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Capital
Flag of Rome.svg
Escudo
Localización de en Italia
Map of comune of Rome (metropolitan city of Capital Rome, region Lazio, Italy).svg
Ubicación de
Entidad Capital
Eventos históricos
Superficie
Altitud
• Media 37 m s. n. m.
Matrícula RM
Hermanada con
París
Roma es una ciudad italiana de 2 857 321 habitantes,2 capital de la región del Lacio y de Italia. Es el
municipio más poblado de Italia y la cuarta ciudad más poblada de la Unión Europea.3 Por
antonomasia, se la conoce desde fines de la Antigüedad como la Urbe. También es llamada "La
Ciudad Eterna" (en italiano: Città Eterna).
En el transcurso de su historia, que abarca tres milenios, llegó a extender sus dominios sobre toda la
cuenca del Mediterráneo y gran parte de Europa. Como capital del Imperio romano, se constituyó en
una de las primeras grandes metrópolis de la humanidad, centro de una de las civilizaciones antiguas
más importantes. Influyó en la sociedad, la cultura, la lengua, la literatura, el arte, la arquitectura, la
filosofía, la religión, el derecho y la moral de los siglos sucesivos.
Es la ciudad con la más alta concentración de bienes históricos y arquitectónicos del mundo;4 su
centro histórico delimitado por el perímetro que marcan las murallas aurelianas, superposición de
huellas de tres milenios, es la expresión del patrimonio histórico, artístico y cultural del mundo
occidental europeo.5 En 1980, junto a las propiedades extraterritoriales de la Santa Sede que se
encuentran en la ciudad y la basílica de San Pablo Extramuros, fue incluida en la lista del Patrimonio
de la Humanidad de la Unesco.67
1 Etimología
2 Símbolos
3 Geografía física
3.1 Territorio
3.1.1 Orografía
3.1.2 Hidrografía
3.2 Clima
3.3 Altitud
4 Historia
4.1 Antigüedad
5 División administrativa
6 Demografía
6.4 Religión
7 Transporte
8 Patrimonio
9 Educación
9.1 Universidades
10 Cultura
10.2 Museos
10.4 Festividades
11 Deportes
12 Ciudades hermanadas
13 Véase también
14 Referencias
15 Bibliografía
16 Enlaces externos
Etimología
El centro de Roma
La Loba capitolina
Existen varias hipótesis sobre el origen del nombre Roma;11 el nombre podría venir:
de Roma, hija de Italio (o de Télefo, hijo de Hércules), esposa de Eneas o de su hijo Ascanio;12
de Rumon o Rumen, nombre arcaico del Tíber, que tenía raíz etimológica análoga a la del verbo
griego ῥέω (rhèo) y del verbo latino ruo, que significan "fluir";14
de la palabra etrusca ruma, que significaba ubre, y podría por tanto hacer referencia al mito de
Rómulo y Remo, o también a la forma de las colinas del Palatino y del Aventino;15
Símbolos
La descripción del Escudo de Roma está contenida en el primer artículo de los estatutos
municipales:18
El emblema del municipio está constituido por un escudo de forma puntiaguda, de color púrpura,
con cruz griega de oro, colocada arriba a la derecha, seguida de las letras mayúsculas de oro S. P. Q.
R. dispuestas en banda y en escalado, coronado por ocho florones de oro, cinco de las cuales son
visibles
Otros símbolos de Roma, aparte del escudo municipal, son la loba capitolina, estatua de bronce que
representa a la legendaria loba que amamantó a los dos gemelos Rómulo y Remo; el Coliseo, el
anfiteatro más grande del imperio romano, reconocido, en el 2007, como una de las siete maravillas
del mundo moderno (la única en Europa);19 la Cupulota, la cúpula de la basílica de San Pedro en la
Ciudad del Vaticano, que domina toda la ciudad y simboliza también al mundo cristiano.20 El águila
imperial ―efigie militar― fue símbolo de la ciudad durante la antigüedad;21 también lo fue durante
la Edad Media el león, animal emblemático de la supremacía.22
El lema de la ciudad es SPQR, en latín Senatus Populusque Romanus (el Senado y el Pueblo de
Roma), que en la antigüedad indicaba las dos clases que constituían a la sociedad romana, la de los
patricios y la de los plebeyos.23
Geografía física
Roma se encuentra en las riberas del río Tíber; la aldea originaria se desarrolló sobre las colinas que
están frente a la curva de este río en la cual surge un promontorio de tierra conocido como la Isla
Tiberina.
Territorio
El territorio del municipio de Roma es amplio, habiendo absorbido áreas que habían estado
abandonadas por siglos, en su mayoría plagadas de paludismo y poco aptas para la agricultura, áreas
no pertenecientes a ningún municipio: se extiende sobre una superficie de 1285,31 km² y es el
territorio ocupado por la ciudad más grande de Italia24 y uno de los más extensos en contraste con
otras capitales de Europa. Roma gobierna un área que por sus dimensiones es tan grande como,
aproximadamente, la suma de los territorios de Milán, Nápoles, Turín, Palermo, Génova, Bolonia,
Florencia, Bari y Catania, y es superior a la de municipios como el de Nueva York, Moscú, Berlín,
Madrid y París.25
La densidad poblacional no es muy elevada, por la notable presencia de áreas verdes dispersas en
todo su territorio: Roma representa un caso excepcional en el mundo occidental por la vastedad de
áreas verdes que sirven de corona a la ciudad lo cual genera una compenetración entre ciudad y
campo.4 Roma, además, es la ciudad italiana con el más alto número de municipios vecinos: 29
municipios italianos más el enclave de la Ciudad del Vaticano, sumando un total de 30 territorios
limítrofes.
El territorio sobre el cual la ciudad ha surgido y sobre el cual se ha desarrollado tiene una historia
geológicamente compleja: el substrato reciente está constituido por material piroclástico producido
hace de 0.6 a 0.3 millones de años por los volcanes, hoy en día inactivos, ubicados en el área sudeste
de la ciudad, el volcán Laziale que se encuentra en las actuales colinas Albanas, y al noreste, los
montes Sabatinos. De estos depósitos se forma gran parte de las colinas que abundan en el territorio
romano. Sucesivamente la actividad fluvial del Tíber y del Aniene contribuye a la erosión de los
relieves y a la sedimentación, caracterizando aún más al terreno. Sísmicamente, Roma está
clasificada como una zona 3 (sísmicamente baja), de acuerdo a la Ordenanza PCM n. 3274 del
20/03/2003.26
Orografía
El núcleo central y antiguo de la ciudad está constituido por las históricas Siete colinas de Roma: la
Colina Palatina, el Aventino, el Capitolio, el Quirinal, el Viminal, el Esquilino y el Celio. La ciudad
comprende también otros relieves, entre los cuales el monte Mario, el monte Antenne, el monte
Brianzo, el monte de las Joyas, el monte Giordano, el Gianicolo, el Pincio, los montes Parioli, el
monte Savello, el monte Sacro y el monte Verde.
Hidrografía
La ciudad, aparte del Tíber, está atravesada también de otro río, el Aniene, que confluye con el Tíber
en la zona septentrional del territorio urbano. El municipio Roma XIII se encuentra frente al mar
Tirreno (Roma es el municipio costero más grande de Europa, con alrededor de 20 km de costa27),
el municipio Roma XX sobre los lagos de Bracciano y de Martignano (con su enclave de Polline
Martignano, en el parque natural regional del complejo lacustre Bracciano-Martignano).
