Comprensión de gráficos diagnóstico para la

interpretación de la prueba de pozo

Philippe Renard & Damian Glenz & Miguel Mejias

Resumen
En un análisis de prueba de pozo, una gráfica de
diagnóstico es una gráfica de dispersión del
abatimiento y su derivada logarítmica en función del
tiempo. Normalmente se traza en escala log-log. Las
principales ventajas y limitaciones del método se
revisan con la ayuda de tres ejemplos de campos
hidrogeológicos. Se proporcionan pautas para la
selección de un modelo conceptual apropiado a partir
de un análisis cualitativo del log-derivado. Se muestra
cómo se amplifica el ruido en las mediciones de
abatimiento mediante el cálculo de la derivada y se
propone muestrear la señal para minimizar este
efecto. Cuando las tasas de descarga varían, o cuando
se deben interpretar los datos de recuperación, se
puede utilizar la gráfica de diagnóstico, siempre que
los datos se procesen previamente mediante una
técnica de deconvolución. El efecto de los errores de
cambio de tiempo también se discute. Todos estos
ejemplos muestran que las gráficas de diagnóstico
tienen algunas limitaciones, pero son
extremadamente útiles porque proporcionan un
enfoque unificado para la interpretación de las
pruebas y son aplicables en una amplia gama de
situaciones.
Introducción
Entre las técnicas utilizadas para caracterizar las
propiedades hidráulicas de los acuíferos, la prueba de
pozos es una de las más comúnmente aplicadas.
Implica imponer una perturbación tal como bombeo
en un pozo y midiendo la respuesta del acuífero, por
ejemplo en términos de variaciones de la cabeza. Esos
datos luego se interpretan con la ayuda de modelos
analíticos o numéricos, en el orden de las propiedades
hidráulicas del acuífero. En ese marco, una gráfica de
Fig. 1 Grafico diagnóstico de los datos de abatimiento de
Fetter (2001). El eje vertical representa tanto el
abatimiento como la derivada logarítmica.
diagnóstico (Bourdet et al. 1983) es una gráfica
simultánea del abatimiento y la derivada logarítmica
del abatimiento como una función del tiempo en
escala log-log. Esta gráfica se utiliza para facilitar la
identificación de un modelo conceptual apropiado
que sea el más adecuado para interpretar los datos. La
idea de utilizar el derivado logarítmico en la
interpretación de las pruebas de pozo se atribuye a
Chow (1952). Demostró que la transmisividad de un
acuífero confinado ideal es proporcional a la relación
de la tasa de bombeo por el derivado logarítmico del
abatimiento en el tiempo tardío. Luego desarrolló una
técnica gráfica para aplicar este principio, pero este
hallazgo tuvo un impacto limitado hasta el trabajo de
Bourdet y sus colegas (Bourdet et al. 1989; Bourdet
et al. 1983). Generalizaron la idea y analizaron el
comportamiento del log-derivado para un gran
número de modelos clásicos de flujo alrededor de un
pozo de bombeo. Al hacerlo, demostraron que el uso
conjunto del abatimieto y su log-derivado en una
trama única tenían muchas ventajas:
- La derivada logarítmica es altamente sensible a
variaciones sutiles en la forma de la curva de
abatimiento. Permite detectar comportamientos que
son difíciles de observar solo en la curva de
abatimiento.
- El análisis de la gráfica de diagnóstico de un
conjunto de datos facilita la selección de un modelo
conceptual.
- Para ciertos modelos, los valores de la organización
y la forma directa se pueden utilizar para estimar
rápidamente los parámetros del modelo.
En general, una de las principales ventajas de los
gráficos de diagnóstico es que ofrecen una
metodología unificada para interpretar los datos de las
pruebas de bombeo. De hecho, entre el trabajo de
Theis en 1935 y el trabajo de Bourdet en 1983
(Bourdet et al. 1983), se ha desarrollado una amplia
gama de modelos (acuíferos acotados, doble
porosidad, fractura horizontal, fractura vertical,
acuífero no definido, etc.). ). Muchos de estos
modelos requerían gráficos específicos y técnicas de
interpretación (ver, por ejemplo, Kruseman y de
Ridder 1994, para una excelente síntesis).
El uso de la aplicaci diagnóstica permite la colocación
de todas estas herramientas especializadas con un
enfoque simple y único que puede aplicarse a
cualquier nueva solución, como lo han hecho, por
ejemplo, Hamm y Bideaux (1996), Delay et al.
(2004), o Beauheim et al. (2004). Hoy en día, la
mayoría de los trabajos teóricos relacionados con las
pruebas de pozos incluyen graficos de diagnóstico
tanto en hidrogeología como en la industria petrolera.
Sin embargo, la situación es diferente en estos dos
campos de aplicación (Renard 2005a). La técnica se
ha convertido en un estándar en ingeniería petrolera
en los últimos 20 años. Ha sido popularizado por una
serie de artículos y libros (Bourdet 2002; Bourdet et
al. 1989; Bourdet et al. 1983; Ehlig-Economides et al.
1994b; Horne 1995; Horne 1994; Ramey 1992). En
hidrogeología, la técnica se usa de forma rutinaria
solo en algunos proyectos específicos o altamente
técnicos, como el análisis de seguridad de los
depósitos de desechos nucleares. Por lo tanto, incluso
si el concepto ya se ha introducido y descrito en
revistas hidrogeológicas (por ejemplo, Spane y
Wurstner 1993), solo una minoría de hidrogeólogos
está utilizando gráficos de diagnóstico y la técnica no
se enseña en libros de texto especializados en
hidrogeología.
