Informe de la visita a instituciones o asistencia a eventos

Valentina Méndez Jiménez - 48172002

Titulo del evento: El testigo. Memorias del conflicto armado colombiano en el lente
y la voz de Jesús Abad Colorado.
Fecha de la visita: Viernes 12 de abril de 2018
Ubicación del evento: Claustro de San Agustín. Carrera 8 No. 7-21.
Síntesis y comentario:
El evento, es una exposición fotográfica producida por la Universidad Nacional de
Colombia, donde se evidencia, gracias a las fotografías tomadas por el periodista y
fotógrafo Jesús Abad Colorado, la realidad del conflicto armado colombiano; retrata
todos los actores, tanto victimas como victimarios.
El segundo piso del Claustro de San Agustín, ubicado al costado suroccidental de
la Casa de Nariño, cuenta con cuatro salas con diversas fotografías, a color y a
blanco y negro, que retratan el desplazamiento forzado, el sufrimiento de los
campesinos, los atentados contra la comunidad y el medio ambiente, los conflictos
en las ciudades, entre otras situaciones producidas por las FARC, el ELN, los
paramilitares e incluso el gobierno.
Con esta exposición se busca contar al país la realidad de la historia colombiana,
desde las vivencias y testimonios de la población vulnerable, desde las memorias
de las víctimas, esos campesinos que han sido humillados, que han perdido a
familiares y su propia vida.
El evento es un homenaje a todas esas personas a las que se les ha vulnerado sus
Derechos Humanos. El objetivo de Jesús Abad Colorado fue registrar y documentar
a las víctimas que han sido banalizadas, para que nadie pueda decir que nunca
ocurrieron los hechos. Las personas que no han sufrido en carne propia el conflicto
deberían visitar la exposición fotográfica para así involucrarse en la realidad, que
muchos creen lejana y ajena, del país.
Reflexión personal
Nadie se libró de esta guerra, los niños, las mujeres, los líderes, las comunidades
indígenas, los adultos mayores, los animales, han sido víctimas. En cada una de las
salas siempre se podía evidenciar fotografías de niños en diversas situaciones,
 llorando en brazos de sus padres, siendo
desplazados, con sus animales en brazos
porque se reusaban a dejarlos y
abandonarlos. Hubo una pared con
fotografías de Yeimi, una niña que, junto con
su abuela, evidencio la exhumación del
cuerpo de su madre, una escena dura que
ningún niño debería vivir. Ejemplos como
Figura 1: La Gabarra, Tibú, Norte de Santander.
Diciembre de 2005. este había bastantes, niños con la foto de
sus padres pidiendo que les devolvieran o por lo menos les dieran razón de sus
padres. Por otra parte, también había niños en las filas de los grupos armados,
muchos de ellos forzados. La Figura 1, es una fotografía que entristece y hace
reflexionar sobre la influencia de la guerra en los niños, en ella se evidencia como
cinco niños juegan con armas hechas artesanalmente o al parecer un arma real
como si para ellos la violencia fuera un juego más.
Las mujeres siempre fueron pilares de la sociedad, fueron lideres y se mantuvieron
fuertes frente a las adversidades, sin embargo, es evidente el dolor que padecen al
perder a sus hijos y esposos. Ellas alzaron su voz y se movilizaron por la paz. Desde
el comienzo de la guerra los lideres sociales han sido asesinados, ya sean
reconocidos por el país como el humorista y periodista Jaime Garzón o líderes de
comunidades pequeñas como los curas.
Para nadie es un secreto que la guerra en Colombia se ha dado desde muchos años
atrás. Un testimonio de una persona mayor afirmó “Hace cincuenta años yo viví esta
misma tragedia. Y hoy estoy con mis hijos y nietos repitiendo la historia”. No
podemos seguir de generación en generación soportando una guerra injusta que lo
único que logra es aumentar las cifras de muertes violentas.
Los pueblos indígenas han sido vulnerados por la violencia, han sido desplazados,
obligándolos a dejar sus costumbres, símbolos que tienen en común, o todo el
conjunto de cosas que conforman el imaginario colectivo de la comunidad. A pesar
de ello, las personas han tratado de reconstruir y mantener las características que
los hacen ser únicos dentro del país, manteniendo así su cultura.
En varios testimonios se evidenciaba que el Estado era ajeno a la guerra, no
protegía a o trataba de evitar a los civiles que estaban en medio del conflicto. Por
ejemplo, en 2004 varias mujeres wayuu fueron agredidas sexualmente y huyeron
refugiándose en Maracaibo donde el Gobierno venezolano los acogió, pero en
Colombia simplemente fue una noticia a la que no se le presto atención.
En cuanto al eje de memoria, durante todo el evento constantemente se están
relatando los testimonios de las víctimas, se expone la verdad de los hechos
haciendo que cada persona reflexione acerca de atrocidades vividas, obligándonos
a conocer la historia del país y por ende nos obliga, por respeto a todas las
comunidades vulnerables, a no permitir que vuelva a suceder. Fue grato ver que
 durante la exposición hubo un niño (que iba acompañado
de su abuela) tomándose el tiempo de leer cada testimonio,
cada historia, cada pie de foto. Desde la niñez se puede
inculcar la importancia de conocer la historia y la relevancia
que un suceso como este requiere. Gracias a las memorias
de las victimas quedará plasmado que la guerra es una
realidad que se debe afrontar de forma pacifica para no
tener más víctimas, que generalmente son civiles
inocentes.
En cuanto a los ejes de paz y reconciliación, las víctimas
concuerdan que lo único que buscan es que se lleve a cabo
Figura 2: Niño realizando el
recorrido por la exposición la paz. A pesar de que perdonar no es un proceso fácil,
fotográfica. estas están dispuestas a hacerlo, incluso ya lo han ido
haciendo. No hay testimonios donde haya odio o rencor en sus palabras, lo único
que buscan es el fin del conflicto, poder volver a sus tierras, cultivando, trabajando,
teniendo una vida en la que no tengan que estar pendientes de la llegada de
guerrilleros o paramilitares que irrumpan en su tranquilidad.
En la parte final del recorrido hay imágenes de la realización y la firma de los
acuerdos de paz con las FARC, recordándonos que la paz es posible, si todos están
dispuestos a participar en ella.
Anexos:
1. Lugar e introducción del evento:
2. Niños siendo participes de la guerra: (Fotografías tomadas por Jesús Abad
Colorado)

3. Mujeres, adultos mayores, lideres sociales, familiares reclamando a sus

seres queridos e indígenas. (Fotografías tomadas por Jesús Abad Colorado)
 4. Posconflicto: desmovilización (Fotografías tomadas por Jesús Abad
Colorado)

5. Hay un documental titulado 'El Testigo, Caín y Abel' en donde se relata toda la
historia vivida detrás de cada fotografía, la historia de sus protagonistas entre
otros. El próximo viernes 19 de abril a las 9:30 pm en el canal Caracol se va a
trasmitir el largometraje.