esperábamos con <-cho> está unido a las raíces del caste-
nuestros compañeros a nuestro profesor, llano.
quien solía venir minutos después de
todos nosotros, y, al verlo aparecer me
- [holacho] ‘con afecto’
apresuré a decir, en forma totalmente
inesperada para ellos, aunque para mí no: - [¿a dónde vas cho?] ‘¿A dónde vas?’ tono
“cati”, allí viene el profesor” _ Yo quise afectivo’
decir, miren allí viene el profesor. ¿Pero - [pacacho] ‘por acasito’
“cati”, me dijo uno de mis compañeros
- [cuyachos] ‘cuycitos’
en un tono despectivo. –¿Qué significa
cati, ah?– tú eres indígena.” - [hay que churgiarlo al chicacho33] ‘hay que
bañarlos34 a los chicos’
No cabe duda que en esta variedad de la Tabla No. 2. Raíces castellanas más un sufijo
sierra norteña, los hablantes de las loca- en quechua
lidades de Luchubamba y Condebamba,
en la zona rural, usan expresiones como
“cati”, que acuerdo a sus esquemas cog-
nitivos sirven para llamar la atención so- 4. Factores que generan las inter-
bre algo de lo que están hablando y de ferencias lingüísticas
pronto, quieren explicar algo, recordar,
llamar la atención, o a manera de una • El castellano andino de la zona,

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110 Emérita Escobar Zapata

muestra ser reflejo del desarrollo población variopinta, dentro de la


histórico de esquemas ya estableci- cual se van a registrar múltiples in-
dos en el proceso de aprendizaje del terrelaciones y contactos. Todo esto
español como segunda lengua, a la es consecuencia de los movimientos
llegada de los españoles, patrones en migratorios.
los que se advierte una fluctuación a
nivel cognitivo de dos lenguas que • El nivel de educación, el nivel de
tienen una tipología distinta, en tan- autoestima en el grupo de referencia,
to, desde el punto genético, devie- estatus social y económico. El hecho,
nen de un origen distinto. ¿Cuáles por ejemplo, de ser pobladores de la
eran los patrones o tipología adqui- zona rural en oposición a quienes
rida a nivel cognitivo de la lengua viven en zona urbana.
materna de los andinohablantes a la
llegada de los españoles?. Relacio- • Si Chomsky, Noam hablaba de
nada, naturalmente, con los nive- mecanismos universales para el de-
les de la gramática, y, con respecto sarrollo y adquisición de cualquier
a aspectos pragmático-discursivos. lengua natural, y, que la competen-
Toda esta experiencia ya fijada en cia lingüística se lograría alrededor
territorio andino habría servido de de los cuatro años; o de la edad
base para la adquisición del español, crítica35 para el aprendizaje de una
e, indubitablemente, factores sicoló- lengua, aproximadamente a los nue-
gicos, como los relacionados con el ve años. Nos preguntamos aquí lo
nivel de autoestima, discriminación siguiente: ¿Qué ocurre en la mente
de los grupos, así como cierta mofa de los hablantes cuando están recién
a sus costumbres también podrían adquiriendo los hábitos lingüísti-
haber condicionado a través de los cos en una determinada comunidad
siglos y hasta este periodo contem- donde ya habían desarrollado otros
poráneo la presencia de variedades o hábitos articulatorios para una len-
dialectos del castellano andino con gua ‘X’? Este es el caso de muchos
las particularidades que hemos des- de los pueblos andinos, en los que
crito, líneas arriba. no siempre el quechua fue la prime-
ra lengua aprendida, antes de la lle-
• La existencia en nuestro territorio gada de los españoles? Por ejemplo,
de una diversidad de variedades de en Cajamarca se sabe, por la docu-
habla castellana, tanto a nivel local mentación histórica, de la presencia
como regional, de un modo general, del Culle, como lengua del lugar y
es el resultado del proceso dinámi- que en algún momento habría sido
co de castellanización que, aunque desplaza por esta lengua mayor. De
empezara, hace ya más de cuatro modo que al llegar la lengua penin-
siglos, se ha ido afianzando, expan- sular y difundirse por el territorio,
diendo significativamente. Esto lle- muchos de los hablantes ya habían
va a la necesidad de identificar una desarrollado cognitivamente, patro-