Es por eso que todavía es necesario promover el uso
de esta técnica en hidrogeología para llegar a una gran
parte de la profesión explicando cómo funciona la
técnica y cómo se puede utilizar en la práctica. La
técnica presenta algunas dificultades y limitaciones
que han sido resaltadas por los detractores del
enfoque. Estas dificultades son a menudo reales y
deben ser discutidas también para entender qué se
puede hacer y qué no se puede hacer. Además, la
mayoría del software de interpretación de prueba de
bombeo comercial y de código abierto ahora ofrece la
opción de calcular el derivado logarítmico y, por lo
tanto, muchos usuarios se beneficiarían de una mejor
comprensión de esta herramienta.
El objetivo de este informe es, por lo tanto,
proporcionar una introducción a los gráficos de
diagnóstico para los profesionales. Las principales
ventajas y limitaciones de esta herramienta se
discuten e ilustran a través del estudio de algunos
ejemplos de campo. A lo largo de la presentación, se
discuten algunos puntos teóricos para explicar cómo
funciona el método y para facilitar su comprensión.
Antes de discutir los ejemplos y el método, es
importante enfatizar que las gráficas de diagnóstico se
calculan sobre los abatimientos. Por lo tanto, los datos
originales deben haberse preprocesado para eliminar
las variaciones de la cabeza independientemente del
bombeo (natural o inducido por las operaciones de
bombeo cercanas). Por ejemplo, hay herramientas
disponibles para eliminar los efectos barométricos o
de la marea terrestre (Toll y Rasmussen 2007). Este
es un procedimiento estándar (Dawson e Istok 1991)
que se debe aplicar ya sea que se utilicen diagramas
de diagnóstico o no, por lo que este aspecto no se
tratará con más detalle aquí.
Para analizar este conjunto de datos con una gráfica
de diagnóstico, el procedimiento comienza con el
cálculo de la derivada del registro de los datos y la
representación simultánea del abatimiento y la
derivada del registro. La gráfica de diagnóstico
correspondiente se ilustra en la Fig. 1. Los círculos
 Fig. 2 Diagramas de diagnóstico más típicos encontrados en hidrogeología:
a) El modelo de Theis: acuífero confinado bidimensional infinito;
b) doble porosidad o acuífero no definido;
c) límite infinito de flujo lineal;
d) límite de cabeza constante lineal infinito;
e) acuífero con fugas;
f) Almacenamiento de pozo y efecto superficial;
g) conductividad infinita por fractura vertical;
h) flujo radial general: dimensión de flujo parcial menor que 2;
i) modelo de flujo radial general: dimensión de flujo parcial mayor que 2;
j) efecto combinado del almacenamiento de pozo y el límite de cabeza constante lineal infinito
(modificado de Renard 2005b)

representan los datos del abatimiento originales y los
cruces de la derivada de registro. La gráfica muestra
que la derivada es más grande que el abatimiento en
el momento temprano y luego se vuelve más pequeña
que el abatimiento y tiende a estabilizarse. En los
últimos tiempos, la derivada oscila ligeramente. Para
identificar qué modelo se puede usar para interpretar
estos datos, se necesita comparar el gráfico de
diagnóstico con un conjunto de gráficos de
diagnóstico típicos, como los que se muestran en la
Fig. 2; tenga en cuenta que la Fig. 2 se presentará en
detalle en una sección posterior. Por el momento, será
utilizado como un catálogo de comportamientos
típicos. Dejando de lado las oscilaciones de la
derivada en el tiempo tardío, la comparación entre las
Figs. 1 y 2 muestran que el comportamiento general
se parece mucho a lo que se muestra en la Fig. 2a en
la escala log-log. No hay un aumento o disminución
importante de la derivada en el tiempo tardío, como
se puede ver, por ejemplo, en la Fig. 2h, d o e. En el
momento temprano, la derivada no sigue la curva de
abatimiento como lo hace en la Fig. 2f, o no
permanece sistemáticamente más pequeña que la
curva de abatimiento como en la Fig. 2g. Además, no
hay ningún agujero importante en la derivada como
en la Fig. 2b; por lo tanto, se puede concluir que el
modelo que mejor representa los datos es el modelo
de Theis correspondiente a la Fig. 2a.
Una vez que el modelo (o el conjunto de posibles
modelos) ha sido identificado, el procedimiento
consiste en estimar los parámetros del modelo que
permiten la mejor reproducción de los datos. Esto
generalmente se hace con procedimientos de
cuadrados mínimos y hay muchos ejemplos de esto en
la literatura del petróleo y la hidrogeología (Bardsley
et al., 1985, Horne 1994). Lo que es importante
destacar es que cuando se usan gráficos de
diagnóstico, es interesante mostrar (por ejemplo, la
Fig. 3 Ejemplo de la gráfica de diagnóstico de los datos
de Fetter (2001) superpuestos con un modelo Theis
ajustado. Se puede observar que el ajuste es bastante
bueno y que el modelo reproduce bien las características
principales de los datos de abatimiento.
Fig. 3) el gráfico de diagnóstico de los datos con el
gráfico de diagnóstico del modelo ajustado en el
mismo gráfico. Entonces se puede verificar
visualmente muy rápidamente si el ajuste es aceptable
y si el derivado del modelo reproduce los datos
observados.
Flujo radial de acción infinita (IARF)
La Figura 3 muestra una característica importante del
modelo de Theis: la derivada logarítmica del modelo
se estabiliza en el tiempo tardío. Esto se debe al hecho
de que las soluciones de Theis (1935) tienden
asintóticamente hacia la asíntota de Cooper y Jacob
(1946):
(1)
Donde s [m] representa el abatimiento, t [s] el tiempo
desde que comenzó el bombeo, Q [m3 / s] la tasa de
bombeo, T [m2 / s] la transmisividad, r [m] la distancia
entre el pozo de bombeo y el pozo de observación, y
S [-] el coeficiente de almacenamiento. Tenga en
cuenta que ln representa el logaritmo natural.
