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Amados caddveres. Poética de la contemplacién intimista en el arte romantico Pedro Lorente Cc EL TENUE CONTA "TO DE POLOS OPUESTOS, RASGO DEFINIDOR DEL ROMANTICISMO. es harto conflict. a unos contextos es empleado para cualquier época, conci AL biendol ia de algunos sitios, temas y sensibilidades; en otros casos se en: le por tal un movimiento tural que comenzs fines del siglo XVIIL (pre-romanticism o en los afios treinca y cuarenta lo XIX, y a pesar de aflora (tardorroménticos) quedé luego poco 2 poco ane Pero no deja de hi in terminolégica, pues Igo caracceristicamente a las pasiones juveniles malogradas © étricas. Asf pues, noe organizadores de esta exposicién sobre el am a mueree al pla como una aportacién teérice sobre la esencia y la definicién del mo, Como ellos, yo también me inelino mis por la segunda de las a nes del término antes aludidas; con todo, pienso que es inte extraer un comén denominador entce ambas y en estas piginas voy a ¢ ce en obras de arte en dos tun juvenil ser amado aparez- do por la muerte (asi quedo enrocado en tecreno indiscutiblemence pues el amor parece que deja de ser «i mente “roméant vando alcanza maducez y estabilids cio y de argumentacién, propongo abordar esta revi re el amor y la muerte con un punto de mira todavia més especifico: no seré el acto de morie por mot ni las relaciones pasiona les con espectros el foco de interés de estas paginas, sino las pineuras y dibyjos protago © se oftecen a la contem- n finebre. Mis que una opcién i onogréfica especializada, se erata de tun aspecto concreto de fa historia del gusto que se propor como pie- oque, como uno de los rasgos identificadores de algo tan dif 4 elarte decimonénico el amor y la mu como el romanticismo. te, Eros y Tha aparecen como dos polos opuestos que se atraen y « veces se juntan; hora bien, estos puntos de contacto entre contratios se convier~ ya con el simbolismo finiseeular en envolventes abrazos de pulsiones tico-macabras (amores morbosos, mujeres farales, espectrales seres andréginos..). En ese estadio ulterior ya ha pasado a ser am antes eran puntuales contactos entre polos opuestos. Al ds con insis- tencia en procacidades necrolégicas, las simbolistas, y més tarde los surrea- listas, buscardn la provocacida como estrategia de auropromocin; en cam- bio a estécica romntica era menos escandalizadors, se con ponet en contacto polos opuestos para producir poéticos chis- fan chocar a la opinién publica sino Gnicamente des- lumbrar Captar la atenciés jerte en una nec ape me va gestindose un con XIX co para los artistas a Lo largo del sig! texto artistico competitive donde el artista ya no suele trabajar para com- acer con su obra a.un en vio, sino para tsiunfar en una situa cin de mo} ante que los eriticos se fijen en ella y la res histéticos y artisticos cadéveres eran un ceclamo favorito para cocar la méntico, seduciéndole con asuntos sensibilidad de re especta tan intimos en medio d la mundanalidad de la visita 2 una exposiciéa 0 dad Luego, conforme el museo, la lectura de una revista de act piblico fuera malesndose, los artistas habrfan de ir subiendo el nivel mor- os extcemos del arte boso-erética de sus incitaciones (hasta llegar a los uartizados y mufiequitas cas que a londinense actual, con sus animales Pero, también en este sentido, tanto nos gustan/disgustan hoy dia) a toma de concacto sin cho- romanticismo podcla definirse como una m tree este rcblema he sid eaeupendamene es DA MARTIN, Bi sn, Maki, Sle, 1992. (ec eampo: bn BAR 1992; Bein ALLEN (ed.), wand Modern A i, New ds, Yale Univ. Pre, lecimiento, al que el pi ques violentos, de dos polos opuestes: la esfera publica y el Ambito de las pulsiones faimas. Por eso, los ejemplos de yuntaposiciéa entre amor y cuadeo dedicado « Romeo