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Estado Tensional en Macizos de

Rocas Lodosas de la Cordillera


Oriental Colombiana

Daniel Mateo Díaz Blandón

Universidad Nacional de Colombia


Facultad de Ingeniería
Dirección de Área Curricular de Ingeniería Civil y Agrícola
Bogotá D.C., Colombia
2015
Estado Tensional en Macizos de
Rocas Lodosas de la Cordillera
Oriental Colombiana

Daniel Mateo Díaz Blandón

Trabajo final presentado como requisito parcial para optar al título de:
Magíster en Ingeniería - Geotecnia

Director:
Doctor Ingeniero Mario Camilo Torres Suárez

Línea de Investigación:
Relaciones constitutivas de suelos, rocas y materiales afines
Área:
Geotecnia Básica

Universidad Nacional de Colombia


Facultad de Ingeniería
Dirección de Área Curricular de Ingeniería Civil y Agrícola
Bogotá D.C., Colombia
2015
Dedicado a mi madre Omilse, mi padre José
David y mi hermano Jacobo por su
incondicional apoyo.

Ana María por su total compañía.

A mi familia por toda la colaboración,


especialmente a mi tía Magnolia.
Agradecimientos
Agradezco a mi familia por estar ahí en los momentos difíciles; a la empresa
Geosoluciones SAS, liderada por el Ingeniero Edgar Forero, por el apoyo en los
momentos donde más lo necesitaba y el tiempo suministrado para el desarrollo de esta
trabajo; a la empresa Geotecnia y Cimentaciones SAS por la información suministrada; a
la Universidad Nacional por la formación brindada; a cada uno de los profesores de la
maestría por los conocimientos transmitidos y especialmente al Ingeniero Mario Camilo
Torres quien creyó en mí trabajo y pudimos sacar adelante este proyecto.
Resumen y Abstract IX

Resumen

El proyecto vial que busca comunicar el centro del país con la costa norte Colombiana,
denominado Ruta del Sol, Sector 1, en sus 22 km iniciales, entre las poblaciones de
Villeta y Guaduas (Departamento de Cundinamarca) sobre la Cordillera Oriental
Colombiana, atraviesa unidades geológicas, lito-estratigráficas y estructurales muy
complejas y desfavorables dado que se encuentran: (i) rocas sedimentarias lodosas y (ii)
la incidencia de geoformas y sistemas de falla de origen tectónico.

Durante los proyectos de ingeniería que involucran rocas lodosas, se ha evidenciado la


susceptibilidad de estos materiales a los cambios en las condiciones ambientales (ciclos
de humedecimiento y secado) y cambios en los estados de esfuerzos (carga y
descarga). El desconocimiento de los estados tensionales en estas rocas puede
convertirse en un factor que conlleve a la generación de procesos de inestabilidad
producto de la redistribución de esfuerzos y la degradación del material ante cambios en
las condiciones medio ambientales a las que se expone, al ejecutar las excavaciones a
cielo abierto para la conformación de la banca de la vía.

Dado el alto costo y la complejidad procedimental de las pruebas para determinar los
estados de esfuerzos in-situ en los macizos rocosos, las empresas consultoras y
constructoras no efectúan estos ensayos, analizando la estabilidad de la excavación
simplemente con un análisis cinemático o estructural según el caso, y no evaluando la
condición tensional in-situ en que se encuentra el macizo rocoso, la cual al ser
comparada con la resistencia “intacta” del material rocoso, puede mostrar una situación
límite de estabilidad intrínseca.

Por tal razón, este trabajo final de maestría presenta un procedimiento metodológico
sugerido para estimar en forma aproximada los estados de esfuerzos de los macizos
rocosos lodosas del tramo vial entre Villeta y Guaduas en el Departamento de
Cundinamarca (Colombia), a partir de exploración geofísica, con técnicas como Líneas
de Refracción Sísmica y pruebas de down-hole, haciendo uso del modelo propuesto por
Sheorey (1994) y desarrollos adelantados previamente por Torres (2005 y 2011) y la SCI
X Estado tensional en macizos de rocas lodosas de la cordillera Oriental Colombiana

(2014). Además se establecen algunas relaciones entre las propiedades elásticas y


mecánicas de los macizos rocosos con sus condiciones lito-estratigráficas y estructurales
actuales, que por lo general son objeto de evaluaciones descriptivas geológicas –
geomorfológicas.

A partir del proceso metodológico establecido fue posible estimar de forma aproximada
los estados tensionales en macizos rocosos, el cual se basó en el desarrollo del modelo
de Sheorey (1994) donde se utilizaron los módulos de deformación ajustados o in-situ
determinados a partir de exploración geofísica. La metodología fue aplicada en un tramo
vial entre Villeta y Guaduas (Cundinamarca) cuyos resultados permitieron establecer que
en los tramos donde se encuentran macizos de rocas lodosas se presentaría un
predominio del esfuerzo horizontal sobre el vertical.

Palabras clave: rocas lodosas, estados de esfuerzos, comportamiento mecánico.

Abstract
The highway project that seeks to communicate the center of the country with the
northern of the Colombian coast, it is called Ruta del Sol. The section 1, in the first 22 km
in Cundinamarca Department - between Villeta and Guaduas towns on the Colombian
Eastern mountain range - crosses complex and unfavorable geological units, litho-
stratigraphic and geological structures since they have: (i) sedimentary mudrocks and (ii)
the impact of landforms and fault systems of tectonic origin.

In engineering projects that involve mudrocks it has been demonstrated the susceptibility
of these materials to changes in the environmental conditions (wetting and drying cycles)
and changes in stress states (loading and unloading cycles). Ignorance of the stress
states on these rocks can become a factor that lead the generation of instability
processes; this as a result of the stress redistribution and material degradation for
possible changes in the environmental conditions to which is exposed by implementing
open excavations for the formation of the road banking.
Contenido XI

Given the high cost and procedural complexity of the test to determinate the rock masses
state stress in-situ, consulting and construction companies do not do these test. Thus, the
stability of the excavation is analyzed just by cinematic or structural analysis as
appropriate with no real evaluation of the tensional condition in-situ; which when it is
compared to the “intact” strength of the rock material shows an extreme situation of
intrinsic stability.

For this reason, this Master final exposes a methodological procedure suggested to
roughly estimate the mudrocks stress states of the masses rock, in the section between
Villeta and Guaduas towns in the Department of Cundinamarca (Colombia), from
geophysical exploration using techniques as Seismic Refraction Lines and Down-hole
test. Also, by using the model proposed by Sheorey (1994) and developments previously
developed by Torres (2005 and 2011) and Colombian Engineering Society-SCI (2014).
Besides, some relationships between the elastic and mechanical properties of the rock
masses are established according to its current litho-stratigraphic and structural
conditions; that generally are object of geological and geomorphology descriptive tests.

From the methodological process established, it was possible to roughly estimate the
stress states in rock masses, which was based on the Sheorey model development
(1994), where it was used the deformation adjusted or in-situ modules determined by
geophysical exploration. The methodology was applied on a road section between Villeta
and Guaduas towns (Cundinamarca); with its result, it could be established that in road
sections where masses mudrocks are presented, could have a predominance of
horizontal stress over vertical stress.

Keywords: mud rocks, stress states, mechanical behavior.


Contenido XIII

Contenido
Pág.

Resumen ........................................................................................................................... IX

Lista de figuras............................................................................................................... XVI

Lista de tablas ............................................................................................................... XXII

Lista de Símbolos y abreviaturas .............................................................................. XXIV

Introducción ...................................................................................................................... 1

Objetivo general ................................................................................................................ 3

Objetivos específicos ....................................................................................................... 3

Alcance .............................................................................................................................. 3

1. Marco conceptual y de referencia ............................................................................ 5


1.1 Origen y formación de las rocas lodosas .......................................................... 5
1.2 Propiedades índices de los materiales rocosos ................................................ 9
1.3 Propiedades dinámicas de los macizos rocosos ............................................ 10
1.4 Relación entre módulo dinámico y estático ..................................................... 14
1.5 Estados de esfuerzos “In-Situ” en macizos rocosos ....................................... 19
1.5.1 Influencia de la topografía en los estados de esfuerzos ...................... 23
1.5.2 Influencia de los pliegues en los esfuerzos verticales .......................... 24
1.5.3 Determinación del esfuerzo horizontal ................................................. 26
1.6 Modelo de Sheorey ......................................................................................... 33
1.6.1 Resultado del modelo ........................................................................... 36
1.6.2 Validación del modelo .......................................................................... 41
1.6.3 Resumen .............................................................................................. 42
1.7 Determinación de estados de esfuerzos mediante pruebas de campo .......... 43
1.7.1 Overcoring (sobreperforación) ............................................................. 46
1.7.2 Fracturamiento hidráulico ..................................................................... 48
1.8 Prospección geofísica ..................................................................................... 51
1.8.1 Método de refracción sísmica .............................................................. 51
1.8.2 Ensayo de Downhole ........................................................................... 56
1.9 Anisotropía inherente a los estados de esfuerzos .......................................... 60

2. Geología lito-estratigráfica, estructural y geomorfología del corredor estudiado63


2.1 Área de estudio ............................................................................................... 63
2.2 Entorno tectónico regional .............................................................................. 65
XIV Estado tensional en macizos de rocas lodosas de la cordillera Oriental
Colombiana

2.3 Geología lito-estratigráfica regional ................................................................. 68


2.4 Elementos estructurales y lineamientos de falla .............................................. 71
2.5 Unidades geológicas en profundidad (corte geológico) ................................... 73
2.6 Geología lito-estratigráfica local del corredor .................................................. 74
2.7 Geología estructural ......................................................................................... 77
2.7.1 Rasgos estructurales entre 0.00 – 12.40 km ........................................ 78
2.7.2 Rasgos estructurales entre tramo 12.40 – 15.00 km ............................ 79
2.7.3 Rasgos estructurales 15.00 – 19.00 km ................................................ 80
2.7.4 Rasgos estructurales entre 19.00 – 22.00 km ...................................... 80
2.8 Geomorfología ................................................................................................. 80

3. Metodología de análisis para estimar los estados de esfuerzos ......................... 85


3.1 Relación de la exploración utilizada ................................................................. 85
3.1.1 Exploración directa ................................................................................ 86
3.1.2 Exploración indirecta ............................................................................. 89
3.2 Propiedades índice y mecánicas de las formaciones rocosas ........................ 91
3.2.1 Peso unitario de los materiales ............................................................. 92
3.2.2 Relación de Poisson estática ................................................................ 93
3.2.3 Módulo de Young estático ..................................................................... 94
3.2.4 Resistencia a la compresión simple ...................................................... 95
3.3 Evaluación del índice geológico de resistencia (GSI) a través del corredor .... 97
3.4 Propiedades dinámicas del macizo rocoso .................................................... 102
3.4.1 Relación entre la velocidad de onda de compresión y de corte (Vp/Vs)102
3.4.2 Relación de Poisson dinámica ............................................................ 104
3.4.3 Módulo de elasticidad dinámico y relaciones ...................................... 105
3.5 Relación entre las velocidades de onda y los modelos geológicos generales
en varios puntos del trazado ..................................................................................... 110
3.6 Estudio teórico de la anisotropía inducida por los esfuerzos de terreno ....... 116
3.7 Determinación de los estados de esfuerzos .................................................. 119

4. Análisis de resultados ............................................................................................ 126


4.1 Estudio de la exploración ............................................................................... 126
4.2 Planteamiento de la metodología para determinación de estados de esfuerzos
in-situ de los macizos rocosos .................................................................................. 128

5. Conclusiones y recomendaciones ........................................................................ 135


5.1 Conclusiones ................................................................................................. 135
5.1.1 Modelo de análisis de esfuerzos in-situ de macizos de rocas lodosas135
5.1.2 Examen de las características y del estado de esfuerzos del corredor
vial entre Villeta y Guaduas ............................................................................... 136
5.2 Recomendaciones ......................................................................................... 139

6. Anexos ..................................................................................................................... 141

7. Bibliografía .............................................................................................................. 143


Contenido XV
Contenido XVI

Lista de figuras
Pág.
Figura 1-1 Fuentes de sedimentos y procesos de formación de las rocas lodosas
(Tomado de fuente original, en Montero et al., 2012) ......................................................... 6
Figura 1-2 Mecanismos de transporte (Tomado de fuente original, en Montero et al.,
2012) ................................................................................................................................... 8
Figura 1-3 Deformaciones elásticas y movimientos de partículas asociadas con la
propagación de ondas en materiales: (a) Onda P, (b) Ondas S (Tomado de Barton, 2007)
.......................................................................................................................................... 11
Figura 1-4 Efectos de la propagación de onda en el material geológico (Tomado de
Álvarez et al., 2003) .......................................................................................................... 12
Figura 1-5 Relación entre el módulo dinámico (Ed) y estático (Eo) (Stacey, 1977 tomado
de Barton, 2007) ............................................................................................................... 15
Figura 1-6 Relación entre el módulo estático de deformación (Eo) y el módulo dinámico
de elasticidad (Ed) (Lykoshin et al., 1971 tomado de Barton, 2007) ................................. 15
Figura 1-7 Relación de módulos de deformación estático Eo vs dinámico Ed (Tomado de
Torres, 2005) .................................................................................................................... 16
Figura 1-8 Relación entre el módulo estático (Eo) y el módulo dinámico (Ed) (Kujundzíc y
Grujíc, 1966 tomado de Barton, 2007) .............................................................................. 17
Figura 1-9 Relación entre Ed/Eo y el módulo dinámico para arcillas (Tomado de Yagi e
Ishii, 1969) ........................................................................................................................ 18
Figura 1-10 Variación de los esfuerzos verticales con profundidad (Tomado de Hoek y
Brown, 1978) ..................................................................................................................... 22
Figura 1-11 Influencia de la topografía en los estados de esfuerzos iniciales (Tomado de
Goodman, 1989) ............................................................................................................... 23
Figura 1-12. Efectos de los pliegues en los esfuerzos verticales (Tomado de Goodman,
1989) ................................................................................................................................. 25
Contenido XVII

Figura 1-13 Comparación de los máximos esfuerzos cortantes en (a) medios


homogéneos y (b) formaciones heterogéneas (Tomado de Goodman, 1989) ................. 25
Figura 1-14 Variación de la relación en profundidad (Tomado de Brown y Hoek, 1978)
.......................................................................................................................................... 30
Figura 1-15 Comportamiento de la relación en profundidad para minas de carbón en
China (Tomado de Kang et al., 2010) ............................................................................... 32
Figura 1-16 Valores de los esfuerzos principales en profundidad en minas de carbón
(Tomado de Kang, H. et al., 2010) .................................................................................... 32
Figura 1-17 (a) Modelo de una sección transversal de la tierra propuesta por Saas, 1973
(citado por Sheorey, 1994). (b) Modelo de capas esféricas de la tierra, con 12 rebanadas
(Tomado de Sheorey, 1994) ............................................................................................. 34
Figura 1-18 (a) Comparación entre el modelo teórico y la relación k de los datos tomados
en campo. (b) Variación teórica del esfuerzo vertical y horizontal con profundidad
(Tomado de Sheorey, 1994) ............................................................................................. 37
Figura 1-19 (a) Variación de k con los módulos de elasticidad para diferentes
profundidades. (b) Pendiente con profundidad (Tomado de Sheorey, 1994) ....... 38
Figura 1-20 Reducción de los esfuerzos en la superficie con el incremento del radio de
curvatura de la tierra (Tomado de Sheorey, 1994) ........................................................... 40
Figura 1-21 Relación entre los esfuerzos horizontales medidos y los calculados a partir
de la Ecuación (1-39) (Tomado de Sheorey, 1994) .......................................................... 42
Figura 1-22 Proceso de instalación Doorstopper (Tomado de Ljunggren et al., 2003)..... 47
Figura 1-23 Proceso de instalación celda USBM y CSIR (Tomado de Ljunggren et al.,
2003) ................................................................................................................................. 48
Figura 1-24 Montaje del método de fracturamiento hidráulico (Tomado de SINTEF, 2005)
.......................................................................................................................................... 50
Figura 1-25 Gráfica de presiones vs tiempo obtenida en la técnica de fracturamiento
hidráulico (Tomado de SINTEF, 2005) ............................................................................. 51
Figura 1-26 Esquema del método de refracción sísmica (Tomado de Estrada, 2008) ..... 53
Figura 1-27 Dromocronas o curvas de tiempo de viaje, dos capas (Tomado de Estrada,
2008) ................................................................................................................................. 53
Figura 1-28 Dromocronas o curvas de tiempo de viaje, tres capas (Tomado de Estrada,
2008) ................................................................................................................................. 54
Figura 1-29 Esquema ensayo down-hole (Geostru, 2013 y FHWA, 2001) ....................... 57
Figura 1-30 Dromocrono (grafica vs ) (Geostru, 2013) ......................................... 58
XVIII Estado tensional en macizos de rocas lodosas de la cordillera Oriental
Colombiana

Figura 1-31 Perfil de velocidades con el método de intervalo (Geostru, 2013) ................ 59
Figura 2-1 Localización geográfica del corredor de análisis (Tomado de Google Earth®)
.......................................................................................................................................... 64
Figura 2-2 Mapa neotectónico de Colombia y el sistema de fallas (Tomado de Pulido,
2003) ................................................................................................................................. 67
Figura 2-3 Mapa geológico regional de la zona donde se ubica el corredor de estudio
(Tomado de la Plancha 208, SGC, 2001) ......................................................................... 71
Figura 2-4 Esquema geológico estructural y tectónico (Tomado de Plancha 208,
Ingeominas-hoy SGC, 2001) ............................................................................................ 72
Figura 2-5 Corte geológico, sección B-B’ (Tomado de Plancha 208 – Villeta, Ingeominas-
hoy SGC, 2001) ................................................................................................................ 73
Figura 2-6 Mapa de pendientes con implantaciones del corredor (Tomado de Sociedad
Colombiana de Ingenieros-SCI, 2014) .............................................................................. 83
Figura 3-1 Distribución de valores promedio de RQD a través de corredor (elaboración
propia) ............................................................................................................................... 87
Figura 3-2 Distribución de valores promedio de Recobro a través del corredor
(elaboración propia) .......................................................................................................... 88
Figura 3-3 Comportamiento del peso unitario en profundidad (elaboración propia) ......... 93
Figura 3-4 Relación de Poisson estática determinada en laboratorio, con profundidad
(elaboración propia) .......................................................................................................... 94
Figura 3-5 Módulo de Young axial estático de laboratorio con profundidad (elaboración
propia) ............................................................................................................................... 95
Figura 3-6 Resistencia a la compresión inconfinada sobre núcleos de rocas de las
unidades geológicas, con profundidad (elaboración propia) ............................................ 96
Figura 3-7 Distribución de valores de resistencia a la compresión inconfinada a lo largo
del corredor en estudio (elaboración propia) .................................................................... 97
Figura 3-8 Distribución de valores de GSI en la zona de interés (adaptado de la plancha
208, tomada de SGC, 2001) ............................................................................................. 98
Figura 3-9 Variación del GSI en profundidad, considerando todos los datos levantados
(elaboración propia) ........................................................................................................ 100
Figura 3-10 Variación del GSI en profundidad, formaciones en el dominio geológico
oriental (elaboración propia) ........................................................................................... 100
Contenido XIX

Figura 3-11 Variación del GSI en profundidad, formaciones en el dominio geológico


central (elaboración propia) ............................................................................................ 101
Figura 3-12 Variación del GSI en profundidad, formaciones en el dominio geológico
occidental (elaboración propia) ....................................................................................... 101
Figura 3-13 Variación de relación Vp/Vs con la profundidad por formaciones rocosas para
LRS (elaboración propia) ................................................................................................ 103
Figura 3-14 Variación de la relación Vp/Vs con la profundidad según técnica de
exploración - LRS y DH (elaboración propia) .................................................................. 104
Figura 3-15 Relación de Poisson estática (laboratorio) y dinámica (in-situ) con
profundidad (elaboración propia) .................................................................................... 105
Figura 3-16 Variación del módulo de Young dinámico Ed del macizo rocoso (in-situ) con
profundidad para rocas sedimentarias (elaboración propia) ........................................... 106
Figura 3-17 Relación entre la velocidad de onda de compresión Vp (m/s) y el módulo de
Young dinámico Ed in-situ (elaboración propia) .............................................................. 107
Figura 3-18 Relación entre el módulo dinámico Ed y la velocidad Vp en laboratorio
(elaboración propia) ........................................................................................................ 107
Figura 3-19 Relación Ed/Eo vs Vp para rocas sedimentarias conformado por areniscas
conglomeráticas y areniscas de grano fino intercaladas con lodolitas (Torres, 2005) ... 109
Figura 3-20 Relación entre módulos de Young estático Eo y dinámico Ed en laboratorio
(elaboración propia) ........................................................................................................ 110
Figura 3-21 Relación entre velocidades de onda Vp (m/s) con esfuerzos litostáticos
(MPa), condición modelo de Sheorey – LS-02 (3.44 km) (elaboración propia) .............. 116
Figura 3-22 Relación entre velocidades de onda Vp (m/s) con esfuerzos litostáticos
(MPa), condición en reposo – LS-02 (3.44 km) (elaboración propia) ............................. 117
Figura 3-23 Relación entre velocidades de onda Vp (m/s) con esfuerzos litostáticos
(MPa), condición modelo de Sheorey – DH-PP 234 (6.63 km) (elaboración propia) ...... 117
Figura 3-24 Relación entre velocidades de onda Vp (m/s) con esfuerzos litostáticos
(MPa), condición en reposo – DH-PP 234 (6.63 km) (elaboración propia) ..................... 118
Figura 3-25 Variación de la relación en profundidad. (a) Relación obtenida con la
técnica de down-hole para el sondeo PP-271, (b) Relación obtenida con la técnica de
Refracción Sísmica para la línea de refracción sísmica LS-05 (elaboración propia) ...... 120
Figura 3-26 Esfuerzos verticales en el corredor de estudio (MPa) (elaboración propia) 122
Figura 3-27 Esfuerzos horizontales en el corredor de estudio (MPa) (elaboración propia)
........................................................................................................................................ 123
XX Estado tensional en macizos de rocas lodosas de la cordillera Oriental
Colombiana

Figura 3-28 Variación de en profundidad datos DH y LRS (Corredor de estudio)


(elaboración propia) ........................................................................................................ 124
Figura 3-29 Variación de en profundidad datos LRS (corredor de estudio) (elaboración
propia) ............................................................................................................................. 124
Figura 3-30 Variación de en profundidad datos DH (corredor de estudio) (elaboración
propia) ............................................................................................................................. 125
Figura 4-1 (a) Relación de esfuerzos k. (b) Esfuerzos verticales, horizontales y resistencia
del material y del macizo rocoso. Down-hole PP-11A (elaboración propia) ................... 130
Figura 4-2 Modelo conceptual de la metodología propuesta (elaboración propia) ......... 131
Figura 4-3 Relación entre el RQD y la resistencia a la compresión inconfinada y la
geología (lito-estratigráfica y estructural) y geomorfología (elaboración propia) ............ 132
Figura 4-4 Relación entre los esfuerzos verticales y horizontales encontrados aplicando la
metodología planteada y la geología (lito-estratigráfica y estructural) y geomorfología
(elaboración propia) ........................................................................................................ 133
Contenido XXI
Contenido XXII

Lista de tablas
Pág.
Tabla 1-1 Relación de en profundidad (Tomado de Brown y Hoek, 1978) .................... 30
Tabla 1-2 Valores de los radios de curvatura de cada capa, los pesos unitarios y las
presiones de confinamiento a diferentes profundidades (Tomado de Sheorey, 1994)..... 35
Tabla 1-3 Parámetros adoptados para el planteamiento del modelo (Tomado de Sheorey,
1994) ................................................................................................................................. 35
Tabla 1-4 Métodos para determinar estados de esfuerzos in-situ (Hudson, 2003 citado
por Galera y Martín, 2004) ................................................................................................ 44
Tabla 1-5 Ventajas y limitaciones de las pruebas para estimar estados de esfuerzos
(Galera y Martín, 2004) ..................................................................................................... 45
Tabla 1-6 Relación entre la velocidad de onda de corte Vs (m/s) y el tipo de material
(Tomado de Seyhan y Stewart, 2012) .............................................................................. 55
Tabla 2-1 Localización del área de estudio (elaboración propia) ..................................... 64
Tabla 2-2 Descripción resumida de las Unidades Geológicas Superficiales [Tomado del
Ingeominas, 2001 (hoy SGC)] .......................................................................................... 68
Tabla 2-3 Descripción lito-estratigráfica local del corredor (Tomado de HMV y PCA, 2011)
.......................................................................................................................................... 75
Tabla 2-4 Estructuras locales encontradas entre el 0.00 y el 12.40 km (Tomado de HMV y
PCA, 2011) ....................................................................................................................... 78
Tabla 2-5 Estructuras locales encontradas entre el tramo 12.40 y el 15.00 km (Tomado
de HMV y PCA, 2011) ....................................................................................................... 79
Tabla 2-6 Estructuras locales encontradas entre el 19.00 y el 22.00 km (Tomado de HMV
y PCA, 2011) ..................................................................................................................... 80
Tabla 2-7 Descripción de principales unidades geomorfológicas (Tomado de HMV y PCA,
2011) ................................................................................................................................. 81
Tabla 2-8 Sectorización geomorfológica del corredor en estudio (Tomado de HMV y PCA,
2011) ................................................................................................................................. 81
Contenido XXIII

Tabla 3-1 Análisis valores de RQD por unidades geológicas (elaboración propia) .......... 88
Tabla 3-2 Análisis valores de índice de recobro por unidades geológicas (elaboración
propia) ............................................................................................................................... 88
Tabla 3-3 Relación de ensayos down-hole (datos tomados de HMV y PCA, 2011 y
elaborado por Díaz, 2015) ................................................................................................ 89
Tabla 3-4 Líneas de Refracción Sísmica ejecutadas (elaboración propia) ....................... 90
Tabla 3-5 Análisis estadístico de los pesos unitarios (elaboración propia) ....................... 92
Tabla 3-6 Análisis de valores de resistencia a la compresión inconfinada de la roca
(elaboración propia) .......................................................................................................... 97
Tabla 3-7 Perfil litológico asociado a las velocidades de onda promedio (elaboración
propia) ............................................................................................................................. 111
Tabla 3-8 Estimación de la relación y los estados de esfuerzos en varios puntos del
corredor en estudio (elaboración propia) ........................................................................ 121
Contenido XXIV

Lista de Símbolos y abreviaturas

Símbolos con letras latinas

Símbolo Término Unidad


Constante de integración de la capa i -
Espesor de las capas de material m
Módulo de Young dinámico obtenido a partir de
MPa
exploración geofísica
Módulo de Young dinámico obtenido a partir de
MPa
frecuencias de resonancia
Módulo de Young estático obtenido a partir de
MPa
compresiones inconfinadas
Módulo de Young dinámico MPa
Módulo de Young dinámico obtenido a partir de
MPa
velocidad de onda ultrasónica
Velocidad de onda de compresión m/s
Velocidad de onda de corte m/s
Velocidad de onda longitudinal m/s
Tiempo de viaje de la onda en la capa i s
Velocidad de onda en la capa i m/s
A Área m2
A Intercepto -
B Pendiente -
Eh Módulo de Young en sentido horizontal kPa ó MPa
K Módulo Bulk MPa
NF Nivel freático m
2
R Coeficiente de determinación (Análisis estadístico) -
Ri Radio de curvatura de la tierra x106 m
RMS Root mean square ó valor cuadrático medio -
Módulo de Young estático MPa
Módulo de Young estático de la capa i MPa
Módulo de corte MPa
Gradiente térmico de la capa i °C/m
Contenido XXV

Símbolo Término Unidad


Temperatura ó temperatura de la capa i /°C
oH Profundidad m

Símbolos con letras griegas

Símbolo Término Unidad


, Peso unitario total kN/m3
Ρ Densidad kg/m3
Deformación horizontal -
Esfuerzo principal mayor MPa
Esfuerzo principal intermedio MPa
Esfuerzo principal menor MPa
Esfuerzo horizontal mayor MPa
Esfuerzo horizontal mayor promedio MPa
Esfuerzo horizontal MPa
Resistencia a la compresión inconfinada kPa ó MPa
Esfuerzo radial de la capa i MPa
o Esfuerzo vertical MPa
Esfuerzo tangencial de la capa i MPa
Módulo de corte kPa ó MPa
Relación de esfuerzos -
Coeficiente lineal de expansión térmica de la capa i /°C
Velocidad sometida a un esfuerzo de confinamiento de
m/s
1 kPa
Parámetro experimental que controla los efectos de
-
contacto
Deformación unitaria -
Representan la relación entre la velocidad y el
-
esfuerzo durante un estado isotrópico de esfuerzos
𝜈 Relación de Poisson -
Coeficientes representan la rigidez de las partículas
, , del material y la relación de vacíos del arreglo a -
fabrica constante
Esfuerzo cortante kPa ó MPa
XXVI Estado tensional en macizos de rocas lodosas de la cordillera Oriental
Colombiana

Subíndices

Subíndice Término
T Total
Transv. Transversal
Long. Longitudinal
Z En dirección vertical
C Compresión
D Módulo dinámico
S Secundario o de corte
P Primarias o de compression
0 Estado de referencia
Lab Laboratorio

Abreviaturas

Abreviatura Término
DH Down-hole
LRS Línea de refracción sísmica
LS Línea sísmica
ISRM International Society for Rock Mechanics
Continuo, homogéneo, isotrópico,
CHILE
linealmente elástico
(P) Pliegues
(F) Fallas
(FL) Fallas locales, detectadas o inferidas
GSI Índice geológico de resistencia
Rock Quality Designation (Índice de calidad
RQD
de la roca)
Contenido XXVII
Introducción
En los proyectos de ingeniería, particularmente en los corredores viales, donde los
diseños geométricos se proyectan sobre zonas de alta y media montaña, se interactúa
con macizos rocosos plegados y fracturados, en donde hay un desconocimiento de los
estados de esfuerzos in-situ. Dichos estados de esfuerzos se producen por diferentes
acciones sobre los macizos rocosos como las presiones litostáticas, presiones de
confinamiento, esfuerzos tectónicos, geoformas, propiedades de la roca y la topografía
de la zona. Además de procesos de carga y descarga (depositación y erosión a gran
escala), cambio en el eje de rotación de la tierra, presiones ejercidas por la marea y las
fuerzas generadas por la rotación de los macizos rocosos a diferentes altitudes (Sheorey,
1994). El cambio del eje de rotación de la tierra se puede presentar por varios factores,
dentro de los que se encuentra el cambio climático, cuyo equilibrio en los polos por el
deshielo debe compensarse, haciendo que el manto terrestre en algunas zonas se vuelva
más pesado y otras zonas más ligero, cuya influencia directa se presenta en los estados
de esfuerzos de los macizos rocosos.
Las rocas lodosas se originan por la acumulación de sedimentos tamaños limos y
arcillas en presencia de agua (lodos) que se depositan en ambientes tranquilos, los
cuales van quedando sepultados por los demás sedimentos y la columna de agua en las
cuencas de sedimentación. Debido a la forma, en general laminada de las partículas, la
disposición de contacto es cara a cara entre láminas, generando un ambiente pobre de
oxígeno, poco permeable, bajo condiciones de presión y temperatura que producen
reacciones físicos-químicas que litifican (endurecen) las partículas de forma
relativamente débil.
Particularmente el desconocimiento en los estados esfuerzos in-situ tiene mayor
influencia en los macizos de rocas de tipo arcilloso ya que existe una gran incertidumbre
en el estudio de las trayectorias de carga-descarga y desplazamientos asociados a
intervenciones antrópicas y medioambientales, como son las que implican excavaciones
superficiales, subterráneas o los procesos erosivos.
2 Introducción

El lograr determinar o aproximar un orden de magnitud del campo de esfuerzos in-situ de


una formación rocosa, permite inferir un posible comportamiento que puede ocurrir por el
cambio y variación de tales estados de esfuerzos producidos en el contorno de una obra
de infraestructura. Además de esta condición, se debe conocer y relacionar con el marco
tectónico regional, la geología lito-estratigráfica y estructural, geomorfología, propiedades
geomecánicas de los materiales y las particularidades de cada zona.
Debido a los procesos de formación de las rocas lodosas, estas almacenan gran cantidad
de energía de deformación producto del proceso de formación, el tectonismo regional y
otros factores. La resistencia del material se relaciona con la edad geológica (Montero,
Ángel y González, 1982) y los enlaces entre partículas, lo cual depende del peso de los
materiales suprayacentes así como de procesos físico-químicos complejos. Una vez
realizada una excavación el material puede liberar cierta cantidad de energía lo cual se
traduce en una redistribución de esfuerzos, deformaciones del material y rotura de los
enlaces diagenéticos, condiciones que son aceleradas e incrementadas por los ciclos de
carga-descarga y humedecimiento-secado (Torres, 2011) a que será sometido a partir de
la intervención.

Durante los proyectos de ingeniería que involucran rocas lodosas o formaciones


geológicas con predominio de estas, ha llamado la atención la susceptibilidad de estos
materiales se debe fundamentalmente a los cambios en las condiciones ambientales
(ciclos de humedecimiento – secado y procesos de carga - descarga), observándose en
alguna medida degradabilidad de las propiedades mecánicas que a su vez pueden
inducir procesos de inestabilidad desde simples hasta extremadamente complejos (p.e.
deslizamiento El Cune, en la zona de Villeta – Cundinamarca). Lo anterior se debe a los
cambios de entorno entre el ambiente de formación anaeróbico y el ambiente de
exposición óxido-reducción (ambiente atmosférico) en la ladera.

Por lo anterior, este trabajo final busca proponer un procedimiento metodológico que
pueda ser implementado por los Ingenieros Geotecnistas, para contemplar en alguna
manera los estados de esfuerzos in-situ en los posibles mecanismos de falla que pueda
presentar un macizo de rocas lodosas de la Cordillera Oriental Colombiana, ante las
excavaciones a cielo abierto o subterráneas que implica la construcción de un corredor
vial. Se sugiere usar esta metodología en proyectos de infraestructura vial en fases de
estudios 1 (Factibilidad) y 2 (Ingeniería básica).
Introducción 3

Objetivo general
Elaborar un procedimiento metodológico que permita una aproximación a la
determinación del estado tensional en macizos de rocas lodosas del sector Villeta –
Guaduas, Cundinamarca–Colombia.