Calculando la derivada logarítmica de la asíntota de
Cooper-Jacob muestra que es un valor constante:
(2)
Por lo tanto, cuando la solución de Theis alcanza su
asíntota de Cooper-Jacob, la derivada logarítmica se
vuelve constante. Tenga en cuenta que la ec. (2) fue
publicado por Chow (1952). Al interpretar un
conjunto de datos de campo, observar que la derivada
aumenta o disminuye durante un cierto período de
tiempo indica que la aproximación de Cooper-Jacob
no puede aplicarse durante ese período de tiempo. Si
la derivada es constante durante un cierto período de
tiempo, entonces es una indicación gráfica de que la
respuesta del acuífero está siguiendo una línea recta
de Cooper-Jacob. Yendo un paso más allá, significa
que la estabilización de la derivada logarítmica es una
indicación de que las suposiciones que subyacen al
modelo de Theis, es decir, un flujo radial
bidireccional de acción infinita (IARF), son muy
probablemente válidas. En otras palabras, cuando la
derivada es constante, el flujo alrededor del pozo se
puede describir mediante un conjunto de líneas de
flujo que convergen en un cilindro circular. Por lo
tanto, es una práctica común cuando se analiza un
conjunto de datos para buscar los períodos en los que
se produce dicha estabilización; estos son nombrados
períodos IARF.
Debido a que uno de los principales objetivos de
realizar una prueba de bombeo es obtener
estimaciones confiables de transmisividad, se
recomienda que cuando se realice una prueba se
detenga solo cuando los datos muestren al menos 1–
1.5 ciclos de registro durante los cuales la derivada es
constante. Esto asegura que se pueda obtener una
estimación confiable de la transmisividad con el
método de análisis de línea recta. En esos casos, la ec.
(2) proporciona una manera de estimar rápidamente
la transmisividad. Solo hay que tener en cuenta el
valor de d del log-derivado en la gráfica de
diagnóstico, para estimar la transmisividad:
(3)
Por ejemplo, en la Fig. 1, el valor medio del
logderivado es de alrededor de 0,8 m. Entonces la
transmisividad se puede estimar con:
(4)
que se compara bien con el valor de 1.5 10–3 m2 / s
que fue obtenido por Fetter (2001) utilizando la
combinación de curvas de tipo.
Ruido en la derivada.
¿Por qué se provocaron las oscilaciones que afectan
la derivada del tiempo tardío durante la interpretación
de la figura 1? Uno tiene que recordar que la derivada
logarítmica se calcula a partir de los datos de
abatimiento. Por definición, la derivada logarítmica
es igual a:
(5)
Cuando se utilizan los datos recopilados en campo, la
derivada logarítmica debe evaluarse numéricamente a
partir de una serie discreta de n valores de abatimiento
(Si) y tiempo (ti). Estas n parejas de valores son los
círculos representados en la Fig. 1. Luego, hay
muchas formas de calcular la derivada del registro. El
más sencillo es el siguiente.
(6)
Esta aproximación está asociada con el tiempo t m
correspondiente al centro del intervalo de tiempo
(calculado como la media aritmética o la media
geométrica de los dos valores de
tiempo sucesivos). Otra
posibilidad es calcular la pendiente entre dos puntos
de datos sucesivos y multiplicarla por el tiempo
correspondiente al centro del intervalo.
(7)
Cuando se realizan mediciones frecuentes y cuando
los datos son muy precisos, las aproximaciones se
escriben en las ecuaciones. (6) o (7) proporcionan una
muy buena estimación del logderivado. Sin embargo,
cuando la variación de tiempo entre dos mediciones
es bastante grande y / o cuando las mediciones de
reducción se ven afectadas por incertidumbres de
medición (debido a la resolución y/o la precisión del
dispositivo de medición y el sistema de adquisición
de datos utilizados) que son del orden de magnitud de
la variación de reducción entre dos mediciones
sucesivas, entonces la derivada calculada puede ser
extremadamente ruidosa. Por ejemplo, la Fig. 4a
muestra las gráficas de diagnóstico de un conjunto de
datos recolectados manualmente en un pozo de
observación durante una prueba de bombeo en un
acuífero costero en Túnez (G. de Marsily,
Universidad de París, comunicación personal, 1995).
El derivado se calculó con la ec. (3). En ese caso, el
ruido enmascara la mayor parte de la señal y dificulta
la interpretación. Para minimizar estos artefactos, se
han propuesto esquemas de diferenciación numérica
más robustos. Bourdet et al. (1989), Spane y Wurstner
(1993), Horne (1995) o Veneruso y Spath (2006)
Fig. 4 Diagrama diagnóstico de la prueba de tasa constante en un acuífero costero en Túnez: a) escala log-log, el derivado se
calcula directamente con la ecuación. (3); b) escala log-log, la derivada se calcula con el algoritmo de muestreo descrito en
el texto; c) igual que en a, en escala semi-logarítmica; d) igual que en b, en escala semi-logarítmica

discuten y presentan diferentes técnicas, como
suavizar los datos antes del cálculo de la derivada o
suavizar la derivada.
En hidrogeología, cuando el número de puntos de
datos puede ser bastante limitado y espaciado
irregularmente en el tiempo debido al muestreo
manual, una solución robusta y simple implica
remuestrear (con una interpolación spline) la señal en
un número fijo de intervalos de tiempo regularmente
espaciados en una escala logarítmica. La derivada se
calcula con la ec. (3) en la señal remuestreada. El uso
de 20-30 puntos de remuestreo suele ser suficiente
para obtener una buena estimación de la forma
general de la derivada, como se ilustra en la Fig. 4b.
Comparando las Figs. 4 y 2, se puede ver que los
comportamientos de tiempo iniciales del abatimiento
y los derivados son similares a la situación de la Fig.
