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Nómadas (Col)

ISSN: 0121-7550
nomadas@ucentral.edu.co
Universidad Central
Colombia

Martín-Criado, Enrique
LA CONSTRUCCIÓN DE LOS PROBLEMAS JUVENILES
Nómadas (Col), núm. 23, octubre, 2005, pp. 86-93
Universidad Central
Bogotá, Colombia

Disponible en: http://www.redalyc.org/articulo.oa?id=105116741010

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LA CONSTRUCCIÓN
DE LOS PROBLEMAS
JUVENILES nomadas@ucentral.edu.co • PÁGS.: 86-93

Enrique Martín-Criado*

La definición de los problemas sociales no depende de las características objetivas de los mismos, sino de dinámicas de
construcción donde juegan un papel fundamental los intereses de los actores que intervienen en esta construcción. A su
vez, esta definición produce efectos políticos. Se analizan las dinámicas de construcción y los efectos políticos de los
“problemas juveniles”.
Palabras clave: Juventud, problemas sociales, construcción social, clases sociales, luchas políticas.

A definição dos problemas sociais não depende das características objetivas dos mesmos, mas de dinâmicas de
construção onde os interesses dos atores que intervêm nesta construção jogam um papel fundamental. Por sua vez, esta
definição produz efeitos políticos. Analisam-se as dinâmicas de construção e os efeitos políticos dos “problemas juvenis”.
Palavras-chaves: Juventude, problemas sociais, construção social, classes sociais, lutas políticas.

The definition of social problems is not an issue which depends primarily on their objective characteristics, but on
dynamics of construction in which the interests of the different actors concerned are central to its understanding. This
definition has political effects. The article discusses the dynamics of construction as well as the political effects of “youth
problems”.
Key words: Youth, social problems, social construction, social class, political struggles.

ORIGINAL RECIBIDO: 5-V-2005 – ACEPTADO: 15-VIII-2005

* Doctor en Sociología. Profesor titular de la misma área de la Facultad de Ciencias de la