Clima
Las estaciones más lluviosas son la primavera y el otoño, prevalentemente en los meses de
noviembre y abril. El verano es caliente, húmedo y tendencialmente seco, mientras que el invierno
es generalmente frío y lluvioso, pero con notables bajas de temperatura, y raros fenómenos
neviscosos de una cierta consistencia.30 En general, el clima es frecuentemente ventilado, con una
prevalencia de vientos septentrionales, como la tramontana y el grecale, y occidentales, como el
maestrale, el libeccio y el ponentino, llamado así porque proviene de la zona ponente de la ciudad.
Mes Ene. Feb. Mar. Abr. May. Jun. Jul. Ago. Sep. Oct. Nov. Dic.
Anual
Temp. máx. abs. (°C) 18.9 21.0 26.3 25.8 31.4 34.6 38.6 37.2 37.6 31.4
26.5 20.9 38.6
Temp. máx. media (°C) 11.9 13.0 15.2 17.7 22.8 26.9 30.3 30.6 26.5 21.4
15.9 12.6 20.4
Temp. media (°C) 7.5 8.2 10.2 12.6 17.2 21.1 24.1 24.5 20.8 16.4
11.4 8.4 15.2
Temp. mín. media (°C) 3.1 3.5 5.2 7.5 11.6 15.3 18.0 18.3 15.2 11.3
6.9 4.2 10.0
Temp. mín. abs. (°C) −9.8 −6.0 −9.0 −2.5 3.7 6.2 9.8 8.6 5.4 0.0
−7.2 −5.4 −9.8
Precipitación total (mm) 66.9 73.3 57.8 80.5 52.8 34.0 19.2 36.8 73.3
113.3 115.4 81.0 804.0
Días de precipitaciones (≥ 1.0 mm) 7.0 7.6 7.6 9.2 6.2 4.3 2.1 3.3
6.2 8.2 9.7 8.0 79.4
Horas de sol 120.9 132.8 167.4 201.0 263.5 285.0 331.7 297.6 237.0 195.3 129.0
111.6 2472.8
Altitud
La altitud de Roma es de 13 msnm (en la Piazza del Popolo) en lo más bajo hasta los 120 msnm en el
monte Mario. El municipio de Roma tiene 1285 km².
Historia
Antigüedad
Roma fue fundada, según la tradición, por Rómulo y Remo, ambos amamantados por una loba,
llamada Luperca, el 21 de abril de 753 a. C.33
Previo a la fundación de la ciudad, y también en forma contemporánea a ella, Italia estaba habitada
por distintos pueblos: los latinos, que ocupaban la llanura entre el río Tíber y los montes Albanos; el
Tíber separaba a los umbros al sur y los etruscos al norte, al este y sureste del Lacio se encontraba la
cadena Apenina que sería el dominio de pastores nómadas emparentados entre sí: los sabinos,
samnitas, marsos, volscos, campanos en Nápoles, ausones y oscos. Todavía más al sur, los lucanos y
bruttios.
Roma tuvo un gobierno monárquico por un período de 244 años, con soberanos inicialmente de
origen latino y sabino, y posteriormente etrusco. La tradición cuenta que hubo siete reyes: su
fundador Rómulo, Numa Pompilio, Tulio Hostilio, Anco Marcio, Tarquinio Prisco, Servio Tulio y
Tarquinio el Soberbio.34
Sin embargo, el consenso general es, hoy en día, que Roma fue fundada por Tarquinio Prisco, y que
la ciudad no puede haber existido antes del 600 a. C.. Los datos arqueológicos arrojados por la
investigación moderna nos hablan de una fundación antes del 625 e incluso del 575 a. C. Este
desfase cronológico coincide con la época en que Roma habría sido gobernada por reyes legendarios
tales como Rómulo, Numa pompilio, y Anco Marcio, por lo que es muy probable (en el caso de
Rómulo no hay duda) que estos reyes no hayan existido y que sean producto de la tradición
historiográfica.35
Expulsado de la ciudad el último rey etrusco e instaurada una república oligárquica en el 509 a. C.,
Roma inicia un periodo que se distingue por las luchas internas entre patricios y plebeyos y
continuas guerras contra los otros pueblos de la antigua Italia: etruscos, latinos, volscos y ecuos.
Convertida en la población más poderosa del Lazio, Roma lleva a cabo varias guerras (contra los
galos, los oscos y la colonia griega de Tarento, aliados de Pirro, rey de Epiro) que le permitieron la
conquista de la península itálica, desde la zona central hasta la Magna Grecia.36
El siglo III a. C. y el II a. C. estuvieron caracterizados por la conquista romana del Mediterráneo y del
Oriente, debida a las tres guerras púnicas (264-146 a. C.) en las que se combatió contra la ciudad de
Cartago y a las tres guerras macedónicas (212-168 a. C.) contra el Reino de Macedonia. Fueron
instituidas las primeras provincias romanas: Sicilia, Cerdeña, Hispania, Macedonia, Grecia (Acaia),
África.37
Instituido de facto el Imperio, que alcanzará su máxima expansión en el siglo II, bajo el mandato del
emperador Trajano, Roma se confirmó como caput mundi, es decir, la capital del mundo, expresión
que se le había atribuido ya en el período republicano. El territorio del imperio, en efecto, se
extendía desde el océano Atlántico hasta el golfo Pérsico,40 y desde la parte centro-septentrional de
la Britannia (actual Gran Bretaña) hasta Egipto.
Los primeros siglos del Imperio, en los cuales gobernaron, además de Octavio Augusto, los
emperadores de las dinastías Julio-Claudia,41 Flavia (a los que se debe la construcción del Coliseo,
realmente llamado anfiteatro Flavio)42 y los Antoninos,43 estuvieron caracterizados también por la
difusión de la religión cristiana, predicada en Judea por Jesucristo en la primera mitad del siglo I
(bajo el mandato de Tiberio) y divulgada por sus apóstoles en gran parte del imperio.44
En el siglo III, al acabarse la dinastía de los Severos,45 comenzó la crisis del principado, a la cual
seguiría un período de anarquía militar.
Cuando asciende al poder Diocleciano (284), la situación de Roma era grave: los bárbaros asediaban
las fronteras desde décadas atrás, las provincias estaban gobernadas por hombres corruptos, zonas
enteras de las capitales habían sido destruidas. Para gestionar mejor el imperio, Diocleciano lo divide
en dos partes: él se convierte en Augusto o emperador de la parte oriental (con residencia en
Nicomedia) y nombra a Maximiano Augusto o emperador de la parte occidental, desplazando la
residencia imperial a Mediolanum. El imperio se divide aún más con la creación de tetrarquía: los
dos Augustos, de hecho, deberán nombrar dos Césares, a quienes confiaban la parte del territorio y
que se convertirían, posteriormente, en los nuevos emperadores.46
Un logro decisivo tiene lugar con Constantino, que, luego de numerosas luchas internas, centralizó
nuevamente el poder y, con el edicto de Milán del año 313, permitiría la libertad de culto a los
cristianos, empeñándose él mismo por darle fortaleza a la nueva religión. Hace que se construyan
diversas basílicas, asignó el poder civil sobre Roma al papa Silvestre I y fundó en la parte oriental del
Imperio la nueva capital, Constantinopla,47 la actual Estambul.