2a, lo que indica que la solución de Theis debe ser
aplicable durante ese período de tiempo. Más tarde, la
derivada comienza a disminuir pero la señal no es
clara: algunas oscilaciones son visibles en la Fig. 4b;
La Fig. 4a incluso muestra un aumento ruidoso pero
importante de la derivada.
Este comportamiento aparentemente errático es un
problema clásico que puede llevar a interpretaciones
erróneas. Por lo tanto, debe entenderse bien para
evitar malas interpretaciones. Es un artefacto debido
a la amplificación de los errores de medición. En la
ec. 7, se puede ver que si la reducción varía muy
lentamente, entonces la diferencia entre dos valores
de abatimiento sucesivos estará en el orden de
magnitud de los errores de medición de la cabeza.
Estos números pueden ser positivos y negativos, pero
permanecen limitados por la magnitud de los errores.
La duración del intervalo de tiempo en el
denominador es a menudo constante. Sin embargo, a
medida que pasa el tiempo, los errores de medición se
multiplican al aumentar los valores de tiempo (Ec. 3)
y, por lo tanto, se amplifican. Debido a que el gráfico
log-log no puede mostrar los valores negativos,
muestra solo un aumento aparente engañoso de la Para concluir esta sección, se ha mostrado en detalle
derivada. Al trazar los mismos datos en una escala que la derivada es muy sensible a los errores de
semi-logarítmica (Fig. 4c) se muestra la medición y puede mostrar artefactos que pueden ser
estabilización de la reducción y la amplificación de confusos en la interpretación. Existen técnicas para
los errores de medición alrededor de una derivada de reducir el problema, pero no se pueden evitar por
media cero. La forma más robusta de calcular la completo cuando se trabaja con datos de campo real.
derivada que se explicó anteriormente minimiza este Por lo tanto, la interpretación cualitativa de los datos
efecto y no muestra oscilaciones tan altas ni valores debe utilizar el derivado como una guía general, pero
negativos (Figs. 4b y d). nunca debe pasarse por alto. La forma de la derivada
debe analizarse observando simultáneamente la curva
En ese ejemplo, la interpretación correcta es, por lo
de abatimiento y su derivada. Solo deben analizarse
tanto, observar que el abatimiento se está
las tendencias principales, no las pequeñas
estabilizando en el tiempo tardío y que la derivada
variaciones que a menudo son solo ruido. El uso de
tiende a cero con fuertes oscilaciones. Las gráficas de
los gráficos log-log y semi-log puede ayudar en el
diagnóstico típicas correspondientes a esta situación
análisis.
son, por lo tanto, las de la Fig. 2d, e o i. Muestran un
comportamiento inicial similar a Theis y luego una Un solo ejemplo de prueba de pozo.
estabilización del abatimiento y una disminución de
Hay una serie de casos en los que el gráfico
la derivada en el tiempo tardío. Al menos tres
diagnóstico hace una diferencia muy significativa en
modelos permiten interpretar este comportamiento:
la interpretación. El siguiente ejemplo ilustra una de
un acuífero con fugas, un acuífero limitado por una
estas situaciones. Los datos provienen de una prueba
frontera de cabeza constante, o un flujo esférico
de bombeo a corto plazo (46 min) en un pozo de gran
(dimensión del flujo mayor que 2).
diámetro en un acuífero confinado en el sur de la India
Aquí hay un aspecto importante de la interpretación (Fig. 4b de Rushton y Holt 1981). La gráfica semi-
de la prueba de pozos. Generalmente, no hay un logarítmica del conjunto de datos se muestra en la Fig.
modelo único que permita describir el 5. En este gráfico, algunos hidrogeólogos sin
comportamiento observado en el campo. Esta no experiencia tenderían a dibujar una línea recta para
singularidad de la interpretación debe resolverse los datos de tiempo tardíos (Fig. 5) y estimarían la
integrando cuidadosamente los conocimientos transmisividad desde la pendiente de la recta línea. La
geológicos e hidrogeológicos disponibles para el
sitio. En este ejemplo, la interpretación más probable
es el modelo de límite de cabecera constante debido a
la presencia del mar en las proximidades del pozo de
bombeo. Para verificar si esa interpretación es
correcta, se ha ajustado un modelo de cabeza
constante a los datos, se calculó la distancia al límite
y se encontró que era consistente con la distancia real
entre el pozo y el mar. Esto confirmó la plausibilidad
de la interpretación. De manera más general, cuando
son posibles varias interpretaciones, la evaluación de
la plausibilidad de las diversas interpretaciones al
juzgar la plausibilidad de los parámetros obtenidos
durante la interpretación es una forma posible de
rechazar algunos modelos. Combinar observaciones Fig. 5 Diagrama semi-logarítmico de datos de pruebas de
de diferentes piezómetros también es una buena bombeo en un acuífero confinado en el sur de la India, y
manera de eliminar algunos modelos que no serían una posible interpretación en línea recta de datos de
tiempo tardíos
coherentes con toda la información disponible.
pendiente de la línea recta en la Fig. 5 es de 2.25 m
por ciclo de registro. La transmisividad
correspondiente sería entonces:
(8)
Este valor es un orden de magnitud mayor que el valor
de 5.5 10–4 m2 / s que fue estimado correctamente
por Rushton y Holt (1981) utilizando un modelo
numérico. Tenga en cuenta que la estimación
numérica si la prueba duró el tiempo suficiente para
aplicar la aproximación de Cooper-Jacob no es trivial
en ese caso. Al ser una prueba de pozo único, se sabe
que la estimación de la capacidad de almacenamiento
no es confiable debido a las posibles pérdidas de
cabeza cuadráticas (Jacob 1947) en el pozo y los
efectos de superficie (Agarwal et al. 1970). Este
ejemplo muestra que el análisis clásico de línea recta
aplicado rápidamente puede llevar a resultados
altamente incorrectos.
