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FACULTAD DE MEDICINA HUMANA Y CIENCIAS DE LA SALUD

ESCUELA ACADEMICO PROFESIONAL DE ENFERMERIA

ENFERMEDAD DEL ALZHEIMER

PROFESORA:
MAG. SILVIA MALDONADO ALVAREZ
ALUMNA:

 QUINTANILLA POZO, STEFANY


 HUACHUACO COLLAZOS STEFANY
 LEVY PANDURO PATRICIA
 TINEO MERA KARLA
 VELA BETETA, CRIS
CICLO: VIII
TURNO: MAÑANA

2018
INTRODUCCION

La enfermedad de Alzheimer es una patología cerebral progresiva, en la que el cerebro


degenera de forma gradual. La enfermedad de Alzheimer suele aparecer en personas
mayores de 65–70 años y las personas que la sufren desarrollan cambios en la
memoria, pensamiento, función social y conducta que empeoran con el paso del tiempo.
Estos cambios tienen consecuencias crecientes sobre la vida cotidiana del paciente,
reduciendo su independencia hasta que, finalmente, el paciente depende totalmente de
los demás.

Al principio de la enfermedad no siempre se advierte la pérdida de la memoria o bien se


atribuye a desmemoria o distracción benigna. Una vez que las amnesias repercuten en
las actividades diarias o desciende por debajo de 1.5 desviaciones estándar en relación
a con lo normal en las pruebas estandarizadas de memoria, la enfermedad se define
como deficiencia cognitiva leve, en donde en promedio el 50% de las personas con esta
deficiencia exhibe enfermedad de Alzheimer en un lapso de cinco años. Al principio de
la enfermedad se deben descartar otras causas de demencia como enfermedades
curables del tipo de las enfermedades de la tiroides, deficiencias vitamínicas, tumores
encefálicos, intoxicación por fármacos, infección crónica y depresión profunda. En el
Alzheimer los estudios neuroimagenologicos no señalan un perfil específico y propio e
incluso son normales al principio de la enfermedad, más tarde se advierte atrofia cortical
difusa y en la resonancia magnética se observa atrofia del hipocampo, también permiten
descartar otros trastornos como neoplasias primarias, demencia por infartos múltiples,
leucoenfalopatías difusas. El tratamiento de esta enfermedad es difícil y al
mismo tiempo gratificante, a pesar de que no se cuenta con una terapia farmacológica
sólida ni una cura definitiva.
LA ENFERMEDAD DEL ALZHEIMER

La enfermedad del Alzheimer es un trastorno neurodegenerativo (se degeneran, mueren


las neuronas en el cerebro), adquirido, progresivo, crónico y que produce deterioro del
funcionamiento de la persona afectada en las áreas personal, laboral, familiar, social.
La EA es la demencia más frecuente y puede durar entre 3 y 20 años a lo largo de los
cuales la persona afectada se va deteriorando y también se afectan el cuidador y la
familia. Antiguamente a la EA se le conocía como “demencia senil” “ateroesclerosis”
“falta de lucidez”.
Su presentación es más frecuente a partir de los 65 años, después de los cuales la
prevalencia aumenta; así el 30% de las personas de 80 años y mayores desarrollan la
EA, es decir 1 de cada 3 personas. Aun cuando la EA se desarrolla con mayor
frecuencia en la adultez mayor, existe el Alzheimer de inicio temprano, donde la
presentación se da entre los 30 y 50 años de edad y usualmente se asocia a la

presencia de antecedentes familiares.


HISTORIA DE LA ENFERMEDAD

Médicos griegos y romanos asociados a la vejez con la demencia, pero no fue hasta
1901 cuando el neuropsiquiatra alemán Alois Alzheimer identificó el primer caso de lo
que se conoce hoy como enfermedad de Alzheimer, en una mujer de cincuenta años de
edad, a quien llamó «Auguste D». El investigador hizo un seguimiento de su paciente
hasta su muerte en 1906, momento en que reportó el primer caso de la enfermedad que
lleva su nombre. Se trata de una mujer con deterioro cognitivo, alucinaciones, delirios y
problemas en el habla, cuyo estudio cerebral post mortem reveló la existencia de atrofia
y cambios en la estructura del mismo.
El diagnóstico de la enfermedad del Alzheimer se reservaba para personas de entre 45
y 65 años con demencia, lo que cambió en 1977, en una conferencia sobre el
Alzheimer, donde se llegó a la conclusión de que el diagnóstico de la enfermedad del
Alzheimer era independiente de la edad.
Desde entonces, el interés por este grupo de enfermedades ha crecido
considerablemente, cuando antes solo se podía consumir una mínima parte de los
tratamientos de Psiquiatría y Neurología. Entre los factores que han contribuido a
aumentar su esperanza de vida en todo el mundo, incrementando el número de
ancianos.
DESCRIPCIÓN DE LA ENFERMEDAD DE ALZHEIMER:

La Organización Mundial de la Salud (OMS), en su clasificación Internacional de


Enfermedades (CIE-10) define el Alzheimer como “una enfermedad neurodegenerativa
primaria, de etiología desconocida y con características neuropatológicas y
neuroquímicas propias”. Por otro lado, la Asociación Americana de Psiquiatría (1994),
también establece los criterios DSM- IV para el diagnóstico de la Enfermedad de
Alzheimer, que son similares a los de la demencia pero con puntualizaciones concretas
que la diferencian:

A. Desarrollo de deficiencia cognitiva múltiple manifestada por:

 Alteración de memoria
 Una o más de las siguientes alteraciones cognitivas:
 Afasia
 Apraxia
 Agnosia
 Alteración de las funciones ejecutivas

B. Las anteriores alteraciones representan un deterioro con respecto a las


capacidades previas del paciente, y producen dificultades significativas en las
funciones ocupacional y social.

