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Unidad I:
Introducción.
El sistema nervioso humano hace posible todo lo que podemos hacer, todo lo que
podemos saber y todo lo que podemos experimentar. Su complejidad es inmensa, y la tarea
de estudiarlo y comprenderlo empequeñece todas las exploraciones previas que nuestra
especie ha emprendido.
Tanto la filosofía como la biología y la psicología se han dedicado a este complejo campo
del conocimiento científico. La filosofía se ha preguntado como percibimos y comprendemos
la realidad y han planteado el problema mente-cuerpo, todavía sin resolver. También la
Filosofía ha ideado el método científico (un conjunto de reglas que nos permite plantearnos
cuestiones acerca del mundo natural con ciertas garantías de obtener respuestas fiables).
La biología es la rama de la ciencia que se encarga del estudio de los seres vivos. El
término biología viene del griego bio (ser vivo) y logos (tratado o estudio). Con el actual
desarrollo y evolución de las ciencias biológicas es difícil delimitar el ámbito de trabajo de
esta ciencia. Además de la Botánica y la Zoología, consideradas tradicionalmente herederas
del saber biológico, se han venido a sumar otras tantas, como son la Antropología, la
Fisiología, e incluso, en estos últimos años la inteligencia artificial y las neurociencias.
El ser vivo.
Para que un ser vivo sea considerado como tal, han de atribuírsele una serie de funciones
especiales, que les hacen exclusivos y distintivos del resto de materia del universo:
Funciones de Nutrición: capacidad de un ser vivo para captar materia del exterior y
utilizarla en su propio provecho para crecer, desarrollarse, mantener su identidad
estructural o desarrollar el resto de funciones vitales.
Funciones de Reproducción: aparición de uno o más seres a partir de uno original
(reproducción asexual), o bien con el concurso de dos individuos distintos (reproducción
sexual).
Por lo visto hasta ahora cabe preguntarse (es tema actual de debate entre los biólogos), si
pudiésemos considerar a algunos "organismos" frontera como seres vivos. Los virus son un
claro ejemplo de ello. Estos tienen funciones de reproducción (aunque sea a expensas del
organismo hospedador). Las funciones de relación se ven limitadas a los contactos
totalmente fortuitos con las células a las cuales infectan. Por último algunos han querido ver
la función nutritiva en el metabolismo del su ácido nucleico dentro de la célula que el virus
infecta. La mayoría afirma que esta función es inexistente puesto que los virus no tienen ni
orgánulos celulares ni metabolismo propio. Así los virus se encuentran a caballo entre el nivel
biótico (seres vivos), y abiótico (materia inanimada).
Desde mucho antes los antiguos filósofos griegos se viene observando la naturaleza y sus
cambios, peros se debe precisamente Aristóteles (384-322 a.C.) la primera clasificación de la
materia. Se puede decir que Aristóteles fue durante toda su vida un biólogo, pero se le
conoce más por su división científica entre la forma (causa) y la materia. Posteriormente la
división de la materia se clasificó en 5 reinos, los cuales han permanecido casi sin
modificaciones hasta la actualidad:
Reino Procariótida (Mónera): seres vivos procariotas y unicelulares. Los constituyen todas
las bacterias , y las algas procariotas
Reino Protista: seres vivos eucariotas unicelulares (autótrofos o heterótrofos) o
pluricelulares (estos tienen estructura de talo y son fotosintéticos). Lo constituyen las
algas eucariotas y protozoos (Leishmania, Trypanozoma Cruzi).
Reino Funghi: seres vivos eucariotas unicelulares o si son pluricelulares son talófitos
(estructura de talo) heterótrofos. Lo constituyen los mohos, levaduras y hongos.
Renio Metafita: seres vivos eucariotas pluricelulares y tisulares (ya tienen estructura con
tejidos). Son fotosintéticos y autótrofos. Son los vegetales superiores.
Reino Metazoo: seres vivos eucariotas pluricelulares y tisulares (ya tienen verdaderos
tejidos que se organizan en órganos). Son heterótrofos y quimiosintéticos. Son los
animales superiores entre los que incluimos al ser humano.
Cualidades.
Las siguientes son características de la materia viva:
Niveles de organización.
1.- Nivel subatómico: son los componentes de los átomos, es decir, las partículas más
pequeñas por la que está construida la materia atómica. Son los neutrones y protones (en el
núcleo), y los electrones, girando en órbitas en torno a él, dependiendo del estado energético
de estos.
2.- Nivel atómico: partículas constituyentes de la materia, y que son capaces de intervenir
en reacciones químicas tradicionales (excluimos aquí las reacciones de fusión y fisión
nuclear). Están constituidos por los elementos químicos del sistema periódico.
3.- Nivel molecular: es en nivel específico sobre el cual versa el trabajo de los biólogos
moleculares. Son las moléculas; unión de dos o más átomos mediante enlaces químicos, que
son capaces de existir libremente y sin pérdida de sus propiedades a condiciones
determinadas. Las moléculas pueden interaccionar entre sí mediante distintos tipos de
fuerzas. La unidad molecular individual que interviene en estas interacciones se denomina
monómero. Cuando varios monómeros se unen por las interacciones moleculares, formamos
una molécula mayor denominada polímero. Estos polímeros pueden seguir agregándose
sucesivamente para ir formando distintas estructuras, que son:
– Macromoléculas: cuando varias moléculas se unen entre sí, para formar el polímero.
– Supramoléculas: unión de dos o más macromoléculas, que reaccionan entre ellas, dando
complejos superiores y pseudofuncionales, como los orgánulos citoplasmáticos, las
estructuras filamentosas contráctiles de la célula, el aparato motor de las células, etc...
4.- Nivel celular: corresponde de lleno con lo que antes denominabamos nivel biótico
(cumplen las tres funciones de un ser vivo). Lo forman las células. Aquí conviene detenerse
brevemente, puesto que la biología molecular basa muchos de sus contenidos en el
funcionamiento de las células. La teoría celular actualmente reza lo siguiente: "Todos los
seres vivos están constituidos por células, y cada célula es el ser vivo más sencillo dotado de
mecanismos bioquímicos". Con esto viene a decir que una célula:
– Es una unidad vital; es el ser vivo más pequeño que puede existir
– Es una unidad anatómica; todos los seres vivos están constituidos por una o más
células.
– Es una unidad fisiológica; posee mecanismos biológicos para sus funciones vitales.
– Es una unidad genética; deriva de otras células preexistentes. Es capaz de transmitir la
herencia.
Cuando las células, como seres individuales, deciden unirse organizadamente para
adaptarse mejor al medio, sin perder su individualidad (cada una de ellas sigue realizando
todas y cada una de las funciones), decimos que las células forman colonias En general las
células pueden dividirse en procariotas y en eucariotas.
5.-Nivel Pluricelular: agregado de varias células, si la unión de varias células termina con
la individualidad de cada una de ellas en pro de un bien común, surgiendo una dependencia
unas de otras, entonces hablamos de estructura talófita (propia de hongos y algunas algas
eucariotas). No se llegan a formar tejidos especializados, pero la agrupación comparte sus
metabolitos, nutrientes, etc... haciéndolas depender unas de las otras.
Cuando por fin las células unidas se especializan tanto que cada grupo realiza
determinadas funciones y no otras, entonces hablamos de tejidos. Así estas comunidades
tienen unas divisiones características que señalamos:
– Tejidos: conjunto de células con el mismo origen embriológico, y con la misma función
dentro de un organismo. Ej. Tejido epitelial, tejido conectivo, etc...
– Organos: cuando varios tejidos diferentes de organizan para desarrollar funciones
concretas. Son las unidades estructurales y funcionales de los seres vivos. Ej, Corazón,
hígado, pulmones, etc...
– Sistemas: agrupación de órganos similares para realizar funciones dispares y distintas.
Los músculos (órganos), agrupados forman el sistema muscular, que coordina la
locomoción y movimientos. El encéfalo y los nervios coordinan la información sensitiva y
motora. Ej. Sistema Nervioso, sistema muscular.
– Aparatos: agrupación de varios órganos muy diferentes entre sí para desarrollar una
función fisiológica concreta. Ej. Aparato respiratorio, aparato digestivo.
Los términos tejido, órgano, aparato y sistema aquí indicados se suelen entremezclar, y
las definiciones quedan más o menos relegadas al plano teórico. Baste saber cómo se
coordinan las funciones fisiológicas en un orden creciente de complejidad.
6.- Nivel de poblaciones: constituye un conjunto de seres vivos que se relacionan con
otros individuos de la misma especie en un ámbito geográfico delimitado, y en un intervalo de
tiempo fijado. Ej. Población de Coatíes del Parque Natural de Iguazú en 1997.
