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Psoriasis

Álvaro Martínez García


Desarrollo de la enfermedad
Es una enfermedad inflamatoria de la piel, crónica que cursa de forma muy
diferente según quien la padece y el tipo de Psoriasis que padece, pudiendo
ser una manifestación continua, intermitente que incluso a veces llega a
desaparecer durante años. Tiene una prevalencia de 1,5 al 3% de la población
y en muchos casos suelen haber familiares afectos de la enfermedad,
considerando que en muchos casos su causa es genética. Su origen, aún así,
sigue siendo desconocido, aunque se conocen muchos aspectos de proceso
inflamatorio que induce al desarrollo de la enfermedad y que desde hace más
de 10 años son la diana para muchos tratamientos de última generación.

Se manifiesta en la cabeza, los codos, las rodillas como lugares de


predilección, aunque pueden afectar a cualquier parte de la piel, incluso toda
ella. Cursa con placas rojas de 1 a 5 o más centímetros de diámetro, sobre las
cuales aparece una descamación blanquecina adherida. En la mayoría de los
casos no presenta picor, aunque muchos pacientes aquejan este síntoma. Es
muy característico la aparición de una erupción, de lesiones como las ya
descrita, en el tronco, aparecidas tras un catarro o amigdalitis con lesiones
pequeñas pero múltiples. Cuando asientan en palmas y plantas suelen
manifestarse con la aparición de pústulas, con pus amarillo-verdoso que se
secan y tienden a generar fisuras muy dolorosas. Otras formas y
localizaciones son más raras. Las uñas en muchas ocasiones también se ven
afectadas con la aparición de un punteado, y cambio de color y engrosamiento
que se confunde fácilmente con infecciones por hongos. Un porcentaje
aproximado al 10% de pacientes con Psoriasis podría también padecer o
desarrollar en el tiempo Artritis Psoriásica.

La Psoriasis es una enfermedad, como ya dijimos, inflamatoria mediada por la


inmunidad, pero en absoluto contagiosa, que hace que quien la padece tenga
un gran sufrimiento social, por el rechazo al aspecto de sus lesiones. Por ello
insisto en el carácter inflamatorio y no contagioso.

Aunque no se conocen las causas exactas, se sabe que la psoriasis es una


enfermedad inflamatoria autoinmune, que tiene su origen en un trastorno del
sistema inmunológico. En situaciones normales, este nos protege de
infecciones y enfermedades, pero en una enfermedad autoinmune ataca a
células y tejidos sanos de nuestro propio cuerpo.
En el caso de la psoriasis, el descontrol del sistema inmunológico provoca que
las células de la última capa de la piel, los queratinocitos, crezcan mucho más
rápido de lo normal: cada 3-4 días en lugar de cada 28 días, como ocurre con
las células de una persona sin psoriasis, dando lugar a las placas psoriásicas.

Aunque se desconoce el origen concreto de la enfermedad, sí se sabe que es


una enfermedad genética. De hecho, se ha localizado el gen cuya alteración
influye en la aparición de la patología.
También se sabe que es una enfermedad hereditaria. Si uno de los dos padres
es psoriásico, uno de cada ocho hijos puede sufrirla; si son los dos
progenitores los afectados, la probabilidad asciende a uno de cada cuatro. Sin
embargo, no por el hecho de ser psoriásico, los hijos van a serlo. Además
puede ocurrir que se herede la alteración genética, pero no se desarrolle la
enfermedad, porque también intervienen factores exógenos (externos) en su
aparición.
Dentro de los factores exógenos que pueden desencadenarla destacan:
 Infecciones crónicas.
 Estrés nervioso.
 Obesidad.
 Consumo de alcohol.
 Enfermedades como la artritis reumatoide.
 Cambios hormonales.
 Traumatismos (heridas, golpes, quemaduras solares, etc.).

