HISTORIAS DE ÉXITO.
Apostaron
La que fuera una familia de agricultores en Ayacucho, afectada por
el terrorismo en los ochenta, hoy factura más de 300 millones de dólares
en sus plantas de gaseosas Kola Real.
De un tiempo a esta parte, el apellido Añaños se ha hecho popular. En
los diarios,radio y televisión el sonido peculiar de este apellido con más
de una Ñ comenzó a volverse más frecuente. Y es que la que fuera una
familia de agricultores en Ayacucho, afectada por el terrorismo en la
década de los ochenta, hoy factura más de 300 millones de dólares en
sus plantas de gaseosas Kola Real. Pero ellos prefieren el perfil bajo.
La familia conserva, según cuentan los pocos que han estado en
contacto con ella en los últimos tiempos, el espíritu religioso y la devoción
por la Virgen María. Fue un intento de asalto el 2002 en Huachipa, en las
puertas de su fábrica, lo que llevó a los Añaños a mostrarse lo menos
posible ante la prensa. No conceden entrevistas, no posan para
fotografías. Han añadido al éxito, el misterio.
La adversidad trae consecuencias. El que la sufre, o se entrega a la
derrota o se supera venciendo dificultades, superando las trabas, los
impedimentos. Esto último fue lo que hizo la familia Añaños, en
Ayacucho.
Podía parecer una locura, pero ellos decidieron quedarse en esa ciudad
prácticamente tomada por la violencia. Decidieron hacer empresa en
medio de la incertidumbre. Cuando nadie se atrevía a invertir, ellos lo
hicieron y sin tener mucho capital lograron alcanzar el éxito.
La familia Añaños está íntimamente ligada a Kola Real. Desde que
decidieron poner una fábrica de gaseosas en Ayacucho ha corrido mucha
agua bajo el puente. Acabó la política de las armas, la violencia extrema.
El olvido sigue –por supuesto– en ese poblado andino, pero en medio de
las dificultades, se superaron las expectativas cuando los Añaños
decidieron suministrar de gaseosas a pueblos andinos que se hallaban
desabastecidos debido a los constantes bloqueos de carreteras, a las
interrupciones de las vías.
Primero fue Ayacucho, después se extendió a Huancayo, luego llegaron
a Andahuaylas. El objetivo era ganarse un mercado en estas provincias
donde las grandes marcas internacionales aún no estaban
posicionadas. Sullana, Moyobamba, Tarapoto y Jaén fueron los
siguientes lugares conquistados por las nuevas gaseosas a bajo precio.
Una característica importante en ellos fue innovar y competir.
por bajar el precio de sus productos. Estaban convencidos de que la
única manera de ganarse un espacio dentro del mercado de gaseosas, a
nivel nacional, era con un buen producto ofrecido a bajo precio. Hoy
tienen más de 300 millones de dólares de ingresos anualmente.
Fue en 1997 cuando Kola Real llegó a Lima. Una vez que las provincias
estaban conquistadas, la mira tenía que estar puesta en la capital y así
fue. Casualidades del destino contribuyeron a que la marca se posicione
en el mercado. El Fenómeno de El Niño, que azotó nuestras costas en
1998 aumentó el consumo de bebidas en el Perúy los bajos precios de
Kola Real ayudaron a que esta nueva marca entrara con facilidad al
mercado limeño. En sólo un año lograron obtener 6,6% del mercado de
gaseosas de la capital. Pero los Añaños estaban decididos a llegar más
lejos, y así lo hicieron.
Para lograr su internacionalización elaboraron un estudio de mercados de
todos los países de América Latina. Los resultados les indicaron que
Venezuela sería la mejor opción, por tener un clima tropical y una
población y estilo de vida parecidos al de nuestro país.
Luego de ganarse el mercado venezolano, el objetivo era sorprender al
mundo. Los Añaños sabían que el mercado de las gaseosas en Perú
movía al año 150 millones de dólares mientras que el mexicano mueve
mil 200 millones cada año. Es el segundo mercado más grande del
mundo y ellos estaban decididos a conquistarlo. Llevan ya dos años en
México, donde han construido una megaplanta de producción. El negocio
va viento en popa y el futuro promete más éxitos.
