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El apalancamiento financiero consiste en utilizar algún mecanismo

(como deuda) para aumentar la cantidad de dinero que podemos


destinar a una inversión. Es la relación entre capital propio y el
realmente utilizado en una operación financiera.

El término «apalancamiento» viene de apalancar. Una definición rigurosa de


apalancar es: «levantar, mover algo con la ayuda de una palanca». Como
vamos a ver, este concepto no está muy lejos de lo que significa
el apalancamiento financiero, que utiliza mecanismos financieros a modo de
palanca para aumentar las posibilidades de inversión.

El principal mecanismo para apalancarse es la deuda. La deuda permite


que invirtamos más dinero del que tenemos gracias a lo que hemos pedido
prestado. A cambio, como es lógico, debemos pagar unos intereses.Pero no
solo mediante deuda se puede conseguir apalancamiento financiero.

En muchos instrumentos financieros (sobretodo derivados como


los futuros o los CFDs) solo es necesario dejar una garantía del total
invertido, por lo que también se puede apalancar la operación. Además, en
las opciones financieras, dado que compramos un derecho sobre un activo
subyacente, que generalmente tiene un precio mucho mayor a la prima, se
genera un efecto apalancamiento.
Para qué sirve el apalancamiento financiero
Gracias al apalancamiento financiero logramos invertir más dinero del que
realmente tenemos. De este modo, podemos obtener más beneficios (o más
pérdidas) que si hubiéramos invertido solo nuestro capital disponible. Una
operación apalancada (con deuda) tiene una mayor rentabilidad con
respecto al capital que hemos invertido. Esto se puede hacer por medio de
deuda o a través de derivados financieros.
Cuanta más deuda se utilice, mayor será el apalancamiento financiero. Un
alto grado de apalancamiento financiero conlleva altos pagos de interés
sobre esa deuda, lo que afecta negativamente a las ganancias.

Cómo se calcula el apalancamiento


financiero
El grado de apalancamiento se suele medir en unidades fraccionadas. Un
apalancamiento de 1:2 por ejemplo, significa que por cada euro invertido se
está invirtiendo dos euros, es decir, la deuda es también de un euro.
Apalancamiento 1:3 es que por cada euro invertido hay dos euros de deuda,
la capital propio supone el 33% de la inversión.

Por lo tanto la fórmula para calcular el apalancamiento financiero de una


operación será:

Por ejemplo, si hemos invertido de nuestro propio dinero 1.000 euros, pero
el valor de nuestra inversión (ya sea porque estamos utilizando deuda
o productos derivados) es de 10.000 euros. El apalancamiento será de 1:10:

Cuando el apalancamiento financiero es resultado de deuda se suele utilizar


esta otra fórmula para calcular el porcentaje de apalancamiento que
estamos utilizando:

Ejemplo de apalancamiento financiero


Supongamos que queremos comprar acciones de una empresa y
disponemos de 10.000€ que hemos ahorrado. Las acciones tienes un precio
de 1€ por acción, por lo que podríamos comprar 10.000 acciones. Así que
compramos 10.000 acciones a 1€. Pasado un tiempo, la acciones de esta
empresa se sitúan a 1,5€ por acción y decidimos vender 10.000 acciones
por 15.000€. Al final de la operación ganamos 5.000€ con una inversión de
10.000€, es decir, obtenemos una rentabilidad del 50%.

Bajo este mismo caso, pondremos dos ejemplos. El primero ilustra el efecto
positivo de utilizar el apalancamiento financiero. Es decir, cuando acertamos
como se multiplican las ganancias. El segundo, por su parte, representa el
efecto negativo de utilizar el apalancamiento financiero. Lo que quiere decir
que, cuando perdemos se multiplican las pérdidas.
El efecto del apalancamiento financiero en las ganancias

Digamos que conseguimos pedir prestado al banco un crédito por 90.000€ y


podemos comprar 100.000 acciones por 100.000€. Pasado un tiempo, la
acciones de esta empresa se sitúan a 1,5€ por acción, así pues nuestras
100.000 acciones pasan a valer 150.000€ y decidimos venderlas. Con esos
150.000€ vamos a pagar los 90.000€ del crédito que pedimos, más 10.000€
en concepto de intereses del crédito.Al final de la operación tenemos:

Resultado final: 150.000 – 90.000 – 10.000 = 50.000€


Es decir, que si no lo contamos sobre los 10.000€ iniciales, tenemos unos
beneficios de 40.000€. Esto es, una rentabilidad de un 400%.