El cristianismo se convierte en la religión oficial del Imperio gracias a un edicto emanado en el año
380 por Teodosio, que fue el último emperador del imperio unificado: luego de su muerte, de hecho,
sus hijos, Arcadio y Honorio, se dividieron el imperio. La capital del imperio romano de Occidente
pasa a ser en el año 395 Milán y, poco después en el año 402 Rávena48 más fácil de defender ante el
acoso visigodo.
Roma, que no jugaba ya un papel central en la administración del Imperio, fue saqueada por los
visigodos comandados por Alarico (410). Reconstruida y adornada profusamente con edificios
sagrados construidos por los papas (con la colaboración de los emperadores), la ciudad sufrió un
nuevo saqueo en el año 455, por parte de Genserico, rey de los vándalos. La reconstrucción de Roma
fue dirigida por los papas León Magno (defensor Urbis por haber convencido a Atila, en el año 452,
de no atacar Roma) y por su sucesor Hilario, pero en el año 472 la ciudad fue saqueada por tercera
vez (por obra de Ricimero y Anicio Olibrio).
La deposición de Rómulo Augústulo en 4 de septiembre de 476 significó el final del Imperio romano
de Occidente y, para los historiadores, el comienzo de la Edad Media.49
Edad Media
La coronación de Carlomagno en la basílica de San Pedro de Roma el 25 de diciembre del año 800.
Miniatura de las Grandes Crónicas de Francia, de Jean Fouquet (siglo XV).
Con el fin del Imperio Romano de Occidente, en Roma tiene lugar un período marcado por la
presencia bárbara en Italia y, sobre todo, por la afirmación de la Iglesia en el poder (con el papa
como jefe), que sustituyó al Imperio y derribó el puente que habría unido a la Antigüedad con el
mundo nuevo.50
La noche de Navidad del año 800, el papa León III corona emperador a Carlomagno en la antigua
Basílica de San Pedro, instituyéndose así el Imperio carolingio: Roma no fue su capital (ubicada en
Aquisgrán), pero funcionó como centro religioso del nuevo estado teocrático.54
Alrededor de la mitad del siglo IX, el papa León IV, después de la incursión sarracena de 846, hace
que se fortifique la Civitas Leonina (que correspondía con la actual Ciudad del Vaticano),
confirmando el poder político asumido por los pontífices, que eran protegidos por las familias
nobles.55 Familias que también fortificaron sus casas hasta convertirlas en auténticos castillos: es el
período comprendido entre los años 1100 y 1200, período en el que Roma estrechó sus relaciones
con las comunidades asentadas en sus cercanías.56
A mediados del siglo XII los ciudadanos romanos instauraron el Municipio Consular (que se asentó
en la cima del Campidoglio), rival de la autoridad papal y de la autonomía de los nobles; en este
período Roma se abastece de nuevos y eficientes sistemas de defensa.57
La Edad Media, además, se caracterizó por las luchas entre las familias nobles ligadas a los papas y
aquellas ligadas al extinto imperio, que frenaron el desarrollo del área central de la ciudad hasta el
siglo XVI. Roma, centro político del mundo gracias al poderío de los papas, se confirmó como ciudad
pontificia cuando Bonifacio VIII, en 1300, proclamó el primer Jubileo (acontecimiento que reunió en
la ciudad alrededor de dos millones de peregrinos que siguieron alguna de las vías romeas); el
mismo pontífice, tres años después fundó la Universidad de Roma "La Sapienza".58
Pero cuando en 1309 el papa Clemente V se retiró a Aviñón, Roma fue gobernada por las familias
nobles en continuas luchas entre ellas: la ciudad sufrió una involución, y en el siglo XV registraba
apenas 20 000 habitantes.59
La radical transformación de la Roma medieval fue iniciada por el papa Nicolás V, que decidió
realizar ex novo el nuevo centro de Roma, el centro de la fe cristiana, distinto del centro pagano de
la Roma antigua. Abandonó Letrán y concibió la idea de la construcción de la nueva basílica de San
Pedro:60 desde ese momento, durante casi cuatro siglos, Roma estuvo bajo el completo dominio de
los papas.61
Edad Moderna
San Pedro y Castel Sant'Angelo (siglo XVIII), de Giuseppe Zocchi.
Después de la reforma luterana (1517) y el saqueo de Roma por parte de Carlos V (1527), tuvo lugar
el Concilio de Trento, culminado en 1563, que confirmó a Roma como capital del Estado Pontificio,
aunque desde aquel momento la figura del papa disminuyó sus influencias sobre la política
europea.62
El período sucesivo al Concilio de Trento estuvo caracterizado por una renovación urbanística de la
ciudad: los nobles y las familias cardenalicias poderosas abandonaron sus palacios en el centro para
construirse nuevas moradas sobre las colinas; pero el verdadero artífice de la gran obra de
modernización arquitectónica, cultural y económica de la ciudad de Roma, fue el papa Sixto V,
pontífice solamente por cinco años (1585-1590).63 En 1626 fue inaugurada la nueva basílica de San
Pedro, emblema del dominio papal.
Este dominio papal fue interrumpido solamente un siglo y medio después, cuando el 15 de febrero
de 1798 fue proclamada la República Romana y fue depuesto el papa Pío VI.64 La nueva forma de
gobierno duró solamente un año, entre el descontento general del clero y de los romanos, pero con
el ascenso al poder de Napoleón Bonaparte, Roma pasó a formar parte del Primer Imperio francés
(1808). El mismo Napoleón encargó al artista Antonio Canova que modernizara la antigua capital
imperial: bajo las órdenes del emperador francés, además, comenzaron las excavaciones
arqueológicas (en particular en el Foro Romano) guiadas por el francés Antoine Chrysostome
Quatremère de Quincy.65
La era napoleónica se concluyó con una serie de encuentros bélicos decisivos, entre ellos la batalla
de Leipzig (1813) y la batalla de Waterloo (1815): Roma fue tomada por Murat (en noviembre de
1813), pero el 11 de abril de 1814 Napoleón liberó al papa Pío VII, hasta entonces encerrado en
prisión por los franceses: el pontífice regresó a Roma, imponiendo de nuevo en la capital el dominio
papal y devolviendo el entusiasmo a la gente.66
Roma es la única ciudad de Italia que no tiene memorias exclusivamente municipales; toda la
historia de Roma, desde el tiempo de los Césares hasta la actualidad, es la historia de una ciudad
cuya importancia se extiende infinitamente más allá de su territorio; de una ciudad destinada a ser
la capital de un gran Estado.
En 1861, después de la unificación de Italia dirigida por Cavour, comenzaron las presiones del rey
Víctor Manuel II contra el papa Pío IX, invitado repetidamente a dejar el poder temporal.68 Fueron
en vano los intentos de numerosos patriotas de anexionar Roma al Reino de Italia, y la situación
permanece igual durante el reinado de Napoleón III, emperador francés que se oponía a la
desaparición del Estado Pontificio. Sin embargo, cuando cayó el Segundo Imperio en 1870, Italia no
tuvo ya obstáculos y pudo incorporar los territorios de la Iglesia al Estado. El 20 de septiembre, los
bersaglieros, dirigidos por el general Raffaele Cadorna, abrieron un boquete en las murallas
aurelianas, en los alrededores de Porta Pia, y entraron en Roma: Pio IX fue obligado a retirarse; le
fueron concedidos solamente el Palacio Vaticano, el Laterano y la villa pontificia de Castel Gandolfo.
