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Introducción
Las maniobras de reclutamiento alveolar (MRA) fueron desarrolladas a partir
de estrategias de protección pulmonar que reducen las fuerzas físicas
causales de lesión que provocan los métodos convencionales de ventilación
mecánica1.
Gattinoni creó la expresión �pulmón de niño� (baby lung) para describir las
alteraciones morfológicas del pulmón en el curso del SDRA. Aunque los
infiltrados algodonosos bilaterales en la radiología simple de tórax nos
muestran una patología difusa y homogénea, la TAC revela una enfermedad
muy heterogénea de acuerdo con la distribución de las alteraciones
anatómicas. Por lo tanto, se pueden observar zonas relativamente normales
y otras con gran colapso alveolar, principalmente en zonas pulmonares
dependientes, refractarias al tratamiento con presión positiva de fin de
espiración (PEEP) y que permanecen colapsadas durante todo el ciclo
ventilatorio. En este colapso, juega un papel importante la presión
hidrostática del intersticio pulmonar, observándose, como en una columna de
líquido, que la presión hidrostática va aumentando en las zonas pulmo-nares
dependientes (dorsales y basales). De la misma manera, en el paciente bajo
anestesia general tienden a producirse atelectasias de decúbito, pero en los
pacientes sin antecedentes respiratorios, el tejido pulmonar atelectásico no
supera 5 a 10%. A diferencia de lo anterior, en el comportamiento alveolar
del SDRA la presión hidrostática en el pulmón congestivo es mucho mayor,
sumándose a alteraciones cualitativas y cuantitativas del surfactante y
destrucción alveolar, haciendo que el tejido colapsado sea 50 o 70%, según
el grado de enfermedad. El intercambio gaseoso en el SDRA se realiza
aproximadamente en el 30% del tejido pulmonar, correspondiente a zonas
normalmente aireadas, más esas zonas de colapso al utilizar presión 0 al
final de inspiración (ZEEP), pero que mejoran con algún valor de PEEP, de
acuerdo con la presión hidrostática existente. Resumiendo, el �baby lung�
es un pulmón con menor superficie de intercambio que causa una
disminución de la distensibilidad. De esto deriva una ventilación con
volúmenes pequeños para evitar sobredistensión en las zonas sanas34, 35.
Es también posible que, sin ser el producto puro de una ventilación mecánica
durante una anestesia general, el anestesiólogo se enfrente con un paciente
con patologías pulmonares como las mencionadas anteriormente e, incluso,
con maniobras protectoras pulmonares en curso que debe mantener o
corregir.
Por lo contrario:
- La saturación de oxígeno debe ser mayor que 88% para asegurar una
adecuada entrega a los tejidos. La hiper-capnia puede producir trastornos
hemodinámicos por el aumento de la actividad catecolaminérgica y por los
efectos tóxicos del CO2 sobre la contractilidad miocárdica, pudiendo
desencadenar taquicardia e hipertensión arterial sistémica y pulmonar. Esta
estrategia ventilatoria esté contraindicada en pacientes con traumatismo
encéfalo craneano e hipertensión endocraneana.
- Suspiros intermitentes.
- Decúbito prono.
Entre otros conceptos, estos autores afirman que es posible evitar las
atelectasias por diferentes medios: PEEP, mantenimiento o restablecimiento
del tono de los músculos respiratorios, maniobras de reclutamiento y
minimización de la reabsorción gaseosa pulmonar.
Dicha estrategia protectiva consiste en valores de PEEP por debajo del punto
de inflexión inferior de la curva presión-volumen, un volumen corriente menor
que 6 ml/kg, hipercapnia permisiva y modos ventilatorios preferentemente
limitados por presión (Fig. 3). Estos conceptos fueron posteriormente
confirmados en The Acute Respiratory Distress Syndrome Network publicado
en 2000 en el N Engl J Med.56 donde se concluye que la estrategia
ventilatoria de elección en pacientes con SDRA debe incluir la utilización de
volúmenes corrientes menores que 8 ml/kg y presión plateau menor que 32
cm de H2O. Dicho trabajo finalizó anticipadamente debido a la significativa
reducción en la mortalidad y menor cantidad de días en ARM57. Sin
embargo, a pesar de seguir estas premisas en el manejo ventilatorio,
frecuentemente no se consigue una adecuada oxigenación en todos los
pacientes con SDRA. Por ello, una de las maniobras propuestas por Amato y
col es la de reclutamiento sostenido (originariamente descrita por Nunn) en la
que se utiliza CPAP como estrategia respiratoria, elevándose la presión
hasta 40 cm de H2O y manteniendo ese modo por 40 segundos. Luego se
cambia al modo ventilatorio elegido anteriormente. Para determinar el valor
de PEEP a aplicar se utilizan 2 cm de H2O por encima del punto de inflexión
inferior de la curva presión volumen (este valor se ubica usualmente entre 10
y 20 cm de H2O), y el punto de inflexión superior se utiliza para seleccionar
el volumen corriente56.
Reclutamiento escalonado (Fig. 5) Tusman G
Suspiros (Gattinoni I)
Posición prona
Este procedimiento, que fue estudiado por Bryan en 1974 y profundizado por
Gattinoni y col., consiste en poner a los pacientes con SDRA en decúbito
prono para aumentar el reclutamiento alveolar de la región dorsal torácica,
que está comprimida en la posición supina por una mayor presión pleural
local, el peso del corazón y el contenido mediastinal. Esta técnica es de
utilidad en las unidades de terapia intensiva, no así durante la anestesia, por
la imposibilidad de rotar los pacientes durante el procedimiento quirúrgico40,
65, 66. Esta posición mejora la oxigenación arterial por aumento de la
relación V/Q y está directamente relacionada con el volumen de pulmón
reclutado65, 66.
Conclusiones
Con respecto a los resultados publicados acerca del uso de las MRA en
pacientes anestesiados, se ha observado una disminución del grado de
atelectasia en el período posta-nestésico inmediato y una mejoría en la
oxigenación de acuerdo con los parámetros utilizados como monitoreo, ya
sea estudios tomográficos, oximétricos, gasometría, Pa/Fi y volumen
pulmonar de fin de espiración. Sin embargo, no por ello las MRA constituyen
un medio preventivo por el cual se evite totalmente la injuria alveolar, ni un
método terapéutico absoluto que permita restitución ad integrum en forma
inmediata y duradera de un daño alveolar establecido.