Efecto del apalancamiento financiero en las pérdidas

Ahora, supongamos que las acciones caen de 1€ a 0,5€ por acción.

Tendríamos 100.000 acciones valoradas en 50.000€, con lo cual no


podríamos ni siquiera hacer frente a los 90.000€ del crédito más los 10.000€
de intereses. Acabaríamos sin dinero y con una deuda de 50.000€, es decir,
perdemos 60.000€.

En caso de no utilizar apalancamiento tan solo hubiésemos perdido 5.000


euros. Las acciones hubiesen bajado un 50% y nosotros hubiesemos
pérdido el 50% de nuestro capital inicial.
Vamos a ver gráficamente la rentabilidad que tendríamos según sea una
operación con apalancamiento financiero o no dependiendo del precio de la
acción.

Llegados a este momento, parece que quedan bastante claras las ventajas
y desventajas de realizar operaciones con apalancamiento financiero. Como
último inciso, es muy importante tener en cuenta el grado de
apalancamiento, no es lo mismo cuando la deuda supone el 90% de la
operación como en el ejemplo visto (poco real), que cuando supone un
50%. A mayor grado de apalancamiento, la rentabilidad puede ser mucho
mayor, pero el riesgo también.
APALANCARSE ES ENDEUDARSE PARA INVERTIR, POR LO QUE LOS PRODUCTOS
APALANCADOS SON MUY PELIGROSOS

La definición de apalancamiento financiero es muy sencilla y no se aplica sólo a las empresas.


Las familias y particulares también recurrimos a él de vez en cuando. Lo importante es
gestionarlo con cabeza para no superar los niveles de endeudamiento que nuestras finanzas
particulares o familiares nos permiten; esto es, el 30-40% de los ingresos mensuales netos.

Apalancarse consiste en utilizar deuda (dinero a crédito o productos apalancados) para


aumentar el capital disponible para invertir. Lo podemos definir como la relación entre el
capital propio y el capital prestado. Por ejemplo, un apalancamiento 1:2 supone que por cada
euro de mi propiedad, invierto dos euros en total.

Cuanto mayor sea el nivel de deuda, mayor será el nivel de apalancamiento. Gracias a esta
forma de inversión, podemos maximizar la rentabilidad una operación, pues ponemos a
trabajar más capital. Si la operación es rentable, el beneficio obtenido crece
exponencialmente.

Tipos de apalancamiento

 Apalancamiento Financiero positivo:

Cuando la rentabilidad obtenida en la operación es mayor al importe de los intereses y


las comisiones que se pagan por el crédito.

 Apalancamiento Financiero Negativo:

Cuando el rendimiento es inferior al interés y las comisiones que se pagan por el


capital que nos han prestado.

 Apalancamiento Financiero Neutro:

Cuando la rentabilidad obtenida es similar o igual a los intereses y las comisiones


abonados por el capital prestado.

Ventajas e inconvenientes

Ante la imposibilidad de conocer la rentabilidad final de una operación, el riesgo que se asume
en un apalancamiento financiero siempre es muy alto. Si la operación sale bien, todo es
estupendo, pero si no es así, el resultado puede ser desastroso.

Invertir en productos apalancados supone no sólo la posibilidad de perder lo invertido, sino de


perder también un dinero que no teníamos previsto gastar. Una operación de mil euros
apalancada en 1:2 que sale mal te supone perder dos mil euros de los que mil no son tuyos
(intereses).
No conviene nunca invertir lo que no tienes. Y da igual que sea un préstamo o una inversión a
través de un producto financiero apalancado. La avaricia siempre es una mala consejera.

El apalancamiento es la relación entre crédito y capital propio invertido en una operación


financiera. A mayor crédito, mayor apalancamiento y menor inversión de capital propio. En
otras palabras, el apalancamiento es simplemente usar endeudamiento para financiar una
operación. Al reducir el capital inicial que es necesario aportar, se produce un aumento de
la rentabilidad obtenida. El incremento del apalancamiento también aumenta los riesgos de la
operación, dado que provoca menor flexibilidad o mayor exposición a la insolvencia o
incapacidad de atender los pagos.

¿Qué es el Apalancamiento? ¿Cómo funciona y cuáles son los riesgos?


