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República bolivariana de Venezuela

Ministerio del poder popular para la defensa


Universidad nacional experimental politécnica
De la fuerza armada nacional Bolivariana
Puerto Cabello – Edo Carabobo

El ecosistema
Educación ambiental

Docente: Autores:
Niurka Ruiz Luis D. Hernandez

José medina

Jocabed Montañez

Luis Sequera

Neomar Jiménez

Roybert Quevedo
Introducción

El concepto de ecosistema es especialmente interesante para comprender el


funcionamiento de la naturaleza y multitud de cuestiones ambientales que se
tratarán con detalle en las próximas páginas.

Hay que insistir en que la vida humana se desarrolla en estrecha relación con la
naturaleza y que su funcionamiento nos afecta totalmente. Es un error considerar
que nuestros avances tecnológicos: coches, grandes casas, industria, etc. nos
permiten vivir al margen del resto del planeta y el estudio de los ecosistemas, de su
estructura y de su funcionamiento, nos demuestra la profundidad de estas
relaciones. A continuación, hablaremos más de los ecosistemas y sus tipos.
El ecosistema

Los ecosistemas son sistemas complejos como el bosque, el río o el lago,


formados por una trama de elementos físicos (el biotopo) y biológicos (la
biocenosis o comunidad de organismos).

El ecosistema es el nivel de organización de la naturaleza que interesa a la


ecología. En la naturaleza los átomos están organizados en moléculas y estas
en células. Las células forman tejidos y estos órganos que se reúnen en
sistemas, como el digestivo o el circulatorio. Un organismo vivo está formado
por varios sistemas anatómico-fisiológicos íntimamente unidos entre sí.

La organización de la naturaleza en niveles superiores al de los organismos


es la que interesa a la ecología. Los organismos viven en poblaciones que se
estructuran en comunidades. El concepto de ecosistema aún es más amplio
que el de comunidad porque un ecosistema incluye, además de la comunidad,
el ambiente no vivo, con todas las características de clima, temperatura,
sustancias químicas presentes, condiciones geológicas, etc. El ecosistema
estudia las relaciones que mantienen entre sí los seres vivos que componen la
comunidad, pero también las relaciones con los factores no vivos.

Ejemplos de ecosistemas: - La ecosfera en su conjunto es el ecosistema mayor.


Abarca todo el planeta y reúne a todos los seres vivos en sus relaciones con el
ambiente no vivo de toda la Tierra. Pero dentro de este gran sistema hay
subsistemas que son ecosistemas más delimitados. Así, por ejemplo, el
océano, un lago, un bosque, o incluso, un árbol, o una manzana que se esté
pudriendo son ecosistemas que poseen patrones de funcionamiento en los
que podemos encontrar paralelismos fundamentales que nos permiten
agruparlos en el concepto de ecosistema.

El ecosistema es la unidad de trabajo, estudio e investigación de la Ecología.


Es un sistema complejo en el que interactúan los seres vivos entre sí y con el
conjunto de factores no vivos que forman el ambiente: temperatura,
sustancias químicas presentes, clima, características geológicas, etc.

Tipos de ecosistema

Aparte de diferenciar cada uno de los grupos de organismos que viven en un


ecosistema, también podemos elaborar una clasificación por tipos. Así
encontramos que existen distintos tipos de ecosistemas atendiendo a su
naturaleza:

Ecosistema terrestre:

Dependiendo del sustrato en el que se encuentre, un tipo de ecosistema es el


ecosistema terrestre. Sus características vienen dadas por la tierra en la que se
desarrolla toda la actividad de los organismos vegetales y su fauna.

Dentro de este, podemos distinguir a su vez varios tipos de ecosistemas


terrestres, cada uno definido por el suelo y el clima en el que se encuentran,
condicionando toda la vida que se desarrolla en él.
Ecosistema desértico:

Se caracteriza por ser un terreno extremadamente inhóspito en donde no


existe prácticamente vegetación ni fauna, ya que solo las especies más duras
son capaces de sobrevivir en este entorno tan hostil.

Según el tipo de suelo podemos distinguir entre desiertos arenosos y rocosos.


Los primeros se caracterizan por la formación de dunas debido al
desplazamiento de la arena por el viento y los segundos por estar formados,
como su propio nombre indica, por rocas. Existen tanto desiertos cálidos
como desiertos fríos y en ambos sus temperaturas son extremas, habiéndose
registrado en ocasiones temperaturas máximas de casi 60ºC y mínimas que
rondan los – 50ºC. En ambos tipos de desiertos la amplitud térmica es muy
elevada y las precipitaciones son escasas, llegando en algunos casos a ser
prácticamente nulas.

Ecosistema forestal:

Este tipo de ecosistema es aquel que tiene como vegetación predominante los
árboles y la flora en general, y representa un 25% de la superficie terrestre del
planeta. Existen varios tipos de ecosistemas forestales en función de su
temperatura, frondosidad y humedad pudiendo distinguir de manera
genérica entre:

Bosque de frondosas
Estos presentan una vegetación de hoja ancha y están dominados por plantas
angiospermas. Son muy ricos en especies y fauna, un ejemplo de éstos son las
selvas.

