EMANCIPACIÓN, EDUCACIÓN, AUTORIDAD - GRECO

El centro de su planteo es: la existencia misma de una comunidad plural, la potencialidad del actuar común y la concertación de acciones que no niega el conflicto.
El lugar de la autoridad funda y sostiene, se hace garante y protege, el espacio “entre” los hombres, ese mundo común que es construcción siempre por hacer y
rasgo de lo humano siempre a renovar. El origen romano del concepto lo vincula con la fundación, en el sentido de dar comienzo a una nueva institución política y
hacerla crecer, aumentarla, a partir de una autoría y garantizando su crecimiento. No solo implica crecer algo ya existente, sino hacer que algo nuevo exista
ARENDT: generando su crecimiento desde su seno. Además de lo que la autoridad genera, produce y que la sustenta, está la creación de “ese” o “eso” que luego se ira
AUTORIDAD, desplegando por sí mismo, en sí mismo, a partir de un primer movimiento de creación. El “hacer crecer” ubica a la autoridad ya no como quien ejerce poder sobre
FUNDACIÓN Y otros en razón de un lugar de superioridad, sino por pertenecer a un mundo común y asumir una responsabilidad en él, por contar con una experiencia que
RELATO habilita a la fundación. El poder de dar comienzo a algo. Se plantea a la autoridad incluida en un espacio de relaciones más amplio, en un contexto que le da su
(TRANSMISIÓN) lugar y delimita el sentido de sus actos. El papel legítimo de una autoridad que se ejerce en beneficio de otros, lo que le otorga reconocimiento y, por tanto, una
obediencia consentida por dar algo que otros requieren para vivir en conjunto. En el origen entendido como el nacimiento de algo nuevo, Arendt se pregunta
por aquello que reúne, liga, sostiene, en términos políticos, a una comunidad. La autoridad la sitúa en el terreno político, en relación con la fundación.
La autoridad de la que habla Arendt se sostiene en un poder trascendente, más allá de ella misma, sostén que le es conferido por su relación con el origen y lo que
la instituye en su reconocimiento. No es poder ni violencia, coerción ni persuasión, no es consenso; es jerarquía y obediencia allí donde obedecer implica una
acción libre. El cuidado de este mundo común, en común con otros, requiere de un trabajo político en torno a la vida humana que es “vida narrada”, tramas de
relatos que se dicen a uno mismo y entre sujetos lo que la vida es o puede ser, lo que el mundo significa o puede significar, lo que sabemos de nuestros ancestros
y lo que aun esta por saberse. La autoridad seria el ejercicio de la narración misma, lo que nos liga, nos reúne y nos separa de otros por medio de textos y
relatos. La obediencia se entrega a la palabra y la libertad implica constituirse en esos seres parlantes, sujetados a la vez en el lenguaje, que se dicen a sí mismos
en espacios comunes, habitados con otros. Es la narración lo que funda la vida humana, lo que la hace específicamente humana. Podemos hablar de una
autoridad del relato que nos hace, nos constituye, constituye el mundo común, en el encuentro con otros a través del relato. Una autoridad en tanto naturaleza
hecha de diferencias. La autoridad implica el trabajo artesanal de un tejido en palabras, dichas y escuchadas, en silencio y en forma de voces, de un mundo
común que nos incluye a todos por igual y que otorga, política y subjetivamente, el espacio humano de la libertad.
La autoridad no se impone, no requiere gestos grandilocuentes ni la fuerza de la violencia o la explicación convincente. El AUTORIDAD - RENUNCIA
reconocimiento de la autoridad es lo que hace que alguien ejerza en tanto soporte material de una autoridad que viene de
lejos. Sus acciones se sostienen en un reconocimiento de quien recibe la autoridad, sin reconocimiento ella no existe. PADRE: encarna la A formar
Aspectos fundamentales de la autoridad: (1) siempre es una relación social, (2) supone acciones sobre otros que las causa y ofrece la parte de
KOJÉVE: aceptan y que renuncian a reaccionar en su contra, (3) tiene siempre un carácter legal o legítimo, otorgado por vía del continuidad en una una
EL reconocimiento, (4) el reconocimiento ocupa el lugar de la sumisión o de la obediencia, reconocer es aceptar la autoridad herencia o filiación. herencia.
RECONOCIMIENTO de alguien porque ofrece un espacio para vivir, proyectarse, construir con otros; (5) excluye la fuerza y la coacción, (6)
incluye la renuncia, aceptar cambios en uno mismo. JEFE: encarna un
Según Kojéve, lo que promueve la renuncia depende del tipo de autoridad que ejerce su acción con objetivos diferentes: proyecto de vida y Obtener un
padre, jefe, amo, juez. Cada uno de ellos asume un tipo diferente de autoridad y otorga una posibilidad. Ante cada tipo de ofrece la inscripción proyecto de
autoridad se renunciaría por motivos también diversos. Ejercicio de autoridad y renuncian entrañan un doble movimiento, en él. vida propio.
la renuncia se da de ambos lados, ni totalmente activos ni pasivos, en el marco de una relación de autoridad, quien la ejerce
y quien la recibe, ambos se transforman incluyéndose en un proceso que incumbe a los dos, en diferentes lugares. El AMO: encarna el
fenómeno de autoridad es fundamentalmente social, y no individual ni natural, y entraña la posibilidad de que alguien riesgo de perder la Preservar la
actué sobre otro y éste lo acepte asumiendo una transformación de sí mismo. Una autoridad debe ser reconocida como vida y ofrece vida.
tal para ejercerse y el hecho de hacer intervenir la fuerza o la violencia para influir sobre otros implica que allí no hay protección.
autoridad. La autoridad se ejerce en “acto”, es decir, “de hecho”, sin gestos que la impongan o hagan sentir su dominio
desde fuera de la relación, a fin de ahogar toda reacción contraria. La solicitud de renuncia es también para la autoridad, JUEZ: encarna el Vivir en un
en su adaptación de los propios límites y en la necesidad de ejercer un trabajo. Esa renuncia no es necesariamente perdida orden basado en la mundo
de algo que se tenía o se era anteriormente, sino que puede implicar una reformulación, una nueva elección, un justicia y la equidad y justo y
atravesamiento diferente por uno mismo. ofrece la posibilidad equitativo.