Para los Añaños contar con marcas propias, como Kola Real, Agua
Cielo o Sabor de Oro ha significado un punto a su favor. Ellos pueden
gracias a ello, ser más competitivos con los precios ya que no tienen que
pagar derechos por el uso de las franquicias de las grandes marcas
internacionales. Su eslogan lo dice todo: ofrecer calidad al menor precio.
Hay que saber en qué invertir y los Añaños apostaron por una manera
poco usual. Decidieron mantener bajos los niveles de inversión en
publicidad.
Convirtieron el bajo precio en su mejor publicidad. Los resultados saltan a
la vista. Ahora ellos invierten quince veces menos en publicidad que la
competencia, dentro de su lógica de ahorro. Y con esa fórmula de ahorro,
previsión y decisiones rápidas, los Añaños de La Mar, en Ayacucho,
avanzan en su líquida conquista de las américas.
 TAI LOY
La inmigración china generó muchas historias de éxito en nuestro país, como el
caso de ‘Tai Loy’, que se inició en 1965, cuando donAlfonso Koc Fong abrió
un pequeño bazar en Andahuaylas, en el Centro de Lima. El gerente de
proyectos estratégicos Óscar Pizarro cuenta que, en 1999, la compañía llegó a
facturar 67 millones de dólares, pero al año siguiente pasaron por su peor
momento, por lo que decidieron reestructurar y aplicar una nueva estrategia, que
les resultó muy bien, ya que terminarán el año con más de 50 tiendas a nivel
nacional.
Sabemos que el señor Alfonso Koc, un inmigrante chino empezó el
negocio, ¿podría contarnos brevemente la historia?
Tai Loy se funda hace 50 años, por don Alfonso Koc, quien tenía cuatro hijos.
Abrió un bazar de solo 50 metros cuadrados en Andahuaylas, en el Centro de
Lima. En ese momento, don Jorge Koc (hijo) -actual gerente de la empresa-,
tenía 11 años. Después de la fundación, muere don Alfonso y sus primogénitos
siguen con el negocio, iban al colegio y ayudaban en la tienda. Poco a poco
fueron creciendo y abrieron una segunda tienda en Montevideo, luego de unos
años deciden cambiar de giro con útiles escolares. Y fue así que la compañía se
extiende en los 90’ con siete locales.
¿Qué significa la palabra Tai Loy?
Significa: Comienza la prosperidad.
¿Refrescar la marca los hizo crecer?
El 2009 marcó un hito vital, porque se decide cambiar toda la identidad de la
marca, antes el logo era similar a una pagoda que daba un concepto de bazar, y
con la estrategia retail se quería una marca moderna, joven, innovadora, por ello
se crea un logo amarillo con verde. Con esto se consolida el posicionamiento de
Tai Loy en retail y empieza la expansión acelerada.
¿Cuántas tienen ahora?
Cerraremos con más de 50.
¿Cuál es el principal rubro que manejan?
Útiles, somos líderes con más de 45% de participación en el mercado de este
rubro.
La colonia china tiene formas particulares de orientar los negocios, ¿cuál
es la filosofía que resumiría a la empresa?
La compañía recoge la filosofía de los fundadores, pero además ha incorporado
principios modernos corporativos y se va adquiriendo una nueva cultura, las
cinco cosas que definen son: ética, compromiso, trabajo en equipo, innovación y
servicio al cliente.
¿Los productos que venden los fabrican o los importan?
Un poco más del 50% de la venta es nacional, y el otro 50% son productos
importados.
Tienen tiendas en provincias, ¿piensan expandirse más?
Tenemos dos tiendas en Arequipa, dos en Chiclayo, próximamente en Trujillo, y
las franquicias van a estar destinadas a provincias.
¿Cuál es el aspecto clave de este negocio, los precios, la atención al
cliente?
Es la experiencia de compra, les gusta la atención, el concepto de encontrar
todo en un solo lugar, la estructura, los precios más atractivos del mercado.
¿Qué productos tienen mayor demanda?
Los útiles escolares y de oficina, pero ofrecemos también tecnología y juguetes.
¿En qué época se factura más?
En la campaña de juguetes y la escolar.
La presencia china es importante en el Perú y están en diversos negocios,
¿han pensado incursionar en otros rubros?
