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INSTITUTO TECNOLOGICO DE MEXICO

INSTITUTO TECNOLOGICO DE TOLUCA

BIOMASA

GENERACION DE ENERGIA ELECTRICA

ANALISIS DE LA REALIDAD NACIONAL

UNIDAD III

ESTUDIANTES:
FATIMA MARTINEZ OSORNIO
IRENE GUADALUPE DE LA CRUZ VELAZQUEZ
LAURA MONSERRAT PACHECO CUEVAS
ERICK LUNA PRIETO

DOCENTE: SIXTOS YAÑEZ JESUS CARLOS

METEPEC, ESTADO DE MEXICO 22 DE MAYO DE 2019


Problemática

En el mundo actual, la problemática por la contaminación del medio ambiente a


tomado una relevancia tal que los gobiernos del mundo han puesto en sus agendas
la necesidad de buscar soluciones concretas a este problema, principalmente al del
aumento del calentamiento global que pareciera ser la principal causa de las ultimas
catástrofes naturales (terremotos, tsunamis, etc.) que tuvieron graves
consecuencias en países enteros

La generación de energía eléctrica es una de las industrias que mas contribuye al


aumento del efecto invernadero a través de la emisión constante de gases a la
atmosfera. Esta industria utiliza principalmente combustibles fósiles como materia
prima para producir la energía que luego se transforma en electricidad. Estos
combustibles fósiles tienen dos particularidades que hacen que el hombre necesite
con urgencia buscar energías alternativas: por un lado, la contaminación que
produce su combustión, y por el otro, el hecho de que son energías renovables.

La biomasa producida por la explotación agrícola y forestal, y los residuos producto


de la actividad humana, constituyen un problema creciente, ya que estos desechos
se van incrementando de forma directamente proporcional al crecimiento de la
población. Por otro lado, existen comunidades rurales en donde no cuentan con
energía eléctrica, sin embargo, disponen enormes cantidades de biomasa
constituyendo una oportunidad para desarrollar tecnología de gasificación de
biomasa. La biomasa se transforma en energía eléctrica mediante procesos
térmicos y biológicos. El proceso de gasificación en residuos orgánicos es el que
atrae mayor interés debido a que tiene una mayor eficiencia comparado con la
combustión.
Biomasa

Desde el inicio del hombre, hemos aprovechado lo que el ambiente nos proporciona,
sin embargo, con el paso del tiempo hemos perdido la consciencia del buen manejo
de estos recursos y evitar así, su deterioro permanente. Con esto surgen nuevas
alternativas para un aprovechamiento sustentable, tal como las energías llamadas
limpias o alternas. Existen varias de este tipo como la eólica, mareomotriz,
geotérmica, y derivada de la biomasa.

La biomasa es toda aquella materia orgánica que al descomponerse libera gas


metano (CH4), el cual es perjudicial para la atmosfera de nuestro planeta. Sin
embargo, el buen manejo de este gas podría traernos consecuencias favorables
para aminorar el uso de combustibles fósiles, tal como lo es el petróleo, gas natural
y carbón. La transformación de la biomasa a energía alterna es un proceso que
incluye a diversos organismos, como las bacterias. Estas, en determinadas
condiciones, se alimentan y reproducen formando así el gas metano, su producto
final, es el llamado biogás, el cual es aprovechable como fuente calorífica e incluso
puede ser transformado para su uso como energía eléctrica.

(Dominguez, 2016) afirma que:

La biomasa, abreviatura de masa biológica es la cantidad de materia viva


producida en un área determinada de la superficie terrestre, o por organismos de
un tipo específico; combustible energético que se obtiene directa o
indirectamente de recursos biológicos. La biomasa se puede producir u obtener
a partir de subproductos o residuos; procede de la madera, residuos agrícolas y
estiércol, continúa siendo la fuente principal de energía.

Por el contrario (Flores, 2015) menciona que “es la masa total de la materia viva de
un organismo, población o ecosistema y tiende a mantenerse más o menos
constante. Por lo general, se da en términos de materia seca por unidad de área.”

En términos energéticos se utiliza como energía renovable; como es el caso de la


leña, del biodiesel, del bioalcohol, del biogás y del boque sólido combustible.
Historia

La biomasa ha sido el primer combustible empleado por el hombre y el principal


hasta la revolución industrial. Se utilizaba para cocinar, para calentar el hogar, para
hacer cerámica y, posteriormente, para producir metales y para alimentar las
máquinas de vapor. Fueron precisamente estos nuevos usos, que progresivamente
requerían mayor cantidad de energía en un espacio cada vez más reducido, los que
promocionaron el uso del carbón como combustible sustitutivo, a mediados del siglo
XVIII.