Objetivos específicos

 Establecer las propiedades elásticas y mecánicas de macizos de rocas lodosas en


relación con sus condiciones geológicas y geomorfológicas actuales.
 Integrar los modelos geológicos-geotécnicos de análisis con las caracterizaciones
geofísicas realizadas en varios puntos del sector de estudio.
 Evaluar los estados de esfuerzos de los macizos rocosos en profundidad para la
condición actual del terreno, con base en el modelo de Sheorey (1994).
 Establecer algunas relaciones entre el estado tensional de los macizos rocosos, la
geología y geomorfología, y el comportamiento geomecánico esperado durante las
excavaciones.

Alcance
Obtener una aproximación a los estados de esfuerzos, vertical y horizontal, de los
terrenos del corredor contractual del Tramo I del proyecto “Ruta del Sol” (años 2010 a
2012) a partir del modelo de Sheorey (1994), haciendo uso de la exploración geofísica
realizada en 29 puntos del trayecto sobre las formaciones geológicas con predominio
arcilloso, aflorantes entre las poblaciones de Villeta y Guaduas en el departamento de
Cundinamarca, correlacionándolas de forma general con las características geológicas
de mayor relevancia en el corredor de estudio. En este trabajo se tomará como referencia
4 Introducción

el corte B-B’ de la plancha 208 del Ingeominas (2001; hoy Servicio Geológico
Colombiano-SGC) por lo que se referenciarán todos los esquemas de variabilidad de
parámetros, propiedades o condiciones de análisis con la misma orientación geográfica.
Se aclara que la distancia se referenciará en kilómetros (km) y el inicio del tramo de
estudio será en Villeta (0.0 km) y el final del tramo será en el sitio conocido como
Guaduero (22.0 km).
1. Marco conceptual y de referencia
A continuación se presenta un marco teórico de referencia básico de los conceptos,
planteamientos, metodologías y resultados obtenidos por autores que trabajan en la
determinación de los estados de esfuerzos in-situ en macizos rocosos, con el fin de
lograr establecer una relación entre la geología litoestratigráfica y estructural,
propiedades elásticas y mecánicas de los macizos, caracterización geofísica, estados de
esfuerzos in-situ y comportamiento geomecánico esperado durante las obras de
ingeniería. Se evidencia que la complejidad del problema y su eventual solución práctica,
involucra componentes teóricos, tecnológicos y técnicos, que deben articularse
armónicamente, para que los procedimientos metodológicos propuestos tengan la
contundencia necesaria de modo que los resultados obtenidos sean coherentes,
particularmente dado que los mismos no pueden ser verificados por las limitaciones
propias de los ensayos y técnicas que recomienda la literatura especializada.

1.1 Origen y formación de las rocas lodosas


A continuación se presenta una descripción muy resumida del proceso de formación de
las rocas lodosas, extraídas del Boletín Colombiano de Geotecnia, Edición No. 15 (Marzo
de 2012) denominado “Las rocas lodosas de la Cordillera Oriental de Colombia”
presentado por Montero et al., 2012.

Las rocas lodosas están conformadas, principalmente, por sedimentos de tamaños tipo
arcilla y limos. Las partículas arcillosas pueden provenir del resultado, en la mayoría de
los casos, de la meteorización química de las rocas ígneas (intrusivas y extrusivas) y de
otras rocas sedimentarias; además de la actividad volcánica en zonas de convergencia
de placas o de harina de roca de origen glaciar en regiones frías. Durante el proceso de
6 Estado tensional en macizos de rocas lodosas de la cordillera Oriental
Colombiana

formación de la roca, algunos minerales son transformados en minerales secundarios


insolubles, como por ejemplo cuarzo, caolinita, óxidos de hierro y aluminio.

Las partículas tamaño limo pueden provenir de procesos físicos o biológicos. Los
procesos físicos se dan por la desintegración de partículas minerales durante la
pulverización por fricción y desgaste en el transporte fluvial, congelamiento-deshielo,
expansión termal, exfoliación, liberación de presiones de confinamiento y demás
acciones que provocan la generación de partículas más pequeñas (conminución). Los
procesos biológicos son debidos a los animales y plantas que trituran y desintegran los
granos más grandes. En la Figura 1-1 se presenta un esquema de los diferentes
orígenes de sedimentos que conforman las rocas lodosas, y el ciclo o proceso de
formación del material rocoso.

Figura 1-1 Fuentes de sedimentos y procesos de formación de las rocas lodosas


(Tomado de fuente original, en Montero et al., 2012)
Capítulo 1: Marco conceptual y de referencia 7

Los ambientes sedimentarios se definen como el complejo de condiciones físicas,


químicas y biológicas bajo las cuales se acumula un sedimento (Krumbein y Sloss, 1959.
Citado por Montero et al., 2012). El ambiente ideal para la formación de las rocas lodosas
son las aguas tranquilas con mínima energía, como ambientes deltaicos y lagunares
(resguardados de las olas), y en zonas mar adentro, en ambientes nerítico (entre 200 y
2000 m de profundidad) y batial (> a 2000 m de profundidad).

Los mecanismos de transporte (ver Figura 1-2) difieren según el tamaño de partícula que
se vaya transportar. Los sedimentos tamaño arcilla son transportados en suspensión por
las corrientes fluviales, deltas, corrientes de marea, corrientes de turbidez y corrientes
oceánicas profundas hacia las cuencas de sedimentación, mientras que las partículas
tamaño limo son transportadas en suspensión o como carga de fondo, arrastradas por la
energía del agua.

Los mecanismos de deposición de las partículas en las cuencas sedimentarias se dan


por asentamientos gravitacionales, por floculación y pelletización. La floculación se da
por dos tipos de procesos: físicos y biológicos; (i) los físicos se deben al exceso de carga
negativa en la superficie de las láminas de arcilla que se repelen entre sí, sin embargo
esta carga es neutralizada por los cationes del medio marino, permitiendo de esta forma
que las láminas se agrupen y floculen, y (ii) los procesos biológicos se presentan por la
acción de bacterias y algas que segregan hilachas de moco, aglutinando las partículas
más finas, las cuales finalmente se sedimentan por su propio peso. Por otro lado, los
organismos pelágicos y bénticos producen granos ovoides de residuos fecales, que se
depositan principalmente en la interfaz agua-sedimento, contribuyendo así al aporte de
sedimentos (lodos).

Una vez depositados los sedimentos en las cuencas, ocurre el proceso de diagénesis y
litificación. Estos procesos comienzan con la formación de capas delgadas de sedimento
suelto, las cuales son la interfaz entre dos medios físicos-químicos diferentes, tratándose
uno del material previamente acumulado y el otro del medio de sedimentación. Por
debajo de esta capa de sedimento (condición de frontera), se encuentran las demás
partículas en condición de poros saturados y bajo una presión de la columna de agua
que se encuentra por encima de estos. En la medida que va llegando nuevo sedimento,
8 Estado tensional en macizos de rocas lodosas de la cordillera Oriental
Colombiana

las capas anteriores van quedando sepultadas, los poros se van cerrando y la posibilidad
de flujo se restringe.

El esfuerzo de cobertura se va incrementando en la medida que la capa está más


profunda. Los materiales en el fondo de la cuenca están dominados por las bajas
temperaturas y presiones que favorecen los cambios físicos-químicos, acompañando el
proceso de litificación de las rocas lodosas.

Figura 1-2 Mecanismos de transporte (Tomado de fuente original, en Montero et al.,


2012)

Posteriormente, como consecuencia de la sobrecarga, la presión y la temperatura (que


aumentan proporcionalmente con la profundidad), el lodo litificado se va transformando
en roca lodosa. La litificación transcurre simultáneamente con la consolidación, proceso
en el cual hay cambios notables en la textura y la mineralogía debido a la disipación de
las presiones de agua por su expulsión. Como consecuencia, el lodo recién depositado
reduce su volumen así como la porosidad y permeabilidad, y al mismo tiempo, aumenta
proporcionalmente la densidad y velocidad de onda.
Capítulo 1: Marco conceptual y de referencia 9

El proceso de enterramiento está directamente ligado a la fábrica de las partículas de


lodo. Los paquetes de sedimentos se agrupan en una estructura conocida como “castillo
de naipes”, con estructura abierta, gran porosidad, alto contenido de agua y baja
resistencia al corte. Al aumentar el espesor de cobertura, el proceso de consolidación
continua y la porosidad se reduce. La relación de vacíos decrece de 3 o más, hasta 1.5
veces, y los paquetes de arcillas adoptan una disposición paralela. Igualmente, los pellets
ovoides fecales se aplanan, la materia orgánica se comprime y junto con la arcilla, se
deforman alrededor de los granos de cuarzo y nódulos que se formaron inicialmente.
Finalmente se litifican y se forma el material rocoso.

1.2 Propiedades índices de los materiales rocosos


La caracterización de los materiales rocosos se realiza mediante ensayos de laboratorio,
evaluando con estos las propiedades físicas de la roca. Las propiedades físicas de los
materiales son el resultado de múltiples factores como la composición mineralógica, la
fábrica, el origen de formación, el medio ambiente en que se encuentran y los procesos
de alteración y meteorización. Es por esto, que las propiedades físicas controlan y
determinan el comportamiento mecánico de los materiales rocosos en los macizos.

El comportamiento de los macizos no se liga solamente al estudio del material rocoso,


sino a una interacción y relación con el medio y condición en que se encuentran, como el
grado de fracturamiento y meteorización, la orientación y tipo de discontinuidad, al
tamaño de los bloques, y demás particularidades propias de cada sector.

Es importante tener en cuenta que las propiedades físicas son determinadas para una
condición y tiempo específico. Estas pueden variar considerablemente con los cambios
de esfuerzos, temperatura, presión de poros y tiempo; factores que normalmente no son
representados cuando se realizan los ensayos de laboratorio. A pesar de esto, los
ensayos de laboratorio siguen siendo una herramienta fundamental para evaluar la
condición del material, reflejando propiedades físicas y mecánicas que permiten inferir a
partir de modelos posibles comportamientos y procesos ante acciones antrópicas o
cambios en el medio.
10 Estado tensional en macizos de rocas lodosas de la cordillera Oriental
Colombiana

Dado que los ensayos de laboratorio en condición estática para la caracterización del
material son ampliamente conocidos, en este trabajo final simplemente se mencionarán.
Entre los ensayos de laboratorio efectuados sobre las muestras extraídas de los sondeos
están el peso unitario, la resistencia a la compresión inconfinada, como la determinación
de la relación de Poisson y el módulo de deformación.

1.3 Propiedades dinámicas de los macizos rocosos


Las propiedades dinámicas de los macizos rocosos a diferencia de las normalmente
conocidas como las propiedades estáticas, contrastan por las acciones (cargas y/o
pulsos de altas frecuencias de onda) aplicadas a los materiales para determinar su
respuesta (reacción), en consecuencia los efectos de tales reacciones, es decir bajos
niveles de deformación. Debido a esto, las propiedades dinámicas calculadas tienen
mayores órdenes de magnitud de las estimadas en pruebas estáticas.

Existen cuatro (4) tipos de ondas sísmicas fundamentales, dos internas y dos externas.
Las internas se propagan hacia el interior de la tierra, una de ellas es la onda longitudinal
o de compresión y la otra es la onda de corte o de cizallamiento. Las externas se
denominan ondas Love y de Rayleigh.

Las ondas de compresión denominadas P (primarias), en la terminología sismológica


significan que comprimen y dilatan el medio por el que se propagan en la dirección de
avance del frente de onda. Y las ondas de corte denominadas S (secundarias) deforman
el sólido en dirección perpendicular a la trayectoria del frente de onda, produciendo un
esfuerzo cortante en el medio por el que se propagan (Barton, 2007).

A partir de las velocidades de onda de compresión y de corte, y la caracterización de los


materiales (obtenidos a partir de los ensayos de laboratorio), es posible estimar las
propiedades dinámicas de los materiales a diferentes profundidades de exploración.

En la Figura 1-3 se ilustra el comportamiento producido por las ondas “P” y “S” que se
propagan por un material. Estas ondas pueden ser producidas de forma metodológica
Capítulo 1: Marco conceptual y de referencia 11

haciendo uso de técnicas geofísicas (p.e. sísmica de refracción, de reflexión, REMI,


MASW, SASW, Down-hole, Cross-hole) con el fin de obtener las velocidades de onda de
compresión y corte de las formaciones geológicas estudiadas.

Figura 1-3 Deformaciones elásticas y movimientos de partículas asociadas con la


propagación de ondas en materiales: (a) Onda P, (b) Ondas S (Tomado de Barton,
2007)

(a)

(b)

La propagación de ondas por un medio continuo, induce una deformación proporcional al


esfuerzo, según la ley de Hooke que está dada por ⁄ .

La onda “P” produce un esfuerzo de compresión y tracción que provoca un cambio de


volumen pero no de forma, y se encuentran afectadas por la compresibilidad del material
geológico así como de su rigidez (ver Figura 1-4a); mientras que la onda “S” genera un
cambio de forma pero no de volumen, y por lo tanto solo dependen de la rigidez (ver
Figura 1-4b).
12 Estado tensional en macizos de rocas lodosas de la cordillera Oriental
Colombiana

Figura 1-4 Efectos de la propagación de onda en el material geológico (Tomado de


Álvarez et al., 2003)

(a) Efectos de la onda “P” (b) Efectos de la onda “S”

La propagación de ondas en un medio de material térreo, propio de la ingeniería


geotécnica, es dependiente de las propiedades físicas de las rocas, así como función
directa de la rigidez y densidad de esta.

( ⁄ ) para un prisma (1-1)

( ⁄ ) para medio semi-infinito (1-2)

( ⁄ ) en todos los casos (1-3)

Una vez conocido el módulo elástico del material es posible determinar la rigidez ( ).

⁄[ ( 𝜈)] (1-4)

En las cuales
= módulo elástico del material térreo
= densidad del material térreo = ⁄
𝜈 = relación de Poisson del material térreo
= módulo confinado del material = ( 𝜈)⁄[( 𝜈)( 𝜈)]
= módulo de rigidez del material térreo
Capítulo 1: Marco conceptual y de referencia 13

En la teoría elástica, los módulos de Bulk (K) y de Young (E) son constantes de
proporcionalidad entre la relación esfuerzo - deformación; mientras que la relación de
Poisson (𝜈) representa la deformabilidad transversal del material (Álvarez et al., 2003).

A continuación se describen de forma conceptual las propiedades dinámicas (a pequeñas


deformaciones) y se presentan las ecuaciones, útiles para los cálculos desarrollados en
éste trabajo de grado.

Relación de Poisson (𝜈): puede ser calculada a partir de ensayos de laboratorio (p.e.
prueba de velocidad ultrasónica) o por pruebas en campo (p.e. ensayos geofísicos), con
la obtención de velocidades de onda de compresión Vp y de corte Vs. El valor de la
relación de Poisson dinámica calculada a partir de las velocidades de onda y , está
dado por la Ecuación (1-5).

( ⁄ )
𝜈 (1-5)
( ⁄ )

Módulo de corte (G): es la resistencia al cambio de forma sin cambio de volumen y se


relaciona con la velocidad de onda de corte (Vs) y la densidad del material ( ), haciendo
uso de la Ecuación (1-6).

(1-6)

Módulo de Young (E): Darracott y Orr, 1976 (citados por Barton, 2007) propusieron la
Ecuación (1-7) para calcular el módulo de Young dinámico ( ) a través de la relación
entre la velocidad de onda de compresión ( ), de corte ( ) y la densidad del material
( ).

( ⁄ )
(1-7)
( ⁄ )
14 Estado tensional en macizos de rocas lodosas de la cordillera Oriental
Colombiana

Escrito de otra forma más simple, relacionándose con el módulo de corte G y la relación
de Poisson 𝜈, se tiene la Ecuación (1-8).

( 𝜈) (1-8)

Módulo de Bulk (K): es la resistencia al cambio de volumen sin que varíe su forma y
está dada por la Ecuación (1-9) (Citada por Manilla, 2003 y Barton, 2007).

( ⁄ ) (1-9)
𝜈

1.4 Relación entre módulo dinámico y estático


El módulo dinámico por lo general es mayor al módulo estático (Simmons y Brace, 1965;
Van Herrden, 1987; Jizba et al., 1990. Citados por Narváez, 2011). La diferencia no se
asocia a los efectos de frecuencia, pero sí podría ser una desviación del comportamiento
elástico lineal debido a la presencia de poros y fisuras.

Las bajas amplitudes de onda no pueden causar deslizamiento friccional en grietas y


partículas en el material rocoso como las producidas en las pruebas estáticas, que
implican deformaciones de varios órdenes de magnitud respecto a las dinámicas, lo que
causa deslizamiento y desviación del comportamiento elástico lineal del material (Winkler
et al., 1979; Jizba et al., 1990. Citados por Narváez, 2011).

Por lo anterior, los módulos dinámicos deberán ser considerados como el límite superior
de los módulos estáticos.

En la Figura 1-5 se presenta la relación entre el módulo dinámico y el módulo estático


establecido por Stacey, 1977 (citado por Barton, 2007). De la figura se puede observar
que el módulo dinámico es mayor que el módulo estático cuya relación entre ambos se
estima aproximadamente en 1/4.
Capítulo 1: Marco conceptual y de referencia 15

Figura 1-5 Relación entre el módulo dinámico (Ed) y estático (Eo) (Stacey, 1977
tomado de Barton, 2007)

(Eo)

(Ed)

Otra relación es la establecida por Lykoshin et al., 1971 (citados por Barton, 2007), donde
relaciona el módulo de deformación estático y el módulo de elasticidad dinámico,
mostrado en la Figura 1-6. La relación entre el módulo estático y dinámico se estima
aproximadamente en 1/3.

Figura 1-6 Relación entre el módulo estático de deformación (Eo) y el módulo


dinámico de elasticidad (Ed) (Lykoshin et al., 1971 tomado de Barton, 2007)
(Eo)

(Ed)
16 Estado tensional en macizos de rocas lodosas de la cordillera Oriental
Colombiana

El módulo dinámico Ed se aproxima al módulo estático Eo cuando se tienen macizos


rocosos poco fracturados y alterados, de comportamiento isotrópico y en zonas
geológicamente poco perturbadas. Igualmente en materiales poco porosos y de
composición particular fina a muy fina.

Basado en observaciones al comportamiento elástico no lineal en laboratorio sobre


muestras de areniscas, Tutuncu, 1988 (citado por Narváez, 2011) menciona que la
frecuencia de medida de los métodos geofísicos son de relevancia en los resultados de
los módulos de deformación obtenidos, es decir que
.

Por otro lado, Torres (2005) plantea en su tesis de maestría sobre rocas sedimentarias
en Colombia, que el módulo de deformación dinámico en laboratorio (a frecuencias
ultrasónicas de 50 kHz) es mayor que el módulo de deformación estático en
laboratorio. El autor estableció la relación presentada en la Figura 1-7.

Figura 1-7 Relación de módulos de deformación estático Eo vs dinámico Ed


(Tomado de Torres, 2005)

10

7
Eo * 10^4 (MPa)

4 Eo = (1.6Ed - 2,3)* 104 MPa


R² = 0,4984
3

0
0 1 2 3 4 5 6 7 8 9 10
Ed * 10^4 (MPa)
Capítulo 1: Marco conceptual y de referencia 17

Kujundzíc y Grujíc, 1966 (citados por Barton, 2007) establecieron una relación entre el
módulo dinámico y estático para el caso particular de unas calizas estudiadas para unos
sitios de presas en Yugoslavia. La relación se presenta en la Ecuación (1-10) y se
representa en la Figura 1-8.

(1-10)
( )

Donde, los módulos estáticos y dinámicos son expresados en GPa.

Figura 1-8 Relación entre el módulo estático (Eo) y el módulo dinámico (Ed)
(Kujundzíc y Grujíc, 1966 tomado de Barton, 2007)

Builes et al., (2008) establecieron la relación entre las medidas estáticas y dinámicas del
módulo de elasticidad a pequeñas deformaciones. Las relaciones fueron encontradas a
través de una serie de ensayos triaxiales realizados sobre muestras hechas con arena de
Toyoura que tiene diferentes densidades secas. Para obtener el módulo de elasticidad
estático se aplicaron pequeños ciclos de descarga y recarga; y para el módulo de
elasticidad dinámico se aplicó dos tipos de técnicas de propagación de onda, (I)
utilizando elementos piezoeléctricos Bender Element y (II) usando actuadores
18 Estado tensional en macizos de rocas lodosas de la cordillera Oriental
Colombiana

piezoeléctricos para producir ondas primarias Vp y secundarias Vs. Como resultado se


obtuvo que los módulos dinámicos en especímenes de arenas densas son mayores que
los módulos estáticos alrededor de un 20%; mientras que la diferencia entre el módulo
dinámico y estático para especímenes de arenas poco densas podrían llegar hacer el
60%. Aunque esta referencia se trata para suelos, la tendencia del comportamiento es
similar a las presentadas en materiales rocosos tipo areniscas friables.

Yagi e Ishii (1969) establecieron la relación de las propiedades dinámicas de los suelos y
rocas a partir de velocidades de onda. Las velocidades de onda longitudinal (VL) y de
corte (Vs) fueron obtenidas aplicando pulsos ultrasónicos. Los módulos estáticos se
obtuvieron a partir de ensayos de compresión uniaxial. De los resultados se pudo concluir
que: (I) para materiales isotrópicos, el módulo dinámico de corte (Gd) se incrementa con
el aumento de la resistencia a la compresión qu, (II) la velocidad de onda longitudinal (V L)
en suelos es afectada por la presión de poros y la relación de vacíos, presentando un
comportamiento inversamente proporcional y (III) el módulo dinámico Ed crece con el
incremento del módulo estático Eo, y la relación entre Ed/Eo y Ed para suelos es
aproximadamente representada por una hipérbola, ver Figura 1-9.

Figura 1-9 Relación entre Ed/Eo y el módulo dinámico para arcillas (Tomado de
Yagi e Ishii, 1969)

10.00
Arcillas consolidadas (saturadas)

8.00 Arcilla compactadas (no saturadas)

6.00
Ed/Eo (x10)

y = 4.2351x-0.765
4.00 R² = 0.8419

2.00

0.00
0.00 0.50 1.00 1.50 2.00 2.50 3.00
Módulo dinámico Ed (x10 4 kg/cm 2 )
Capítulo 1: Marco conceptual y de referencia 19

Brotoms (2014), en su tesis doctoral “Propiedades físicas y mecánicas de una


calcarenita: la Piedra de San Julián” expresó algunas relaciones entre el módulo estático
(Eo) y dinámico (Ed) propuesto por diferentes autores. Según esto, King, 1983 (citado por
Brotoms, 2014) estableció la Ecuación (1-11) para intervalos de Ed entre 40 a 120 GPa
para rocas ígneas y metamórficas; y Eissa y Kazi, 1988 (citados por Brotoms, 2014)
estableció la Ecuación (1-12) para intervalos de Ed entre 5 a 130 GPa para todo tipo de
rocas.

(1-11)
(1-12)

Donde es el módulo de Young estático y es el módulo de Young dinámico.

1.5 Estados de esfuerzos “In-Situ” en macizos rocosos


La mecánica de sólidos considera el material como continuo, homogéneo, isotrópico,
lineal y elástico (material CHILE). La hipótesis se ajusta muy bien al comportamiento de
los materiales sobre los cuales se tiene un control de los insumos que los constituyen,
proporciones y condiciones en que se producen (p.e. el acero). Por el contario, en los
macizos rocosos la variación en la composición mineralógica, la orientación de las
partículas, porosidad, microfisuración y grado de alteración y fracturamiento no permite
que la condición CHILE se ajuste muy bien a este medio. Estos estados del material
rocoso se reflejan en propiedades físicas y mecánicas heterogéneas, discontinuas y
anisotrópicas que influyen en el comportamiento mecánico de los macizos rocosos ante
modificaciones naturales o antrópicas del medio. Los cambios geométricos del terreno
producen efectos internos, como desplazamientos, deformación y alteración de los
estados tensionales o de esfuerzos.

Los estados de esfuerzos son el resultado de las fuerzas que actúan sobre un cuerpo.
Las fuerzas principales que intervienen sobre un macizo rocoso son de dos tipos,
másicas y superficiales. Las fuerzas másicas son aquellas distribuidas en todo el sólido,
de modo que actúan directamente en todas las partículas del cuerpo (p.e. la fuerza
gravitatoria); y las fuerzas superficiales son aquellas presentes únicamente en el
20 Estado tensional en macizos de rocas lodosas de la cordillera Oriental
Colombiana

perímetro o contorno del cuerpo, producidas por otros cuerpos, e influyen sobre cualquier
punto del cuerpo analizado.

Para estimar los estados de esfuerzos in-situ se requiere determinar la magnitud y


dirección de estos mediante pruebas de campo, sin embargo estas mediciones no son
comunes y menos en proyectos lineales de ingeniería dado el alto costo en la ejecución
de las pruebas. A pesar de esto, durante la etapa de diseño es de importancia determinar
o por lo menos tener una idea de los estados de esfuerzos del medio ya que ello permite
inferir la complejidad de la intervención ingenieril, siendo posible asociarlo a
características básicas del macizo rocoso como la resistencia, permeabilidad y rigidez.

En algunos casos, los estados de esfuerzos iniciales son tan altos que producen la falla
del material rocoso debido a que los esfuerzos son superiores a la resistencia de la roca.
Según Goodman (1989) si el esfuerzo principal mayor es 25% superior a la resistencia a
la compresión inconfinada de la roca, se pueden presentar agrietamientos o procesos de
inestabilidad durante la ejecución de la excavación. En shales o rocas de naturaleza
arcillosa con bajos niveles de resistencia, las condiciones de falla de roca se deben a la
concentración de esfuerzos que pueden producir el fenómeno denominado “squeezing
rock” (roca turgente en español) que se manifiesta en severas deformaciones del material
rocoso como si fuera “extruido” dentro de la excavación.

En una escala regional, los estados de esfuerzos en los macizos rocosos son
consecuencia de muchas acciones y la interacción entre ellas, sin embargo hay unas de
mayor influencia que otras. Por ejemplo, el movimiento de placas tectónicas, los
procesos de carga y descarga, la influencia de cargas litostáticas durante tiempos
geológicos (presión del material de cobertura y de confinamiento), la topografía, las
fuerzas tectónicas y la deformación de la corteza terrestre. Los estados de esfuerzos
pueden variar de un punto a otro, así sean próximos, dado el carácter heterogéneo,
discontinuo, discreto y anisotrópico de los macizos rocosos.

Los esfuerzos tectónicos son el resultado del almacenamiento de energía de deformación


elástica, acumulada durante la formación del material rocoso y los procesos geológicos a
los que se expone. La liberación de energía puede darse de diferentes maneras, por
ejemplo en actividad sísmica, movimientos entre placas tectónicas, desplazamientos en
zonas de fallas, explosiones de roca, fracturas, deformaciones y alteración química.
Capítulo 1: Marco conceptual y de referencia 21

La intervención antrópica (como la que implica los proyectos de ingeniería) altera los
estados de esfuerzos en los macizos rocosos, aportando nuevas fuerzas y modificando la
distribución de las existentes (p.e. ciclos de descarga-recarga o humedecimiento-secado
(Torres, 2011)). Aunque la mayor parte de los estudios de los estados de esfuerzos se
realiza para proyectos de túneles y obras subterráneas en hidroeléctricas, la magnitud y
orientación de las tensiones puede generar procesos de inestabilidad en cortes a cielo
abierto, inclusive no muy profundos, por lo tanto se hace importante determinar los
estados de esfuerzos in-situ.

Como ya se mencionó los estados de esfuerzos se deben a la influencia e interacción de


múltiples fuerzas, sin embargo entre las que más aportan son las tensiones de origen
tectónico, no renovables y de cuerpo.

 Los esfuerzos de origen tectónico son el producto de la actividad entre placas


litosféricas, por mecanismos de subducción y colisión. Estas constituyen la principal
fuente de generación de los esfuerzos en los macizos rocosos (González de Vallejo,
2002).
 Los esfuerzos de origen no renovable son las producidas por los efectos térmicos
sobre los materiales rocosos como consecuencia de la sumergencia de la placa
dentro del magma bajo la corteza terrestre, la cual es muy caliente. Esto da lugar a
altos esfuerzos en la corteza, aunque son disipados en cortos períodos geológicos
por procesos como creep o de rotura frágil (González de Vallejo, 2002).
 Los esfuerzos residuales son las que permanecen almacenadas o acumuladas en los
macizos rocosos. Entre las tensiones residuales se encuentran las generadas por los
cristales debido a la diferencia entre las propiedades térmicas (González de Vallejo,
2002).
 Los esfuerzos inducidas son las generadas por la modificación o redistribución de los
estados de esfuerzos naturales al efectuar una obra ingenieril (p.e. una estructura
subterránea o un corte de un talud) (González de Vallejo, 2002).
 Los esfuerzos de cuerpo o másicas se producen por el peso de los materiales
(González de Vallejo, 2002), por lo tanto si no existiera otro origen de esfuerzos, el
esfuerzo principal mayor sería el vertical ; y los esfuerzos principales
intermedio y menor serían los horizontales .
22 Estado tensional en macizos de rocas lodosas de la cordillera Oriental
Colombiana

Por lo anterior, el esfuerzo vertical, se asume como el esfuerzo normal, equivalente al


peso unitario del material por la profundidad, Ecuación (1-13).

(1-13)

En general, está expresión ha sido ampliamente utilizada en la literatura y validada con


mediciones realizadas en campo. Según lo encontrado por Hoek y Brown (1978), en
mediciones de estados de esfuerzos hechas en varios proyectos alrededor del mundo
(ver Figura 1-10), el peso unitario promedio del material es cercano a 0.026 MN/m3. Sin
embargo, para el caso de rocas, este valor puede variar entre 0.020 y 0.030 MN/m3.
Heerden, 1976 (citado por Brown y Hoek, 1978) propuso la Ecuación (1-13) para que
fuese utilizada en el cálculo de los estados de esfuerzos in-situ en Sur África.

En la Figura 1-10, se puede observar valores que presentan gran dispersión a poca
profundidad, lo cual se asocia a los rangos de precisión de las técnicas utilizadas para
determinar los estados de esfuerzos in-situ, además de alguna variación que produzca la
geología lito-estratigráfica y estructural.

Figura 1-10 Variación de los esfuerzos verticales con profundidad (Tomado de


Hoek y Brown, 1978)

Gráfica σv vs Profundidad
Esfuerzo vertical σz (MPa)
0.0 10.0 20.0 30.0 40.0 50.0 60.0 70.0
0

500
σz = 0.026 Z Australia
R² = 0.8035
Estados Unidos
1000
Canadá
Profundida Z (m)

Escandinavia
1500 África del Sur
Otras regiones
2000 Lineal (Todos)

2500

3000
Capítulo 1: Marco conceptual y de referencia 23

1.5.1 Influencia de la topografía en los estados de esfuerzos


Regularmente se asume en un terreno horizontal que las direcciones de los esfuerzos
principales son verticales y horizontales, manteniendo la orientación en profundidad. Sin
embargo, en observaciones hechas por Anderson (citado por Goodman, 1989), las fallas
normales e inversas tienen una inclinación de 60° y 30°, respectivamente (Goodman,
1989). Por esto, en muchas ocasiones los esfuerzos horizontales son mayores a los
verticales, aunque en profundidad, ambos tienden a ser iguales, como una condición
hidrostática (ver Figura 1-11a); conocida como la “Regla de Heim”, 1878 (citado por Hoek
y Brown, 1985).

Por otro lado, en terrenos inclinados (ver Figura 1-11b) (Goodman, 1989) los esfuerzos
normales al terreno tienden a ser nulos superficialmente y aumentar en profundidad; por
el contrario, los otros dos esfuerzos principales, presentan valores diferentes de cero
cerca de la superficie. Además se observa que los esfuerzos en superficies convexas son
menores que en superficies cóncavas. La concentración de esfuerzos en la base del valle
en forma de “V” podría ser tal, que los esfuerzos horizontales podrían ser similares o
mayores a la resistencia de la roca.

Figura 1-11 Influencia de la topografía en los estados de esfuerzos iniciales


(Tomado de Goodman, 1989)

(a) (b)
24 Estado tensional en macizos de rocas lodosas de la cordillera Oriental
Colombiana

La topografía influye en los estados de esfuerzos, por tal razón se analizó la influencia de
estos en este trabajo final, implantando el eje vial en el plano de pendientes elaborado
por la Sociedad Colombiana de Ingenieros (SCI, 2014).

1.5.2 Influencia de los pliegues en los esfuerzos verticales


Como ya se mencionó, los esfuerzos verticales pueden ser calculados por medio de la
Ecuación (1-13), sin embargo los realmente presentes in-situ pueden diferir de los
calculados debido a los efectos producidos por los pliegues de la estructura geológica.

En la Figura 1-12 (Goodman, 1989) se presenta como el esfuerzo vertical puede variar a
lo largo de dos secciones transversales que atraviesan una intercalación de capas de
rocas blandas (arcillolita) y duras (areniscas) en un pliegue sinclinal y anticlinal.
A lo largo de la sección transversal A-A’, se observa que en el punto más bajo del límite
superior del sinclinal, el esfuerzo vertical puede aumentar hasta en un 60% del valor
calculado a partir de la Ecuación (1-13); por el contrario, debajo del anticlinal la relación
entre ambos esfuerzos es cero, es decir que el esfuerzo vertical en la parte media del
pliegue es neutro, lo que indica que el estrato de mayor rigidez absorbe y dirige los flujos
de esfuerzos hacia el pliegue.

La sección transversal B-B’ pasa por una zona de alta concentración de esfuerzos ya que
cruza por el punto más bajo del sinclinal. Dado que la zona de menor esfuerzo cortante
es el contacto entre la arenisca y la lutita (como consecuencia del deslizamiento de las
capas durante el proceso de plegamiento), el esfuerzo vertical experimenta una
alteración en aumento por la concentración de esfuerzos en el contacto, ver Figura 1-12.
Capítulo 1: Marco conceptual y de referencia 25

Figura 1-12. Efectos de los pliegues en los esfuerzos verticales (Tomado de


Goodman, 1989)

Arenisca

Arcillolitas

En la Figura 1-13, se presenta el resultado de la evaluación de dos escenarios de análisis


ilustrados en Goodman (1989), utilizando el método de elementos finitos para determinar
los cambios de magnitud y dirección de los esfuerzos cortantes máximos. El escenario
(a) corresponde a un medio de litología homogénea y el escenario (b) es un medio de
litología heterogénea.

