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Impacto positivo de la actividad humana

 Iniciativa de Pesquerías Costeras - América Latina


El objetivo del Proyecto CFI América Latina es demostrar gestión holística basada en el
ecosistema y mejorar la gobernanza de las pesquerías costeras del Pacífico Sudeste. Los tres
componentes principales son:
El componente 1; contribuirá a mejorar las condiciones habilitantes para la gobernanza y explorar
formas para incorporar la gestión basada en los ecosistemas y la pesca colaborativa en siete
pequeñas pesquerías (cinco en Ecuador, dos en Perú). Adicionalmente se analizarán los factores
limitantes que enfrentan los gobiernos regionales de Perú para administrar las pesquerías
artesanales, y se ejecutarán acciones piloto para el desarrollo de capacidades en los gobiernos de
Tumbes y Piura.
El componente 2; se enfocará en adquirir experiencias prácticas con herramientas y métodos para
la planificación espacial marina y costera (CMSP). Para esto, se ejecutarán pilotos de CMSP en
el Golfo de Guayaquil (Ecuador) y la bahía de Sechura (Perú). Sobre la base de los marcos
políticos y las experiencias existentes, el proyecto explorará formas de mejorar la gobernanza
costera y marina para equilibrar los múltiples usos e intereses con un enfoque ecosistémico. La
articulación funcional entre las pesquerías y las áreas protegidas marinas y costeras será un
elemento central.
El componente 3; será la espina vertebral del proceso de aprendizaje y apoyará a las Comunidades
Prácticas del Proyecto. Este componente se enfocará en el intercambiar experiencias y buenas
prácticas entre actores clave dentro de cada país, entre ambos países, y con los socios globales del
CFI.

Se podría replicar en, países del altiplano ozonas de latino américa en donde no se tiene mucha
educación con respecto a las herramientas y métodos que se podrían aplicar las poblaciones
nativas, pueblos y centros rurales, con la finalidad de mejorar su economía y de esta manera
también colaborar en bien de la naturaleza y de los ecosistemas.

 Contribuir al incremento del valor de los bosques - DCI


El resultado 1 de este proyecto apoyará a la planificación de la implementación de la Fase II de
la DCI y la elaboración de un análisis de los impactos de las causas de la deforestación en la
Amazonia peruana. El resultado 2 permitirá avanzar con la titulación de al menos 53 comunidades
nativas en la Región Ucayali y 15 en la Región San Martin, además de avanzar con los procesos
de zonificación y ordenamiento forestal en ambas regiones. El resultado 3 del proyecto buscará
fortalecer la implementación de incentivos para la conservación de los bosques y en al menos 32
comunidades nativas de las regiones de Amazonas, Ucayali, San Martín, Pasco y Madre de Dios
para cubrir al menos 250 000 ha. Mientras que el resultado 4 fortalecerá la capacidad de controlar
el cambio de uso del suelo de tierras de aptitud forestal y protección en el marco del Sistema
Nacional de Control y Vigilancia Forestal y de Fauna Silvestre. Finalmente, el resultado 5
permitirá promover acciones para desarrollar una agricultura baja en carbono en la Amazonía
Peruana.
el Proyecto implementará mecanismos de gobernanza que consideran la activa participación
pública y privada, además de acuerdos específicos entre los diferentes ministerios y niveles de
gobierno (gobiernos regionales), clave para la implementación de las actividades y producto.
Finalmente, esta iniciativa toma en consideración mecanismo específicos para abordar de manera
apropiada el respeto de los derechos colectivos de los pueblos indígenas y la aplicación del
enfoque de género e intercultural.

Se podría replicar en, países emergentes o tercermundistas como Perú, en los cuales se dedican
a la explotación de recursos minerales e hidrocarburos, sin cumplir con las normas de protección
ambiental, al igual que la tala indiscriminada de árboles, con la cual alteran ecosistemas y
contaminan el medio ambiente.

