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TITULO:

“SISTEMA PENITENCIARIO PERUANO FRENTE A LA


REINSERCIÓN SOCIAL DE LOS INTERNOS EN EL
EST. PENITENCIARIO DE JULIACA 2019”

1. ANALISIS DE LA SITUACION PROBLEMÁTICA

En el Perú hay muchos ex-internos que han cumplido una condena

o han salido en libertad gracias a beneficios penitenciarios;

supuestamente estas personas se han rehabilitado y pueden

reinsertarse a la sociedad, pero al estar frente a ella, encuentran una

barrera que es el desempleo y la marginación de la sociedad, es así que

se repite nuevamente la reincidencia.

El ansiado día de la liberación puede convertirse en el inicio de una

nueva condena para las personas que salen de los centros

penitenciarios. Y es que la carta de antecedentes penales es un

obstáculo para encontrar un empleo, incorporarse a la dinámica

productiva y dejar atrás la vida criminal.

Lo irónico de la situación es que mientras el estado tiene la

obligación de rehabilitar a los criminales, los centros penitenciarios no

cuentan con las condiciones necesarias; impidiendo que los internos no

estén aptos a la sociedad y mucho menos puedan incorporarse al

mercado laboral.
La realidad penitenciaria en nuestro país es sumamente crítica,

puesto que los internos de los penales están en situaciones precarias;

en cuanto a salud, alimentación, educación, exceso de población, etc.

Esta realidad no es ajena al

centro penitenciario de la ciudad de Juliaca, donde además se puede

apreciar que los internos que han cumplido una condena, no salen

muchas veces rehabilitados, sino que pareciera que tuvieran mayor

motivación para delinquir sin importarles el regreso al centro

penitenciario, viendo muchas veces a éste como un hogar y/o escuela

donde adquirir nuevos conocimientos delincuenciales.

Lo que se ve actualmente día a día en los establecimientos

penitenciarios, cuando realizan requisas es que los internos buscan

siempre la manera de pasar objetos no permitidos como: celulares,

droga, cuchillos, etc., como se ha visto en muchos reportajes

televisivos; se puede apreciar también que son algunas autoridades de

estos establecimientos quienes a cambio de una propina dejan ingresar

a los visitantes artículos prohibidos. De esta manera jamás habrá una

buena rehabilitación ya que son nuestras autoridades las permiten estos

accesos. Es sabido que esta no es la forma para que los internos

puedan reinsertarse a la sociedad y mucho menos puedan encontrar un

trabajo que les permita solventarse; justamente por la fama que tiene

nuestro sistema penitenciario en nuestro país. Esta situación conlleva a


la marginación total de las personas que cumplieron una pena trayendo

como consecuencia que los internos vuelvan a reincidir.

¿Por qué los establecimientos penitenciarios no cumplen con un

adecuado tratamiento penitenciario según la ley, impidiendo así que los

internos no tengan una buena rehabilitación y por ende no están aptos

para reinsertarse a la sociedad?

Es así que esta investigación tiene como finalidad analizar el

tratamiento penitenciario de la realidad del sistema penitenciario

peruano, abocándose netamente al tratamiento penitenciario que se da

en los establecimientos penitenciarios del país.

En Juliaca como en otros lugares del mundo, el sistema

penitenciario peruano atraviesa por una crisis, aunque suena trillado y

repetitivo. El indicar los problemas producto del hacinamiento, las

dificultades en la salud, el cuestionamiento en el tratamiento

penitenciario y en el proceso de resocialización, los conflictos que

padece el personal del INPE y las vulneraciones de los derechos

humanos de las personas privadas de libertad, otros, son situaciones

que año tras año se difunden pero son pocas las respuestas positivas

del Estado para cambiar esta realidad.

Son diferentes los factores externos e internos, que padece el

sistema penitenciario, los cuales obstaculizan las pocas acciones


positivas iniciadas.

Es común escuchar que cuando se realiza algún cambio en la jefatura

del INPE, se inicia nuevamente gran parte del trabajo. Estas dificultades

se suscitan también en otros casos a nivel de la dirección de los

establecimientos penitenciarios. Cada cambio de director significa un

reiniciar las relaciones ¿A qué se debe esta situación? ¿Por qué no se

tienen reglas claras para evitar cambios tan radicales en algunos

casos? ejemplos existen muchos; en algunos casos cuando se presenta

un cambio de director, los pases de ingreso de los agentes pastorales

o voluntarios tienen que ser nuevamente tramitados, pues deben contar

con la firma del actual director. En otros casos, se cierran algunos

programas de apoyo al interno sin ninguna justificación ni explicación;

se retrocede en acciones ya implementadas como la realización de

actividades que permiten la interacción con la sociedad. Sin embargo,

debe reconocerse también, que existen funcionarios, entre estos,

Directores, que prosiguen con las acciones programadas y permiten

mantener un programa sostenido que beneficia a la población penal en

general.

Pareciera que desde el Estado y un sector de la sociedad, se cree

que la cárcel es el salvavidas de la seguridad ciudadana, pues ante la

ola de violencia que atraviesa nuestro país, el Poder Ejecutivo y

Legislativo manifiestan la idea de incrementar las penas pero ¿Qué

implicará a futuro esto?; sería el aumento de la población penal pero no


significativamente del presupuesto del INPE; construcción de más

cárceles que finalmente no resocializan; creación de “escuelas de la

delincuencia” como producto de un deficiente tratamiento penitenciario;

condiciones de vida inadecuadas para los internos e internas;

resentimiento y frustración de las personas encarceladas; más

corrupción, más violencia, etc.

Es necesario implementar políticas que contribuyan, en primer

lugar, a la prevención de la delincuencia, especialmente de niños y

jóvenes, lo que permitiría tener una comunidad con más oportunidades

de desarrollo, menos insegura y con menor índice de violencia. En

segundo lugar, incorporar en las políticas encaminadas a sancionar al

infractor penal, un adecuado tratamiento que permita su resocialización,

tanto dentro como fuera de la cárcel. Si el tratamiento es adecuado,

habrá un delincuente menos en la calle, pues a veces olvidamos que la

mayoría de personas que pueblan nuestras cárceles volverán en algún

momento a su hogar y comunidad y.

por último, se debe brindar políticas que permitan la reinserción

de la persona que egresa de una prisión a la comunidad a través de un

trabajo digno, acompañamiento psicológico, condiciones de vida que

contribuyan a enmendar el daño ocasionado y asimismo, preparar a la

sociedad para recibir sin ningún tipo de discriminación a estas personas.

Es necesario que el gobierno incorpore dentro de sus


políticas, lineamientos que permitan disminuir la delincuencia, combinar

la sanción con la resocialización, humanizar las condiciones de vida en

la cárcel y velar por el respeto de los derechos de todas las personas

encarceladas o libres.

Finalmente se puede decir que mientras no cambie el sistema

penitenciario peruano, no cambiará las conductas de los internos y se

seguirá día a día incrementando la delincuencia y los yacimientos

penales.

1.1 Formulación del problema

1.1.1 Pregunta Principal

¿Por qué los establecimientos penitenciarios no cumplen


con un adecuado tratamiento penitenciario según la ley,
impidiendo así que los internos no tengan una buena rehabilitación
y por ende no están aptos para reinsertarse a la sociedad?

1.1.2 Pregunta Secundaria

a) ¿En qué consiste el beneficio penitenciario?

b) ¿Qué se entiende por sistema Penitenciario?

c) ¿Qué se entiende por Reinserción Social?

d) ¿Por qué no mejora la conducta de los internos?

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