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Stephen Brusatte es paleontólogo de la Universidad de Edimburgo. Sus investigaciones se centran en la evolución y la anatomía de los dinosaurios.

En su último artículo en investigaron y Ciencia analizaba la evolución de los tiranosaurios.

UN MISTERIO DURADERO Como la mayoría de los adolescentes, cuando estudiaba en la escuela secundaria cometí alguna imprudencia. de llamar a Walter Álvarez, geólogo de la Universidad de California. en Berkeley. Era un miembro eminente de la
Academia. Nacional de Ciencias y hacía casi veinte años había propuesto la idea de que el impacto de un gran asteroide había eliminado los dinosaurios. Su hipótesis surgió a partir de una curiosa observación. El registro geológico conserva una banda
delgada de arcilla que marca el límite entre los sedimentos que contienen fósiles de dinosaurios del período Cretácico (hace entre 66 millones y 145 millones de años) y los sedimentos del Paleógeno (hace entre 23 millones y 66 millones de años), que
carecen de tales fósiles. Álvarez descubrió que ese estrato de arcilla contenía altas concentraciones de iridio, un elemento infrecuente en la Tierra pero abundante en cuerpos extraterrestres como cometas y asteroides. En una garganta rocosa cerca
de la ciudad de Gubbio, en la región italiana de Umbría. Casualmente, mi familia estaba preparando un viaje a Italia para celebrar el vigésimo aniversario de la boda de mis padres. Los obligué a interrumpir su viajes para ir un día a Gubbio y ver el
fenómeno geológico que había dado lugar a la famosa hipótesis del asteroide de Álvarez. Pero necesitaba, indicaciones, así que decidí acudir directamente a la fuente.

Álvarez no solo respondió a mi llamada, sino que también me dio instrucciones detalladas para llegar al lugar exacto en la quebrada donde él había descubierto las altas concentraciones de iridio. Su teoría del asteroide fue publicada en Science en
1980, junto con su padre Luis, ganador del premio Nobel de física, y dos colegas de Berkeley, y esta desató una década de intenso debate.
A finales de los años ochenta resultaba innegable que 66 millones de años atrás un asteroide se había estrellado contra nuestro planeta. En otros lugares de la Tierra se había identificado la misma capa de iridio. Junto a este elemento se descubrieron
también algunas rarezas geológicas asociadas a los impactos extraterrestres, como pequeños fragmentos vítreos llamados tectitas y granos de cuarzo deformados por una fuerte colisión. Además, los geólogos localizaron un cráter en mexico de 180
kilómetros de diámetro que data del momento exacto en que se extinguieron los dinosaurios que babia provocado un cataclismo de erupciones volcánicas, incendios forestales y tsunamis; la lluvia ácida y el polvo impedían la llegada de la luz del sol, y
todo ello condenó a los dinosaurios.
No obstante, aún se disponía de muy poca información sobre cómo esos animales habían evolucionado durante el período previo al impacto y el modo en que ellos y sus ecosistemas respondieron a ese desastre ambiental.
Después de todo, el asteroide no impactó sobre un planeta estático, sino sobre uno que experimentaba fluctuaciones drásticas del nivel del mar, cambios de temperatura y un nivel de vulcanismo extremo. Había contribuido alguno de estos factores a
la extinción?

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