Esta es una empresa corporativa, tiene un directorio y se de-
senvuelve con una mixtura interesante, porque Tai Loy viene adquiriendo
compañías como ‘Luciano’ de Arequipa, ‘Minerva’ y otras.
¿Quién es su competencia?
Depende de la categoría, hoy en día competimos con tiendas por departamentos
y supermercados. En útiles somos líderes de lejos en todo el mercado, en
juguetes estamos entre los tres.
¿Cómo promocionan sus productos?
Participamos en muchos medios, activaciones en tiendas, encartes por campaña
en varios diarios, hacemos publicidad en medios masivos (radio, TV, impresos),
además de una fuerte presencia en medios sociales.
¿Con cuánto cerrarán este año?
Esperamos cerrar en ventas cerca a los 600 millones de soles, lo cual es un reto
histórico.
¿Qué consejo le daría a aquellos que quieren abrir un negocio?
Primero, deben ser perseverantes, las empresas líderes, como esta, tuvieron
momentos duros y salen adelante; segundo, tener buenas relaciones con tus
proveedores y tus clientes, porque saldrás a flote si pasas por un mal momento
en el negocio; tercero, enfócate en tus clientes que buscan un buen servicio;
cuarto, innovar. Finalmente, trabajen al margen de las crisis, se habla de la
desaceleración económica, pero nosotros la vemos como oportunidad, las
empresas suelen caer en un remolino de famosas crisis y, si hablamos de Tai
Loy, crecemos mucho más rápido que el mercado.
 CHIO LECCA
“La diseñadora no puede quedarse con un papel sobre un escritorio, tiene que
salir a la calle porque el negocio está ahí. Yo caminaba con mi maletín por unos
terrales para trabajar en una fábrica de San Juan de Lurigancho donde hacía mis
colecciones, luego me iba a otra empresa en Miraflores”, recuerda Rocío Lecca
Rivera, fundadora de Chio Lecca Fashion School.
¿Cómo nace su pasión por la moda?
Desde niña me gustaba el tema del diseño, les hacía los trajes a mis muñecas,
también dibujaba, pero descubrí esta carrera cuando termino el colegio y mis
padres, que tenían una empresa de calzados, deciden que diseñe y por ello me
enviaron a Italia. Conocí a una amiga que me recomendó el ‘Istituto Marangoni’
donde aprendí a hacer de todo.
¿Cuántos años tenía cuando decide irse a estudiar a Europa?
Solo tenía 17 años, mi madre me dejó con todas las pautas para que me quede
sola, pero no me arrepiento porque aprendí a ser independiente y responsable.
Usted que ha vivido un buen tiempo en Italia, ¿qué fue lo que más le
impactó, pues es el país de la moda?
La creatividad de ellos, hasta los obreros de limpieza se visten bien.
En una entrevista contó que cuando regresa al Perú, nadie conocía sobre la
carrera de diseñadora de modas…
Sí, en ese tiempo la gente no sabía de esta carrera, cuando me contrataron, por
primera vez, querían que yo descosiera las prendas para calcar el diseño, y les
dije que yo no estudié para hacer eso, pues quería crear colecciones basadas en
una inspiración, y al ver el resultado que hice, les gustó.
¿Qué cualidades debe tener una persona que quiere ser diseñador?
Lo fundamental es que sea emprendedor porque es muy importante, la
diseñadora no puede quedarse con un papel en un escritorio, tiene que salir a la
calle porque ahí está el negocio…
¿Qué fue lo primero que creó?
Hice una colección de pantalones, blusas, vestidos. Además de la colección de
jeans para Cotton’s y para Jessica Colors trabajé una colección entera de
vestidos, polos y camisas.
¿Esta carrera es muy sacrificada?
Mientras que tengan una pasión maravillosa por la moda podrán trabajar más de
12 a 14 horas, pero la pasamos bien.
Se ha dedicado básicamente a la formación de nuevos talentos que han
triunfado, ¿esa es su mejor satisfacción?
Mi mayor satisfacción es haber aportado a mi país, nosotros hemos hecho una
revolución importante en que exista más escuelas de moda, que podamos ser la
producción número uno en la calidad del algodón. Además, trabajamos muchos
años con Pro Joven, creo que somos el referente de la educación en moda.
¿Para qué están preparados los jóvenes que salen de su escuela?