Su legitimidad es temporal, a término, no se instala de una vez y para siempre; es una instancia viva, un proyecto, un de vivir en un mundo
trabajo, un sostén, una condición para generar cambios y procesos transformadores. justo y equitativo.
 El deseo de preservación y la búsqueda de paz, el miedo y la obediencia, la búsqueda TIPOS AUTORITATIVOS:
de gloria y la vanidad, son todas ellas pasiones que caracterizan al hombre HOMBRES TEMEROSOS: interesados en su preservación que se someten
hobbesiano, y que establecen el “drama” que da encarnadura a nuestras vidas. En gustosos al poder del Leviathan; su deseo de una vida confortable y el
HOBBES: medio de ellas, la figura mítica se alza con el afán de mantener el orden necesario, miedo a morir prima, por ello la ley natural que manda la paz opera
LA FICCIÓN DE LA evitar la “guerra del todos contra todos”, garantizar la paz y hacer posible una vida como ley utilitaria.
AUTORIDAD en sociedad, a cambio de obediencia. Se advierte la naturaleza humana conflictiva que HOMBRES VANAGLORIOSOS: que ante el peligro de muerte, abandonan
caracteriza la igualdad: igualdad amenazante que supone la siempre abierta posibilidad su búsqueda de gloria y por imperio del miedo, comprenden la necesidad
de darse muerte los unos a los otros, o de buscar imponerse sobre otros por un deseo de someterse al poder del Leviathan. Ley natural que opera como ley
de gloria o de vanagloria. Hobbes está más interesado en la preservación del orden. utilitaria.
Supone la preocupación por dar unidad a la multitud, por otorgarle representación en HOMBRES VANAGLORIOSOS IMPULSADOS POR EL DESEO DE HACERCE
una persona que se erija como representante. Su preocupación es cómo una multitud CONOCER COMO SUPERIORES: incapaces de obtener la paz tendientes a
de hombres se convierte en una persona. El Leviathan es esa figura unificadora y la guerra que deben ser sometidos al poder del Leviathan. La ley natural
protectora, artificial y producida para unificar y proteger; un Estado articulador de la que manda la paz debe ser impuesta.
vida de todos los ciudadanos de una nación que otorga paz y seguridad a cambio de HOMBRES BUSCADORES DE GLORIA: que se vuelven talentosos en esa
obediencia y observancia de reglas y leyes. Protección y obediencia son, entonces, las tarea y conocedores de la necesidad de civilizar el terreno de la lucha y
dos caras de un mismo pacto que supone beneficios y renuncias, seguridad ganada y acceden por la razón a la necesidad de la paz regulada bajo el poder del
una disposición para formar parte de un orden que no debe quebrantarse. Es el miedo, Leviathan.
dirá Hobbes, la pasión causante de la necesidad de autoridad, de la creación del HOMBRES SABIOS: que al buscar la gloria, también desarrollan sus
Leviathan, ese dios moral, artificialmente construido para someter el miedo talentos y arriban a considerar la paz como condición de toda forma de
sometiendo a cada hombre a su poder. El poder de la autoridad garantiza la vida vida. La ley racional se asienta en el conocimiento como condición
pacifica imponiendo temor al ejercerse pero permitiendo el despliegue en sociedad. natural de todos los hombres.
El lugar de la autoridad es un artificio, una creación humana, una ficción necesaria y
habilitante que corre el riesgo de volverse limitante cuando pretende unificar HOMBRES MORALMENTE VIRTUOSOS: que prefieren la muerte antes que
omnipotentemente los procesos subjetivos singulares y colectivos pero, que a la vez, lo el deshonor, pueden actuar a favor de la paz o de la guerra, de acuerdo a
requiere. Las pasiones no se reducen simplemente, ni se someten o desaparecen por su código de honor. La ley natural es una ley moral de cumplir con la Ley
obra de un poder externo, sino que las hallamos siempre encauzadas, encaminadas, re del soberano.
trabajadas e insertas en el seno de procesos sociales e individuales, y que es el HOMBRES IRREDUCTIBLEMENTE VANAGLORIOSOS: imposibles de ser
trabajo político el que realiza esa transformación que no es solo renuncia pulsional. sometidos al poder del Leviathan, a quienes debe perseguirse.
La autoridad parece no someterse a interrogación en el mismo momento en que se afirma que los seres humanos no son sujetos de la naturaleza. En general, el
GRECO cuestionamiento de la autoridad se vive como una catástrofe ante la cual debemos encontrar formas de sustituirla, incluso en discursos igualitarios, democráticos,
críticos. La autoridad tiene algo de religioso que no se deja movilizar. La autoridad halla su razón en la necesidad de protección de los sujetos constituyéndose y
viviéndose en comunidad, y demanda reconocimiento para ser ejercida, por tanto, es lazo, producción de un espacio “entre dos”, relato compartido, mundo
común.