María Granel

17/04/2018

El término "apalancamiento financiero" es un término muy recurrente en el


ámbito empresarial, que consiste en la utilización del endeudamiento para
financiar operaciones. En este artículo, vamos a conocer qué es el
apalacamiento, cómo funciona y cuáles son sus ventajas y sus riesgos.
Índice
 ¿Qué es el apalancamiento financiero?
 ¿Cómo funciona el apalancamiento financiero?: Ejemplo
 ¿Cuáles son las ventajas del apalancamiento financiero?
 Riesgos del apalancamiento financiero

¿Qué es el apalancamiento financiero?


El apalancamiento financiero consiste en el uso de la deuda para adquirir
activos que generen más activos. Es un concepto utilizado en operaciones donde
la inversión que se hace es superior al dinero del que, en realidad, se dispone, por
lo que con una cantidad inferior de dinero se puede conseguir una mayor
posibilidad de ganancia o de pérdida. Implica, por tanto, un mayor riesgo.
El principal instrumento para el apalancamiento es la deuda, que permite invertir
más dinero del disponible gracias a lo que se ha pedido prestado. Pero también se
puede conseguir el apalancamiento financiero mediante otros muchos
instrumentos financieros, como los derivados, los futuros o los CFDs.
Podemos encontrar tres tipos de apalancamiento financiero:
 Apalancamiento positivo: este tipo de apalancamiento tiene lugar cuando la rentabilidad
que se produce con la operación de apalancamiento es superior al coste de la operación,
es decir, generalmente al tipo de interés que se paga al banco por el préstamo.
 Apalancamiento neutral: el apalancamiento neutral existe cuando la rentabilidad del
proyecto es igual a la tasa de interés que se paga por el préstamo.
 Apalancamiento negativo: se da cuando la tasa de rendimiento que se alcanza en la
operación es inferior a la tasa de interés que se está pagando por la deuda.

¿Cómo funciona el apalancamiento financiero?: Ejemplo


El grado de apalancamiento de una operación se suele medir en unidades
fraccionadas. Por ejemplo, un apalancamiento de 1:2 significa que por cada peso
propio invertido, se están invirtiendo 2 pesos, es decir, se invierte también 1 peso
de deuda.
Por tanto, la fórmula para calcular el apalancamiento financiero de una
operación será:

Vamos a conocer cómo funciona el apalancamiento financiero mediante


un ejemplo sencillo:
Sin utilizar el apalancamiento: Supongamos que queremos comprar acciones de
una empresa que tienen un precio de $1 y disponemos de $10.000 de fondos
propios para invertir, por lo que compramos 10.000 acciones. Pasado un tiempo,
las acciones se sitúan a un precio de $2, por lo que vendemos nuestras acciones y
obtenemos $20.000. Al final de la operación habremos ganado $10.000 por lo
que obtenemos una rentabilidad del 100%.
Utilizando el apalancamiento: Seguimos disponiendo de $10.000 de fondos
propios para invertir, pero además, solicitamos un crédito al banco por un valor de
$90.000 y compramos las mismas acciones a $1, pudiendo esta vez, comprar
100.000 acciones. Pasado un tiempo, las acciones se sitúan a un precio de $2, por
lo que vendemos nuestras acciones. En este caso, habremos obtenido un
beneficio de $200.000, con los que pagaremos el crédito de $90.000, los intereses
(pogamos, por ejemplo, $10.000) y todavía seguiríamos teniendo un beneficio de
$90.000 (descontando los $10.000 invertidos inicialmente), lo que supone una
rentabilidad del 900%.

Pero, si por el contrario, en lugar de subir de precio, las acciones bajaran a un


precio de 0,5€:

En este caso, tendríamos unas acciones valoradas en $50.000, por lo que no


podríamos hacer frente al crédito ni al pago de los intereses, perderíamos nuestra
inversión y además, acumularíamos una deuda de $50.000. Sin embargo, si no
hubieramos recurrido al apalancamiento, solamente perderíamos $5.000.
¿Cuáles son las ventajas del apalancamiento financiero?
Emplear el apalancamiento financiero tiene algunas ventajas:
 Permite acceder a determinadas inversiones o mercados que, sin el respaldo del
capital ajeno, no sería posible.
 Aumenta la TIR de la operación. La rentabilidad financiera de nuestros fondos propios
aumenta exponencialmente como consecuencia del apalancamiento.
 Puede reducir el riesgo de la inversión, si el capital lo invertimos en diversificar nuestra
cartera de inversión.