Gianfranco (hijo): Nuestros diseñadores son profesionales integrales, que
cuando salen al mercado no solo se van a dedicar a hacer colecciones, sino que
pueden enfocarse en fashion styling, pueden investigar, desarrollar e interpretar
tendencias, apoyar a la gestión productiva de una planta o taller.
¿Cuál es la diferencia de esta escuela con otras?
Por ser parte de la industria de la moda, nos ha permitido hacer un contenido
académico muy vanguardista, con una visión internacional, donde damos
alternativas para que el alumno pueda viajar y regresar a su país con ese
conocimiento.
¿Cuál es la dificultad más grande que debe enfrentar un joven estudiante
para iniciar un negocio?
Gianfranco: Cuando salen a trabajar, piensan que serán directores creativos y
que solo usarán dos colores, por eso deben ser humildes para desempeñarse en
diferentes áreas. No existen plataformas comerciales para los alumnos, y no
pueden costearse una pasarela elevada, por eso estamos viendo colocar sus
prendas en distintos puntos.
¿Quién es su referente de la moda internacional?
Rocío: Me gusta la marca
Desigual, tiene integración cosmopolita de diferentes culturas puestas en
un diseño integrado.
Gianfranco: Anthropologie, el equipo de diseño viaja por todo el mundo para ver
culturas y desarrollan productos vanguardistas comerciales, sin perder identidad.
Ustedes también laboran con grupos de empresarios de Gamarra y Villa El
Salvador, ¿qué trabajos hacen con ellos?
Hacemos capacitaciones y asistencia técnica, para que ellos en algún momento
puedan hacer sus propias marcas. Ahora fabrican para otros, pero el sueño es
que sean independientes.
¿Cuántos locales tienen?
Cuatro: San Isidro, Gamarra, Los Olivos y Cusco.
¿Se necesita mucha inversión para iniciar un negocio de este tipo?
Gianfranco: Como diseñador de moda, no. Nosotros les cambiamos el chip al
alumno, aquí vienen para ser empresarios de moda. Un emprendimiento se
puede iniciar con una venta en redes sociales, un showroom o una inversión
grande si quieren abrir una boutique en un centro comercial.
¿Por qué es tan importante que el diseñador viaje?
Viajar les da una visión más grande. El viaje te nutre, innovas, aprendes y,
además, les ayuda a ser independientes.
¿Qué consejos les daría a los jóvenes que quieren iniciarse en este
negocio?
Esta es una carrera maravillosa que implica muchos sacrificios, que les guste la
raíz peruana porque eso los hará diferentes, y es donde apuntan los nuevos
nichos de mercado.
 ‘EL ROCOTO’
La comida arequipeña se caracteriza por tener una personalidad fuerte como la tiene
Blanca Chávez, que venció miles de adversidades para cristalizar su sueño de convertirse
en una gran cocinera, como lo fue su madre y en especial su abuelita Adela Linares,
quien le enseñó a preparar las mejores recetas.
Blanca se casó muy joven, se entregó a su hogar y al cuidado de sus cuatro hijos, pues a
su esposo no le gustaba que trabaje. Pero había un problema, ella es ‘hiperactiva’, por lo
que siempre buscó crear su propio negocio. Alguna vez fue vendedora de carros y
cosméticos, también hizo movilidad y hasta tuvo un minimarket. Su gran proyecto
estaba por empezar…
Blanca, si te digo ‘El Rocoto’, ¿qué se te viene a la mente? El ‘Misti’, Arequipa.
¿Cómo nace tu pasión por la cocina?
Eso viene de familia. Mi madre cocinaba muy rico, pero mi abuela fue quien me enseñó.
Recuerdo que de niña iba con mis ollas a la chacra y con leña preparaba la comida.
Cuando decides iniciar tu negocio, ¿ya eras una experta en la cocina?
Estudié otras cosas, pero la cocina siempre me jaló y estoy sumamente feliz.
¿Qué es lo más complicado a la hora de abrir un restaurante?
Cuando un empresario desea invertir y poner un negocio, no encuentra apoyo, la
burocracia es una de las trabas que muchos de nosotros tenemos que enfrentar.
¿Tenías miedo al comienzo?
Nunca he tenido miedo. Soy una persona muy ‘aventada’, me gusta arriesgar. Además,
siempre tengo un plan B.
¿Por qué iniciaste ‘El Rocoto’ sola?