Bosque de coníferas:

Son aquellos que están dominados por plantas gimnospermas, es decir, que
carecen de frutos. Presentan hojas perennes aciculares y un ejemplo de éstos
son las taigas.

Bosque mixto:

En este grupo englobamos aquellos en donde hay un equilibrio entre los dos
tipos anteriormente citados.

Ecosistema montañoso:

Este tipo de ecosistema se caracteriza por presentar un relieve elevado y una


fuerte variación topográfica con fuertes pendientes. Los sistemas montañosos
se encuentran repartidos a lo largo de todo el planeta y en ellos está contenida
el 80% de las reservas de agua dulce de todo el planeta. Desempeñan un papel
esencial en el ciclo del agua, ya que al chocar las masas nubosas contra las
mismas se convierten en precipitaciones nutriendo de manera constante las
aguas fluviales.

El paisaje está formado principalmente por rocas, aunque existen numerosos


tipos de vegetación y especies dependiendo de la altura y la localización.
Como norma general, en la parte inferior de la montaña habrá más vegetación
y fauna que en la parte más alta. Podremos encontrar desde lobos hasta aves
rapaces, pasando por zorros o cabras.

Ecosistema acuático:

Este tipo de ecosistema, por su parte, se distingue por desarrollarse en masas


de agua. Podemos distinguir entre dos tipos de ecosistemas acuáticos: los de
agua salada y los de agua dulce.

Ecosistema de agua salada:

Estos se componen de mares, océanos y marismas y se caracterizan


principalmente, como su propio nombre indica, por la salinidad de sus aguas.
El grado de salinidad dependerá de la intensidad de la evaporación y del
aporte de agua dulce de los ríos y, cuanta más salinidad presente la masa de
agua, mayor flotabilidad existirá.

En este ecosistema existe una enorme variedad de especies dependiendo de


la temperatura de sus aguas y de su profundidad. Conocemos infinidad de
animales y plantas que habitan en ellas, pero se calcula que todavía quedan
por descubrir aproximadamente dos tercios de las especies que realmente
existen. Esto es debido a la inmensidad de las aguas y de la dificultad y coste
para el ser humano de sumergirse hasta profundidades extremas.

Ecosistema de agua dulce:

En éstos, los cuerpos de agua se caracterizan por la ausencia de salinidad. Sus


principales formas son los ríos, lagos, lagunas y pantanos entre otros. El
caudal y la regularidad de sus aguas son aspectos clave para determinar el
tipo de vegetación y fauna que habitará en ellos.

Existen a su vez varios tipos de ecosistemas de agua dulce:


Ecosistema léntico:

Son aquellos en los que sus masas de agua están quietas, como por ejemplo
las lagunas.

Ecosistema lótico:

Se caracterizan porque sus aguas están en movimiento constante, por ejemplo,


los ríos.

Ecología:

El ecosistema es la unidad de trabajo, estudio e investigación de la Ecología.


Es un sistema complejo en el que interactúan los seres vivos entre sí y con el
conjunto de factores no vivos que forman el ambiente: temperatura,
sustancias químicas presentes, clima, características geológicas, etc.

La ecología estudia a la naturaleza como un gran conjunto en el que las


condiciones físicas y los seres vivos interactúan entre sí en un complejo
entramado de relaciones.

En ocasiones el estudio ecológico se centra en un campo de trabajo muy local


y específico, pero en otros casos se interesa por cuestiones muy generales. Un
ecólogo puede estar estudiando cómo afectan las condiciones de luz y
temperatura a las encinas, mientras otro estudia como fluye la energía en la
selva tropical; pero lo específico de la ecología es que siempre estudia las
relaciones entre los organismos y de estos con el medio no vivo, es decir, el
ecosistema.

Componentes ambientales:

Desde la perspectiva de los sistemas ecológicos, un componente ambiental


corresponde a cada uno de las partes que define su estructura y que tiene la
potencialidad de ser afectados por agentes contaminantes o de deterioro
ambiental.

Factores bióticos:

Los factores bióticos son todos los organismos vivos que interactúan con otros
organismos vivos, refiriéndonos a la fauna y la flora de un lugar específico,
así como también a sus interacciones. También se llama factores bióticos a las
relaciones establecidas entre los seres vivos de un ecosistema y que además
condicionan su existencia. Sin dudas es importante saber del tema si
queremos entender la forma de marchar de los ecosistemas.

Los factores bióticos también pueden ser clasificados en 3 tipos, que son los
siguientes:

 Productores: son los que fabrican su propio alimento.

 Consumidores: son los que no pueden producir su alimento.

 Descomponedores: son los que se alimentan de materia orgánica


descompuesta.

Sin dudas el tema de los factores bióticos es muy importante si queremos


entender cómo se relacionan los seres y organismos vivos dentro de los
ecosistemas en la naturaleza.