Riesgos del apalancamiento financiero


El apalancamiento financiero también conlleva una serie de riesgos:
 El efecto del apalancamiento puede multiplicar las pérdidas si la rentabilidad de la
inversión es menor al coste de la financiación (apalancamiento negativo).
 Riesgos en el crédito. En muchas ocasiones las tasas de interés de los préstamos no son
fijas, y dependende de diversas variables. Si las tasas crecen más rápido que los ingresos
del proyecto es posible que las pérdidas acaben siendo superiores a las ganancias.
 Riesgo percibido por los inversionistas. Las empresas muy endeudadas son, en muchas
ocasiones, poco atractivas para los inversionistas con adversidad al riesgo.

Como ves, el apalancamiento financiero es una herramienta que puede ayudar a


conseguir mayores rentabilidades de las inversión, pero que conlleva, también, un
elevado riesgo. ¿Te parece una herramienta atractiva? ¿Has empleado alguna vez
el apalancamiento en tus inversiones? Recuerda que si tienes alguna duda o
requieres de más información, puedes comentar a continuación y te
contestaremos con la mayor brevedad.

Solvencia, es un indicador que se practica sobre los estados contables, es una relación entre
el total de activos de una entidad (persona física o jurídica) y el total de pasivos. Dicha relación
es un cociente que indica cuántos recursos se tienen en activo en comparación con el pasivo.
Compone una parte del análisis patrimonial o financiero a largo plazo del ente emisor de los
estados contables.

Ejemplos[editar]
Activo total= 15.000€
Pasivo total= 10.000€
Activo Total / Pasivo Total = 1.5
La relación se interpreta del siguiente modo: por cada euro de pasivo, la entidad cuenta con
un euro y cincuenta céntimos de activo para hacerle frente.

Rentabilidad económica
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La rentabilidad económica mide la tasa de devolución producida por un beneficio económico


(anterior a los intereses y los impuestos) respecto al capital total, incluyendo todas las
cantidades prestadas y el patrimonio neto (que sumados forman el activo total). Además es
totalmente independiente de la estructura financiera de la empresa.1
Índice

 1Cálculo
 2Descomposición
 3Utilidad
 4Véase también
 5Referencias

Cálculo[editar]
La rentabilidad económica, R.E., (en inglés, Return on assets o ROA) se puede calcular con:

Esta cifra expresa la capacidad que una empresa tiene para realizar con el activo que
controla, sea propio o ajeno. Esto es, qué monto de dinero gana por cada unidad de dinero
que tiene.

Un proceso productivo engloba un conjunto de actividades por las que las materias sufren un
proceso de transformación para, finalmente, convertirse en productos destinados a la venta y
consumo por parte del consumidor final. No obstante, así como existen múltiples tipos de
empresas en diversos sectores, así existirán también varios tipos de procesos productivos.
Porque no será igual el proceso productivo de una empresa de servicios que de una empresa
industrial.

Clasificación de procesos productivos


Es necesario planificar y diseñar el proceso productivo en función del producto final que
queramos ofertar, especificando así las actividades que se realizarán durante dicho proceso.

Así, existen 5 tipos de procesos productivos:


Imagen: asharkyu || Shutterstock

1. Producción por proyectos


Supone la fabricación de un producto exclusivo e individualizado, lo cual conlleva que
cada proyecto empresarial precisará de un proceso productivo específico para él. Se trata de
un proceso largo, abstracto y de gran coste.

Como ejemplos destacables tenemos la promoción de viviendas, la construcción aérea, naval,


etc.
2. Producción por lotes
Se caracteriza por fabricar un volumen pequeño de una gran variedad de productos, los
cuales son bastante uniformes entre sí y hay una relación bastante estrecha y ligada entre las
distintas tareas a realizar.

La producción por lotes se da, sobretodo, en las etapas iniciales del ciclo de vida de los
productos.

3. Producción artesanal
Esta producción es similar a la producción por lotes, puesto que también se fabrican gran
variedad de productos, pero con la diferencia de que aquí el tamaño del lote es algo menor.
Además, los productos entre sí distan algo más, debiendo adaptarse la producción en mayor
medida a las exigencias de los clientes, no siendo tan uniforme como la producción por lotes.

Este tipo de proceso productivo se da sobretodo en fabricación por encargo o cuando se


requiere de prototipos específicos. Un ejemplo de producción artesanal sería, por ejemplo,
el caso de los talleres de reparación de vehículos.

4. Producción en masa
Un modelo de proceso productivo altamente mecanizado y automatizado, empleando
máquinas muy especializadas que precisan del trabajo de una cantidad elevada de
trabajadores. Se fabrica gran cantidad de productos uniformes y similares entre sí, y con un
coste relativamente bajo. Esto se debe a que, aunque las máquinas empleadas tienen un
elevado coste empresarial, la cantidad que se produce es elevadísima; por lo que el coste
unitario de producción es muy pequeño.