A continuación, se analizan los mismos datos con un
gráfico diagnóstico para ilustrar lo que se gana con el
enfoque. La figura 6 muestra el gráfico diagnóstico
correspondiente; Tiene dos características
importantes que se discuten en las siguientes dos
secciones.
Fig. 6 Interpretación cuantitativa de los datos de Rushton
y Holt (1981)
Almacenamiento del pozo
Primero, durante el tiempo inicial, el abatimiento y la
derivada siguen aproximadamente la misma línea
recta de pendiente unitaria, lo que indica que durante
todo este período, la prueba está dominada por el
efecto de almacenamiento del pozo. Durante ese
período, no es posible estimar la transmisividad del
acuífero. Para entender por qué el derivado y el
abatimiento siguen la misma línea recta en la escala
log-log, se puede estudiar el caso asintótico
correspondiente a un pozo que se perforaría en un
acuífero que tiene una transmisividad cero. En ese
caso, toda el agua bombeada provendría directamente
del agua almacenada en el pozo y la ecuación de la
reducción en el pozo de bombeo sería:
(9)
donde Q [m3 / s] representa la tasa de bombeo, t [s] el
tiempo y rc [m] el radio de la cubierta del pozo. El
cálculo de la derivada de registro en ese caso muestra
que es igual a la reducción:
(10)
Además, tomar el logaritmo de esta expresión
muestra que tanto el logaritmo de la derivada como el
logaritmo del abatimiento son la misma función lineal
del logaritmo del tiempo. Esta función lineal tiene una
pendiente unitaria:
(11)
En resumen, estas ecuaciones asintóticas muestran
que el almacenamiento de los pozos se caracteriza en
un momento temprano por una línea recta de
pendiente unitaria en la escala log-log tanto para la
reducción como para su derivado de log. Este
comportamiento debe esperarse en la mayoría de los
casos cuando se observa el abatimiento en un pozo de
bombeo.
Flujo radial de acción infinita (IARF)
La segunda característica importante visible en la
Fig. 6 es que la derivada no se estabiliza: aumenta
durante toda la duración de la prueba. ¿Porque es esto
importante? En el primer ejemplo, se demostró que la
aproximación de Cooper-Jacob se puede aplicar
cuando la derivada se estabiliza en un pozo de
observación. Al analizar los datos del pozo de
bombeo en sí, se debe tener en cuenta además el
almacenamiento del pozo, las pérdidas de cabeza
cuadráticas y el efecto de superficie. Sin embargo, el
punto importante es que la solución que da cuenta de
todos estos efectos tiende asintóticamente hacia la
asíntota de Cooper y Jacob (1946) más dos términos
independientes del tiempo relacionados con el factor
de superficie σ [-] y las pérdidas de cabeza cuadráticas
B [s2 / m5] (Kruseman y de Ridder 1994):
(12)
La ecuación (12) implica que la derivada logarítmica
del abatimiento tiende hacia un valor constante en el
tiempo tardío independiente del almacenamiento del
pozo, las pérdidas de cabeza cuadráticas y el efecto de
superficie (compárese con la ecuación 2).
(13)
Por lo tanto, de una manera similar donde no se puede
aplicar la aproximación de Cooper-Jacob para estimar
la transmisividad cuando la derivada no es constante
en los datos recopilados en un pozo de observación,
no se puede aplicar la ecuación. (12) si el derivado no
es constante en los datos recopilados en el pozo de
bombeo. La gráfica diagnóstico (Fig. 6) no muestra
ninguna estabilización del derivado y, por lo tanto, el
análisis de línea recta presentado en la Fig. 5 fue
incorrecto porque no se alcanzó el período IARF.
Síntesis para este ejemplo
La gráfica de diagnóstico (Fig. 6) permite una
identificación muy clara del efecto de
almacenamiento en el pozo que se produce durante la
etapa temprana de la prueba. Al compararlo con las
gráficas de diagnóstico típicas (Fig. 2), muestra que
uno tiene que usar un modelo que incluye
almacenamiento de pozo y efecto de superficie para
interpretar cuantitativamente esos datos. La
comparación también muestra que los datos
corresponden solo a la parte inicial de la gráfica de
diagnóstico típica. No hay una estabilización clara de
la derivada y, por lo tanto, no se puede usar un análisis
de línea recta. La interpretación cuantitativa requiere
que uno use la solución analítica completa de
Papadopulos y Cooper (1967) para un pozo de gran
diámetro o los de Agarwal et al. (1970), lo que da
cuenta además del efecto superficie. Una adaptación
no lineal de la solución analítica al conjunto completo
Fig. 7 Diagrama diagnóstico con los mismos datos de la
figura 5
de datos permite estimar un valor de 5.5x10–4 m2 / s
para la transmisividad (Fig. 7) idénticas a las
estimadas anteriormente por Rushton y Holt (1981).
La gráfica de la reducción del modelo y la derivada
del modelo (Fig. 7) permite una verificación gráfica
para asegurar que el modelo se adapte bien a la
observación.
La situación descrita en este ejemplo es clásica: la
prueba se terminó demasiado pronto. No se alcanzó el
período IARF, y la mayoría de los datos se ven
afectados por el efecto de almacenamiento de pozo
que enmascara la respuesta del acuífero. La ligera
desviación de la línea recta permite la estimación de
la transmisividad, pero no es suficiente para
identificar sin duda el tipo de respuesta del acuífero o
cualquier efecto de límite. Es imposible obtener
estimaciones confiables de las propiedades del
acuífero con el análisis de línea recta. Para evitar tal
situación, se recomienda (por ejemplo, Ehlig-
Economides et al. 1994a) usar el cálculo en el sitio en
tiempo real de la gráfica diagnóstico para verificar
que la prueba duró lo suficiente como para lograr su
objetivo y decidir cuándo puede realmente la prueba
ser detenida. Esto es particularmente importante
cuando se realizan pruebas, por ejemplo, formaciones
de baja permeabilidad que utilizan pruebas de pozos
individuales.