7.- Nivel de ecosistemas: el conjunto de seres vivos que se desarrollan con otros
individuos de otras especies. Se llama biotopo al lugar donde ocurre esta relación, y
Biocenosis al conjunto de poblaciones interelacionadas. Así el biotopo y la biocenosis forman
el Ecosistema.
La biología molecular estudia las moléculas que forman parte de los seres vivos, y sus
propiedades más generales, las propiedades que adoptan los átomos y moléculas en un
medio tan característico y peculiar como el ser vivo. Conocer estas propiedades significa
tener la oportunidad de asilar y estudiar todos y cada uno de los elementos que conforman,
no sólo la estructura de la vida, sino también, lo que la caracteriza, es decir, su funcionalidad.
Bioelementos.
Los elementos que forman parte de los seres vivos son:
2. Son los elementos más ligeros de sus respectivos grupos, relativamente estables
(poca afinidad electrónica), y su pequeño tamaño les permite establecer varios enlaces muy
estables consigo mismo (concatenación) o con otros elementos. Sirven así como elementos
estructurales y funcionalidad sobre los que se asienta la vida. El Carbono, por ejemplo, es
capaz de construir formas y tamaños diferentes, así como una gran variedad de grupos
funcionales, como ningún otro elemento lo hace.
En todos los seres vivos, pero Na, K, Ca, Mg, Mn, Fe, Cu, B,
Indispensables
en poca proporción. Cl, F, I, Si...
No en todos los seres vivos,
Variables Br, Zn, Pb, Ti, V....
pero en poca cantidad
Los bioelementos se unen entre sí formando moléculas. Estas moléculas que forman parte
de los seres vivos, reciben el nombre de biomoléculas, y son el objeto de estudio de la
biología molecular. Se dividen en:
Compuestos orgánicos: Están formados por los bioelementos, y casi en exclusiva por el
carbono.
Acidos nucleicos.
Los nucleótidos son las unidades fundamentales que constituyen los ácidos nucleicos. Los
nucleótidos de por sí solos tienen actividades biológicas importantes y variadas en el interior
de la célula, pero cuando los nucleótidos se combinan entre sí, formando los ácidos
nucleicos, constituirán las unidades fundamentales de la expresión genética y de la división
celular.
Las subunidades que conforman los ácidos nucleicos son los nucleótidos (nucleósido más
ácido fosfórico). Los nucleótidos están formados por una pentosa, que puede ser o Ribosa o
Desoxirribosa, una base nitrogenada, que bien puede ser púrica (Adenina o Guanina) o
pirimidínica (Citosina, Timina o Uracilo) y por último el ácido fosfórico. Un sólo tipo de
pentosa y un sólo tipo de base nitrogenada constituyen cada nucleótido.
Los ribonucleótidos además de ser las unidades monoméricas del RNA, tienen funciones
celulares muy importantes en el metabolismo celular:
Nucleótidos fosfatados: Los ribonucleótidos pueden presentar uno, dos o tres grupos
fosfatos unidos a la Ribosa. Se les conoce así como nucleótidos mono, di o trifosfato. La
función celular más importante es la de proporcionar la energía metabólica necesaria para
llevar a cabo las reacciones bioquímicas de la célula. La molécula más conocida en este
sentido es el ATP (adenosín trifosfato), conocido como "moneda" energética celular.
Aunque son muy diversas las biomoléculas que contienen energía almacenada en sus
enlaces, es el ATP la molécula que interviene en todas las transacciones de energía que
se llevan a cabo en las células; por ella se la califica como "moneda universal de
energía". El ATP está formado por adenina, ribosa y tres grupos fosfatos, contiene
enlaces de alta energía entre los grupos fosfato; al romperse dichos enlaces se libera la
energía almacenada. El sistema ATP <-> ADP es el sistema universal de intercambio de
energía en las células.
Nucleótidos cíclicos: El ácido fosfórico es capaz de formar ésteres con una misma
molécula de Ribosa. Los nucleótidos así formados reciben el nombre de nucleótidos
cíclicos, como el AMPc o el GMPc. La función fisiológica de estos nucleótidos es la de
servir de segundos mensajeros celulares, transformando una señal hormonal o nerviosa
externa, en una señal intracelular. En general tienen funciones activadoras del
metabolismo en general y de la biosíntesis proteíca, siendo estos efectos de acción a
medio/largo plazo.
A.D.N y A.R.N.
El conjunto de nucleótidos formarán una macromolécula que se llama ADN (Acido
Desoxiribonucleico) o ARN (Acido Ribonucleico). Los ribonucleótidos formarán el ARN, y los
desoxirribonucleótidos el ADN.
Los nucleótidos, que forman el ARN están formados por Ribosa, Adenina, Guanina,
Citosina o Uracilo, y ácido fosfórico. Nunca encontraremos Desoxiribosa o Timina en el ARN.
Habrá así nucleotídos de Adenina, Guanina, Citosina o Uracilo.
Las bases nitrogenadas tienen dobles enlaces conjugados, por lo que absorben luz a una
longitud de onda máxima de 260 nm. Esta longitud de onda está en el rango del UV, de
modo que este tipo de radiacciones pueden ser mutagénicas por afectar a las bases
nitrogenadas que componen el DNA.
Importancia y función.
La molécula de ADN está constituida por dos largas cadenas de nucleótidos unidas entre
sí formando una doble hélice. Las dos cadenas de nucleótidos que constituyen una molécula
de ADN, se mantienen unidas entre sí porque se forman enlaces entre las bases
nitrogenadas de ambas cadenas que quedan enfrentadas. La unión de las bases se realiza
mediante puentes de hidrógeno, y este apareamiento está condicionado químicamente de
forma que la Adenina (A) sólo se puede unir con la Timina (T) y la Guanina (G) con la
Citosina (C).
Es la capacidad que tiene el ADN de hacer copias o réplicas de su molécula. Este proceso
es fundamental para la transferencia de la información genética de generación en
generación. Las moléculas se replican de un modo semiconservativo. La doble hélice se
separa y cada una de las cadenas sirve de molde para la síntesis de una nueva cadena
complementaria. El resultado final son dos moléculas idénticas a la original.
El ADN tiene la información para hacer las proteínas de la célula. Ya que muchas de estas
proteínas funcionan como enzimas en las reacciones químicas que tienen lugar en la célula,
todos los procesos celulares dependen, en última instancia, de la información codificada en
el ADN.
Síntesis proteica.
En el proceso de síntesis de proteínas, existe una molécula, el ARN, que actúa de
intermediaria. Por lo tanto, en el proceso de expresión de la información contenida en los
genes hay dos etapas:
En una primera etapa, una enzima, la ARN-polimerasa se asocia a una región del ADN,
denominada promotor, la enzima pasa de una configuración cerrada a abierta, y desenrolla
una vuelta de hélice, permitiendo la polimerización del ARN a partir de una de las hebras de
ADN que se utiliza como patrón.
Cuando se ha copiado toda la hebra, al final del proceso, la cadena de ARN queda libre y
el ADN se cierra de nuevo, por apareamiento de sus cadenas complementarias. De esta
forma, las instrucciones genéticas copiadas o transcritas al ARN están listas para salir al
citoplasma.
La síntesis de proteínas o traducción tiene lugar en los ribosomas del citoplasma. Los
aminoácidos son transportados por el ARN de transferencia, específico para cada uno de
ellos, y son llevados hasta el ARN mensajero, y de ésta forma se sitúan en la posición que
les corresponde.
Una vez finalizada la síntesis de una proteína, el ARN mensajero queda libre y puede ser
leído de nuevo. De hecho, es muy frecuente que antes de que finalice una proteína ya está
comenzando otra, con lo cual, una misma molécula de ARN mensajero, está siendo utilizada
por varios ribosomas simultáneamente.
El código genético viene a ser un diccionario molecular. El código es universal, desde las
bacterias hasta el hombre. Es decir, la interpretación es igual en todas las células, todas "leen"
de la misma manera los genes. Todas las células presentan mecanismos para regular la
expresión de los genes. De esta manera, las células procariotas y eucariotas, sintetizan en cada
momento solamente aquellos elementos que necesitan.
Hay células de formas y tamaños muy variados. Algunas de las células bacterianas más
pequeñas tienen forma cilíndrica de menos de una micra o µm (1 µm es igual a una
millonésima de metro) de longitud. En el extremo opuesto se encuentran las células
nerviosas, corpúsculos de forma compleja con numerosas prolongaciones delgadas que
pueden alcanzar varios metros de longitud (las del cuello de la jirafa constituyen un ejemplo
espectacular). Casi todas las células vegetales tienen entre 20 y 30 µm de longitud, forma
poligonal y pared celular rígida. Las células de los tejidos animales suelen ser compactas,
entre 10 y 20 µm de diámetro y con una membrana superficial deformable y casi siempre
muy plegada.