Este tipo de producción se lleva a cabo en la fabricación de automóviles, bolígrafos, etc.

5. Producción continua
Este tipo de proceso de producción es similar a la producción en masa; sin embargo, se
produce un mayor volumen de productos y hay una relación bastante estrecha entre las
diferentes etapas del proceso de transformación de los productos.
Como ejemplos de producción continua, se encuentra la fabricación de acero, productos
químicos, etc.

Hay una gran variedad de tipos de procesos productivos. Como hemos visto, la elección de
uno u otro va a depender en toda su medida del tipo de producto que queramos fabricar.
Obviamente, no será lo mismo una empresa que realice servicios (como un taller) o una
empresa que fabrique una elevada cantidad de productos de merchandising (siendo preciso
un proceso rápido, especializado y automatizado).

Tipos de Procesos Productivos de una Empresa


La produccion y la productividad de las empresas van de la mano. El segundo concepto
es uno de los más importantes, pues se refiere a la relación entre la producción y los
insumos que se necesitan para hacer los productos o servicios. Si quieres saber más al
respecto, te recomendamos que leas el artículo ¿Qué es productividad empresarial y
cómo calcularla?

Por su parte, un proceso productivo es un conjunto de actividades ordenadas y


determinadas orientadas a cumplir un objetivo específico. Generalmente, los procesos se
establecen para poder ser replicados más de una vez, pues con esto se está más cerca de
cumplir la meta.

Ahora bien, un proceso productivo no es lo mismo que un proyecto. Mientras que el


proceso es más atemporal, puesto que puede repetirse en diferentes condiciones, el proyecto
tiene características y requerimientos más específicos que requieren de métodos únicos. De
hecho, como veremos más adelante, el proyecto forma parte de uno de los tipos de procesos
productivos. A continuación te presentamos cuáles son los tres principales para que
diferencies qué necesidades representan cada uno de ellos.

Tipos de procesos productivos


Procesos estratégicos
Son los que tienen como propósito definir estrategias para cumplir con los objetivos de la
empresa, de acuerdo con su misión, visión y valores; es decir, con su identidad
organizacional. Involucran a los directivos de las empresas y gerentes de cada área.

Procesos de soporte
Son los procesos de apoyo que ayudan a cumplir con los objetivos de la organización,
como sistemas de información y control de calidad. Son elementos clave para la ejecución
del resto de los procesos, sobre todo los operativos.

Procesos operativos
Son los destinados a generar los productos o servicios que ofrece la empresa. Se encargan
de la producción, el desarrollo del producto, entre otras cosas. De sus resultados depende en
parte la satisfacción del cliente en cuanto al consumo de la marca y de la percepción que
tengan los accionistas acerca de la organización.

Dentro de los procesos operativos, existen otros tipos de procesos productivos. Algunos de
ellos son los siguientes:

Producción por proyectos


Es la fabricación o ejecución de servicios de forma exclusiva e individualizada; esto quiere
decir que se requiere de un proceso específico. Generalmente representa un costo más
elevado que los que se repiten una y otra vez.

Producción por lotes

Su característica principal es que se fabrica un volumen pequeño de una variedad amplia de


productos, que son bastante uniformes entre sí y con los que las tareas a realizar están
estrechamente ligadas.

Producción artesanal

En este tipo de proceso productivo, el tamaño de lotes es menor que en el anterior. Además,
los productos o servicios se diferencian más, por lo que las tareas se deben adaptar a más
variedad de objetivos.
Producción en masa

Se caracteriza por ser altamente mecanizado y automatizado, en donde también es


necesario un nivel más alto de especialización. Los productos son prácticamente todos
uniformes y tienen un coste relativamente bajo.

Producción continua

Es muy similar a la producción en masa, pero en este tipo de procesos de producción, se


realiza un mayor volumen de productos y la similitud de las etapas del procedimiento.

Ahora que conoces los tipos de procesos de producción, aprende cómo emplear las mejores
herramientas en el que use tu empresa. ¡Nunca dejes de entrenarte!
Mientras el producto es lo que se obtiene como resultado de un proceso de
fabricación, en el más amplio sentido de la palabra, la producción es la cantidad
de producto obtenido en un periodo de tiempo determinado.
Hablando global y genéricamente, la productividad puede definirse como el
cociente entre la cantidad producida y la cuantía de los recursos que se hayan
empleado en su producción.
Productividad = Producción obtenida / Cuantía de recurso necesaria para
obtenerla
Para definir bien la productividad hay que precisar además el recurso o factor que
interviene en la producción, con relación al cual se valora la productividad.

