Una vez que hayas elegido a los miembros del equipo, ¿qué deberán hacer

exactamente? El proceso del método Growth Hacking ofrece una serie

específica de actividades que deberán emprender los equipos para
encontrar oportunidades nuevas de crecimiento y para amplificar las ya
existentes. Esto lo harán a través de un proceso rápido de experimentación
que les permitirá identificar lo que mejor funciona. Este proceso es un
ciclo continuo que consiste en cuatro etapas clave: (1) análisis de la
información y recolección del conocimiento; (2) generación de ideas; (3)
priorización de experimentos; y (4) ejecución de los experimentos. Luego
se cierra el ciclo yendo de nuevo a la primera etapa de análisis para revisar
los resultados y decidir cuáles serán los pasos siguientes. En esta etapa el
equipo identificará los resultados ganadores e invertirá más en las áreas
prometedoras, dejando atrás lo antes posible las ideas que carezcan de
atractivo. Conforme siga avanzando en el proceso, el equipo de
crecimiento irá acumulando éxitos de mayor o menor importancia, y esto
le permitirá crear un ciclo virtuoso de resultados que siempre irán
mejorando.

El proceso del método Growth Hacking

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El equipo de crecimiento se reúne regularmente para mantener el proceso
al día. Las reuniones, que en general deberán llevarse a cabo una vez a la
semana, ofrecen un espacio riguroso para manejar la actividad de pruebas,
revisar resultados y definir qué estrategias se probarán a continuación. Las
reuniones regulares, una práctica bien establecida del ágil método de
desarrollo de software, también pueden adoptarse para el método Growth
Hacking. Tal como sucede en el ágil desarrollo de software —área en la
que el equipo hace reuniones de planificación de iteración o sprint
planning para organizar el trabajo por venir—, las reuniones del equipo de
crecimiento permiten revisar el progreso alcanzado a la fecha, priorizar los
experimentos que se quieren ejecutar, y mantener la velocidad de dicha
ejecución.
Durante esta reunión se identifican las ideas adecuadas para someterse
a experimentación, y luego se les asignan a los distintos miembros del
equipo para que implementen, analicen o investiguen, y así reúnan más
información respecto al valor de ponerlas a prueba. El líder del equipo
permanece en comunicación constante con todos los miembros para
verificar el progreso y para ayudarles a lidiar con cualquier problema o
retraso que pudiera surgir.
La reunión semanal le ayuda al equipo a mantenerse enfocado y en el
camino correcto, y también garantiza que se mantenga el alto nivel de
coordinación y comunicación necesario para continuar trabajando con la
gran rapidez que exige la naturaleza del proceso. Piensa que se trata de un
automóvil de Fórmula Uno avanzando a toda velocidad al mismo tiempo
que hace ajustes de precisión, y compáralo con la imagen de un camión
que va huyendo vertiginosamente cuando de repente se le averían los
frenos. Por otra parte, la naturaleza profundamente colaborativa de estas
reuniones conduce a una dinámica 1+1=3, en la que la experiencia de los
distintos miembros se amplifica y sirve para transformar ideas
prometedoras en grandes y poderosos éxitos, así como para generar
propuestas impredecibles que los integrantes no habrían podido imaginar
individualmente.
Por ejemplo, un análisis a fondo del índice de cancelación de clientes
(es decir, identificar a quienes abandonaron el producto recientemente)
podría revelar que la gente que ha estado alejándose no ha utilizado una
característica especial del producto que es muy popular entre los otros
clientes. Este descubrimiento podría llevar al equipo a experimentar con
distintas estrategias para que más gente pruebe dicha característica.
También podemos tomar un ejemplo del trabajo de nuestro equipo de

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