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El sector agropecuario mexicano ha enfrentado transformaciones profundas durante

los últimos treinta años. El proceso continuo de urbanización, el intenso proceso de


la globalización y las movilizaciones demográficas han reorganizado un nuevo
entorno para el sector agropecuario, el cual se caracteriza por cambios tecnológicos
que se materializan en mejoras de la productividad, nuevos cultivos que se ajustan
a las exigencias de los mercados internacionales, modificaciones genéticas que
mejoran las variedades de los productos, nuevos esquemas de organización que
dinamicen las formas de comercialización y modifican los métodos de inserción en
el mercado l e incluso, el surgimiento de nuevos esquemas de desarrollo rural. De
la misma manera, estos cambios también impactan al sector agropecuario en sus
interacciones con el mercado interno y tienden a diferenciar ampliamente la
situación del campo entre un sector asociado a la exportación, que cuenta con
inversiones privadas e internacionales cuantiosas que le permiten mejorar su
productividad e introducir mejoras tecnológicas, y la agricultura tradicional de
subsistencia que aumenta la producción sobre la base de métodos extensivos.
Junto con ello, las acciones gubernamentales se han concentrado
fundamentalmente en propiciar la reconversión productiva, diversificar los cultivos
tradicionales, ofrecer asesoría tecnológica, generar infraestructura, atender los
problemas derivados del desajuste en el equilibrio poblacional urbano-rural son
acciones complicadas y muy difíciles.

El sector agrícola va acompañado de planes de desarrollo al ser un sector primordial


en la economía mexicana ya que este cuenta con: 8.45% del PIB nacional en 20181,
un superávit de 3,247 millones de Dólares en la balanza comercial 2. En líneas
generales de política y finanzas publicas sobre el sector agrícola, se ha buscado en
el actual programa de desarrollo Agrícola Nacional3, se centrara en desarrollar
zonas de cultivos para la producción, incremento de dicha producción sin aumentar
la zona agrícola, diversificar la cartera de valores, desarrollar la infraestructura y la

1
Fuente INEGI, SIAP: Banco de Información Económica, (Incluye información de industria del tabaco)
2
INEGI, BIE: Base de datos comercio exterior y cuentas nacionales.
3
https://observatorioplanificacion.fao.org/es/planes/plan-nacional-de-desarrollo-2019-2014-de-mexico
logística, fomentar tanto la inversión publica como la privada, incrementar el acceso
al crédito, asegurar el abasto de cultivos estratégicos, producción sustentable.

A su vez, el sector agrícola nacional requiere un modelo que desarrolle las


principales regiones considerando sus medias de producción histórica y primordial,
que incentive los sistemas de producción basados en innovación, tecnología y
desarrollo considerando siempre la calidad, precio y oportunidad con base en el
consumo y comportamiento poblacional nacional.

La planeación agrícola conto siempre con la participación de los líderes del sector,
integrantes del gobierno federal, académicos e investigadores de las principales
agroindustrias nacionales, así como expertos nacionales e internacionales
miembros de la sociedad civil y representantes de otros organismos públicos.

La agricultura en México presenta un serio rezago por ser de baja productividad y


presenta graves problemas de rentabilidad y de capitalización que se traduce en
bajos ingresos para los productores. Esto se refleja en que el 23% de la PEA
nacional se dedique a actividades agrícolas, sólo el 7%4 de esta tenga ingresos
superiores a media, si a esta realidad se le suma el hecho de que los mexicanos
que viven en el campo padezcan pobreza extrema. Esta baja productividad se
explica fácilmente por condiciones orográficas del país que no son favorables para
el desarrollo de la agricultura extensiva, la falta de infraestructura adecuada la
carencia de inversión y de tecnologías modernas sólo es uno de tantos problemas.

Los costos de transporte y almacenamiento en la nación son superiores a nuestros


socios comerciales, la investigación y capacitación no responden a la demanda del
mercado exterior, esto da como claro resultado una baja generación de tecnologías
y de producción dada a la poca o nula financiación adecuada. Tampoco se cuenta
con un sistema de financiamiento rural capaz que ofrezca servicios competitivos, no
existen hasta ahora una fuerte institución que cubra los rendimientos de los
productores y los costos entre los intermediarios son realmente altos.