Educación - Universidad de Sevilla (España). E-mail: martin@us.es

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C ual fenómenos atmosféri-
cos, los problemas juveniles irrum-
gentes –lo que implica, a su vez,
excluir otras situaciones o dejarlas
se como problemas, de un número
limitado de ellos. Se trata de estruc-
pen periódicamente en nuestras en segundo plano como problemas turar la percepción de la realidad a
sociedades, haciendo saltar las alar- que exigen soluciones–. Esta cons- partir de un sistema de categorías.
mas y convocando todo tipo de ex- trucción no la realiza la sociedad: Todo sistema de categorías opera un
pertos y representantes políticos siempre tiene, como actores privi- recorte en la diversidad de las situa-
exigiendo o proponiendo soluciones. legiados, determinados grupos so- ciones reales, lo que supone a su vez
Ahora bien, ¿qué implica definir los ciales u organizaciones que se dos operaciones: a) una división –
problemas sociales en términos de esfuerzan por imponer la percepción de sujetos, objetos o situaciones– en
edades?; ¿qué implicaciones políti- de una determinada situación como compartimentos estancos; b) una
cas puede tener esta definición? Es problema social. Basta pensar en las homogeneización de los incluidos en
esta cuestión la que pretendo abor- enfermedades que se imponen el seno de cada compartimento: los
dar en el presente artículo. como problemas sociales1. otros rasgos que pudieran diferen-
ciarlos pasan a segundo plano. Esta
doble operación nunca es
Producción social de neutra: supone la exclu-
los problemas sociales sión de otras formas de
categorizar, de construir
La existencia de problemas so- identidades; selecciona las
ciales como hechos objetivos, evi- heterogeneidades pertinen-
dentes, forma parte de nuestras tes e impertinentes3.
categorías de sentido común. Pen-
samos que si algo es percibido Decir que los problemas so-
como problema social, ello se debe ciales son construcciones no
simplemente a las características equivale a identificarlos, no obs-
objetivas de tal problema. Sin em- tante, con meras ficciones. Por
bargo, las cosas no son tan senci- una parte, porque estas catego-
llas. Así, el Sida se convierte en rizaciones se establecen a partir
problema social –siendo califi- de hechos sociales preexistentes.
cado como la plaga del siglo Por otra, porque su misma institu-
XX– cuando las cifras de afec- cionalización les confiere una
tados son mínimas. En la ac- realidad social que termina convir-
tualidad, con decenas de tiéndolos en algo evidente: son una
millones de infectados a ni- parte del mundo que habitamos y
B o ja y á , de los esquemas con que perci-
vel mundial, ocupa un lugar “ C o r r in
chero m
secundario en la prensa oc- Univers ay bimos este mundo. Ello provoca
idad Na o r ” . P IU P C ,
cional
cidental. El maltrato de la mujer se que sea tan difícil cuestionar las
ha convertido en problema social La definición de categorías a partir de las que se
en España recientemente, cuando los problemas sociales siempre im- construyen.
no es nada nuevo. Los problemas plica una serie de supuestos sobre
sociales no aparecen por las buenas qué –o quién– constituye el verda-
a la opinión pública. Suponen, por dero problema, y por tanto, cuál La categoría “juventud”
el contrario, todo un trabajo polí- puede ser su solución. Esta defini-
tico de construcción y selección de ción es política: depende de –y al- La juventud, como un estadio de
un ámbito de la realidad –entre los tera– la relación de fuerzas entre la vida bien definido, forma parte
muchos posibles– como problema distintos grupos sociales2. Y esta de- de nuestras categorías de sentido
social, esto es, como algo que con- finición va más allá de una simple común. Sin embargo, no es algo tan
cierne a la totalidad de la población selección, entre la multitud de he- evidente: basta recordar las luchas
y que exige soluciones políticas ur- chos sociales que podrían constituir- cotidianas por definirse –y por de-

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finir a los demás– como joven o vie- base en una edad definida social- la vida adulta. Estos adolescentes, a
jo, o el hecho de que a la misma mente: infancia, juventud, vejez… diferencia de sus contemporáneos
edad uno puede ser joven en un ám- Estas divisiones actúan como obreros o de las clases altas, viven
bito y viejo en otro. En términos performativos: cada una de ellas como “escolares”, vigilados y apar-
sociológicos: una cosa es la edad supone una forma de pensamien- tados de las responsabilidades
biológica y otra la edad social. Y to y comportamiento socialmente adultas. Además, se hallan en una
aquí hemos de distinguir tres con- definida y los sujetos tienden a situación de “indeterminación de
ceptos distintos: la generación, la adecuarse a la definición social de trayectoria”: su posición social fu-
clase de edad y el uso estratégico la categoría en que se hallan in- tura no está clara. En estas condi-
de la noción4. cluidos. Estas clases de edad varían ciones, algunos de ellos desarrollan
históricamente, tanto en los com- crisis de identidad, fruto de esta si-
La primera conceptualización portamientos que se les atribuyen tuación social específica. A partir
sistemática de generación en socio- como en el tramo de edad bioló- de este reducido grupo social, y de
logía se la debemos a unas teorías psicológi-
Mannheim (1993) y cas del desarrollo del
ha sido posteriormen- individuo que se re-
te desarrollada por montan hasta Rou-
Bourdieu (2000: 142- sseau, se inventa la
153). Para hablar de adolescencia como es-
generaciones no basta tadio natural –turbu-
la contemporaneidad lento y problemático–
cronológica; es nece- del desarrollo del indi-
sario, además, que se viduo. A ello contri-
den cambios en las buyen en gran medida
condiciones de exis- psicólogos y psiquia-
tencia que provoquen tras, que elaboran
que los individuos sean teorías de la adoles-
generados de una ma- cencia a partir de los
nera distinta; esto es, adolescentes que lle-
que actúen y piensen gan a sus clínicas.
de una manera dife- Claro que los únicos
rente. Así, si en una adolescentes que les
zona rural los hijos de Bojayá, “Renacimiento” . PIUPC, Universidad Nacional (Bogotá). llegan son los que tie-
campesinos tienen una nen problemas, con lo
escolaridad más prolongada que los gica que cubren. Así, la infancia que la afirmación de que la ado-
padres y, por cambios económicos, europea contemporánea, un pro- lescencia es un período problemá-
han de trasladarse a trabajar en la ducto del sistema escolar, es muy tico se alimenta circularmente.
ciudad, podemos hablar de cambio distinta, en extensión y comporta- Una vez definido así, y convenci-
generacional: los hijos pensarán y mientos, de la que existió durante do todo el mundo de que a cier-
actuarán de manera muy distinta a mucho tiempo en Europa (Ariès, tas edades uno tiene ciertas
la de los padres. Si nada hubiera 1987). Otro producto del sistema turbulencias, es normal que tales
cambiado, si los hijos crecieran en escolar es la adolescencia, que se turbulencias aparezcan, confir-
las mismas condiciones de existen- comienza a inventar, en el siglo mando las expectativas previas.
cia que sus padres, actuarían de XIX, en relación con los vástagos
adultos de la misma manera: se da- de la burguesía y de las clases me- Las clases de edad varían en fun-
ría una simple sucesión de cohortes. dias que acuden a la enseñanza se- ción de dinámicas históricas. Así, la
cundaria y que a los 14 ó 16 años duración de la juventud depende de
Por su parte, las clases de edad siguen viviendo en un mundo apar- las condiciones para la sucesión, del
son divisiones que se operan con tado de los rigores del trabajo y de plazo que han de esperar los nuevos