Desde ese momento se empezaron a utilizar otras fuentes energéticas más


intensivas (con un mayor poder calorífico), y el uso de la biomasa fue bajando hasta
mínimos históricos que coincidieron con el uso masivo de los derivados del petróleo
y con unos precios bajos de estos productos.

Ventajas:

 Es una fuente de energía renovable y su uso no contribuye a acelerar el


calentamiento global; de hecho, permite reducir los niveles de dióxido de
carbono y los residuos de los procesos de conversión
 La captura del metano de los desechos agrícolas y los rellenos sanitarios, y
la sustitución de derivados de petróleo, ayudan a mitigar el efecto
invernadero y la contaminación de los acuíferos
 Los combustible biomásicos contiene niveles insignificantes de sulfuro y no
contribuyen a las emanaciones que provocan “lluvia acida”
 La combustión de biomasa produce menos ceniza que la del carbón mineral
y puede usarse como insumo orgánico en los suelos
 La conversión de los residuos forestales, agrícolas y urbanos para la
generación de energía reduce significativamente que los problemas que
conlleva el manejo de estos desechos
 El uso de los recursos de la biomasa puede incentivar las economías rurales,
creando mas opciones de trabajo y reduciendo las presiones económicas
sobre la producción agropecuaria y forestal
Biomasa como energético en México.

Las tecnologías modernas de energía de la biomasa satisfacen el 4% de la


demanda primaria de energía mundial, en forma de calor, electricidad y
combustibles líquidos, principalmente en países desarrollados.

En México el bagazo de caña es, después de la leña, la principal fuente de


bioenergía, ya que se utiliza en ingenios azucareros en la producción de calor y de
electricidad para consumo del propio ingenio. Se estima que se aprovechan 100 PJ
de bagazo al año, equivalentes al 1.2% de la oferta interna bruta de energía.

Las tecnologías tradicionales de biomasa, por su parte, satisfacen el 6% de la


demanda primaria de energía en el Mundo. En México el uso tradicional de la leña
aporta el 3% de oferta interna y el 28% de la energía consumida por el sector
residencial en México.

Se estima que este combustible es usado por alrededor de una cuarta parte de la
población por medio de fogones tradicionales.

Potencial de Biomasa en México.

El potencial de la bioenergía en México va mucho más allá del limitado


aprovechamiento que se hace de ella en la actualidad.

Se calcula que el potencial total es de entre 3,000 y 4,500 PJ/año. Este potencial se
divide en combustibles de madera (provenientes de bosques naturales o de
plantaciones, o subproductos de la extracción forestal y la industria maderera),
agrocombustibles y biogás de rellenos sanitarios.

A partir de este potencial sería posible, de manera sustentable:

 Satisfacer las necesidades de energía para cocción y calefacción de la


población que actualmente usa leña, por medio de estufas mejoradas,
 Producir carbón vegetal para usos domésticos, pequeños comercios y
también para sustituir el uso de coque en la industria siderúrgica,
 Generar aproximadamente 50,000 GWh de electricidad al año a partir de
madera en pequeñas centrales eléctricas (20% de la demanda nacional de
electricidad),
 Producir bioetanol y biodiesel para satisfacer hasta el 10% de la demanda de
gasolina y 5% de la demanda de Diesel, respectivamente.

Con la excepción de la producción de biocombustibles, todas estas opciones son


actualmente económicamente factibles, en la medida en que se valoren sus
ventajas, en cuanto a reducción de impactos en la salud por el uso de fogones
tradicionales, y la reducción de la deforestación por el manejo forestal sustentable.

En México se han desarrollado diversas tecnologías para el aprovechamiento de la


biomasa como fuente de energía, entre los principales productos que se han
investigado y en algunos de los casos ya se encuentran en operación, son los
siguientes:

 Bagazo de caña de azúcar


 Residuos orgánicos
 Vinaza
 Desechos de frutas y verduras
 Basura producida en áreas urbanas
 Cáscara de café
 Rastrojo de maíz, sorgo
 Estiércoles
 Lodos orgánicos
 Lirio acuático

La cuantificación del recurso de la biomasa es una tarea complicada y no existen


en México datos precisos, salvo las estadísticas que presenta anualmente el
balance nacional de energía en el que se consignan las cantidades consumidas de
leña y bagazo de caña.