El resto de Roma, por lo tanto, fue incorporado al Reino de Italia, del que pasó a ser su capital.69
Después de la llamada edad giolittiana, que caracterizó los primeros años del siglo XX (en la cual se
alternaron los gobiernos de Giovanni Giolitti), y de la primera guerra mundial, concluida en Roma y
en Italia con la «victoria mutilada» denunciada por Gabriele D'Annunzio,70 la ciudad se encontraba
en un clima de desorden e incertidumbre política que, en 1922, favoreció el ascenso al poder de
Benito Mussolini (28 de octubre, mediante el golpe de estado conocido como la Marcha sobre
Roma).71 Durante el ventenio fascista, Roma fue el centro de una drástica revolución urbanística
deseada y ejecutada por el mismo Mussolini: el «duque» (o duce en italiano) hizo que se
destruyeran varias zonas, numerosos edificios medievales y del siglo XVI, y decretó la apertura de
grandes avenidas, como la via dei Fori Imperiali (que pasa al lado del Coliseo romano), el viale Regina
Margherita y la via della Conciliazione, que une Roma con la Ciudad del Vaticano, estado
independiente instituido el 11 de febrero de 1929 con la firma de los pactos de Letrán.72
Nacieron, además, nuevos barrios y nuevos ambientes, como el barrio EUR (construido para albergar
la Exposición Universal de Roma de 1942, pero jamás inaugurado a causa de la efervescencia de la
Segunda Guerra Mundial), la ciudad-jardín Aniene, la ciudad universitaria de la Sapienza, el foro
Mussolini y Cinecittà, un amplia área dedicada a la producción cinematográfica.72
Tanques estadounidenses pasan junto al Coliseo de Roma el 5 de junio de 1944, día de la liberación
de la ciudad durante la Segunda Guerra Mundial.
En 1940 Italia entró en la Segunda Guerra Mundial; Roma, escenario de ataques y masacres como la
que sucedió en la vía Rasella y en las fosas Ardeatinas, después de haber sido declarada por los
alemanes como ciudad abierta, fue liberada por los Aliados el 4 de junio de 1944.73
Al terminar la guerra, después del referéndum del 2 y 3 de junio de 1946, Roma pasa a ser de nuevo
la capital de la República italiana. En los años cincuenta y sesenta la ciudad se desarrolló urbanística
y demográficamente y, a partir del Jubileo de 1950, se convierte en uno de los más anhelados
destinos turísticos y se fue transformando, en poco tiempo, en la capital mundial de la diversión y
del cine, gracias a las numerosas películas de reconocidos directores cinematográficos,
particularmente La Dolce Vita de Federico Fellini.74
En este período la ciudad se expandió de modo vertiginoso: se desarrollaron nuevos barrios y las
zonas periféricas, hasta ahora en el campo que rodeaba Roma, fueron urbanizadas. Se construyó la
estación ferroviaria de Termini y se construyeron nuevas infraestructuras, como el primer tramo del
metro y la Autopista Anular A90 así como los complejos deportivos para los juegos olímpicos de los
que Roma fue anfitriona en 1960. El 25 de marzo de 1957, además, se firmaron en Roma los dos
tratados que supusieron el inicio de la Comunidad Económica Europea y del EURATOM; desde 1962
hasta 1965 se celebró en la basílica de San Pedro el Concilio Vaticano II.74
Hoy en día, Roma, la ciudad más poblada y grande de Italia, es el centro de la vida política italiana y
de la religión católica; en calidad de ciudad capital, goza de especiales poderes administrativos,
pasando de ser municipio a ciudad metropolitana.75
División administrativa
Municipio Roma VI Municipio Roma VII Municipio Roma VIII Municipio Roma IX
Municipio Roma X
Municipio Roma XI Municipio Roma XII Municipio Roma XIII Municipio Roma XIV
Municipio Roma XV
Demografía
Evolución demográfica
Con sus más de 2 765 000 habitantes, Roma es el municipio más poblado de Italia. En el contexto de
la Unión Europea, el municipio de Roma ocupa el cuarto puesto en términos de población, después
de Londres, Berlín y Madrid. Incluyendo también a quienes viven en poblaciones limítrofes pero
trabajan en Roma, a los militares, estudiantes, residentes del Vaticano y parlamentarios, el total de
los habitantes de Roma alcanza la cifra de casi 4 000 000 de personas.77478
Idiomas y dialectos
El latín fue la primera lengua de Roma; sufrió la misma evolución y trasformación que la ciudad:
primero solo era hablado en la Urbe (con pocas variedades dialectales, por ejemplo, en Falerii y
Palestrina), sufrió una influencia del etrusco y sobre todo del griego. Sucesivamente el latín siguió la
expansión de Roma por la península italiana y en todo el Imperio, hasta sufrir, junto con la
institución política, una fase de decadencia. En la época medieval se confirmó como lengua oficial de
la Iglesia de Roma y como «la lengua culta e internacional de la Europa occidental».81
El idioma utilizado comúnmente por la población, además del italiano que es la lengua oficial de
Italia, es el romanesco, considerado un dialecto en la tradición filológica italiana, que, como la mayor
parte de los dialectos italianos, no tiene ningún carácter oficial. Se formó en la Edad Media,
originalmente era afín a los dialectos meridionales, para luego sufrir una influencia del florentino
durante el Renacimiento, que lo hizo más similar al modo de hablar propio de la Toscana.
El romanesco, como todas las lenguas, ha evolucionado con el tiempo (Giuseppe Gioachino Belli, en
la primera mitad del siglo XIX, usa formas lingüísticas que no eran utilizadas por Trilussa a principios
del siglo XX), y desde comienzo del siglo XX se ha difundido también en otras zonas de Lazio, como
consecuencia del crecimiento demográfico.
Entre las mayores creaciones literarias en dialecto romanesco son notables los poetas ya citados
Gioachino Belli y Trilussa, aunque también Cesare Pascarella. Muchos actores han contribuido y
contribuyen a la expresión teatral y cinematográfica del romanesco moderno: entre estos, Aldo
Fabrizi, Alberto Sordi, Nino Manfredi, Gina Lollobrigida, Anna Magnani, Gigi Proietti, Gabriella Ferri,
Enrico Montesano y Carlo Verdone.
Religión
Virgilio deja [aquí] entrever una percepción de Roma como espacio «eternamente» sagrado, elegido
ya por los dioses en aquella era mítica casi impensable, «antes de que Roma fuese Roma».
Mary Beard, «Los espacios de los dioses, las fiestas» en Roma antigua82
No obstante los orígenes indoeuropeos, la religión romana, ligada a la historia y a las tradiciones de
la ciudad desde sus orígenes, presenta características propias, debidas a la mentalidad histórica,
jurídica y política típica de la sociedad romana.
Las divinidades, a diferencia de las griegas, no tenían una existencia autónoma; la religio no estaba
circunscrita a los mitos o las reflexiones teológicas, sino que era un instrumentum regni: ya desde la
fase arcaica de la historia romana, de hecho, las instituciones religiosas no eran distintas de las
políticas.