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vástagos para acceder a una posición En primer lugar, en la medida glos se deben a conflictos genera-
acorde con su origen social. Cuan- en que el hecho de ser niño, joven, cionales que son conflictos de su-
do las oportunidades económicas adulto o viejo supone distintos de- cesión. Así, la mitología de la
crecen, y cuando no se depende de rechos o deberes, el ser incluido en juventud como etapa de la vida re-
la herencia paterna para instalarse una clase de edad u otra puede ser belde, desapegada de los bienes
por su cuenta, la juventud se acor- objeto de luchas. Normalmente materiales y los compromisos mun-
ta; cuando el proceso se invierte, la identificamos la utilización estraté- danos, se ha forjado en épocas en
juventud se prolonga. gica del concepto de joven con su que los vástagos de la burguesía o
valoración positiva: todo el mun- de las clases medias tenían que vi-
Así, hablar de una juventud, ya do quiere ser joven. Pero joven, vir en estado de juventud porque
sea como clase de edad o como ge- ¿para qué? En el mercado sexual no podían acceder a las posiciones
neración, que se extendiera de todos queremos ser jóvenes. En de poder: épocas, normalmente, de
forma homogénea en toda una so- otros ámbitos, calificar a alguien de sobreproducción de titulados supe-
ciedad es un despropó- riores o medios en re-
sito. Como generación, lación a las
porque jamás tenemos oportunidades de co-
un cambio de condi- locación. Los conde-
ciones de existencia nados a permanecer
que afecte de forma ho- jóvenes hacían de la
mogénea a todo el es- necesidad virtud y ela-
pacio social. Como boraban una mitolo-
clase de edad, porque gía de la juventud
las formas y ritmos de rebelde, bohemia, ro-
la sucesión son muy dis- mántica, que se ha
tintos en función de los convertido en un cli-
diferentes grupos socia- ché persistente que re-
les. Es este despropósi- aparece con especial
to el que se comete virulencia cuando se
comúnmente cuando reproducen las con-
se habla de problemas diciones en que se
“juveniles”. Y aquí en- generó 5. La juventud
tramos en el tercer Bojayá, “Resistencia”. PIUPC, Universidad Nacional (Bogotá). también puede pasar
aspecto de la concep- a primer plano de la
tualización de la edad social: su ca- joven es una manera de frenarle: no escena social cuando se da la situa-
rácter estratégico. aspires todavía a tomar responsabi- ción inversa: un grupo de jóvenes
lidades, esto es, a ocupar ámbitos de utiliza el discurso de la juventud
poder. Las luchas por la sucesión como valor para forzar el ritmo de
Dinámicas de suelen definirse en términos de jó- la sucesión, para apartar a los vie-
construcción de venes y viejos. Para los que ocupan jos. Es lo que ocurrió en la Italia
problemas juveniles las posiciones de poder, los que fascista: con la subida al poder de
aspiran a ellas son todavía dema- Mussolini, la vieja clase política es
Las clases de edad, como toda siado jóvenes: irresponsables, irre- sustituida por fascistas y arribistas
categoría, pueden manejarse estra- flexivos, imprudentes… Para los deseosos de hacer carrera rápida-
tégicamente, tanto por los propios pretendientes a las posiciones de mente. La juventud se convirtió en
jóvenes, como por otros sujetos –u poder los que están en ellas son palabra clave de los que accedían
organizaciones–. En el primer caso demasiado viejos: anquilosados, al poder, ensalzada como símbolo
nos solemos hallar con luchas de fosilizados… Buena parte de los es- de lucha generosa, de entrega al-
sucesión; en el segundo, con luchas tereotipos sobre la juventud que se truista, de innovación. En ambos
políticas más amplias. han repetido en los últimos dos si- casos, un grupo reducido se erige

