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"EL VERDADERO CONSUELO" Pablo no veía al sufrimiento como un enemigo, tampoco lo

utilizaba para quejarse delante de Dios. Todo lo contrario, Pablo dice que su sufrimiento
tuvo un propósito claro que fue beneficiar a los creyentes a quienes él servía. Dice que
fue atribulado para la consolación y salvación de ellos. La palabra “Consolar” significa
aliviar la pena o aflicción de alguien. Para poder consolar a alguien, en primer lugar se
debe experimentar la misericordia, ser movido en el interior hacia las necesidades de
otros. El consuelo que Dios le da a Pablo, lo capacitaba para consolar a los que estaban
a su cuidado. Porque el consuelo de Dios obraba en su vida transformándolo en un canal
de bendición y por medio de él este consuelo se derramaba hacia aquellos que lo
rodeaban y necesitaban consuelo. (2 Corintios 1:5y6) "Nosotros sufrimos mucho, así
como Cristo sufrió. Pero también, por medio de él, Dios nos consuela. Sufrimos para que
ustedes puedan ser consolados y reciban la salvación. Dios nos ayuda para que nosotros
podamos consolarlos a ustedes. Así ustedes podrán soportar con paciencia las
dificultades y sufrimientos que también nosotros afrontamos". Nuestro Padre Celestial
nos llamó a morir a nosotros mismos, y a depender de Él. Jamás vamos a ver el Poder
de Dios si confiamos en nosotros mismos, por esto, para poder manifestar Dios su
Poder, a veces tiene que llevarnos al punto donde no podamos acudir a algún recurso
intelectual, físico o emocional. La autosuficiencia es uno de los peores enemigos del
cristiano, porque nos lleva a desconfiar de Dios y a robarle su GLORIA. El dolor tiene un
propósito, aunque no lo entiendas ahora, aunque las lágrimas te impidan ver los brazos
del Padre. El propósito del dolor es que Dios te consuela, para enseñarte a consolar. No
hay nada más efectivo cuando se trata de enseñar algo, que compartir lo que hemos
experimentado en forma personal. Si has pasado por experiencias dolorosas, déjate usar
por Dios, para que puedas ser de bendición a otros, llevando consuelo a aquellos que
están pasando por una situación similar a la que tu pasaste. ¡¡Te deseo una buen
Miercoles, Dios te Bendiga!!!

El consuelo que Dios nos da, es aquel que brinda coraje, que al que pasa por dificultades
le permite enfrentarlas con más fuerzas. Nuestra fe se fortalece, cuando por ella
superamos los sufrimientos, cuando hallamos consuelo a nuestro corazón en medio de
los desiertos que cruzamos. Ese consuelo nos dará paz, confianza y unidad en Cristo
para que aquellos que lo experimentan, vean y aprendan a confiar con mayor intensidad
y entendimiento en el Señor. Cuando las aflicciones abundan, si creemos en Dios, la
consolación también abunda. Porque Jesús está ahí para traer consuelo si nosotros lo
buscamos, y si nos toca padecer como cristianos podremos glorificar a Dios aun en
medio del dolor. Dios puede permitir situaciones difíciles en la vida, en donde nuestra
única consolación se encuentra a través de Cristo. Algunas veces pensamos que la única
consolación se encuentra en un cambio de circunstancias, pero debemos estar seguros
que Dios quiere consolarnos en medio de esas circunstancias difíciles, y lo hace por el
mismo Cristo. El consuelo que Dios nos da, lo podemos encontrar en la Biblia, en cada
una de sus páginas, en la lectura diaria y su meditación; esto nos dará otra visión de la
vida y nos enseñará el verdadero camino. Una fe genuina no se muestra en los tiempos
de paz y abundancia, sale a relucir en los tiempos de dificultad, la tribulación descubre
tu fe, saca a relucir si eras sincero o estabas actuando con hipocresía.

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