La célula es la unidad funcional de los tejidos. Estas tienen la característica de que forman
los tejidos, los tejidos con características parecidas forman los órganos y los órganos con
funciones similares forman los sistemas o aparatos. Las células son estructuras altamente
organizadas en su interior, constituidas por diferentes organelos implicados, cada uno de
ellos en diferentes funciones. Sin embargo, todas las células eucariotas, que son las de todos
los seres vivos con la excepción de las bacterias cuyas células son mucho más sencillas,
comparten un plan general de organización.
Estructura celular.
La estructura de todas las células consta de:
Pese a las muchas diferencias de aspecto y función, todas las células están envueltas en
una membrana —llamada membrana plasmática— que encierra una sustancia rica en agua
llamada citoplasma. En el interior de las células tienen lugar numerosas reacciones químicas
que les permiten crecer, producir energía y eliminar residuos. El conjunto de estas
reacciones se llama metabolismo (término que proviene de una palabra griega que significa
cambio). Todas las células contienen información hereditaria codificada en moléculas de
ácido desoxirribonucleico (ADN); esta información dirige la actividad de la célula y asegura la
reproducción y el paso de los caracteres a la descendencia. Estas y otras numerosas
similitudes (entre ellas muchas moléculas idénticas o casi idénticas) demuestran que hay una
relación evolutiva entre las células actuales y las primeras que aparecieron sobre la Tierra.
Las células requieren nutrientes del exterior y deben eliminar sustancias de desecho
procedentes del metabolismo y mantener su medio interno estable. La membrana presenta
una permeabilidad selectiva, ya que permite el paso de pequeñas moléculas, siempre que
sean lipófilas, pero regula el paso de moléculas no lipófilas.
El paso a través de la membrana posee dos modalidades, una pasiva, sin gasto de
energía, y otra activa, con consumo de energía.
Elementos citoplasmáticos.
Toda la porción citoplasmática que carece de estructura y constituye la parte líquida del
citoplasma, recibe el nombre de citosol por su aspecto fluido. En él se encuentran las
moléculas necesarias para el mantenimiento celular.
En el retículo de las células del hígado tiene lugar la detoxificación, que consiste en
modificar a una droga o metabolito insoluble en agua, en soluble en agua, para así eliminar
dichas sustancias por la orina.
El aparato de Golgi forma parte del elaborado sistema de membranas interno de las
células y consta de sacos aplanados, en cuyos bordes hay vesículas de diferentes tamaños,.
Se encuentra más desarrollado cuanto mayor es la actividad celular. Se encuentra en íntima
relación con el retículo endoplasmático. El sistema de membranas comentado al principio,
constituye la respuesta de las células eucariotas a la necesidad de regular sus
comunicaciones con el ambiente en el transporte de macromoléculas. Para ello, se han
desarrollado dos mecanismos en los que el aparato de Golgi está involucrado. La adquisición
de sustancias se lleva a cabo por endocitosis, mecanismo que consiste en englobar
sustancias con la membrana plasmática para su posterior internalización. La expulsión de
sustancias se realiza por exocitosis, mecanismo que, en último término, consiste en la fusión
con la membrana celular de las vesículas que contienen la sustancia a exportar.
Los lisosomas tienen una estructura muy sencilla, rodeados solamente por una membrana
y contienen gran cantidad de enzimas digestivas que degradan todas las moléculas
inservibles para la célula. Son considerados como el aparato digestivo de la célula y
funcionan como "estómagos" de la célula y además de digerir cualquier sustancia que
ingrese del exterior, ingieren restos celulares viejos para digerirlos también. Llamados
"bolsas suicidas" porque si se rompiera su membrana, las enzimas encerradas en su interior,
terminarían por destruir a toda la célula. Los lisosomas se forman a partir del Retículo
Endoplasmático Rugoso y posteriormente sus enzimas son empaquetadas por el Aparato de
Golgi.
Las mitocondrias son las estructuras celulares encargados de suministrar la mayor parte
de la energía necesaria para la actividad celular, actúan por tanto, como centrales
energéticas de la célula y sintetizan ATP a expensas de los carburantes metabólicos
(glucosa, ácidos grasos y aminoácidos). Son estructuras en forma de bastón, cuya función
principal es transformar la energía química en adenosin trifosfato (ATP), que es la molécula
energética de la célula; además de participar en la respiración celular.
Núcleo.
El núcleo es un orgánulo característico de las células eucariotas. El material genético de la
célula se encuentra dentro del núcleo en forma de cromatina. El núcleo dirige las actividades
de la célula y en él tienen lugar procesos tan importantes como la autoduplicación del ADN o
replicación, antes de comenzar la duplicación celular, y la transcripción o producción de los
distintos tipos de ARN, que servirán para la síntesis de proteínas. El núcleo cambia de
aspecto durante el ciclo celular y llega a desaparecer como tal. Por ello se describe el núcleo
en interfase durante el cual se puede apreciar las siguientes partes en su estructura:
envoltura nuclear: formada por dos membranas concéntricas perforadas por poros
nucleares. A través de éstos se produce el transporte de moléculas entre el núcleo y el
citoplasma.
el nucleoplasma, que es el medio interno del núcleo donde se encuentran el resto de
los componentes nucleares.
El nucleolo es una región especial en la que se sintetizan partículas que contienen
ARN y proteína que migran al citoplasma a través de los poros nucleares .
la cromatina, constituida por ADN y proteínas, aparece durante la interfase; pero
cuando la célula entra en división la cromatina se organiza en estructuras individuales
que son los cromosomas.
Un cromosoma es una molécula de ADN muy larga que contiene una serie de genes. EL
gen es la unidad de herencia, partícula de material genético que determina la herencia de
una característica determinada, o de un grupo de ellas. Los genes están localizados en los
cromosomas en el núcleo celular y se disponen en línea a lo largo de cada uno de ellos. El
total de la información genética contenida en los cromosomas de un organismo constituye su
genoma
Cromosomas.
Los cromosomas son el soporte físico y material de la herencia. En el momento de su
máxima complejidad estructural, durante la división de la célula, los cromosomas aparecen
como cuerpos alargados que se tiñen intensamente con los colorantes básicos. Están
formados por ácido desoxirribonucleico (ADN) y proteínas. Es muchos casos, los
cromosomas están acodados o doblados, mientras que en otros son completamente rectos.
No obstante, en todos existe una especie de estrangulación, la llamada constricción primaria,
que separa dos ramas o brazos del cromosoma, dejando entre ellas dos una porción llamada
centrómero.
Fisiología celular.
La Fisiología es la parte de la ciencia encargada del estudio del funcionamiento de los
organismos. Busca explicar los factores físicos y químicos responsables del origen,
desarrollo y progresión de la vida.
El líquido que rodea las células (extracelular) se denomina medio interno. Esta
denominación proviene del fisiólogo francés Claude Bernard en el siglo XIX. En este líquido
se encuentran los iones,metabolitos y nutrientes que necesitan las células para la vida. Está
en constante movimiento por todo el cuerpo, transportándose en la sangre circulante, y
mezclándose posteriormente con líquidos tisulares. La difusión de los nutrientes a los tejidos
se realiza a través de los capilares.
Los animales heterótrofos obtienen materia y energía a través del intercambio con el
ambiente. La funciones con que las que las realiza son:.
Ingestión: La célula incorpora materia por endocitosis, y se forma una vacuola alimenticia.
Digestión: Un lisosoma primario se acerca a la vacuola alimenticia, se fusionan sus
membranas, y se forma un lisosoma secundario. Allí las enzimas digestivas desdoblan las
moléculas complejas en simples.
Circulación: Por la digestión, las proteínas se desdoblan en aminoácidos, los lípidos en
ácidos grasos y los hidratos de carbono en monosacáridos. Las moléculas simples ya
pueden ser asimiladas, y para ello deben circular por medio de la ciclosis (circulación
interna).
Excreción: Las sustancias no asimilables se acumulan en vacuolas o se fusionan con la
membrana plasmática, y por exocitosis expulsan su contenido.
Respiración: Se produce gracias a la materia y energía obtenidas de los alimentos
digeridos. Es el proceso por el cual la glucosa es oxidada CO2 y H2O en presencia de
O2, con liberación de energía. Comprende 3 etapas:
División celular
Las plantas y los animales están formados por miles de millones de células individuales
organizadas en tejidos y órganos que cumplen funciones específicas. Todas las células de
cualquier planta o animal han surgido a partir de una única célula inicial —el óvulo
fecundado— por un proceso de división. El óvulo fecundado se divide y forma dos células
hijas idénticas, cada una de las cuales contiene un juego de cromosomas idéntico al de la
célula parental. Después cada una de las células hijas vuelve a dividirse de nuevo, y así
continúa el proceso. Salvo en la primera división del óvulo, todas las células crecen hasta
alcanzar un tamaño aproximado al doble del inicial antes de dividirse. En este proceso,
llamado mitosis, se duplica el número de cromosomas (es decir, el ADN) y cada uno de los
juegos duplicados se desplaza sobre una matriz de microtúbulos hacia un polo de la célula
en división, y constituirá la dotación cromosómica de cada una de las dos células hijas que
se forman.