Figura 1-13 Comparación de los máximos esfuerzos cortantes en (a) medios


homogéneos y (b) formaciones heterogéneas (Tomado de Goodman, 1989)

Unidad: Cientos
lb/ft2

2
Unidad: Cientos lb/ft Caliza Arenisca

(a) (b)

De la Figura 1-13 se puede observar los cambios en la dirección de esfuerzos para los
dos escenarios y la concentración e incrementos de estos en el cambio de pendiente. De
los resultados ilustrados se puede concluir que al realizar una excavación en medios
26 Estado tensional en macizos de rocas lodosas de la cordillera Oriental
Colombiana

ínter-estratificados, el cambio en la dirección de los esfuerzos (redistribución no uniforme


de las fuerzas) es desfavorable y la concentración es tan alta que si no se contempla
estructuras de contención es muy posible que se genere un proceso de inestabilidad
producto de la liberación de energía almacenada.

1.5.3 Determinación del esfuerzo horizontal


El esfuerzo horizontal se determina como una fracción del esfuerzo vertical cuyo valor en
medios elásticos depende del valor de la relación de Poisson de la roca. Es decir, si el
medio rocoso tiene una presión de confinamiento, tal que, la deformación diametral es
nula, el esfuerzo horizontal está dado por la Ecuación (1-14) la cual solo es aplicable
para materiales sólidos elásticos con deformación lateral nula.

𝜈
(1-14)
𝜈

De la expresión se puede observar que de acuerdo a la teoría elástica el valor de


(relación entre el y el ) es igual a 𝜈 ⁄( 𝜈). Sin embargo se aclara que esta
formulación no es válida para macizos rocosos que hayan experimentado ciclos de carga
y descarga o se encuentren fracturados.

En las rocas donde se haya producido creep o deformación plástica, los esfuerzos
cortantes son nulos, por tal razón, con el tiempo el esfuerzo horizontal tiende a igualarse
con el esfuerzo vertical, generando un comportamiento hidrostático donde el valor de
es igual a la unidad, condición típica de los fluidos o a grandes profundidades dentro del
macizo (comportamiento del material elástico).

Como ya se ha mencionado, los esfuerzos horizontales son el resultado de la interacción


de muchos factores o acciones pero entre los principales se encuentran: (I) el movimiento
de placas, (II) estados plásticos después de deformaciones elásticas en procesos de
descargas durante eventos denudativos parciales, (III) fluencia de los materiales por
aplicaciones constantes de cargas en escalas de tiempo geológico, (IV) debido a la
topografía, (V) fuerzas tectónicas y (VI) a la curvatura de la corteza terrestre.
Capítulo 1: Marco conceptual y de referencia 27

Aunque no existe una teoría matemática que establezca el amplio rango de estados de
esfuerzos que se ha registrado, si hay un número de investigaciones que han logrado
establecer empíricamente relaciones a nivel de escala regional.

Hast, 1969 (citado por Brown y Hoek, 1978) logró establecer, a partir de 40 mediciones
de esfuerzos horizontales realizadas en la península escandinava (Noruega, Suecia,
Finlandia, parte de Rusia y el norte de Dinamarca), la relación representada en la
Ecuación (1-15).

( ) ( ) (1-15)

Donde, y son los esfuerzos principales en MPa y es la profundidad en m.

Posteriormente, Hast, 1972 (citado por Brown y Hoek, 1978) mencionó que la Ecuación
(1-15) es aplicable solo para rocas competentes, por lo tanto sugirió que esta se podría
escribir como la Ecuación (1-16).

(MPa) (1-16)

Herget, 1973 (citado por Brown y Hoek, 1978) encontró una serie de datos en diferentes
lugares, en donde los esfuerzos horizontales son mayores que los verticales, los cuales
se representan por medio de la Ecuación (1-17) y Ecuación (1-18).

( ) ( ) (1-17)

( ) ( ) (1-18)

Donde, y son el promedio de los esfuerzos principales en MPa y es la


profundidad en m. Cabe resaltar que también se encontraron datos donde y
.

Haimson, 1978 (citado por Brown y Hoek, 1978) encontró que los esfuerzos in-situ
determinados en Estados Unidos usando la técnica de fracturamiento hidráulico, se ven
representados por la Ecuación (1-19) y Ecuación (1-20).
28 Estado tensional en macizos de rocas lodosas de la cordillera Oriental
Colombiana

(1-19)

(1-20)

Worotnicki y Denham, 1976 (citados por Brown y Hoek, 1978) encontró que los esfuerzos
horizontales medidos en proyectos de Australia, son menores a los reportados por Hast
(1969 y 1972), Kropotkin (1972) y Herget (1973). Estos valores se representan por la
Ecuación (1-21).

( ) (1-21)

Herget, Worotnicki y Denham (citados por Brown y Hoek, 1978) también encontraron,
para varios proyectos en Australia, que los esfuerzos horizontales son menores o iguales
a los esfuerzos verticales.

Brown y Hoek(1978), a partir de las mediciones de esfuerzos realizadas en África del Sur
y de los valores reportados por sus pares en otros proyectos alrededor del mundo,
analizaron, seleccionaron y graficaron estos datos, obteniendo como resultado la Figura
1-10 (anteriormente presentada). Es conveniente mencionar que se omitieron datos
obtenidos en circunstancias geológicas muy excepcionales (p.e. sitios de actividad
tectónica reciente) y solo se utilizaron valores que hayan sido validados con mediciones
posteriores. Los valores seleccionados para el análisis fueron los esfuerzos verticales y el
promedio de los esfuerzos horizontales medidos en las dos direcciones ortogonales.

El cálculo de los esfuerzos verticales concuerda con la hipótesis de la carga de


enterramiento a una profundidad determinada, representada por la Ecuación (1-13).

En la Figura 1-14 (Brown y Hoek, 1978) se presenta la variación de en profundidad.


Como ya se comentó, en la práctica el análisis preliminar bidimensional de esfuerzos se
determina usando el campo de esfuerzo vertical y el esfuerzo horizontal como una
fracción del vertical. Esto implica, por lo general, que los esfuerzos verticales y
horizontales sean considerados como principales; aunque en ocasiones esto no es del
todo cierto ya que los esfuerzos horizontales, en un sitio, pueden variar un poco en
Capítulo 1: Marco conceptual y de referencia 29

diferentes direcciones, y utilizar el promedio no siempre es lo apropiado, sin embargo el


promedio sigue siendo una buena aproximación.

El límite superior e inferior (de la Figura 1-14) que definen la relación entre el esfuerzo
horizontal y el esfuerzo vertical “ ”, se representan por la Ecuación (1-22), con en
metros.

⁄ ⁄ (1-22)

Al sustituir la Ecuación (1-13), con ⁄ , en la Ecuación (1-22) se tiene que los


limites para , se ven representados por la Ecuación (1-23), con metros.

( ) (1-23)

En general, en la Figura 1-14, se presenta un amplio rango de valores que puede tomar
en profundidad y particularmente si es poco profunda. Además, se observa que para
profundidades menores a los 500 m, los esfuerzos horizontales son en general
notablemente mayores a los esfuerzos verticales, con rangos de valores entre 0.5 y
3.5. En profundidad, se cumple el postulado propuesto por Heim (citado por Hoek y
Brown, 1985), quien plantea que los esfuerzos horizontales y verticales tienden a ser
iguales en profundidades mayores a un kilómetro. Esto se presenta como consecuencia
de la incapacidad de la roca a soportar valores de esfuerzos muy altos cuando existen
grandes diferencias en la magnitud de los tres esfuerzos. Es decir, que si existen
esfuerzos horizontales muy altos a profundidades mayores a un kilómetro, generarían a
estas profundidades, fracturas, flujos plásticos, deformaciones o cualquier otro proceso
cuyo fin sería el reducir la diferencia entre los esfuerzos horizontales y verticales. De
acuerdo a la Figura 1-14, para profundidades de 2000 m se podrían tener rangos de
valores de entre 0.35 y 1.25.
30 Estado tensional en macizos de rocas lodosas de la cordillera Oriental
Colombiana

Figura 1-14 Variación de la relación en profundidad (Tomado de Brown y Hoek,


1978)
Gráfica σv vs Profundidad
k = σh/σv
0.0 0.5 1.0 1.5 2.0 2.5 3.0 3.5
0
= / + .

500

1000
Profundida Z (m)

1500 Australia
= 5 / + .5
Estados Unidos
2000 Canadá

Escandinavia
2500
África del Sur

Otras regiones
3000

En la Tabla 1-1 se presentan las diferentes propuestas encontradas para determinar la


relación de esfuerzos .

Tabla 1-1 Relación de en profundidad (Tomado de Brown y Hoek, 1978)

Relación “ ” Autor Datos obtenidos

⁄ Gay (1975) Sur África (1-24)

⁄ Haimson (1978) Estados Unidos (1-25)

⁄ Worotnicki (1976) Australia (1-26)

( ⁄ ) Sheorey (1994) - (1-27)


Capítulo 1: Marco conceptual y de referencia 31

Dentro de otros estudios realizados, se consultó un artículo (Kang et al., 2010) de un


proyecto que durante 8 años, en 49 minas de carbón en China, se han realizado un total
de 204 mediciones de esfuerzos mediante el método de fracturamiento hidráulico. Las
pruebas se ejecutaron en varias direcciones, entre sub-horizontales, verticales e
inclinadas a profundidades entre 69.2 m a 1.283 m. Del análisis efectuado se puede
determinar que generalmente los estados de esfuerzos in-situ aumentan con
profundidad. En minas superficiales de carbón, la tasa de incremento en los esfuerzos
horizontales con la profundidad es mayor a la tasa de incrementos de los esfuerzos
verticales; aunque con la profundidad la tasa de incremento de los esfuerzos horizontales
va disminuyendo.

La dispersión de los datos se debe a diferencias claras entre la resistencia y los módulos
de deformación de los diferentes materiales inter-estratificados encontrados en los
diferentes ambientes geológicos de carbón; además de los pliegues y fallas que
producen, en ocasiones, el cambio en la orientación del esfuerzo horizontal máximo, y en
la dirección y redistribución de los demás estados de esfuerzos. De los análisis
realizados se encontraron tres (3) tipos de distribución de campos de esfuerzos: (I)
cuando en minas superficiales (<400 m), (II) cuando en minas
que se encuentra a profundidades entre 400 y 600 m y (III) cuando en
minas profundas. Además se encontró que la relación entre el esfuerzo máximo
horizontal y el esfuerzo vertical esta usualmente entre 0.5 y 2.0 en las diferentes minas.

En la Figura 1-15 se presenta la relación entre el esfuerzo horizontal máximo y el


esfuerzo vertical en profundidad reportadas por las pruebas in-situ en las minas de
carbón en China. En la

Figura 1-16 se presenta los esfuerzos principales encontrados.


32 Estado tensional en macizos de rocas lodosas de la cordillera Oriental
Colombiana

Figura 1-15 Comportamiento de la relación en profundidad para minas de carbón


en China (Tomado de Kang et al., 2010)
Gráfica σv vs Profundidad
k = σH/σv
0.00 0.20 0.40 0.60 0.80 1.00 1.20 1.40 1.60 1.80 2.00 2.20 2.40 2.60 2.80
0

200

400

600
Profundida Z (m)

800

1000

1200

1400

1600

Figura 1-16 Valores de los esfuerzos principales en profundidad en minas de


carbón (Tomado de Kang, H. et al., 2010)

Gráfica de esfuerzos principales (σv, σH, σh) vs Profundidad


Valores de esfuerzos principales (MPa)
0.0 10.0 20.0 30.0 40.0
0

200 σv (MPa)
σh (MPa)
400 σH (MPa)

600
Profundida Z (m)

σH = 0.0241*Z + 2.4546
R2 = 0.7503
800

1000
σh = 0.0122*Z + 1.8537
1200
R2 = 0.7329

1400 σv = 0.025*Z
R2 = 1
1600
Capítulo 1: Marco conceptual y de referencia 33

1.6 Modelo de Sheorey


El planteamiento propuesto por Sheorey (1994), es un modelo de esfuerzos termo-elasto-
estático que busca estimar las tensiones en la corteza terrestre, considerando la
variación de la elasticidad, la densidad y el coeficiente de expansión térmica en la corteza
y manto terrestre. Uno de los factores que causa los altos valores de en la superficie se
debe a la curvatura de la tierra. El modelo considera la anisotropía del terreno teniendo
en cuenta el módulo de elasticidad en sentido horizontal. La expresión propuesta busca
obtener el esfuerzo horizontal en formaciones blandas, fracturadas y generalmente
débiles. El autor demuestra que los esfuerzos horizontales dependen del módulo de
elasticidad y esto se corrobora con 46 datos de estados de esfuerzos medidos in-situ. El
valor de se propone en términos del módulo de elasticidad.

Sheorey manifiesta que las principales causas de los estados de esfuerzos en la corteza
terrestre son: (I) la gravedad, (II) la restricción de desplazamientos laterales o presión de
confinamiento (se expresa en función de la relación de Poisson), (III) la tectónica de
placas, (IV) las estructuras geológicas, (V) las propiedades de la roca y (VI) la topografía
del terreno (asociado a la geomorfología). Además de estos, algunos otros autores lo
asocian a procesos de carga y descarga (sedimentación y erosión a gran escala), cambio
del eje de rotación de la tierra y presiones producto de la marea.

McCutchen, 1982 (citado por Sheorey, 1994) fue el primero en tratar de explicar la
variación de en profundidad. El modelo planteado consistió en obtener la distribución
de esfuerzos dentro de una corteza esférica isotrópica con restricción de
desplazamientos entre el manto y la corteza, asumiendo el manto como un líquido
incompresible.

A partir de esto, el modelo de Sheorey (1994) incorpora los siguientes factores: (I)
gradiente térmico dentro de la corteza y manto terrestre, factor que da lugar a esfuerzos
de origen térmico, (II) variación no lineal del coeficiente de expansión térmica en
profundidad, (III) cambio de peso unitario en profundidad, (IV) variación de la constante
elástica en profundidad y (V) desplazamientos dentro del manto.

En la Figura 1-17 se presenta el modelo de la sección transversal de la tierra, la cual fue


propuesta por Saas, 1973 (citado por Sheorey, 1994) y ha sido generalmente aceptada.
El modelo consta de una capa de corteza terrestre en condición de material sólido de 35
34 Estado tensional en macizos de rocas lodosas de la cordillera Oriental
Colombiana

km de espesor, subyacido por un manto sólido en condición plástica; posteriormente se


encuentra el núcleo externo en estado líquido, para finalmente encontrar un núcleo
interno en estado sólido.

El modelo considera capas esféricas, las cuales pueden ser subdivididas en varias
rebanadas esféricas, siendo posible asignarles diferentes propiedades de módulo ,
coeficiente de expansión térmica y peso unitario del material .

El modelo mostrado en la Figura 1-17b consiste en dividir una porción de una esfera en
12 capas, 6 en el manto y 6 en la corteza. La capa inferior de la corteza tiene 5 km de
espesor y el resto de las capas tienen 6 km de espesor; para una profundidad total de 35
km de corteza. En el manto, la capa superior se encuentra a una profundidad entre 35 y
700 km.

Figura 1-17 (a) Modelo de una sección transversal de la tierra propuesta por Saas,
1973 (citado por Sheorey, 1994). (b) Modelo de capas esféricas de la tierra, con 12
rebanadas (Tomado de Sheorey, 1994)

12

(a) (b)

Los valores del radio , están definidos en la base de cada capa y el peso unitario
están dados en la Tabla 1-2. El modelo adopta como espesor promedio de la corteza un
Capítulo 1: Marco conceptual y de referencia 35

valor de 35 km, un radio de curvatura de la tierra de 6371 km y una profundidad, hasta la


base del manto de 2900 km.

Tabla 1-2 Valores de los radios de curvatura de cada capa, los pesos unitarios y las
presiones de confinamiento a diferentes profundidades (Tomado de Sheorey, 1994)

Capa Peso unitario Profundidad Presión total


(i) (m) (MN/m3) (km) (GPa)
12 6.364
11 6.358
10 6.352
0.027 35 0.95
9 6.346
8 6.340
7 6.335
6 5.958 0.037 200 7.10
5 5.370 0.040 700 27.10
4 4.870 0.043 1200 48.50
3 4.370 0.045 1700 71.20
2 3.870 0.048 2200 95.40
1 3.470 0.052 2700 121.60

La definición de los parámetros de entrada del modelo se presenta en la Tabla 1-3, cuyos
valores son los resultados obtenidos por algunos investigadores para diferentes
materiales, los cuales fueron utilizados por Sheorey (1994) para plantear el modelo.

Tabla 1-3 Parámetros adoptados para el planteamiento del modelo (Tomado de


Sheorey, 1994)

Capa
(i) (/°C) (MPa) (m) (MN/m3)
12 0.6 50 6.36
11 0.9 50 6.36
10 1.5 45 6.35
0.027
9 2.2 40 6.35
8 0 30 6.34
7 0.77 20 6.34
6 1.20 200 5.96 0.037
5 1.25 360 5.37 0.040
36 Estado tensional en macizos de rocas lodosas de la cordillera Oriental
Colombiana

Capa
(i) (/°C) (MPa) (m) (MN/m3)
4 1.35 520 4.87 0.043
3 1.60 610 4.37 0.045
2 1.90 700 3.87 0.048
1 2.40 760 3.47 0.052
Radio de la tierra (R) = 6.371 x 106 m
Espesor de la corteza = 35 km
Profundidad de la base del manto = 2900 km
Relación de Poisson de la corteza = 0.20
Relación de Poisson del manto = 0.27
Gradientes de temperatura (°C/m):
Capas 1 a 5 (manto) G1 = 0.0008
Capas 6 (manto) G2 = 0.003
Capas 7 a 12 (corteza) G3 = 0.024

1.6.1 Resultado del modelo


Una vez establecido las variables del modelo y después de un desarrollo matemático,
partiendo de un modelo solido esférico de la corteza terrestre (coordenadas esféricas), se
obtiene la Ecuación (1-28), la cual representa los esfuerzos en la capa superficial de la
corteza, indicando que el esfuerzo radial ( ) corresponde al vertical y el esfuerzo
tangencial ( ) corresponde al horizontal, (m) es el radio de la superficie terrestre y r
(m) es el radio a la profundidad ( ) . El desarrollo matemático se puede ver en
el artículo (Sheorey, 1994) adjunto.

( )
(1-28)
( ) ⁄( ) [ ( ]
𝜈)
𝜈

En la Figura 1-18a se presenta la variación de la relación en profundidad, calculado a


partir de la Ecuación (1-28) con los datos de entrada de la Tabla 1-3. Allí se ilustra que la
curva obtenida con el modelo se ajusta a la tendencia de los datos obtenidos en las
pruebas de campo. En la Figura 1-18b se muestra la variación del esfuerzo radial
(esfuerzo vertical) y el esfuerzo tangencial (esfuerzo horizontal) en profundidad, en la
cual se puede observar que cerca de la superficie el esfuerzo tangencial es mayor que el
esfuerzo radial.
Capítulo 1: Marco conceptual y de referencia 37

Figura 1-18 (a) Comparación entre el modelo teórico y la relación k de los datos
tomados en campo. (b) Variación teórica del esfuerzo vertical y horizontal con
profundidad (Tomado de Sheorey, 1994)

(a) (b)

 Efectos del coeficiente de expansión térmica

El efecto de considerar el coeficiente de expansión térmica dentro del modelo es muy


importante ya que cuando se asume un valor de para todas las capas se obtiene
valores de esfuerzos horizontales superficiales muy altos. En consecuencia los
coeficientes de expansión térmica dentro del modelo permiten obtener unos valores de
esfuerzos horizontales dentro de límites razonables.

 Influencia del módulo elástico

De los análisis realizados, se encontró que el modelo es más sensible al módulo de


rigidez que a la relación de Poisson en la corteza. De manera similar al ejercicio
realizado, se observa que si la capa superior se subdividiera en tres capas y a cada una
de estas se le asignara un módulo diferente, la capa más blanda produce un esfuerzo
horizontal menor a la capa más dura. Esto indica que el esfuerzo medido in-situ en rocas
duras no puede ser asumido igual al de rocas blandas. También se encontró que el
esfuerzo tangencial es discontinuo a través de la frontera de las capas.
38 Estado tensional en macizos de rocas lodosas de la cordillera Oriental
Colombiana

Las técnicas de medición de estados de esfuerzos in-situ, particularmente el


fracturamiento hidráulico y overcoring (las cuales se definen más adelante),
generalmente requieren de formaciones competentes para obtener resultados
satisfactorios. Esto debe ser tenido en cuenta cuando se busque estimar estados de
esfuerzos en rocas blandas o muy fracturadas.

La variación de esfuerzos se debe a los cambios en las propiedades de las rocas en las
diferentes capas inter-estratificadas (según lo reportado por Warpiniski et al., 1985 y
Haimson y Rummel, 1982 de acuerdo con lo planteado por Amadei et al., 1988) debido a
la heterogeneidad del módulo de rigidez y la anisotropía.

En la Figura 1-19a se presenta la variación de con los módulos de elasticidad para


diferentes profundidades, encontrando una relación lineal entre las variables. En la Figura
1-19b se ilustra la relación entre las pendientes de las líneas ⁄ con la profundidad.

Figura 1-19 (a) Variación de k con los módulos de elasticidad para diferentes
profundidades. (b) Pendiente con profundidad (Tomado de Sheorey, 1994)

(a) (b)

El comportamiento de la relación de la Figura 1-19a tiene una ecuación de la forma:

(1-29)
Capítulo 1: Marco conceptual y de referencia 39

Siendo, el intercepto y la pendiente. El valor de es aproximadamente 0.25 y el de


es ( ⁄ ). Por lo tanto la Ecuación (1-29) se expresa como:

( )[ ] (1-30)
( )

 Curvatura de la tierra

La curvatura de la corteza terrestre es uno de los principales factores que genera los
esfuerzos horizontales; aunque no se ha tenido en cuenta en los modelos matemáticos
desarrollados en el pasado.

El modelo elasto-estático fue desarrollado con incrementos de los radios de curvatura


en la superficie de la tierra, empezando con valores reales de 6371 km. A partir de este
valor de , los valores de en cada una de las capas, se fue reduciendo para cada una
de las demás capas, tal y como se presenta en la Tabla 1-3.

En la Figura 1-20 se muestra la reducción del esfuerzo horizontal superficial ( )


con el incremento del radio de curvatura de la tierra. La figura ilustra que cuando
el esfuerzo horizontal en la superficie de la corteza es nulo . Cuando se ignora la
curvatura de la superficie ( ), se puede obtener que la relación puede ser
transformada en una relación esfuerzo – deformación de la forma:

( 𝜈 )
(1-31)
[( 𝜈) 𝜈 ]

Asumiendo un valor de esfuerzo horizontal en la segunda expresión de la


Ecuación (1-31), cuando , se obtiene la Ecuación (1-32).

𝜈
(1-32)
𝜈 ( 𝜈)
40 Estado tensional en macizos de rocas lodosas de la cordillera Oriental
Colombiana

Figura 1-20 Reducción de los esfuerzos en la superficie con el incremento del radio
de curvatura de la tierra (Tomado de Sheorey, 1994)

Sustituyendo (Siendo ( )) y (Ecuación (1-28)), se obtiene la Ecuación


(1-33).

𝜈
(1-33)
𝜈 ( 𝜈)

Cuando los efectos térmicos no son tenidos en cuenta, se obtiene la clásica expresión
hallada con base en la teoría elástica.

𝜈
(1-34)
𝜈

Tomando valores de módulos de elasticidad y coeficientes de expansión térmica para


la capa superior y los demás valores de la Tabla 1-3, se obtiene un valor de
utilizando la Ecuación (1-33) y al no tener en cuenta los efectos térmicos se tiene un valor
de , lo que indica una subvaloración de los estados de esfuerzos en una relación
de 2. Este simple ejercicio indica que los altos valores de en la superficie se deben al
radio de curvatura en la corteza terrestre.
Capítulo 1: Marco conceptual y de referencia 41

 Espesor de la corteza

El modelo propuesto por McCutchen, 1982 (citado por Sheorey, 1994) muestra que los
esfuerzos horizontales varían con el espesor de la corteza. Aunque se considera un
espesor promedio de la corteza de 35 km, en los continentes ese espesor puede tener
variaciones considerables. Teniendo en cuenta el principio de isostasia, para regiones de
alta cota respecto al nivel del mar, los espesores de la corteza son más gruesos que el
promedio por tal razón se estima que en estas zonas los esfuerzos horizontales sean
superiores, por el contrario y teniendo en cuenta el mismo principio, se estima que en la
corteza oceánica, cuyo espesor es del orden de 5 y 6 km, se tengan esfuerzos
horizontales relativamente bajos y en Colombia se estima que la capa cortical en los
Andes tiene un espesor entre los 35 km y los 50 km (Hurtado y Leuro, 2000).

1.6.2 Validación del modelo


Con el fin de validar los resultados obtenidos con el modelo, Sheorey (1994) empleó la
compilación de referencias bibliográficas de Lindner y Halpern (1978) de mediciones de
esfuerzos in-situ en Estados Unidos, reportando entre las propiedades del material, el
módulo de elasticidad en la mayoría de los casos. Haciendo uso de esa referencia,
Sheorey (1994) validó la Ecuación (1-35), siendo importante mencionar que no toda la
información fue tenida en cuenta ya que de algunos datos se tenía incertidumbre.

( ) (1-35)

A continuación se describirá que parámetros se tuvieron en cuenta para descartar alguna


información:

a. Valores de estados esfuerzos medidos en canteras, los cuales podían ser


afectados por excavaciones que se estuviesen realizando en canteras
adyacentes.
b. Mediciones que los autores hayan declarado como dudosas.
c. Datos en los cuales la profundidad de la perforación era incierta dado que su
ubicación no se mencionaba.
d. Resultados en los que no se haya determinado los módulos de elasticidad.
42 Estado tensional en macizos de rocas lodosas de la cordillera Oriental
Colombiana

En la Figura 1-21 se presenta la relación entre los esfuerzos medidos en campo y los
calculados con la Ecuación (1-39). Sheorey (1994) menciona que la dispersión en los
datos se puede deber a que los módulos pudieron no haber sido medidos en la dirección
horizontal, además que las capas no están necesariamente dispuestas en forma
horizontal. Las características geológicas también influyeron en la dispersión de los
datos.

Figura 1-21 Relación entre los esfuerzos horizontales medidos y los calculados a
partir de la Ecuación (1-39) (Tomado de Sheorey, 1994)

40.0

35.0
Cálculo de esfuerzos horizontales (MPa)

30.0

25.0

20.0

15.0

10.0

5.0

0.0
0.0 5.0 10.0 15.0 20.0 25.0 30.0 35.0 40.0 45.0 50.0
Mediciones de esfuerzos horizontales (MPa)

1.6.3 Resumen
Los esfuerzos verticales en promedio se obtienen a partir de Ecuación (1-36).

(1-36)

La relación para estimar los estados de esfuerzos in-situ está dada por la ecuación
(1-37) según el modelo de Sheorey (1994).
Capítulo 1: Marco conceptual y de referencia 43

( ) (1-37)

Nota: Varias de las constantes de esta expresión son propiedades representativas de la


capa 12 que es la capa más superficial.
Para formaciones con capas dispuestas más o menos horizontales o medios
estratificados, los esfuerzos pueden ser estimados para capas suaves o duras de un
mismo sitio, a partir de la ecuación (1-38).

( )
(1-38)
( )

Donde el sufijo 2 representa las capas más blandas y el sufijo 1 representa las capas
más duras. El módulo de Young (E) debe ser tomado en GPa.

El esfuerzo horizontal promedio se determina utilizando la ecuación (1-39).

( ) (1-39)

Asumiendo que . Donde, es el módulo de deformación en


dirección horizontal en GPa y Z es la profundidad en m.

1.7 Determinación de estados de esfuerzos mediante


pruebas de campo
Los estados de esfuerzos en un punto del macizo rocoso se definen por la orientación y
magnitud de los esfuerzos principales. Para la determinación los estados de esfuerzos in-
situ existen varios métodos de medición, entre los que se encuentran pruebas directas e
indirectas. En la Tabla 1-4 (ISRM, 2003 citado por González de Vallejo, 2002) se
presenta algunas de las metodologías existentes para determinar los estados de
esfuerzos in-situ, de las cuales dos de ellas serán descritas conceptualmente.
44 Estado tensional en macizos de rocas lodosas de la cordillera Oriental
Colombiana

Tabla 1-4 Métodos para determinar estados de esfuerzos in-situ (Hudson, 2003
citado por Galera y Martín, 2004)

Clasificación según el
Clasificación según el tipo de actividad
comportamiento de la roca

comportamiento de

comportamiento de
Observaciones del
Observaciones del

método de medida

método de medida
geológicas a gran
Realizados en la
recuperación de
Perforación con

superficie de la

influencia del

influencia del
Ejecución de

estructuras
Análisis de

la roca con

la roca sin
muestras
sondeos
Métodos

escala

Otros
roca
Overcoring
X X X
(Sobreperforación)

Fracturamiento hidráulico X X

Gato plano (Flat Jack) X X

Breakout (Ovalización) X X

Borehole slotter X X

Análisis retrospectivo X X

Recuperación de
X X
deformación

Acústicos X X

Observación geológica X X

Análisis de mecanismos
X X
focales de terremotos
Fuente: Tomado de “La Ovalización en sondeos como método estimativo del estafo tensional en
un macizo rocoso”, Galera y Martín (2004)

En la Tabla 1-5 (Galera y Martín, 2004) se presenta un resumen de las ventajas y


limitaciones de cada uno de los métodos existentes para estimar los estados de
esfuerzos in-situ más utilizados.
Capítulo 1: Marco conceptual y de referencia 45

Tabla 1-5 Ventajas y limitaciones de las pruebas para estimar estados de esfuerzos
(Galera y Martín, 2004)

Métodos Ventajas Limitaciones Favorable


Dispersión debido al
Es la técnica más bajo volumen de
Medidas desde
Overcoring (Sobreperforación) desarrollada en roca. Requiere
galerías.
teoría y la práctica. maquinaria de
perforación.
Baja dispersión en
los resultados. Solo en 2D y
Permite obtener
Fracturamiento hidráulico Implica volúmenes requiere la ejecución
perfiles tensiónales.
importantes de roca. de un sondeo previo.
Una técnica rápida.
Se necesita como
No requiere el
mínimo 6 sondeos.
conocimiento de las Medidas desde
Gato plano Dispersión debido al
constantes elásticas galerías.
bajo volumen de
de la roca.
roca.
Restringida a
información sobre la
Información obtenida
orientación. En
en una fase inicial Solo aplicable a
teoría requiere
Breakout (Ovalización) del proyecto. Es una grandes
mayor desarrollo
técnica profundidades.
para inferir la
relativamente rápida.
magnitud de las
tensiones.
Estimación de las
Información
Estimación tensiones en una
Borehole slotter existente en la fase
cualitativa. fase inicial del
de perforación.
proyecto.
Rápido y simple. Alta Solo es utilizable
No tiene una única
confiabilidad debido durante la
Análisis retrospectivo solución. Técnica
al gran volumen de construcción de
costosa.
roca. obras subterráneas.
La medida es Estimaciones de
Útil en grandes
Recuperación de deformación dificultosa a una tensiones a grandes
profundidades.
micro-escala. profundidades.
Fiabilidad Estimaciones
Acústicos Medida simple.
relativamente baja. orientativas.
Estimación Primera fase del
Observación geológica Bajo costo.
aproximada. proyecto.
Información
Análisis de mecanismos Para grandes
solamente a grandes -
focales de terremotos profundidades.
profundidades.
Fuente: Tomado de “La Ovalización en sondeos como método estimativo del estafo tensional en
un macizo rocoso”, Galera y Martín (2004)
46 Estado tensional en macizos de rocas lodosas de la cordillera Oriental
Colombiana

1.7.1 Overcoring (sobreperforación)


El ensayo determina los estados de esfuerzos que se liberan cuando se hace una sobre
perforación (ampliar el diámetro) de un sondeo ya realizado, mediante el registro de la
deformación producida. Las propiedades elásticas del material y los datos obtenidos de
deformación son utilizadas para calcular los estados de esfuerzos en un plano
perpendicular al eje del sondeo. El medio en el que se realiza el ensayo se considera un
material elástico e isótropo (González de Vallejo, 2002).

Los esfuerzos son obtenidos haciendo uso de la teoría elástica a partir de las
deformaciones medidas en campo y con los módulos de deformación y relación de
Poisson determinados por medio de ensayos de laboratorio. Los métodos desarrollados
en esta técnica son (I) Método del doorstopper, (II) Método de U.S Bureau of Mines
(USBM) y (III) la Celda triaxial CSIR (Council for Scientific and Industrial Research)
(González de Vallejo, 2002).

 Método del doorstopper

Inicialmente se requiere hacer un sondeo con diámetro NQ (75.7 mm). Posteriormente,


con un taladro se instala un extensómetro en el fondo de la perforación para medir las
deformaciones unitarias en las tres direcciones; se continua con el sondeo conservando
el diámetro inicial y se extrae una muestra de roca de 61 mm de diámetro con el
deformímetro adherido, momento en el cual, se libera la energía y se leen las
deformaciones producidas (González de Vallejo, 2002).

Como se comentó, el material se considera elástico e isotrópico; se requiere conocer el


módulo de elasticidad y la relación de Poisson, y se asume que el esfuerzo vertical es
igual al esfuerzo de cubertura.
Capítulo 1: Marco conceptual y de referencia 47

Figura 1-22 Proceso de instalación Doorstopper (Tomado de Ljunggren et al., 2003)

 Método USBM y celda triaxial CSIR

Los dos métodos consisten en la medición de las deformaciones en las paredes de los
sondeos producidas por la liberación de tensiones que se generan por la
sobreperforación. Las celdas tipo USBM miden las tensiones en dos direcciones y las
celdas CSIR en tres direcciones. La sobreperforación se realiza usando una corona de
mayor diámetro, de tal forma que se liberan las tensiones alrededor del taladro original
(González de Vallejo, 2002).

Los transductores se encuentran en las celdas USBM midiendo las deformaciones a


través de tres (3) diámetros del sondeo. Con los ejes de referencia alineados paralela y
perpendicularmente al sondeo, las medidas permiten conocer los 3 componentes del
estado de esfuerzos bidimensional en el plano perpendicular al sondeo ( , , )
(González de Vallejo, 2002).

Para medir las tensiones tridimensionalmente se deben hacer las mediciones en tres
sondeos en direcciones diferentes, perforados en el interior de una galería o emplear un
sistema CSIR, en el que se utilizan 9 ó 12 transductores.
48 Estado tensional en macizos de rocas lodosas de la cordillera Oriental
Colombiana

Con el sistema CSIR se mide, mediante una sonda cilíndrica, las deformaciones en
varias direcciones alrededor de la pared del sondeo, como consecuencia de la
sobreperforación. El procedimiento consiste en hacer un sondeo hasta la profundidad
donde se quiere hacer la medición, posteriormente con un taladro se continua la
perforación de menor diámetro, en el cual introduce la sonda que medirá las
deformaciones unitarias en tres direcciones de la roca; después se sobreperfora con el
diámetro del sondeo inicial, liberando las tensiones del anillo de roca, registrándose de
esta manera las deformaciones inducidas. Por este método se puede estimar el estado
de esfuerzos en un punto (González de Vallejo, 2002).

