Muchos ejecutivos no comprenden lo que realmente cuesta los accidentes y otros
acontecimientos que ocasionan perdidas. Con las limitaciones impuestas por el pensamiento tradicional en cl campo de los accidentes, es probable que sólo se vean los costos del tratamiento médico y de la compensación al trabajador. Lo que es poco aún puede que los acepten como costos inevitables del "que hacer empresarial" o suponer que los costos por accidentes deben ser absorbidos por la compañía de seguros. Son muy pocos los ejecutivos que comprenden que los mismos factores que ocasionan accidentes causan asimismo pérdidas de producción, como también problemas dc calidad y costo. El llegar a comprender los factores causantes de los accidentes, equivale a dar un gran paso en el control de todas las perdidas. Los registros de seguridad de las organizaciones destacadas prueban que los accidentes no solo son parte inevitable del costo de la realización del trabajo. Tampoco las compañías de seguros son organizaciones de caridad. Las cantidades que éstas desembolsan, además de sus costos administrativos y de sus utilidades, son cargadas al asegurado a través de primas mucho más altas, que se basan en la cantidad de accidentes experimentados por cada organización. Además, numerosas organizaciones han demostrado que los costos del seguro médico y de compensación al trabajador, aun con lo significativo que son, corresponden solo a una parte de los costos reales del accidente. Sin embargo, no todo está relacionado con la simple comprensión del costo de los accidentes y con el impacto negativo cuantificable en las utilidades o servicios presentados. Es de suma importancia entender adecuadamente el proceso causal de los accidentes para lograr un desarrollo apropiado de los controles. Por ejemplo, es muy probable que los ejecutivos que creen que la mayoría de los accidentes son causados por un descuido, recurran al castigo o a programas de promoción para hacer que la gente sea más cuidadosa. El resultado más probable será que los accidentes se oculten en vez de ser resueltos. Los ejecutivos que creen que los accidentes son acontecimientos extraños o “anormales”, tienden a protegerse con una mayor cobertura en seguros, solo para descubrir posteriormente que muy rara vez, cuando ocurren, estos cubren todas las pérdidas que se producen. El propósito de este capítulo es facilitar a los ejecutivos una mejor comprensión de las causas de los costos reales de los accidentes y otras perdidas y dotarlos de un contexto funcional para analizar sus fuentes de origen y ser capaces de controlar sus efectos. El ejecutivo progresista se dará cuenta que las causas de los accidentes corresponden también a las mismas causas de otros tipos de pérdidas.