Factores abióticos:

Primero que nada, el termino abiótico designa a aquello que no es biótico, es


decir que no forma parte o no es producido por los seres vivos, como los
factores climáticos, geológicos o geográficos presentes en el medio ambiente
y que afectan al ecosistema.

Los factores abióticos de un ecosistema o factores ambientales son los


distintos componentes que determinan el espacio físico en el cual habitan los
seres vivos, entre los más importantes están: el agua, el pH, la temperatura, la
luz, el suelo, la humedad, el oxígeno, etc.

Los factores ambientales se pueden dividir en:

Ø Físicos: ejercen efectos físicos

 Luz solar

 Viento

 Latitud

 Altitud

 Clima

 Temperatura

 Humedad

 Precipitación

 Presión

Planeta tierra:

La Tierra es uno de los planetas del sistema solar. Un astro sin luz propia que
recibe la energía del Sol. El Sol es una de los cien mil millones de estrellas de
la galaxia llamada Vía Láctea. Una estrella roja, situada más cerca del borde
externo de la galaxia que de su centro, y que no es ni de las más grandes ni
especialmente distinta de otros muchos millones de estrellas similares a ella;
pero de la que procede la energía que hace posible la existencia de los únicos
seres vivos que conocemos en el Universo.
La magnitud del Universo, formado por miles de millones de galaxias
similares a la Vía Láctea, es tan enorme que nos resulta imposible de
imaginar.
La Tierra posee un satélite singularmente grande, la Luna.

Forma y tamaño:

Nuestro planeta es una esfera ligeramente aplastada en los polos. Su


superficie es de unos 510 millones de kilómetros cuadrados -lo que viene a ser
unas 1000 veces la de España- y la longitud de su radio oscila entre 6357 km
(radio polar) y 6378 km (radio ecuatorial).

Concepto de suelo:

El suelo es un factor medioambiental muy importante para los organismos


terrestres. La mayoría de las plantas viven en el suelo, de donde obtienen agua
y sales minerales que necesitan para elaborar materia orgánica.

El suelo constituye, además, la superficie por donde se desplazan los animales


terrestres y excavan sus guaridas; el hogar de los descomponedores, y por lo
tanto, donde se realizan total o parcialmente los ciclos de elementos o ciclos
biogeoquímicos.

LA FORMACIÓN DEL SUELO


La formación del suelo es el proceso simultáneo al del desenvolvimiento de
una sucesión primaria. Comienza con procesos físicos de fragmentación
relacionados con la meteorización de la roca inicial o roca madre.

La meteorización puede ser:

- Física o mecánica: por fragmentación de la roca madre, por procesos físicos


como las variaciones de temperatura.

- Química: por reacciones químicas de los minerales iniciales como en el caso


del feldespato del granito que se convierte en arcilla.

- Biológica: por la transformación de los restos vegetales en materia orgánica


descompuesta, que origina la capa de humus. Este proceso lo realizan los
organismos descomponedores: bacterias y hongos.

Los primeros organismos capaces de vivir sobre una roca poco o nada
alterada son los líquenes. Estos organismos contribuyen a la meteorización de
la roca debido al dióxido de carbono que desprenden que, mezclado con el
agua, forman ácido carbónico que ataca a las rocas. Los restos orgánicos de
los líquenes se mezclan con partículas minerales y comienzan a formar suelo
fértil.

A medida que la alteración de las rocas progresa, vegetales cada vez más
complejos, como los mofos, los helechos y otras plantas crecen. Sus restos
contribuyen en su mayoría a la materia orgánica a formar una capa cada vez
mayor de humus.
Cuando esta capa desaparece, bien por causas naturales o provocadas, el
suelo se erosiona muy rápidamente y pierde las calidades que le permiten el
desenvolvimiento de la vegetación.

Conclusión

Los ecosistemas y la biodiversidad que albergan son el soporte vital de la


Tierra, dependemos de ellos para el aire que respiramos, la comida que
comemos y el agua que bebemos. Los humedales filtran los contaminantes del
agua; las plantas y árboles reducen el calentamiento global absorbiendo el
carbono, los microorganismos descomponen la materia orgánica y fertilizan
el suelo, para proveer los alimentos. La biodiversidad ayuda a polinizar las
flores y cultivos y también provee comida y medicinas para nuestro bienestar.
Sin ella no seríamos capaces de sobrevivir.

La importancia de nuestro mundo natural se revela en los miles de maneras


diferentes en que los organismos de la Tierra interactúan entre sí, para
contribuir al balance del ecosistema global y la supervivencia del planeta. No
hay una sola forma de vida que pueda vivir en aislamiento.

Todos los ecosistemas existen pues tienen un equilibrio implícito en su


interior de manera que los organismos que viven dentro puedan vivir en él.
Si no se conservan entonces se desequilibran y decaen. Cada ecosistema tiene
diferentes especies de organismos que son compatibles entre ellos y en
conjunto los ecosistemas brindan diversidad al planeta.

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