De acuerdo con el Inventario Nacional de Energías Limpias (INEL), México tiene un


potencial probado para generar 13,167 GWh/año de electricidad, pero aumentan si
se toma en cuenta las reservas probables y probadas, en específico la energía de
biomasa también conocida como bioenergía.

En el país son aprovechados: lodos de aguas residuales, residuos sólidos urbanos,


bagazo de caña de azúcar y licor negro, antes mencionados. El 12% de la energía
eléctrica producida por biomasa proviene de la generación de biogás. A la fecha en
México la producción de electricidad por medio de biomasa solo proviene del sector
privado, suma un total de 67 centrales (distribuidas como lo muestra la imagen) ,
con una capacidad instalada de 646.37 MW y una generación de energía de
1,399.33 GWh

Fuente: https://www.xataka.com.mx/otros-1/donde-esta-donde-estuvo-y-donde-estara-mexico-con-la-generacion-de-luz-por-medio-
de-energias-renovables

Potencial energético del estiércol en México

En México existen diversas regiones donde la actividad económica preponderante


es la crianza y aprovechamiento integral del ganado vacuno y porcino,
principalmente. En este sentido, hay zonas en el país que se han especializado en
este tipo de actividad económica, donde predomina la existencia de establos y
granjas para este tipo de ganado, con los consiguientes problemas en lo que se
refiere al manejo de desperdicios y excretas, así como los problemas de
contaminación que esto significa.

A la fecha, existen proyectos que han desarrollado alternativas para un manejo


adecuado de estos desperdicios, de tal manera que se aproveche su contenido
energético como fuente de generación de metano, esto considerando y tomando en
cuenta estudios realizados en otros países, cada cabeza de ganado vacuno genera
10 kg. al día aproximadamente de excreta con un alto contenido biomásico, y si en
México se cuenta, de acuerdo con datos oficiales del año 2003, con una población
estimada de más de 3.5 millones de cabezas de ganado vacuno (cárnico y lechero),
sin considerar a la población del ganado porcino, esto significa que anualmente se
generan poco menos de 13 millones de toneladas de estiércol ganadero sin ningún
aprovechamiento energético. Razón por la cual se considera que esto representa
un área de oportunidad que podría redituar muchos beneficios en términos de
generación de energía y con impactos favorables al ambiente.

Considerando la existencia de numerosos centros lecheros y de engorda de ganado


vacuno y porcino en el país, en virtud de la demanda creciente de los productos
derivados de su explotación, se hace necesario determinar el potencial energético
de la biomasa que se genera en estos, con el fin de poder establecer parámetros
que permitan conocer qué tanto se aportaría en términos energéticos con un
aprovechamiento adecuado, de tal manera que se puedan definir posibles proyectos
de generación de energía eléctrica para satisfacer, en principio, las propias
necesidades de electricidad de las instalaciones, sobre todo en lo que se refiere a
la operación de los centros automatizados de producción lechera y sus derivados,
así como de instalaciones de conservación y refrigeración, entre otras.
Aportación de la ingeniería industrial

La biotecnología ofrece diversas y atractivas alternativas para la producción de


energía y para mejorar la eficiencia en su utilización a la vez que valoriza residuos
urbanos, forestales o subproductos de determinadas industrias, reduciendo su
impacto ambiental, siendo esto en el ámbito de la energía de biomasa.

Por lo tanto, mediante la aplicación de la ingeniería y con sus áreas de estudio es


necesario seguir mejorando los procesos de transformación consiguiendo mayores
rendimientos y mejorando la calidad de los coproductos con el fin de conseguir
tecnologías más competitivas desde el punto de vista económico y energético.

Un aspecto fundamental dentro de la ingeniería industrial es asegurar su viabilidad


y sostenibilidad, es decir, no sólo detenerse en estudiar sus resultados económicos
o técnicos, sino verificar su desempeño ambiental y social. Para alcanzar resultados
reales es necesario aplicar un enfoque de ciclo de vida, donde se determinen todos
los impactos en cada una de las fases que la componen (desde la adquisición de
materias primas hasta su fin de vida tras la utilización). Así, es necesario confirmar
que se produce más energía que la que se consume en todo el ciclo de vida y que
esto se alcanza minimizando los impactos ambientales.