Figura 1-23 Proceso de instalación celda USBM y CSIR (Tomado de Ljunggren et


al., 2003)

1.7.2 Fracturamiento hidráulico


El método tiene como fin medir los estados tensionales in-situ al interior de un sondeo.
Como resultado se puede calcular la magnitud de los tres esfuerzos principales, uno
vertical (σv) y dos horizontales (σH y σh) que son las presiones mínima y máxima en el
plano perpendicular al sondeo. Se asume que el esfuerzo principal es vertical (σv) y
corresponde a la carga litostática en dirección del sondeo. El esfuerzo principal horizontal
mínimo (σh) corresponde a la presión mínima (Ps) para que una fractura abierta vuelva a
cerrarse una vez se halla parado el bombeo de agua, y está fractura hidráulica se iniciará
y extenderá en la dirección del esfuerzo principal mayor horizontal (σH). Y el esfuerzo
principal horizontal máximo (σH) será la resistencia efectiva de la roca. La técnica es
Capítulo 1: Marco conceptual y de referencia 49

confiable pudiéndose desarrollar hasta profundidades superiores a los 1.500 m


(González de Vallejo, 2002).

El procedimiento del ensayo consiste en aislar un tramo del sondeo (del orden de 1.0 m)
mediante dos obturadores de goma flexible (packers) e inyectando un fluido de agua a
presión hasta que se generen nuevas fracturas o se habrá las preexistentes. Se mide en
aproximadamente tres ciclos la presión requerida para abrir, generar, propagar, mantener
y volver abrir las fracturas, lo cual se asocia con los estados de esfuerzos in-situ. Por otro
lado, la orientación se determina mediante métodos de las fracturas inducidas (González
de Vallejo, 2002).

Entre las limitaciones se tiene que: (I) no se cuenta con un marco teórico fuerte, (II) se
considera que el eje del sondeo coincide con una de las direcciones de los esfuerzos
principales, (III) se asume que la tensión vertical es igual al esfuerzo de cobertura y (IV)
se supone que el material rocoso tiene un comportamiento elástico lineal, homogéneo,
continuo e isotrópico (González de Vallejo, 2002).

En teoría, el modelo se basa en obtener el plano de fractura (ocasionado por la presión


del flujo de agua) perpendicular al esfuerzo menor que se encuentra en dirección radial al
eje de la perforación. Para establecer a que nivel de esfuerzo corresponde la tensión
obtenida, se debe asumir el eje de la perforación corresponde a un esfuerzo principal,
siendo importante mencionar que los ejes de los esfuerzos principales son ortogonales
entre sí (González de Vallejo, 2002).

Para determinar la orientación de los esfuerzos, se debe recurrir a metodologías de


interpretación de direcciones de los esfuerzos principales, como por ejemplo el análisis
de estructuras tectónicas, el estudio de los mecanismos focales de terremotos y la
observación de la orientación de los planos de rotura en las paredes del sondeo
(González de Vallejo, 2002).

Una vez empiece la inyección del agua, se debe mantener a una tasa constante,
produciendo un incremento gradual en la presión de las paredes de la perforación antes
que se genere la fractura o se abran las prexistentes. En todo momento el montaje
permite en tiempo real llevar un registro del tiempo, la tasa de flujo y la presión de
inyección. Cuando se evidencia un punto de quiebre en la presión de inyección, esto
50 Estado tensional en macizos de rocas lodosas de la cordillera Oriental
Colombiana

indica que se alcanzó el punto máximo en donde inicia el fracturamiento (punto conocido
como Breakdown Pb) (González de Vallejo, 2002).

En la Figura 1-24 (SINTEF, 2005) se presenta el montaje requerido y la secuencia de


actividades (muy general) para la ejecución del método de fracturamiento hidráulico.

Figura 1-24 Montaje del método de fracturamiento hidráulico (Tomado de SINTEF,


2005)

En la Figura 1-25 (SINTEF, 2005) se muestra el proceso del ensayo en tres ciclos. En el
primer ciclo se marca el punto de quiebre Pd el cual indica caída de presión por la
apertura de la fractura, momento en el cual se detiene la presión de inyección. En ese
momento, se estabiliza la presión correspondiente a la presión de cierre. Posteriormente,
mediante ciclos de presurización se reabre la fractura (reflejadas en la figura) y nuevos
valores adicionales, aunque menores, de presión de cierres son obtenidos. Después de
una serie de ciclos en los que se haya obtenido valores semejantes de cierre se da por
finalizado el ensayo.
Capítulo 1: Marco conceptual y de referencia 51

Figura 1-25 Gráfica de presiones vs tiempo obtenida en la técnica de


fracturamiento hidráulico (Tomado de SINTEF, 2005)

25
Breakdown pressure (Pb)

20
Pressure (MPa)

15
Re-opening pressure (Pro)
10
Ps Ps
5

Shut-in pressure

5 10 15 20 25 30 35 40 45 50
Time (min)

1.8 Prospección geofísica


A continuación se presentan algunos apartes del documento “prospección sísmica”
desarrollado por Estrada (2008). La prospección geofísica hace uso de los mismos
principios y leyes geofísicas de la sismología, a diferencia que la fuente generadora de la
energía (traducida en ondas) es producida de forma artificial, propagándose por el
subsuelo conforme a las propiedades elásticas del medio. Los resultados de la
interpretación permiten detectar la forma de las estructuras geológicas y sus
profundidades.

En general los equipos requeridos son:

a. Fuentes de energía: Caída de masas, explosivos, cañones de aire y los Vibroseis


(Vibrador montado en un camión).
b. Equipo sísmico: Geófonos, cable sísmico, fuente de energía, filtros y
controladores de ganancia, y registrador.

1.8.1 Método de refracción sísmica


El método de refracción sísmica aprovecha el cambio de dirección que experimenta una
onda al pasar de un material a otro (conocido como refracción) para contrastar las
propiedades físico-químicas de los materiales, y así determinar la estratigrafía del suelo.
52 Estado tensional en macizos de rocas lodosas de la cordillera Oriental
Colombiana

Además de esto es a partir de la teoría elástica y de algunas relaciones, es posible


estimar las propiedades dinámicas del material.

Las ondas producidas por la fuente de energía se propagan en una superficie


“homogénea”, generando un frente de onda que es registrado por los geófonos debido al
movimiento del suelo por el arribo de las ondas. El tiempo de viaje de estas ondas entre
la fuente de energía y cada uno de los geófonos puede ser determinado en los
sismogramas de campo, siendo posible construir las curvas de tiempo de viaje. Con
estas gráficas, se puede determinar la velocidad de la onda directa que se propaga entre
la fuente y el sensor, obteniendo así las propiedades del material en el cual se propagó.

Los geófonos solo pueden detectar con precisión la onda que primero llegue
(denominado primeros arribos), aunque posteriormente hacen arribos otras ondas, estas
no son suficientemente claras para ser detectadas e interpretadas, dado que los
sensores no cuentan con gran sensibilidad y amortiguamiento de las ondas.

También se conoce que los suelos y rocas no son homogéneos, por esto es de esperar
que se encuentren interfaz o capas de material en las cuales habrá refracciones,
reflexiones y conversiones de onda.

Para resolver la ecuación del tiempo de viaje ( ⁄ ) se analiza el recorrido que hace
la onda o perturbación del medio desde la fuente de energía hasta el geófono, siendo
esta aquella onda que se refracte con el ángulo crítico y viaje por la velocidad ( ) por la
interfaz (ver Figura 1-26, Estada, 2008). Como cada punto del suelo alcanzado por esta
onda emite nuevos ondas (principio de Huyggens), solo se tendrá en cuenta aquellas que
salgan con el mismo ángulo de incidencia crítico. A partir de esto, el tiempo es
determinado con la Ecuación (1-40).

( ) ⁄
(1-40)

Donde, : espesor de las capas de suelo o de la estratificación; : velocidad de onda en


las capas de suelo; : distancia entre emisor y receptor de onda; : tiempo de viaje de
onda entre emisor y receptor.
Capítulo 1: Marco conceptual y de referencia 53

La primera derivada de tiempo respecto a la distancia nos da la pendiente de la curva:


⁄ ⁄ .

Figura 1-26 Esquema del método de refracción sísmica (Tomado de Estrada, 2008)

Con lo anterior, se puede determinar si la onda refractada críticamente puede


asemejarse a la geología del subsuelo. En la Figura 1-27 (Estrada, 2008) se presenta
una curva de tiempo de viaje de onda para un material inter-estratificado de dos capas
horizontales.

Figura 1-27 Dromocronas o curvas de tiempo de viaje, dos capas (Tomado de


Estrada, 2008)

De la gráfica se puede observar que los tiempos de arribo, a partir de una cierta distancia
los valores se alinean en otra recta con pendiente ⁄ , con un claro quiebre de
pendiente, evidenciando por lo menos una interfaz entre materiales. Las pendientes ⁄
54 Estado tensional en macizos de rocas lodosas de la cordillera Oriental
Colombiana

y ⁄ se extienden hasta el infinito pero la segunda no se inicia en el origen sino en un


punto que está a una distancia igual a la de la reflexión con ángulo crítico, que es
justamente la primera refracción.

El espesor del primer estrato puede ser determinado de dos formas:

a. Midiendo los tiempos de interceptación en la gráfica, es decir el valor de


cuando , o la intersección de la recta en el eje .

⁄ (1-41)
( )

b. Igualando los tiempos de las rectas (directa y refractada) en el punto común de


cruce .

⁄ (1-42)
[( )⁄( )]

De forma similar, aunque un poco más compleja se obtiene las velocidades de onda y los
espesores para zonas inter-estratificadas de tres capas, cuyos grafica de tiempos de
viaje de la onda se presenta en la Figura 1-28 (Estrada, 2008).

Figura 1-28 Dromocronas o curvas de tiempo de viaje, tres capas (Tomado de


Estrada, 2008)

La metodología de refracción permite obtener velocidades de onda a suelos de múltiples


interfaces orientadas de forma horizontal o inclinada, permite detectar los cambios
Capítulo 1: Marco conceptual y de referencia 55

laterales de material en superficie o en profundidad y escalones de falla o estrato cortado


por una falla; sin embargo hay dos casos particulares que el método falla y no tiene
solución. El primer caso se presenta cuando existe una capa intermedia de menor
velocidad, en la cual el método no funciona ya que la onda no refracta con el ángulo
crítico; en este caso los dromocronas tendrán solo dos rectas y se interpretaría la
prospección como un caso de dos capas. El segundo caso se da cuando existe una capa
intermedia muy delgada, es decir una capa con un espesor mucho menor a las capas
inmediatamente superior e inferior.

En la Tabla 1-6 se presenta la relación entre la velocidad de onda de corte Vs y el tipo


de material, planteado por la National Earthquake Hazards Reduction Program edición
2002 (Seyhan y Stewart, 2012). Se anota que la Tabla 1-6 es igual a la Tabla A.2.4-1 de
la Norma NSR-10 para clasificación sísmica de los perfiles de suelos.

Tabla 1-6 Relación entre la velocidad de onda de corte Vs (m/s) y el tipo de material
(Tomado de Seyhan y Stewart, 2012)

Tipo de suelo Descripción de Velocidad de onda de Clasificación para el


(NEHRP 2003) suelo corte Vs (m/s) corredor en estudio

1. Suelos residuales de
compacidades/consistencia
E Suelo blando < 180 sueltas a densas.
2. Depósitos coluviales
sueltos.
1. Suelos residuales
densos.
2. Depósitos coluviales
D Suelo denso 180 – 360
densos.
3. Rocas sedimentarias
altamente alteradas.
Suelo muy denso 1. Rocas blandas y medias
C 360 – 760
Roca blanda de origen sedimentario.
1. Rocas compactas de
B Roca firme a dura 760 – 1500
origen sedimentario.
1. Rocas muy compactas
A Roca muy dura > 1500
de origen sedimentario.
Fuente: Adaptado de “Site response in NEHRP provisions and NGA models”, Seyhan y Stewart
(2002)
56 Estado tensional en macizos de rocas lodosas de la cordillera Oriental
Colombiana

1.8.2 Ensayo de Downhole


El ensayo consiste en producir ondas sísmicas en la superficie del terreno a través de
golpes verticales y horizontales efectuados a una distancia entre 1.0 y 3.0 m del sondeo,
registrando las ondas de compresión P y de corte S.

Las ondas son registradas a través de un geófono triaxial ubicado en la zona inferior de
la sonda, midiendo los tiempo cada 1.0 m hasta la profundidad del sondeo. Conocido la
distancia entre la fuente de la onda y el geófono dentro del sondeo, y los tiempos de
llegada de la onda es posible determinar las velocidades de propagación a diferentes
niveles dentro de la profundidad del sondeo.

El objetivo principal del ensayo es medir el tiempo de viaje de las ondas sísmicas
generadas a partir de la energía de la energía de la fuente emisora. Los resultados se
representan en una curva de los tiempos de arribo en profundidad, cuyo valor inverso de
la pendiente de la curva es la velocidad de propagación de la onda sísmica.

 Procedimiento experimental

Consiste en ubicar una placa en la superficie a una distancia entre 1.0 y 3.0 m del
sondeo. A la fuente se conecta el transductor de velocidad utilizado como trigger.

El receptor se conecta a la consola y se fija a una distancia conocida. Una vez se fija a la
profundidad del ensayo, el geófono se orienta de tal forma que el transductor del sensor
este en dirección paralela al eje de la fuente.

Después de que el receptor se fija a la pared del tubo, la fuente es golpeada en sentido
vertical (para generar ondas P) y horizontal o lateral (para generar onda S) y al instante
comienza el registro de la señal por activación del trigger y del receptor.

Una vez tomado el registro, se cambia la profundidad del receptor y se repite el


procedimiento cada 1.0 m hasta alcanzar el fin del sondeo.
Capítulo 1: Marco conceptual y de referencia 57

Figura 1-29 Esquema ensayo down-hole (Geostru, 2013 y FHWA, 2001)

(a) Con un receptor (b) Con dos receptores

 Método directo

Para interpretar las señales de down hole (haciendo uso del método directo) es
necesario primero corregir los tiempo de viaje ( ) de la señal captada entre la fuente y el
receptor con el fin de tener en cuenta la inclinación del recorrido de las ondas. Siendo
la distancia de la fuente al eje del sondeo, la distancia entre la fuente y el sensor, la
profundidad del ensayo, es posible obtener los tiempos de viaje corregidos ( )
haciendo uso de la Ecuación (1-43).

(1-43)

Calculado los tiempos corregidos para las ondas P o las ondas S, se realiza el gráfico
vs de manera tal que la velocidad promedio de las ondas sísmicas en estratos
homogéneos del terreno está representada por la inclinación de los segmentos de recta a
lo largo de los cuales se alinean los datos captados a varias profundidades.
58 Estado tensional en macizos de rocas lodosas de la cordillera Oriental
Colombiana

Figura 1-30 Dromocrono (grafica vs ) (Geostru, 2013)

Una vez establecidos la onda de compresión P y de corte S, y la densidad de los


materiales del sondeo es posible estimar la relación de Poisson (Ecuación (1-44)), el
módulo de corte (Ecuación (1-45)), el módulo de compresión edométrico promedio
(Ecuación (1-46)), el módulo de Young promedio (Ecuación (1-47)) y el módulo de
compresibilidad volumétrico promedio (Ecuación (1-48)).

( ⁄ )
𝜈 (1-44)
( ⁄ )

(1-45)

(1-46)

( 𝜈) (1-47)
Capítulo 1: Marco conceptual y de referencia 59

𝜈 ( ) (1-48)

 Método del intervalo

Con este método se miden los tiempos de viaje de las ondas sísmicas entre dos sondas
receptoras consecutivos ubicados a diferentes profundidades, obteniendo así
velocidades de onda de mejor calidad.

A parir de los tiempos corregidos calculados con la ecuación (1-43) y utilizando la


ecuación (1-49) es posible determinar la velocidad de onda P y S.

(1-49)

Figura 1-31 Perfil de velocidades con el método de intervalo (Geostru, 2013)

Una vez determinado las velocidades P y S, y la densidad, es posible estimar la relación


de Poisson (Ecuación (1-44)), el módulo de corte (Ecuación (1-45)), el módulo de
compresión edométrico promedio (Ecuación (1-46)), el módulo de Young promedio
(Ecuación (1-47)) y el módulo de compresibilidad volumétrico promedio (Ecuación
(1-48)).
60 Estado tensional en macizos de rocas lodosas de la cordillera Oriental
Colombiana

Este método presenta algunas limitantes: (I) no tiene en cuenta la velocidad de los
estratos superiores y (II) no se aplica en el caso en que < .

 Aplicaciones

(I) Es uno de los métodos geofísicos actualmente recomendados para la obtención de la


velocidad de ondas de corte y la clasificación del perfil de suelo.

(II) Identifica los contactos entre las unidades litológicas.

(III) Evalúa las características geotécnicas de cada unidad geológica e identificar posibles
zonas de falla, de fracturamiento/alteración de rocas.

(IV) Obtenidos los módulos de elasticidad, es posible determinar el comportamiento


sísmico en diversas estructuras u obras civiles.

 Limitaciones

(I) Se requiere de equipos de gran precisión para determinar los tiempos de arribo de las
ondas sísmicas.

(II) Para la elaboración del ensayo se debe garantizar la estabilidad del sondeo a lo largo
de su longitud.

(III) Dependiendo de la profundidad del receptor dentro del sondeo, el excesivo o


insuficiente pulso al generar la onda sísmica, puede influir en la calidad de señal o la
generación de ruido.

(IV) La sonda se debe desplazar a lo largo del sondeo de forma centrada ya que podría
afectar los tiempos de arribo captadas por la sonda receptora y de este modo propiciar
una interpretación errónea respecto a la isotropía del medio.

1.9 Anisotropía inherente a los estados de esfuerzos


Muchos estudios han mostrado que la velocidad de onda P propagándose en una
dirección principal z solamente es afectada por los esfuerzos en esa dirección,
(Kopperman, Stokoe y Knox; Hardin y Bladford, 1989. Citado por Santamarina et al.,
2001), y está dado por la Ecuación (1-50).
Capítulo 1: Marco conceptual y de referencia 61

( ) (1-50)

Sin embargo, estudios experimentales también han mostrado que la velocidad de onda
S, propagándose en la dirección principal y polarizada en depende de los esfuerzos
y . Dos relaciones empíricas han sido sugeridas, Ecuación (1-51) y Ecuación
(1-52) (Hardin y Richart, 1963; Roesler, 1979; Knox Stokoe y Kopperman, 1982; Allen y
Stokoe, 1982; Yu y Richart, 1984; Lee y Stokoe, 1986. Citados por Santamarina et al.,
2001).

( ) ( ) (1-51)

( ) ( ) (1-52)

Donde los factores en las ecuaciones representan los parámetros del material a ser
experimentalmente determinados. Los coeficientes , y representan la rigidez de las
partículas del material y la relación de vacíos del arreglo a fábrica constante
(Santamarina et al., 2001). En la Ecuación (1-51) la suma de los exponentes es igual al
exponente de la Ecuación (1-53) que representa la relación entre la velocidad y el
esfuerzo durante un estado isotrópico de esfuerzos. El esfuerzo actuante en la dirección
del movimiento de la partícula tiene un efecto mayor (mayor exponente) sobre la
velocidad de propagación que el esfuerzo en la dirección de propagación.

( ) (1-53)

Donde, representa la velocidad del medio sometido a un esfuerzo de confinamiento de


1 MPa y es el parámetro que controla los efectos de los contactos (asociado a la
fábrica de las partículas).
62 Estado tensional en macizos de rocas lodosas de la cordillera Oriental
Colombiana

En la Ecuación (1-52), si el exponente para la componente desviadora ( ) se


aproxima a cero ( ), la velocidad está determinada por el esfuerzo medio ( ), en el
plano de polarización y el exponente para este esfuerzo iguala al exponente para carga
isotrópico de la Ecuación (1-53), .
2. Geología lito-estratigráfica, estructural y
geomorfología del corredor estudiado
Este capítulo se dedica a la caracterización geológica lito-estratigráfica, estructural y
morfológica, del corredor en estudio, el cual corresponde al trazado vial del Tramo 1 -
Sector 1 del corredor contractual del Proyecto Ruta del Sol. Dicho corredor se encuentra
al Nor – Occidente del Departamento de Cundinamarca entre los municipios de Villeta y
Guaduas, con una longitud aproximada de 22 km. La información en la que se basa este
capítulo y gran parte del trabajo, fue la extraída de los informes técnicos y ensayos de
laboratorio realizados por las firmas consultoras HMV y PCA (2011), consultores de la
Fase III de la ruta contractual del proyecto ya mencionado. Es importante aclarar y
mencionar que dicha información se encuentra pública en la página Web de la Agencia
Nacional de Infraestructura ANI (ftp.ani.gov.co).

El capítulo se inicia con una breve descripción de la historia geológica de las rocas
sedimentarias en Colombia, haciendo énfasis en la formación de las rocas lodosas que
se encuentran en el flanco Occidental de la cordillera Oriental Colombiana, en la cual se
ubica el corredor en estudio. Posteriormente se describe la geología lito-estratigráfica,
estructural y morfológica, avanzando desde la escala regional a la escala local, y
buscando asociar dichas descripciones a propiedades físico – mecánicas y posibles
comportamientos de las rocas que conforman las formaciones que atraviesa el corredor.

2.1 Área de estudio


La zona de estudio cubre un área aproximada de 200 km2 (20 km * 10 km), la cual se
localiza en el flanco occidental de la Cordillera Oriental Colombiana, con un trazado que
se encuentra entre los municipios de Villeta y Guaduas en el Departamento de
Cundinamarca (a unos 80 km al noreste de la ciudad de Bogotá D.C.), con una longitud
sinuosa de 22 km y de 15.3 km en línea recta (ver la Figura 2-1). En la Tabla 2-1 se
presenta las coordenadas en que se localiza el corredor en estudio.
64 Estado tensional en macizos de rocas lodosas de la cordillera Oriental
Colombiana

Tabla 2-1 Localización del área de estudio (elaboración propia)

Esquina Norte Este


Nor – Oeste 940.000 1.055.000
Sur – Oeste 940.000 1.045.000
Nor – Este 960.000 1.055.000
Sur – Este 960.000 1.045.000

Figura 2-1 Localización geográfica del corredor de análisis (Tomado de Google


Earth®)

La zona está delimitada por bloques tectónicos, asociados a procesos evolutivos de la


cordillera, conformando una región afectada por deformaciones intensas de la corteza,
evidenciadas en los múltiples sistemas de fallas geológicas como estructuras mayores
tipo pliegues, en ocasiones apretados, con formaciones rocosas sedimentarias en donde
las rocas lodosas y las areniscas inter-estratificadas, afloran sistemáticamente en toda la
región (Ingeominas (hoy SGC), 2001 y Pulido, 2003).

Adicionalmente, debido a la susceptibilidad natural de los geomateriales en la zona de


interés, las laderas exhiben condiciones de fuerte relajación (cambios en estados
Capítulo 2: Geología lito-estratigráfica, estructural y geomorfología 65

tensionales a deformación “constante” y fracturamiento excesivo) cuando se exponen en


contrapendiente e inestabilidades manifiestas cuando se trata de laderas estructurales.

La susceptibilidad principalmente tiene que ver con la composición química –


mineralógica y los ambientes de formación, prevaleciendo durante la formación
condiciones deficitarias de oxígeno a gran profundidad (Potter, 2005), y por tanto los
factores de mayor incidencia en procesos de degradación (pérdida progresiva de
competencia mecánica) son los ciclos de humedecimiento – secado y las descargas,
éstas últimas asociadas a ciclos de carga – descarga (Torres, 2011).

2.2 Entorno tectónico regional


La zona de estudio se localiza en el costado Occidental de la Cordillera Oriental
Colombiana, la cual tiene predominio de rocas sedimentarias deformadas en el
Mesozoico y Cenozoico sobre un basamento poli-metamórfico. La historia geológica de
las Cordilleras Colombianas ha sido fuertemente influenciada por presiones y
distensiones de origen tectónico a las que han sido sometidas las formaciones rocosas,
lo cual se evidencia en la geometría y posición de las geoformas (Ingeominas (hoy SGC),
2001, Euroestudios, 2009 y Montero et al., 2012).

Durante el Cretáceo (145 a 65 m.a.) ocurrió una transgresión marina que sumergió casi
todo el territorio Andino generándose entonces, en los territorios de Cundinamarca,
Boyacá, Santander y otras regiones situadas al occidente, zonas de acumulación de
capas muy gruesas de sedimentos arcillosos (rocas lodosas), arenosos (areniscas) y
calcáreos (calizas, margas), con espesores de más de 10.000 m de sedimentos en los
alrededores de Bogotá, dentro del dominio actual de la Cordillera Oriental (Montero et al.,
2012).

Al inicio del Terciario (Paleógeno) las cordilleras Central y Occidental estaban


fuertemente solevantadas, sin embargo al Oriente Andino los mares se retiran,
evidenciando extensos pantanos y ríos meándricos cubiertos por mares poco profundos
de los cuales emergen algunas montañas de bajo relieve. En estas zonas se acumulan
restos de cobertura vegetal, arenas y gravas cuyos depósitos comienzan a plegarse
iniciándose así el solevantamiento de la Cordillera Oriental (Montero et al., 2012).
66 Estado tensional en macizos de rocas lodosas de la cordillera Oriental
Colombiana

En el Neógeno se presentaron dos pulsos orogénicos muy influyentes: la Orogenia Pre


Andina (Eoceno inferior) que causó un intenso plegamiento y fallamiento entre las que se
encuentran las fallas de Cambrás, Alto del Trigo, Bucaramanga – Santa Marta y
Guaicáramo, entre otras; y la Orogenia Andina (Plioceno Superior) con extenso
vulcanismo andesítico en la Cordillera Central. (Tomado de Montero et al., 2012).

La dinámica geológica y tectónica en Colombia se encuentra controlada por la interacción


entre tres placas tectónicas: la Nazca, Caribe y Sudamericana. En la costa Pacífica
Colombiana, la placa Nazca se subduce bajo la placa Paleo – Caribe (restos de la
coalición entre el Bloque del Chocó y la placa Sudamericana) y posteriormente bajo la
placa Sudamericana a una velocidad de 6 cm por año. La subducción de esta placa es la
que mantiene la actividad sísmica profunda a lo largo de la trinchera Colombiana, así
como el volcanismo activo presente actualmente en las Cordilleras Central y Occidental
(Pulido, 2003).

Por el contrario, la subducción de la placa del Caribe bajo la placa Sudamericana a una
velocidad de 1 a 2 cm por año, es la que se relaciona con los niveles de sismicidad poco
profunda en la Cordillera Oriental (Pulido, 2003).

Esta subducción combinada con el movimiento hacia el sureste de la placa


Sudamericana contra el Bloque Norandino (MB), delimitado por la falla Santa Marta –
Bucaramanga en el Norte y la falla de Ibagué en el Sur, resulta en las presiones
compresivas de la Cordillera Oriental sobre el Cratón Precámbrico Sudamericano más
estable denominado el Escudo de los Llanos (Pulido, 2003).

La interacción y actividad tectónica multi-placa ha generado extensos pliegues y fallas a


lo largo de la Cordillera Oriental. En consecuencia, los esfuerzos compresivos producto
de la subducción de la Placa Nazca debajo de la Sudamericana, generó los principales
sistemas de fallas, con dirección predominante Norte – Sur a lo largo de la región (GZ,
2013).

En particular, el Sistema de Fallas de Salinas al Este y el Sistema de Falla Frontal al


Oeste, delimitan la Cordillera Oriental Colombiana. La Falla Frontal marca el infra-
cabalgamiento (movimiento relativo entre dos masas de roca tal que el bloque inferior se
mueve bajo un bloque superior que se comporta de modo relativamente pasivo, Oxford,
Capítulo 2: Geología lito-estratigráfica, estructural y geomorfología 67

2000) activo de la Cordillera Oriental sobre el Escudo de los Llanos Orientales (GZ,
2013).

Además de la subducción de las placas tectónicas, las fuerzas compresivas relacionadas


con el movimiento de la Placa Sudamericana con relación al Bloque Norandino (MB) han
producido componentes oblicuas y de rumbo a nivel de escala regional, ocasionando
como resultado un conjunto secundario de fallas con dirección predominante Oriente-
Occidente y Nororiente-Suroccidente, entre la que se destaca la Falla La Magdalena
junto con trazas de fallas y lineamientos asociados (GZ, 2013). En la Figura 2-2 (Pulido,
2003) se observa el Mapa tectónico de Colombia y el sistema de fallas.

En conclusión, el régimen tectónico predominante es de naturaleza compresiva, lo cual


induce esfuerzos horizontales mayores a los verticales, al menos en la superficie de los
terrenos.

Figura 2-2 Mapa neotectónico de Colombia y el sistema de fallas (Tomado de


Pulido, 2003)
68 Estado tensional en macizos de rocas lodosas de la cordillera Oriental
Colombiana

2.3 Geología lito-estratigráfica regional


El corredor de estudio se localiza dentro de la Plancha 208 de Villeta del Ingeominas,
1998 (ahora Servicio Geológico Colombiano - SGC), ubicada en la zona central de la
cordillera Oriental Colombiana, la cual se divide en tres bloques geológicos estructurales
(de oriente a occidente) denominados el Sinclinal de la Sabana, Anticlinorio de Villeta y el
Bloque de Guaduas, sin embargo los dos últimos son los que intervienen en el trazado de
estudio. El Anticlinorio de Villeta se extiende al este de la Falla de Bituima y se conforma
por rocas de predominio arcilloso del Cretáceo Inferior, mientras que el Bloque estructural
de Guaduas limita al oriente con la misma falla geológica y se conforma por rocas
sedimentarias depositadas durante el Cretácico tardío y el Terciario (Ingeominas-hoy
SGC, 2001 y 2002).

Las unidades geológicas superficiales identificadas en dirección Villeta – Guaduas son


las formaciones: Útica (Kiut), Trincheras (Kitr), Socotá (Kis), Capotes (Kic), Hiló (Kih),
Guaguaquí (Kgg), Grupo Oliní (Kso), Formación Seca (KPgs), Formación Hoyón (Pgh) y
la Formación San Juan de Río Seco (Pgs). Estas formaciones involucradas en el
corredor de estudio son predominantemente rocas sedimentarias. La composición y
características de las formaciones anteriormente mencionadas son ampliamente
definidas y descritas en las memorias geológicas explicativas presentadas por el
Ingeominas (hoy SGC, 2001 y 2002), sin embargo en la Tabla 2-2 (Ingeominas-hoy SGC,
2001) se describe brevemente (ver la Figura 2-3; Ingeominas-hoy SGC, 2001).

Tabla 2-2 Descripción resumida de las Unidades Geológicas Superficiales [Tomado


del Ingeominas, 2001 (hoy SGC)]

FORMACIÓN DESCRIPCIÓN
Sucesión de arenitas sub-arcósicas (<90% de cuarzo y más %
de feldespato) y sub-litoarenitas de grano fino a muy grueso,
ocasionalmente conglomeráticas, con capas de conglomerados
Formación Útica
de gránulos y guijos en capas gruesas a muy gruesas; los
(Kiut)
fragmentos líticos son generalmente de rocas ígneas, con
intercalaciones de limolitas y lodolitas negras, estratificadas en
capas delgadas y medias.

Sucesión de lodolitas negras, silíceas y calcáreas de


Formación Trincheras concreciones de tamaño variable, con intercalaciones de mantos
(Kitr) de calizas y arenitas, que constituye la zona inferior del Grupo
Villeta. Esta formación aflora en los flancos del Anticlinorio de
Capítulo 2: Geología lito-estratigráfica, estructural y geomorfología 69

FORMACIÓN DESCRIPCIÓN
Villeta y desde allí hasta el Alto del Trigo, zonas de alta
pendiente.

Intercalaciones de lodolitas cálcareas con concreciones negras,


Formación Socotá masivas, arenitas, arenita cuarzo-líticas y cuarzo-feldespáticas
(Kis) de grano fino, lutitas carbonosas negras físiles fosilíferas,
limolitas y calizas micríticas.

Secuencia de lodolitas negras silíceas con intercalaciones de


limolitas silíceas de estratificación planar, muy definida y
Formación Capotes partición plano paralela. Estas rocas son esencialmente silíceas
(Kic) y se caracterizan por ser ricas en óxidos de hierro que se
evidencia al iniciar el proceso de alteración. Esta Formación
aflora en el contacto tectónico del sistema de Falla de Bituima.

Rocas calcáreas, constituidas por lodolitas, limolitas de color


negro a pardo y en ocasiones liditas. Regularmente estas rocas
Formación Hiló (Kih)
presentan estratificación plano paralela con laminación planar
fina y muy bien definida.

Sucesión de lutitas y lodolitas calcáreas y silíceas, de color


negro, de carácter físil, de laminación plano paralelo con
Grupo Guaguaquí concreciones calcáreas, calizas margosas y niveles delgados de
(Kgg) limolitas calcáreas. Estas rocas se encuentran en los
alrededores de la Falla del Alto del Trigo (se presentan cerca al
sector del Alto del Trigo en la vía actual Villeta – Guaduas).

Secuencia constituida por tres niveles denominados Formación


Lidita Superior (Ksls), Nivel de Lutitas y Areniscas (Ksl), y
Formación Lidita Inferior (Ksli). La Formación, en un contexto
general, se compone por liditas y limolitas silíceas que forman el
núcleo del Sinclinal de Bituima. La Formación Lidita Superior
(Ksls) consiste en una sucesión de lodolita negra a gris, con
intercalaciones de limolitas silíceas negras, plano paralela y
Grupo Olini (Kso)
laminación interna ondulosa continua, fisil, con intercalaciones
esporádicas de chert; el nivel de Lutita y Areniscas (Ksl)
corresponde a una sucesión de limolita calcárea, negra, en
capas delgadas a medias con intercalaciones de lodolitas
calcáreas con concreciones de caliza micrítica; y la Formación
Lidita Inferior (Ksli) está conformada por una sucesión de limolita
calcárea, negra, intercalada con chert.

Sucesión de arenita fina de cuarzo, en capas gruesas, que se


Formación Seca alternan con lodolitas y limolitas de cuarzo, de color rojizo. La
(KPgs) secuencia litológica aflora al Oriente del Sinclinal de Guaduas,
como una franja angosta en dirección aproximada norte-sur.