 EbA Lomas
Comprometidos en la conservación, gestión y rehabilitación de los ecosistemas de lomas de Lima
metropolitana para lo cual el proyecto cuenta con cuatro líneas de acción estratégicas.
1. Conservación de los ecosistemas de lomas de Lima, lo cual implica establecer áreas protegidas.
2. Gestión para el uso ordenado del suelo y el territorio del entorno de las lomas, lo cual requiere
la delimitación de amplias zonas de amortiguamiento y el desarrollo de un conjunto de
herramientas de gobernanza para promover un enfoque participativo para la gestión integral de
las lomas
3. Diversificación económica en base a la conservación y aprovechamiento sostenible de las
lomas, buscar el establecimiento de instalaciones recreativas de bajo impacto entre los bordes
urbanos de la ciudad y las áreas protegidas inversiones para recuperar la vegetación en zonas
claves del área de influencia de las lomas.
4. Gestión del conocimiento, monitoreo y evaluación.
Y en ello la comunicación jugará un rol transversal.

Se podría replicar en, en países emergentes, en los cuales la población crece tanto que los lugares
que antes estaban destinados para la agricultura y ganadería, como la existencia de flora y fauna
nativa, ahora se están eliminando para la creación de zonas urbanas, sin la intención ni la visión
de conservar un equilibrio del ecosistema.
Impacto negativo de la actividad humana

 Hidrobia Amazónica: la oposición de los pueblos indígenas

El 22 de diciembre de 2018, el Consorcio Cohidro —integrado por una empresa peruana y una
china y responsable de la ejecución del proyecto de la Hidrovía Amazónica— presentó el Estudio
de Impacto Ambiental (EIA) de esta obra que abarcará más de 2600 kilómetros de los ríos
Huallaga, Marañón, Ucayali y Amazonas.
La propuesta fue cuestionada principalmente por organizaciones indígenas de la zona de
influencia del proyecto, así como por investigadores científicos que advierten sobre posibles
afectaciones al medio ambiente.
De acuerdo con el Servicio Nacional de Certificación Ambiental para las Inversiones Sostenibles
(Senace) —institución estatal que analiza los estudios ambientales— en la primera semana de
enero se definirá si lo que presentó la empresa procede para evaluación. De pasar esta etapa, el
EIA será analizado en los 145 días siguientes.
Pero Francisco Rivasplata, coordinador del programa Derechos y Amazonia de la ONG Derecho
Ambiente y Recursos Naturales (DAR), considera que se “presentará un panorama complicado
para el Ministerio de Transportes y Comunicaciones (MTC) —responsable del proyecto— si se
aprueba el EIA antes de que se solucionen los reclamos de las organizaciones indígenas”.
En anteriores oportunidades, el MTC ha manifestado que este proyecto respetará el ecosistema y
a las comunidades aledañas a los cauces de los ríos Marañón, Huallaga, Amazonas y Ucayali.
Mongabay Latam buscó ahora su opinión, pero no respondió a nuestra solicitud.
En una comunicación escrita, el Consorcio Cohidro manifestó que este 2019 cumplirá con los
plazos establecidos en el contrato de concesión con relación a los estudios que se deben presentar.
En cuanto a las crítcas, Cohidro señaló que “no ha recibido directamente aportes o
cuestionamientos científicos del proyecto”. En cuanto a los conflictos con las organizaciones
indígenas, Cohidro aseguró que están desarrollando una serie de actividades de diálogo y
coordinación con estas federaciones. “Seguimos planificando actividades que nos permitan
mantener ese canal de diálogo durante todo el proyecto”.
La manera de evitar o mitigar estos impactos negativos seria, fomentando normas o leyes que
se cumplan en cualquier ámbito, que las acciones que se realicen entren dentro de los parámetros
de la ley y que los pasos y proceso para instituir proyectos se desarrollen de una manera adecuada
sin saltarse pasos y con las garantías de que no representara un posible peligro tanto para las
personas como para los ecosistemas o el impacto ambiental este dentro de lo estimado y permitido
por las leyes y convenios internacionales.