La estatua de San Pablo, copatrono de Roma, de frente a la basílica de San Pedro de la Ciudad del
Vaticano
Al lado de las divinidades principales (Júpiter, Juno, Minerva, Vesta, Marte), había algunos espíritus
protectores antropomorfizados. La religión romana se caracterizaba también por un ciclo de fiestas
anuales, ligado exclusivamente a la ciudad de Roma; sin embargo, con la expansión del Imperio, se
difundieron en Roma numerosas nuevas religiones y cultos mistéricos, provenientes sobre todo de
Oriente.
En el siglo I, como sucede en los centros más importantes del Imperio, se difunde rápidamente
también el cristianismo: inicialmente considerado una secta judaica, los cristianos, pertenecientes a
todos los estratos de la sociedad, tenían su propia organización (la Iglesia, asamblea de Dios83), con
un obispo como jefe (posteriormente llamado «papa»), de los cuales se considera fue el primero el
apóstol Pedro.
Luego del Edicto de Milán del año 313 y del edicto de Tesalónica del año 380, el cristianismo se
confirmó como la religión del estado y la Iglesia de Roma estableció una relación con las
instituciones políticas que caracterizó a los siglos sucesivos.
Roma, durante siglos destino de peregrinaje de numerosos fieles que seguían alguna de las vías
romeas, es sede de la diócesis homónima y alberga en su interior al estado de la Ciudad del
Vaticano, gobernado por el obispo de Roma, que por tradiciones de la misma iglesia es siempre el
obispo reinante. Más allá del catolicismo, en Roma están difundidas el islamismo y algunos otros
cultos cristianos; en la ciudad, además, desde la tardía edad republicana se halla una abundante
comunidad hebraica.84
Calidad de vida
De acuerdo a un estudio sobre la calidad de vida realizado en 2010 por la sociedad de consejería
Mercer, Roma ocupa el puesto 54 en la clasificación de las ciudades más ecológicas juzgada sobre la
base de la disponibilidad y potabilidad del agua, al manejo de los residuos, a la calidad de la red de
cañerías, a la contaminación atmosférica y al tráfico.
De acuerdo con un estudio sobre la Inseguridad y degradación de las periferias urbanas realizada en
2009 por el Departamento de Innovación y Sociedad de la Universidad La Sapienza para el
Observatorio Regional para la Seguridad y la Legalidad, un romano de cada dos considera que la
periferia es peligrosa, preocupados sobre todo por la criminalidad y los accidentes de tránsito. La
mayoría de los romanos entrevistados, además, resalta que en la ciudad hay zonas inseguras, «a las
que es mejor no ir».89
Transporte
Metro de Roma
El Metro de Roma (Metropolitana di Roma) operado por ATAC se compone de tres líneas de metro
propiamente dicho (A, B y C) de una longitud total de 60 km,90 además de otras dos líneas
suburbanas y de una línea de metro ligero.
Patrimonio
¡Roma es la capital del mundo! En este lugar se renueva toda la historia del mundo, y siento haber
nacido por segunda vez, y haber verdaderamente resurgido, el día que puse pie en Roma. Sus
bellezas me han alzado poco a poco a lo alto
Arquitectura religiosa
Los edificios religiosos de Roma constituyen una parte fundamental del patrimonio monumental de
la ciudad capitolina: estos son el símbolo de la importancia cultural, social y artística del componente
religioso durante todos los periodos de la historia romana.
Los más importantes edificios sagrados de la Antigüedad fueron los templos: no eran lugares de
congregación de los fieles, sino que albergaban únicamente la imagen de la divinidad a la que
estaban dedicados. Se estima que en la tardía edad republicana de Roma habría cerca de un
centenar de templos.92
En Roma hay varios centenares de iglesias cristianas y su historia se entrelaza con la historia
religiosa, social y artística de la ciudad. La catedral es la basílica de San Giovanni in Laterano, una de
las cuatro basílicas patriarcales o papales junto con la basílica de San Pedro en la Ciudad del
Vaticano, la Basílica de San Pablo Extramuros y la Basílica de Santa María la Mayor.
Las cuatro basílicas formaban parte del así llamado "paseo de las siete iglesias" que los peregrinos
debían recorrer a pie y en un único día. Las otras tres iglesias que formaban parte de ese itinerario
son la Basílica de San Lorenzo Extramuros, la Basílica de la Santa Cruz de Jerusalén y la Basílica de
San Sebastián de las Catacumbas. Es de destacar igualmente la Basílica de San Andrés della Valle,
sede central de la orden de los Teatinos.
Entre 1984 y 1992, en el barrio llamado Parioli, se construyó la mezquita más grande de Europa, que
ocupa una superficie de 34 000 m²; asimismo, en el barrio judío se encuentra el Templo Mayor de
Roma, completado a principios del siglo XX.
También son muy numerosas las construcciones religiosas funerarias: en Roma están presentes
alrededor de sesenta catacumbas, los cementerios subterráneos cristianos del primer siglo después
de Cristo; los mausoleos, tumbas de excepcional monumentalidad, adornaban las vías consulares
(especialmente la famosa Vía Appia). No faltaban los sepulcros, hipogeos, necrópolis y tumbas en
forma de pirámides, basadas en el modelo egipcio.
Los principales cementerios romanos son el cementerio del Verano, el cementerio comunal y
monumental de la ciudad; el cementerio Flaminio, el más grande de Italia; y el cementerio acatólico
de Roma (o de los protestantes), establecido en la primera mitad del siglo XVIII para la sepultura de
los extranjeros practicantes de otras religiones.
Arquitectura civil
El Coliseo.
El Campidoglio.
El Quirinal.
La Fuente de Trevi.
Arco de Constantino.
Los edificios civiles de Roma consisten en varios centenares de edificios y otros monumentos que
acompañan a la historia de la ciudad durante sus 28 siglos: de la 'arx Capitolina y las domus (casas)
de la antigua Roma a los edificios señoriales de la Edad Media, desde las lujosas villas de la Roma
pontificia a las edificaciones modernas que caracterizan la zona EUR y los barrios más recientes.
Después de la anexión de Roma al Reino de Italia, muchos edificios fueron utilizados como sedes de
varios órganos del gobierno provincial, regional y nacional, como el palacio del Quirinal, sede de la
Presidencia de la República; el palazzo Madama, sede del Senado de la República; el palazzo
Montecitorio, sede de la Cámara de los Diputados; el palazzo Chigi es sede del Gobierno Italiano; el
palazzo Valentini, sede de la provincia de Roma; el palazzo Koch, sede del Banco de Italia; el palazzo
della Consulta, sede de la Corte Constitucional; el Palacio Spada, sede del Consejo de Estado; el
Palacio de Justicia (conocido como el Palazzaccio), sede de la Corte Suprema de Casación, y los varios
palacios ministeriales.
También son numerosas las villas y jardines que formaban parte en el pasado de las moradas de los
nobles, construidos o arreglados a partir de los jardines urbanos que pertenecían a los personajes
sobresalientes de la Roma antigua (las huertas). Las villas urbanas más grandes son la Villa Doria
Pamphili, y la Villa Borghese, la Villa Ada, la Villa Giulia y la Villa Torlonia.
En el transcurrir de su historia plurisecular, Roma fue sede de centenares de teatros y otros edificios
dedicados al entretenimiento, como los circos (el circo más célebre fue el Circo Massimo, capaz de
albergar alrededor de 250 000 espectadores, récord aún hoy no superado) y los anfiteatros (el
mayor de los cuales, el Coliseo, se ha convertido en símbolo de la ciudad y emblema cultural
mundial).