Porque mi esposo quería que me dedique a mis hijos y yo tuve que empezar sola con
este negocio. Fue muy difícil, pues a veces se llenaba y no tenía más platos para ofrecer.
Recuerdo que lloraba en mi cocina, porque no tenía ayuda, pero saqué fuerzas para
seguir.
¿Qué es lo que dice la gente después de degustar tus platos?
Me siento feliz cuando veo comiendo a mis clientes. Ellos dicen que es muy rico.
¿Cuál es el plato que piden más?
El chupe de camarones, el rocoto relleno, el solterito y la ocopa.
Hace 30 años empezó con ‘El rocoto’, ¿cuántos locales tiene ahora?
Dos, uno en Surco y otro en Miraflores. También tenemos institutos de alta cocina en el
Cusco y Tacna.
Tu atención es personal, ¿sigue siendo así?
No, cocino el día a día, pero soy exagerada. Por eso entro a la cocina todos los días para
ver cómo van con las recetas. Antes los clientes solo venían por mí, pero tuve que
delegar. Imagínate si se muere Blanca Chávez, ¿se muere el restaurante? ¡Yo quiero que
esto cumpla 100 años, quiero ser como Inca Kola!
Te iniciaste antes del ‘boom’ de la gastronomía en el Perú, ¿sientes que esto te ayudó
a crecer más?
Siempre pensé que la gastronomía era importante, pero no le daban valor. Me siento
orgullosa de ser parte de las gastrónomas de este país, estamos en buen camino, pero
aún nos falta.
¿Cuál es la característica de la comida arequipeña?
Tiene una personalidad muy fuerte, explosiva como el volcán.
¿Es verdad que estudiantes chilenos van a Tacna para conocer la cocina peruana?
He visto a muchos chicos de Iquique que van todos los días a Tacna interesados en la
cocina peruana, por eso estoy pensando abrir un negocio en Chile.
¿Cuántos trabajadores tienes?
Ciento treinta.
Tengo entendido que tras la muerte de tu esposo, empezaste desde cero. ¿Qué fue lo
más complicado de seguir con el negocio?
Ese momento fue el más difícil que he vivido, me dije: ‘Tienes que volverte mitad
hombre y mitad mujer’. Económicamente estaba mal, dejé de lado el restaurante por la
enfermedad de mi esposo. Luego hablé con mis hijos para que nos uniéramos y sacar
adelante el barco, de lo contrario se hundía. El error de los padres es que creen que
hacen bien en darles muchas cosas materiales a los hijos.
Manejar un restaurante es muy sacrificado, ¿qué condiciones deben tener los jóvenes
que sueñan ser como tú?
Ponerle mucho amor, tienen que encantarles lo que hacen, ser perseverantes y guardar
un colchón pequeño, porque no siempre les va bien a la primera. Más aún, ahora que
hay mucha competencia.
Los jóvenes de ahora quieren todo rápido, creo que tu experiencia es muy
aleccionadora. Cuéntanos un poco de los sacrificios que hiciste…
Como me casé y me dediqué a mis hijos. Con ellos saqué adelante mi negocio, que es
muy sacrificado, sin fiestas de Navidad, Año Nuevo, Día de la Madre y otros días festivos,
porque hay que trabajar duro, así que si quieren dedicarse a esto, debe gustarles
mucho.
 ZAPATILLAS TIGRE
Hace algunas décadas, las zapatillas ‘Tigre’ eran las preferidas de los peruanos, que las
usaban para el colegio y hacer deporte. Sin embargo, la crisis de los años noventa
provocó una gran inestabilidad a la organización ‘Bata’, que estaba a punto de cerrar
la fábrica en Perú. Al enterarse de este problema, el señor Jorge Peschiera, un
reconocido banquero, se unió con otros inversionistas para evitar el cierre definitivo
de la empresa y salvar la producción nacional.
¿Por qué Tigre?
Porque ‘agarra con garra’.
El precio era relativamente bajo en ese tipo de calzados, ¿quién era el competidor de
Tigre?
El competidor más grande de Tigre es ‘North Star’ y las dos zapatillas se fabrican aquí.
La mayor competencia de la zapatilla clásica es la evolución de la moda, la gente
quiere novedades.
¿La innovación en sus productos ha sido una necesidad frente al mercado?