Formación Hoyón Se encuentra al costado suroccidente de la Plancha 208 y forma


(Pgh) el flanco Oriental del Sinclinal de Guaduas en cercanía al
70 Estado tensional en macizos de rocas lodosas de la cordillera Oriental
Colombiana

FORMACIÓN DESCRIPCIÓN
municipio de Chiguanchí. Se constituye por una sucesión de
areniscas de cuarzo, grano medio a grueso, color gris, con
matriz arcillosa y conglomerados de cantos semi-redondeados,
ígneos y sedimentarios, en matriz arcillosa; arcillolitas rojas y
conglomerados.

Secuencia de arcillolitas intercaladas con arenitas de espesores


variables. La formación se divide en tres segmentos, Miembro
Inferior (Pgs1), Miembro Medio (Pgs2) y el Miembro Superior
(Pgs3). El miembro Inferior (Pgs1), aflora en los flancos del
Sinclinal de Córdoba y Guaduas, y el núcleo del sinclinal de
Córdoba; y se constituye de areniscas cuarzosas, de grano
Formación San Juan
grueso a conglomerado, subredondeados a subangulares, con
de Río Seco (Pgs)
cementante principalmente silíceo y en menor proporción
calcáreo. El Miembro Medio (Pgs2) corresponde a
intercalaciones de arcillas grises y areniscas de grano fino a
medio, de cementante silíceo. Y el Miembro Superior (Pgs3) está
formado por areniscas de cuarzo, moscovítica, de grano fino,
con cemento ligeramente calcáreo.

En la Figura 2-3 se presenta el mapa geológico de la zona donde se emplaza el corredor


en estudio, en la cual se presenta superficialmente las Unidades Geológicas que se
involucran en el proyecto y descritas anteriormente.
Capítulo 2: Geología lito-estratigráfica, estructural y geomorfología 71

Figura 2-3 Mapa geológico regional de la zona donde se ubica el corredor de


estudio (Tomado de la Plancha 208, SGC, 2001)

Kiut: Formación Útica; Kitr: Formación Trincheras; Kis: Formación Socotá; Kic: Formación Capotes; Kih: Formación Hiló
(kih); Kgg: Grupo Guaguaquí; Kso (Ksli, Ksl,Ksls): Grupo Olini; KPgs: Formación Seca; Pgh1: Formación Hoyón; Pgs1 y
Pgs2: Formación San Juan de Rio Seco
------ Corredor vial proyectado
------ Corredor vial existente

2.4 Elementos estructurales y lineamientos de falla


La zona de estudio involucra dos de los tres bloques tectónicos identificados por el
Servicio Geológico Colombiano-SGC en la Plancha 208 – Villeta, los cuales son: el
Anticlinorio de Villeta y el Bloque de Guaduas. El primero se limita al occidente por la
Falla de Bituima y se encuentra un mosaico de fallas inversas y pliegues anticlinales
simétricos y asimétricos, angostos y alargados en dirección Norte – Sur y N15°E con
inclinación predominante al Este; constituido por rocas del Grupo Villeta y afectado por el
sistema de fallas de Quebradanegra, el cual a su vez se ubica entre las poblaciones de
Villeta y Útica con dirección predominante N10°E y se compone de varias fallas inversas
72 Estado tensional en macizos de rocas lodosas de la cordillera Oriental
Colombiana

que se inclinan hacia el Oeste, estructuras anticlinales muy apretadas, de formas


simétricas y asimétricas (Ingeominas-hoy SGC, 2001 y 2002).

Por su parte, el Bloque de Guaduas se encuentra compuesto por el Sinclinal de


Guaduas, Guaduero y Bituima, se caracteriza tectónicamente por presentar pliegues
amplios y fallas de cabalgamiento en sentido Norte – Sur con planos inclinados al Oeste,
constituido por rocas de la Formación San Juan de Río Seco y Hoyón. El Sinclinal de
Guaduero no intercepta el trazado en estudio. El Sinclinal de Bituima se caracteriza por
ser un pliegue simétrico, estrecho y alargado, con dirección aproximada Norte – Sur,
cuyos flancos se encuentran limitados por las fallas de Bituima al Este y por la falla del
Alto del Trigo al Oeste, constituida por rocas del Grupo Olini en el núcleo y en sus flancos
por rocas del Grupo Guaguaquí. La falla de Bituima es una estructura de tipo inversa que
se inclinan al Oeste, en dirección que varía desde N5°E hasta N60°E, y la falla del Alto
del Trigo es de tipo inversa con plano de falla inclinado al oriente y tiene una dirección
que varía desde N4°W hasta N15°E. En la Figura 2-4 (Ingeominas-hoy SGC, 2001) se
presenta un esquema a nivel regional de las principales estructuras geológicas y fallas
que se encuentran en la zona de estudio (Ingeominas-hoy SGC, 2001 y 2002).

Figura 2-4 Esquema geológico estructural y tectónico (Tomado de Plancha 208,


Ingeominas-hoy SGC, 2001)

● Localización de municipio
▼ Dirección de falla
↔ Sinclinal
→← Anticlinal
Capítulo 2: Geología lito-estratigráfica, estructural y geomorfología 73

2.5 Unidades geológicas en profundidad (corte


geológico)
Con el fin de evaluar la continuidad en profundidad de las Unidades Geológicas
Superficiales (UGS), identificadas en el área de estudio, se analiza el corte geológico de
la sección B-B’ presentado en la Plancha 208 – Villeta del SGC, la cual se muestra en la
Figura 2-5.

Figura 2-5 Corte geológico, sección B-B’ (Tomado de Plancha 208 – Villeta,
Ingeominas-hoy SGC, 2001)

Dominio geológico Dom. geo. Dominio geológico oriental


occidental central

Zona de estudio

Villeta
Guaduas

960000
945000

950000
942000

962000
955000

Kiut: Formación Útica; Kitr: Formación Trincheras; Kic: Formación Capotes; Kgg: Grupo Guaguaquí; Kso (Ksli, Ksl,Ksls):
Grupo Olini; Ksco: Formación Conejo; KPgs: Formación Seca; Pgs1, Pgs2 y Pgs3: Formación San Juan de Rio Seco

Del corte geológico presentado se observa que en general las unidades litológicas
identificadas en superficie tienen continuidad en profundidad, sin embargo en las zonas
donde se encuentran estructuras geológicas como la Falla de Bituima, el Sinclinal de
Bituima y la Falla del Alto del Trigo se observan particularidades en la disposición de las
Formaciones. En el sector de la Falla de Bituima se presenta una cuña de la Formación
Trincheras en superficie que no tiene continuidad en profundidad y que se encuentra allí
por el tipo de falla inverso a que están sometidas estas rocas.

En el Sinclinal de Bituima dada la disposición característica de esta geoforma, la


Formación Olini se encuentra plegada en forma sinclinal, por tal razón se espera que
dicha unidad se encuentre hasta una profundidad aproximada de 500 m. En la zona de la
Falla del Alto del Trigo, se observa una cuña de la Formación Conejo (Ksco) presionando
de forma inversa a las rocas del Grupo Guaguaquí y la Formación Seca, sin que esta
74 Estado tensional en macizos de rocas lodosas de la cordillera Oriental
Colombiana

(Ksco) aflore en la superficie. Las demás Formaciones se observa que tienen continuidad
hasta profundidades considerables. De la sección transversal, se analiza que las
formaciones geológicas se deslizan unas sobre otras a través de los sistemas de falla de
tipo inverso que se encuentran en la región.

De conformidad con lo expuesto, el ambiente tectónico de la zona es de naturaleza


compresiva, dado el carácter de las fallas geológicas y geoformas superficiales de la
corteza terrestre, que en general se conforma por pliegues apretados y delimitados por
lineamientos de falla los cuales se inclinan preferencialmente hacia el este y oeste en la
Falla del Alto del Trigo; por tanto se espera que superficialmente la intensidad de los
esfuerzos horizontales sea mayor que la de los esfuerzos verticales, lo cual tiene una
considerable influencia en el comportamiento geomecánico de los materiales presentes,
una vez sean afectados por las obras de ingeniería.

La formación Útica (Kiut) y Trincheras (Kitr) presenta buzamientos 35° y 50° en dirección
nor-occidente; la formación Socotá (Kis) presenta buzamientos del orden de 34° en
sentido nor-occidente; la formación Capotes (Kic) e Hilo (Kih) tiene un buzamiento de 30°
con orientación al nor-oriente; la formación Grupo Guaguaquí (Kgg) y Grupo Olini (Kso)
del orden de 34° en sentido sur-occidente y nor-oriente; la formación Seca (KPgs) y
Hoyón (Pgh) tiene un buzamiento entre 30° y 50° en sentido sur-occidente; y finalmente y
en la formación San Juan de Río Seco (Pgs) se presentan buzamientos alrededor de 30°
en sentido sur-occidente (extraído de la Plancha 208, Ingeominas-hoy SGC, 1998).

2.6 Geología lito-estratigráfica local del corredor


En la Tabla 2-3 se presenta la sectorización lito-estratigráfica por formación y unidad
geológica local a través del corredor, las cuales fueron extraídas y adaptadas de los
informes fase III, “Estudio de geología para la ingeniería y geotécnica” y el “Estudio
geológico de los túneles del Trigo, La Cumbre y Las Lajas” realizado por HMV y PCA
(2011), cuya información fue levantada por personal de dichas empresas consultoras con
el fin de validar y complementar la información de los estudios de fases previas.
Capítulo 2: Geología lito-estratigráfica, estructural y geomorfología 75

Tabla 2-3 Descripción lito-estratigráfica local del corredor (Tomado de HMV y PCA,
2011)

Distancia (km) Formación Unidad


Arenitas calcáreas intercaladas con capas de
0.00 - 0.12 Útica (Kiut-Ac) limolitas silíceas de máximo 20 cm de
espesor.
Calizas con lodolitas calcáreas en ocasiones
0.12 - 0.50 Útica (Kiut-CLc)
con intercalaciones de calizas micríticas.
Calizas con lodolitas calcáreas en ocasiones
con intercalaciones de calizas micríticas/
(CD) Útica (Kiut-CLc)/
0.50 - 0.86 Lodolitas y limolitas calcáreas, en ocasiones
(CI) Trincheras (Kitr-Lc)
se encuentran vetas de calcita paralelas a la
estratificación.
Lodolitas y limolitas calcáreas en ocasiones
0.86 - 4.40 Trincheras (Kitr-Lc) se encuentran vetas de calcita paralelas a la
estratificación.
Calizas biomicritica impura con granos de
cuarzo y líticos de tamaño grano fino a muy
5.32 - 5.88 Trincheras (Kitr-CLc) fino con intercalaciones de lodolitas calcáreas
cuyas diaclasas se encuentran rellenas de
calcita.
Lodolitas calcáreas compuesta por paquetes
de aproximadamente 3 m de espesor en
5.88 - 6.38 Trincheras (Kitr-LcC)
capas centimétricas con intercalaciones de
calizas de 50cm de espesor.
Calizas biomicrítica impura con granos de
cuarzo y líticos de tamaño grano fino a muy
6.38 - 6.64 Trincheras (Kitr-CLc) fino con intercalaciones de lodolitas calcáreas
cuyas diaclasas se encuentran rellenas de
calcita.
Lodolitas y limolitas calcáreas, en ocasiones
6.64 - 9.10 Trincheras (Kitr-Lc) se encuentran vetas de calcita paralelas a la
estratificación.
Lodolitas calcáreas compuesta por paquetes
de aproximadamente 3.0 m de espesor en
9.10 - 9.70 Trincheras (Kitr-LcC)
capas centimétricas con intercalaciones de
calizas de 50 cm de espesor.
Arcillolitas grises a negras, calcárea, en capas
9.70 - 9.98 Socotá (Kis) entre 0.5 a 3.0 cm. Subyace lodolitas
calcáreas de capas métricas.
Lodolitas calcáreas de más de 8.0m de
9.98 - 10.635 Capotes (Kic-LcC)
espesor con intercalaciones de calizas.
Calizas con capas de 50cm de espesor
10.635 - 10.86 Capotes (Kic-CLc) intercaladas con capas de lodolitas calcáreas
de 1.0 a 2.0 m de espesor.
Lodolitas calcáreas de capas gruesas (>3.0
10.86 - 11.30 Hiló (Kih-LcC) m) intercaladas con capas de calizas de 60
cm de espesor.
76 Estado tensional en macizos de rocas lodosas de la cordillera Oriental
Colombiana

Distancia (km) Formación Unidad


Calizas con espesores de capa de
11.30 - 11.40 Hiló (Kih-CLc) aproximadamente 2.0 m con intercalaciones
de lodolitas calcáreas.
Lodolitas calcáreas de capas gruesas (>3.0
11.40 - 11.60 Hiló (Kih-CLc) m) intercaladas con capas de calizas de 60cm
de espesor.
Calizas con espesores de capa de
11.60 - 11.72 Hiló (Kih-CLc) aproximadamente 2.0 m con intercalaciones
de lodolitas calcáreas.
Lodolitas calcáreas compuesta por paquetes
de aproximadamente 3 m de espesor en
11.72 - 12.08 Trincheras (Kitr-LcC)
capas centimétricas con intercalaciones de
calizas de 50 cm de espesor.
Sucesión de lutitas calcáreas en paquetes
Grupo Guaguaquí
12.08 - 12.40 métricos con calizas y niveles delgados (20
(Kgg)
cm) de limolitas calcáreas.
Suelos residuales de poco espesor, subyacido
Grupo Guaguaquí
12.40 - 12.45 por lutitas carbonosas con cementante
(Kgg)
calcáreo.
Grupo Guaguaquí Lutitas de color negro, carbonosas con
12.45 - 13.45
(Kgg) cementante calcáreo.
Liditas de buena dureza pero de
13.45 - 13.65 Oliní (Kso)
comportamiento frágil.
Liditas de buena dureza pero de
13.65 - 13.80 Oliní (Kso) comportamiento frágil. Buzamientos inferiores
a 10°.
Liditas de buena dureza pero de
comportamiento frágil. Buzamientos inferiores
13.80 - 13.88 Oliní (Kso)
a 10°. 13.85 km falla de contacto entre liditas
(Kso) y arcillolitas (Kgg).
Grupo Guaguaquí Lutitas altamente fracturada por estar
13.88 - 14.55
(Kgg) próximas a la falla Alto del Trigo.
Lutitas altamente fracturada por estar cerca a
Grupo Guaguaquí la falla Alto del Trigo que sigue
14.55 - 14.63
(Kgg) aproximadamente el cauce del río San
Francisco.
Areniscas de grano grueso con niveles de
14.63 - 16.10 Hoyón (Pgh1)
arcillolita y conglomerado.
Areniscas de grano grueso a medio de color
Hoyón (Pgh1)/ San amarillo claro con intercalaciones de
16.10 - 22.00
Juan de Río Seco (Pgs) conglomerados y arcillolitas limosas de color
gris claro.
CD: Calzada derecha; CI: Calzada izquierda; Ac: Unidad de arenitas calcáreas; CLc: Unidad de calizas con lodolitas
calcáreas; Lc: Unidad de lodolitas calcáreas; CLc: Unidad de calizas con lodolitas calcáreas; LcC: Unidad de lodolitas
calcáreas con caliza.
Capítulo 2: Geología lito-estratigráfica, estructural y geomorfología 77

2.7 Geología estructural


Los sistemas de fallas que presentan influencia sobre el corredor en estudio, son el
resultado de procesos geológicos y tectónicos que dieron origen a la formación de la
cordillera Oriental, las cuales inicialmente fueron fallas de tipo normal ya que los bloques
adyacentes a la estructura sinclinal descendieron. Sin embargo durante la Orogénesis
Andina, tiempo durante el cual se forma la cordillera Oriental, el tipo de falla normal se
fue convirtiendo en falla de cabalgamiento debido al levantamiento de la cordillera, en
consecuencia hubo un ascenso del bloque Este.

Para el terciario se planteó la colisión del Arco de Panamá – Baudó, generando procesos
de compresión hacia el sureste y actuando en el centro y norte de Colombia, acciones a
las que se les atribuye la formación de gran parte de las fallas transversales en dirección
noreste – sureste y este – oeste, que generalmente son de tipo normal (distensivo).

El corredor de estudio atraviesa formaciones geológicas y fallas regionales del Bloque de


Guaduas al costado occidente y del Anticlinorio de Villeta al oriente de la zona central de
la cordillera Oriental.

Los principales plegamientos y estructuras presentes en el área de estudio y que se


referencian en sentido oriente a occidente, son el anticlinorio de Villeta afectado por el
sistema de fallas de Quebrada Negra, limitado al occidente por la falla de Bituima, y
posteriormente se encuentra el sinclinal de Bituima, limitado al occidente por la falla del
Alto del Trigo y finalmente se encuentra el sinclinal de Guaduas.

Dado el origen de formación de las rocas, el comportamiento ante la aplicación de


esfuerzos de origen tectónico es de tipo dúctil, formando estructuras de plegamiento
(anticlinales y sinclinales), sin embargo por la alta actividad tectónica de la zona se
encuentran fallas por lo que se aduce que se presentó un comportamiento frágil.

De acuerdo con la información estructural levantada en campo existen estructuras


monoclinales (se refiere a plegamientos y/o estructuras que presentan un mismo
buzamiento y dirección) con dirección cercana a la Norte-Sur con buzamientos al
occidente, los cuales se encuentran en el flanco occidente del anticlinal de Villeta y flanco
oriental del sinclinal de Bituima. Los planos de falla en dirección Norte-Sur se asocian a
la formación de los pliegues, mientras que las fallas transversales se identificaron como
78 Estado tensional en macizos de rocas lodosas de la cordillera Oriental
Colombiana

lineamientos de los cursos de agua o por generar estructuras caóticas (refiriéndose a la


dispersión de los datos estructurales, dirección y buzamiento). La falla de Bituima fue
detectada durante los recorridos de campo, cuyos rasgos son amplias zonas de
deformación y brechamiento tectónico, siendo posible indicar que la falla tiene una
componente de rumbo.

2.7.1 Rasgos estructurales entre 0.00 – 12.40 km


Las principales estructuras geológicas encontradas en este tramo son el Anticlinorio de
Villeta, el sinclinal de Bituima, el sistema de fallas Quebradanegra y la falla Bituima. En la
Tabla 2-4 (HMV y PCA, 2011) se presentan las estructuras locales y la descripción de
estas encontradas entre el tramo 0.00 al 12.40 km.

Tabla 2-4 Estructuras locales encontradas entre el 0.00 y el 12.40 km (Tomado de


HMV y PCA, 2011)

Tipo de estructura Descripción


Bloque amplio limitado al occidente por la falla de Bituima y
al suroriente por la falla de Tamacal (Por la falla del río
Batán). En el área se observa una serie de fallas de tipo
(P) Anticlinorio de Villeta
inverso con dirección Norte – Sur y Noreste – Suroeste, con
vergencia preferencial al Occidente, con pliegues
principalmente cortos (Máximo 10 km).
Pliegue simétrico, estrecho (3 km de amplitud) y alargados
(20 km de longitud). Su eje tiene una dirección aproximada
sentido Norte-Sur. Sus flancos limitan al oriente con la falla
(P) Sinclinal de Bituima
de Bituima y al occidente por la falla del Alto del Trigo. El
núcleo se constituye por rocas del Grupo Olini y los flancos
por rocas del Grupo Guaguaquí.
Se encuentra entre los municipios de Villeta y Útica. Tiene
una longitud de 20 km con orientación preferencial de
(F) Sistema de fallas de N10°E. Consiste en varias falla inversas, de vergencia al
Quebradanegra occidente. Estas fallas limitan estructuras anticlinales muy
apretadas, simétricas y asimétricas del Anticlinorio de
Villeta.
(11.70 km) Falla inversa, con vergencia al occidente, cuya
dirección varía desde N5°E hasta N60°E. Esta falla es
considera como una estructura de inversión ya que durante
el Jurásico tardío - Cretácico temprano se comportó como
(F) Falla de Bituima una falla normal. Esta falla pone en contacto dos unidades
litoestratigráficas de diferentes ambientes de formación. La
falla fue inferida en campo por criterios geomorfológicos
(fuertes lineamientos de quebradas) y ratificada por
inversiones anómalas de capas.
Capítulo 2: Geología lito-estratigráfica, estructural y geomorfología 79

Tipo de estructura Descripción


(5.90 km) Falla con componente de rumbo sinestral
identificada por fotointerpretación. Su dirección es N60°W
(FL) Falla El Porvenir con buzamientos sub-verticales, inclinado al NE de acuerdo
a las mediciones estructurales; y alineado con tramos
menores de cursos de agua.
(10.45 km) Falla indeterminada inferida en campo por
criterios geomorfológicos (Fuerte alineamiento de
quebradas) y ratificada por el giro anómalo de la orientación
(FL) Falla de La Urna
de los estratos, la inversión de las capas y el predominio de
las fracturas medidas. Tiene dirección N35°W con
buzamientos sub-verticales, inclinado al SW.
(P): Pliegue.
(F): Falla.
(FL): Fallas locales detectadas, medidas o inferidas.

2.7.2 Rasgos estructurales entre tramo 12.40 – 15.00 km


En este tramo se ubica el sinclinal de Bituima originado como respuesta a los esfuerzos
tectónicos en dirección occidente-oriente, plegando las formaciones rocosas en dirección
norte-sur. En la Tabla 2-5 (HMV y PCA, 2011) se describen las estructuras locales y la
descripción de estas encontradas entre el 12.40 y el 15.00 km.

Tabla 2-5 Estructuras locales encontradas entre el tramo 12.40 y el 15.00 km


(Tomado de HMV y PCA, 2011)

Tipo de estructura Descripción


Es de tipo inverso, con orientación oriente-occidente (E-
W), con vergencia hacia el occidente. La falla es el plano
de contacto entre la formación Oliní y la formación
(FL) Falla 1 y 5
Guaguaquí (Esta cabalgando sobre la primera),
encontrándose aproximadamente en el 13.65 km del
corredor en estudio.
Es de tipo inverso, que pone en contacto rocas de la
misma formación Guaguaquí, con orientación aproximada
(FL) Falla 2
oriente - occidente (paralela a la falla 1) y buzamiento al
oriente.
Es una falla de transformación, que discurre paralela al
eje del corredor y en superficie se evidencia en un fuerte
alineamiento, el cual controla el eje de la quebrada. La
(FL) Falla 3 orientación de la falla se dispone en sentido oriente-
occidente. La falla es paralela a la dirección de los
esfuerzos principales y es de alto ángulo de buzamiento.
Este falla pone en contacto las formaciones Guaguaquí y
(FL) Falla 4 Seca, y se considera de tipo inverso y de alto grado de
buzamiento.
80 Estado tensional en macizos de rocas lodosas de la cordillera Oriental
Colombiana

Tipo de estructura Descripción


Plano que limita al oriente el sinclinal de Guaduas. Es una
falla de tipo inverso, con orientación que varía desde
N4°W hasta N15°E y buzamiento hacia el oriente. En
algunos sectores las rocas de la formación Guaguaquí y
(FL) Falla del Alto del Trigo
del Grupo Oliní sobre la formación Seca. Esta falla
controla el cauce del río San Francisco en la cuenca Alta
y cruza el alineamiento en el 15.10 km, donde el río cruza
el corredor. La falla presenta actividad.

2.7.3 Rasgos estructurales 15.00 – 19.00 km


Este tramo se encuentra sobre el monoclinal, perteneciente al flanco oriental del sinclinal
de Guaduas, en el cual se encuentran afloramientos de la formación Hoyón y de San
Juan de Río Seco, con buzamientos de 27° con vergencia hacia el occidente (HMV y
PCA, 2011).

2.7.4 Rasgos estructurales entre 19.00 – 22.00 km


El tramo comprendido entre el 19.00 y 22.00 km se ubica sobre el sinclinal de Guaduas
(Pliegue limitado al oriente por la falla del Alto del Trigo y al occidente se extiende hacia
el valle del río Magdalena). En la Tabla 2-6 (HMV y PCA, 2011) se presenta la estructura
local y la descripción de esta, encontrada entre el 19.00 y el 22.00 km.

Tabla 2-6 Estructuras locales encontradas entre el 19.00 y el 22.00 km (Tomado de


HMV y PCA, 2011)

Tipo de estructura Descripción


Es un pliegue simétrico de 7 km de amplitud, con
dirección del eje en sentido Norte-Sur. El bloque se
conforma de rocas sedimentarias depositadas durante el
(P) Sinclinal de Guaduas Cretácico tardío y el Terciario en la cuenca del Valle del
Magdalena; de la formación San Juan de Río Seco
(conforma el núcleo de la estructura) y rocas de la
formación Hoyón (conforma el flanco oriental).

2.8 Geomorfología
A lo largo del corredor en estudio se encuentran unidades morfológicas de pendientes
suaves, moderadas, altas y escarpadas que involucran rocas tipos limolitas, lodolitas,
Capítulo 2: Geología lito-estratigráfica, estructural y geomorfología 81

areniscas, conglomerados y calizas en condición fracturadas y meteorizadas asociadas a


formaciones geológicas, cubiertas por depósitos coluviales, aluviales y suelos residuales
(HMV y PCA, 2011).

En la zona se observa predominio de geoformas compuestas por intercalaciones de


rocas sedimentarias con predominio de material rocoso de composición arcillosa, que se
ven truncados por depresiones causadas por posibles fallas y lineamientos geológicos,
por los cuales hoy día fluyen las quebradas y los ríos (HMV y PCA, 2011).

En la Tabla 2-7 se describe las principales unidades geomorfológicas que se encuentren


en el corredor en estudio (HMV y PCA, 2011).

Tabla 2-7 Descripción de principales unidades geomorfológicas (Tomado de HMV y


PCA, 2011)

Unidades Descripción de Pendientes


Materiales asociados
geomorfológicas pendiente típicas
Depósitos coluviales, aluviales,
Inclinada Terrenos
Inclinada < 15° depósitos de ladera y suelos
planos a ondulados (UPO)
residuales
Suelos residuales, lutitas, limolitas,
Colina montañosa
Abrupta 15° - 30° areniscas, conglomerados y
denudativa (UCMD)
calizas meteorizadas
Areniscas, conglomerados,
Montaña alta a Muy inclinada 30° - 45° (AM)
limolitas y calizas duras y
escarpada (UMAE) Fuerte > 45° (Esc)
competentes

En la Tabla 2-8 se presenta la sectorización geomorfológica definida en la zonificación de


vulnerabilidad realizada por el grupo de geología de la empresa consultora (HMV y PCA,
2011).

Tabla 2-8 Sectorización geomorfológica del corredor en estudio (Tomado de HMV y


PCA, 2011)

Distancia (km) Unidad geomorfológica

0.00 0.20 Escarpada (Entre 45° a 60°)

0.20 0.94 Montañosa (35°)

0.94 1.20 Montañosa (20°)

1.20 3.00 Montañosa (16°)


82 Estado tensional en macizos de rocas lodosas de la cordillera Oriental
Colombiana

Distancia (km) Unidad geomorfológica

3.00 5.30 Montañosa (20°)

5.30 6.90 Planos a ondulados (12°)

6.90 7.84 Montaña alta (32°)

7.84 8.54 Montaña alta y escarpada (> 30°)

9.26 12.40 Montaña alta y escarpada (> 30°)


Primer sector: relieve ligeramente ondulado.
14.55 15.15
Segundo sector: relieve montañoso.
19.00 19.80 Montañosa con laderas abruptas (< 30°)

19.80 21.35 Montañosa con laderas inclinadas < 30° (abruptas)


Montañosa con laderas inclinadas < 48° (escarpadas
21.35 22.00
a muy escarpadas)

De la sectorización se observa que el tramo en estudio se encuentra en zonas de altas


pendientes en donde el desarrollo de los suelos residuales se genera por la exposición
de los macizos rocosos de origen arcilloso a las condiciones ambientales. Sin embargo
sus espesores son menores dado que la tasa de erosión es alta; por lo que la influencia
de las laderas se ve controlada por las propiedades y características del macizo rocoso.
En la Figura 2-6 (SCI, 2014) se presenta el mapa de pendientes donde se emplaza el
corredor en estudio.
Capítulo 2: Geología lito-estratigráfica, estructural y geomorfología 83

Figura 2-6 Mapa de pendientes con implantaciones del corredor (Tomado de


Sociedad Colombiana de Ingenieros-SCI, 2014)

0 - 15% MB 15 - 30% B 30 - 50% M 50-100% A > 100% MA

El mapa de pendientes es una valoración de susceptibilidad univariada que ofrece una


aproximación a los diversos niveles de susceptibilidad que exhiben los terrenos en su
condición natural. Sin embargo una pendiente pronunciada no conlleva a un grado de
inestabilidad certero ni una pendiente baja es indicativo de estabilidad. Aunque para la
zona de estudio se ha encontrado que de acuerdo con las formaciones geológicas, la
pendiente del terreno puede ser un buen indicativo de la susceptibilidad natural de los
materiales a que se generen procesos de remoción en masa, inducidos particularmente
por la construcción de proyectos de infraestructura vial (Suárez, 1988; HMV y PCA,
2011). Para esta zona en estudio se debe tener en cuenta que las laderas presentan
estas pendientes puesto que están conformadas por materiales más resistentes, si se
84 Estado tensional en macizos de rocas lodosas de la cordillera Oriental
Colombiana

asume que el paisaje ha estado expuesto por el mismo tiempo a los mismos agentes
meteóricos y causantes de la denudación.

Teniendo en cuenta lo anterior, el siguiente capítulo presenta las características y


propiedades geotécnicas determinadas para las diferentes formaciones geológicas que
intervienen en el corredor de estudio, prestando principal atención a las propiedades de
resistencia que contrarrestan la energía almacenada en los macizos rocosos.
3. Metodología de análisis para estimar los
estados de esfuerzos
Este capítulo se dedica a relacionar y describir los trabajos de campo realizados para la
caracterización geomecánica de las litologías, a través de métodos de exploración
directos e indirectos, a lo largo de los 22 km del trazado en estudio, que une los
municipios de Villeta y Guaduas en el Departamento de Cundinamarca.

Una vez caracterizados los materiales, se procederá a establecer algunas relaciones


entre las características de la roca in-situ y las unidades litológicas. Además se
relacionarán algunas propiedades estáticas y dinámicas del material con el fin de poder
determinar las variables requeridas para estimar la magnitud de los estados de esfuerzos
a través del corredor.

3.1 Relación de la exploración utilizada


La exploración directa realizada por HMV y PCA (2011) y tenida en cuenta para este
trabajo, constó de una serie de perforaciones manuales y mecánicas, efectuadas en las
zonas de los puentes y viaductos del proyecto, así como cuatro perforaciones mecánicas
ejecutadas en los portales de acceso a los túneles viales proyectados del Trigo (entre el
12.44 y el 14.62 km) y La Cumbre (entre el 15.20 y el 16.16 km). A las muestras
recuperadas en estos sondeos, se le realizaron ensayos de laboratorio ordenados por las
empresas consultoras del proyecto, cuyo resumen de resultados se presenta en los
anexos a este documento.

Además de la exploración directa, se cuenta con exploración geofísica asociada a una


serie de líneas de refracción sísmica (LRS) y ensayos de down-hole (DH). El propósito
general de este tipo de exploración indirecta es determinar la velocidad de propagación
de ondas compresionales Vp y de ondas de corte Vs. Además, determinar por medio de
correlaciones, los módulos dinámicos de los materiales térreos (suelos y macizos
86 Estado tensional en macizos de rocas lodosas de la cordillera Oriental
Colombiana

rocosos), tales como la relación de Poisson (𝜈), módulo de Young (Edmacizo), módulo de
rigidez al corte (Gdmacizo) y Bulk (K).

En el Anexo E se presenta la distribución geográfica general de la exploración directa e


indirecta con la que se cuenta y a partir de la cual se desarrolló este trabajo.

3.1.1 Exploración directa


La investigación del subsuelo permite establecer la profundidad y espesores de los
materiales. La caracterización de las propiedades físicas y mecánicas es posible a partir
de las muestras recobradas de los sondeos. La longitud de exploración es variable,
buscando sobrepasar los suelos residuales o depósitos coluviales, penetrando en el
macizo rocoso como mínimo 5.0 m. Las perforaciones se ejecutaron con diámetro de
broca HQ y NQ.

La información reportada en los registros de campo buscó de establecer los espesores


de los suelos y litologías, la descripción de los materiales encontrados, el porcentaje de
recobro, el Índice de Calidad de la Roca (RQD), la posición del nivel freático y en los
suelos, el número de golpes N mediante el ensayo SPT.

Para algunos sondeos se cuenta con dos tipos de registros, el primero realizado por los
operarios en campo, en donde se consignan los datos ya mencionados, y el segundo es
un registro de tipo geológico, en el cual se describe las características de las
discontinuidades como separación, rugosidad, abertura, grado de alteración, presencia
de agua y se describe desde el punto de vista litológico los materiales encontrados. En el
Anexo A se presentan los registros de perforaciones realizadas por la empresa
consultora y ejecutora de los sondeos.

En el Anexo A-1 se relaciona los sondeos que se utilizarán para realizar los análisis
objeto de este trabajo, los cuales se distribuyen a lo largo del corredor. Además de los
registros, se tienen ensayos de laboratorio que permiten caracterizar los estratos más
profundos, correspondientes a los macizos rocosos.

Nota aclaratoria: para efectos de una mejor visualización de la información geomecánica,


ésta se presenta en el mismo sentido de los cortes geológicos, es decir con la población
de Villeta a la derecha (este) y la de Guaduas a la izquierda (oeste).
Capítulo 3: Metodología de análisis para estimar los estados de esfuerzos 87

 Caracterización mecánica

De los registros de las perforaciones, se extrajeron los parámetros índice asociado al


fracturamiento del macizo rocoso, siendo estos el índice de calidad de la roca (RQD) y el
porcentaje de recobro.

Índice de Calidad de la Roca (RQD): Este índice fue desarrollado por Deere (1988), en
principio para rocas ígneas; y se define como el porcentaje de recuperación de testigos
de más de 10 cm de longitud (sin tener en cuenta las fracturas propias del proceso de la
ejecución de la perforación) respecto a la longitud total del avance del sondeo o longitud
recuperada.

En la Figura 3-1 se presenta los valores promedio de RQD registrados a lo largo del
corredor y en la Tabla 3-2 se presenta el análisis estadístico de los valores de índice de
recobro definida por unidades geológicas. Como resultado se obtuvo una calidad del
macizo rocoso variable entre muy mala y buena la cual en parte se asocia a la influencia
de las fallas de tipo compresivo (inversas) que se encuentran en la zona.

