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Nombre: Angélica María Gómez Martínez C.C: 1.017.270.

210 Grupo: 6
Correo institucional: agomezma@unal.edu.co Entrega: N°1
¿QUÉ ES EL SUELO?

Primera definición: El suelo es la capa superficial que cubre la tierra y sirve de soporte para los
seres vivos como: plantas, animales, organismos microscópicos que a su vez descomponen los
restos de otros seres vivos. Este se forma debido a la mezcla de rocas, minerales, agua y
fragmentos de roca. Sus componentes son sólidos como: restos de seres vivos o restos minerales
que proceden de las rocas como la arena o la arcilla, el componente líquido es el agua con las
sales minerales que lleva disueltas y el componente gaseoso que se trata de aire atmosférico
mezclado con CO2 y otros gases. Su formación es un proceso que tarda millones de años y se
forma a partir de las rocas que se disgregan hasta convertirse en arena o arcilla, sobre el cual
crecen las plantas y viven los animales. El suelo es fundamental para el ser humano, ya que, le
permite realizar labores de agricultura, construcción, obtener materias primas entre otros.

Tomado de: https://www.youtube.com/watch?v=i4iGOeCjF00

Segunda definición: La concepción del suelo a lo largo del tiempo ha tenido diferentes puntos
de vista según el campo del que se trabaje como: agricultura, minería, geología, ecología,
química, entre otras, ya que, cada uno de estudios aportan o producen un recurso que
finalmente el hombre explota para su beneficio. El suelo es una parte fundamental de los
ecosistemas terrestres, ya que, según este se apoya todo el proceso de crecimiento, desarrollo
y conservación de la biodiversidad siendo así la base de los ecosistemas naturales; este al
involucrar numerosas variantes químicas, físicas y biológicas da como resultado una disposición
de capas bien diferenciada, observables en puntos de falla o fractura de la corteza terrestre,
según esto el suelo puede clasificarse de acuerdo a la región donde se encuentre y asignarle un
tipo por su estructura física donde influye: el clima, la temperatura, la precipitación y
evotranspiración potencial lo que a su vez genera que la vegetación que se produzca en dichas
zonas encuentre el medio o forma para sobrevivir a las condiciones del ambiente. Finalmente,
para que un suelo posea valor debe tener condiciones óptimas para poder realizar cualquier tipo
de actividad sobre él, pero sin explotarlo hasta el punto de hacerlo un terreno improductivo,
sino dándole un buen uso y mantenimiento, ya que, al ser un recurso natural se agota, por lo
tanto, hay que cuidarlo para las generaciones venideras y economía del país.

Tercera definición: El suelo puede definirse como un cuerpo dinámico y natural que mantiene
en constante cambio gracias a sus procesos ecosistémicos y de desintegración donde a partir de
su material consolidado se realizan procesos que permiten la interacción entre plantas, seres
vivos y microorganismos. El suelo se caracteriza por tener horizontes diferentes al material
inicial, como lo es la roca que depende de unos procesos pedogenéticos y factores llamados:
adiciones, perdidas, transferencia y translocaciones que generan diferentes tipos de suelo en el
espacio. El suelo puede estudiarse desde dos aproximaciones como los son: la pedología que
cuenta la historia, origen y clasificación de los suelos y la edafología que es tomado como el
soporte de las plantas, es decir, orientado a mejores rendimientos, siendo este una capital
natural que pueda usarse para beneficios económicos o un cuerpo natural el cual aprovechamos
y utilizamos para subsistir. El desarrollo del suelo se da en función de la acción del clima y
organismos asociados a el material parental, bajo el control de relieve durante un tiempo
determinado. Según Hans Jenny los factores formadores del suelo son: clima, material parental,
organismos vivos, relieve y tiempo considerándolos así factores de sitio. El suelo puede ser visto
de forma espacial debido a la gran variedad de tipos y clasificaciones de suelos que se poseen,
por esto se considera como zonas de vida donde se tiene en cuenta las forma y desarrollo de la
vegetación que se adapta y sobrevive al ambiente, basándose en dos aspectos que son: la
condición de humedad y el piso altitudinal que son los metros sobre el nivel del mar que nos
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encontramos. Finalmente cabe resaltar que en el suelo se producen cambios de materiales y
energía entre lo inerte y lo vivo generando así procesos de complejidad y variabilidad.

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