Roma, además, es abundante en fuentes y acueductos: entre las fuentes monumentales, la mayor
parte de las cuales fueron construidas por orden de los papas al comienzo de la edad moderna,
están la fontana de Trevi, la Fontana dell'Acqua Felice (o del Moisés), las Cuatro Fuentes, la Fontana
della Barcaccia, la fuente de los Cuatro Ríos, la fuente de Neptuno y la fuente de las Naiades.
Los acueductos se construyeron en la Antigüedad: su longitud llegó a medir alrededor de 350 km; en
la modernidad los papas se ocuparon de su restauración y construyeron algunos otros; los últimos
fueron construidos en el transcurso del siglo XX.
El centro de la ciudad también está caracterizado por algunos arcos triunfales antiguos (el arco de
Tito, el arco de Septimio Severo, el arco de Constantino) y los restos de varias termas, uno de los
principales lugares de reunión durante la Antigüedad (entre estas, las principales son las termas de
Caracalla, las termas de Diocleciano y las termas de Tito).
El Tíber y el Aniene, los ríos que atraviesan la ciudad, están atravesados por más de treinta puentes:
en el área urbana, veintiocho atraviesan el Tíber (entre ellos el puente Milvio, el puente Sant'Angelo
y el puente Sisto), mientras que cinco se han construido para atravesar el Aniene, entre los cuales
está el puente Nomentano.
Edificios militares
Los edificios militares de Roma se remontan a los orígenes míticos de la ciudad, cuando Rómulo
habría alzado las murallas de la Roma cuadrada, y han jugado un papel importante en todo el
transcurrir de la historia de la ciudad, determinando su desarrollo y su defensa.
Roma es la única capital europea que ha conservado casi completamente el circuito de sus murallas,
que pueden dividirse en seis sistemas defensivos distintos (las murallas romuleanas, las murallas
servianas, las murallas aurelianas, las murallas leoninas, las murallas Vaticanas y las murallas
gianicolenses).
La principal muralla de la ciudad, construida por orden de Aureliano, presentaba dieciséis puertas, la
mayor parte de las cuales coincidía con una vía consular: entre ellas, la puerta San Sebastiano, la
puerta San Paolo, la puerta del Popolo y la puerta Pía.
Otras imágenes características de Roma, sobre todo en la época medieval, eran las torres y los
castillos, residencias de las poderosas familias baronales que apadronaron la ciudad entre el siglo X y
el XIV: Gregorovius afirmó que, en la Edad Media, Roma contaba con alrededor de 900 torres, la
mayor parte de ellas fueron destruidas en la segunda mitad del siglo XIII; en cambio, numerosos
castillos han sobrevivido y caracterizan el paisaje de la campiña romana.
Después de la unificación de Italia, la ciudad pasó a estar protegida por un campo atrincherado
compuesto por quince fuertes que formaban un anillo de alrededor de 40 km.
Otras edificaciones
Las principales plazas de Roma, nacidas durante el Renacimiento o el periodo barroco, tienden a dar
testimonio de la capacidad creativa de un ideal de vida armonioso entre la exaltación humanística y
las concesiones sobrenaturales.95 Entre las más célebres plazas romanas, se encuentran la plaza de
España, la plaza Navona, la Piazza del Popolo, la plaza de la República, la plaza Venezia, la plaza
Colonna, la plaza Farnese, el largo di Torre Argentina, el Campo de' Fiori y la Plaza de San Pedro.96
Entre las principales vías del centro de la ciudad, están via del Corso, via del Babuino y via di Ripetta,
que forman el llamado Tridente de Roma; la via dei Fori Imperiali, también llamada via del Imperio;
la via Veneto, muy célebre en los años sesenta; la via Condotti, la principal calle de compras; la via
Margutta, la calle de los artistas; la via Nazionale, inaugurada luego de la unificación; la via della
Conciliazione, que conecta al Estado italiano con la Ciudad del Vaticano.97
Roma es la ciudad que conserva el mayor número de obeliscos: muchos se remontan a la Edad
Imperial, cuando los obeliscos eran transportados directamente de Egipto; otras fueron realizados
por los romanos, que usaban el mismo granito de los obeliscos egipcios. La mayor parte de estos fue
restaurada por orden del papa Sixto V.98
Desde la Antigüedad, las calles, las plazas y los edificios de Roma se adornan con estatuas de
distintos tipos (ecuestres, estatuas en pie, estatuas sentadas o bustos, por ejemplo). Antiguamente
se les atribuía un poder casi místico, para proteger al pueblo romano y representar la concesión de
los dioses. Particulares y características son las «estatuas que hablan» (entre ellas Pasquino y la
estatua del Babuino), a través de las cuales el pueblo, con sátiras y escritos cínicos que colocaba
anónimamente en sus pedestales, expresaba su malestar ante aquel que tenía el poder en la
ciudad.99
En Roma, en el transcurso de sus siglos, se han erigido numerosas columnas con intención
conmemorativa; entre las 14 que todavía existen se encuentran la columna de Marco Aurelio y la
columna de Trajano.100 Entre las principales columnatas de la ciudad, la más conocida es
probablemente la que realizó Bernini en el siglo XVII.
Plaza de España
Plaza Navona
Columna aureliana
Sitios arqueológicos
Por su abundancia de sitios y restos arqueológicos, Roma es un verdadero «museo al aire libre».
La cuna de la historia de Roma es el Palatino, debajo del cual se encuentran el Foro Romano, los
Foros imperiales y el Mercado de Trajano, los centros de la vida política, económica, religiosa y social
del mundo antiguo.101
A poca distancia se encuentra el Coliseo, el monumento que sirve de símbolo a la Antigua Roma;
sobre la cercana colina Oppio se encuentran los restos de la Domus Aurea, la «casa de oro» de
Nerón.102
Caminando de la Piazza Venezia hacia el río Tíber se encuentran la Cripta Balbi (parte del antiguo
teatro de Balbo), el Teatro de Marcelo con los templos del área de Sant'Omobono y el área sagrada
de Largo di Torre Argentina (donde asesinaron a César).103
Otros sitios arqueológicos presentes en la ciudad son la Basílica subterránea de Porta Maggiore, las
Termas de Caracalla,104 los restos de San Clemente, el Auditorio de Mecenas y las Casas Romanas
del Celio, debajo de la Basílica de San Juan y San Pablo.105
Fuera del centro urbano se encuentran las excavaciones de Ostia;106 el mausoleo de Cecilia Metela,
el Castrum Caetani, la Tumba de los Escipiones y la villa de los Quintili sobre la via Appia Antica;107
la villa de Livia en Prima Porta;108 el área arqueológica de Veyes, con el santuario etrusco del
Apolo109 y el Parque de las Tumbas de la Via Latina.
El foro romano
Áreas naturales
Con alrededor de 52 000 hectáreas de área agrícola, Roma es la ciudad más verde de Europa.110
Más allá de las villas históricas hay otras muchas áreas verdes, sin contar los terrenos dedicados a la
agricultura en las zonas más periféricas.
Las áreas protegidas cubren un total de 40 000 hectáreas y son una realidad reciente, comenzada
con la institución del Parque regional urbano del Pineto en 1987 y del Parque natural regional Appia
Antica el año siguiente; en 1997 nace el ente regional Romanatura, que aumentó notablemente el
número de zonas protegidas.