Figura 3-1 Distribución de valores promedio de RQD a través de corredor


(elaboración propia)
Variación RQD vs longitud del tramo
100%

80%
RQD PROM (%)

60%

40%

20%

0%
22 21 20 19 18 17 16 15 14 13 12 11 10 9 8 7 6 5 4 3 2 1 0
DISTANCIA (km)
Formaciones geológicas
W E
Guaduas Kitr Kiut Kis Kic Kgg KPgs Pgh Pgs Mínimo Máximo Promedio Villeta

En la Tabla 3-1 se presentan los análisis de resultados por formación geológica. Se


observa que la formación Trincheras (Kitr) y Socotá (Kis) tiene valores de RQD asociados
a macizos rocosos de calidad regular; las demás formaciones presentan valores de RQD
asociados a macizos rocosos de mala calidad.
88 Estado tensional en macizos de rocas lodosas de la cordillera Oriental
Colombiana

Tabla 3-1 Análisis valores de RQD por unidades geológicas (elaboración propia)

Formación geológica Pgs1 Pgh1 KPgs Kgg Kic Kis Kiut Kitr
Número de datos (N) 44 181 43 263 28 95 50 431
Valor máximo (%) 77% 100% 90% 100% 100% 100% 86% 100%
Valor mínimo (%) 6% 0% 10% 0% 0% 1% 8% 4%
Intervalo 71% 100% 80% 100% 100% 99% 78% 96%
Promedio (%) 28% 42% 43% 32% 42% 60% 34% 54%
Mediana (%) 22% 37% 40% 26% 31% 60% 28% 52%
Desviación estándar (%) 20% 33% 21% 28% 35% 31% 20% 30%

Recobro: Se define como la longitud total de la muestra recuperada sobre el avance de


la perforación y se da en valor porcentual.

En la Figura 3-2 se presenta la distribución de los valores promedios del Índice de


Recobro en porcentaje de cada una de las perforaciones realizadas a través del corredor,
asociándose a la unidad geológica a la que corresponde. El valor promedio de recobro es
de 60%, teniendo valores máximos de 93% y mínimos de 26%.

Figura 3-2 Distribución de valores promedio de Recobro a través del corredor


(elaboración propia)

Variación Recobro vs longitud del tramo


100%
90%
80%
RECOBRO PROM (%)

70%
60%
50%
40%
30%
20%
10%
0%
22 21 20 19 18 17 16 15 14 13 12 11 10 9 8 7 6 5 4 3 2 1 0
DISTANCIA (km)
Formaciones geológicas
W E
Guaduas Kitr Kiut Kis Kic Kgg KPgs Pgh Pgs Máximo Mínimo Promedio Villeta

Tabla 3-2 Análisis valores de índice de recobro por unidades geológicas


(elaboración propia)

Formación Pgs1 Pgh1 KPgs Kgg Kic Kis Kiut Kitr


Número de datos (N) 101 236 43 392 37 148 70 765
Valor máximo (%) 100% 100% 90% 100% 100% 100% 100% 100%
Valor mínimo (%) 0% 0% 10% 0% 15% 1% 20% 0%
Intervalo 100% 100% 80% 100% 85% 99% 80% 100%
Promedio (%) 52% 63% 43% 57% 64% 61% 65% 65%
Mediana (%) 49% 66% 40% 58% 68% 60% 68% 65%
Desviación estándar (%) 23% 30% 21% 30% 22% 30% 21% 28%
Coeficiente de variación 48% 45% 52% 52% 32% 51% 31% 43%
Capítulo 3: Metodología de análisis para estimar los estados de esfuerzos 89

En los registros de perforación, se presenta el índice RQD y de recobro de los sondeos


relacionados en el Anexo A-1. Se debe mencionar que los primeros metros del registro
pueden presentarse estos índices asociados a bloques embebidos en una matriz fina
relacionada a depósitos coluviales y aluvial superficialmente dispuestos.

3.1.2 Exploración indirecta


Como parte de la exploración del subsuelo efectuada por la empresa consultora se
realizaron una serie de pruebas geofísicas con el fin de estimar la distribución del
material en profundidad, así como determinar las propiedades elásticas del macizo
rocoso in-situ. La exploración indirecta consistió en la ejecución de pruebas geofísicas
como Líneas de Refracción Sísmica (LRS), Ondas de superficie (MASW) y en algunas
perforaciones ensayos de down-hole (DH).

A partir de las Líneas de Refracción Sísmica (LRS), se obtuvo la velocidad de ondas de


compresión Vp y de corte Vs, siendo posible así determinar los módulos elásticos
dinámicos como el módulo de deformación del macizo rocoso (E), el módulo cortante (G),
el módulo Bulk (K) y la relación de Poisson (𝜈).

Con los ensayos de down-hole (DH) se determinan los tiempos de llegada de las ondas
de compresión y de corte en una perforación, permitiendo calcular las velocidades de
onda compresionales Vp y de corte Vs. Conocidas las velocidades y los pesos unitarios
de los materiales encontrados en la perforación es posible estimar las propiedades
elásticas dinámicas del macizo. De acuerdo al informe del consultor los ensayos de
down-hole fueron realizados siguiendo la norma D7400-08 “Standard Test Methods for
Down-hole Seismic Testing” y ASTM D 5777-00 (2006) “Standard Guide for using the
Seismic Refraction Method for subsurface investigations”.

En la Tabla 3-3 se relaciona los ensayos de down-hole ejecutados por la empresa


consultora en los sitios donde se proyectan superestructuras como puentes y viaductos.

Tabla 3-3 Relación de ensayos down-hole (datos tomados de HMV y PCA, 2011 y
elaborado por Díaz, 2015)

Distancia
Estructura Perforación/LRS Profundidad (m)
(km)
Pte. Q. El Cune 2.135 PP-166 28.0
Pte. Q. El Cune 2.21 PP-168 25.0
90 Estado tensional en macizos de rocas lodosas de la cordillera Oriental
Colombiana

Distancia
Estructura Perforación/LRS Profundidad (m)
(km)
Pte. La Marcelina 2.36 PP-200 30.0
Pte. La Marcelina 2.56 PP-198 A 30.0
Pte. El Pencil 4.14 PP-138 27.4
Pte. Q. Los Cristales 6.625 PP-271 28.0
Pte. Q. Los Cristales 6.76 PP-234 A 30.0
Pte. Q. Los Cristales - PP-234 30.0
Vto. Palermo 8.96 PP-11 A 30.0
Vto. La Esperanza 10.04 PP-19 A 23.0
Pte. Q. Honda II 21.365 PP-315 30.0
Pte. Q. Honda II 21.52 PP-319 16.0

Como ya se comentó, adicionalmente se cuenta con Líneas de Refracción Sísmica


realizadas para estimar la distribución y espesores que componen el perfil estratigráfico a
lo largo del corredor, las cuales se relacionan en la Tabla 3-4. La longitud de línea de
refracción está directamente relacionada con la profundidad de exploración que se puede
obtener con esta, la cual se estima en un 40% de longitud final.

Tabla 3-4 Líneas de Refracción Sísmica ejecutadas (elaboración propia)

Distancia (km) LRS Longitud (m) RMS


0.00 LS-01 110 1.49
3.44 LS-02 110 1.17
5.29 LS-03 110 0.98
6.80 LS-04 110 1.02
7.70 LS-05 110 0.99
8.40 LS-06 165 1.34
8.85 LS-07 110 1.43
9.835 LS-08 220 1.14
10.40 LS-09 110 1.34
11.335 LS-10 165 1.16
11.70 LS-11 110 1.13
12.40 LS-12 110 1.34
14.40 LS-13 110 1.28
14.93 LS-14 220 1.31
16.34 LS-15 165 0.94
17.75 LS-16 165 1.00
18.30 LS-17 165 0.87
LRS: línea de refracción sísmica; RMS: root mean square o valor cuadrático medio
Capítulo 3: Metodología de análisis para estimar los estados de esfuerzos 91

La obtención de un perfil sísmico consiste, brevemente, en la convergencia de un modelo


matemático, cuyo cálculo es iterativo hasta encontrar velocidades de onda similares a las
medidas en campo para cada capa. La convergencia del modelo se hace más difícil en la
medida que la geología de la zona sea más compleja, es decir se requieren mayor
número de iteraciones. La información base, como la geología, las perforaciones y la
topografía, son utilizadas para establecer la correlación entre velocidades, espesores y
tipos de materiales.

Para establecer un buen ajuste matemático, el software requiere un RMS (root mean
square o valor cuadrático medio) menor a 2.0, y preferiblemente entre 0.5 y 1.5. El
obtener un valor de RMS entre este rango, es el criterio para suspender el proceso
iterativo. En la Columna 4 de la Tabla 3-4 se presenta el valor de RMS para cada perfil
sísmico, y teniendo en cuenta lo anteriormente planteado, este valor es satisfactorio,
indicando que el ajuste matemático obtenido en la modelación es aceptable.

Nota: La nomenclatura de las líneas de refracción sísmica (LRS) y down-hole (DH) se


tomó de las referencias consultadas (HMV y PCA, 2011).

3.2 Propiedades índice y mecánicas de las formaciones


rocosas
Como parte del plan exploratorio, durante la ejecución de los sondeos se extrajeron
muestras de suelo superficial y del macizo rocoso con el objeto de caracterizar el
material.

Los ensayos realizados corresponden a humedad natural ( ), límites de Atterberg (LL,


LP, IP), granulometría, peso específico de los sólidos (Gs), peso unitario húmedo ( )
parafinado y seco ( ), corte directo en suelo y roca (c, ø), resistencia a la compresión
inconfinada (qu) (sobre algunas muestras se instalaron deformímetros eléctricos, strain –
gauges), carga puntual, resistencia a la tracción indirecta y ensayo de velocidad sónica.

A continuación se presentan algunas correlaciones establecidas que serán útiles para el


desarrollo de este trabajo.
92 Estado tensional en macizos de rocas lodosas de la cordillera Oriental
Colombiana

3.2.1 Peso unitario de los materiales


Esta propiedad fue determinada a partir de mediciones directas sobre las muestras
cilíndricas extraídas de los sondeos. La densidad se obtuvo de las muestras parafinadas,
de las muestras para las compresiones inconfinadas y para las pruebas de velocidad
ultrasónica. En la Tabla 3-5 se hace un análisis estadístico por formación rocosa a partir
de los 336 valores de pesos unitarios con que se cuenta.

Tabla 3-5 Análisis estadístico de los pesos unitarios (elaboración propia)


San Juan
Propiedades de la distribución de Río Hoyón Seca Guaguaquí Capotes Socotá Útica Trincheras
Normal Seco (Pgh) (KPgs) (Kgg) (Kic) (Kis) (Kiut) (Kitr)
(Pgs)
Número de datos (N) 4 40 9 28 11 27 25 159
Valor máximo (kN/m3) 26.1 26.6 24.9 26.8 27.2 27.1 27.3 29.2
Valor mínimo (kN/m3) 24.8 20.0 19.6 19.6 19.5 24.0 20.9 18.2
Intervalo (kN/m3) 1.3 6.6 5.3 7.1 7.7 3.1 6.4 11.0
Promedio (kN/m3) 25.2 23.7 21.6 24.2 25.0 25.4 25.0 24.6
Mediana (kN/m3) 25.0 23.8 21.0 24.7 25.7 25.5 25.8 25.2
Desviación estándar (kN/m3) 0.59 1.57 1.77 1.99 2.06 0.90 1.58 1.98
Coeficiente de variación 2% 7% 8% 8% 8% 4% 6% 8%

En la Figura 3-3 se presenta una correlación entre el peso unitario y la profundidad,


teniendo en cuenta todos los datos de los diferentes tipos de material, siendo importante
comentar que las formaciones geológicas se conforman por intercalaciones de diferentes
tipos de rocas, aunque predomine alguna de ellas. Aunque el coeficiente de correlación
es muy bajo, al utilizar la expresión se obtiene valores de pesos unitarios representativos
para los diferentes materiales. La mediana de todos los datos es 24.8 kN/m3, la
desviación estándar es de 2.0 kN/m3 y el coeficiente de variación es del 8%.

Dado que las expresiones para encontrar los módulos elásticos dinámicos a partir de las
velocidades de onda involucran el peso unitario del material, se adoptó los siguientes
criterios para la elección de estos.

1. Para los pozos de down-hole se tenían pesos unitarios de las muestras de roca
extraídas a cierta profundidad. Como consecuencia de esto y haciendo uso de la
información existente, se extrapoló con criterio a las demás profundidades de
características similares según los registros de perforación y de acuerdo con el tipo
de suelo según Seyhan y Stewart (2012). Para los suelos y depósitos superficiales se
Capítulo 3: Metodología de análisis para estimar los estados de esfuerzos 93

adoptaron valores típicos de la literatura internacional ampliamente aceptados


(Goodman, 1989; Das, 2001; González de Vallejo, 2002).
2. Dado que para las Líneas de Refracción Sísmica no se cuenta con perforaciones en
el sitio exacto donde éstas se realizaron, se decidió adoptar la relación presentada en
la Figura 3-3. A pesar de que tiene una baja correlación entre las variables (R2 =
0.16), en la aplicación de esta, se obtiene valores representativos de los medidos a
través de pruebas de laboratorio a esas profundidades; obteniendo valores de 20.2
kN/m3 a 0.5 m de profundidad y de 25.3 kN/m3 a 30.0 m de profundidad.

Figura 3-3 Comportamiento del peso unitario en profundidad (elaboración propia)

Peso unitario (kN/m3)


16.0 18.0 20.0 22.0 24.0 26.0 28.0 30.0
0

10

15
Profundidad (m)

20

25

30

35

40 γ (kN/m3 ) = 20.96 * z 0.0548


R² = 0.16
45
Formaciones geológicas
Kitr Kiut Kis Kic Kgg KPgs Pgh Pgs

3.2.2 Relación de Poisson estática


Para algunas muestras extraídas, se realizaron compresiones inconfinadas con medición
de deformaciones radiales y axiales, siendo posible así determinar además de la
resistencia y el módulo de deformación, la relación de Poisson para diferentes tipos de
94 Estado tensional en macizos de rocas lodosas de la cordillera Oriental
Colombiana

rocas. En la Figura 3-4 se presenta la relación de Poisson determinada en laboratorio


mediante pruebas estáticas. Los valores encontrados tienen una media de 0.25,
desviación estándar de 0.09 y coeficiente de variación del 35%.

Figura 3-4 Relación de Poisson estática determinada en laboratorio, con


profundidad (elaboración propia)

0.00 0.10 0.20 0.30 0.40 0.50


0

10

15
Profundidad, Z (m)

20

25

30

35
Formaciones geológicas
Kitr Kiut Kis
Kgg Kih Pgh
Pgs Promedio
Rango de valores de la relación de Poisson

3.2.3 Módulo de Young estático


En los ensayos de laboratorio, a algunas muestras sometidas a compresión inconfinada
se le instalaron deformímetros circunferenciales que permitieron determinar los módulos
de Young axial y relación de Poisson.

De la Figura 3-5 se presenta el módulo de Young axial estático. Para referirse a módulos
horizontales se tendría que conocer la orientación de la capa dentro del macizo y
regularmente los sondeos se hacen verticales respecto a la superficie del terreno.
Capítulo 3: Metodología de análisis para estimar los estados de esfuerzos 95

Revisando los valores determinados y contrastándolos con la literatura (González, 2002 y


Goodman, 1989), se encuentra que los datos están dentro de los intervalos aceptables
para cada tipo de material al que se asocia la formación geológica.

Figura 3-5 Módulo de Young axial estático de laboratorio con profundidad


(elaboración propia)

Módulo de Young axial estático


Eaxial MPa (x 104)
0.0 1.0 2.0 3.0 4.0 5.0 6.0
0

5
Profundidad, Z (m)

10

15

20

25

30

35
Formaciones geológicas
Kitr Kiut Kis Kgg Kih Pgh Pgs

3.2.4 Resistencia a la compresión simple


Dentro de los ensayos de laboratorio, se realizaron pruebas de compresión inconfinada
en roca a las muestras extraídas de los sondeos ejecutados a lo largo del corredor. Los
ensayos se realizaron sobre unidades rocosas sedimentarias, como lutitas, limolitas,
areniscas, calizas y arcillolitas; asociadas a las formaciones geológicas referenciadas en
el Capítulo 2 de Geología.

La resistencia a la compresión inconfinada ( ) medida se presenta en la Figura 3-6,


observando una tendencia generalizada a tener rocas blandas (según la clasificación de
ISRM, 1981; citado por González de Vallejo, 2002), principalmente aquellas de origen
arcilloso. Se encontraron valores máximos de 96 MPa asociado a areniscas de las
96 Estado tensional en macizos de rocas lodosas de la cordillera Oriental
Colombiana

formaciones Útica y Capotes, y valores mínimos inferiores a 1 MPa asociado a suelos


residuales, saprolitos y material rocoso muy meteorizado.

La resistencia a la compresión simple más baja se asocia a los materiales arcillosos de la


zona como por ejemplo las lutitas, arcillolitas y limolitas relacionadas principalmente a las
formaciones geológicas que componen el dominio geológico oriental.

Figura 3-6 Resistencia a la compresión inconfinada sobre núcleos de rocas de las


unidades geológicas, con profundidad (elaboración propia)

Resistencia a la compresión inconfinada, σc


(MPa)
0 20 40 60 80 100
0
Blanda Moderadamente Dura
dura
5

10

15
Profundidad, Z (m)

20

25

30

35

40

45
Formaciones geológicas
Kitr Kiut Kis Kic Kgg Pgh Pgs

En la Figura 3-7 se presenta la distribución de la resistencia a la compresión inconfinada


a través del corredor, donde se observa que al inicio y medio del tramo se encuentran
rocas de la formación trincheras (Kitr) de tipo lodoso, con valores promedios de 12.7 MPa
y mediana de 6.8 MPa. Por el contrario, al final del tramo existen formaciones con rocas
tipo areniscas con intercalaciones de arcillolitas.
Capítulo 3: Metodología de análisis para estimar los estados de esfuerzos 97

Figura 3-7 Distribución de valores de resistencia a la compresión inconfinada a lo


largo del corredor en estudio (elaboración propia)

Variación de la Resistencia a la compresión inconfinada ( c) en longitud


100

80
c (MPa)

60

40

20

0
22 21 20 19 18 17 16 15 14 13 12 11 10 9 8 7 6 5 4 3 2 1 0
DISTANCIA (km)
W E
Guaduas Formaciones geológicas Pgs Pgh Kgg Kic Kis Kiut Kitr Villeta

En la Tabla 3-6 se hace un análisis de los valores obtenidos, cuyo resultado es una gran
dispersión de los datos asociados a los diferentes grados de alteración en que se
encuentra el macizo rocoso, sin embargo las tendencias muestran consistencia con los
valores reportados en la literatura internacional (González de Vallejo, 2002 y Goodman,
1989).
Tabla 3-6 Análisis de valores de resistencia a la compresión inconfinada de la roca
(elaboración propia)

Formaciones geológicas Pgs Pgh Kgg Kic Kis Kiut Kitr


Número de datos (N) 13 44 30 7 29 16 112
Valor máximo (MPa) 37.58 77.73 77.94 96.45 79.92 79.43 95.35
Valor mínimo (MPa) 4.55 1.10 9.20 35.66 4.38 9.66 1.01
Intervalo 33.03 76.63 68.74 60.79 75.54 69.77 94.35
Promedio (MPa) 18.98 20.61 29.58 57.24 28.48 43.03 12.70
Mediana (MPa) 16.79 13.58 28.82 46.10 22.71 48.18 6.77
Desviación estándar (MPa) 11.76 19.61 17.21 34.19 21.87 28.07 12.91
Coeficiente de variación 70% 144% 60% 74% 96% 58% 191%

3.3 Evaluación del índice geológico de resistencia (GSI)


a través del corredor
En algunos sondeos realizados se evaluó la calidad del macizo rocoso empleando el
índice geológico de resistencia (Geological Strength Index-GSI) el cual considera la
variabilidad en afloramientos de la estructura del macizo rocoso y la condición de las
superficies de discontinuidades que el mismo exhibe; dicho índice permite asignar una
clasificación numérica comprendida entre 0 y 100, en forma incremental, de conformidad
98 Estado tensional en macizos de rocas lodosas de la cordillera Oriental
Colombiana

con el grado de afectación estructural y valoraciones de tipo subjetivo en cuanto a la


condición de alteración de las discontinuidades expuestas (Marinos, Marinos y Hoek,
2004).

Los datos de GSI se toman en afloramientos rocosos expuestos a lo largo de los


trazados viales y en profundidad de las perforaciones ejecutadas en el Corredor de
Estudio, los cuales se presentan en la Figura 3-8.

De la información geológica levantada en campo por los grupos de Geología de los


diferentes documentos de consulta, se logró extraer y determinar que para el área de
estudio se tiene un GSI promedio de 44 en las formaciones geológicas superficiales; y en
la zonas de fallas geológicas regionales y trazas de fallas locales, se tienen valores de
GSI promedio entre 5 y 15, intervalo que representa macizos rocosos tectónicamente
deformados e intensamente fracturados, y condiciones de planos de discontinuidad
aceptable.

Figura 3-8 Distribución de valores de GSI en la zona de interés (adaptado de la


plancha 208, tomada de SGC, 2001)
Capítulo 3: Metodología de análisis para estimar los estados de esfuerzos 99

Variación del Indice Geológico de Resistencia (GSI) longitudinalmente

Índice Geológico de Resistencia (GSI)


70

60

50

40

30

20

10

0
22 21 20 19 18 17 16 15 14 13 12 11 10 9 8 7 6 5 4 3 2 1 0
DISTANCIA (km)
W E
Guaduas Formaciones geológicas Kitr Kiut Kis Kih Kgg Kso KPgs Pgh1 Pgs2 Villeta

A una escala de mayor detalle, se tiene un valor de GSI promedio de 43 para el Dominio
Geológico Oriental, un GSI promedio de 42 para el Dominio Geológico Central y un valor
de GSI promedio de 46 para el Dominio Geológico Occidental. Los Dominios Geológicos
se encuentran definidos en la Figura 2-3.

Teniendo en cuenta lo anterior, es preciso mencionar que los valores de GSI


determinados para el área de estudio son similares a los considerados para cada
dominio. También se observa que particularmente en la zona localizada al sur del
Dominio Geológico Central se tienen valores de GSI ligeramente menores a los
encontrados en los otros dos dominios, lo cual se asocia a los plegamientos muy
apretados, siendo posible inferir macizos rocosos muy fracturados.

Con el fin de evaluar la incidencia en profundidad, por confinamiento, de los valores de


GSI, se utilizó la información reportada en el Anexo A.4 (Clasificación del Macizo
Rocoso) del Informe de Fundaciones para Puentes realizado por HMV y PCA (2011) para
el Corredor Vial contractual, anexo en el que se encuentran valores de GSI en
profundidad para varias perforaciones realizadas a través de ese trazado vial. En la
Figura 3-9 se presenta la variación en profundidad de los valores de GSI, mostrando un
incremento de los valores de GSI con profundidad hasta de GSI=60 para una
profundidad de 160 m.
100 Estado tensional en macizos de rocas lodosas de la cordillera Oriental
Colombiana

Figura 3-9 Variación del GSI en profundidad, considerando todos los datos
levantados (elaboración propia)

Índice Geológico de Resistencia (GSI)


0 20 40 60 80
0

20

40
Profundidad (m)

60

80

100

120

140

160

A continuación, se presenta la variación en profundidad de los valores de GSI por


dominio geológico y por formación geológica (ver Figuras 2-8, 2-9 y 2-10); gráficas en las
cuales se observa un tendencia de éste índice a aumentar en profundidad, siendo
preciso mencionar que superficialmente se presentan valores de GSI entre 10 y 40.

Figura 3-10 Variación del GSI en profundidad, formaciones en el dominio geológico


GSI (elaboración
oriental vs Profundidad
propia)
(Dominio Geológico Oriental)
Índice Geológico de Resistencia (GSI)
0 20 40 60 80
0
5 GSI-Kitr
Profundidad (m)

10 GSI-Kiut
15 GSI-Kis
20 GSI-Kih
25
30
35
Capítulo 3: Metodología de análisis para estimar los estados de esfuerzos 101

Figura 3-11 Variación del GSI en profundidad, formaciones en el dominio geológico


GSI(elaboración
central vs Profundidad
propia)
(Dominio Geológico Central)
Índice Geológico de Resistencia (GSI)
0 20 40 60 80
0

20
Profundidad (m)

40

60 GSI-Kgg

80 GSI-Kso

100

120

140

160

Figura 3-12 Variación del GSI en profundidad, formaciones en el dominio geológico


GSI vs
occidental Profundidadpropia)
(elaboración
(Dominio Geológico Occidental)
Índice Geológico de Resistencia (GSI)
0 20 40 60 80
0

20
Profundidad (m)

40 GSI-Pgh1

60 GSI-Pgs2
GSI-KPgs
80

100

120

140
102 Estado tensional en macizos de rocas lodosas de la cordillera Oriental
Colombiana

3.4 Propiedades dinámicas del macizo rocoso


A partir de las velocidades de onda de corte y de compresión, y de la caracterización de
los materiales obtenidos de los ensayos de laboratorio, se estimaron las propiedades
dinámicas de los materiales a diferentes profundidades de exploración, utilizando las
ecuaciones descritas en el Capítulo 1.

3.4.1 Relación entre la velocidad de onda de compresión y de


corte (Vp/Vs)
La relación entre Vp/Vs es un indicador litológico o de cambio de material (Tatham, 1982.
Dómenico, 1984. Citado por Torres, 2011) (Vargas y Valle, 2012) siendo realmente un
indicador de la relación de Poisson, aunque para este estudio, la disminución es continua
en profundidad, lo que permite inferir la presencia de un solo material o de
comportamiento de similar, con aumento de rigidez en profundidad (Vargas y Valle,
2012).

Para rocas más densas y poco porosas como las calizas, la relación Vp/Vs es mayor que
para las rocas formadas por clastos o fragmentos líticos como las areniscas. Por otro
lado, para las lutitas se presenta un amplio rango de velocidades siempre presentando
valores mayores que las areniscas en cuanto a la relación Vp/Vs (Wang, 2001; citado por
Vargas y Valle, 2012).

En la Figura 3-13 se presenta la relación entre Vp/Vs en profundidad obtenida con los
datos de las Líneas de Refracción Sísmica ejecutadas (ver la Tabla 3-4), en la cual se
puede observar una variación de tipo potencial con valores entre 2.7 y 2.0 en los
primeros 10.0 m asociados con depósitos aluviales, coluviales, suelos residuales y
saprolitos. A profundidades mayores a 10.0 m, Vp/Vs para macizos rocosos, pueden
adoptar valores entre 2.1 (Poisson = 0.308) y 1.7 (Poisson = 0.186).
Capítulo 3: Metodología de análisis para estimar los estados de esfuerzos 103

Figura 3-13 Variación de relación Vp/Vs con la profundidad por formaciones


rocosas para LRS (elaboración propia)

Relación Vp/Vs
1.70 1.80 1.90 2.00 2.10 2.20 2.30 2.40 2.50 2.60 2.70
0.0

Formaciones geológicas
10.0
Vp/Vs=2.4434 * Z-0.071 Kitr Kis
20.0 R2 = 0.7922
Profundidad (m)

Kic Kih
30.0

Kgg KPgs
40.0

50.0

60.0

En la Figura 3-14 se presenta la variación de Vp/Vs en profundidad basado en los valores


de las líneas de refracción sísmica y los ensayos de down-hole. En esta, se observa una
mayor dispersión de los datos por la integración de las técnicas. De los resultados
obtenidos es posible inferir que las dos técnicas conllevan a resultados similares pero
distribuciones diferentes de los valores (ver Figura 3-14) dado que con las líneas de
refracción sísmica lo valores son más dispersos que con los ensayos de down-hole que
presentan valores más uniformes en profundidad sin embargo ambas técnicas conlleva a
resultados similares (relación Vp/Vs). Se anota que los resultados del ensayo down-hole
podrían ser más confiables.
104 Estado tensional en macizos de rocas lodosas de la cordillera Oriental
Colombiana

Figura 3-14 Variación de la relación Vp/Vs con la profundidad según técnica de


exploración - LRS y DH (elaboración propia)

Relación Vp/Vs
1.60 1.70 1.80 1.90 2.00 2.10 2.20 2.30 2.40 2.50 2.60 2.70
0.0

10.0

20.0
Profundidad, Z (m)

30.0

40.0

Vp/Vs = 2.313*Z-0.066
50.0 R2 = 0.4384

60.0

LRS PP-166 (DH) PP-168 (DH) PP-200 (DH)


Sitios de
exploración PP-198A (DH) PP-271 (DH) PP-234A (DH) PP-234 (DH)
indirecta PP-11A (DH) PP-19A (DH) PP-315 (DH) PP-319 (DH)

3.4.2 Relación de Poisson dinámica


Haciendo uso de la Ecuación (1-5), se determinó la relación de Poisson dinámica del
macizo rocoso para los diferentes materiales que componen las formaciones en las
cuales se realizó la exploración geofísica. De la Figura 3-15 se observa que los valores
altos (entre 0.35 a 0.40) se asocian con los depósitos superficiales como depósitos
aluviales, coluviales, suelos residuales y saprolitos; en profundidad se encuentran valores
cercanos a 0.30, relacionado a los macizos rocosos.

En la Figura 3-15 se presenta la variación de la relación de Poisson en profundidad,


cuyos valores obtenidos mediante la exploración geofísica en general reflejan ser
mayores a los obtenidos de forma estática en laboratorio (ver la Figura 3-4).

Esta variable se puede representar mediante una función potencial de la forma


presentada por la Ecuación (3-1) cuyo coeficiente de correlación ( ) es de 0.67.

𝜈 (3-1)
Capítulo 3: Metodología de análisis para estimar los estados de esfuerzos 105

Figura 3-15 Relación de Poisson estática (laboratorio) y dinámica (in-situ) con


profundidad (elaboración propia)

Relación de Poisson

0.00 0.10 0.20 0.30 0.40 0.50


0.0

10.0

20.0
Profundidad (m)

30.0

40.0

50.0
= 0.4015 * Z-0.073
R2=0.67
60.0
Kitr Kis Kic Kgg
Formaciones Kih KPgs Kitr (Lab) Kiut (Lab)
geológicas Kis (Lab) Kgg (Lab) Kih (Lab) Pgh (Lab)
Pgs (Lab)

3.4.3 Módulo de elasticidad dinámico y relaciones


Empíricamente, la velocidad Vp es menor cuando aumenta la porosidad. Kuster y
Toksöz, 1974 (citados por Vargas y Valle, 2012) demostraron que las propiedades
elásticas se ven afectadas más por la forma de los poros que por la porosidad misma. La
velocidad en una roca poco porosa como las lutitas, cuyos poros tienen formas
aplanadas, muestran un mayor efecto que una roca porosa, con poros esféricos, como la
arenisca. La razón de esto, se debe a que los poros aplanados son mucho más
compresibles que los poros de forma esférica. La variación de la forma de los poros en
las rocas sedimentarias, su heterogeneidad y complejidad, especialmente a escala
microscópica, puede producir gran dispersión en las propiedades elásticas de la roca
(Vargas y Valle, 2012).

Los módulos de elasticidad dinámicos del macizo rocoso se presentan en la Figura 3-16
obtenidos aplicando la Ecuación (1-8). Los resultados fueron comparados con los valores
reportados en la literatura, evidenciando que estos se encuentran dentro del orden de
106 Estado tensional en macizos de rocas lodosas de la cordillera Oriental
Colombiana

magnitud. Los resultados obtenidos muestran rocas de baja rigidez, es decir que ante las
cargas se deforman considerablemente, en comparación con las demás rocas de otros
orígenes.

Figura 3-16 Variación del módulo de Young dinámico Ed del macizo rocoso (in-situ)
con profundidad para rocas sedimentarias (elaboración propia)

Módulo de Young dinámico Ed (MPa x104)


0.0 0.5 1.0 1.5 2.0 2.5
0.0

10.0

20.0
Profundidad (m)

30.0

40.0

50.0

60.0
Formaciones Kitr (LRS) Kis (LRS) Kic (LRS) Kgg (LRS) Kih (LRS)
geológicas KPgs (LRS) Kitr (DH) Kiut (DH) Kis (DH) Pgs (DH)

En la Figura 3-17 se presenta la relación entre la velocidad de onda de compresión Vp y


el módulo de elasticidad dinámico del macizo rocoso, obteniendo un comportamiento de
tipo potencial, es decir a mayores velocidades de onda la rigidez del material aumenta
potencialmente. También se puede ver que los materiales asociados a la formación
Trincheras (Kitr) tienen mayor rigidez que las demás formaciones, lo cual se puede deber
a que los demás macizos se encuentran mas fracturados y alterados debido a su
comportamiento frágil.
Capítulo 3: Metodología de análisis para estimar los estados de esfuerzos 107

Figura 3-17 Relación entre la velocidad de onda de compresión Vp (m/s) y el


módulo de Young dinámico Ed in-situ (elaboración propia)

2.5

Módulo de elasticidad dinámico Ed (MPa x104)


Ed (MPa) = 2E-08 * Vp2.3213 (m/s)
R2 = 0.9915
2.0

1.5

1.0

0.5

0.0
0 500 1000 1500 2000 2500 3000 3500
Vp (m/s)
Formaciones Kitr (LRS) Kis (LRS) Kic (LRS) Kgg (LRS) Kih (LRS)
geológicas KPgs (LRS) Kitr (DH) Kiut (DH) Kis (DH) Pgs (DH)

En la Figura 3-18 se presenta un gráfico similar a la Figura 3-17, en el cual se relaciona


la velocidad de onda longitudinal obtenida en ensayos de velocidad ultrasónica en
laboratorio y el módulo dinámico encontrado a partir de esta. De igual forma a la previa,
se observa un comportamiento de tipo potencial.

Figura 3-18 Relación entre el módulo dinámico Ed y la velocidad Vp en laboratorio


(elaboración propia)

10.0
9.0
Módulo de elasticidad dinámico Ed (MPa

8.0 Edlab = 2E-07 x Vp 2.02


R2 = 0.99
7.0
6.0
5.0
x104)

4.0
3.0
2.0
1.0
0.0
0 1000 2000 3000 4000 5000
Vp (m/s)
Formaciones
geológicas Kitr Kiut Kis Kgg Kih Pgh Pgs
108 Estado tensional en macizos de rocas lodosas de la cordillera Oriental
Colombiana

Con el fin de poder utilizar el módulo de Young dinámico obtenido en campo a partir de
las pruebas geofísicas con técnicas como la refracción sísmica y down-hole, se adopta la
relación deducida por Torres (2005 y 2011) entre las propiedades dinámicas del material
a escalas de macizo y laboratorio. Torres (2005) estableció que el factor de reducción de
propiedades dinámicas para materiales sedimentarios tipo areniscas de grano fino y
conglomeráticas es de 0.60 ± 0.05 a 0.10. Por otro lado, Torres (2011), siguiendo su
propia metodología estableció que el factor de escala (factor de reducción) en muestras
de roca “intacta” en laboratorio y macizo rocoso en campo es de 0.38 para rocas
sedimentarias lodosas.