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en representante de toda la juven- vez, se supone que el individuo se juvenil, por otra parte, se genera un
tud, imponiendo una visión de su forma en las primeras socializacio- enorme cuerpo de especialistas de
problema generacional específico nes y que luego apenas se modifi- juventud cuyo oficio y beneficio
como problema de todos los jóve- ca. El futuro del Estado depende, dependerán de que existan proble-
nes. Y en estas formulaciones el por tanto, de la socialización de las mas juveniles.
problema no es la juventud: el pro- generaciones jóvenes. A partir de
blema es la sociedad y la juventud estos esquemas se construyen los Con esta última observación
la solución. sistemas de educación obligatoria: entramos en dinámicas que son co-
como el futuro del Estado depende munes a los dos tipos de problemas
Pero la juventud también pue- de la socialización de los indivi- juveniles –los jóvenes son o tienen
de ser una excusa para jugar otros duos, hay que darles una educación un problema–: la creación de pro-
juegos de poder. Así, la mayoría de sistemática de acuerdo al Estado blemas juveniles por diversos agen-
los problemas juveniles son defini- que se pretende construir. Y a par- tes –grupos, organizaciones– que
dos por grupos u organizaciones tir de estos esquemas, infancia y pueden obtener algún tipo de be-
compuestos mayoritariamente por neficio de ello. Es lo que ocurre con
adultos. Estas formulaciones suelen las organizaciones especializadas en
ser de dos tipos: o bien la juventud juventud: cuantos más especialistas
constituye problema, o bien la ju- en problemas juveniles, más pro-
ventud tiene un problema. blemas juveniles se definen. Desde
el momento en que se establecen
En el primer caso, la juventud dispositivos institucionales para
suele convertirse en campo de pro- solucionar un problema social se
yección de los temores de cambio están constituyendo grupos profe-
social de determinados grupos sionales cuya existencia social
sociales. Cada vez que se da un cam- depende precisamente de la impor-
bio social –crisis económica, urba- tancia del problema que gestionan.
nización, capitalismo de consumo– Esta constante construcción y am-
se proyectaría este cambio en los pliación de problemas no debe ver-
jóvenes: la crisis produciría delin- se como una estrategia cínica,
cuencia juvenil, el capitalismo de maquiavélica: simplemente, estas
consumo generaría hedonismo o instituciones, y los agentes que en
pérdida de la ética del esfuerzo6... ellas trabajan, categorizan la reali-
Esta proyección se sustenta en dos juventud se convierten en metáfo- dad a partir de las definiciones ofi-
dinámicas. En primer lugar, se per- ras del futuro de la sociedad. Se ciales de los problemas que han
cibe el cambio generacional a par- amplifica así la visibilidad de todo dado lugar a su existencia. Aplican-
tir de la experiencia de la propia lo que pueda definirse como pro- do la rejilla de percepción que está
trayectoria social7. En segundo lu- blema juvenil, así como una serie inscrita en su misma posición, se
gar, esta proyección se inscribe den- de políticas de juventud que pro- encuentran con multitud de proble-
tro de un esquema general: los gresivamente extienden la visión mas que pueden afectar a la pobla-
jóvenes actuales son la imagen del de la juventud como grupo unifi- ción que gestionan. La misma
futuro de la sociedad. Este esque- cado. Cualquier grupo minoritario existencia de instituciones destina-
ma cobra gran centralidad a partir de jóvenes con comportamientos das a solucionar esos problemas so-
de la construcción de los Estados desviados o llamativos puede en- ciales refuerza, de manera circular,
contemporáneos y se sustenta en la trar a formar parte de la panoplia la creencia en las categorías a par-
siguiente plataforma de pensamien- de problemas juveniles, funcionan- tir de las que fueron construidas.
to: se supone que el Estado está do como metonimia del conjunto
constituido por individuos y que la de la juventud. Gracias a la cons- La juventud también puede ser
prosperidad del Estado depende de trucción de cada vez más dispositi- una causa interesante para otros
lo que hagan los individuos. A su vos y políticas centrados en lo muchos agentes. Los especialistas