En los seres vivos que se reproducen sexualmente, el nuevo organismo se forma tras la
unión de dos células, los gametos, procedentes cada una de un progenitor. Puesto que las
células de los individuos de la misma especie tienen el mismo número de cromosomas, hay
que pensar que durante la gametogénesis, o proceso de formación de los gametos, existe un
mecanismo que reduce a la mitad la dotación cromosómica de las células germinales
precursoras, de modo que el número diploide de la especie quede convertido en haploide en
los gametos. Ese mecanismo en la meiosis, consistente en dos divisiones nucleares
sucesivas con una sola división de los cromosomas. Cada una de las divisiones meióticas es
equiparable a una mitosis, si bien la primera de ellas es mucho más larga y complicada,
desarrollándose con algunos rasgos diferenciales.
La meiosis es la división celular por la cual se obtiene células hijas con la mitad de los
juegos cromosómicos que tenía la célula madre (haploide) pero que cuentan con información
completa para todos los rasgos estructurales y funcionales del organismo al que pertenecen.
Consecuencias de la meiosis:
Unidad II
Genética.
La herencia genética ha a cautivado el interés del hombre a lo largo del tiempo. ¿Por qué
los hijos se parecen a sus padres o a sus abuelos? ¿Dónde se almacena la información
hereditaria? ¿Cuáles son los mecanismos por los que se transmiten características, una el
color de los ojos, de la piel, o del pelo? Estos interrogantes marcaron el inicio del
conocimiento sobre la herencia y de la ciencia que, más tarde, sería conocida como la
Genética. Las respuestas a estas y a otras preguntas son los primeros pasos para descifrar
un asombroso código molecular que controla cada una de las estructuras y funciones de los
seres vivos.
La genética maneja hoy conceptos relativos a la herencia que se deben al aporte de las
investigaciones realizadas por Gregor Mendel. Sin embargo, en el desarrollo de los principios
básicos de la ley de la herencia han contribuido otros muchos científicos que generalizaron y
ampliaron los planteamientos mendelianos a un gran número de organismos vivos.
Mendel realizó una serie de trabajos en plantas. Quería llegar a conocer los principios que
regían la transmisión de características de este los progenitores a sus descendientes.
Estudió una gran variedad de plantas ornamentales y de árboles frutales en el monasterio;
pero sus trabajos más importantes para la genética actual los hizo con la planta de arveja
común (Pisum Sativum).
Aunque los resultados obtenidos por este gran biólogo no despertaron el interés de los
científicos de su época; sólo treinta años más tarde, en 1900 otros biólogos de distintos
países, redescubrieron en forma independiente los principios mendelianos de la herencia
biológica.
Durante los primeros cruzamientos con variedades puras, Mendel se dio cuenta que en la
primera generación los híbridos presentaban siempre una sola de las características de sus
progenitores; al parecer, la otra no se expresaba
Mendel llamó carácter dominante al rasgo expresado en todos los híbridos de la F 1 y carácter
recesivo al que no se manifiesta en la F1.
caracteres antagónicos que poseen se separan y se reparten sin mezclarse entre los
distintos gametos, apareciendo luego en la descendencia".
Luego de analizar cada característica por separado, Mendel realizó cruzamientos que
consideraban la herencia de dos características simultáneamente o dihibridismo. Estos
cruzamientos tenía como finalidad determinar si una característica interfería que en la
manifestación de otra característica: por ejemplo, ¿la herencia de semillas lisas o rugosas se
ve afectada por la herencia del tamaño del tallo de la planta?
Para comprobarlo se cruzaron plantas que producía en semillas lisas y de color amarillo
con otras que producían semillas rugosas y verdes. En la F1 que los descendientes
producían semillas lisas y amarillas; es decir, en la F1 igual que en el monohibridismo, solo
aparecen los caracteres dominantes. los recesivos permanecen enmascarados. Los
individuos de F1 se autofecundaron y se obtuvo la F2. De un total de 566 individuos obtenidos
en la segunda generación,315 de ellos producían semillas lisas y amarillas,101 tuvieron
semillas lisas y verdes,108 dieron semillas rugosas amarillas, y solamente 32 fueron de
semillas rugosas y verdes. Al expresar en proporciones estos resultados, se obtiene lo
siguiente: 9 : 3 : 3 : 1.
Basado en sus resultados este biólogo deduce que los factores hereditarios antagónicos
mantienen su independencia a través de las generaciones, distribuyendo se al azar en los
descendientes. Esta conclusión se conoce como segunda ley de Mendel e involucra dos
aspectos clave: primero, nada determina que los dos factores, dominantes o recesivos, se
transmitan juntos a la descendencia; segundo, la combinación de ellos en los individuos F2
es al azar. En la actualidad se sabe que esta segunda en ley, también llamada ley de la
transmisión independiente, no es universal, es decir, no se cumple en todos los organismos y
para que ocurra deben darse dos condiciones:
los factores mendelianos (los genes) se encuentran en cromosomas distintos.
Si se encuentran en que en el mismo cromosoma, deben estar separados por una
distancia suficiente para que durante la meiosis se separen en el entrecruzamiento.
Cromosomas y genes.
Los cromosomas son el soporte físico y material de la herencia. Están formados por ácido
desoxirribonucleico (ADN) y proteínas. Los cromosomas contiene el ácido nucleico, ADN,
que se divide en pequeñas unidades llamadas genes. Éstos determinan las características
hereditarias de la célula u organismo. Llamamos "gen", entonces, a las distintas porciones de
esta macromolécula que se ocupan, cada una de ellas, de una característica hereditaria
determinada.
Los genes pueden ser estructurales o reguladores. Los estructurales son segmentos de
ADN encargados de la síntesis de una proteína o de una molécula de ARN propiamente
dicha, y no se encarga de su control en la cantidad o lugar que este tiene que llevarse a
cabo. En cambio un gen regulador es un segmento de DNA encargado de modular la síntesis
de una proteína o una molécula de RNA, pero no se encarga de sintetizarla en sí misma. En
este sentido, el gen regulador es el responsable de que la proteína o molécula de RNA se
sintetice en un momento celular determinado y en unas concentraciones adecuadas.
Así, si nos detenemos a pensar que un gen sano dirige la síntesis de una proteína sana y
juega un papel concreto en el buen funcionamiento del organismo, comprenderemos
entonces que si el gen en cuestión presentara un grave defecto, este puede repercutir en la
salud de la proteína, impidiendo que se fabrique o que, de lo contrario, presente una
anomalía en su estructura que le impida ejercer su trabajo.
Existen entre 50.000 y 100.000 genes, esto quiere decir, en potencia, habría el mismo
número de trastornos genéticos. Se conocen en la actualidad alrededor de 3.500
enfermedades relacionadas con un patrimonio genético imperfecto, y han logrado aislar unos
1.800 genes implicados en la aparición de estos males. Pero, en estos momentos, más de
10.000 investigadores en todo el mundo están rastreando el genoma humano, en busca de
nuevos genes.
Genotipo.
Al observar en sus experimentos las pequeñas variaciones que presentaban los individuos
con la misma dotación genética, el biólogo W. Johassen acuñó los términos genotipo y
fenotipo. El primero es la constitución genética de un organismo, representada por todos los
genes que posee como miembro de una especie particular. El segundo es una característica
observable, identificable e individualizable del organismo, que expresa un genotipo en un
ambiente determinado.
Fenotipo.
El Fenotipo es la manifestación externa del genotipo, es decir, la suma de los caracteres
observables en un individuo. Es la apariencia de un organismo, todo lo que podemos
observar y que es la expresión de la información genética. Por ejemplo, el color de cabello,
Con esta simple relación se puede explicar las diferencias observables entre los gemelos.
Debido a que tienen el mismo genotipo, el único factor que puede causar diferencias es el
ambiente.
Homo y heterocigota.
Homocigoto. Individuo que para un gen dado tiene en cada cromosoma homólogo el mismo
tipo de alelo, por ejemplo, AA o aa.
Heterocigoto. Individuo que para un gen dado tiene en cada cromosoma homólogo un alelo
distinto, por ejemplo, Aa.
Dominancia y recesividad.
Los genes alelos, es decir, aquellos que se encuentran en el mismo locus en los
cromosomas homólogos, pueden interactuar de diversas maneras y generar distintos
mecanismos de herencia con dominancia, recesividad, herencia intermedia, codominancia, y
series alélicas.