 Ley de hidrocarburos y la ausencia de energías limpias


Sobre lo que aún no hay consenso es sobre el pedido de la Asociación Interétnica de Desarrollo
de la Selva Peruana (Aidesep) para que este proyecto de ley se someta a consulta previa. La
Defensoría del Pueblo apoyó este requerimiento debido a que las actividades de hidrocarburos los
afecta directamente, ya que muchas de ellas se realizan sobre territorio indígena. “La Comisión
de Energía y Minas debe levantar todas las observaciones y atender el pedido de los pueblos
indígenas para que se concrete la consulta previa”, precisa Alicia Abanto, adjunta para el Medio
Ambiente, Servicios Públicos y Pueblos Indígenas de esta institución.
“Rechazamos esta ley porque no estamos dispuestos a aceptar que continúen actividades que
utilizan tantos productos químicos”, agrega Lizardo Cauper, presidente de Aidesep. “Han sido
suficiente los 40 años de explotación petrolera a la que ha estado expuesta la selva”, finaliza.
La congresista Pariona, espera que en el 2019 el debate sobre esta ley se amplíe hacia la comisión
que ve los temas ambientales e indígenas y no se quede solo en la que promueve asuntos
energéticos. “Que esta ley no se apruebe al caballazo como se intentó en el 2018”, comenta y
agrega que se debería hacerse un análisis profundo de nuestra matriz energética. «Tenemos que
contar con una legislación que nos permita tener un mayor control y una mejor gestión de los
recursos”, comenta con relación a la necesidad de apostar por energías limpias como la eólica.
La manera de evitar o mitigar estos impactos negativos seria, se debe evaluar y poner
soluciones a los problemas que causan la falta de control de hidrocarburos y minería en el Perú,
que aunque informen que estas actividades económicas se realizan conforme a ley, las imágenes,
videos y protestas de la gente muestran lo contrario y aunque sucedan estos acontecimientos, no
se muestran reacciones y acciones correctivas por parte de nuestro gobierno y entidades de estado.

 Bahuaja Sonene y las áreas protegidas


Durante el 2018, Mongabay Latam informó sobre las amenazas que afectan al Parque Nacional
Bahuaja Sonene. Un último reportaje publicado a fines de diciembre daba cuenta de cómo han
avanzado los cultivos ilegales de hoja de coca destinados al narcotráfico y cómo estos se
encuentran dentro del área protegida.
Alertas de deforestación registradas entre julio y setiembre del 2018 demuestran el avance de esta
actividad ilegal. Según informes de inteligencia de la Fuerza Aérea del Perú no solo se trata de
cultivos que rodean al parque, sino que en la zona se procesa cocaína, existen laboratorios de
pasta básica y pistas de aterrizaje clandestinas.
La situación de peligro en Bahuaja Sonene no es única. Otras áreas naturales protegidas también
están siendo cercadas por actividades delictivas. Un sobrevuelo sobre el río Malinowski, en
noviembre de 2018, evidenció el retorno de la minería ilegal a la Reserva Nacional Tambopata.
Esta actividad ilícita causó la deforestación de 350 hectáreas en el año 2016 y pese a los esfuerzos
del gobierno por erradicarla completamente de la zona reservada, la minería ilegal sigue presente
en esta área protegida.
La lucha contra estas amenazas va más allá de la gestión ambiental. Abanto, adjunta para el Medio
Ambiente, Servicios Públicos y Pueblos Indígenas de la Defensoría del Pueblo, considera que
este problema necesita acciones desde el gobierno y en coordinación con países aliados. “No es
un trabajo solo de la Fiscalía, la Policía y las Fuerzas Armadas, sino que el gobierno debe tener
la capacidad de luchar contra estas organizaciones criminales. Este 2019 debería haber un
fortalecimiento de la lucha contra estas actividades ilegales”.

La manera de evitar o mitigar estos impactos negativos seria, fortificando nuestras políticas
de estado y cumpliendo con un minimo de seguridad en contratos y convenios con empresas y
países, para asi poder luchar contra la corrupción y tratos ilegales.

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