Los gráficos de diagnóstico más típicas.
Ahora es importante volver a la teoría y resumir
cuáles son las características más típicas que se
pueden observar en los gráficos diagnóstico y que
deben entenderse desde un punto de vista cualitativo
para reconocerlas cuando se analizan datos de campo.
Esas características se muestran en la Fig. 2.
La figura 2a muestra la gráfica de diagnóstico de la
solución de Theis. Las características típicas de esta
solución son que el derivado se estabiliza en el tiempo
tardío, lo que indica un período de flujo radial de
acción infinita (IARF, por sus siglas en inglés), y que
el derivado es más grande que el abatimiento en el
momento temprano. La Figura 2f muestra la gráfica
de diagnóstico de la solución Papadopulos-Cooper
para un pozo de gran diámetro, que se trató en la
sección anterior. Muestra una estabilización de la
derivada en el tiempo tardío correspondiente al
período de flujo radial de acción infinita. El
comportamiento temprano del tiempo se caracteriza
por una línea recta de pendiente unitaria en escala log-
log. Durante los tiempos intermedios, el derivado
hace una joroba. El tamaño de esta joroba varía en
función de la duración del efecto de almacenamiento
del pozo. Para un pozo de diámetro muy grande, la
joroba será más pronunciada que para un pozo de
diámetro pequeño. Además, Agarwal et al. (1970) han
demostrado que se produce exactamente la misma
forma de las grafico diagnóstico cuando un efecto
superficie reduce la transmisividad de una zona
estrecha alrededor del pozo de bombeo. En ese caso,
la duración del período de línea recta de la pendiente
unitaria y el tamaño de la joroba son una función de
los efectos combinados de superficie y
almacenamiento del pozo.
La Figura 2b muestra otro comportamiento típico:
una inflexión de la reducción en un tiempo intermedio
que se refleja en un agujero pronunciado en la
derivada. Este es un comportamiento que puede ser
modelado por un rendimiento diferido y es típico de
la doble porosidad, la doble permeabilidad y los
acuíferos no definidos. El proceso que conduce a este
comportamiento es uno en el que el bombeo inicial
agota el primer reservorio que está bien conectado al
pozo de bombeo (las fracturas, por ejemplo, o la zona
saturada de un acuífero inconfinado). El agotamiento
en este reservorio es compensado en parte por un flujo
retardado provisto por un segundo compartimento del
acuífero. Puede ser el drenaje vertical retardado de la
zona insaturada arriba de la parte saturada en un
acuífero inconfinado (Moench 1995; Neuman 1972)
o el drenaje en la matriz entre bloques en acuíferos
fracturados (Warren y Root 1963) o acuíferos
cársticos (Greene et al. 1999). Durante ese período, el
abatimiento se estabiliza y la derivada muestra un
agujero pronunciado. En los últimos tiempos, todo el
sistema se equilibra y se comporta como un medio
continuo equivalente que tiende hacia una asíntota de
Cooper-Jacob (IARF).
La Figura 2c, d muestra el efecto de un límite lineal
infinito. Un límite de no flujo se caracteriza por una
duplicación del valor de la derivada, mientras que un
límite de cabeza constante (Theis 1941) se caracteriza
por una estabilización del abatimiento y una
disminución lineal de la derivada. Es interesante
observar que, al menos en teoría, el caso de un
acuífero con fugas (Hantush 1956) se puede distinguir
del caso del límite de cabeza constante cuando se
observa la forma del derivado (Fig. 2e). Aquí, la
derivada tiende a cero mucho más rápido que el caso
de cabeza constante.
El caso de una fractura vertical de extensión finita
pero de conductividad infinita (Gringarten et al. 1974)
se muestra en la Fig. 2g. Se caracteriza por un período
temprano en el que predomina el efecto de la fractura
y una diferencia constante entre el abatimiento y su
derivada correspondiente a un factor multiplicador de
2. Después de un período de transición, la solución
tiende hacia una asíntota tardía de Cooper-Jacob con
una estabilización de la derivada (IARF). Las
dimensiones de flujo diferentes a 2 se modelan con el
modelo de flujo radial general (Barker 1988) y se
caracterizan por una derivada que se comporta
linealmente en el tiempo tardío en la gráfica de
diagnóstico. La pendiente m de la derivada permite
inferir la dimensión de flujo n (Chakrabarty 1994):
(14)
Esto es lo que se muestra en las Fig. 2h e i, que
corresponden respectivamente a una dimensión de
flujo n menor que 2 (pendiente positiva) o mayor que
2 (pendiente negativa). En este marco, un flujo Por lo tanto, la interpretación de una gráfica
esférico (n = 3) se caracteriza por una pendiente de la diagnóstico generalmente se realiza analizando por
derivada de –1/2, un flujo lineal (n = 1) se caracteriza separado las diferentes fases de los datos de prueba.
por una pendiente de la derivada de 1/2. Las Los datos tempranos permiten la identificación si el
dimensiones del flujo no entero (ya sean fractales o almacenamiento de pozo está presente. Los datos de
no) se caracterizan por pendientes intermedias. tiempo intermedio se analizan para identificar el tipo
de modelo de acuífero que se debe usar
Este catálogo de gráficos diagnóstico podría
(bidimensional confinado, doble porosidad, no
extenderse a muchos otros casos (Bourdet 2002), pero
definido, dimensión de flujo no entero, etc.) y luego
un aspecto muy importante que debe discutirse aquí
los últimos datos de tiempo permiten identificar la
es que todos los comportamientos típicos pueden
presencia de límites.