4
http://www.onu.org.mx/la-agricultura-en-el-siglo-xxi-un-nuevo-paisaje-para-la-gente-la-alimentacion-y-la-
naturaleza/
Las reformas al marco jurídico, la apertura comercial y los apoyos directos al campo
como los del actual gobierno tienen por objetivo propiciar mayor productividad,
rentabilidad y competitividad del campo mexicano. Es importante señalar que la
actividad agrícola es la que tiene mayor intervención estatal5, esta intervención se
expresa en la existencia de amplios niveles de subsidios, en la imposición de
barreras comerciales de baja producción. Más aun en los apoyos y subsidios se han
incrementado como resultado de la tenencia de precios agrícolas observada en el
mundo durante el siglo XX.

El objetivo central de la política agrícola consiste en incrementar el ingreso neto de


los productores, para que esto se cumpla se deben definir instrumentos prudentes
a aumentar la productividad de las actividades agrícolas y promover así mayores
niveles de inclusión.

Con objeto de alentar la expansión de las cadenas productivas de los bienes


primarios con una baja rentabilidad, se ejerce la política de apoyos directos, ya que
implica un alto porcentaje de presupuesto, también se incrementa el ingreso de los
productores. Al mismo tiempo, esta política permite que sus precios sean más
competitivos atrayendo a la inversión extranjera y bajando la financiarizacion
estatal.

Usando solo los apoyos directos del estado, estas políticas promueven el desarrollo
tecnológico. Juntamente con una estructura competitiva de precios agrícolas
regionales, que estimule la reconversión productiva, una resignación mas eficiente
de actividades agroindustriales y el abasto de cultivos clave como el maíz y frijol de
calidad para el consumo tanto nacional como para exportación.

En las áreas que México tiene ventajas comparativas, el nivel competitivo de los
precios de estos productos permite un nivel de ingresos para los productores que
no requiere de subsidios. Los factores que determinan las compras y ventas de
cultivos mexicanos en el exterior son de gran importancia, porque a agricultura he

5
https://archivos.juridicas.unam.mx/www/bjv/libros/5
dejado de proveer divisas a la economía, al grado que en la década de los ochenta
del siglo pasado se han presentado déficits en la balanza de comercio exterior.

Para contar con una visión más completa para este estudio, se tomaron en cuenta
los principales productos agrícolas: maíz, trigo, arroz, cebada y sorgo, los cuales
serán sujetos de los planes de desarrollo del gobierno al sector agrícola, siempre
enfocándose a su producción, superficie cosechada, exportaciones e
importaciones.

Maíz.

El cultivo de este siempre ha sido la actividad agrícola más importante en el país,


situación que se da por su relevancia desde el punto de vista económico, social y
político, ya que como alimento el grano constituye la base de la dieta de la población;
como cultivo la superficie empleada anualmente es del 42%6 del área cultivada total
nacional.

Se considera altamente necesario continuar mejorando los rendimientos por unidad


de producción para el maíz, sobre todo en las áreas de temporal, a fin de incentivar
a los productores al uso de dichas tierras y promover en la medida posible el uso de
superficie de riego para cultivos más rentables. Los esfuerzos por relevar la
productividad del maíz deben tener por objetivo lograr un mayor volumen de
producción con menos superficie y así liberar el área d e riego para la siembra de
otros cultivos, también necesarios para el consumo interno en incluso para
productos de exportación.

Se deben aprovechar los beneficios que la apertura económica con la


reorganización del TLCAN e importar parte de las necesidades internas de maíz,
cuando el precio internacional y los costos de internos propicien una ventaja para el
país, Con el fin de lograr mayores rendimientos en la agricultura, es necesario la
generación de simillas de siembra más promisorias por lo cual , se recomienda
fomentar la producción de simillas mejoradas para la siembra del maíz. Buscar

6
https://www.sagarpa.org.informe18sexe/maiz18/
alternativas de producción para las áreas de riego, con el propósito de aprovechar
óptimamente el potencial que poseen tierras en cultivos de mayor rentabilidad
económica.

Trigo

El trigo es el coral básico más importante, ya que constituye el alimento humano


que más se consume, siendo así el de mayor intercambio comercial. La producción
Nacional de trigo se obtiene de los ciclos agrícolas de otoño-invierno, en 81%7, esta
producción es a nivel nacional.