Sintomatología
Los signos y síntomas de la psoriasis son diferentes para cada persona. Los
siguientes son signos y síntomas frecuentes:

 Manchas rojas en la piel cubiertas con escamas gruesas y plateadas


 Pequeños puntos escamados (comúnmente vistos en niños)
 Piel seca y agrietada que puede sangrar
 Picazón, ardor o dolor
 Uñas engrosadas, picadas o acanaladas
 Articulaciones inflamadas y rígidas

Las manchas de psoriasis pueden ir desde unos pocos puntos de escamas


similares a la caspa hasta erupciones importantes que abarcan zonas grandes.

La mayoría de los tipos de psoriasis tiene ciclos, con brotes que duran
semanas o meses y que luego disminuyen o incluso entran en remisión total.

La psoriasis puede manifestarse de forma lenta o aparecer de forma repentina.


Además, los síntomas pueden desaparecer durante un periodo de tiempo y
volver a aparecer.

Las manifestaciones más habituales son lesiones cutáneas en forma de placas


cuyo tamaño puede variar y que se caracterizan estar enrojecidas y recubiertas
por escamas blanquecinas de forma y tamaño diferentes, algunas pueden tener
el tamaño de la uña del dedo meñique, pero otras pueden extenderse hasta
cubrir grandes superficies del cuerpo, adoptando una forma de anillo o espiral.

Las ubicaciones más frecuentes son los codos, las rodillas, el cuero cabelludo,
la espalda y las nalgas.
La descamación puede ser confundida con caspa grave, pero las placas
características de la psoriasis, que mezclan áreas escamosas con otras
completamente normales, la distinguen de la caspa. La psoriasis también
puede aparecer alrededor y debajo de las uñas, que aumentan de grosor y se
deforman. Las cejas, las axilas, el ombligo y las ingles también pueden resultar
afectados. Otros síntomas menos frecuentes son:

 Dolor.
 Lesiones genitales en los hombres.
 Modificaciones en las uñas que van desde el color (tonalidades entre el
amarillo y el marrón), grosor (más gruesas y el desprendimiento y
separación de la piel).
 Caspa.

Existen varios tipos de psoriasis. Algunos de ellos son:

 Psoriasis en placas. La psoriasis en placas es la forma más frecuente y


produce lesiones secas, elevadas y rojas en
la piel (placas) cubiertas con escamas
plateadas. Las placas pueden producir
picazón o dolor, y pueden ser pocas o
muchas. Pueden aparecer en cualquier lugar
del cuerpo, como los genitales y el tejido
blando dentro de la boca.

 Psoriasis en las uñas. La psoriasis puede afectar las uñas de las


manos y los pies, provocando picado,
crecimiento anormal y cambios de color. Las
uñas psoriásicas pueden aflojarse y separarse
del lecho ungueal (onicólisis). Los casos graves
pueden hacer que las uñas se astillen.

 Psoriasis en gotas. Este tipo de


psoriasis afecta principalmente a
niños y adultos jóvenes. En
general, se desencadena por una
infección bacteriana, como la
amigdalitis estreptocócica. Se
caracteriza por la descamación en
forma de gotas en el torso, los
brazos, las piernas y el cuero cabelludo.
Las lesiones están cubiertas por escamas finas y no son tan gruesas
como las placas típicas. Puedes tener un único brote que desaparece
por sí solo o puedes tener episodios recurrentes.

 Psoriasis inversa. Afecta principalmente la piel de las axilas, la ingle,


debajo de los senos y alrededor de los genitales. La psoriasis inversa
causa manchas lisas de piel roja e inflamada que empeoran con la
fricción y la sudoración. Las infecciones micóticas pueden desencadenar
este tipo de psoriasis.

 Psoriasis pustulosa. Este tipo de psoriasis es poco frecuente y puede


producirse en forma de manchas extensas (psoriasis pustulosa
generalizada) o en zonas más pequeñas en las manos, en los pies o en
las puntas de los dedos. Por lo general, se manifiesta rápidamente, con
la aparición de ampollas llenas de pus algunas horas después de que la
piel se pone roja y sensible. Las ampollas pueden aparecer y
desaparecer con frecuencia. La psoriasis pustulosa generalizada
también puede provocar fiebre,
escalofríos, picazón intensa y
diarrea.