Penetrancia.
En la naturaleza, muchos organismos que tienen un genotipo no expresan el fenotipo
esperado, o lo hacen en grados diferentes en los individuos de la población. Estos
fenómenos se conocen como penetrancia y expresividad de un gen en la población.
Existe genes que tienen penetración y expresividad completa. Mendel estudió estos
factores en "su" arveja y vio que todos los individuos de la población que portan un genotipo
determinado muestran el fenotipo respectivo. La expresión es completa porque no existen
gradaciones de ese fenotipo.
Herencia y variación.
Es innegable que un animal bien alimentado frente a otro desnutrido tendrá una mayor
talla corporal, o que un niño que recibió durante su niñez mayor estimulación, posee la un
coeficiente intelectual mayor al de un niño que durante la misma etapa de desarrollo no la
recibió. Estos ejemplos dejan de manifiesto el importante papel del ambiente en la expresión
de las características hereditarias.
También hay un componente genético que determina nuestro genotipo; ninguna forma de
vida puede ser más de lo que su patrimonio genético le permite. La adecuada alimentación y
estimulación, en el caso del niño, sólo lograrán desarrollar al máximo las potencialidades
genéticas que cada individuo posee
La genética es también estudia la posible influencia conjunta de los genes sobre diferentes
fenotipos de la población, incluidos los comportamentales. El estudio de este tema es muy
interesante para los profesionales de la psicología, puesto que establece las bases para
poder estimar la contribución relativa de genes y ambiente en comportamientos normales y
patológicos.
En la herencia poligénica, cuanto más genes estén involucrados en una característica, con
mayor claridad se expresará el rasgo en cuestión. En este tipo de herencia los rasgos
tienden a expresarse de acuerdo a la distribución normal; muy pocos individuos presentan
algunas de las dos características paternas y una gran cantidad poseen características
intermedias, las que pueden mostrar todo el abanico de posibilidades fenotípicas. La
variación que un rasgo presenta en este tipo de herencia es continua.
En esta forma de variación, los organismos exhiben fenotipos que cambian dentro de
ciertos límites. En la estatura, por ejemplo, la mayoría de las personas miden entre 1,45 m. y
1,85 m., con intervalos de diferencia de 5 cm de estatura. Los rasgos de variación continua
se distribuyen según una curva en forma de campana llamada distribución normal, en donde
se encuentran individuos con características extremas y una gran cantidad en el centro, con
características intermedias entre los dos progenitores.
Los estudios demostraron que los rasgos estudiados por Mendel son de variación
discontinua, ya que se observa sólo una de las dos clases de caracteres claramente
distinguibles. En el nombre, los grupos sanguíneos A, B, O presentan esta distribución.
Se pueden establecer varias diferencias entre estos dos tipos de herencia. En la herencia
poligenética, los rasgos son de variación continua, en cambio, en la herencia monogenética o
mendeliana, los rasgos son de variación discontinua. En herencia poligenética, intervienen
varios genes (poligenes) o más de un locus génico, en cambio, en la herencia monogenética
intervienen dos genes aleros o un solo locus. Las investigaciones revelan que en herencia
poligenética el ambiente juega un papel importante; en la herencia monogénica, en cambio,
el ambiente no es importante. El estudio de los rasgos controlados por poligenes necesita un
análisis estadístico, en tanto que los rasgos de variación discontinua se interpretan usando
solamente proporciones.
Evolución y conducta.
El estudio de las relaciones que pueden existir entre los organismos, ha sido objeto de
interés, por parte de científicos evolucionistas, dichas relaciones de similitud y diferencias se
han establecido mediante comparaciones a través de distintas técnicas y procedimientos. A
pesar de que existe una gran diversidad de organismos en la naturaleza con características
diferentes, pueden encontrarse muchos aspectos comunes entre ellos, por ejemplo, el
oxígeno, el hidrógeno y el carbono son elementos químicos presentes en la totalidad de los
seres vivos, así como también lo son cuatro tipos de moléculas como proteínas,
carbohidratos, lípidos y ácidos nucleicos.
Las diferencias y similitudes presentes en los organismos supone, que los mismos
comparten un ancestro común del que han heredado sus características y a partir del cual se
ha generado la diversidad de formas de vida con diferentes modificaciones adaptativas, las
cuales han radiado y ramificado en el transcurso del tiempo, en tal sentido, el estudio ha sido
orientado al descubrimiento de las líneas de origen de los organismos mediante la filogenia,
con el objeto de reconstruir las relaciones antepasados descendientes entre los grupos de
seres vivos y extinguidos.
Sin embargo los métodos anatómicos, embriológicos, etológicos y ecológicos, no son los
únicos métodos indirectos aplicados en la determinación filogénica, los mismos pueden ser
complementados con los aportes de otras ciencias, como la genética, la citología y la biología
molecular, las cuales permiten establecer relaciones entre especies a través de
comparaciones cromosómicas, semejanzas entre las hélices de ADN nuclear, estimadas por
hibridación de ADN, proteínas codificadas por el mismo locus en diferentes especies,
mediante técnicas de electroforesis, inmunología, determinación de secuencias de
A pasar de que existe una gran diversidad de organismos, éstos tienen muchas cosas en
común desde los elementos químicos esenciales, hasta grandes macromoléculas, como
proteínas, carbohidratos, lípidos y ácidos nucleicos. La similitud de la conformación del ADN
se encuentra en todos los organismos en doble hélice y los procesos de transcripción,
traducción y el código genético son básicamente los mismos en todos los seres vivos.
La filogenia de los organismos vivos esta guardada en sus genes, es por ello que el
análisis del genoma, a través de sus secuencias y proteínas puede aclarar dudas en cuanto
al origen de los mismos. El registro fósil no puede reconstruir con claridad y certeza los
árboles genealógicos, ya que son muchos los organismos que probablemente no se
mantuvieron fosilizados por millones de años. Es por ello, que las nuevas tecnologías
conjuntamente con los avances científicos incorporan elementos que puedan ser útiles en la
determinación filogenética de los seres vivos, ya que el estudio de moléculas y del propio
genoma no puede llevarse a cabo a simple vista.
El cerebro y la mente del hombre constituyen una unidad funcional surgida tras un
prolongado proceso de desarrollo. Así como el cerebro humano se desarrolló
progresivamente, las conductas y capacidades humanas tienen que haberse desarrollado de
forma gradual, a lo largo de un proceso evolutivo. Por lo tanto, para comprender al cerebro y
la conducta del hombre se debe comprender su pasado evolutivo.
A Linneo también le debemos el sistema de clasificación binario del mundo orgánico que
utilizamos en la actualidad. A el se debe el denominado concepto tipológico de especie,
según el cual, las especies habrían aparecido, por medio de un único acto creador, en
número y aspecto similar a las actuales no habiendo experimentado ninguna transformación
desde entonces (fijismo). En oposición a esta idea los planteamientos propuestos por los
naturalistas de los siglos XVII al XIX acerca del origen de las especies, a la luz de los datos
empíricos aportados por la Taxonomía, la Geología, la Paleontología y otras ciencias,
defendían un origen natural y paulatino de los seres vivos.
Las aportaciones hechas desde el movimiento denominado transformismo (lo que hoy se
conoce como evolucionismo) pusieron de manifiesto que el cambio, la transformación, no era
una cualidad ajena al mundo orgánico. Entre esos datos empíricos se destaca que: 1º) las
especies no eran inmutables; 2º) la Tierra presentaba un aspecto en el pasado muy distinto
al actual y 3º) en el pasado habían existido formas vivientes distintas a las actuales que
coexistieron con otras que habían perdurado hasta nuestros días. Se inicia con ello un
camino que conduciría a una explicación científica de la diversidad orgánica.
– El medio ambiente impone retos a los seres vivos que éstos deben solventar para su
supervivencia
– Los organismos son sujetos activos en su adaptación a los cambios ambientales
– El deseo de cambio, de mejora, es el motor que promueve la adaptación y, por tanto, es
la causa de la evolución
– Cada especie es una línea independiente que evoluciona hacia la perfección
– El uso y el desuso provoca cambios orgánicos que son heredados por los descendientes
(herencia de los caracteres adquiridos)
Esta hipótesis ha sido descartada de plano por la ciencia actual en la medida en que la
genética ha demostrado que los caracteres adquiridos durante la vida de un individuo no
pueden ser transmitidos a su descendencia.
En 1859, Charles Darwin publica su obra: El origen de las especies, en la que, además de
documentar profusamente el hecho de la evolución, propone el mecanismo a través del cual
ocurre: la selección natural. Este mecanismo fue descubierto, de manera independiente, por
Alfred R. Wallace, presentándose el hallazgo de una manera conjunta un año antes (1858)
de la publicación de El origen de las especies.