Algunos de los recursos más importantes aparecen recogidos en el siguiente


esquema.

El objetivo de toda empresa es, además de fabricar los productos programados,


hacerlo al menor coste posible, manteniendo la calidad fijada, de manera que ofre-
ciéndolos al mercado a precios competitivos quede un beneficio razonable. Es
decir, se trata de elevar la productividad.

Y elevar la productividad significa producir más con el mismo consumo de


recursos, o bien producir la misma cantidad, pero utilizando menos recursos, de
modo que los medios así economizados puedan dedicarse a la producción de
otros bienes.
Son muchos los factores que influyen en la productividad de cada sector
productivo, y, por tratarse de un sistema, no hay ningún factor que sea
independiente de los demás.

Algunos de estos factores no dependen de la empresa y no son controlables (o la


influencia que se puede ejercer sobre ellos es muy baja) por la dirección de la
misma como, por ejemplo, el nivel general de la demanda de bienes (el mercado
consumidor), la presión fiscal, los tipos de interés, o la disponibilidad de materias
primas, de equipo adecuado y de mano de obra cualificada.
Otros factores, en cambio, dependen de la empresa, o la influencia de la misma
sobre ellos es muy alta. Este es el caso del suelo, los edificios, los materiales, las
máquinas y la mano de obra.
Existen también otros que pudieran parecer no tan obvios, como son las políticas
salarial y social de la empresa (cuyo influjo en la productividad, por actuar sobre la
motivación, parece fuera de toda duda).

El tipo de recursos (los tipos de maquinaria y las políticas internas) y el uso


combinado que se hace de todos los recursos determina la productividad de la
empresa.
La dirección de la empresa tiene que ocuparse de que los recursos se aprovechen
lo más posible y se combinen de manera que rinda la mayor productividad posible.
En todo negocio en que intervenga más de una persona, la función de la dirección
del mismo es la de equilibrar el uso de los recursos y coordinar la actividad de
todos los participantes para lograr el máximo de resultados.

En lo que respecta a los materiales, la productividad puede estudiarse:


 en el momento de proyectar o especificar un producto, eligiendo el diseño,
instalaciones y equipos adecuados, para obtener un diseño y tecnología adecuados
 en el momento de la fabricación, ajustando el proceso, la manipulación adecuada, el
almacenaje e incluso el embalaje, para obtener, en general, un ajuste o afinado de los
medios tecnológicos de producción.
En lo relativo al suelo, los edificios, las máquinas y la mano de obra, la
productividad se consigue con el aprovechamiento eficaz de estos recursos, por
medio de una organización adecuada de los medios de producción.
No se debe olvidar la existencia los impuestos, los gastos de traslado de
materiales y de personal, el desgaste de las máquinas, sus amortizaciones y otros
hechos que nos llevan a que siempre sea bienvenida cualquier acción organizativa
de optimización en el uso de esos recursos para ahorrar a la empresa muchos
gastos fijos innecesarios.

Para acabar, señalar que un aumento de la productividad de las empresas de un


país ofrece posibilidades de elevar el nivel general de vida en su entorno,
principalmente mediante:
 mayores cantidades de bienes a un coste menor
 mayores ingresos reales de la empresa y sus accionistas
 mejora de las condiciones de vida y de trabajo, con inclusión de una menor duración del
tiempo del trabajo, una mayor garantía del puesto de trabajo, o una mayor retribución
 un refuerzo de las bases económicas del bienestar social mediante la generación, por la
empresa, de riqueza en el entorno.
Productividad: definición
y factores asociados



En términos generales, la productividad siempre ha estado asociada a la relación entre los


resultados que arroja una actividad específica y los recursos que se emplean para su ejecución.
Cuanto más eficaz sea nuestra gestión de dichos recursos y mejores sean los resultados, nuestro
nivel de productividad será mayor.
Sin embargo, cuando trasladamos esta relación al campo empresarial, es necesario incluir un
tercer elemento: el clima laboral.
Por clima laboral no sólo entendemos las infraestructuras, los recursos materiales y la
tecnología en general que se pone al servicio de los trabajadores para el desarrollo de sus
labores. Es mucho más que eso. También nos referimos a las relaciones y dinámicas que
ocurren en el seno de cualquier organización.
Así las cosas, la productividad empresarial tiene que ver con la relación entre las
actividades previstas, los recursos que se ponen a disposición del personal, el clima laboral
y los resultados obtenidos.