Torres (2011) igualmente propuso determinar un factor de escala entre dos escenarios
de presentación de los geo-materiales para rocas de tipo sedimentario. Inicialmente la
propuesta consistió en calcular la escala en que está la longitud de onda del tren de
pulsos que atraviesa el medio en consideración y la dimensión espacial característica del
mismo. Posteriormente, determinado este factor de escala, se aplica una expresión
complementaria al factor de escala laboratorio:macizo, denominado factor de reducción
macizo:laboratorio, siendo posible a partir de ésta última encontrar qué tanto se
reducirían las propiedades mecánicas y físicas en el macizo rocoso, en relación con las
determinadas en laboratorio sobre especímenes de roca extraídos de dicho macizo
(Torres, 2011).

Considerando que en el tramo de estudio existe predominio de rocas sedimentarias de


tipo arcilloso, se adopta la recomendación sugerida por Torres (2011) en donde
establece un factor de reducción de propiedades cercano al 40% entre los resultados
obtenidos en muestras de laboratorio y las del macizo rocoso.

Una vez aplicado este factor de escala, se debe establecer una nueva relación entre el
módulo de deformación dinámico en laboratorio y el módulo de deformación estático en
laboratorio. Para esto, se adoptó la relación establecida por Torres (2005) en la cual
relaciona la proporción entre módulos Ed/Eo y las velocidades de onda de compresión
Vp (ver Figura 3-19).
Capítulo 3: Metodología de análisis para estimar los estados de esfuerzos 109

Figura 3-19 Relación Ed/Eo vs Vp para rocas sedimentarias conformado por


areniscas conglomeráticas y areniscas de grano fino intercaladas con lodolitas
(Torres, 2005)

Haciendo uso de los ensayos de laboratorio realizados por los consultores HMV y PCA
(2011), en el presente trabajo se establece una relación de módulos para este tipo de
formaciones que intervienen en el corredor. En la Figura 3-20 se presenta la correlación
entre módulos de Young estáticos Eo (calculado a partir de los ensayos de compresión
inconfinada con medición de deformaciones) y dinámicos Ed (calculado mediante el
ensayo de velocidad ultrasónica). En la Figura 3-20 se puede observar que los módulos
de Young dinámicos son mayores que los módulos de Young estáticos tal como se coteja
con resultados encontrados con la literatura internacional (ver capítulo 1.4), en donde se
presenta este mismo comportamiento con relaciones de 1/4 y 1/3. La relación obtenida
es de ⁄ (0.45).

Utilizando esta relación, también es posible estimar de forma aproximada el módulo de


deformación estático en laboratorio y adoptarla dentro de la expresión propuesta por
Sheorey (1994) con el fin de establecer la relación (ecuación (1-37)).
110 Estado tensional en macizos de rocas lodosas de la cordillera Oriental
Colombiana

Figura 3-20 Relación entre módulos de Young estático Eo y dinámico Ed en


laboratorio (elaboración propia)

5.0
Eolab = (0.45 Edlab) * 104 MPa
Módulo estático Eolab (MPa x10 4 )

4.0 R2 = 0.54

3.0

2.0

1.0

0.0
0.0 1.0 2.0 3.0 4.0 5.0 6.0
Módulo dinámica Edlab (MPa x10 4 )
Formaciones
Kitr Kiut Kis Kgg Kih Pgh Pgs
geológicas

3.5 Relación entre las velocidades de onda y los


modelos geológicos generales en varios puntos del
trazado
En este aparte se definen los modelos geológicos simplificados en varios puntos a lo
largo del corredor de estudio con el fin de poder relacionarlos con la caracterización
geofísica y de este modo estimar los estados de esfuerzos.

Los modelos geológicos se definieron a partir de la exploración directa (descripciones de


los sondeos geológicos), de los modelos geológicos-geotécnicos establecidos para las
zonas de los puentes y del perfil geológico de todo el eje de corredor desarrollado por el
grupo de geología de la empresa consultora.

Es importante aclarar que no siempre donde se ejecutó la Línea de Refracción Sísmica


(LRS) se contaba con exploración directa en el sitio. Por tal razón, se utilizó como criterio,
en estos casos, revisar el sondeo más cercano y analizar el perfil sísmico obtenido el
cual se clasificó utilizando el criterio NEHRP, 2002 (Seyhan y Stewart, 2012) según lo
expuesto en el numeral 1.8.1 del Capítulo 1.
Capítulo 3: Metodología de análisis para estimar los estados de esfuerzos 111

En la Tabla 3-7 se presentan las velocidades de onda promedio asociado a cada capa de
material de los sitios o puntos en los que se estimarán los estados de esfuerzos.

Tabla 3-7 Perfil litológico asociado a las velocidades de onda promedio


(elaboración propia)

Línea Formación
Distancia Vp (m/s) Vs (m/s)
Sísmica/ Prof. (m) geológica Material Vp/Vs
(km) Promedio Promedio
Down-hole asociada
Depósitos/Suelos
0.0 – 0.8 256 102 2.52
superficiales sueltos
Qcl
Depósitos/Suelos
LS-01 0.00 0.8 – 3.1 596 269 2.22
superficiales densos
3.1 – 9.8 Lutita alterada 1139 561 2.03
Kitr
9.8 – 32.4 Lutita poco alterada 2090 1129 1.85
Depósitos/Suelos
0.0 – 2.0 479 270 1.78
superficiales densos
Qal Depósitos/Suelos
DH PP-166 2.135 2.0 – 7.0 superficiales muy 777 444 1.75
densos
7.0 – 16.0 Lutita alterada 1131 651 1.74
Kitr
16.0 – 28.0 Lutita poco alterada 1545 896 1.72
Depósitos/Suelos
0.0 – 3.0 395 226 1.75
superficiales densos
Qcl Depósitos/Suelos
DH PP-168 2.21 3.0 – 12.0 superficiales muy 759 434 1.75
densos
12.0 – 19.0 Lutita alterada 1186 680 1.74
Kitr
19.0 – 25.0 Lutita poco alterada 1727 992 1.74
Depósitos/Suelos
0.0 – 11.0 Qcl superficiales muy 1139 563 2.02
densos
DH PP-200 2.36 11.0 – 14.0 Lutita poco alterada 1575 810 1.94
Limolita poco
14.0 – 22.0 Kitr 1864 973 1.92
alterada
22.0 – 30.0 Lutita poco alterada 2297 1224 1.88
Depósitos/Suelos
0.0 – 1.0 593 297 2.00
superficiales densos
Qcl Depósitos/Suelos
DH PP-198A 2.56 1.0 – 12.0 superficiales muy 919 527 1.74
densos
12.0 – 29.0 Lutita poco alterada 2051 1189 1.72
Kitr
29.0 – 30.0 Lutita fresca 2587 1506 1.72
Depósitos/Suelos
0.0 – 0.8 265 107 2.48
superficiales sueltos
Sr
LS-02 3.44 Depósitos/Suelos
0.8 – 3.2 575 256 2.25
superficiales densos
3.2 – 12.7 Kitr Lutita alterada 1134 561 2.02
112 Estado tensional en macizos de rocas lodosas de la cordillera Oriental
Colombiana

Línea Formación
Distancia Vp (m/s) Vs (m/s)
Sísmica/ Prof. (m) geológica Material Vp/Vs
(km) Promedio Promedio
Down-hole asociada
12.7 – 33.5 Lutita poco alterada 2003 1075 1.86
Depósitos/Suelos
0.0 – 0.5 471 306 1.54
superficiales sueltos
Depósitos/Suelos
0.5 – 5.5 superficiales muy 906 589 1.54
Qcl densos
DH PP-138 1.14
Depósitos/Suelos
5.5 – 12.9 superficiales muy 1625 1056 1.54
densos
12.9 – 16.9 Lutita poco alterada 2269 1474 1.54
Kitr
16.9 – 24.4 Lutita fresca 2458 1598 1.54
Depósitos/Suelos
0.0 – 0.8 365 153 2.38
superficiales sueltos
Qcl/Sr
Depósitos/Suelos
0.8 – 2.4 625 284 2.20
LS-03 5.29 superficiales densos
2.4 – 7.1 Lutita alterada 1144 564 2.03
7.1 – 25.5 Kitr Lutita poco alterada 2096 1137 1.84
25.5 – 36.9 Lutita fresca 3048 1732 1.76
Depósitos/Suelos
0.0 – 3.0 475 225 2.11
superficiales densos
Qcl Depósitos/Suelos
3.0 – 11.0 superficiales muy 1480 853 1.73
densos
Arenisca poco
DH PP-271 6.625 11.0 – 15.0 1595 922 1.73
alterada
15.0 – 18.0 Caliza poco alterada 1662 963 1.73
Arenisca poco
18.0 – 24.0 Kiut 1749 1017 1.72
alterada
24.0 – 26.0 Caliza poco alterada 1826 1061 1.72
Arenisca poco
26.0 – 28.0 1864 1084 1.72
alterada
Depósitos/Suelos
0.0 – 4.0 1296 715 1.81
superficiales densos
Qcl Depósitos/Suelos
DH PP-234A 6.76 4.0 – 7.0 superficiales muy 1386 772 1.80
densos
Arenisca poco
7.0 – 15.0 1583 896 1.77
Kiut alterada
15.0 – 30.0 Lutita poco alterada 2189 1282 1.71
Depósitos/Suelos
0.0 – 2.0 596 262 2.27
superficiales densos
Qcl Depósitos/Suelos
2.0 – 7.0 superficiales muy 1307 588 2.22
DH PP-234 6.63 densos
7.0 – 11.0 Areniscas alteradas 1533 718 2.13
Kiut Areniscas poco
11.0 – 15.0 1666 811 2.05
alteradas
Capítulo 3: Metodología de análisis para estimar los estados de esfuerzos 113

Línea Formación
Distancia Vp (m/s) Vs (m/s)
Sísmica/ Prof. (m) geológica Material Vp/Vs
(km) Promedio Promedio
Down-hole asociada
15.0 – 30.0 Lutita poco alterada 1907 1028 1.86
Depósitos/Suelos
0.0 – 0.8 227 90 2.53
superficiales sueltos
Qcl
Depósitos/Suelos
LS-04 6.80 0.8 – 3.0 596 269 2.22
superficiales densos
3.0 – 9.4 Lutita alterada 1186 588 2.02
Kiut
9.4 – 31.2 Lutita poco alterada 2220 1215 1.83
Depósitos/Suelos
0.0 – 0.8 233 93 2.50
superficiales sueltos
Qcl
Depósitos/Suelos
0.8 – 2.2 578 259 2.23
LS-05 7.70 superficiales densos
2.2 – 6.7 Lutita alterada 1095 541 2.03
6.7 – 24.0 Kitr Lutita poco alterada 2043 1104 1.85
24.0 – 34.8 Lutita fresca 2992 1697 1.76
Depósitos/Suelos
0.0 – 1.0 234 93 2.52
superficiales sueltos
Qcl
Depósitos/Suelos
LS-06 8.40 1.0 – 7.0 594 267 2.22
superficiales denso
7.0 – 24.6 Lutita alterada 1170 581 2.01
Kitr
24.6 – 47.1 Lutita poco alterada 2178 1183 1.84
Depósitos/Suelos
0.0 – 4.8 288 117 2.45
superficiales sueltos
Qcl
LS-07 8.85 Depósitos/Suelos
4.8 – 17.1 611 276 2.21
superficiales denso
17.1 – 37.3 Kitr Lutita alterada 960 472 2.04
Depósitos/Suelos
0.0 – 4.0 1549 694 2.23
superficiales sueltos
Qcl Depósitos/Suelos
DH PP-011A 8.96 4.0 – 6.0 superficiales muy 1812 815 2.22
denso
Limolita poco
6.0 – 21.0 1817 826 2.20
Kitr alterada
21.0 – 30.0 Lutita poco alterada 1935 893 2.17
Depósitos/Suelos
0.0 – 3.7 269 108 2.48
superficiales sueltos
Qcl
LS-08 9.835 Depósitos/Suelos
3.7 – 19.3 598 269 2.22
superficiales densos
19.3 – 58.5 Kis Limolita alterada 1146 568 2.02
Depósitos/Suelos
0.0 – 2.0 Sr 702 313 2.24
superficiales densos
DH PP-019A 10.04
2.0 – 13.0 Lutita alterada 1343 638 2.10
Kis
13.0 – 23.0 Lutita poco alterada 1511 796 1.90
Depósitos/Suelos
0.0 – 3.7 285 116 2.46
superficiales sueltos
LS-09 10.40 Qcl
Depósitos/Suelos
3.7 – 11.7 605 274 2.21
superficiales densos
114 Estado tensional en macizos de rocas lodosas de la cordillera Oriental
Colombiana

Línea Formación
Distancia Vp (m/s) Vs (m/s)
Sísmica/ Prof. (m) geológica Material Vp/Vs
(km) Promedio Promedio
Down-hole asociada
11.7 – 38.5 Kis Lutita alterada 1054 519 2.03
Depósitos/Suelos
0.0 – 1.3 251 101 2.49
superficiales sueltos
Qcl
Depósitos/Suelos
LS-10 11.335 1.3 – 3.9 583 263 2.21
superficiales densos
3.9 – 21.6 Lutita alterada 1152 570 2.02
Kih
21.6 – 30.3 Lutita poco alterada 1721 891 1.93
Depósitos/Suelos
0.0 – 1.0 249 100 2.49
superficiales sueltos
Qcl
Depósitos/Suelos
LS-11 11.70 1.0 – 5.1 662 305 2.17
superficiales densos
5.1 – 19.5 Lutita alterada 1178 584 2.02
Kitr
19.5 – 31.8 Lutita poco alterada 1797 943 1.90
Depósitos/Suelos
0.0 – 1.2 251 101 2.49
superficiales sueltos
Sr
Depósitos/Suelos
LS-12 12.40 1.2 – 5.9 576 260 2.22
superficiales densos
5.9 – 25.0 Lutita alterada 1133 562 2.02
Kgg
25.0 – 36.3 Lutita poco alterada 1689 874 1.93
Depósitos/Suelos
0.0 – 1.2 239 96 2.48
superficiales sueltos
Sr
Depósitos/Suelos
LS-13 14.40 1.2 – 5.0 611 276 2.21
superficiales densos
5.0 – 17.7 Lutita alterada 1168 579 2.02
Kso
17.7 – 38.7 Lutita poco alterada 1972 1057 1.87
Depósitos/Suelos
0.0 – 0.7 238 94 2.53
superficiales sueltos
Depósitos/Suelos
0.7 – 4.4 546 244 2.24
Qcl superficiales densos
LS-14 14.93
Depósitos/Suelos
4.4 – 21.5 superficiales muy 1100 543 2.03
densos
Arenisca poco
21.5 – 41.2 Kgg 1963 1051 1.87
alterada
Depósitos/Suelos
0.0 – 3.7 269 108 2.49
superficiales sueltos
Sr
Depósitos/Suelos
3.7 – 11.0 522 231 2.26
superficiales densos
LS-15 16.34
11.0 – 30.0 Arcillolita alterada 928 452 2.05
30.0 – 43.7 Pgh Arenisca alterada 1334 664 2.01
Arenisca poco
43.7 – 57.5 1790 932 1.92
alterada
Depósitos/Suelos
0.0 – 3.0 246 99 2.50
superficiales sueltos
LS-16 17.75 Qcl
Depósitos/Suelos
3.0 – 11.0 606 273 2.22
superficiales densos
Capítulo 3: Metodología de análisis para estimar los estados de esfuerzos 115

Línea Formación
Distancia Vp (m/s) Vs (m/s)
Sísmica/ Prof. (m) geológica Material Vp/Vs
(km) Promedio Promedio
Down-hole asociada
11.0 – 35.7 Arenisca alterada 1170 579 2.02
Pgh Arenisca poco
35.7 – 46.9 1785 932 1.91
alterada
Depósitos/Suelos
0.0 – 3.1 250 100 2.50
superficiales sueltos
Sr
Depósitos/Suelos
LS-17 18.30 3.1 – 11.3 598 269 2.22
superficiales densos
11.3 – 36.8 Arenisca alterada 1143 565 2.02
Pgh Arenisca poco
36.8 – 48.4 1738 909 1.91
alterada
Depósitos/Suelos
0.0 – 5.0 638 307 2.08
superficiales densos
Sr Depósitos/Suelos
5.0 – 10.0 superficiales muy 814 401 2.03
densos

Limolita/Arenisca en
matriz arcillo limosa
DH PP-315 21.365 10.0 – 24.0 1040 540 1.93
(Conglomerado
alterado)

Pgs Limolita/Arenisca en
matriz arcillo limosa
24.0 – 27.0 1619 876 1.85
(Conglomerado
poco alterado)
Arenisca poco
27.0 – 30.0 1911 1050 1.82
alterada
Depósitos/Suelos
0.0 – 1.0 300 130 2.30
superficiales sueltos
Sr
Depósitos/Suelos
1.0 – 3.0 614 309 1.99
superficiales densos
DH PP-319 21.52 3.0 – 7.0 Arcillolita alterada 776 402 1.93
7.0 – 9.0 Arenisca alterada 998 534 1.87
9.0 – 12.0 Pgs Arcillolita alterada 1242 683 1.82
Arcillolita poco
12.0 – 16.0 1563 895 1.75
alterada
Qcl: Depósitos coluviales
Qal: Depósitos aluviales
Sr: Suelos residuales
Kitr: Formación Trincheras
Kiut: Formación Útica
Kis: Formación Socotá
Kih: Formación Hilo
Kso: Grupo Olini
Kic: Capotes
Kgg: Grupo Guaguaquí
Pgh: Formación Hoyón
Pgs: San Juan de Río Seco
116 Estado tensional en macizos de rocas lodosas de la cordillera Oriental
Colombiana

3.6 Estudio teórico de la anisotropía inducida por los


esfuerzos de terreno
Una vez establecidos los modelos se procedió a hacer un ejercicio teórico, el cual
consistió en evaluar la anisotropía inducida por esfuerzos del terreno a partir de las
relaciones propuestas por Santamarina et al., 2001 (ver numeral 1.9). La relación se
estableció entre las velocidades de onda medidas in-situ y los esfuerzos litostáticos
calculados según la metodología establecida. A partir de los exponentes de la relación Vp
ó Vs vs esfuerzos en el terreno, se puede establecer el predominio de alguna dirección
particular en el estado de esfuerzos. En la Figura 3-21 y Figura 3-22 se presenta la
relación entre la velocidad de onda de compresión Vp con los esfuerzos litostáticos
calculados a partir del modelo de Sheorey (1994) y en condición de reposo, para ensayos
geofísicos como líneas de refracción sísmica y down-hole (Ver Figura 3-23 y Figura
3-24).

Figura 3-21 Relación entre velocidades de onda Vp (m/s) con esfuerzos litostáticos
(MPa), condición modelo de Sheorey – LS-02 (3.44 km) (elaboración propia)

3000
Vp = 2735.8 x v 0.5158
R² = 0.9888
2500

2000 Vp = 2180.2 x m 0.4109


R² = 0.9818
Velocidad Vp (m/s)

1500
Vp = 1942.8 x h 0.3384
R² = 0.9862
1000

500

0
0.000 0.500 1.000 1.500 2.000 2.500
Esfuerzos (MPa)
σv (MPa) σm (MPa) σH (MPa)

σv: esfuerzo vertical; σm: esfuerzo horizontal menor; σH: esfuerzo horizontal mayor
Capítulo 3: Metodología de análisis para estimar los estados de esfuerzos 117

Figura 3-22 Relación entre velocidades de onda Vp (m/s) con esfuerzos litostáticos
(MPa), condición en reposo – LS-02 (3.44 km) (elaboración propia)

3000

2500

2000
Vp = 2735.8 x v 0.5158
Velocidad Vp (m/s)

R² = 0.9888
1500
Vp = 3322.5 x m 0.5392
R² = 0.9887
1000
Vp = 4693.3 x h 0.5906
R² = 0.9889
500

0
0.000 0.200 0.400 0.600 0.800 1.000
Esfuerzos (MPa)
σv (MPa) σm (MPa) σH (MPa)

σv: esfuerzo vertical; σm: esfuerzo horizontal menor; σH: esfuerzo horizontal mayor

Figura 3-23 Relación entre velocidades de onda Vp (m/s) con esfuerzos litostáticos
(MPa), condición modelo de Sheorey – DH-PP 234 (6.63 km) (elaboración propia)

2500

2000
Velocidad Vp (m/s)

Vp = 2457.1 x σv 0.3339
1500 R² = 0.8969
Vp = 2141.2 x σm 0.298
1000 R² = 0.9466
Vp = 1963.5 x σh 0.2696
R² = 0.9716
500

0
0.000 0.500 1.000 1.500 2.000
Esfuerzos (MPa)
σv (MPa) σm (MPa) σH (MPa)
σv: esfuerzo vertical; σm: esfuerzo horizontal menor; σH: esfuerzo horizontal mayor
118 Estado tensional en macizos de rocas lodosas de la cordillera Oriental
Colombiana

Figura 3-24 Relación entre velocidades de onda Vp (m/s) con esfuerzos litostáticos
(MPa), condición en reposo – DH-PP 234 (6.63 km) (elaboración propia)

2500

2000
Velocidad Vp (m/s)

1500 Vp = 2457.1 x σv 0.3339


R² = 0.8969

1000 Vp = 2810.3 x σm 0.3565


R² = 0.9082

500 Vp = 3639.5 x σh 0.4086


R² = 0.9248
0
0.000 0.200 0.400 0.600 0.800
Esfuerzos (MPa)
σv (MPa) σm (MPa) σH (MPa)
σv: esfuerzo vertical; σm: esfuerzo horizontal menor; σH: esfuerzo horizontal mayor

Las dos condiciones que se estudiaron buscan evaluar los estados de esfuerzos actuales
de las laderas y una condición teórica en reposo. Además de esto, las figuras muestran
dos escenarios, uno representado por ensayos de down-hole que muestra
comportamientos menos uniformes a los encontrados por medio de los ensayos de líneas
de refracción sísmica.

Un mayor exponente representa una mayor influencia del esfuerzo actuante en la


dirección de movimiento de la partícula es decir que el esfuerzo actuante (producido por
la onda generada) en la dirección del movimiento de la partícula tiene mayor efecto sobre
la velocidad de propagación que el esfuerzo en la dirección de propagación (Santamarina
et al., 2001). A partir de lo anterior, se podría interpretar que un mayor exponente en las
ecuaciones, muestra hacia qué dirección se mueven más fácilmente las partículas, lo que
permite inferir que en la otra dirección es donde están las partículas más apretadas o hay
mayor concentración de esfuerzos lo cual se podría asociar a que en esta dirección se
encuentra el esfuerzo predominante o mayor. Este análisis teórico y/o conceptual se
hace con el fin de identificar cual es el fuerzo predominante en el corredor de estudio.
Capítulo 3: Metodología de análisis para estimar los estados de esfuerzos 119

Los bajos valores de los exponentes pueden deberse a la poca rugosidad o angulosidad
de los contactos entre partículas (Santamarina y Casante, 1998; citado en Santamarina
et al., 2001).

De acuerdo con lo anterior y al análisis presentado en el Anexo F-6, se encontró que en


una condición teórica de reposo, el esfuerzo predominante es el vertical, lo que refleja en
teoría un proceso unidimensional de deformaciones (considerando deformaciones
horizontales nulas y solo considera que las deformaciones son verticales) que se genera
básicamente por un estado de esfuerzos geoestáticos. Por el contrario cuando se analiza
la condición actual del corredor utilizando el modelo de Sheorey (1994) muestra que los
esfuerzos horizontales son los que predominan, lo cual refleja de forma general el cálculo
de los estados de esfuerzos aplicando la metodología propuesta en este trabajo.

Es importante aclarar que cuando se calcula el módulo de Young (E) a partir de la


velocidad de onda que viaja en el material se tiene en cuenta implícitamente la
anisotropía dado el volumen involucrado y la alta anisotropía del medio donde se ejecuta
la prueba.

3.7 Determinación de los estados de esfuerzos


Una vez obtenido el módulo de deformación dinámico del macizo y ajustado al módulo
estático en laboratorio, se procedió a determinar la relación entre el esfuerzo vertical y el
esfuerzo horizontal ( ) haciendo uso de la propuesta planteada por Sheorey (1994). Con
el fin de estimar el esfuerzo horizontal en función del esfuerzo vertical que tal como se
mencionó el Capítulo 1, se asume como uno de los esfuerzos principales debido a la
carga litostática. En el Anexo F-1 se presenta el módulo de elasticidad (Eh) empleado
para cada sitio de análisis, el cual varía en profundidad para el cálculo de la relación k.

En la Figura 3-25 se presenta la variación de k en profundidad obtenida haciendo uso de


la expresión propuesta por Sheorey (1994) (ver ecuación (1-37)). Allí también se ilustra el
comportamiento de la variación de respecto a las dos técnicas utilizadas. Es importante
resaltar que utilizando la técnica de refracción sísmica en los primeros metros el
comportamiento no es el esperado según lo observado en la literatura, dado que
superficialmente se encuentran los depósitos y suelos, los cuales pueden presentar
valores de de gran orden de magnitud o de condición en reposo.
120 Estado tensional en macizos de rocas lodosas de la cordillera Oriental
Colombiana

Figura 3-25 Variación de la relación en profundidad. (a) Relación obtenida con


la técnica de down-hole para el sondeo PP-271, (b) Relación obtenida con la
técnica de Refracción Sísmica para la línea de refracción sísmica LS-05
(elaboración propia)

Relación k = Relación k = H/ V
H/ V

0.0 1.0 2.0 3.0 4.0 0.0 2.0 4.0 6.0 8.0
0 0

5
5
10

Profundidad, Z (m)
10
Profundidad, Z (m)

15

15 20

25
20
30

25
35

30 40
Eh=0.1 Eh=0.5 Eh=1
Eh=0.1 Eh=0.5 Eh=1
Eh=1.5 Eh=2 Eh=3 Eh=1.5 Eh=2 Eh=3
Eh=5 PP-271 Eh=5 LS-05 kpromedio

(a) (b)
Eh: Módulo de Young horizontal en GPa

De la Figura 3-25 (a) se puede ver que en la técnica de down-hole muestra con mayor
resolución el perfil de suelo que se encuentra, siendo posible inferir que en los primeros
5.0 m hay un material tipo suelo de consistencia/compacidad media, posteriormente
hasta los 10.0 m se encuentra un material de mayor rigidez y finalmente se presenta el
macizo rocoso; mostrando una tendencia o un valor promedio de k igual a 2
aproximadamente.

Por otro lado, en la Figura 3-25 (b) se observa que la relación k aumenta en profundidad,
con un valor promedio de k igual a 2.8. La técnica refleja la hipótesis que involucra, al
suponer que el material aumenta de rigidez en profundidad;

Aunque las figuras mostradas son para dos sitios diferentes, reflejan las suposiciones
que cada técnica adopta, siendo claro decir que el down-hole muestra mayor resolución
que la línea de refracción sísmica. A pesar de esto, se observó que la técnica de
refracción sísmica permite obtener valores razonables de estados de esfuerzos, de
acuerdo con lo analizado en este trabajo.
Capítulo 3: Metodología de análisis para estimar los estados de esfuerzos 121

En la Tabla 3-8 se estima la relación para los estados de esfuerzos máximos


encontrados en varios puntos del corredor en estudio.

Tabla 3-8 Estimación de la relación y los estados de esfuerzos en varios puntos


del corredor en estudio (elaboración propia)

σv (MPa) σh (MPa)
Línea Sísmica/ Distancia Profundidad
= σvmáx/σhmáx
down-hole (km) (m)
Prom Máx Prom Máx

LS-01 0.00 32.4 0.30 0.78 0.77 3.02 3.86


PP-166 2.135 28.0 0.31 0.66 0.38 1.08 1.64
PP-168 2.21 25.0 0.25 0.54 0.30 1.27 2.35
PP-200 2.36 30.0 0.32 0.68 0.77 2.25 3.31
PP-198 A 2.56 30.0 0.35 0.73 1.04 3.13 4.28
LS-02 3.44 33.4 0.31 0.81 0.62 2.36 2.92
PP-138 4.14 24.4 0.25 0.51 1.12 2.24 4.37
LS-03 5.29 36.9 0.34 0.90 1.61 6.34 7.06
PP-271 6.625 28.0 0.31 0.65 0.59 1.18 1.81
PP-234 A 6.76 30.0 0.36 0.70 1.08 2.69 3.82
PP-234 6.63 30.0 0.35 0.70 0.66 1.53 2.19
LS-04 6.80 31.1 0.29 0.75 0.93 3.73 4.97
LS-05 7.70 34.8 0.32 0.85 1.49 5.97 7.06
LS-06 8.40 47.1 0.56 1.16 1.00 3.74 3.21
LS-07 8.85 37.2 0.35 0.91 0.13 0.38 0.42
PP-11 A 8.96 30.0 0.38 0.75 0.68 1.26 1.69
LS-08 9.835 58.4 0.58 1.46 0.25 0.77 0.53
PP-19 A 10.04 23.0 0.29 0.56 0.38 0.61 1.08
LS-09 10.40 38.5 0.36 0.94 0.16 0.50 0.53
LS-10 11.335 30.3 0.27 0.73 0.28 1.02 1.40
LS-11 11.70 31.8 0.29 0.77 0.34 1.32 1.72
LS-12 12.40 36.2 0.34 0.88 0.29 1.03 1.16
LS-13 14.40 38.6 0.36 0.94 0.56 2.20 2.33
LS-14 14.93 41.2 0.45 1.01 0.64 2.37 2.35
LS-15 16.34 57.5 0.69 1.44 0.47 1.53 1.06
LS-16 17.75 46.9 0.56 1.16 0.42 1.41 1.22
LS-17 18.30 48.4 0.58 1.20 0.41 0.41 0.34
PP-315 21.365 30.0 0.35 0.71 0.31 1.15 1.62
PP-319 21.52 16.0 0.19 0.38 0.26 0.95 2.52
122 Estado tensional en macizos de rocas lodosas de la cordillera Oriental
Colombiana

Como se ha venido mencionando a lo largo de este documento la relación entre los


esfuerzos horizontales y verticales ( ) se encontró mediante la expresión propuesta por
Sheorey (1994) (ver ecuación (1-37)), obteniendo como resultado valores de k entre 0.34
y 7.06, con un valor promedio de 2.51 y una mediana de 2.19, considerando todos los
datos del corredor.

En la Figura 3-26 y Figura 3-27 se presenta los estados de esfuerzos encontrados a


través de los 22 km de corredor en estudio. A 30.0 m de profundidad se tienen esfuerzos
verticales del orden de 1.0 MPa y esfuerzos horizontales hasta de 4.5 MPa.

Figura 3-26 Esfuerzos verticales en el corredor de estudio (MPa) (elaboración


propia)

2.0 m

7.0 m

12.0 m
PROFUNDIDAD (m)

17.0 m

22.0 m
16.3 Falla de Alto del Trigo

Quebradanegra
7.7 Quebradanegra
21.4 Falla del Agrado

12.4 Falla de Bituima

11.3 Sin identificar

S. Fallas
S. Fallas

27.0 m
11.7
21.5

18.3
17.8

14.9
14.4

10.4
10.0
9.8
9.0
8.9
8.4

6.8
6.8
6.6
6.6
5.3
4.1
3.4
2.6
2.4
2.2
2.1
0.0

W DISTANCIA (km) E
Guaduas Villeta
Esfuerzo vertical (MPa) 0.00-0.50 0.50-1.00
Capítulo 3: Metodología de análisis para estimar los estados de esfuerzos 123

Figura 3-27 Esfuerzos horizontales en el corredor de estudio (MPa) (elaboración


propia)

1.0 m

S. Fallas Quebradanegra
Sin identificar

S. Fallas Quebradanegra
Falla de Bituima
Falla de Alto del Trigo
Falla del Agrado
Esfuerzo horizontal
(MPa)

6.0 m 0.0-0.5

0.5-1.0

1.0-1.5
PROFUNDIDAD (m)

11.0 m
1.5-2.0

2.0-2.5

16.0 m 2.5-3.0

3.0-3.5

3.5-4.0
21.0 m
4.0-4.5

26.0 m

21.5 18.3 16.3 14.4 11.7 10.4 9.8 8.9 7.7 6.8 6.6 4.1 2.6 2.2 0.0
W E
Guaduas DISTANCIA (km) Villeta

Con el fin de cotejar los resultados reportados en la literatura internacional (Brown y


Hoek, 1978; y Kang et al., 2010 (ver numeral 1.5.3)), se determinó una expresión que
representará la variación de en profundidad a partir del proceso metodológico aplicado
en este trabajo, cuya expresión la representa la Ecuación (3-2).

(3-2)

En la Figura 3-28 se presenta está relación, en la cual se observa una tendencia similar a
las reportadas en la literatura, encontrando un valor en profundidad de 1.57.
124 Estado tensional en macizos de rocas lodosas de la cordillera Oriental
Colombiana

Figura 3-28 Variación de en profundidad datos DH y LRS (Corredor de estudio)


(elaboración propia)

Relación k
Eh=0.1 (GPa)
0.0 1.0 2.0 3.0 4.0 5.0 6.0
0 Eh=0.5 (GPa)
Eh=1.0 (GPa)
Eh=1.5 (GPa)
5 Eh=2.0 (GPa)
Eh=3.0 (GPa)
Eh=5.0 (GPa)
10 Relación k Kitr
Relación k Kiut
Relación k Kitr
Profundidad, Z (m)

15 Relación k Kis
Relación k Kih
Relación k Kitr
20 Relación k Kgg
Relación k Kso
Relación k Kgg
25
Relación k Pgh
Relación k Pgs
=0.72/ +1.57
k [todos]
30

Figura 3-29 Variación de en profundidad datos LRS (corredor de estudio)


(elaboración propia)

Relación k
0.0 1.0 2.0 3.0 4.0 5.0 6.0
0
Eh=0.1 (GPa)

Eh=0.5 (GPa)

5 Eh=1.0 (GPa)

Eh=1.5 (GPa)

Eh=2.0 (GPa)
10
Eh=3.0 (GPa)

Eh=5.0 (GPa)
=0.57/ +1.25
Profundidad, Z (m)

15 Relación k Kitr

Relación k Kiut

Relación k Kis
20
Relación k Kih

Relación k Kgg

25 Relación k Kso

Relación k Pgh

k [todos]
30
Capítulo 3: Metodología de análisis para estimar los estados de esfuerzos 125

Figura 3-30 Variación de en profundidad datos DH (corredor de estudio)


(elaboración propia)

Relación k
0.0 1.0 2.0 3.0 4.0 5.0 6.0
0
Eh=0.1 (GPa)
Eh=0.5 (GPa)
Eh=1.0 (GPa)
5
Eh=1.5 (GPa)
Eh=2.0 (GPa)

10 Eh=3.0 (GPa)
Eh=5.0 (GPa)
Relación k Kitr
Profundidad, Z (m)

15 Relación k Kiut
Relación k Kis
Relación k Pgs
20 k [todos]

25

=0.73/ +1.81
30

La tendencia obtenida muestra la relación k que podría ser tenida en cuenta o que se
puede llegar a presentar durante el desarrollo de los proyectos de ingeniería. Es de
conocimiento que para proyectos de infraestructura vial no se hacen mediciones de
estados de esfuerzos, siendo necesario en muchas ocasiones recurrir a relaciones
empíricas de esfuerzos, es por esta razón que en el capítulo 4 de este documento, se
presenta una metodología para estimar los estados de esfuerzos considerando las
condiciones particulares de cada sitio.
4. Análisis de resultados
A continuación se presenta la interpretación de algunos resultados obtenidos en el
procesamiento de los ensayos de campo y laboratorio, para posteriormente plantear la
propuesta metodológica para estimar los estados de esfuerzos.