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en educación están siempre prestos construcción simbólica, se estructu- el caso de la juventud, hemos de
a defender que la juventud tiene un ra un campo de posibles, de prota- contemplar las teorías que a lo lar-
problema de falta de educación: el gonistas y antagonistas. Es por ello go del siglo XX defendieron la ju-
problema se soluciona con más (es- que toda acción política ha de plan- ventud como categoría central para
pecialistas en) educación. Los go- tearse siempre cuáles son los proble- comprender la sociedad8. Estas teo-
biernos conservadores de EE. UU. mas sociales que vale la pena definir rías se postularon como alternativas
lanzaron entre 1986 y 1992 una y las categorías a partir de las cuales a la marxista: si para ésta la división
campaña contra el enorme proble- definirlos. No se trata de denunciar fundamental de la sociedad era la de
ma del crack que supuestamente toda imposición de problemática clases sociales, para los teóricos de la
estaría destruyendo a la juventud como arbitraria, se trata de tener juventud la división fundamental se-
norteamericana. Las estadísticas presente que la misma definición de ría la de edades. En vez de un cam-
oficiales no registraron ningún las problemáticas es una dimensión bio político y económico por el
incremento –al contrario, una dis- fundamental de toda acción políti- enfrentamiento entre clases en torno
minución– de un consumo que per- ca. A partir de aquí, podemos plan- a la propiedad, el cambio social se
manecía muy concebiría como cam-
minoritario. Pero se bio cultural por el rele-
logró cambiar la agen- vo de generaciones. La
da política e ideológi- división en edades ha
ca –la causa de la tendido, en muchas teo-
pobreza y la exclusión rías y también en mu-
estaría en la debilidad chas prácticas políticas,
moral de los indivi- a pasar a segundo pla-
duos que se drogaban– no la desigualdad social
y la asignación del pre- de clases y a sustituir
supuesto estatal, que las soluciones econó-
multiplicó policías y micas y políticas por
prisiones al tiempo soluciones culturales.
que disminuía gastos De esta manera, ha
sociales. El paro juve- permitido soluciones
nil ha sido un proble- culturalistas o, en mu-
ma social estrella en chos casos, subvencio-
España en las últimas Bojayá, “No todo está perdido”. PIUPC, Universidad Nacional (Bogotá). nar a los jóvenes de
tres décadas. ¿Qué han clase media y alta bajo
conseguido los sucesivos gobiernos tearnos qué consecuencias genera- la cubierta de favorecer a los
con tanta preocupación? Una serie les puede tener el hecho de definir desfavorecidos jóvenes9. En estas juga-
de reformas laborales que han problemas sociales en torno a la ca- das con las edades, ha sido muy co-
precarizado el trabajo y eliminado tegoría juventud. Para ello hemos de rriente que estas políticas hallaran
muchos derechos laborales en nom- volver a lo que implica la doble ope- fuerte apoyo entre los jóvenes con
bre de la lucha contra el paro juve- ración de división / homogeneiza- titulación universitaria que, en épo-
nil (Martín Criado, 1999). ción de toda categorización. Esta ca de sobreproducción de titula-
operación es siempre una entre otras dos, tienden a ver sus problemas
muchas posibles: se resalta una for- de empleo –de acuerdo a las ex-
Conclusión ma de agrupar a los sujetos y se pa- pectativas que su inversión esco-
san a segundo plano otras posibles lar ha generado– como problemas
Una de las dimensiones funda- divisiones. Por ello, ante toda generales de la juventud, ya sea
mentales de toda acción política es categorización, siempre es pertinente bajo discursos culturalistas, ya sea
la simbólica: definir cuáles son los la siguiente pregunta: ¿qué otras bajo la cubierta del radicalismo
problemas, los grupos y apuestas en opciones excluye y qué consecuen- político. En el consenso por defi-
juego, las soluciones. A partir de esta cias políticas tiene tal exclusión? En nir los problemas sociales como