Factores asociados al concepto de productividad


Sin embargo, decir «recursos», «herramientas» o «clima laboral» resulta impreciso. Todas estas
son categorías demasiado amplias que es necesario puntualizar para que podamos comprender
mejor el concepto de productividad.
Como resultado de esta puntualización, surgen dos tipos de categorías a las que se asocian dos
tipos de factores: externos e internos. Veamos en qué consiste cada una:
a) Factores internos:
En este caso, nos referimos a todos aquellos elementos que se generan en el interior de la
empresa o que dependen de ésta y que tienen una influencia directa en los niveles de
productividad de sus trabajadores. Los más significativos son:

 Calidad de los recursos. No sólo es importante que los recursos sean los más adecuados, sino
también que tengan la calidad necesaria para la ejecución de las tareas y que su disponibilidad
sea inmediata.

 Adaptabilidad de la empresa al sector. Las empresas que no se adaptan a los cambios de cada
mercado y a la aparición de nuevos competidores son las que más les costará aumentar su
productividad y su rendimiento.

 Nivel de capital. Son los recursos o los activos de una empresa que garantizan la puesta en
marcha de planes de crecimiento.

 Empleo de equipos y tecnologías. Las empresas, además, deben estar al tanto de los cambios y
las innovaciones en materia tecnológica, sobre todo si se trata proporcionar los mejores
recursos.

 La motivación. Los equipos de trabajo más motivados son por lo general los más productivos.
No puede existir productividad sin motivación.

b) Factores externos:
Por el contrario, en esta categoría se sitúan todos aquellos elementos que no dependen
directamente de las empresas, sino que están relacionados con el campo exterior en el que éstas
se desenvuelven. Entre ellos podemos mencionar los siguientes:
 Los cambios en la industria. Es decir, todas aquellas relaciones, dinámicas, vínculos y
negociaciones que ocurren en el entorno en el cual se desenvuelven las empresas, y que es
necesario asimilar.

 Calidad de las materias primas. Los materiales necesarios para la fabricación y el diseño de
productos inciden directamente en los resultados obtenidos. Mano de obra materiales están
estrechamente ligados.

 El entorno macroeconómico. Todo lo que circunda a la actividad comercial es importante.


Aunque en un principio parezca lejano, factores como los precios en bolsa, los niveles de
inversión y la situación de la economía en general pueden condicionar para bien o para mal la
hoja de ruta de cualquier empresa.

La importancia del factor humano en la producción


12 ABRIL, 2016 ROBERTOCS13DEJA UN COMENTARIO

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Como bien sabemos, uno de los factores mas importantes e influyentes en la empresa es el
factor humano, específicamente cuando se habla de producción ya que son los que trabajan
directamente con el producto que van al consumidor final. Por tanto ha de ser prioridad de
las industrias que pretendan tener éxito en el mercado emergente que desarrollen ventajas
competitivas sostenibles asociadas a factores apreciados por el cliente; entre estos podemos
mencionar las capacidades, el grado de compromiso de las personas y su implicación en el
diseño y desarrollo de los procesos de la empresa, esto hace que exista por parte de la
empresa una constante consideración de todos sus empleados, específicamente en los del
área de Operaciones, que son quienes tocan el producto y quienes determinan en su
mayoría si se cumplirá o no la demanda.
Si consideramos al empleado como un coste, es evidente que la obligación de la empresa
debe ser reducirlo hasta el mínimo posible, pero en este caso no podemos esperar un
desempeño extraordinario, así como tampoco podemos obtener un milagro si no lo tratamos
de una manera adecuada que lo motive a trabajar y teniendo en cuenta que lo que hace
representa no solo es el trabajo de la empresa sino el trabajo mismo de quien lo supervisa.
Ahora bien, si consideramos a los operarios como un recurso a optimizar, dándole
participación en los proyectos de mejora, escuchando sus opiniones o simplemente
motivarle a que continúe trabajando bien, no solo nos ganamos un empleado que dará mas
de su 100% en eficiencia y productividad, sino un operario que desarrollara ideas de mejora
y que en cierto punto ya se convertirá en un valor más agregado en su puesto de trabajo.

Aqui les comparto un video de una linea de montaje, en la cual podemos apreciar la
importancia del factor humano en la producción.

El factor humano en producción.