Las distintas especies se deben adaptar a condiciones cambiantes tales como los cambios
de clima, la escasez de alimentos, la capacidad de defensa ante los depredadores naturales
de la especie, la inmunidad ante agentes infecciosos, y muchos más. Así que aquellos que
tengan una mejor capacidad innata para enfrentar dichas condiciones sobrevivirán, mientras
que el resto será eliminado. Los sobrevivientes llegarán a la época de reproducción y darán
hijos con similar capacidad. Por lo tanto, la especie quedará constituida por miembros que
poseen estos rasgos útiles para la supervivencia.
Dicha selección ocurre bajo la premisa del factor: variabilidad. Esto quiere decir que cada
generación de la especie da origen a una cierta cantidad de descendientes, de los cuales la
mayoría hereda prácticamente la misma capacidad que los progenitores, pero en algunos
aparecen mínimas diferencias innatas de capacidad. Esa diferencia será a favor de unos
pocos y en contra para otros. Así, dada la siguiente generación, sobrevivirán con más
frecuencia los que heredaron alguna mínima diferencia innata a favor y el resto irá quedando
eliminado. Nuevamente, la siguiente reproducción tendrá a esos sobrevivientes como punto
de partida y el proceso se repetirá una y otra vez, transformándose poco a poco la especie.
Dicho proceso, operado ininterrumpidamente durante millones de años, termina
necesariamente transformando las especies.
darwinista se creó el marco que da unicidad a la actividad de todas aquellas ciencias cuyo
objeto de estudio son los seres vivos y las propiedades que, como el comportamiento,
algunos manifiestan. Ello ha permitido que a lo largo del siglo XX la teoría propuesta por
Darwin, en 1859, se haya enriquecido notablemente con las aportaciones de ciencias como
la Genética, la Sistemática, la Paleontología, etc., que han contribuido a aumentar
notablemente el poder explicativo de la teoría darwinista convirtiéndola en lo que hoy
conocemos como Teoría sintética de la evolución. La teoría sintética de la evolución se
sustenta en tres pilares: la variabilidad, la herencia y la selección natural.
La mutación es la causa de que aparezcan nuevos alelos en una población. Con ello, por
tanto, varían las frecuencias alélicas y genotípicas y se altera el equilibrio génico. Sin
embargo, sólo aquellas mutaciones que pasen a la siguiente generación tendrán un valor
evolutivo. El motivo es obvio, si la selección natural actúa sobre las diferencias entre
individuos (variabilidad), sólo en la medida en que esas diferencias se transmitan la siguiente
generación esa población cambiará con el tiempo, es decir, evolucionará.
Evolución biológica.
La vida en el planeta surgió en el agua, y en ella comenzó a evolucionar desde
organismos unicelulares a pluricelulares, que primero adoptaron estructuras de tipo talófita
(sin diferenciación de tejidos) hasta estructuras más complejas, con diferenciación funcional
de su células. En ellas comenzó a desarrollarse el sistema nervioso, en forma de cordón
central situado al dorso del aparato digestivo y a la formación de una estructura protectora
formada por vértebras (vertebrados).
Los distintos pasos evolutivos dieron lugar a la aparición de seres dotados de una
estructura ósea que pasaron de alimentarse mediante filtros al desarrollo de mandíbulas para
tomar nuevo tipo de alimentos. Posteriormente desarrollaron pulmones capaces de respirar
en el aire y sus aletas se fueron transformando en patas de manera en que pudieron
desarrollar un tipo de actividad anfibia y de esta manera la vida pasó a la tierra.
Los mamíferos se expandieron por toda la superficie del planeta y fueron evolucionando a
formas más complejas adquiriendo la capacidad de cuidar a su progenie. La crianza de los
hijos fue moldeando estructuras sociales que incrementaron las posibilidades de
supervivencia, siendo los primates quienes desarrollaron estas estructuras en su mayor
complejidad
En tiempos pasados no podía concebirse la relación cercana, por ejemplo, del chimpancé
con el hombre, lo único que podía establecerse eran comparaciones óseas, anatómicas y
morfológicas. Actualmente, aún cuando existe gran resistencia, no cabe duda que el
chimpancé conforma una familia muy cercana con el hombre, esto puede ser posible gracias
a importantes pruebas moleculares que indican que el hombre difiere del chimpancé sólo en
1,2% de la totalidad de su genoma.
Se utilizó la técnica de hibridación del ADN, para comparar en genoma del hombre y el
chimpancé, los resultados sorprendieron a la comunidad científica. Los análisis comparativos
indicaron que el chimpancé está, más relacionado con los humanos que con los gorilas, así
mismo concluyen que los gorilas evolucionan desde un antecesor común entre los humanos
y los monos africanos.
Evolución cultural.
A la cultura pertenece todo lo creado por la deliberada actividad física y mental del
hombre. Tal como la fuerza impulsora de la evolución biológica, la evolución de la cultura
tampoco se basa en un plan detallado ni persigue ningún fin concreto. En la actividad
cultural, lo mismo que en la biológica confluyen programas de conducta innatos como
adquiridos.
Esto supone para muchos la posibilidad de un “retraso genómico”, lo cual implica que la
enorme velocidad de los cambios culturales no han dado posibilidad a la estructura genética
del hombre para adaptarse a las nuevas situaciones creadas. Y en este hecho muchos
investigadores actuales están buscando nuevas explicaciones para las alteraciones
psicopatológicas que afectan al ser humano actual.
3 millones de años
Aparición del género homo
40.000 años
Aparición de la especie sapiens
Retraso en el genoma
Persistencia de reacciones emocionales ancestrales
Los patrones conductuales más ligados a lo innato suelen ser secuencias de actos
motores denominados “patrones fijos de acción”. Estos se caracterizan por su notable
resistencia a ser modificados por la experiencia, son muy estereotipados y no se puede
interrumpir su secuencia una vez que se inicia. Existen ejemplos de conductas humanas que
se asemejan a los patones fijos de acción y consideran innatas, generalmente son conductas
propias de los recién nacidos, en los cuales no se supone una modificación por la
experiencia. También se han descripto como presumiblemente innatas muchas conductas
gestuales que se repiten en las distintas formas de cultura humana.
Modelo bio-psico-social.
La lucha entre distintas posturas predominó a lo largo de la centuria, si bien fue importante
para el desarrollo de los distintos modelos y para la expansión del campo psi, hoy aparece
como agotada y dando lugar a un gran esfuerzo de síntesis que nos permita integrar dichos
La naturaleza de nuestra existencia consciente sigue siendo una incógnita tanto ahora
como en los comienzos de nuestra existencia como seres autoconscientes, y las
explicaciones que tratamos de darnos siguen siendo tan polémicas como siempre. Los
problemas acerca de la relación entre el yo y el cerebro mantienen su vigencia, y la ciencia
no puede llegar a resolverlos, entramos entonces en el campo de las creencias personales
que cada ser humano debe adoptar por si mismo.
Unidad III:
Embriología.
Con la fecundación se fusionan los núcleos haploides para generar una célula diploide con
el material genético de padre y madre, la célula huevo o zigoto. El zigoto comienza la
segmentación, entendiéndose por tal la división mitótica sucesiva de la célula diploide. Así a
las 12 horas de la fecundación hay una división, originándose dos células diploides
embrionarias, que llamamos blastómeros. A continuación la división es continua a lo largo del
tiempo, originándose 4, 8, 16 blastómeros...
Inicialmente las células del embrión no sólo están unidas mecánicamente, sino también
por uniones comunicantes. Hay entonces una comunicación intercelular para coordinar las
distintas etapas posteriores. Las regiones más externas del embrión tienen uniones
herméticas entre los blastómeros. Crean así una "soldadura" aislando el interior del embrión
con respecto al medio externo.
Entre los días 17 y 28 tiene lugar el desarrollo de la placa neural a tubo neural. En el día18
la placa neural se invagina formando el canal o surco neural y los pliegues neurales (zonas
físicas, no grupos de células diferenciadas). En los pliegues aparece un grupo de células que
son las crestas neurales (cuyo desarrollo dará los ganglios espinales, los ganglios del
sistema nervioso autónomo, los ganglios de los nervios craneales y las cubiertas meníngeas
del cerebro y la médula). Los bordes del surco neural se "funden" formando el tubo neural en
el día 21 del desarrollo.
Una vez formado, el tubo neural presenta diferencias regionales que resultan de un
crecimiento diferencial de sus paredes. Se presentan entonces dos porciones, la craneal que
dará lugar al encéfalo, y la porción caudal a la médula.
Los neuroblastos formados por las sucesivas divisiones mitóticas de la capa ventricular
migran hacia las capas más externas donde van a conformar las distintas estructuras del
sistema nervioso. Esta migración neuronal puede ser guiada por células de la glía (glía radia)
o por moléculas químicas.