Es indispensable, pues si uno no está atento, simplemente sale del mercado. Vamos
mejorando y eso hace que el cliente sepa que estamos pensando en él.
Tengo entendido que no solo fabrican zapatillas, sino que dan otro tipo de servicios a
diferentes empresas.
Fabricamos por encargo de nuestros clientes productos de diversas marcas como
Disney, Oshkosh, Críos, Bubblegummers y North Star.
¿A dónde exportan?
España, Francia, México, Nicaragua, Costa Rica, Colombia, Ecuador y Bolivia.
¿Cómo llegan sus productos al extranjero?
El 30% de las ventas de la organización son las exportaciones, y es curioso, porque nos
vinieron a buscar, pues no hay muchos fabricantes de este tipo de calzado en
Latinoamérica.
¿Y participan en ferias internacionales?
Siempre viajamos para conocer otras experiencias y contactar con posibles clientes.
Hay confeccionistas que critican los productos chinos, ¿les complica a ustedes también
este tema?
La mitad de los calzados que usamos son chinos. Como gremio en calzados hemos
hecho varios trámites para que pongan medidas ‘antidumping’, ya que no queremos la
competencia desleal.
¿Hay épocas donde se venden más productos?
En la época escolar y el segundo pico es Navidad.
¿El público de ahora es más exigente?
Definitivamente, lo que pasa es que la juventud pide más moda.
Las zapatillas Tigre eran muy masivas en años anteriores, ¿siguen teniendo acogida?
Siguen siendo muy masivas, el volumen no es como antes, pero es nuestro principal
producto.
¿Cuál es el público objetivo al que ustedes se dirigen?
Las damas, ellas consumen tres veces más calzado que el varón.
¿Podrían competir fácilmente con Nike, Puma?
Sí, en calidad no hay problema, el problema es la percepción de la marca.
¿Cuánto facturan?
El grupo debió facturar 28 millones de dólares el año pasado.
Al entrenador de la selección peruana, Ricardo Gareca, se le conoce como el ‘Tigre’, ¿le
gustaría que nuestro representativo use sus zapatillas?
Le mandaré su par de zapatillas. No hemos pensado en fútbol, porque están las
marcas grandes, pero donde sí hemos hecho algo es en vóley para equipos locales.
¿En qué se inspiraron para hacer empresa?
Los inicios de los años 90’ eran tiempos muy difíciles, se trataba de supervivencia. No
era posible que el Perú no fuera capaz de producir sus propios zapatos, y que la fábrica
estaba a punto de ser cerrada, eso nos obligó a sacar adelante la empresa.
¿De qué forma se capacitan?
Hemos tenido una capacitación de las técnicas japonesas.
¿Con cuánto personal trabaja?
Más de 900 personas en producción y más de 100 en el área administrativa.
¿Cómo es la distribución de sus productos?
El principal canal de ventas son los mayoristas y con suerte llegas a ciertas zapaterías.
Estamos en todo el Perú.
¿Qué consejo le daría a las personas que quieren iniciar un negocio?
Es importante confiar en uno mismo, entender bien qué se busca, y qué hace que nos
diferencia de los otros. Empezar con los recursos que uno tiene, meterle todo el
corazón que se pueda y salir adelante.

PAN “PYC”
Pan ‘PYC’ nació en nuestro país, en 1963. Sus fundadores ofrecieron a los peruanos una
forma novedosa de consumir este alimento embolsado, el cual se ganó el cariño de las
amas de casa que lo tenían presente en el desayuno y en las loncheras de los niños. Con
50 años de experiencia, esta marca pionera en el mercado de pan de molde ha
refrescado su imagen, y amplió sus productos para conquistar a las nuevas
generaciones.
La gerente de marketing, Aivy Schroth, nos cuenta que PYC ingresa al Grupo Bimbo en el
2000, y a pesar de ello, es considerada como una marca emblemática y de tradición que
apela a la nostalgia y al recuerdo del pasado, que sigue cautivando a sus consumidores.
Según estudios, el peruano prefiere el pan tradicional, ¿cuál es el público objetivo al
que ustedes se dirigen?
El pan es un producto de consumo masivo y apuntamos a las amas de casa, entre 30 a
40 años, quienes se encargan de hacer las compras.