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111 Emérita Escobar Zapata

nes propios de la coexistencia del una clasificación de rasgos de base


quechua con otras lenguas, sino con asociado a los distintos niveles que
los sustratos. Indubitablemente, se- es propia de comunidades bilingües
rán los factores36 extralingüísticos37 o de aquellas, como las que hemos
de naturaleza sicológica, sociocultu- estudiado que fijan históricamente,
ral, política, socioeconómica experi- patrones que van a ser transferidos
mentados por estos grupos usuarios en la producción lingüística del
hoy en día del castellano andino. castellano, o su segunda lengua,
Uno bastante arraigado, a todas lu- según el caso.
ces, es el sentir que sus lenguas ori-
ginarias han sido desplazadas por el 4. Tanto los resultados de estudios dia-
castellano. A ello, se va a agregar, el lectológicos, sociolingüísticos, esto
contacto que estos pueblos tienen es, de contactos lingüísticos en el
con hablantes o usuarios de la varie- Perú, como en los otros países andi-
dad hispana, aceptada como la es- nos se deben sistematizar a la luz de
tándar, pues siendo del sector rural, la comprensión de nuevos enfoques
en muchos casos, no salen fácilmen- que explican los fenómenos y los fac-
te de sus localidades. tores que condicionan los registros u
ocurrencias en la heterogeneidad de
5. Conclusiones hablas.

1. De lo dicho anteriormente se dedu- 5. Entre las comunidades castellanoha-


ce que el castellano andino hablado blantes de Luchubamba y Conde-
en la provincia de Cajabamba, indu- bamba, Cajamarca se refleja el uso
bitablemente, es un subsistema del de sustrato léxico proveniente del
diasistema correspondiente al caste- idioma culle así como préstamos
llano regional andino. del quechua que le imprimen rasgos
idiosincrásicos a esta variedad, y, en
2. En la dialectología y estudios de la que los hablantes de la zona rural
contacto de lenguas, es necesario muestran un manejo incompleto de
aplicar la visión cognitiva, en tanto, la lengua oficial. Ocurre una trans-
no sólo esclarece y explica la pre- ferencia de los esquemas propios del
sencia de variaciones desde el len- quechua en las construcciones mor-
guaje, o de acuerdo a la gramática, fosintácticas, esto es, órdenes no
sino que trasciende este módulo y propios del castellano.
lo asocia a otros saberes que aplican
o incluyen los hablantes al producir 6. El quechua y el culle son las lenguas que
sus enunciados o en el proceso de la han dejado allí su impronta, lo que
comunicación. Esto es, los saberes se manifiesta claramente en el léxico
del mundo extralingüístico. ([taksha]). Voz quechua: ‘ritual del
lavado de ropa de los difuntos al día
3. Al parecer, está claro que existe siguiente’; ([ashuturarse]) voz culle

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112 Emérita Escobar Zapata

‘ponerse en cuclillas’. ban: 1982 citado por Pantoja Alcántara,


Isabel del Rocío: 2000).
5 Esta lengua y el aimara definitivamente
Notas han transferido gran parte de sus esque-
mas o tipología en situaciones de bilingu-
1 “[...] a la llegada de los españoles, la ismo.
situación lingüística que presentaba el 6 Vigente aún en la zona andina aunque de
imperio de los incas era de un verdadero un modo heterogéneo.
mosaico idiomático. No sólo coexistían 7 En cuanto a haber desarrollado un
en él diversas lenguas, algunas con mayor sistema propio, en este caso, en la zona
difusión, sino también muchas de ellas rural, tomando como base las huellas del
mostraban, unas más que otras distin- quechua y otras lenguas menores.
tos grados de diversificación interna” (cf. 8 GUERRA, Eliana. 2006. Reseña de “Di-
Gramática o Arte de la lengua general de agnóstico Sociolingüístico de Cumaribo,
los Indios de los Reynos del Perú de Do- Zona de Contacto Indígena-Colono, Vi-
mingo de Santo Tomás: 1995). chada” de Héctor Ramírez Cruz. Boletín
2 El castellano del mundo lo hablan más de Lingüística, Julio-diciembre. Año/vol.
de trescientos millones, de distintas man- XVIII, número 026. Universidad Cen-
eras, de un modo particular, de modo tral de Venezuela. Caracas, Venezuela.
que son diferentes variedades lingüísti- pp. 190-200.
cas, que se distinguen por la pronuncia- 9 Dividimos en dos categorías este rubro: 1)
ción, es decir, diferentes sonidos de los Asociados al trabajo de investigación que
hablantes así como por la entonación, presentamos, esto es, contacto de lenguas
asimismo, por las gramáticas particulares y; 2) Relacionados con el enfoque teórico
en sus construcciones morfosintácticas y a utilizar en este documento, esto es, el
léxico-semánticas. enfoque cognitivo.
3 “Una lengua no es, pues, como se cree, un 10 Cerrón Palomino: 2003. Castellano Andi-
sistema completamente homogéneo; por no. Aspectos sociolingüísticos, pedagógi-
el contrario, es lo que podríamos llamar, cos y gramaticales es uno de los documen-
empleando la ya clásica terminología de tos a tomar en cuenta en este estudio por
Weinreich (1968:307), un diasistema, es los valiosos aportes relacionados con el
decir, un sistema de sistemas (diferencia- tema, objeto de nuestro estudio.
dos)”. (cf. Cerrón Palomino: 2003: p.: 11 En su artículo titulado: El Influjo de las
24). lenguas Indoamericanas sobre el Español.
4 En otros casos encontramos evidencias de Un modelo Interpretativo socio histórico de
sustrato proveniente de la lengua Culle variantes areales de contacto lingüístico, en
que se habló no sólo en Huamachuco Estudios de Lingüística Andina. PUCP.
[Santiago de Chuco y Pallasca], sino Lima, Perú.
también en Cajamarca, en los valles de 12 Montes, José Joaquín: 1986: pp. 335-
Condebamba, río Crisnejas, San Pablo, 340, “El influjo indígena en el español
incluso antes de la difusión de la lengua de Colombia. Caracterización Sumaria”,
quechua. (cf. Fernando Silva Santistes- en Revista de Filología, Románica (Ma-