Inducción neuronal.
Histogénesis es la formación de tejidos. Los tejidos están formados por células con el
mismo origen embriológico, con la misma diferenciación celular y que cumplen las mismas
funciones dentro del organismo.
.
Neuroepitelio es la zona del ectodermo modificada, que forma en canal neural y luego el
tubo neural, dando origen después a todas las estructuras del sistema nervioso. El
neuroepitelio está formado por una sola capa de células que pronto se va diferenciando en
cuatro. La capa próxima a la luz del tubo es la capa ventricular. Las células en esta capa
tienen una gran actividad mitótica (división). A estas células se les denomina neuroblastos, y
darán las neuronas y las células gliales.
La diferenciación celular consiste en la maduración de las células para dar células funcionales y
maduras. Después de abandonar su ciclo mitótico, las células de la zona ventricular emigran
hacia la zona intermedia y marginal y se diferencian. Los neuroblastos darán las neuronas
funcionales y maduras en tanto los glioblastos darán lugar a las distintas células gliales. Tanto
los neuroblastos como los glioblastos proceden de las células de la capa ventrícular.
Conexiones neuronales.
Las neuronas poseen la capacidad de establecer sus elongaciones en distintas partes del
espacio cerebral. El movimiento neuronal se da en los conos de crecimiento (situados en los
extremos de crecimiento de las neuronas)
Para la formación de la sinapsis no hay sitios determinados donde éstas establezcan. Las
conexiones no son de un modo fijo. Lo que sí es cierto es que una vez formada la sinapsis, la
especialización sináptica persiste en una regeneración. La sinapsis vuelve a formarse en el
lugar de unión donde estuvo en un principio
capaces de recordar y decidir. Todas estas capacidades son posibles gracias a los miles de
millones de células que se encuentran en nuestro sistema nervioso.
La información, ya sea en forma de luz, ondas sonoras, olores, gustos, o contacto con
objetos, es captada del entorno mediante células especializadas denominadas neuronas
sensoriales. Los movimientos tienen lugar mediante la contracción de los músculos,
controlados a su vez por neuronas motoras. Y entre las neuronas sensoriales y las motoras
se hallan todas las otras neuronas que llevan a cabo las funciones de percepción,
aprendizaje, recuerdo, decisión y control de las conductas complejas. Podemos hacer una
estimación de entre 100.000 millones y 1 billón (es decir, entre 10 11 y 1012), pero todavía na-
die las ha contado.
Las neuronas suponen tan sólo alrededor de la mitad del volumen del SNC. El resto está
formado por diferentes tipos de células de soporte. Dado que las neuronas tienen una tasa
metabólica muy elevada pero no son capaces de almacenar nutrientes. Estos les deben ser
suministrados constantemente, al igual que el oxígeno, o de lo contrario morirían con rapidez.
A diferencia de otras células del organismo, las neuronas no pueden ser reemplazadas
cuando mueren nunca tendremos más neuronas que las que tenemos al nacer. Por ello, el
papel de las células que dan soporte y protección a las neuronas es muy importante para
nuestra existencia.
Las células de soporte más importantes en el sistema nervioso central son las que
constituyen la neuroglía. o «pegamento nervioso». La glía (también llamada células gliales),
en efecto, mantiene unido al SNC, pero hace mucho más que esto. Las neuronas son células
con una existencia muy protegida; las células gliales las amortiguan física y químicamente en
relación con el resto del organismo. Estas células rodean a las neuronas y las mantienen fijas
en su lugar, controlando el suministro de algunas de las sustancias químicas que necesitan
para intercambiar mensajes con otras neuronas; aíslan a las neuronas entre sí, y de esta for-
ma evitan que los mensajes neurales se mezclen; e incluso actúan como «amas de casa»,
destruyendo y eliminando los restos de las neuronas que han muerto debido a alguna lesión
o por envejecimiento.
La neurona.
Ramón y Cajal elaboró la teoría de la neurona que sostiene que: el encéfalo está
compuesto de neuronas separadas que son unidades diferenciadas; es decir que las células
están separadas estructural, metabólica y funcionalmente. La neurona (célula nerviosa) es la
unidad elemental de procesamiento y transmisión de la información en el sistema nervioso.
Hay neuronas de diferentes formas y variedades, dependiendo del tipo de tarea
especializada que llevan a cabo.
La mayoría de las neuronas tienen tres zonas o partes estructurales diferenciadas que
están directamente relacionadas con sus propiedades funcionales:
1) cuerpo celular o soma
2) Las prolongaciones protoplasmáticas (dendritas y axón)
3) Las membrana celular
Cuerpo celular.
Prolongaciones citoplasmáticas.
Desde un punto de vista funcional, el cuerpo celular y las dendritas están especializados
en la recepción e integración de la información. El axón está especializado en la conducción
de la información a otras células.
Dendron significa árbol en griego, y las dendritas de la neurona se parecen mucho a los
árboles. Las neuronas «conversan» entre sí, y las dendritas actúan como importantes re-
ceptores de estos mensajes. Las informaciones que pasan de una neurona a otra se trans-
miten a través de la sinapsis, que es una unión entre los botones terminales (descritos más
adelante) de la neurona emisora y una porción de la membrana somática o dendrítica de la
célula receptora. (La palabra sinapsis deriva de la griega sunaptein, que significa
«conexión».) En una sinapsis la comunicación tiene lugar en una sola dirección: desde el
botón terminal a la membrana de la otra célula.
El axón es un tubo largo y delgado, a menudo recubierto por una vaina de mielina. Lleva
información desde el cuerpo celular hasta los botones terminales. El mensaje que lleva
recibe el nombre de potencial de acción que se trata de un breve acontecimiento
eléctrico/químico que se inicia en el extremo del axón próximo al cuerpo celular y que viaja
hacia los botones terminales. El potencial de acción es como un pulso breve; en un
determinado axón, tiene siempre el mismo tamaño y duración. Cuando alcanza un punto en
el que el axón se ramifica, se divide pero no disminuye su tamaño. Cada rama recibe un
potencial de acción con toda su fuerza.
La mayoría de los axones se dividen y ramifican muchas veces. En los extremos de las
ramificaciones finas se encuentran unos pequeños engrosamientos denominados botones
terminales, los cuales tienen una función muy especial: cuando un potencial de acción que
viaja por el axón alcanza los botones terminales, éstos secretan una sustancia química
denominada sustancia transmisora, también llamada neurotransmisor. Esta sustancia
química o (hay muchos tipos diferentes en el SNC) afecta a la neurona receptora. Su efecto
consiste en excitar o inhibir a esta última, ayudándola a determinar si enviará un mensaje a lo
largo del axón hasta las células con las cuales se comunica.
Una neurona individual recibe información de los botones terminales de los axones de
otras neuronas —y los botones terminales de su axón forman sinapsis con otras neuronas—.
Una neurona puede recibir información de docenas, o, incluso, de cientos de otras neuronas,
cada una de las cuales puede formar muchas conexiones sinápticas con ella.
Los axones pueden ser extremadamente largos en relación a su diámetro y al tamaño del
soma. Por ejemplo, en una persona, el axón más largo se extiende desde el dedo gordo del
pie a una región localizada en la base del cerebro. Dado que algunas de las sustancias que
necesitan los botones terminales sólo se pueden producir en el soma, debe existir un sistema
que las transporte rápida y eficazmente a través del axoplasma (es decir, el citoplasma del
axón). Este sistema recibe el nombre de transporte axoplasmático, proceso activo por el cual
los materiales son propulsados a lo largo de los microtúbulos que recorren el axón. El
transporte axoplasmático rápido mueve materiales desde el soma hacia los botones
terminales a una velocidad de varios cientos de milímetros por día. (En un adulto de estatura
media, el tiempo que tardarían en llegar las sustancias desde el cerebro al dedo gordo del
pie sería de algo menos de una semana.) El transporte axoplasmático lento tiene una
velocidad de tan sólo el uno por ciento de la del transporte rápido, pero tiene lugar en ambas
direcciones.
A lo largo de las dendritas de muchas células nerviosas del encéfalo hay protuberancias
denominadas espinas dendríticas. Estas espinas le dan a algunas dendritas una superficie
áspera u ondulada. Han llamado la atención porque parecen ser elementos bastante
variables que pueden ser modificados por la experiencia. Tanto el tamaño como el número
de las espinas dendríticas se ven afectados por distintos tratamientos del animal, tales como
el entrenamiento o la exposición a estímulos sensoriales.
Membrana celular.