C. La evolución se caracteriza por instauración gradual y deterioro cognitivo


continuo.

D. Las alteraciones expresadas en alteración de memoria y cognitiva no se deben a las


siguientes causas:

- Otros trastornos del sistema nervioso central que puedan ocasionar


deterioro progresivo de la memoria y de otras funciones cognitivas (por ej.
enfermedad cerebrovascular, enfermedad de Parkinson, enfermedad de
Huntington, hematoma subdural, hidrocefalia de presión normal, tumor
cerebral).
- Trastornos sistémicos que pueden ocasionar demencia (por ej.
hipotiroidismo, deficiencia de vitamina B12, ácido fólico, niacina,
hipercalcemia, neurosífilis, SIDA).

- Intoxicaciones.

E. Las alteraciones no ocurren únicamente durante un síndrome confusional agudo.

F. El trastorno no es atribuible a una alteración psiquiátrica que pudiera justificar las


manifestaciones, como por ejemplo una depresión mayor o una esquizofrenia.
NEUROPATOLOGIA DE LA ENFERMEDAD DE ALZHEIMER

En la enfermedad de Alzheimer se produce una atrofia cerebral progresiva, bilateral


y difusa, que comienza en regiones mesiales temporales para afectar luego al
neocórtex, preferentemente temporoparietal y frontal. En el corte cerebral de la
imagen superior izquierda pueden apreciarse tales cambios.

A nivel anatomopatológico
se producen primero la
lesión y después la
destrucción de la neurona
cerebral, en relación con la
aparición de depósitos
insolubles extracelulares
cuyo elemento fundamental
es la proteína β-amiloide, y
depósitos intracelulares
cuyo principal componente
es la proteína tau.

Los depósitos insolubles extracelulares de la proteína β-amiloide constituyen las


placas seniles, entre las que podemos distinguir fundamentalmente la placas difusas
y las placas neuróticas , estas últimas con núcleo amiloide.

Los depósitos intracelulares forman los ovillos neurofibrilares, y con ellos la llamada
degeneración neurofibrilar.

Ambos tipos de lesiones histológicas se pueden encontrar también en los cerebros


de ancianos sanos, y lo que en realidad marca el diagnóstico histológico es su
cantidad y topografía, correlacionándose su número y densidad con la intensidad de
la demencia en estos pacientes
COMO AFECTA EL ALZHEIMER AL CEREBRO

Los cambios que se producen en el cerebro comienzan a nivel microscópico mucho antes
de los primeros síntomas de pérdida de memoria.

Lo que va mal en el cerebro El cerebro tiene 100 mil millones de células nerviosas
(neuronas). Cada célula nerviosa se conecta con muchas otras para formar redes de
comunicación. Además de las células nerviosas, el cerebro incluye células especializadas
para apoyar y nutrir a otras células. Los grupos de células nerviosas tienen trabajos
especiales. Algunos participan en el pensamiento, el aprendizaje y la memoria. Otros nos
ayudan a ver, oír y oler. Otros ordenan a nuestros músculos cuándo moverse. Las células
del cerebro funcionan como pequeñas fábricas. Ellas reciben suministros, generan
energía, construyen equipos y se deshacen de los residuos. Las células también procesan
y almacenan información y se comunican con otras células. Mantener todo funcionando
requiere coordinación, así como grandes cantidades de combustible y oxígeno.

Los científicos creen que la enfermedad de Alzheimer impide que algunas partes de la
fábrica de una célula funcionen bien. No están seguros dónde empiezan los problemas.
Pero, al igual que una verdadera fábrica, los atascos y las averías en un sistema causan
problemas en otras áreas. A medida que se extiende el daño, las células pierden su
capacidad de hacer sus trabajos y, eventualmente, mueren.

El rol de las placas y el los enredos

El cerebro de las personas con el Alzheimer tiene una gran cantidad de placas y enredos.
Las placas son depósitos de un fragmento de proteína. Llamado beta amiloide que se
acumula en los espacios ubicados entre las células nerviosas. Los enredos son fibras
retorcidas de otra proteína llamada tau que se acumula dentro de las células. Aunque los
estudios de autopsias muestran que la mayoría de las personas desarrollan algunas
placas y enredos a medida que envejecen, las personas con Alzheimer tienden a
desarrollar muchos más. Para personas que padecen del Alzheimer, las placas y los
enredos tienden a desarrollarse en un patrón predecible, a partir de las áreas importantes
para la memoria, antes de extenderse a otras regiones.
PROPAGACION DE LA ENFERMEDAD DEL ALZHEIMER

El mal de Alzheimer se propagaría de una zona del cerebro a otra a lo largo de los
circuitos cerebrales, según investigaciones en ratones efectuadas en Estados Unidos y
publicadas el miércoles, que podrían abrir la vía a tratamientos para los humanos.
ETAPAS DE ALZHEIMER
 PRIMERA ETAPA:

Ausencia de daño cognitivo

(Función normal)

La persona no experimenta problemas de la memoria y no hay síntomas evidentes a los


profesionales médicos durante las entrevistas médicas.