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113 Emérita Escobar Zapata

drid), citado en De Granda, Germán: 22 8b En el castellano estándar sería equiva-


2001. pp. 9-35. lente a: Yo iba a verle frecuentemente.
13 “Desde el punto de vista teórico, dialec- 23 También es el nombre del fruto que es de
tología es el estudio de la variación di- color verde cushuro. Como medio verde,
atópica y diastrática de la lengua (en los ese fruto con la papa se come y se pre-
varios “estados” de lengua, y estilos), y no para.
dispone de un método propio y especí- 24 Se podría hablar, específicamente, de una
fico para recoger estudiar materiales. (cf. neutralización del uso de ‘lo’.
Gimeno Menéndez, Francisco:1990: pp. 25 Los datos que transcribimos, en parte
16 y 170). corresponden a cuatro de nuestros in-
14 Hoy en día este fenómeno es abordado a fomantes, con quienes se estableció una
la luz de nuevas corrientes de pensamien- conversación directa.
tos que echan por tierra preceptos que se 26 “Y la caisha Adán, sin taita! ¡” (cf. Ciro
basan sólo en criterios internos. (cf. José Alegría).
Joaquín Montes: “El influjo indígena en 27 Es el maíz que se sancocha, lo hacen se-
el español de Colombia. Caracterización car en el sol, lo muelen y lo cocinan para
sumaria” en Revista de Filología Románi- hacer sopa.
ca (Madrid). 1986: pp. 335-340. 28 En relación al trabajo de la chacra.
15 Cf. Victoria Escandell: (1996) 2006. 29 Relacionado con las enfermedades y cu-
16 Los datos a utilizar en el análisis sincróni- ración.
co (para la sierra norte) son el resultado 30 Texto tomado del artículo: El dialecto, la
del trabajo de campo llevado a cabo en voz de los pueblos por excelencia de Ja-
Cajamarca, en conversación directa con cinto Luis Cerna Cabrera: 2005. Chetil-
informantes del sexo femenino (45 a 65 la, Cajamarca.
años) de las provincias de Condebamba y 31 Uso pragmático que usan los pobladores
Cajabamba, en el mes de marzo del año de la zona rural, esto es, entre campesinos,
2000. durante el discurso, para llamar la aten-
17 Se registró un caso redondeamiento ción de algo que quieren informar mien-
aunque conservando la misma altura. tras se está realizando simultáneamente
[barrota] ‘barreta’. otra acción o actividad.
18 Quechua de Cajamarca. Fonología. 32 Con gran sensibilidad por la enfermedad
Morfología. Sintaxis. Editorial Mántaro, del chico.
2006. 33 Churgar = bañar con plantas medicina-
19 Cerrón Palomino: 2003: pp. 94-95 se re- les.
fiere a la motosidad relacionada con los 34 Kenji Hakuta: (1997) 1999: A Critical
distintos niveles de la gramática. Uno de Period for Second Language Acquisi-
ellos es el nivel fonológico. tion?. A Status Review. Stanford Univer-
20 Apócope de sílaba. [ta ] ‘está’; [tan todos] sity.
‘están todos’; [paque] ‘para que’; [difente] 35 “El grado de conocimiento de la segunda
‘diferente’. lengua por parte de los hablantes y los
21 No se han producido muchos casos o no factores socioculturales que rodean la
tenemos suficientes ejemplos. comunidad desempeñarán un papel fun-

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114 Emérita Escobar Zapata

damental en la influencia lingüística que julio-diciembre, año/vol. XVIII, número 026.


una lengua puede ejercer sobre otra” cf. Universidad Central de Venezuela. Pp. 190-
Thomason: 2001: citado por Palacios Al- 200. 2006.
caine, Azucena: 1997.
36 Tanto los niños como los jóvenes o los LÓPEZ MORALES, Humberto. Hacia
el concepto de sociolingüística. En Inter-
adultos perciben y desarrollan cognitiva-
American Review, 2, pp. 478-489, citado por
mente interferencias linguísticas condi- De Granda, Germán: 2001. 1973.
cionados por factores de origen múlti-
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