4.1 Estudio de la exploración


En este capítulo se exponen algunas observaciones relevantes sobre los resultados de
exploración y laboratorio, y de los análisis realizados sobre estos.

De los resultados del RQD se puede concluir que la intensa actividad tectónica de la
zona y la incidencia de los sistemas de fallas compresionales que imperan en la región,
fracturan las unidades geológicas. Por lo tanto, se puede decir que la calidad regular de
los macizos rocosos en la formación Trincheras (Kitr) y Socotá (Kis) se puede deber a un
comportamiento dúctil del material por el predominio de rocas de tipo arcilloso y lodoso,
las cuales pueden absorber gran cantidad de energía elástica y la transformar en
deformaciones (formando pliegues, otras geoformas y estructuras mayores). Por otro
lado, las demás formaciones pueden asociarse a un comportamiento frágil ya que
muestran valores de RQD bajos asociados a macizos rocosos de mala calidad, es decir
que ya se habría liberado la energía de deformación almacenada.

El peso unitario de los materiales refleja en cierta medida la composición mineralógica y


la distribución de los poros de una muestra de roca. Aunque en los análisis de la
información, no se observa diferencias tan notorias, si se ve que las formaciones con
predominio de partículas más finas tipo arcillas y limos son más densas que las rocas
con partículas tipo arena, como consecuencia de la interacción y acomodamiento entre
partículas.

De la relación de Poisson estática obtenida en laboratorio se puede ver la gran dispersión


de los datos, sin encontrar una tendencia en una formación geológica en particular. El
Capítulo 4: Análisis de resultados 127

valor promedio refleja relaciones con materiales de consistencia o compacidad media a


densa.

En cuanto a la resistencia de los materiales, se encontró que para la formación


Trincheras (Kitr) se obtuvo un valor medio de resistencia a la compresión simple de 6.77
MPa, inferior a todas las demás formaciones, lo cual refleja la poca resistencia de estos
materiales. Si se tiene en cuenta que por los ciclos de humedecimiento y secado, el
material puede perder hasta un 70% de su resistencia (Torres, 2011) se obtendría un
valor de 2.0 MPa, muy cercano al límite superior de la resistencia de los suelos, y al
liberarse los esfuerzos por desconfinamiento, particularmente el esfuerzo horizontal, se
podría inducir mecanismos de falla asociados a liberación de energía almacenada,
proceso conocido como falla progresiva (Bjerrum, 1967; citado por Torres, 2011).

Del análisis realizado con las dos técnicas de exploración geofísica, se encontró que a
pesar de llevar a resultados similares, las velocidades de onda muestran distribuciones
más uniformes con la técnica de down-hole que con las Líneas de Refracción Sísmica.
Las velocidades de onda de compresión Vp exhiben valores máximos entre 2000 a 3000
m/s a 30.0 m de profundidad para ambas técnicas.

Dentro de la evaluación de la relación Vp/Vs a lo largo del corredor, se pudo identificar


que las técnicas influyen en dicha relación. Utilizando la técnica de down-hole se obtiene
rangos menores entre las relaciones de las velocidades de los materiales superficiales y
los profundos que los obtenidos con la técnica de refracción sísmica. Es posible inferir
que en materiales tipo suelos o rocas muy alteradas la relación podría ser mayor que el
doble y en macizos rocosos más competentes esta relación es inferior a 2, lo cual
confirma que una buena aproximación en la práctica sigue siendo la relación Vp/Vs igual
a 2.

El estudio de la anisotropía inducida por los esfuerzos del terreno se evaluó para una
condición en reposo (KoNC) y otra en condición actual utilizando el modelo de Sheorey
(1994). Concluyendo bajo la primera condición que el esfuerzo predominante es el
esfuerzo vertical, indicando que la energía se encuentra almacenada y los estados de
esfuerzos en estado activo, por el contrario evaluando la condición actual y calculada a
partir del modelo de Sheorey (1994) se encontró que el esfuerzo que predomina es el
horizontal, lo cual refleja que parte de la energía aún no ha sido liberada y se encuentran
128 Estado tensional en macizos de rocas lodosas de la cordillera Oriental
Colombiana

estados de esfuerzos remanentes. Parte de la energía almacenada ya ha sido liberada


según el comportamiento frágil o dúctil de material rocoso, es decir fracturándose o
deformándose según el tipo de roca.

Bajo un escenario en reposo, los esfuerzos horizontales tienen mayor incidencia en las
velocidades de onda (de un medio sometido a un esfuerzo de confinamiento de 1 MPa)
que los esfuerzos verticales, encontrando una anisotropía entre 8% y 58%, hallando los
mayores valores en los primeros nueve kilómetros con un promedio del 39% y en el resto
del corredor valores inferiores, con un promedio de 35%, aunque no hay una diferencia
notoria dado que las demás formaciones están intercaladas con rocas de tipo arcilloso.

Por otro lado, las velocidades de onda producen un movimiento en las partículas, lo cual
se refleja en un mayor exponente en el estudio teórico realizado ya que el esfuerzo
actuante en la dirección del movimiento de la partícula tiene un mayor efecto (> ɳ ó β; ver
numeral 1.9) sobre la velocidad de propagación que sobre el esfuerzo del terreno en la
dirección de la propagación de la onda.

Finalmente, la relación k encontrada expresa que difiere con la normalmente considera


en los estudios de consultoría, dado que para una análisis de una estructura subterránea
se considera en algunas ocasiones condición en reposo, con coeficientes koNC entre 0.20
a 0.80 (ángulos de fricción de 10º y 50º) desconociendo posibles estados de esfuerzos
remanentes o energía potencial almacenada que podrían llegar a liberarse durante y post
construcción, y que decir de las excavaciones a cielo abierto en donde nunca se ha
considerado la medición de estados de esfuerzos. En este trabajo final de maestría se
propone una metodología para determinar de forma aproximada los estados de esfuerzos
in-situ.

4.2 Planteamiento de la metodología para determinación


de estados de esfuerzos in-situ de los macizos
rocosos
Como se ha mencionado las formaciones geológicas en el corredor vial proyectado entre
las poblaciones de Villeta y Guaguas en el departamento de Cundinamarca se
encuentran sometidas a tensiones naturales como consecuencia de la historia de
procesos tectónicos y demás acciones descritas en el Capítulo 2. Debido a la energía
Capítulo 4: Análisis de resultados 129

almacenada en las formaciones geológicas, los macizos rocosos pueden liberarla de


distintas maneras, entre las que se destacan los sismos, fallas geológicas, estallido de
rocas, fracturas y deformaciones en excavaciones superficiales y profundas.

La estabilidad de los cortes a cielo abierto y excavaciones profundas dependen en gran


medida de la magnitud y orientación de los esfuerzos in-situ de los macizos rocosos.
Adicionalmente este trabajo final busca evaluar otro mecanismo de falla de los taludes,
aparte de los cinemáticos ampliamente conocidos, el cual consiste en determinar los
esfuerzos en los macizos rocosos (indirectamente la energía de deformación
almacenada) a partir de las velocidades de onda medidas mediante la aplicación de
técnicas geofísicas. Existen prácticas y procedimientos metodológicos para determinar
los esfuerzos en un talud sin embargo estos son complejos en su ejecución y costosos
en su aplicación, por tal razón no han resultado atractivos para la implementación en
proyectos de corredores lineales.

La metodología propuesta en este trabajo final, generalmente no hace parte de las


metodologías de análisis de susceptibilidad por procesos de remoción en masa
comúnmente aplicadas, dado que ésta metodología busca determinar los estados de
esfuerzos en las formaciones geológicas, teniendo en cuenta que estos estados de
esfuerzos y sobre todo los cambios en los mismos (producto de los procesos durante la
construcción de obras de ingeniería) pueden generar nuevas condiciones de
susceptibilidad a deslizamientos y procesos de degradación de los macizos rocosos.

Como consecuencia del análisis tectónico regional se determinó que la zona de estudio,
en general, es de régimen compresivo, evidenciado fallas de tipo inverso o de
cabalgamiento, así como sinclinales distribuidos sistemáticamente en el área; según esto
se esperaría que los esfuerzos en la dirección horizontal fueran mayores que los
esfuerzos en la dirección vertical. De acuerdo con lo anterior, se calculó la relación de
esfuerzos k y se estimaron los esfuerzos horizontales, asumiendo que el esfuerzo vertical
es básicamente producto de la carga litostática presente en cada sector de análisis.

Una vez determinado el estado de esfuerzos, se hizo un análisis comparativo entre la


resistencia estimada del macizo rocoso en relación con el esfuerzo que predomine en el
sector de análisis. La diferencia entre estos valores, asumiendo que son representativos
de los materiales que constituyen las formaciones geológicas y sus condiciones
130 Estado tensional en macizos de rocas lodosas de la cordillera Oriental
Colombiana

estructurales, se podría interpretar como la resistencia disponible (entendiéndose como


la diferencia entre la resistencia in-situ del macizo rocoso y el esfuerzo predominante)
frente a una eventual descarga (liberación de energía) inducida por el descofinamiento
generado por los cortes que se construyan en las laderas del corredor vial.

En la Figura 4-1(a) se presenta la evaluación de la relación de esfuerzos horizontal y


vertical (k), en materiales asociados a la formación trincheras (Kitr), en donde se observa
la variabilidad de dicho factor con profundidad; a partir del esfuerzo vertical debido a la
carga litostática, se evalúa el esfuerzo horizontal, los cuales son presentados en la Figura
4-1(b).

Figura 4-1 (a) Relación de esfuerzos k. (b) Esfuerzos verticales, horizontales y


resistencia del material y del macizo rocoso. Down-hole PP-11A (elaboración
propia)

Relación k = Esfuerzos en profundidad


H/ V
Esfuerzos (MPa) en escala logaritmica
0.0 1.0 2.0 3.0 4.0 0.0 0.1 1.0 10.0 100.0
0.0 0

5.0 5

10.0 10 σv (MPa)
Profundidad, Z (m)
Profundidad, Z (m)

σh (MPa)

Resistencia Co (MPa)
15.0 15
disponible
Com (MPa)
ComHyB (MPa)
20.0 20

25.0 25

30.0 30

(a) (b)
Co: Resistencia a la compresión inconfinada del material rocoso
Com: Resistencia estimada a la compresión inconfinada del macizo rocoso
ComHyB: Resistencia estimada a la compresión inconfinada del macizo rocoso, envolvente de Hoek y Brown

En la Figura 4-1(b) se incluyó el valor de la resistencia a la compresión simple del macizo


rocoso, calculada considerando un factor de reducción de resistencia a la compresión
inconfinada del material rocoso (40% para materiales rocosos de tipo arcilloso y 60%
para macizos rocosos de tipo arenoso; Torres 2005 y 2011), indicando claramente la
diferencia entre dicho valor y el esfuerzo principal mayor, el cual puede ser horizontal o
Capítulo 4: Análisis de resultados 131

vertical según la variabilidad del material y la condición tensional de los macizos en cada
uno de los sitios en el sector de estudio. El área comprendida entre la resistencia del
macizo y los esfuerzos in-situ, se plantea en este trabajo, como una medida de la
resistencia disponible, que a su vez puede verse drásticamente reducida por ciclos de
carga – descarga (fase constructiva) y humedecimiento – secado (fase operativa), y a
largo plazo según lo expuesto por Torres (2011).

Con el fin de poder ofrecer una herramienta comparativa para evaluación de corredores
viales, Díaz y Torres (2015) plantean una propuesta metodológica inédita la cual se basa
en la resistencia reducida de los materiales rocosos y su estado tensional in-situ. En la
Figura 4-2 se presenta el algoritmo conceptual de la metodología para determinar de
forma aproximada los estados de esfuerzos en un punto del corredor.

Figura 4-2 Modelo conceptual de la metodología propuesta (elaboración propia)


APROXIMACIÓN PARA DETERMINAR
ESTADOS DE ESFUERZOS
(DIAZ y TORRES, 2015)

Estudio geológico Plan de exploración Ensayos de laboratorio

Entorno tectónico Sondeo manual o Caracterización


Directa
regional mecánico (INVIAS)

Geología regional y Compresión inconfinada


Indirecta
local Líneas de refracción (INVIAS, ASTM, ISRM)
sísmica (Vp y Vs)
Velocidad ultrasónica
Litológica y estructural (ISRM, ASTM)
Down-hole

Geomorfología local

Determinación propiedades Co, Eo, νo, Ed, νd,


estáticas y dinámicas Gd, Kd

Análisis de la exploración Variación de Vp y Vs en


geofísica profundidad y superficial

Vp: Velocidad de onda de compresión. Edin-situ → Edlab


Vs: Velocidad de onda de corte.
Co: Resistencia a la compresión inconfinada. Ajuste módulo dinámico Ed
in-situ para aplicación de
Com: Resistencia a la compresión del macizo rocoso.
modelo de Sheorey (1994)
Eo: Módulo de Young estático. (Ed/Eo)lab → f(Vp)
νo: Relación de Poisson estática. (Torres, 2005)
Ed: Módulo de Young dinámica.
νd: Relación de Poisson estática.
Gd: Módulo de corte dinámico.
Kd: Módulo Bulk dinámico. k = 0.25 + 7Eh (0.001 + 1/z)
Determinación de la relación
Eh: en GPa, sentido horizontal
Edin-situ: Módulo de Young dinámica in-situ. k (Sheorey, 1994)
z: profundidad, m
Edlab : Módulo de Young dinámica laboratorio.
(Ed/Eo)lab : Relación módulo dinámico y estático en
laboratorio. =
Determinación de estados de =1
Eolab : Módulo de Young estático en laboratorio.
Edlab: Módulo de Young dinámica en laboratorio. esfuerzos
k: Relación entre el esfuerzo horizontal y vertical. σh = k * σv
Eh: Módulo de Young estático horizontal (GPa).
z: Profundidad (m).
γ: Peso unitario del material. Comparar los esfuerzos vs
σv: Esfuerzo vertical. Si σv ó σh < Com (Torres y Díaz, 2014): Estable
Resistencia a la compresión
σh : Esfuerzo horizontal. Si σv ó σh > Com (Torres y Díaz, 2014): Inestable
del macizo rocoso
132 Estado tensional en macizos de rocas lodosas de la cordillera Oriental
Colombiana

Una vez estimados los esfuerzos in-situ se procedió a establecer una relación entre estos
y la geología lito-estratigráfica y estructural, y la geomorfología a través del corredor, la
cual se muestra en la

Figura 4-3 y Figura 4-4. Para mayor resolución estas figuras son incluidas en el anexo G.

Figura 4-3 Relación entre el RQD y la resistencia a la compresión inconfinada y la


geología (lito-estratigráfica y estructural) y geomorfología (elaboración propia)

Variación RQD vs longitud


100%
Excelente

80% Buena
RQD PROM (%)

60% Regular

40% Mala

20%
Muy mala
0%
22 21 20 19 18 17 16 15 14 13 12 11 10 9 8 7 6 5 4 3 2 1 0
DISTANCIA (km)

Formaciones geológicas Kitr Kiut Kis Kic Kgg KPgs Pgh Pgs

Variación de la Resistencia a la compresión simple ( c) vs abscisado


100
80
Dura
c (MPa)

60
40 Modera/
dura
20
Blanda
0
22 21 20 19 18 17 16 15 14 13 12 11 10 9 8 7 6 5 4 3 2 1 0
DISTANCIA (km)
Formaciones geológicas Pgs Pgh Kgg Kic Kis Kiut Kitr

Kso
Pgs2 Pgs1 Pgh1 KPgs Kgg Ksli Ksl Ksls Ksl Ksli Kgg Kitr Kih Kic Kis Kitr Kiut Kitr

GEOLOGÍA
Quebradanegra

Quebradanegra
Falla de Alto

identificar
del Trigo

S. Fallas

S. Fallas
Bituima
Falla de
Falla del

GEOLOGÍA
Agrado

Sin

ESTRUCTURAL

Sinclinal de Guaduas Sinclinal de Bituima Anticlinorio de Villeta


GEOFORMAS

Montaña Planos a
Montañoso con laderas inclinadas Ondulado a montañoso Montaña alta y escarpada alta ondulados Montañoso Escarpada
GEOMORFOLOGIA

W E
DOMINIOS Guaduas Occidental Central Oriental Villeta
GEOLÓGICOS
Capítulo 4: Análisis de resultados 133

Figura 4-4 Relación entre los esfuerzos verticales y horizontales encontrados


aplicando la metodología planteada y la geología (lito-estratigráfica y estructural) y
geomorfología (elaboración propia)
Comportamiento de la relación k a través del corredor
DISTANCIA (km)
22 21 20 19 18 17 16 15 14 13 12 11 10 9 8 7 6 5 4 3 2 1 0
0.00

1.00

2.00

3.00
Relación k

4.00

5.00

6.00

7.00

Profundidad 1.0 m 5.0 m 10.0 m 15.0 m 20.0 m 25.0 m 30.0 m

Comportamiento del esfuerzo vertical (σv) a través del corredor


DISTANCIA (km)
22 21 20 19 18 17 16 15 14 13 12 11 10 9 8 7 6 5 4 3 2 1 0
0.00

0.10

0.20
Esfuerzo vertical σv (MPa)

0.30

0.40

0.50

0.60

0.70

0.80
Profundidad 1.0 m 5.0 m 10.0 m 15.0 m 20.0 m 25.0 m 30.0 m

Comportamiento del esfuerzo horizontal (σh) a través del corredor


DISTANCIA (km)
22 21 20 19 18 17 16 15 14 13 12 11 10 9 8 7 6 5 4 3 2 1 0
0.00

0.50

1.00
Esfuerzo horizontal σh (MPa)

1.50

2.00

2.50

3.00

3.50

4.00

4.50

5.00
Pgs2 Pgs1 Pgh1 KPgs Kgg Ksli Ksl Ksls Ksl Ksli Kgg Kitr Kih Kic Kis Kitr Kiut Kitr

Kso
Profundidad 1.0 m 5.0 m 10.0 m 15.0 m 20.0 m 25.0 m 30.0 m

Kso
Pgs2 Pgs1 Pgh1 KPgs Kgg Ksli Ksl Ksls Ksl Ksli Kgg Kitr Kih Kic Kis Kitr Kiut Kitr

GEOLOGÍA
Quebradanegra

Quebradanegra
Falla de Alto

identificar
del Trigo

S. Fallas

S. Fallas
Bituima
Falla de
Falla del

GEOLOGÍA
Agrado

Sin

ESTRUCTURAL

Sinclinal de Guaduas Sinclinal de Bituima Anticlinorio de Villeta


GEOFORMAS

Montaña Planos a
Montañoso con laderas inclinadas Ondulado a montañoso Montaña alta y escarpada alta ondulados Montañoso Escarpada
GEOMORFOLOGIA

W E
DOMINIOS Guaduas Occidental Central Oriental Villeta
GEOLÓGICOS
134 Estado tensional en macizos de rocas lodosas de la cordillera Oriental
Colombiana

De la Figura 4-3 y Figura 4-4 se puede observar que en los primeros nueve kilómetros
(9.0 km) del corredor donde aflora la formación Trincheras principalmente se presenta los
mayores esfuerzos horizontales, siendo preciso mencionar que por su comportamiento
dúctil, este material puede almacenar mayor energía de deformación que otras
formaciones, viéndose reflejado en los valores de RQD obtenidos, que analizando desde
una perspectiva general, aproximadamente en los primeros once kilómetros (11 km) en
los que se encuentran las formaciones de tipo arcilloso se presenta una tendencia a
exhibir macizos rocosos de mala a regular calidad, por el contrario en los kilómetros
restantes esta clasificación se encuentra entre muy mala y mala.

Los sistemas de falla no reflejan una incidencia directa sobre los estados de esfuerzos
pero sí se podría decir que en estas zonas o sectores gran parte de la energía
almacenada de los macizos rocosos ya ha sido libera esperando tener relaciones de k
más cercanas a la unidad.

Por otro lado la geomorfología de la zona es predominantemente montañosa lo que no


permite ver una incidencia directa de esta, sin embargo desde una escala regional se
puede pensar que el anticlinorio genera mayores estados de esfuerzos horizontales que
los Sinclinales, lo cual se podría explicar diciendo que la geoforma del pliegue hacia
arriba produce que el núcleo (de mayor concentración de esfuerzos) se exponga en
superficie mientras que en el sinclinal la forma del núcleo se encuentra hacia abajo es
decir enterrada, no incidiendo en los esfuerzos en superficie.

Finalmente la resistencia a la compresión a lo largo del corredor es de blanda a


moderadamente dura, sin embargo algunas tesis (Torres, 2005 y 2011) han mencionado
que las rocas de tipo lodoso son más susceptibles a los ciclos de humedecimiento -
secado y carga - descarga que las de tipo arenoso, por tal motivo se esperaría que los
primeros nueve kilómetros del corredor fueran más susceptibles a procesos de remoción
en masa que los kilómetros restantes, aunque esto no es del todo exacto dado las inter-
estratificaciones cuyo comportamiento es más complejo de predecir.
5. Conclusiones y recomendaciones

5.1 Conclusiones

5.1.1 Modelo de análisis de esfuerzos in-situ de macizos de rocas


lodosas
 A partir de los análisis realizados se planteó una metodología para estimar de forma
aproximada los estados de esfuerzos in-situ a partir de los resultados de ensayos de
exploración geofísica, en la que se obtenga velocidades de ondas de compresión Vp
y de corte Vs. La metodología se basa en:

a. Realizar los ensayos de exploración geofísica in-situ, mediante pruebas de


refracción sísmica y/o down-hole (preferiblemente estas últimas ya que permiten
discretizar más el medio).
b. Mediante el procesamiento de la información de la exploración geofísica se debe
encontrar las velocidades de onda de compresión Vp y de corte Vs,
representativas de cada sector y material.
c. Haciendo uso de los principios elásticos establecer las propiedades dinámicas de
los materiales en campo.
d. Una vez obtenido el módulo de deformación dinámico (Edin-situ) en campo se debe
hacer dos ajustes a este parámetro. El primero consiste en ajustar el módulo
dinámico de campo a lo que sería el módulo de deformación dinámico
correspondiente en laboratorio (mediante el factor de reducción de propiedades
macizo:laboratorio; p.e. Torres, 2005) y el segundo consiste en ajustar este último
valor obtenido al módulo de deformación estático de laboratorio (mediante
propuestas previas en la literatura o desarrolladas para formaciones geológicas
sedimentarias similares a las del presente estudio, p.e. Torres, 2005).
136 Estado tensional en macizos de rocas lodosas de la cordillera Oriental
Colombiana

e. Adoptando el módulo de deformación estático en laboratorio y teniendo la


profundidad de evaluación del esfuerzo, se utiliza el modelo propuesto por
Sheorey (1994) y se obtiene el valor de la relación de ( ⁄ ).
f. Se asume que el esfuerzo vertical se asocia exclusivamente a la carga litostática
(considerando el esfuerzo cortante igual a cero, es decir asumiendo una
condición de esfuerzos principales), el cual se calcula determinando el peso de la
columna de suelo sobre el punto de evaluación del esfuerzo.
g. Calculado el esfuerzo vertical y la relación , determinar el esfuerzo horizontal, el
cual se presenta en una orientación ortogonal al esfuerzo vertical.

 Se resalta que en la práctica la medición de estados de esfuerzos en proyectos


lineales no es habitual dado el alto costo y la complejidad procedimental de las
pruebas. En este trabajo final se propone una metodología con el fin de estimar la
condición tensional in-situ a partir de la exploración geofísica que hoy en día es muy
habitual que se desarrolle en los programas de exploración de los proyectos. Por lo
anterior se recomienda considerar en la práctica común de la consultoría en ingeniera
geotécnica adoptar el procedimiento metodológico planteado en este trabajo final con
el fin de identificar las condiciones in-situ que prevalecen e inciden en la estabilidad
de los corredores viales del país.

5.1.2 Examen de las características y del estado de esfuerzos del


corredor vial entre Villeta y Guaduas
 La caracterización del material rocoso permitió establecer que el corredor vial entre
Villeta y Guaduas atraviesa formaciones rocosas compuestas por inter-estratificación
de materiales, que debido a la heterogeneidad del medio presentan variación de la
resistencia y rigidez del material rocoso a lo largo del corredor y en un mismo sitio en
profundidad, sin embargo las formaciones geológicas presentan predominios de
ciertos materiales. Es importante mencionar, que los ensayos de compresión
inconfinada permitieron establecer predominio de rocas con resistencia blanda y
rigidez baja asociadas a materiales rocosos de composición arcillo-limosa.

De los resultados obtenidos en los ensayos de laboratorio, se puede concluir que la


formación Trincheras (Kitr) presenta el valor promedio más bajo de resistencia
Capítulo 5: Conclusiones y recomendaciones 137

asociado a materiales lodosos tipo lutitas del corredor vial analizado, sin embargo la
presencia de materiales limo-arcillosos inter-estratificados con otros más
competentes, es masiva a lo largo del corredor.

 Para los modelos geológicos-geotécnicos se pudieron asociar diferentes velocidades


de onda promedio para los materiales, encontrando que para los depósitos y suelos
sueltos se tienen velocidades de onda Vp de 325 m/s y Vs de 140 m/s. Los suelos y
depósitos densos tienen velocidades de onda Vp de 610 m/s y Vs de 287 m/s. Los
suelos y depósitos muy densos tienen velocidades de onda Vp de 1105 m/s y Vs de
607 m/s. Para macizos rocosos alterados se tienen velocidades de onda Vp de 1162
m/s y Vs de 582 m/s. Para macizos rocosos poco alterados se tiene velocidades de
onda Vp de 1856 m/s y Vs de 1011 m/s. Para macizos rocosos frescos o ligeramente
alterados se tienen velocidades de onda Vp de 2772 m/s y Vs de 1634 m/s.

 La exploración directa e indirecta permitió establecer que en el corredor vial


estudiado, el desarrollo de los suelos residuales es de poco espesor ya que se
observa que la tasa de erosión es mayor a la tasa de meteorización. Los grandes
espesores de suelos corresponde a depósitos de materiales de origen aluvial y
coluvial.

 La relación Vp/Vs presenta mayor variabilidad cuando se emplea la técnica de


Refracción Sísmica que cuando se utiliza la técnica de down-hole. Por otra parte se
obtuvo que la técnica de refracción sísmica presenta valores más altos de relación
Vp/Vs respecto a los obtenidos con la técnica de down-hole.

 A través del corredor hay predominio de rocas lodosas muy susceptibles a


meteorizarse, sin embargo al final del corredor existe la presencia de areniscas y
rocas sedimentarias más competentes. A pesar de esto se encuentran intercaladas
con arcillolitas y lutitas, los cuales generan en la formación rocosa susceptibilidad a
procesos de meteorización diferencial y planos de debilidad muy definidos ante
excavaciones.
138 Estado tensional en macizos de rocas lodosas de la cordillera Oriental
Colombiana

 La técnica utilizada en la exploración geofísica no influye en la evaluación teórica de


la anisotropía, sin embargo se pudo establecer que en una condición de reposo
(KoNC) el esfuerzo predominante es el vertical mientras que utilizando el modelo de
Sheorey (1994) y evaluando del corredor se presenta un predominio superficial del
esfuerzo horizontal. Se aclara que el corredor se puede encontrar en las dos
condiciones estudiadas sin embargo de acuerdo al estado tectónico regional
comentado y las propiedades de los macizos encontrados se considera que el estado
actual del tramo en estudio es el encontrado a través de la metodología de Sheorey
(1994).

 El comportamiento que exhiben los módulos de Young dinámicos ante la variación de


las velocidades de onda es similar e independiente de la técnica geofísica utilizada,
es así que la tendencia de la curva es de tipo potencial haciendo pruebas in-situ de
refracción como líneas sísmicas o ensayos de down-hole, o pruebas en laboratorio
como de velocidad ultrasónica. Es decir que los módulos de Young dinámicos
aumentan potencialmente en la medida que la roca es más competente.

 Puede existir cierto predominio de esfuerzos verticales sobre los horizontales lo que
se puede justificar diciendo que el corredor vial estudiado se encuentra altamente
fracturado y cizallado por los eventos de origen tectónico que han ocurrido en la
zona, pudiéndose inferir que los esfuerzos o la energía almacenada en los macizos
rocosos ya pudo haber sido liberada sin embargo no se puede descartar que exista
energía residual almacenada en los macizos rocosos.

 Los esfuerzos horizontales en los primeros 9 km a partir de Villeta, tienden a ser


mayores a los obtenidos en los últimos kilómetros (tal y como se observa en la
 Figura 4-3), lo cual coincide con la presencia de la formación Trincheras (Kitr) en este
sector, siendo posible establecer una relación entre las rocas lodosas asociadas a
esta formación, con mayor capacidad de almacenamiento de energía. Por el
contrario, para las demás formaciones conformadas por rocas de comportamiento
más frágil, se tienen esfuerzos menores, siendo preciso mencionar que por el tipo de
comportamiento asociado estas rocas tienden a fracturarse antes que deformarse,
Capítulo 5: Conclusiones y recomendaciones 139

por tal razón los porcentajes de RQD y recobro en este último sector son menores
que en el sector inicial, lo que evidencia que esta energía ya fue liberada.

5.2 Recomendaciones
Para emprender nuevas investigaciones o trabajos de grado en temas relacionados con
esta investigación se plantean los siguientes aspectos o recomendaciones.

 Se recomienda hacer los ensayos de down-hole y líneas de refracción en los mismos


sitios de evaluación con el fin de valorar para las mismas condiciones in-situ las dos
técnicas de exploración geofísica aplicando la metodología planteada en este trabajo
final.

 Definir de forma sistemática los puntos de evaluación de los estados de esfuerzos


bajo varias litologías y condiciones geológicas estructurales.

 Determinar los parámetros de entrada del modelo de Sheorey (1994) con valores
obtenidos sobre muestras de rocas propias de la zona de estudio, corredor Villeta –
Guaduas (Cundinamarca – Colombia). Es decir que la expresión propuesta por
Sheorey (1994) puede ser encontrada teniendo en cuenta las características propias
de las rocas en estudio, tales como coeficientes de expansión térmica linear,
gradientes térmicos, módulos de Young, relaciones de Poisson, etc.

 Se debe realizar un análisis de módulos de Young, buscando establecer una relación


entre los módulos axiales obtenidos mediante ensayos de laboratorio y los módulos
horizontales que plantea el modelo de Sheorey (1994).
6. Anexos
Los anexos relacionados a continuación se presentarán de forma magnética.

 Anexo A. Registros de perforación: Se presentan los registros fotográficos,


geológicos y de perforación, los mapas de localización y clasificación del macizo
rocoso realizado por las empresas consultoras (HMV y PCA, 2011).
Anexo A-1. Resumen y relación de la exploración directa (elaboración propia).

 Anexo B. Exploración geofísica: down-hole y líneas de refracción sísmica (HMV y


PCA, 2011).
Se presentan las líneas de refracción y los ensayos de down-hole realizados por las
empresas consultoras.

 Anexo C. Tabla resumen de ensayos de laboratorio y resultados de ensayos de


laboratorio.
Anexo C-1. Resumen resultados de laboratorio (elaboración propia).
Se presentan los resultados de los ensayos de laboratorios realizados por las
empresas consultoras.
Anexo C-2. Resultados de los ensayos de laboratorio (HMV y PCA, 2011).
Anexo C-3. Resultados de los ensayos de laboratorio (Geosoluciones SAS, 2008).
Anexo C-4. Cálculos de módulos y relaciones de Poisson (elaboración propia).

 Anexo D. Planos geológicos y estructurales del corredor en estudio.


Se presentan los planos geológicos en escala 1:2000 y geomorfológico en escala
1:25000 realizados por las empresas consultoras (HMV y PCA, 2011).

 Anexo E. Mapa de localización de exploración directa e indirecta (elaboración propia).

 Anexo F. Memorias de cálculos de la metodología propuesta. Se presenta el cálculo


de los estados de esfuerzos a lo largo del corredor en estudio, la variación de las
142 Estado tensional en macizos de rocas lodosas de la cordillera Oriental
Colombiana

velocidades de onda de compresión Vp y de corte Vs a lo largo del trazado, y el


estudio teórico de la anisotropía.
Anexo F-1. Calculo de los estados de esfuerzos a partir de la metodología planteada
en este trabajo final (elaboración propia).
Anexo F-2. Figura de los estados esfuerzos verticales (elaboración propia).
Anexo F-3. Figura de los estados esfuerzos horizontales (elaboración propia).
Anexo F-4. Se presenta la variación de la velocidad de onda de compresión Vp a lo
largo del corredor en estudio (elaboración propia).
Anexo F-5. Se presenta la variación de la velocidad de onda de corte Vs a lo largo del
corredor en estudio (elaboración propia).
Anexo F-6. Se presenta el estudio teórico de la anisotropía (elaboración propia).

 Anexo G. Cuadros y figuras con mayor resolución presentadas en el desarrollo del


documento.
Anexo G-1. Se presenta la Figura 4-5 presentada en este documento (elaboración
propia).

 Anexo H. Se presentan dos de los artículos mencionados en el documento.


Anexo H-1. Sheorey, P. R. (1994). A theory for in situ stress in isotropic and
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Anexo H-2. Marinos, V., Marinos, P., & Hoek, E. (2004). The geological strength
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