De acuerdo con (Benitez, 2011) “una planta de biomasa es una instalación industrial
diseñada para generar energía eléctrica a partir de recursos biológicos”. Así pues,
las centrales de biomasa utilizan fuentes renovables para la producción de energía
eléctrica, en la actualidad existen algunas plantas de biomasa en México y algunos
otros países.

Las plantas de biomasa tienen efectos positivos al medio ambiente, ya que es la


única fuente de energía que aporta un balance de CO2 favorable, siempre y cuando
la obtención de la biomasa se realice de una forma renovable y sostenible, de
manera que el consumo del recurso se haga más lentamente que la capacidad de
la Tierra para regenerarse. De esta manera, la materia orgánica es capaz de retener
durante su crecimiento más CO2 del que libera en su combustión, sin incrementar
la concentración de CO2.
Aunque el potencial energético existente en el planeta sería suficiente para cubrir
todas las necesidades energéticas, esta no se puede utilizar en su totalidad, ya que
exigiría el aprovechamiento a gran escala de los recursos forestales. Esto haría
imposible mantener el consumo por debajo de la capacidad de regeneración, lo cual
reduciría muy considerablemente la energía neta resultante y conduciría a un
agotamiento de dichos recursos a la vez que daría lugar a efectos medioambientales
negativos.

Los efectos producidos serian tales como la deforestación y el aumento notable de


emisiones de CO2, lo que implicaría una contribución al cambio climático.

De acuerdo con (Angeles, 2013); el funcionamiento de una central de biomasa es


el siguiente:

La biomasa son compuestos orgánicos producidos en procesos naturales. Estos


compuestos se transportan a la central de biomasa y se queman para calentar agua.
Se produce vapor a alta presión que mueve una turbina y esta mueve el generador
que producirá la energía eléctrica.

De este proceso obtenemos energía eléctrica y agua caliente que puede ser
utilizada en los edificios cercanos.
De acuerdo con (Fernandez, 2014) “las plantas de biomasa tienen un costo tanto
ecológico, como económico. Por lo tanto, es necesario considerar el costo de la
operación tanto en dinero como en daños ecológicos.”

El costo ecológico

En general, la energía de biomasa es dañina al medio ambiente. Sin embargo,


existen algunas situaciones en que esta tecnología se puede aplicar para reducir la
contaminación y/o la huella de carbono de fábricas, vertederos, granjas, etc.

El costo económico

La cantidad de inversión para un sistema de conversión de biomasa se estima por


medio de las aplicaciones de la energía donde la aplicación final de la energía
influye fuertemente en el costo total del sistema de instalación, un ejemplo es
cuando la energía se usa como gas la instalación es totalmente distinta a si es usada
como electricidad. La biomasa al ser transformada debe de ser transportada para
poder ser aplicada con un fin determinado.

Por lo que la aportación de la ingeniería es importante para poder desarrollar


factiblemente una planta que pueda producir energía eléctrica, pues como ya se
mencionó anteriormente se tiene que valorar el costo económico y ecológico pues
la mayor manera en que afecte seria contaminando aún más en lugar de recudir el
problema.

De igual modo se llega a comprender como es que se lleva el proceso de producción


de energía eléctrica y los residuos necesario para producirla, así mismo la ingeniería
es vital en la industria de biomasa, pues de ella surgen los procesos para el manejo
adecuado de los residuos y la manera de cómo se podrá permitir el paso de la
electricidad para transmitirla a lugares permitiendo reducir la contaminación y a su
vez originando beneficios al desarrollo de la energía eléctrica y de la sociedad.
Referencias
Angeles, R. (S/d de S/d de 2013). Infocente . Obtenido de
http://nol.infocentre.es/ictnol/pdf/manual_biomasa.pdf

Benitez, A. (5 de Abril de 2011). Plantas de biomasa . Obtenido de


http://www.plantasdebiomasa.net/que-es-la-biomasa.html

Dominguez, F. (11 de Mayo de 2016). Apa . Obtenido de https://www.appa.es/appa-biomasa/que-


es-la-biomasa/

Fernandez, R. (S/d de S/d de 2014). Generics . Obtenido de


https://www.bgenergies.com/industrial/ingenieria.html

Flores, A. (S/d de Febrero de 2015). Biomasa . Obtenido de https://twenergy.com/a/que-es-la-


biomasa-738
Anexos

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