ocurrir durante períodos más cortos o más largos en
función de los valores de la física. Parámetros que los A lo largo de esta línea de pensamiento, una
controlan. A veces son muy claras, a veces están herramienta práctica es la herramienta de
enmascaradas y es mucho más difícil identificarlas. identificación del régimen de flujo (Ehlig-
Economides et al. 1994b). Es un diagrama (Fig. 8)
Además, la forma exacta de la gráfica diagnóstico
que muestra de manera sintética el comportamiento
depende del valor de los diversos parámetros que
de la derivada en función del tipo principal de
controlan la solución analítica. Por ejemplo, el efecto
comportamiento de flujo. El diagrama puede
de un límite será visible en un momento diferente
superponerse a los datos y desplazarse para identificar
dependiendo de la posición del pozo de observación
visual y rápidamente el tipo de flujo que se produce
con respecto al límite. La profundidad del agujero en
durante un cierto período de la prueba. Varios
la derivada para un modelo de doble porosidad
ejemplos del uso de esta herramienta se proporcionan
dependerá de las propiedades relativas de la matriz y
en el artículo de Ehlig-Economides et al. (1994b).
las fracturas. Por lo tanto, todas las curvas mostradas
en la Fig. 2 son solo indicativas de una cierta familia Pruebas de tasa variable
de respuestas y no son estrictamente idénticas a una
Los gráficos de diagnóstico descritos en la sección
respuesta única que uno debería esperar en la realidad.
anterior se basan en soluciones analíticas que asumen
Además, los diferentes comportamientos
una tasa de bombeo constante. Sin embargo, las tasas
generalmente se combinan como se ilustra en la Fig.
de bombeo a menudo son variables en la práctica, lo
2j, donde el tiempo inicial muestra un efecto de
almacenamiento de pozo, seguido de un período de
flujo radial de acción infinita que luego es seguido por
un límite de cabeza constante.

Fig. 9 Herramienta de identificación del régimen de flujo

Fig. 8 Diagrama de diagnóstico típico obtenido de un que representa esquemáticamente la log-derivada de la
conjunto de datos en el que la tasa de bombeo no se pudo reducción en función del tiempo logarítmico (redibujado
mantener constante de Ehlig-Economides et al. 1994b)
que puede deberse a dificultades prácticas, o puede
hacerse variable a propósito para evaluar los
rendimientos de los pozos con una prueba de
reducción de pasos. En esos casos, la gráfica
diagnóstico de los datos sin procesar probablemente
se verá como la Fig. 9. Este es un ejemplo sintético
que se construyó al calcular la respuesta de un
acuífero desde un pozo de observación y agregar
ruido aleatorio a las líneas de abatimiento calculadas.
Hay seis variaciones consecutivas, pequeñas y más
grandes, de la tasa de bombeo de diferentes
duraciones durante la prueba. Los resultados (Fig. 9)
muestran variaciones repentinas en el abatimiento que
se amplifican en el gráfico diagnóstico y que no se
Fig. 10 Los mismos datos que en la Fig. 9, pero la gráfica
pueden interpretar directamente.
de diagnóstico se realiza después de la desconvolución de
Una solución para continuar utilizando el gráfico de los datos utilizando las fórmulas de Birsoy y Summers
diagnóstico es utilizar un algoritmo de (1980). Se ha ajustado un modelo de doble porosidad a
los datos.
desconvolución, como el propuesto por Birsoy y
Summers (1980) para una serie de pruebas sucesivas Cooper-Jacob a los datos sin variación que
de tasa constante. La técnica de deconvolución utiliza presentaban en su versión original del artículo.
el principio de superposición para extraer la respuesta
teórica del acuífero si la tasa de bombeo se hubiera Para resumir, este ejemplo muestra que incluso
mantenido constante e igual a la unidad utilizando los cuando las tasas de flujo no son constantes, todavía es
datos de prueba de tasa variable. Si las variaciones de posible utilizar la técnica estándar de un gráfico
la tasa de bombeo son una serie de pasos constantes, diagnóstico. Sin embargo, requiere que se aplique el
la técnica de Birsoy y Summers consiste en calcular principio de superposición para utilizar la técnica de
el tiempo equivalente tb y los valores específicos de desconvolución (puede que no funcione para
Sb de abatimiento para cada punto de datos. Las acuíferos inconfinados, por ejemplo, variaciones de
fórmulas se pueden encontrar en el documento cabeza demasiado fuertes). También requiere que las
original (Birsoy y Summers, 1980) y en varios libros variaciones de la tasa de bombeo sean conocidas con
(por ejemplo, Kruseman y de Ridder, 1994) y son suficiente precisión y, a menudo, esta es una de las
fáciles de programar con cualquier hoja de cálculo. Si principales dificultades en las aplicaciones de campo
las tasas de flujo varían continuamente en el tiempo, real. De manera similar, la recuperación después de
se requieren otros algoritmos más sofisticados (por un período de bombeo se puede interpretar con la
ejemplo, Levitan 2005; von Schroeter et al. 2001). ayuda de gráficos diagnóstico como el período de
bombeo utilizando el tiempo equivalente de Agarwal
En el ejemplo presentado aquí, la gráfica de (Agarwal 1980).