¿Por qué sería una buena alternativa su producto en vez del tradicional?
El pan de molde te da un servicio diferenciado, no tienes que salir a comprar todos los
días, lo puedes almacenar y guardar por varios días, dándonos practicidad.
¿Cómo son las amas de casa en la actualidad?
Las amas de casa han cambiado mucho, ahora hacen mil cosas, y están metidas en varias
actividades, por lo que valoran mucho los servicios y productos que les faciliten el día a
día.
Tienen más de 50 años en el mercado, ¿cuáles son las razones de su éxito?
Nuestro producto se metió en el corazón y está en el recuerdo de todos los
consumidores que hace algunos años fuimos niños, y que consumimos este pan en casa
o en las loncheras. Está muy arraigado en la mente como una marca peruana.
¿Cuáles son los valores de la empresa?
Nuestra misión es nutrir y deleitar al mundo.
Podría explicarnos un poco, cómo empezó la historia…
Es la conjunción de dos apellidos, Pinasco y Carrasco, fue una empresa familiar. Luego se
convirtió en una marca fuerte en los 70 y 80, posteriormente llegó Bimbo a Perú, la
compra y la relanza, manteniendo el portafolio.
¿Cuáles son sus principales canales de distribución?
Las bodegas y autoservicios.
¿Dónde compran más su producto?
Un 50% lo compran en autoservicios y el otro porcentaje en bodegas.
¿Cuáles son las razones para ‘refrescar’ la marca?
Las marcas necesitan dar señales de vida, sin embargo las que no se renuevan se quedan
en el tiempo. PYC se renovó muy fuerte, no solo con su logo, también se transformó su
portafolio, mejoró su fórmula con atributos nuevos, engrosando la propuesta de valor
de la marca como tal.
¿Qué tan importante es la marca para el consumidor peruano?
En lo que es pan envasado, es la segunda marca en recordación y hay que seguir
capitalizando eso que está en la mente y en el corazón de los peruanos.
¿Es accesible este producto para los sectores bajos de la población?
Llegamos al C y D, pero es limitado en el sector E.
En cuanto a higiene, ¿cómo manejan el control de calidad?
Trabajamos con los estándares internacionales más altos.
¿Cuánta gente trabaja para ustedes?
Alrededor de 800 personas.
¿Qué otros productos hacen?
Además del pan de molde, tenemos tostadas, panquelería y el panetón.
¿A ustedes no les ha afectado la desaceleración de la economía?
La desaceleración de la economía es algo que deben enfrentar todas las industrias.
Nosotros apuntamos a crecer bastante, más del PBI, porque nuestra categoría de
negocio tiene un gran potencial de crecimiento, todavía hay mucha oportunidad en el
tema de penetración para hacer masivo el producto.
¿Llegan a todo el país?
Nuestra distribución está muy concentrada en la costa, parcialmente en la sierra y en la
selva hay oportunidad de presencia.
¿Qué importante es innovar?
Es clave, porque se moriría el producto, el mercado avanza y hay otros competidores, el
consumidor es más informado.
¿Qué estrategias utilizan para superar a la competencia?
Innovar y estar un paso delante de los demás.
¿Qué consejo le daría a las personas que desean iniciar un negocio?
Lo primero, es saber a quiénes se están dirigiendo, y por qué el consumidor tendría que
elegir tu producto o servicio, deben tener bien en claro si lo que ofreces satisface y se
ajusta con lo que quiere tu cliente.

PLATANITOS
Hace cuatro años ‘Platanitos Boutique’ pasó a formar parte de la Marca Perú, lo
cual es un orgullo para sus creadores, quienes han mantenido
esta empresa durante 38 años. Hoy, Alexander Mont, hijo de los dueños y jefe de
Proyecto Web, cuenta que su madre Lourdes Wong sabía todo sobre calzados,
pues nació en una familia que hacía zapatos para niños. Al casarse con su padre,
ambos decidieron seguir con este rubro y abrieron, en 1977, su primera tienda en
Pueblo Libre.
¿Cómo nace Platanitos?