La inmensa área rural, en parte llana y en parte plena de colinas, que se extiende alrededor de la
ciudad de Roma se llama agro romano, que se diferencia del campo italiano por cuanto está
contenido en el territorio municipal.111
Se hallan en el interior del territorio municipal de Roma algunos parques regionales y reservas
naturales, entre las cuales están el Parque natural regional Appia Antica, la Reserva natural de la
Marcigliana, la Reserva Natural de Decima-Malafede, la reserva natural del litoral romano y el área
marítima protegida de las Secche di Tor Paterno.
Con el nuevo plan regulador, Roma tiende a aumentar el territorio total destinado a las áreas verdes
hasta llevarlo a dos tercios de la ciudad.112 Áreas verdes específicas están destinadas al Jardín
Botánico de Roma y a la Rosaleda Municipal de Roma.
Patrimonio de la Humanidad
Centro histórico de Roma, los bienes de la Santa Sede situados en la ciudad que se benefician de los
derechos de extraterritorialidad y San Pablo Extramuros
Tipo Cultural
N.° identificación 91
91-002 Complejo de San Juan de Letrán (Basílica, Palacio Apostólico, edificios anejos, Escalera
Santa). Italia 1990 41°53′9.4″N 12°30′24.1″E
91-003 Complejo de Santa María la Mayor (Basílica y edificios anejos). Italia 1990 41°53′50.2″N
12°29′56.7″E
Urbanismo
Durante la Edad Media, el papado trasladó su sede de la capital del Antiguo Imperio a Aviñón.
Durante este periodo la ciudad decayó tanto que una vez que Eugenio IV restauró la sede papal en
Roma en el año de 1443, la encontró convertida en una campiña donde el ganado transitaba
libremente entre ruinas y monumentos de lo que antiguamente había sido el esplendor de la
ciudad.113 La mancha urbana había crecido de manera irregular sin una planificación, las casas
habían sido construidas una luego de la otra dejando el tránsito por pequeñas calles y callejones sin
nociones del orden urbano público.114 Durante este periodo la ciudad no perdió su importancia
capital debido a las basílicas que albergaba dentro de sus muros, y que cada año eran visitadas por
las oleadas de peregrinos que venían de toda Europa, principalmente del Camino de Santiago de
Compostela y que hacían escala en su viaje hasta Jerusalén.
Durante el siglo XV bajo el papado de Nicolás V, Roma dejó de ser únicamente una capital de
peregrinaje para convertirse en capital artística de toda Italia. Durante el Alto Renacimiento en el
siglo XVI con los papas Julio II y sus sucesores los papas Medici, la capital cobró aún más importancia
estética con las obras maestras de Bramante, Sangallo, Rafael Sanzio y Miguel Ángel. En tiempos de
Paulo III se intentó abordar un programa urbanístico que afectaría tanto a las fortificaciones y a la
estructura viaria interna, como a la sistematización arquitectónica del Capitolio y del Vaticano. Para
ello el programa sería proyectado y coordinado por Juvenal Manetti y Miguel Ángel115 Sin embargo
este no fue el único proyecto que se hizo. La urbanización moderna de la sede papal se concretó
después de muchos planes parciales entre los que vale la pena mencionar el de León Battista Alberti
bajo órdenes de Nicolás V (1447-55); la dell'ansa del Tevere bajo Sixto IV (1471-84); el de León X de
Medici (1513-21) y de Clemente VII de Medici (1523-34); y finalmente el de Domenico Fontana por
orden de Sixto V.116
Las dos épocas más importantes en la transformación urbana de Roma fueron las de Julio II y Sixto V.
Con Julio II fue renovada la ciudad baja a orillas del río Tíber. En el lado externo del río el papa no se
contentó solo con la construcción de la Basílica de San Pedro, sino que también llevó a cabo la
renovación del Palacio Vaticano. En la hondada entre la construcción vieja y la villa de Inocencio III,
el Belvedere, colocó las logias. A él también se debió la terminación de la Cancillería, además de la
traza de la Via della Lungara y por supuesto la Via Giulia.117
Pío V había planeado construir en las colinas abandonadas con intenciones de repartir la población
que cada vez se amontonaba más en el centro, sin embargo todos sus esfuerzos fueron inútiles
debido a la escasez de agua que había en aquellas tierras. El papa Sixto V fue quien finalmente puso
remedio a esta situación mediante las obras de colosales acueductos. Tras la solución las colinas
empezaron a poblarse poco a poco. Esta obra benefició de manera importante a la ciudad, L'acua
Felice como se le llamó, suministraba 20.537 metros cúbicos de agua al día y alimentaba veintisiete
fuentes. Con el inicio de la construcción de la Roma alta mandó a construir nuevas obras de
infraestructura. Puso los cimientos de la escalera de la plaza de España en el terreno de Trinità dei
Monti para conectar de manera directa la parte baja y la parte alta de la Ciudad Eterna. Ahí mismo
construyó la Via Felice y el Bordo Felice, y abrió las calles de sistema radial que conducen a Santa
Maria Maggiore.118 La Strada Felice unía el Popolo y San Juan de Letrán pasando por Santa María
Maggiore y la conectó en línea recta con los templos de la Trinità dei Monti y la Santa Croce.119 Este
plano, conocido como el trazo sixtino, unió con ejes rectilíneos dos a dos las sedes y los núcleos
sacros y seculares de la ciudad: las basílicas mayores, el Capitolio, el Coliseo, el Quirinal, la Porta Pia
y el Vaticano. A su vez se usaron las nuevas vías para la colocación de obeliscos y la protección de
plazas populares.
Partiendo de las ideas de León X de rescatar las antigüedades de la Roma Imperial para devolver a la
ciudad su monumentalidad, Sixto V emprendió una empresa similar. Sin embargo a diferencia de su
antecesor, el pontífice buscó someter a las obras paganas al cristianismo. Rescató las columnas de
Trajano y Antonino y las dedicó a san Pedro y a san Pablo respectivamente, colocó sobre ambas dos
estatuas de los santos representando el triunfo del credo cristiano sobre las monumentales obras de
la Antigüedad pagana. Con la ayuda del arquitecto papal Domenico Fontana120 se aventuró en la
empresa de trasladar el obelisco egipcio que estaba en el centro del Circo Máximo hacia el frente de
la Basílica de San Pedro. El 30 de abril de 1586 el monolito fue arrancado de su pedestal original,
siete días después lo reclinaron y lo transportaron con rodillos por las nuevas vías hasta su nueva
sede, finalmente el 10 de septiembre del mismo año se erigió enfrente de la Basílica.121
La obra sixtina en Roma fue el cimiento para las transformaciones que se ejecutarían en el siglo XVII
por los grandes arquitectos barrocos como Bernini y Borromini. En ese siglo se proyectarían las
plazas basílicales como la plaza de San Pedro, así como muchas otras de corte civil y algunas fuentes
importantes alimentadas con L'acua Felice de los acueductos como es el caso de la Fontana di Trevi.
Educación
Universidades
Universidades públicas:
Universidades privadas:
Universidad I.S.S.A.S.
