INTRODUCCIÓN A LOS TALLERES

Por años, millones de personas han vivido en esclavitud, diversas son las historias de
pueblos enteros capturados y dominados por otros, perdiendo así su libertad para moverse,
su capacidad para tomar decisiones y sobre todo su derecho a defender su voluntad. Pero
no importando el contexto, los esclavos enfrentan las mismas condiciones; son tratados
como propiedad de un amo, son obligados a trabajar o realizar determinadas tareas y son
utilizados por sus dueños hasta agotar todas sus fuerzas, sin importar su estado de salud.

El pueblo de Israel –los hebreos- por muchos años vivió en esta condición niños, mujeres,
hombres y ancianos fueron tratados como mercancía y explotados para edificar los
monumentos egipcios, viviendo en lodo y barro, con dolor soportaron el azote y a la vez
todos ellos clamaron a Dios porque los ayudara a ser libres, pues entendían que
necesitaban un milagro, desesperados pedían la intervención de Dios y Él escuchó su
clamor de liberación y usó a Moisés como libertador trajo esperanza a quienes por años no
podían imaginar otro tipo de vida.

Tal vez ahora no seamos literalmente esclavos, pero somos parecidos al pueblo de Israel,
Dios se duele al mirar cómo somos esclavos de un amo engañador, que nos usa, se
aprovecha de nosotros y nos conduce como él quiere; Satanás. Vivimos en pecado, llenos
de lodo y barro, atados a nuestro pasado, a las mentiras que él nos hace creer sobre
nosotros mismos. Pero Dios te mira y anhela darte libertad, ayudarte, quitar las cadenas
sacarte de donde estás y que ya no sigamos más los criterios de este mundo ni sirvas al
príncipe de la potestad del aire (Efesios 2:2).

¿Cuántos años llevas viviendo en pecado, siendo algo que no te gusta, actuando de forma
vergonzosa y no agradando a Dios? Estamos aquí para quitar las pesadas cadenas que el
diablo ha colocado en tu vida a través de su arma predilecta: la mentira. Necesitas dejar de
tener mentalidad de esclavo, romper relación con tu antiguo amo, pero sólo a través del
conocimiento de la verdad será posible (Juan 8:32).

Dios desea darte libertad, romper las cadenas (de temor, orgullo, egoísmo y rebeldía) para
que ahora tú le sirvas a ÉL y puedas ayudar a otros a romperlas también...ser un
LIBERTADOR. Pero ahora que han sido liberados del pecado y se han puesto al servicio
de Dios, cosechan la santidad que conduce a la vida eterna (Romanos 6:20-22).

¡Iniciemos el éxodo (la salida) a nuestra libertad!