 SEGUNDA ETAPA:

Disminución cognitiva muy leve

(Pueden ser los cambios normales provocados por el envejecimiento o pueden ser
las primeras señales del Alzheimer)

El individuo nota ciertas fallas de memoria como olvidar palabras conocidas o el lugar
donde se colocan objetos de uso diario. Sin embargo, estos problemas no son evidentes
durante los exámenes médicos, ni tampoco resultan aparentes para los amigos, familiares
o compañeros de trabajo.

 TERCERA ETAPA:

Disminución cognitiva leve

(La etapa temprana del Alzheimer puede ser diagnosticada en algunos individuos
que presentan estos síntomas, pero no en todos)

Los amigos, familiares o compañeros de trabajo comienzan a notar deficiencias. Los


problemas de memoria o concentración pueden medirse por medio de una entrevista
médica detallada.

Algunas dificultades comunes en la Tercera Etapa son:

 Dificultad notable de encontrar la palabra o el nombre adecuado


 Capacidad reducida para recordar nombres al ser presentado a nuevas personas
 Mayor dificultad notable de desempeñar tareas sociales o laborales
 Poca retención de lo que uno lee
 Pérdida o extravío de un objeto
 Menos capacidad para planificar y organizar
 CUARTA ETAPA:

Disminución cognitiva moderada

(Etapa leve o temprana de la enfermedad de Alzheimer)

A este punto, una entrevista médica cuidadosa debería poder detectar deficiencias claras
en las siguientes áreas:

 Falta de memoria de acontecimientos recientes


 Mayor dificultad en realizar tareas complejas, tales como, planificar una
comida para invitados, pagar las cuentas o administrar las finanzas
 Olvido de la historia personal
 Estar de humor variable o apartado, sobre todo en situaciones que
representan un desafío social o mental

 QUINTA ETAPA:

Disminución cognitiva moderadamente severa

(Etapa moderada o media de la enfermedad de Alzheimer)

Lagunas de memoria y déficit en la función cognitiva son notables y las personas


empiezan a necesitar asistencia con las actividades cotidianas.

En esta etapa, los individuos que padecen del Alzheimer pueden:

 Ser incapaces de recordar su domicilio actual, su número telefónico o el nombre


de la escuela o colegio a que asistieron
 Confundirse del lugar en que están o el día de la semana
 Necesitar ayuda para seleccionar una vestimenta adecuada para la época del año
o para la ocasión
 Por lo general, todavía recordar detalles significativos sobre sí mismos y sus
familiares
 Por lo general, todavía no requerir ayuda para alimentarse o utilizar el baño
 SEXTA ETAPA:

Disminución cognitiva severa

Los problemas de la memoria siguen agravándose, pueden producirse cambios


considerables en la personalidad y los individuos afectados por la enfermedad necesitan
considerable ayuda en las actividades de la vida cotidiana.

En esta etapa, el individuo puede:

 Perder conciencia de las experiencias y hechos recientes y de su entorno


 Recordar su historia personal con imperfecciones, aunque por lo general
recuerda su propio nombre
 Olvidar ocasionalmente el nombre de su pareja o de la principal persona que lo
cuida, pero por lo general puede distinguir las caras conocidas de las
desconocidas
 Requerir ayuda para vestirse en forma apropiada y cuando está sin supervisión,
cometer errores tales como ponerse el pijama sobre la ropa o los zapatos en el
pie equivocado
 Sufrir una alteración del ciclo normal del sueño — durmiendo durante el día y
volviéndose inquieto durante la noche
 Requerir ayuda para manejar asuntos vinculados con el uso del baño (por
ejemplo: tirando la cadena, limpiándose o deshaciéndose del papel higiénico de
forma correcta)
 Experimentar episodios de incontinencia urinaria o fecal en aumento
 Experimentar cambios significativos de la personalidad y con el comportamiento,
incluyendo recelos y creencias falsas (por ejemplo, creyendo que la persona que
lo cuida es un impostor) o conductas repetitivas y compulsivas, tales como
retorcer las manos o romper papeles
 Tener una tendencia a deambular y extraviarse
 SÉPTIMA ETAPA:

Disminución cognitiva muy severa

(Etapa severa o tardía de la enfermedad de Alzheimer)

En la última etapa de esta enfermedad los individuos pierden la capacidad de responder


a su entorno, de hablar y, eventualmente de controlar sus movimientos. Es posible que
todavía pronuncien palabras o frases.

En esta etapa, los individuos necesitan ayuda con la mayoría de su cuidado personal
diario, incluyendo comer y hacer sus necesidades. Pueden perder la capacidad de
sonreír, sentarse sin apoyo y sostenerse la cabeza. Los reflejos se vuelven anormales y
los músculos rígidos. También se ve afectada la capacidad de tragar.
EVOLUCIÓN DE LA ENFERMEDAD DE ALZHEIMER:
FASES
Saber cómo es la evolución de la enfermedad puede resultar útil a los familiares que se encargan
del cuidado de la persona, puesto que conocer a qué se van a enfrentar en un futuro no muy
lejano, disminuye su angustia e incertidumbre y ayuda a afrontar mejor los cambios. Al margen
de las diferencias individuales de cada caso, la enfermedad evoluciona de forma lenta ya que
desde el inicio de los síntomas hasta el final de la enfermedad pueden transcurrir entre 7 y 15
años, llegando en algunos casos hasta 20 años. Se pueden delimitar diferentes fases, en las
que la sintomatología va cambiando y el enfermo se va haciendo gradualmente más
dependiente con el paso del tiempo.