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Bojayá, “¿Hacia dónde vamos?”. PIUPC, Universidad Nacional (Bogotá).

problemas juveniles se pueden re- dial que el Sida, se beneficia de muchos en términos de burgueses contra obreros
menos fondos de investigación. supone una nueva forma de concebir
unir aliados inesperados. identidades y diferencias, de separar en
2 Así, se puede detectar un aumento de compartimentos –la identidad de asala-
madres solteras adolescentes. ¿Quién es
riados pasa a segundo plano la división
la víctima? ¿El niño o la madre? En el
de oficios– y, a partir de aquí, permite
primer caso, la madre sería culpable; en
plantear un tipo nuevo de luchas labora-
Citas el segundo, habría que ayudarla. ¿Y cuál
les y políticas.
es el problema? ¿La promiscuidad ado-
lescente, el embarazo adolescente o la 4 He desarrollado lo que sigue en Martín
1 Así, durante la primera mitad del siglo falta de recursos de las madres solteras? Criado, 1998: 72-93.
XX el cáncer se constituye como pro- Cada definición del problema implica
blema social en buena parte de los paí- una solución distinta –acabar con la per- 5 Esto se ha repetido en numerosas oca-
ses europeos. ¿Por qué el cáncer? En misividad sexual, o dar educación sexual siones: desde el movimiento del Sturm
parte porque la gente vivía más años y y promover la planificación familiar, o un Drang en Prusia a fines del XVIII,
también porque era la enfermedad mor- establecer ayudas económicas para las hasta los discursos sesentayochistas, pa-
tal que más afectaba a las clases altas, es madres solteras– con distintos efectos sando por la invención de la bohemia en
decir, a aquellos grupos que tenían más políticos. París en los años 1830.
recursos a su alcance para poder elevar 6 Así, tras la segunda guerra mundial, pro-
esta enfermedad a la categoría de pro- 3 E. P. Thompson (1968), en su investi-
gación sobre la construcción de la clase liferan en Gran Bretaña multitud de ex-
blema social general. Algo similar ocu- plicaciones del supuesto “carácter pro-
rrió en los años ochenta con el Sida. obrera en Inglaterra, nos pone de relieve
la importancia de estas categorizaciones. blemático” y “violento” de la juventud
Aquí jugó también un papel fundamen- debido a la violencia de la guerra y los
tal el nivel social de los afectados y su En el siglo XVIII los asalariados manua-
les se percibían a través del sistema de trastornos que supuso en su socialización.
capacidad de organización: personas de Sin embargo, las estadísticas mostraban
clase media-alta con recursos para orga- oficios. Un asalariado carpintero se veía
como alguien distinto a un asalariado una disminución de la delincuencia en-
nizarse rápidamente y convertirse en tre los “niños de la guerra”. Según expli-
interlocutores de las autoridades sani- zapatero: el sistema de oficios reagrupaba
en la misma categoría a todos los que ejer- ca John Davis, “tales ‘explicaciones’ pro-
tarias. Y, por supuesto, jugó también un bablemente demuestran que los adultos
papel fundamental el hecho de que la cían el mismo oficio –ya fueran patrones
o asalariados– y separaba a los de distin- pensaban que los jóvenes deberían haber
enfermedad se detectase primero en Es-
tos oficios. Mediante un proceso largo, sido trastornados por la guerra –después
tados Unidos. Estos determinantes son
en buena medida político, se va constru- de todo había sido la mayor experiencia
fundamentales para comprender la rele-
yendo la categoría de clase obrera: ésta de la mayoría de la generación paterna–”
vancia pública de un problema y de los
supone concebir como miembros del mis- (1991: 90).
medios que pueden reunirse para solu-
cionarlo: así, mientras que la malaria afec- mo grupo a todos los asalariados manua- 7 Así, los grupos sociales en declive, y fun-
ta a mucha más población a nivel mun- les. Frente a los oficios, la categorización damentalmente los miembros de más