La membrana define los límites de la neurona. Consiste en una doble capa de moléculas
lipídicas (de tipo graso). Flotando en ella se encuentran diferentes tipos de moléculas
proteicas que tienen funciones especiales. Algunas detectan sustancias del exterior de la
célula (tales como hormonas) y transmiten información al interior de ésta acerca de la
presencia de estas sustancias. Otras controlan el acceso al interior de la célula, permitiendo
la entrada de algunas sustancias e impidiendo el paso de otras. Y aún otras actúan como
bombas, empujando activamente a ciertas moléculas hacia el interior o el exterior de la
célula.
Todas las funciones psíquicas descansan en último término sobre el funcionamiento del
sistema nervioso central, todos los pensamientos, los sentimientos, las percepciones y los
actos, son producto del sistema nervioso humano. Estos logros dependen de la arquitectura
del encéfalo y de la forma en que funciona.
Desde un punto de vista funcional el sistema nervioso se divide en tres partes, sistema
nervioso central, sistema nervioso periférico, y sistema nervioso autónomo. Existen autores
que no distinguen el sistema nervioso autónomo como tal, pues tiene parte de sí en el
sistema nervioso central y otra parte dentro del sistema nervioso periférico.
Sistema Nervioso Periférico: Incluye todas las partes del sistema nervioso que están fuera
de las estructuras óseas que forman el cráneo y la columna vertebral. Son las
ramificaciones nerviosas a lo largo del cuerpo que reciben información sensorial o que
transmiten información motora.
Sistema Nervioso Autónomo: Es el encargado de la función visceral y del corazón, así
como de la musculatura lisa de los órganos y paredes de vasos sanguíneos. Forma parte
del procesamiento de la información inconsciente.
Es la parte más importante del sistema nervioso y consta de dos componentes, el encéfalo
y la médula espinal. El encéfalo está en el interior del cráneo. Comúnmente se divide en
encéfalo anterior (Prosencéfalo), encéfalo medio (Mesencéfalo) y encéfalo posterior
(Rombencéfalo). Esta división corresponde al desarrollo del encéfalo en las etapas de
desarrollo embrionario (en torno a la sexta semana de desarrollo), y la filogénesis (a través
de la evolución). La división posterior del encéfalo lo dejará constituido de la siguiente forma:
Corteza cerebral
(neocórtex)
Telencéfalo
Ganglios basales y
Prosencéfalo sistema límbico
Tálamo
Diencéfalo Epitálamo
Epífisis
Mesencéfalo
Protuberancia o puente
Metencéfalo
Cerebelo
Rombencéfalo
Algunos otros nombres se suelen utilizar para nombrar partes concretas del encéfalo. Se
suele denominar coloquialmente "cerebro" para hacer referencia al telencéfalo. Este incluye
todo el encéfalo menos el diencéfalo y el tronco encefálico (que consta de mesencéfalo,
protuberancia y bulbo raquídeo).
Así el telencéfalo (cerebro) está formado por la corteza cerebral (neocórtex en los
organismos más evolucionados), los ganglios basales, y el sistema límbico.
Corteza cerebral (o sustancia gris): formada por millones de cuerpos neuronales o somas
dándoles esa apariencia grisácea.
Cuerpo calloso (o sustancia blanca): formada por los axones de los cuerpos neuronales
de las células nerviosas. Las vainas de mielina provocan esa apariencia blanquecina.
Ganglios basales: También forman parte de la sustancia gris. Están involucrados en el
control motor. Incluyen:
Núcleo lenticular, formado por el globus pallidus y el putamen.
Núcleo caudado
También se hace referencia dentro de los ganglios basales a la amígdala y a las cápsulas
interna y externa. En relación con esta estructura se encuentra ya en el tronco encéfalo tanto
el núcleo rojo como la sustancia nigra.
Sistema límbico: límite alrededor del centro del cerebro. Destaca la amígdala, el
hipocampo, y la corteza cingulada. Centro encargado de las emociones y la memoria.
Hay algunos términos específicos de uso común relacionados con las meninges. El
espacio epidural es el espacio que se encuentra entre la duramadre y la estructura ósea
correspondiente. El líquido cefalorraquídeo está entre la aracnoides y la piamadre. Este
espacio se denomina subaracnoideo y hay trabéculas donde discurren, junto con el líquido
cefalorraquídeo, los vasos sanguíneos.
La médula espinal ocupa todo el conducto raquídeo, y de ella salen los nervios espinales y
del sistema nervioso autónomo. En su interior tiene un conducto, el epéndimo, que está en
comunicación con los ventrículos cerebrales.
Un corte transversal en la médula muestra dos zonas claramente divididas. Una zona
exterior (que ahora es sustancia blanca), y otra interior con forma de mariposa (sustancia
gris). Se distribuye de la siguiente manera.
Asta anterior o motora: contiene las neuronas motoras (motoneuronas) cuyos axones
convergen en fibras del asta lateral dando lugar a la raíz anterior del nervio raquídeo. Las
fibras motoras están formadas por axones cuyos somas están en la médula. Las
motoneuronas tienen axones muy largos, que llegan a alcanzar el tejido efectos con una
sola sinapsis.
Hemos de recordar que dentro de la médula existen distintos tractos o haces de fibras que
la recubren a lo largo. Tienen distintos nombres, y hacen referencia si son haces sensitivos o
haces motores. El tracto espinotalámico es el nervio sensorial que transmite al información
de dolor y temperatura.
Tanto el encéfalo como la médula espinal están unidos a los órganos sensoriales, a los
músculos y a las glándulas a través de los nervios y ganglios que componen el sistema
nervioso periférico. Está formado por tres componentes, nervios craneales, nervios raquídeos
y ganglios autónomos.
Nervios craneales: Son 12 pares de nervios que salen de la base del encéfalo. Algunos de
ellos están involucrados en los sistemas sensoriales del encéfalo, como los nervios olfatorios,
ópticos y auditivos. Otros son exclusivamente vías motoras del encéfalo, como los nervios
oculomotores y los faciales. Por último están aquellos que tienen funciones mixtas,
sensoriales y motoras. El trigémino, por ejemplo, proporciona sensibilidad facial y controla los
movimientos de masticación.
Todos estos nervios pasan a través de pequeñas aberturas en el cráneo, para penetrar o
abandonar el encéfalo. EL nervio vago es un nervio craneal que se extiende lejos de la
cabeza. Va al corazón, el tubo digestivo y demás vísceras. Participa en la acción del sistema
nervioso autónomo parasimpático.
Nervios raquídeos: Son 31 pares de nervios, cada miembro de la pareja va a una parte del
cuerpo, y salen por cada uno de los lados de la médula. Estos nervios salen en la médula en
determinados intervalos, que reciben el nombre de raíces ventrales (tienen fibras motoras) o
raíces dorsales (tienen fibras sensitivas), de las que ya hemos hablado cuando
mencionábamos la médula.
El nombre del nervio raquídeo es el mismo que el segmento de la médula espinal al que
está conectado:
Ganglios autónomos: Incluyen las dos cadenas de ganglios simpáticos y los ganglios
parasimpáticos, más periféricos. Pertenecen al sistema nervioso autónomo.
Ya hemos visto cómo los nervios raquídeos se organizaban en 31 pares de nervios, que
podían ser tanto sensitivos, si salían de la raíz dorsal, o motores (si salían de la raíz ventral).
Describiremos ahora cuales son las vías que siguen estos nervios para desarrollar su acción.
Las vías motoras: Parten del sistema nervioso central (en caso de emisión de conducta
consciente) a través de neuronas eferentes. Si las neuronas eferentes son del sistema
nervioso periférico entonces inervarán el músculo esquelético y ejecutarán información
voluntaria consciente. Aunque también pueden ejecutar reflejos.
Algunos lo consideran como una subdivisión de la porción eferente del sistema nervioso
periférico. También llamado sistema nervioso visceral, pues se encarga del control de la
función visceral (el músculo liso, cardíaco y glándulas). El SNV regula la actividad de los
órganos internos a través de una constante interacción de los nerviosos central y periférico.
Hay neuronas del SNV en el encéfalo y la médula espinal que requieren aferencias
corticales, hipotalámicas, tronco encefálicas y espinales.
Actúa en los periodos de estrés, mediando las respuestas fisiológicas de lucha, miedo,
huida, de modo que promueve el catabolismo y el gasto energético. Se le suele asociar con
las respuestas de defensa y supervivencia del organismo.
Anatómicamente está cerca del simpático, su denominación "para" hace referencia a que
sale de la médula justo por encima y por debajo de la extensión simpática. Se localiza en la
base del encéfalo y región sacra de la médula.
También aquí existen ganglios autónomos, pero estos se encuentran casi al lado del tejido
efector. De este modo la neurona preganglionar es de tamaño grande, mientras que la
postganglionar resulta de muy pequeño tamaño.
Sistema
nervioso
Autónomo
PARASIMPÁTICO