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La historia posterior de Roma, sea en la Edad Media y en las épocas sucesivas, presenta un
carácter más bien comunal, localista, y está casi siempre ligada a la historia del Pontificado, la
de Italia y la de pueblos, reinos e imperios que intentaron (lo hicieron en ocasiones) ejercer
dominio sobre la ciudad.
Con casi 3000 años de historia, la ciudad es un buen ejemplo del desarrollo cíclico que puede
tener una entidad urbana: un desarrollo geográfico y demográfico hasta el límite de lo posible
(Roma Antigua), el estancamiento y el declive hasta casi desaparecer (Edad Media), y un
nuevo desarrollo (Edades Moderna y Contemporánea). Pocas ciudades han tenido tal
evolución y jugado a la vez un rol tan importante en la Historia universal, ya sea como crisol de
civilizaciones o sede de importantes movimientos artísticos y de instituciones, tanto civiles
como religiosas. La persistencia de esta ciudad y de su población, en medio de tantos
avatares históricos, constituye un hecho destacado.
SOLDADO ROMANO
El servicio militar afectaba a los ciudadanos entre diecisiete y sesenta años de edad. Hasta los
cuarenta y cinco participaban en las campañas, y los mayores defendían las ciudades y
formaban la reserva. Por lo general las clases altas no intentaban rehuir el servicio militar, ya
que su cumplimiento era imprescindible para poder acceder a las magistraturas del estado y
hacer carrera política (el cursus honorum).
La organización política básica en aquella época era la gens. La leva obligaba a cada gens a
proporcionar un cierto número de hombres armados más otros hombres de apoyo. Primero se
elegían doce tribunos militares, los cuales elegían cada uno entre los que reunían de la leva
en el Capitolio a cuatrocientos soldados, que llevaban por nombre legión. 1 El requisito básico
era ser ciudadano romano con ingresos mínimos de cuatrocientas dracmas, 2 y se ingresaba a
la infantería o caballería pesada;2 o bien ciudadano de algún pueblo bajo domino romano
(velites y caballería ligera), lo que contribuía a que el ejército tuviese una moral elevada y un
gran fervor patriótico. No se tenían en cuenta otros factores como la religión o el color de la
piel. Por el contrario, lo habitual entre los pueblos y civilizaciones de la época era un ejército
formado por mercenarios profesionales sin importar su origen.2
Las tropas que constituían el ejército eran divididas según su edad. Los más jóvenes eran
alistados entre los velites (infantería ligera que arrojaba una jabalina y era muy versátil), luego
los hastarios; los que estaban en el esplendor de su edad entre los princeps (infantería
pesada) y al final, los más maduros, entre los triarios.2
La leva solamente era obligatoria en tiempos de guerra, pero las continuas guerras en las
que Roma se veía implicada hacían que en la práctica la leva siempre estuviese en vigor.
Aunque los soldados percibían una paga (no muy elevada) sus campos de cultivo quedaban
desatendidos, lo que inevitablemente les causaba pérdidas si la campaña se alargaba. El
responsable de la leva era el cónsul.
Con el tiempo los criterios de sangre noble se fueron relajando. A mediados del siglo
VI a. C. el rey Servio Tulio puso la riqueza personal por delante del criterio de sangre en
relación a los derechos y deberes de los ciudadanos. Entre estos derechos y deberes se
encontraba el ejército. Servio Tulio dividió Roma en treinta tribus, y agrupó a los ciudadanos
en cinco clases sociales, subdivididas en un total de ciento noventa y tres centurias.
CAIDA DE ROMA
La caída del Imperio romano de Occidente (también conocida como la caída del Imperio
romano o la caída de Roma) fue el período de declive del Imperio romano de Occidente en
que perdió la autoridad de ejercer su dominio y su vasto territorio fue dividido en numerosas
entidades políticas sucesoras.
Este artículo comienza con una explicación de las fuerzas que le habían permitido al Imperio
romano ejercer un control efectivo sobre Occidente; historiadores modernos mencionan
factores que incluyen la efectividad y el tamaño del ejército, la salud y el tamaño de la
población romana, la fuerza de la economía, la capacidad y competencia de los emperadores,
las luchas internas por el poder, los cambios religiosos del período y la eficiencia de la
administración civil. El aumento de la presión de los "bárbaros", externos a la cultura romana,
contribuyó en gran medida al colapso.
Guerra Social. Entre la República Romana y muchos de sus aliados italianos - Victoria
romana.