Las fases mencionadas son 3: inicial o leve; intermedia o moderada y avanzada o grave
aunque algunos textos distinguen una cuarta, la fase terminal.

1. La fase leve (3 a 4 años de duración):

Aparecen los primeros síntomas observables en el día a día como son:

 Pérdida de memoria: olvida dónde deja algunos objetos, el nombre de personas


conocidas y fechas importantes, pero es consciente de sus olvidos y se muestra
preocupado por ellos. Más avanzada la fase se olvida a menudo de los
acontecimientos y las conversaciones que han ocurrido recientemente, pero
mantiene íntegros los recuerdos de acontecimientos del pasado lejano.

 Problemas en la orientación espacio-temporal: tiene problemas para orientarse en


lugares poco conocidos y puede olvidar la fecha del día en el que vive.

 Alteraciones en el lenguaje: le cuesta encontrar palabras para nombrar algunos


objetos de uso cotidiano y le resulta difícil construir frases complejas.

 Problemas en las actividades cotidianas: la persona presenta dificultades en


actividades que antes no le suponían ningún esfuerzo: hacer la comida, conducir,
manejo del dinero, etc.
 Alteración de aspectos de la personalidad: a consecuencia de todo lo anterior,
enfermedad se pueden dar episodios depresivos y cambios de humor sin motivo
pasando de la alegría al llanto, están irritables y se vuelven desconfiados, su
autoestima disminuye y desaparecen las ganas de socializarse

 . Al final la fase sigue con su independencia


2. La fase moderada (2 a 3 años de duración):

 Memoria: la persona se olvida de las acciones que ha realizado en el día y


empieza a olvidar sucesos importantes de su pasado.

 Desorientación: no se orienta ni en tiempo ni en espacio y se pierde en


lugares conocidos.

 Agnosia: es incapaz de reconocer a sus familiares cercanos y también


tiene dificultades en el reconocimiento de objetos.

 Alteraciones del lenguaje: pierde la mayoría de su vocabulario y es casi


incapaz de construir frases complejas, se limita a repetir palabras y a
construir frases muy cortas que tiene automatizadas.

 Cambios bruscos de carácter: puede presentar episodios de


agresividad y reacciones desproporcionadas. Suelen aparecer en esta fase las
alucinaciones y los delirios.

 Pérdida de la capacidad de realizar las actividades de la vida diaria: la


persona tiene problemas a la hora de asearse o vestirse o en el manejo de
los cubiertos.

En la fase moderada se va perdiendo de forma progresiva la


independencia y la persona va necesitando ayuda para realizar las
Actividades Básicas de la Vida Diaria.
3. La fase grave ( 2 a 3 años de duración):

 Memoria: está completamente perdida la memoria reciente y pasada.

 Desorientación total: la persona está desorientada en tiempo, espacio y


persona.

 Pérdida completa del lenguaje: pueden decir alguna palabra suelta o emitir gritos
o gruñidos.

 Agnosia: no se reconoce a sí mismo, siendo frecuente la aparición de alteración y


miedo al mirarse en el espejo.

 Deterioro motor: su capacidad de coordinación de movimientos es inexistente en


esta fase. El enfermo no es capaz de realizar ninguna actividad por sí solo y
permanece en silla o encamado.

 Pérdida completa del control de esfínteres.

 Disfagia: en esta fase suelen necesitar alimentación asistida.

La persona se vuelve completamente dependiente durante la fase grave. Es en esta


fase donde más frecuentemente las familias toman la decisión de institucionalizar al
enfermo, aunque también es muy frecuente durante la fase moderada.

La fase terminal

El paciente ha perdido toda capacidad de comunicación. Esta fase se caracteriza por


inmovilidad total con el paciente permaneciendo en cama y mutismo absoluto.
Normalmente el paciente fallece como consecuencia de una enfermedad colateral, que
puede deberse al deterioro generalizado de la enfermedad y el envejecimiento, y/o a la
aparición de otra enfermedad asociada cáncer, accidente cerebrovascular o accidental
neumonía o infección sistémica.
PACIENTE CON ALZHEIMER
La enfermedad de Alzheimer es una enfermedad heterogénea, progresiva e irreversible.
Heterogénea en su presentación y evolución, pudiendo aparecer de manera lenta o con
brusquedad y evolucionando de forma variable dependiendo del individuo. Es
progresiva en su curso porque los síntomas aparecen de forma insidiosa y van
aumentando con el paso del tiempo, evolucionando con mayor o menor rapidez según las
características individuales de cada persona, esto es: la edad de aparición, el ambiente
en el que vive y la estimulación que recibe entre otras causas. Sigue, por tanto, un curso
marcado por el propio enfermo. Es irreversible porque la clínica irá en aumento y la persona
no volverá al estado de normalidad, es decir, no recuperará sus capacidades previas.

