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POSTRES
2.1 Proteínas.
Las proteínas son el material estructural que permite que las plantas y los animales crecer,
erguirse, desarrollarse.
Son tan importantes que sin ellas no es posible la vida ya que mientras los hidratos de
carbono, grasas, y proteínas contienen hidrogeno, oxigeno y carbono, solo las proteínas
poseen además nitrógeno, fosforo y azufre, sustancias esenciales para los seres vivos.
Del 18 al 20% de nuestro peso corporal son proteínas y están involucradas en una seria tan
amplia de procesos vitales que sería prácticamente imposible enumerarlos a todos, por lo que
mencionaremos solo los más importantes.
Crecimiento y manutención:
Muchas partes de nuestros organismos están hechas de proteínas: las uñas y el pelo; todos los
músculos y órganos del cuerpo están formados por grupos de proteínas fibrosas que tienen la
capacidad de responder a cambios químicos en el organismo, contrayéndose o relajándose.
Encimas y hormonas:
El cuerpo depende de las proteínas para un sin número de reacciones que conocemos como
metabolismo.
Las encimas son una de las proteínas más importantes formadas por las células, son
catalizadores de reacciones enzimáticas esto es, permiten a dos sustancias unirse para formar
una tercera o ayudan a que una sustancia compleja pueda ser desdoblada en otras más
simples.
Las hormonas son similares a las encimas, aun que no todas están hechas de proteínas. Las
hormonas regulan sobre todo las condiciones corporales tales como: el nivel de glucosa de la
sangre a través de la insulina, el metabolismo por medio de la tiroxina, el crecimiento, etc.
Anticuerpos
Balances líquidos
Las proteínas del suero sanguíneo juegan un importante papel en la regulación del equilibrio
acuoso del cuerpo que es debido a la distribución de los líquidos a ambos lados de la
membrana celular.
Demasiado líquido daría como consecuencia la ruptura de la célula y la falta del mismo haría
imposible su correcto funcionamiento, manteniendo un nivel adecuado de proteína en el
interior de la célula esta es capaz de retener el nivel correcto de liquido; cabe mencionar que
también los minerales son utilizados con este propósito.
Aquí radica una cantidad importante función de las proteínas transportadas. Ellas deben de
trabajar para mantener un equilibrio adecuado dentro y fuera de la célula, un ejemplo claro lo
vemos con el sodio y el potasio, el primero es concentrado fuera de las células y el segundo
dentro de ellas propiciando así el correcto funcionamiento muscular y nervioso.
Balance acido-base
Producción de Energía
Este órgano consume 2/3 del total de la glucosa circulante en nuestro organismo, la otra
tercera parte va a los músculos y al torrente sanguíneo.
Cuando el consumo de proteínas es menor que el requerido, el organismo tiene que degradar
tejidos de la piel y músculos para que sus aminoácidos sirvan para llenar los requerimientos
del corazón, cerebro y pulmones, principalmente, conservando así las propiedades para que la
vida continúe.
Si las proteínas son consumidas en exceso, el organismo solo utilizara las que se requieren en
el momento y convertirá los residuos en glucosa o grasa para almacenar y poder más tarde
obtener energía de ellas.
Una adecuada combinación de diferentes tipos de alimentos, nos proporcionan todos los
requerimientos de nutrimentos que nuestro organismo necesita.
En la combinación de los alimentos estriba la nutrición adecuada, aun cuando ellos por
separado no contengan todos los nutrientes requeridos, por ejemplo. Los cereales pueden
combinarse con leguminosas, formando así una proteína completa ya que son
complementarios, lo que le falta a un alimento lo tiene el otro.
Existe una forma óptima de combinar leguminosas y cereales a fin de obtener el máximo
provecho. Por lo general los resultados se obtienen con un mayor consumo de cereales que de
leguminosas, esto es 2/3 partes de cereal y 1/3 parte de leguminosa.
a) Lácteos (leche, queso, yogurt, requesón, etc.) mes cereales (arroz, trigo, maíz, cebada,
etc.)
b) Lácteos mas leguminosas
c) Lácteos mas semillas u oleaginosas (ajonjoli, semilla de calabaza, de girasol, nueces,
avellanas, almendras, etc.)
2.2 Lípidos.
Las grasas de aceites, al igual que los almidones, están formadas por cadenas de átomos de
carbono.
Las grasas nos proporcionan 9 calorías por gramo; más del doble que la que nos dan los
hidratos de carbono y más que las proteínas que nos dan 4 calorías por gramo.
Es decir:
Esto hace posible que en los periodos de ayuno los ácidos grasos constituyen la única fuente
de energía.
La mayoría de los animales tienden a almacenar su energía en cadenas saturadas a las cuales
nos referimos común mente como grasas, mientras que las plantas la almacenan en forma
insaturada que conocemos como aceites, con excepción del coco y el cacao que son saturadas.
Las más propias para nuestro organismo son las insaturadas, es decir toda la gama de aceites
naturales, son más fáciles de asimilar y aprovechar ya que contienen los ácidos grasos idóneos
para nuestro organismo. Son mejores aun cuando se procesan en frio. La mayoría de los
aceites se presentan en los cereales, granos, vegetales y aun en las frutas. Mientras forman
parte de ellos están en la forma idónea para nuestro organismo, siempre y cuando nuestra
dieta sea balanceada.
Sin embargo una vez que el aceite es extraído de los vegetales, se hace susceptible a varias
influencias negativas. Debido a que estas grasas son insaturadas, las cadenas de carbono que
se habían mencionado tienen espacios vacios, es decir sin el hidrogeno que acompaña al
carbono. Estos espacios se van llenando gradualmente con átomos de oxigeno, que vuelven a
los aceites “rancios”.
Existen evidencias de que los aceites consumidos en gran cantidad aceleran el proceso de
envejecimiento de la piel, considerando un aumento considerable en arrugas faciales; esto
debido a la presencia de radicales libres. Por otra parte el calentamiento de los aceites da
como resultado una alteración de la estructura de las moléculas haciendo que sean menos
digeribles.
Cuando se ingiere alimentos naturales e integrales, el organismo digiere y absorbe junto con el
almidón, los numerosos nutrientes que necesita. Tales como proteínas, grasas, vitaminas y
minerales. No sucede lo mismo cuando se consumen azucares simple o refinadas.