No es posible el éxito empresarial
a largo plazo con criterios de
gestión de personal solo de corto
plazo. (6)
Probablemente a estas alturas estaremos de acuerdo en que el factor humano es
fundamental entre los inputs necesarios para que el proceso de producción de cualquier
empresa pueda aportar realmente ventajas competitivas sostenibles a la compañía, sea cual
fuere su estrategia competitiva, aunque parece más importante si esa estrategia se basa en la
diferenciación ya que, en este caso, la pretensión de la empresa es ser identificada por un
producto/servicio mejor, más adaptado a las necesidades y expectativas del cliente, lo que
exige recursos de calidad, imagen, diseño, servicio post venta, …y sobre todo, personas
capaces de fabricar ese producto aportando un valor diferencial al cliente sobre el valor
reconocido a los mejores competidores.

Pero si el valor que aportan las personas al proceso de producción es importante en


estrategias de diferenciación basadas principalmente en la fabricación bajo pedido, no lo es
menos en los procesos de fabricación en masa en los que, con niveles de calidad
predeterminados y asegurados, es preciso abordar la mejora continua en la producción si no
queremos quedarnos pronto fuera del mercado, que competimos con un número creciente
de contendientes y con clientes cada día más conscientes de su poder y más exigentes. En
este caso, es la mejora continua de la eficiencia el factor más evidente aportado por el
factor humano en el proceso de producción.

Hemos dicho en numerosas ocasiones en este blog que un objetivo permanente de todas las
empresas que pretendan tener éxito en el mercado, debe ser la consecución de ventajas
competitivas sostenibles asociadas a factores apreciados por el cliente; y que para que esas
ventajas sean realmente sostenibles, deben construirse sobre factores no copiables, y esos
están relacionados en gran medida con elementos intangibles, entre los que las capacidades,
el grado de compromiso de las personas y su implicación en el diseño y desarrollo de los
procesos de la empresa, son parte fundamental, lo que exige por parte de la compañía una
evolución en la consideración de todos sus empleados –y específicamente en los del área de
Operaciones-, que deben pasar de la consideración de un coste a minimizar, a un recurso
a optimizar.
Este cambio de concepto tiene mucha más profundidad de la que a primera vista pudiera
parecer.

Si consideramos al empleado como un coste, es evidente que la obligación de la empresa


debe ser reducirlo hasta el mínimo posible, y eso hacerlo permanentemente. Pero en este
caso no podemos esperar un desempeño extraordinario más allá del cumplimiento estricto
de la obligación laboral (“trabajo porque me pagas, y estrictamente por lo que me pagas”).
Plantearnos en este caso una prestación extraordinaria, un compromiso del empleado con
los objetivos de la empresa, no deja de ser una utopía imposible de cumplir. Los empleados
estarán deseando encontrar una actividad mejor que la actual en cualquier empresa que
considere a las personas algo más que una simple herramienta en el proceso de producción.
Esperar una diferenciación positiva de nuestra empresa vía producción será especialmente
complicado en estas circunstancias.

Si, por el contrario, consideramos al empleado como un recurso a optimizar, estamos


revisando tanto el numerador como el denominador de la productividad por empleado. En
este caso incorporamos un elemento más a la gestión: la aportación del empleado, y no solo
su coste; de manera que ahora sí estaremos hablando de la posibilidad de obtener ventajas
competitivas sostenibles vía gestión de personas porque nuestra visión es
fundamentalmente de aportación mucho más que de coste. Ahora sí podemos y debemos
hablar de mejora continua de la actividad con implicación de todos los empleados de
Producción, incluso con su dirección en ese proceso de mejora coninua, ya que quien mejor
conoce los problemas del proceso o del puesto de trabajo es aquel que lo está desarrollando
y es, por tanto, quien está en mejores condiciones de identificar esos problemas y muchas
veces de aportar las mejores soluciones para resolverlos.

Hacer compatible la gestión de los asuntos ordinarios en Operaciones (los procesos


normalizados) que llevan aparejados temas, como decíamos, de ajuste de costes, con la
consecución del compromiso de los empleados, su implicación en la mejora continua de los
procesos, su orientación a la calidad y, por tanto, a la mejora de la eficiencia en sus dos
vertientes (ingresos y costes), es el reto de las áreas de la dirección de Producción de las
empresas.

Con estrategias solo de corto plazo en la gestión de los recursos humanos, en este caso
vinculados a Producción, pueden aparecer espejismos que seguro que se disuelven con
rapidez y pueden comprometer el futuro a medio plazo.

Solo la gestión correcta de las personas es capaz de ayudarnos a vislumbrar el futuro con
una cierta claridad.

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