Esta enfermedad, por lo general, suele aparecer en edades tardías, generalmente en


mayores de 65 años, aunque se han dado casos incluso en individuos en la tercera y cuarta
década de la vida.

MANIFESTACIONES CLÍNICAS:

Aunque la sintomatología puede variar de unos individuos a otros, la EA se caracteriza por la


existencia de un cuadro clínico característico que la diferencia de otro tipo de
enfermedades neurodegenerativas, pudiéndose clasificar las manifestaciones clínicas en
tres grandes grupos diferenciados: las cognitivas, las psicológicas o conductuales y los
trastornos funcionales o motores. Los síntomas cognitivos normalmente son visibles
desde el inicio de la enfermedad. Los conductuales, cuyo curso es progresivo, suelen ir
manifestándose a lo largo de la enfermedad y no desde el principio. Hay que tener en
cuenta que los síntomas se presentan en cada individuo de forma diferente y la enfermedad
no evoluciona en todos de la misma manera.

El comienzo de las manifestaciones clínicas en el Alzheimer es lento e insidioso, tanto es así


que en ocasiones ni las personas más cercanas al enfermo saben detallar el inicio de los
síntomas, ya que al principio se pueden confundir con cambios propios del
envejecimiento. Otras veces son los propios enfermos los que se dan cuenta de que
empiezan con pequeños olvidos y se muestran preocupados por ello. Sin embargo, la
mayoría de las veces no se les da mayor importancia a estos olvidos y es en el momento en
que la enfermedad está más avanzada cuando se solicita la atención médica. Los fallos en la
memoria, en la mayoría de ocasiones, suelen ser el síntoma de inicio, pero en otras
situaciones son las alteraciones en el comportamiento, las agnosias visuales o las
alteraciones del lenguaje las que dan la alarma.

Como es frecuente que en el inicio de la enfermedad los síntomas no sean detectados, pasen
desapercibidos o se les reste importancia por asociarse a problemas normales del
envejecimiento, la detección y el diagnóstico precoz se hacen más difíciles.

SÍNTOMAS COGNITIVOS:

 Amnesia : la pérdida de memoria constituye el núcleo central de la enfermedad y


es el mejor marcador clínico. Este síntoma afecta esencialmente a la atención y a
la capacidad de aprender y retener lo aprendido, y se caracteriza por la rapidez en
el olvido con un mayor impacto en los primeros minutos de la información recibida.
Esto se evidencia mediante la objetivación de fallos en el recuerdo de información
suministrada al paciente en los minutos previos.

 Afasia: suele ir acompañada de alexia y agrafia. La alteración del lenguaje inicial


característica es la disnomia. La lectura y la escritura se ven afectadas en etapas
tardías. El paciente presenta empobrecimiento del lenguaje y dificultad para la
comprensión del mismo que aumenta progresivamente, presentando facilidad
para perder el hilo o argumento de la conversación. En etapas avanzadas se altera el
aspecto fonológico, el enfermo utiliza perífrasis y parafasias caracterizándose el
estadio severo por la emisión de alguna palabra de forma ocasional, y finalmente en
la última etapa existe mutismo total.
 Alteración de la capacidad de orientación: la orientación se afecta de manera
progresiva unida al deterioro de la memoria. Inicialmente la desorientación es
temporal, el enfermo tiene problemas para recordar el día de la semana, mes o
estación del año. Posteriormente el paciente presenta episodios de
desorientación espacial, primero se pierde en lugares desconocidos y luego en
habituales. Más tarde se desorienta en persona y no recuerda quién es. En fases
finales la desorientación es total.

 Dificultades en el razonamiento abstracto, en la resolución de problemas y en la


toma de decisiones: esto interfiere en las actividades de la vida diaria del individuo.
En las fases iniciales se pierde la capacidad para realizar labores complejas como
gestión del dinero o ciertas actividades sociales. Lo que motiva esta discapacidad
además de la pérdida de memoria y aprendizaje, es la alteración de la capacidad de
abstracción, cálculo y razonamiento complejo.
 Alteraciones visuoespaciales: estos problemas se manifiestan en fallos en la copia
de dibujos o en la construcción de figuras a partir de las partes que las forman apraxia
constructiva.

 Apraxia: pueden perder la capacidad para ejecutar distintos actos motores como
decir adiós con la mano (apraxia ideomotora), vestirse correctamente (apraxia de
vestido) o incapacidad para realizar acciones complejas compuestas de acciones
simples que se suceden.

 Agnosia: pueden perder la capacidad para reconocer algunos estímulos,


principalmente visuales. Es frecuente que extrañen caras o lugares conocidos, su
propio cuerpo, o presentar anosognosia.
SÍNTOMAS NO COGNITIVOS

Los síntomas no cognitivos o síntomas conductuales y psicológicos (SCP) son


definidos como síntomas de alteración de la percepción, del contenido del
pensamiento, el estado de ánimo o la conducta que, según diversos estudios, aparecen
en más del 90 % de los pacientes diagnosticados de enfermedad. Estos síntomas son
los que más carga ejercen sobre el cuidador y demandan mayor intervención
farmacológica, precipitando en muchos casos el ingreso del paciente en una
residencia de la tercera edad. Su identificación es imprescindible para lograr una
atención adecuada de estos enfermos.