La importancia del trigo en la alimentación y que cada vez se incremente más al


sustituir en cierta medida al maíz, sobre todo en zonas urbanas, se debería tomar
acciones que sean realmente factibles de realizar, dadas las condiciones actuales
de nuestro país, buscando la autosuficiencia de este grano y una mayor rentabilidad
repercutiendo directamente en los ingresos al productor.

Arroz

El arroz también es uno de los alimentos básicos de la población nacional, se


distingue por dos aspectos esenciales: su consumo es predominada mente urbano
y en su trayecto del surco a la mesa pasa por la industria. La producción de arroz
disminuyo la superficie sembrada actualmente tiene rendimientos zonales y
regionales muy bajos8.

Ahora bien, para llevar a cabo un plan nacional de desarrollo del campo y del sector
agrícola, hay ejes rectores de este plan nacional agrícola 2018-2030 muy influidos

7
https://www.sagarpa.org.informe18sexe/trigo97/sup/

8
https://www.gob.mx/cms/uploads/attachment/file/256423/B_sico-Arroz
por la agenda de los Objetivos de Desarrollo Sustentable de la ONU. Dichos ejes
rectores se pueden resumir en:

*Determinación de áreas estratégicas

Este modelo se caracteriza por regionalizar a partir de cada cultivo estratégico,


analizando factores agroclimáticos, y agroecológicos óptimos y determinados
principalmente por temperatura, altitud y precipitación. Producción histórica de
dichas regiones entre 2000 y 20169 con la información a nivel de municipio10 , la
infraestructura de almacenamiento comercial, logística de explotación hídrica entre
otras.

Condichas áreas estratégicas determinadas utilizando el rendimiento histórico


máximo de las regiones, el resultado de esta estimación es considerado como el
rendimiento de referencia para cada región y su producción potencial; en ese mismo
sentido la suma de la producción de todas las zonas agrarias a desarrollar equivale
a un alza en el producto total nacional.

*Incrementar la competitividad

Se realizan análisis de los principales socios comerciales, del volumen actual de la


producción, así como opciones de consolidación y oportunidades comerciales para
la diversificación y desarrollo de canales de comercialización entre los 33 11
principales socios, así como satisfacer las necesidades nacionales para el consumo
y el desarrollo agroindustrial mexicano considerando la demanda nacional.

*Maximizar la producción y reducción de costos.

Estrategias regionales: Se refiere a los proyectos estatales señalados en las


agentas de agencias estatales como el CONACYT y los planes regionales
estratégicos para la operación anual del componente de extensión e innovación y

9
https://www.inegi.org.mx/temas/agricultura/default.html#Informacion_general
10
SIAP: https://www.gob.mx/siap/documentos/agricultura-protegida-200653?idiom=es
11
El análisis de los socios internacionales se realizó de la evaluación de los tratados en los que esta
involucrada la nación y exportaciones agrarias.
los planes rectores de los sistemas producto nacionales que son pertinentes para
implementar acciones de atención preferentemente en el corto y mediano plazo

Estrategias de producción nacional: Son aquellos que representan la actividad


nacional que se caracterizan por su alto impacto en las zonas de mayor
productividad nacional implementar acciones preferentes a largo plazo.

Las características de dicho programa deben ser no solo seguidas de valores


estadísticos sino tener medidas de planeación como resultado del modelo se
promueven las siguientes acciones:

*Impulsar la inversión de acuerdo con las condiciones agroclimáticas

*Potenciar las capacidades de las instituciones gubernamentales.

* Garantizar el uso eficiente de recursos.

*Incrementar el financiamiento y la administración de riesgos.


*Generar in sistema de financiamiento e información pertinente. 12

Es así como el plan de operatividad de este plan a través de las estrategias


nacionales y de regionalización, estableciendo una actual cadena de valor agrícola
contribuirá al cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la agenda
2030.

