LA AUTOEVALUACIÓN INSTITUCIONAL: ESTRATEGIA DE

CALIDAD

Nalda M. Ventura León

Durante el proceso de autoevaluación, considerando que este es un proceso constructivo y

dinámico, donde la institución educativa analiza y reflexiona sobre sus prácticas,
contrastándolas con estándares de calidad educativa.

Se puede afirmar que tanto el crecimiento económico como el bienestar social de nuestro país,
dependen de la calidad educativa en el ámbito de la organización económica, así como del
desarrollo de la ciencia y la tecnología y especialmente de la competitividad de las universidades;
permitiendo identificar las fortalezas y áreas que se tienen que mejorar e implementar planes
de mejora para el logro de los estándares de calidad educativa.

Por lo dicho anteriormente, la modernización de las universidades se considera como un agente

de cambio y transformación, orientada a satisfacer las expectativas, necesidades, problemas y
potencialidades de nuestra sociedad. De esta manera las instituciones educativas reflexionarán
de manera continua, sistemática, organizada sobre aspectos que facilitan y dificultan los
procesos de enseñanza-aprendizaje y evaluación, conociendo no sólo la realidad social de su
entorno, sino su propia realidad e identidad; para que, mediante la investigación y calidad
docente, sea posible modificarla, transformarla y proyectarla en pro de su mejoramiento
continuo.

Por otro lado, la autoevaluación favorece la autorregulación, lo que significa que a partir de la
reflexión sobre sus propias prácticas se evidencia el control sobre lo que se requiere mejorar
como equipo, identificando problemas en desempeños de nuestros estudiantes, definiendo
estrategias de acciones de mejora, buscando apoyo a la UGEL o a otras entidades, en el caso que
no tenga conocimientos y habilidades necesarias.

El medio más apropiado para hacerlo, es un proceso de autoevaluación, de reflexión rigurosa y

de crítica sana y constructiva de parte de sus integrantes, acerca de su práctica y de su capacidad
de respuesta a las exigencias sociales; como respuesta a las necesidades y requerimientos de su
ámbito económico, político, social, científico, tecnológico, ético y cultural.

Para iniciar el proceso de autoevaluación es necesario sensibilizar, teniendo en cuenta la

organización, conformación del equipo, encargado de la planificación del proceso de
autoevaluación y de la implementación, asegurando la continuidad y éxito del proceso.

Los procesos de autoevaluación institucional considero que sirven como medios para lograr la
calidad en las instituciones educativa, que nos conllevan a reflexionar críticamente acerca de
nuestro quehacer educativo, el cual es un compromiso y responsabilidad ante sí mismos y ante
la propia institución.