Los SCP se hacen más visibles cuando la demencia se encuentra en estadios


intermedios, y generalmente marcan un punto de inflexión en la evolución, pues
cuando aparecen se agrava y acelera el déficit cognitivo y funcional. Estos
trastornos se van a presentar de las siguientes formas que se describen a
continuación:

 Ideas delirantes: son creencias falsas que se fundamentan en


conclusiones incorrectas sobre la realidad. Se suelen manifestar como: ideas
de que alguien les ha robado pertenencias personales, ideas de que el domicilio
en el que vive no es propio, de que el cónyuge es un impostor o infiel o
pensamientos de que va a ser abandonado.

 Alucinaciones: son percepciones sensoriales que acontecen sin que


exista un estímulo real que las provoca. Las de tipo visual son las más
frecuentes, seguidas de las auditivas y las olfativas. La más típica es ver
dentro del domicilio a personas que en realidad no están presentes. Las
alucinaciones pueden ser molestas pero en ocasiones no generan disconfort
en el paciente.
 Interpretaciones erróneas: Consisten en identificaciones erróneas de
personas u objetos. Existen varios tipos de errores de identificación: errores
de identificación del propio yo del paciente: con frecuencia no reconoce su
reflejo en el espejo; errores de identificación de otras personas: el enfermo
confunde a su hijo con su padre; errores de identificación de acontecimientos
en la televisión: el paciente imagina que tales acontecimientos se producen
en el espacio real tridimensional.
 Depresión: sus manifestaciones más frecuentes son el llanto y los
sentimientos de culpa, de inutilidad o de ser una carga para los demás. Se
puede dar pérdida de peso, cambios en el sueño y preocupación excesiva
por la salud. A medida que avanza la demencia, el diagnostico de depresión
se hace mas difícil por las mayores dificultades en el lenguaje y en la
comunicación.

 Apatía: los pacientes presentan desinterés por realizar actividades o salir de


casa con sus amistades, pérdida de iniciativa, se despreocupan en su cuidado
personal, y disminuye su expresión facial.

 Ansiedad: se preocupan frecuentemente sobre su futuro, su situación


financiera y su salud, y piensan más en sucesos que antes no les preocupaban
ni estresaban. Un síntoma característico es el temor importante a quedarse
solo en casa, de hecho puede considerarse una fobia. También son
características otras fobias como miedo a los viajes, a la gente o a ciertas
actividades como el baño o el aseo personal.

 Actividad motora aberrante: es uno de los síntomas que más sobrecarga


genera en el cuidador. Existen varios tipos de deambulación errática: caminar
sin rumbo fijo, actividad excesiva, caminar de noche, intentar escaparse de
casa, o perseguir continuamente al cuidador

 Agitación: es un estado de tensión, con ansiedad, manifestado a través de


una gran actividad de movimientos y conductas molestas. Los pacientes están
hiperactivos y con frecuencia gritan y discuten.

 Exhibición del cuerpo y alteraciones de la actividad sexual: unos


enfermos pueden ver disminuido su impulso e interés sexual, y otros exhiben
su cuerpo sin pudor. Esto tiene que ver con la desinhibición e incapacidad de
razonamiento.
 Trastornos del sueño: se presentan de diferentes formas. Pueden
encontrarse intranquilos o nerviosos, dormirse y despertarse frecuentemente
o pueden presentar insomnio.
TRASTORNOS FUNCIONALES O MOTORES

En el comienzo de la enfermedad la movilidad no se ve afectada, pero según avanza aparecen


trastornos motores que les impide valerse por sí mismos en las actividades de la vida diaria.

Estos trastornos consisten en cambios en la postura o alteraciones de la marcha, rigidez


muscular, bradicinesia, mioclonías, disfagia e incontinencia esfinteriana. Los estadios
finales se caracterizan por inmovilidad absoluta y dependencia total de otras personas.
CAUSAS Y FACTORES DE RIESGO
Aunque los científicos saben que la enfermedad de Alzheimer implica una falla
de las células nerviosas, la razón por la cual esto ocurre es aún desconocida.
Sin embargo, han identificado ciertos factores de riesgo que aumentan la
probabilidad de desarrollar la enfermedad de Alzheimer.

 Edad El principal factor de riesgo conocido para la enfermedad de


Alzheimer es la edad. La mayoría de las personas con la enfermedad tiene
65 años o más. Una de cada nueve personas de este grupo de edad tiene
la enfermedad de Alzheimer. Casi un tercio de las personas de 85 años o
más tiene la enfermedad de Alzheimer.
 Antecedentes familiares Otro factor de riesgo son los antecedentes
familiares. Las investigaciones han demostrado que las personas cuyo
padre, madre, hermano o hermana padecen del Alzheimer son más
propensas a desarrollar la enfermedad que aquellas sin un familiar
cercano con la enfermedad de Alzheimer. El riesgo aumenta si más de un
miembro de la familia padece la enfermedad.
 Alzheimer familiar y genética Dos categorías de genes influyen en el
hecho de que una persona desarrolle una enfermedad: los genes de
riesgo y los genes determinantes. Los genes de riesgo aumentan la
probabilidad de desarrollar una enfermedad, pero no garantizan que
ocurrirá. Los genes determinantes provocan directamente una
enfermedad, lo que asegura que quien herede uno desarrollará un
trastorno.
MEDIOS DE DIAGNOSTICOS

 UNA HISTÓRICA CLÍNICA DETALLADA EN SU CONTENIDO Y EN EL


TIEMPO ES FUNDAMENTAL:

El informante debe de ser además del paciente, un familiar o amistad que


conozca bien al paciente. Además debe hacerse un examen físico y mental de
la persona. En la histórica deben consignarse enfermedades que tuvo y que tiene
el consultante así como la relación pormenorizada de los medicamentos que
toma.