12
Informe Agricultura en México, plan global 2018-2030
El abandono del campo mexicano ha tenido también repercusiones en la calidad
de vida de las personas viviendo en zonas rurales. De acuerdo con datos del
CONEVAL (Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social),
existen más de 16 millones de pobres viviendo en el campo mexicano en donde la
gente vive con no más de mil 490 pesos al mes por persona. Esta situación de
pobreza genera que millones de personas tenga que migrar de sus lugares de
origen para buscar mejores condiciones de vida. De acuerdo con datos de la
SEDESOL (Secretaria de Desarrollo Social), de más de 9 millones de personas que
conforman la mano de obra campesina, el 40%13 deben migrar a otras regiones ya
sea dentro o fuera del territorio nacional, para encontrar mejores oportunidades
laborales. Dentro de este sector de la población, es común que, ante la falta de
recursos, todos los integrantes de la familia trabajen juntos en el campo. Sin
embargo, esto significa también que los niños tengan que trabajar a la par de sus
padres. De acuerdo con la Organización Internacional del Trabajo, en 2016 había
más de 700 mil niños entre 13 y 14 años que trabajaban más de 8 horas diarias en
muy malas condiciones de trabajo.14

Desde hace ya muchos años, el campo mexicano ha dejado de ser el pilar del
desarrollo y progreso de los mexicanos. La idea de que la economía debe
trasladarse a producir productos y servicios con mayor valor agregado junto con el
fortalecimiento de las políticas de libre mercado, han causado un abandono del
sector agrícola del país. Estas decisiones han generado pobreza y dependencia
alimentaria, poniendo en riesgo la misma gobernabilidad del país. Es necesario que
la política agrícola se replanté en México para darle un nuevo sentido y rumbo al
campo mexicano. Gran parte de las potencias mundiales en lugar de abandonar la
producción de alimentos la han fortalecido, como son los casos de Estados Unidos,.

13
https://www.inegi.org.mx/temas/agricultura/
14
https://www.eleconomista.com.mx/empresas/Inicia-supervision-de-condiciones-laborales-agricolas--
20180527-0103.html
No importa que tan relevante sean las nuevas tecnologías o que tan grande sea la
demanda del sector terciario en la economía mundial, si no se cuenta con una
economía básica sólida, el progreso y desarrollo de nuestro país no podrá llevarse
a cabo.

Un obstáculo serio para el desarrollo económico de México es que la situación


actual y perspectivas en materia fiscal son poco halagadoras. Los ingresos
federales apenas llegan a 17% del PIB, si se excluyen los ingresos de las empresas
públicas y los ingresos provenientes de endeudamiento. Esto representa varios
puntos porcentuales del PIB por debajo del gasto promedio de la Organización para
la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) en pensiones, salud,
infraestructura y educación. Y ello no considera costos de operación y otros gastos
que puede realizar el gobierno, por ejemplo, en agricultura, programas sociales y
otros. Ciertamente urge una reforma fiscal para fortalecer los ingresos del sector
público. Sin embargo, esa reforma ha sido descartada por la actual Administración.
Y aunque no fuera así, dada la experiencia de México en este campo no resulta
claro si alguna reforma factible produciría ingresos suficientes para enfrentar las
necesidades de gasto de corto y mediano plazos.

La situación fiscal actual parece complicada. La respuesta de las autoridades ha


sido retomar la política de consolidación fiscal. Ello puede ser razonable; el control
de los gastos públicos es un prerrequisito para una necesaria, esperada y profunda
reforma fiscal. Lo preocupante es que, a corto y mediano plazos, será difícil que los
ingresos del gobierno mexicano se incrementen de manera suficiente para
satisfacer las necesidades en educación, seguridad social e inversión pública en
infraestructura. De hecho, como se mencionó, la actual administración se
comprometió a no aumentar los impuestos durante el resto del sexenio.

Las finanzas públicas mexicanas podrían caer en un círculo vicioso en el que la


fragilidad fiscal obligue a adoptar políticas de austeridad, y que esto, a su vez,
provoque mayor fragilidad fiscal. En ese caso, las posibilidades de adoptar políticas
públicas para promover el desarrollo social y económico podrían estar en riesgo
durante un periodo muy largo. Por lo tanto, resulta urgente discutir, desde
perspectivas técnicas y políticas, alternativas fiscales que tengan una incidencia
positiva clara en todos los grupos de población, incluyendo las generaciones futuras.
A final de cuentas, la austeridad es una opción de último recurso ante la posibilidad
que siempre ha tenido el gobierno de implementar una reforma fiscal profunda para
fortalecer sus ingresos

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