La familia de mi madre hacía zapatos para niños y mi madre creció en medio de
eso. Se dedicaba al negocio al salir de la universidad. Mi padre estudió en La
Agraria, pero la vida le traería cosas nuevas tras la Reforma Agraria. Cuando
conoce a mi madre, ambos deciden iniciar un negocio de calzados, por lo que mi
papá estudió administración para empezar dicho proyecto. Abren su primera
tienda en Pueblo Libre. Luego, una pequeña fábrica para producir zapatos a las
mejores tiendas de Lima. En el 91, abren en Shell, luego en Camino Real, Larco, el
Jockey Plaza que fue un éxito con las ventas. Llegaron a Gamarra, Jirón de la
Unión, Jesús María, Trujillo y al interior del país. Ahora tenemos 72 tiendas.
El 91 fue un año muy complicado para la economía del país, ¿cómo fue que se
arriesgan a poner un negocio?
La palabra crisis en chino se escribe igual a la palabra oportunidad. Nuestra
reacción es que todo cambio, toda crisis, es una oportunidad que se debe
aprovechar.
¿Con cuánta inversión empezaron?
Mis padres compraron el local de Shell por 100 mil dólares. Y la inversión en la
mercadería se hacía con crédito.
¿Cuál es su público objetivo?
De adolescentes a señoras.
¿Qué tan importante es el nombre Platanitos?
Al inicio se llamaba ‘Bananas Boutique’, pero se peruanizó la marca. El nombre lo
es todo, tiene mucho valor por la proyección que tuvo en su momento y lo que
genera ahora. Detrás del nombre hay 600 familias que lo sustentan para que siga
creciendo.
Ustedes dicen que la tienda del Jockey Plaza les permitió dar un salto muy grande,
¿por qué?
Este era el primer mall del Perú, donde estaban operadores de gran prestigio.
Confiamos en nuestra oferta de productos y con un letrero que nos ayudaría a un
tema de ganancia de imagen. Lo que pasó fue que vendimos mucho, y seguimos
con la política de mucha moda, precios muy accesibles, fácil exposición y
acercamiento al cliente con un buen servicio.
Ustedes, como buenos conocedores de zapatos, ¿cuáles son los calzados que tienen
más demanda en el público femenino?
Los zapatos de más demanda son los que ven las chicas en la serie ‘Sex on the
city’, todas las personas tienen un afán de identificarse con la estrella del
momento.
¿Quién confecciona sus zapatos?
Mi madre se encarga de ver lo último de la moda, vamos a ferias de Las Vegas,
China, Alemania y otros países. Tenemos un grupo de fabricantes que se rigen con
las últimas tendencias.
¿Cómo cuidan la calidad de sus productos?
Tenemos un área de control de calidad, que nos permite manejar diferentes
operaciones. Cuidan desde el color, tacos, confección, cantidad de puntadas, etc.
¿Tienen alguna marca de zapatos que los inspira?
Sí, Steven Madden, Dolce Vita.
¿Qué tan fuerte es la venta online para ustedes?
Ahora estamos alrededor de 0 a 12% de las ventas totales.
Una de sus estrategias es poner Tabletas en sus tiendas, ¿cómo surgió la idea?
Nació como una necesidad, porque recién empezábamos con la tienda online, y
surgió el problema al no tener todas las tallas. Lo que se buscaba era acceder a
todo el stock y así poder vender directamente desde el almacén hasta el domicilio
del cliente.
¿De qué manera fidelizan a sus clientes?
Con ofertas de 2X1 y les comunicamos las novedades a nuestra base de datos.
¿Cuántas personas trabajan para ustedes?
600 personas.
¿Cuánto calza en promedio la mujer peruana?
Entre 36 a 37.
¿Qué es lo que busca el cliente?
El cliente ha cambiado sus exigencias, ahora busca moda, calidad, buen precio y
accesibilidad (página web que les permita comprar).
¿Qué cree que es lo más difícil para que un emprendedor pueda iniciar un negocio?
Antes de iniciar un negocio, debe saber en qué se va a meter. Si quiere hacer un
negocio de helados, por lo menos debe haber trabajado en una heladería, saber
dónde se compra los materiales, qué máquinas se usan, saber si el público que
está alrededor de su negocio será suficiente para tener al menos el punto de
equilibrio.
¿Cómo puedo saber si uno está listo para iniciar un negocio?
Todo el mundo está listo para emprender un negocio, lo que falta son las ganas.
Deben convencerse que esa actividad que eligieron les da la satisfacción que
buscan.