 EVALUACIÓN NEUROPSICOLÓGICA:

Es una evaluación del rendimiento de nuestras funciones intelectuales


superiores y nos informa como está funcionando nuestro cerebro; que funciones
intelectuales están bien, cuales se están deteriorando y cuales están ya bastante
mal. Esta evaluación nos permite orientar el diagnóstico y establecer un plan de
tratamiento y estimulación cognitiva.

 EXÁMENES DE LABORATORIO EN SANGRE Y ORINA

 TEST DE APO-E DE RIESGO GENÉTICO:

Es una evaluación que permite determinar el riesgo de la persona de ser


portadora de Alzheimer. En casos iniciales, en quienes tienen problemas de
memoria o en aquellos familiares de personas con Alzheimer que aún están bien,
sin síntomas, permite la actuación preventiva y la instalación precoz de un
tratamiento oportuno y adecuado.

IMAGENOLOGÍA:

Una Tomografía axial computarizada y preferible una Resonancia Magnética.


TRATAMIENTO

TRATAMIENTO FARMACOLOGICO / BIOLOGICO

Fármacos para la memoria y otras funciones intelectuales


A medida que la enfermedad de Alzheimer progresa las neuronas se van
muriendo y las conexiones entre ellas se van perdiendo produciendo la pérdida
de memoria y alterando las otras funciones intelectuales.

Si bien los fármacos no curan el Alzheimer pueden reducir el daño que se


produce en las neuronas y estabilizar la enfermedad por un tiempo.

Los fármacos más usados y aprobados para el tratamiento del Alzheimer son
los:

INHIBIDORES DE LA ACETILCOLINESTERASA.
Previenen la ruptura de la acetilcolina, un químico importante del cerebro que
tiene que ver con el aprendizaje y la memoria y permite que los niveles de esta
sustancia permanezcan altos.

Retrasan el empeoramiento de los síntomas en la mayoría de personas con


Alzheimer

Generalmente son bien tolerados. Los efectos colaterales más comunes son:
náuseas, vómitos, pérdida de apetito y diarrea.

Los inhibidores de acetilcolina más usados son:

 Donepezilo (Aricept®), aprobado en 1996 para tratar la etapa leve a


moderada de la enfermedad de Alzheimer y, en 2006, para la etapa
severa. 24 »
 Rivastigmina (Exelon®), aprobado en 2000 para tratar la etapa leve a
moderada de la enfermedad de Alzheimer. »
 Galantamina (Razadyne®), aprobado en 2001 para tratar la etapa leve a
moderada.
El segundo tipo de medicamento funciona mediante la regulación de la actividad
de glutamato, un mensajero químico diferente que interviene en el
procesamiento de información:

 Memantine (Namenda®), aprobado en 2003 para las etapas de moderada


a severa, es el único medicamento disponible en esta clase.

El tercer tipo es una combinación de un inhibidor de colinesterasa y de un


regulador de glutamato.

 Donepezilo y mementina (Namzaric®) aprobado en 2014 para la etapa


moderada y la etapa severa.

La eficacia de estos tratamientos varía según la persona. A pesar de que pueden


ayudar a tratar los síntomas por un tiempo, no desaceleran ni detienen los
cambios cerebrales que causan el agravamiento de la enfermedad de Alzheimer.

 Efectos secundarios de los medicamentos Los efectos secundarios de


los medicamentos recetados pueden intervenir. Las interacciones con los
medicamentos pueden ocurrir al tomar varios medicamentos para tratar
diversas enfermedades.
 Condiciones médicas Los síntomas de infecciones o enfermedades que
pueden tratarse pueden afectar el comportamiento. Las infecciones del
tracto urinario o la neumonía pueden generar molestias. Las infecciones
del oído o los senos paranasales pueden causar mareos y dolor.
 Influencias del entorno Las situaciones que afectan el comportamiento
incluyen mudarse a una nueva residencia privada o centro de atención
residencial, amenazas percibidas por error, o miedo y fatiga al intentar dar
sentido a un mundo confuso. Hay dos tipos de tratamientos para los
síntomas del comportamiento: tratamientos sin medicamentos y
medicamentos recetados.
CUIDADOS DE ENFERMERÍA PARA UN ENFERMO CON ALZHEIMER

Cuando vayamos a cuidar a un enfermo de Alzheimer, hay que tener en cuenta


los consejos siguientes:
A) Conservar la calma, de lo contrario le transmitiremos nuestro nerviosismo.
B) No intervenir sistemáticamente en su manera de vivir.
C) Dejarle tiempo para que realice lo que le hemos pedido hacer.
D) Encontrarle actividades sustitutorias.
E) Organizar su vida de forma rutinaria.

