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Contaminación visual:

1_Concepto:

La contaminación visual es todo aquello que está en el paisaje y que afecta o molesta la vista y
que el cerebro, al no poder asimilarlos por completo, genera estrés visual. Esto producto de la
excesiva cantidad de elementos que contienen estos ambientes interiores o exteriores. La
contaminación visual puede ser causada por desechos, materias primas o por el abuso de las
densidades físicas de la publicidad.

La contaminación visual puede estar en nuestro ambiente sin que nos demos cuenta de lo
mucho que nos puede afectar y las consecuencias que ésta genera a través de la sobre
estimulación visual que aturde y distrae la concentración de las personas en las carreteras o
calles de ciudades muy comerciales.

La contaminación lumínica es uno de los ejemplos más evidentes de la contaminación visual y


su presencia en muchos anuncios publicitarios ha colaborado con los accidentes de tránsito y
de dolores de cabeza.

Según RPP noticias:

¿Qué efectos en la salud tiene la contaminación visual?

La contaminación visual es un tipo de contaminación de todo aquello que perturbe la


visualización de algún sitio o que afecte la estética de un lugar, esta - incluso - puede
afectar la salud de las personas.

Estos elementos pueden ser carteles, afiches, postes, entre otros, que alteran la
estética del paisaje rural y urbano, generando a menudo una sobreestimulación visual
agresiva, invasiva y simultánea.

RPP recorrió los distritos limeños de San Miguel y Ate. En el primero, los anuncios no
solo están en los postes y carteles, sino en los paraderos. Situación que dificulta la
visión de los pasajeros. Varios de ellos no reciben mantenimiento.

En Ate, los propios comercios son los que ofrecen publicidades. En ellos se ubican, de
manera aglomerada anuncios de espectáculos, conciertos, academias y más.

El psiquiatra Abel Sagastegui explica que este tipo de contaminación provoca mal
humor y afecta nuestras relaciones interpersonales. Para la coordinadora de Lima
como vamos, Patricia Lata, se requiere fiscalizar este tipo de publicidad. “No se pide
que hay una censura sino para que se ubique en ciertas zonas”.
Existen ordenanzas municipales que regulan la colocación de publicidad en las calles
y avenidas. La distancia entre uno u otro afiche debe ser de 100 metros y su
prohibición en las carreteras, son algunas de ellas.

CONTAMINACION SONORA:

SEGÚN EL DIARIO CORREO

La contaminación sonora y los serios daños que provoca en tu salud

La constante exposición a ruidos intensos y perdurables produce alteraciones


en la salud y calidad de vida de las personas

La hora punta en Lima se ha extendido como una nube gris que ensombrece
todo a su paso. Antes se podía predecir en qué momentos marcados del día
los automóviles particulares y públicos coincidían en algunas zonas de la
capital, pero ahora, con el paso de los años unidos al aumento desmesurado
del parque automotor, el caos vehicular se evidencia más y a toda hora en las
diferentes calles y avenidas de la ciudad. A esta incomodidad se suma un mal
que tiene su origen precisamente en este entorno: la contaminación sonora.

EFECTOS DE LA CONTAMINACIÓN SONORA

Una investigación sobre el impacto de la contaminación acústica en la salud


pública realizada por la Doctora en Medio Ambiente y Desarrollo Sostenible
Guísela Yábar Torres determinó que la fuente principal generadora de ruido
es el tráfico vehicular, dejando en segundo plano a las industrias, empresas y
construcciones como causales también de exceso de sonido.

Este problema ambiental produce efectos que perjudican la calidad de vida


en las personas como la pérdida paulatina de la audición, así como otras
enfermedades ligadas a problemas gastrointestinales, trastorno del
sueño, estrés, depresión, fatiga, irritabilidad, elevación del colesterol y
la azúcar, entre otros males.

Y es que basta con pararse un solo minuto en determinadas zonas del


Cercado de Lima o del Callao, dos de los lugares más afectados por este tipo
de contaminación y en donde se alcanza un rango entre 80 y 120 decibeles,
muy por encima de los 55 que recomienda no superar durante el día
la Organización Mundial de la Salud (OMS), para que el organismo asimile
el rugir de los motores, las bocinas de los autos, el silbato de los policías, el
smog, la música estridente y otros estresores ambientales.

Ni qué decir de los adolescentes y jóvenes, que, absorbidos por la música a


todo volumen de sus reproductores personales, terminan por alterar la zona
del hipocampo, región asociada a la memoria y a los procesos de
aprendizaje.

Las campañas sobre educación ambiental que realiza periódicamente


la Municipalidad de Lima y otros organismos encargados de velar por la
tranquilidad y salud de la población no son suficientes para mitigar la
contaminación sonora, además de la poca difusión de la legislación
ambiental en el país.

“Al ruido no se le da la importancia como contaminante y no todos lo


consideran como un problema de salud pública, por lo cual los ciudadanos no
tienen mayores conocimientos de que este es un mal que genera
enfermedades. Además, al no estar enterados de las normas, carecen de
actitudes y prácticas positivas respecto a los ruidos molestos”, refiere Yábar
Torres. (´PARAFRASIS)

¿CÓMO PODEMOS EVITAR ESTE MAL?

El ruido, a comparación de otros agentes contaminantes, es muy fácil de


generar, por lo que su disminución o eficaz control dependerá
exclusivamente de nosotros mismo. Por ello, entre las soluciones que plantea
la también docente universitaria está el de concienciar a los ciudadanos
mediante programas intensos de cultura ambiental.

Otras de las medidas que señala el mencionado estudio radica en poner en


práctica conductas que no perjudiquen el derecho a la tranquilidad y
descanso de las personas, es decir, hábitos que nacen en casa como evitar lo
gritos, no utilizar electrodomésticos en momentos de reposo, impedir que las
mascotas hagan bulla o bajar el volumen del televisor y de los equipos de
sonidos.

Sin embargo, para que una ciudad goce de calidad de vida, la Dra. Guísela
Yábar sostiene que las autoridades tienen una responsabilidad central, pues
si no se aplican las normas, no se sensibiliza a la población y no se asumen
medidas para aminorar el ruido, se continuará subestimando a este
contaminante tan nocivo para el organismo.

Por ello, afirma que se debe considerar medidas y políticas de gobierno que
garantice una mayor fluidez del tráfico, modernizar y disminuir el parque
automotor, establecer mapas acústicos para identificar las zonas donde
existen mayor exposición al ruido ambiental, controlar a las construcciones o
industrias con el uso estratégico de paneles acústicos, pero, sobre todo -
insiste- en que se debe despertar la conciencia sonora de las personas a
través de adecuadas campañas de educación ambiental.

Ránking de los diez puntos con mayor nivel de presión sonora (DBA) en la
provincia de Lima, según un estudio realizado en el 2015 por la OEFA.
CONTAMINACION EN LA SEGUNDA GUERRA MUNDIAS

Entre las décadas de 1960 y 1970, Japón era conocido por tener las peores
condiciones medioambientales del mundo, e incluso se decía que el país era
como unos grandes almacenes de la contaminación. El agravamiento de la
polución atmosférica, del agua y del suelo y la contaminación acústica y los
malos olores hacían peligrar la vida; desparecieron, incluso, algunos animales
silvestres. El surgimiento de enfermedades relacionadas con la contaminación
en diferentes puntos del país se llevaba a los tribunales, donde se decidía sobre
quién recaía la responsabilidad y qué tipo de compensación era necesaria;
estos eran los daños colaterales del crecimiento acelerado.

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