Academias:
Cultura
Tradiciones y folclore
Una de las principales celebraciones de la tradición popular romanesca fue, del siglo XV al XIX, el
carnaval, reinsertado por la municipalidad de Roma, si bien en forma muy distinta, en 2010. Sus
orígenes se remontan a los Saturnales de la Antigua Roma, caracterizados por divertimientos
públicos, bailes y el uso de máscaras.123 Los juegos carnavalescos se desarrollaron a partir del siglo
X sobre el monte Testaccio; un siglo después, el papa Paulo III decidió que el carnaval se desarrollara
en via Lata, que es la actual Via del Corso. Entre las máscaras típicas del carnaval romano se
encuentran la de Rugantino, Meo Patacca y el General Mannaggia La Rocca.124
Roma es una ciudad rica en tradiciones, mitos, leyendas, disfraces y folclore, ya desde la Antigüedad
y a lo largo de toda la Edad Media, edad en la cual florecieron múltiples relatos populares, en los que
la esfera religiosa se unía al mundo mágico, lo sagrado se combinaba con lo profano.
Una costumbre folclórica romana actual son las inmersiones en el Tíber durante las celebraciones de
Año Nuevo. Osados clavadistas se sumergen en sus frías aguas, costumbre publicitada
internacionalmente por los medios de comunicación.
Por sus características peculiares, una de las zonas de Roma en la que todavía es posible rastrear
fragmentos y estímulos de la cultura popular es el pintoresco barrio de Trastévere, con sus caminos
estrechos, sus trattorias, sus iglesias medievales y su colina llamada Gianicolo;125 es justamente en
Trastévere que surge el Museo del Folklore y de los Poetas Romanescos, que alberga documentos de
la vida cotidiana y de las tradiciones romanas, entre los cuales están las acuarelas de Ettore Roesler
Franz sobre la Roma desaparecida.126
En el barrio Europa, además, se encuentra el Museo Nacional de las Artes y las Tradiciones
Populares, que recoge material tradicional y folclorístico-popular proveniente de toda Italia.
Museos
Galería Nacional de Arte Antiguo, con obras de Piero della Francesca, Fra Angelico y Rafael, entre
otros.
Galería Borghese, dentro de la Villa Borghese (edificio del siglo XVII) con gran colección de pintura y
escultura.
Museos Capitolinos, que conservan la colección de arte más antigua de Europa. En ellos se
encuentra, entre otras notables piezas, la loba capitolina.
Museo Nacional Etrusco, en Villa Giulia, en el que destacan los sarcófagos etruscos.
Galería Nacional de Arte Moderno, donde se conserva una importantísima colección de arte
contemporáneo.
Museo Nacional de las Termas, donde se conserva una importantísima colección de antigüedades
romanas.
Museo Nacional Romano, con las colecciones nacionales de arte romano, famosas en el mundo
entero.
Museo Nacional del Palacio Venezia, con piezas desde la época paleocristiana hasta el gótico final.
Roma es también la sede de algunas agencias internacionales de las Naciones Unidas, como el
Programa Alimentario Mundial (PAM), la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y
la Agricultura (FAO), y el Fondo Internacional del Desarrollo Agrícola (IFAD); en la ciudad tiene sede
el colegio de defensa de la OTAN. La capital italiana, además de los tratados que en 1957 han
establecido la CEE y la Euratom, ha albergado también la firma oficial del tratado para la constitución
europea (29 de octubre de 2004) y la estipulación de los estatutos de la Corte Penal Internacional.
Siendo capital de la provincia de Roma, de la región de Lazio y capital de la República Italiana, Roma
alberga, más allá de las sedes comunales, las varias sedes del gobierno provincial, regional y
nacional, sin contar con el Estado Mayor del Ejército, el Estado Mayor de la Marina, el Estado Mayor
de la Aeronaútica Militar y el Estado Mayor de la Defensa.
En el barrio llamado Tiburtino tiene su sede el Instituto Superior de Sanidad, que opera al servicio
del Ministerio de la Salud; entre los principales hospitales romanos se encuentran el archihospital
del Santo Espíritu en Saxia, el hospital pediátrico Bambino Gesù (perteneciente a la Santa Sede), el
hospital San Filippo Neri, el hospital San Gallicano, el policlínico Agostino Gemelli (de la Universidad
Católica) y el policlínico Umberto I, el hospital público más grande de Italia.127
Festividades
El 1 de mayo, la fiesta de los trabajadores: los sindicatos unidos organizan un concierto gratuito en la
plaza Porta San Giovanni in Laterano, al cual asisten centenares de miles de espectadores (alrededor
de un millón en 2008);
Deportes
Roma fue la sede de los Juegos Olímpicos de 1960 y la sede de la Copa Mundial de fútbol de 1934 y
Copa Mundial de fútbol de 1990 organizadas por la FIFA, de la Eurocopa 1968 y la Eurocopa 1980
organizadas por la UEFA.
También es un importante torneo de tenis el Masters de Roma al que suelen acudir los mejores
jugadores del mundo.
Società Sportiva Lazio Football pictogram.svg Fútbol Estadio Olímpico de Roma 1900
Rugby Roma Olimpic Rugby union pictogram.svg Rugby Stadio Tre Fontane 1930
Predecesor:
Ciudad Olímpica
1960 Sucesor:
Ciudades hermanadas
París, Francia, desde 1956. (fr) «Seule Paris est digne de Rome; seule Rome est digne de Paris» (it)
«Solo Parigi è degna di Roma; solo Roma è degna di Parigi». En español: «Solo París es digna de
Roma; solo Roma es digna de París».
Véase también
Escudo de Roma
Vías romeas
Santa Maria delle Grazie alle Fornaci
Referencias
En 1990 fue hecha por la Unesco una ampliación y se incluyeron los bienes comprendidos dentro de
las murallas de Urbano VIII.
La hipótesis fue formulada por algunos historiadores antiguos de lengua griega y difundidas por
Plutarco.
La hipótesis es una variante de la leyenda troyana. El nombre habría sido tomado de los fundadores
de la ciudad, a pesar de que el verdadero fundador de la ciudad fue solo uno de los gemelos; cfr.
Rendina, 2007, p. 17.
Hipótesis formulada por Servio Mario Onorato: Roma tendría por significado "ciudad del río".
Liverotti,.
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Superficie de Nueva York: 1214,4 km²; Moscú: 1081 km²; Berlín: 892 km²; Madrid: 607 km²; París:
105,4 km²
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Ciampino «Tabella CLINO: Stazione 239 Roma Ciampino (periodo 61-90).». CLINO 61-90 (en
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Roma alcanza formalmente el Golfo Pérsico solo entre 115 y 117. Mientras tanto, la frontera
oriental estaba representada por el Éufrates y por el desierto siriano.
De acuerdo al censo demográfico realizado en Roma, en mayo de 2011 los habitantes de la ciudad
eran 2 770 822; cfr. «Censo demográfico - Roma». Consultado el 14 de julio de 2011.
En junio de 2010, el registro público contaba 2 864 519 habitantes, a los que habría que añadir
alrededor de 118 000 residentes que aunque no están registrados en el municipio, viven
establemente allí, alrededor de 100 000 estudiantes fuera de sede, 23 000 personas sin residencia
fija y 799 residentes en la Ciudad del Vaticano, para obtener un total de 3 106 318 habitantes. Junto
con alrededor de 868 000 personas que por motivos laborales, de estudio o por turismo,
cotidianamente se encuentran en Roma, la ciudad alcanza la cifra de alrededor de 3 974 318
habitantes; cfr. «Roma, otros tres millones de habitantes». Consultado el 5 de septiembre de 2010.
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Enlaces externos