Cuidados en la Fase I
Memoria:
Cuando oculta sus olvidos:
- No intente razonarle.
- Recurra a ejercicios de memoria.
¿Qué se pretende con esta terapéutica?
- Buscar otras áreas cerebrales que no estén deterioradas por la enfermedad.
- Favorecer el interés del enfermo por las cosas.
- Contribuir a mantener los procesos de percepción,
atención, aprendizaje, observación, etc.
Tipos de ejercicios:
- Leer revista o periódico, 5 líneas, dos veces seguidas e instarle a que resuma
por escrito o de palabra lo que ha leído.
- Hacer puzzles simples de organizar.
- Escuchar canciones que él o ella conozca.
- Intentar dibujar de memoria los muebles de una habitación conocida.
- Recordarle sistemáticamente donde están los objetos que se utilizan varias
veces al día: libro, bolso, gafas, ropa, etc.; poniéndolos siempre en el mismo
sitio
Nombre de personas:
Ayudarle a recordarlos valiéndose de fotografías de su familia, de amistades,
compañeros de trabajo; ya que su memoria visual puede tenerla conservada.
Cuidados en la Fase II
En esta fase y con respecto a la Memoria existen una serie de ejercicios que
también son aplicables durante la Fase I .
Debemos recordarles, con frecuencia, el día en el que se encuentra (de la
semana y del mes). Para ello es aconsejable poner en la casa y a su vista:
calendarios, así como relojes. Aprovechando cualquier conversación, es
conveniente decirles si es por la mañana, tarde o noche. De este modo le
ayudamos a orientarse en el tiempo.
Cuando deambule por la casa, ya en esta fase con ayuda, váyale diciendo:
vamos a la cocina. Vamos al salón, vamos al cuarto de baño, vamos al
dormitorio. Así le ayudamos a orientarse respecto al espacio. Cuando
decidamos acostarle, debemos recordarle que es de noche y que hay que
dormir. Hacer que orine antes de acostarse, así evitamos que lo haga en la
cama. Podemos inducirle al sueño, intentando sofronizarle, repitiéndole: está
muy cansado, le pesan mucho los párpados, le pesan mucho los brazos, etc.
Se pueden combinar una serie de ejercicios de memoria y de motilidad. La
finalidad de éstos es desarrollar la memoria al aprender y recordar una
información durante un período de tiempo.
Ejemplos:

1. Ejercicio de memoria:
 Recuerde el número 33.
 Recuerde el refrán: A quien madruga Dios le ayuda.

2. Ejercicio de motilidad:
 Inspirar-espirar.
 Levantarse-sentarse.
 Palmada por encima de la cabeza.
 Levantar alternativamente los pies.
 Tocar las puntas de los dedos delante de los ojos,
Cada uno de estos movimientos deben repetirlo al menos cinco veces.
3. Le preguntamos:
 ¿Qué número le he dicho al principio que recuerde?, ¿Qué refrán le
he dicho que debe recordar?.
En cuanto a sus gestos y movimientos en esta fase (remítanse al
cuadro sinóptico de las fases), es necesario que le acompañemos en su
deambulación para evitar sus caídas y ayudarle por si pierde el
equilibrio; pudiéndose también ayudar él mismo con un andador.
Como puede perderse en trayectos habituales es conveniente que le
pongamos un identificador, bien en una pulsera, un colgante o cadena y
para que no pueda sentirse ofendido, lo haremos de modo que parezca
un regalo por algún motivo especial.

Cuidados en la Fase III


En relación con su comportamiento: cuando llora, grita, se agita, debemos
mostrarnos siempre ante él con una gran tranquilidad y procurar darle cariño y
palabras afectuosas.
En este período de la enfermedad tiene sus memorias recientes y remotas
abolidas. Su lenguaje se transforma en un simple balbuceo, no controla sus
gestos; comienza a tener dificultad para tragar por lo que suele atragantarse
hasta con su propia saliva. Tiene dificultad para controlar sus esfínteres. En esta
fase suele instaurarse la alimentación mediante sonda.
Sus actividades cotidianas desaparecen totalmente. Suele estar ya encamado.
Los cuidados de enfermería van encaminados a subsanar todos aquellos
problemas que conllevan la inmovilidad del enfermo, la incontinencia urinaria, los
fecalomas, las úlceras por decúbito y los problemas respiratorios.
Alimentación:
Con la alimentación se consigue fundamentalmente disminuir la degradación.
Es aconsejable una dieta rica en proteínas y pobre en grasas animales.
Si todavía es capaz de comer por sí solo, dejarle elegir pero sin abusar, ya que
el enfermo de Alzheimer es capaz de volver a comer dos veces sin sentirse
saciado. En caso de que os ocurra esto, bien porque coma él antes, o bien
porque ha terminado de comer antes que los demás, le engañáis sacándole un
plato con pastas o galletitas variadas. Para vosotros le habréis dado el postre,
sin embargo el está comiendo.
CONCLUSIONES

Las enfermeras fomentarán en los cuidadores la adquisición de conocimientos y


competencias con el propósito de desarrollar sus fortalezas en el cumplimiento de
su rol social como cuidadores, para mejorar la calidad de vida de las personas
mayores a quienes cuidan y la de ellos mismos.

La intervención enfermera en el domicilio sirve para hacer una evaluación de las


condiciones reales del hogar y envolvernos en el entorno habitual de cuidados.

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