 Psoriasis eritrodérmica. La
psoriasis eritrodérmica, el tipo menos frecuente, puede abarcar todo el
cuerpo con una erupción roja y con desprendimiento de la piel, que
puede provocar picazón o ardor intensos.
 Artritis psoriásica. Además de la piel inflamada y escamosa, la artritis
psoriásica provoca inflamación y
dolor en las articulaciones que son
típicos de la artritis. A veces, los
síntomas que se presentan en las
articulaciones son la primera o la
única manifestación de la psoriasis y,
en ocasiones, solo se perciben
cambios en las uñas. Los síntomas
varían entre leves y graves, y la artritis psoriásica puede afectar
cualquier articulación. Aunque, por lo general, esta enfermedad no es
tan incapacitante como otras formas de la artritis, puede provocar rigidez
y daños progresivos en las articulaciones que, en los casos más graves,
pueden producir deformaciones permanentes.

Tratamientos
Aunque la psoriasis es una afección crónica, se puede controlar eficazmente e
incluso desaparecer con el tratamiento adecuado. Existen varios tratamientos
disponibles y dependiendo de la persona la respuesta a cada uno de ellos será
distinta, no obstante una relación abierta y honesta con tu médico te ayudará a
identificar el tratamiento más adecuado para ti.

 Tratamientos tópicos

La medicación por vía tópica es la que se aplica directamente sobre la piel. El


tratamiento normalmente consiste en cremas, geles o pomadas que se aplican
según el tipo de lesión y localización.

Los tratamientos tópicos suelen ser la "primera opción" y se recomiendan


normalmente en primera línea antes de pasar a otros tratamientos.

 Fototerapia

La fototerapia consiste en aplicar luz a la piel, ya sea luz ultravioleta o luz solar,
bajo supervisión médica. Los tratamientos pueden incluir la exposición a la luz
solar o aquellos que utilizan luz ultravioleta artificial. La terapia mediante luz se
utiliza para tratar la psoriasis de moderada a grave. Se utiliza normalmente
para el tratamiento de la psoriasis extensa resistente al tratamiento tópico.
 Tratamientos sistémicos

Los tratamientos sistémicos son aquellos que no se aplican en la piel sino


que se aplican por otras vías, como la vía oral o inyectable. Este tipo de
tratamientos normalmente se utilizan para psoriasis de moderada a grave y
en la artritis psoriásica.

 Tratamientos biológicos

Las terapias biológicas son un tipo especial de tratamientos sistémicos. Se


trata de terapias basadas en proteínas que actúan sobre determinadas
partes del sistema inmunológico. Se administran mediante inyecciones
subcutáneas o intravenosas. Se trata de medicamentos de coste elevado
que se utilizan principalmente para psoriasis o artritis psoriásicas de
moderadas a graves, que no se pueden tratar de manera eficaz con
fototerapia u otras terapias sistémicas.

Novedades en el tratamiento de la psoriasis

Ixekizumab : es un nuevo anticuerpo monoclonal, comercializado


recientemente en España, indicado para el tratamiento de la psoriasis en
placas de moderada a grave.

Está diseñado para unirse de manera específica a una citoquina del sistema
inmunitario llamada interleuquina 17A (IL-17A). Esta citoquina está involucrada
en el proceso inflamatorio implicado en la aparición de las lesiones cutáneas y
articulares de la psoriasis. Al neutralizar la acción de IL-17A, ixekizumab reduce
la inflamación y produce un aclaramiento de las lesiones cutáneas.

¿Cómo se administra? Este medicamento se administra en inyección


subcutánea, ya sea a través de pluma auto-inyectable o jeringa precargada. La
pauta de dosificación aprobada para ixekizumab es una dosis de carga de 160
mg en inyección subcutánea (dos inyecciones de 80 mg) en la semana 0,
seguida de una inyección de 80 mg cada dos semanas durante 12 semanas.
Después de estas 12 semanas de inducción, pasa a administrarse cada cuatro
semanas en pauta de mantenimiento.