y Julieta, donde se representaba Ia aparente mu muerce aquf elegidos, son al mismo as0s reveladores donde se tede la protagonista y os lamentos de su familia, Como todas las dems pin- engranan los fantasmas de la psico! ids en grabados de diferences eamafios ersonal y los demonios -ceivos suras all gue po medios de consumo y precios, con o sin el texco sh ce nme social del arte. tances pudicran comp concreto se offectan reproducciones en shia come ep EL ENCANTO DE LA CONTEMPLACION FUNEBRE-AMORO ido John Opie, el pintor autor por William Blake— pues en un momento eee mde COMO RECLAMO MUSEfSTICO. del cuadro, hubo de retocarlo 0 pintarlo de nuevo, suprimiendo algunas de Esto nos sa los inicios de I apertura de museos y exposicios esticulantes figuras que recarg es hs ra encontrarnes ya elocuentes testimonios de cémo la chispa del de idea de la habilidad de Boydell come slowrtan, que iba introduciendo cam- contacto entre ef amor y la muerte encen gente volviese visitarlo, pero sob fa gran entusiasmo en los visican- bios en sus museo para que la tes. Quizé el caso més 1 ante sea el parisino Museo de Monumentos Fran- interesa aqué porque nos revela su perspicacia para cedoblar la acencién del a ceses, abierto entre 1795 y I815 en el convento de agustinos menores, piiblico: mucho antes de que se invencasen los estudios de estécica de la per- ieee « donde Alexandre Lenoit 1ni6 muchos mausoleos hist6ricos, pero ni n, ineuyé que la respuesta emacional de los espectadores se incensifi- 2 fabgate Pes, 1998, era tan popular como Ia cecreaciéa de la cumba de Abelardo y Elofsa. Este carfa si se simplficaba la composicién del cuadro, concentrando coda la ate monamento levantS muchas pasiones y se conwvirtié en el luger favorito del cin en el cuerpo de Julieta tendido en el en la mirada contemplaci- iste detain « Romo 3 “to ditty Hts de a tus ce _-museo para vsitantes locales y forasteros, a pesae de que no estaba instalado familar silencioso. ns ae Looe sane san : , Bb, ac Lond, Fre en las salas del recorrido, sino en el jardin: a diferencia de las obras maestras Gracias alos recientes escudlios de Michael Fried, hoy sabemos que ese paso ano ls Beli prporiony, a solitarias, ensimismadas, que no iguas del Louvre, que el pueblo soberano contemplaba resperuoso de la ceateaidad gesticulante a las fi ri el ploy de 5. Michael FRIED, Abs impasible, porque no comy a una innovacién piccériea que se ia sus asuntos micolégicos 0 ya no comulga- sisan al espectador ni lr con indftrncia ls cambs de ba con sus santos catélicos( epoca de Courber y of Chicago = Todos conocian la historia de aquellos des introdujo en tempos de Diderot y siguié luego, hast 8 dos amantes del siglo XI, pues hebia sido cantada recientemence por Manet, incardinada en el gusto general, aunque no sin altibajos(9). Pero a los pabiedo por Ann Pi dus = el propio Voleaire y también por el poeta inglés Alexander Pope. Tenemos asi muchos ejemplos aducidos por el crltico e historiador norteamericano, que cen este caso, no s6lo una relacién tax tas, 0 abstrafdes en sus pa cede asunto amoroso y fi do, orando, jagando alas car a personajes ademés una may roméntica conjuncién de evasi samientos, ain podrfamos afadir el caso, frecuentisimo, como se irf comen- piracin literaca tando en este articulo, de obras protagonizadas por cuerpos yacientes que Otro tanto cabe decir de uno de los primeros museos abiertos en Londtes, la oftecen a la contemplacién introspectiva, Obviamente, esta vets tem famosa Stakspeare Gallery que mantuo abierca en la céntzica Pall Mall el con- ra ninguna novedad, pues se emparenta con el antiguo planes cejal John Boyde 89 y su muerte en 1804. Uno de los mayores éxic jes heroicos o virtuosos, con las cristianas representaciones Ts

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