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edad con una trayectoria social descen- igualdad de recursos atraviesa todas las DAVIS, John, Youth and the Condition of
dente, suelen pensar la estructura social edades, lo corriente es que sean los jó- Britain. Images of Adolescent Conflict,
en términos de degeneración: las cosas venes de clases medias los principales Londres, The Athlonte Press, 1991.
van a peor, las generaciones que nos si- beneficiarios de las mismas, con lo que
guen han perdido los valores. las ayudas sociales terminan revirtiendo MANNHEIM, Karl, “El problema de las ge-
en quienes tienen menos necesidad ob- neraciones”, en: Revista Española de In-
8 He desarrollado esto en Martín Criado, jetiva de las mismas. vestigaciones Sociológicas, No. 62, 1993,
1998: 21-71. pp.193-242.
9 La capacidad que tienen los distintos MARTÍN-CRIADO, Enrique, “El paro ju-
grupos sociales de beneficiarse de los re- venil no es el problema, la formación no
cursos y ayudas estatales depende en es la solución”, en: Lorenzo Cachón
buena medida de sus recursos cultura- (ed.), Juventudes, mercados de trabajo y
les, informacionales, relacionales y eco- Bibliografía políticas de empleo, Valencia, 7imig, 1999,
nómicos. Por ello, cuando las ayudas pp.15-47.
estatales no van dirigidas específica- ARIÈS, Philippe, El niño y la vida familiar en
mente a los grupos con menos recursos, ________, Producir la juventud. Crítica de la
el Antiguo Régimen, Madrid, Taurus, sociología de la juventud, Madrid, Istmo,
son estos corrientemente los menos be- 1987.
neficiados por las mismas. Así, cuando 1998.
las políticas de juventud tienen como cri- BOURDIEU, Pierre, Cuestiones de Sociolo- THOMPSON, E.P., The Making of the English
terio único o principal la edad, igno- gía, Madrid, Istmo, 2000, pp.142-153. Working Class, Hardmondsworth, Midd-
rando que la división de clases y la des- lesex, Penguin Books, 1968.

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