En los ensayos clínicos, ixekizumab demostró unas altas tasas de eficacia con
independencia de la edad, sexo, raza, peso corporal, gravedad de las lesiones,
localización de las placas, concurrencia de artritis psoriásica y/o haber recibido
otro tratamiento biológico previo. En los ensayos clínicos, la eficacia se
mantuvo hasta las 60 semanas de tratamiento.
La eficacia de este medicamento biológico es superior a los biológicos que ya
existen desde hace años en el mercado y similar a la de secukinumab. Los
resultados de los ensayos clínicos han demostrado rapidez de acción con
efectos apreciables a la semana y altos índices de blanqueamiento de la piel a
las 12 semanas: aproximadamente 9 de cada 10 pacientes lograban un PASI
75; aproximadamente 7 de cada 10 lograban una respuesta PASI 90, y casi 4
de cada 10 alcanzaban una respuesta PASI 100 (resolución completa de las
lesiones). Por otra parte, se vio que 8 de cada 10 pacientes tenían su piel sin
lesiones o con mínimas lesiones. Esta mayor eficacia ha hecho que la Agencia
Europea del Medicamento (EMA) lo haya aprobado como tratamiento de
primera línea en pacientes, a partir de los 18 años con psoriasis moderada y
grave que precisen un tratamiento sistémico. Previsiblemente, en base a los
ensayos clínicos que se están realizando, pronto podrá usarse también para la
artritis psoriásica.

¿Qué efectos secundarios puede producir? El perfil de seguridad se


consideró adecuado, sin indicios de un aumento de las infecciones graves ni de
las neoplasias. De forma similar a otros medicamentos biológicos, los efectos
secundarios más frecuentes son: reacciones en el lugar de la inyección, un leve
aumento de las infecciones de las vías respiratorias superiores (resfriados) y de
la garganta (nasofaringitis) durante el primer año de tratamiento. Igual que
sucede con los otros medicamentos biológicos no puede administrarse a
pacientes con antecedentes de cáncer y con infecciones activas graves, con
infección tuberculosa latente si no se ha realizado quimioprofilaxis previa. Al
igual que con secukinumab, con quien comparte un mecanismo de acción muy
similar, se ha visto que puede aumentar ligeramente la frecuencia las
infecciones fúngicas por Candida albicans durante los primeros meses de
tratamiento.

Incidencias en España
La prevalencia de la psoriasis en España ha aumentado casi en 1% en los
últimos 15 años, según el estudio “Prevalencia de la psoriasis en España en la
era de los agentes biológicos”, que actualiza los datos de incidencia de esta
enfermedad. La investigación constata que hemos pasado de una afectación
del 1’4% de la población española, 15 años atrás, a la del 2’3% y sitúa la
prevalencia entorno
al
1.080.000 casos,
en
España.
La cifra de prevalencia de la psoriasis en España es sensiblemente superior
a la estimada en estudios previos. Este incremento podría reflejar un mejor
conocimiento y diagnóstico de la enfermedad más que un aumento real de
la prevalencia.

Motivos del aumento de incidencia

Los investigadores sospechan que el aumento de casos no es real sino que


puede estar relacionado con una mayor concienciación de la enfermedad
entre los médicos y la sociedad. La información que existe sobre la
patología es cada vez mayor y más accesible a todo el mundo. Este hecho
ha ayudado a que se diagnostiquen casos que hasta la fecha no se habían
diagnosticado.

Opinión personal
Me ha resultado imuy interesante y entretenido realizar este trabajo. Es
increible la cantidad de personas que tienen psoriasis en España, aunque
según he leido puede tener cura, cosa que me alegra. Yo pensaba que era
contagiosa pero no lo es . He aprendido mucho sobre esta enfermedad de la
piel al realizar el trabajo.

Glosario
Amigdalitis estreptocócica: es una enfermedad que causa dolor de garganta.
Es una infección con microorganismos llamados bacterias estreptococos del
grupo A.

Webgrafía
cuidateplus.marca.com

psoriasis360.es

infosalus.com

accionpsoriasis.org

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