diagnóstico de la señal deconvoluida se muestra en la
Fig. 10, que muestra el agujero en la derivada Para una prueba de frecuencia constante antes de la
correspondiente a la inflexión de la curva de recuperación, la expresión del tiempo de Agarwal es
reducción que es característica de un modelo de doble la siguiente:
porosidad y fue completamente imposible de
(15)
identificar en Fig. 8. A continuación, se puede ir un
paso más allá y ajustar un modelo de doble porosidad
en los datos sin variación de forma similar a Birsoy y
Summers, que estaban ajustando una línea recta de donde tp es la duración del bombeo, y tr el tiempo
desde el inicio de la recuperación. Para una prueba de
tasa variable antes de la recuperación, Agarwal precisión temporal. Finalmente, cuando se sospecha
(1980) también proporciona una expresión que se un cambio de tiempo y cuando es compatible con los
puede usar para interpretar la recuperación con posibles errores de medición de tiempo debidos a los
gráficos diagnóstico. procedimientos de campo, el enfoque implica corregir
el tiempo medido para obtener un gráfico de
Cambio de hora diagnóstico significativo. Para una prueba de pozo
Esta sección describe el impacto del cambio de
tiempo, que es un tema importante porque este tipo de
error influye en la forma de las gráficas de diagnóstico
y puede inducir a interpretaciones erróneas. El
cambio de tiempo se produce cuando el momento en
el que comenzó el bombeo no se conoce con
precisión; puede ocurrir, por ejemplo, porque los
relojes de diferentes sistemas de adquisición de datos
(registradores de datos) en un sitio no están
sincronizados correctamente, o si el tiempo real de
inicio de la bomba no se anota correctamente (cuando
el intervalo de tiempo entre dos mediciones de la
cabeza es grande). También puede ocurrir cuando una
bomba no arranca instantáneamente cuando se
enciende, lo que conduce a una incertidumbre en el
tiempo transcurrido t, que puede ser subestimada o
sobreestimada por una cierta constante: el cambio de
tiempo.

Para ilustrar las consecuencias de un posible cambio

de tiempo, uno puede tomar los datos de la prueba de
bombeo a corto plazo de Rushton y Holt (1981) y
agregar un error artificial a los valores de tiempo. La
gráfica de diagnóstico correcta se presentó en la Fig.
6. Cuando se impone un cambio de tiempo negativo
de 20 s (se supone que la bomba arrancó 20 s antes de Fig. 11 Impacto de un cambio de tiempo en gráficos
lo que realmente comenzó), la gráfica diagnóstico diagnóstico. Los datos son los mismos que en la Fig. 7: a)
cambio de tiempo de –20 s; b) cambio de tiempo de +20
(Fig. 11a) ya no se muestra. el efecto de
almacenamiento del pozo, sino más bien una único, en la que se espera una línea de pendiente
inflexión que puede atribuirse incorrectamente a un unitaria al principio, el procedimiento consiste en
rendimiento diferido. Cuando se impone un cambio corregir el tiempo hasta que la gráfica de diagnóstico
de tiempo positivo de 20 s (se supone que la bomba muestre una línea de pendiente unitaria en el
comenzó 20 s más tarde de lo que realmente momento temprano. Esto puede ser más difícil para
comenzó), el efecto es nuevamente que el efecto de las pruebas de interferencia, enfatizando nuevamente
almacenamiento del pozo está oculto y el diagnóstico la necesidad de una adquisición de datos precisa.
se asemeja a una curva de Theis estándar (Fig. 11b).
Este problema se puede evitar con procedimientos Conclusiones
rigurosos durante la adquisición de datos de campo,
Se pueden utilizar gráficos diagnósticos para mejorar
pero es importante saber su existencia cuando se
y facilitar la interpretación de los datos de las pruebas
interpretan datos que pueden no tener una alta
de pozo. Una de las principales ventajas es que las
técnicas permiten la identificación de ciertos diagnóstico. También influyen en las técnicas de
regímenes de flujo y facilitan la selección de un interpretación tradicionales. La principal diferencia es
modelo apropiado. El procedimiento general para que a menudo, cuando se utilizan técnicas
utilizar gráficos de diagnóstico es sencillo: tradicionales, no es fácil visualizar si la interpretación
es válida o no. El grafico diagnóstico hace que los
- La derivada logarítmica del abatimiento se calcula y
problemas sean más visibles. Finalmente, las gráficas
se traza junto con los datos del abatimiento en una
diagnóstico no pueden resolver los problemas de no
gráfica bilogarítmica.
unicidad inherentes a la naturaleza inversa de la
- Esta gráfica diagnóstico se analiza de manera interpretación de las pruebas de pozos, lo que
cualitativa comparándola con un catálogo de gráficas significa que la interpretación siempre requerirá un
de diagnóstico típicas. Permite la identificación de un examen crítico de la geología local y las condiciones
conjunto de candidatos modelo que pueden explicar de flujo para proporcionar resultados significativos.
los datos observados. Algunos candidatos modelo son
eliminados en base al juicio geológico.
- Los modelos restantes se utilizan siguiendo un
enfoque bastante clásico que consiste en ajustar el
modelo a los datos para obtener los valores de los
parámetros del modelo (parámetros físicos) que
permiten reproducir los datos (reducción y derivada)
con la mayor precisión posible.
Este procedimiento muestra que las gráficas
diagnóstico no son un sustituto del enfoque clásico,
sino un complemento flexible que debería ayudar al
hidrogeólogo a decidir entre diferentes alternativas
posibles durante el proceso de interpretación. Debido
a su alta sensibilidad a pequeñas variaciones en los
valores de abatimiento y tiempo, la gráfica
diagnóstico debe usarse con cuidado. Los artefactos
en la forma de la derivada ocurren con datos inexactos
y ruidosos. Algunas técnicas minimizan estos efectos
pero, para garantizar la mejor calidad de
interpretación, la adquisición de datos debe realizarse
con cuidado. La precisión de las mediciones debe ser
lo más alta posible.
Al usar sensores de presión, se debe prestar especial
atención a la selección de los sensores, que brindarán
la mejor precisión en el rango de abatimiento
esperado y evitarán los efectos de saturación. Las
tasas de flujo deben registrarse regularmente y con
precisión. Las variaciones naturales del nivel del agua
subterránea (independientemente del bombeo) deben
ser monitoreadas para tener en cuenta en la
información.
Si bien estos problemas son reales, es importante
recordar que no son específicos al uso de la gráfica