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pacto social ni de la ciudadanía. Hacer me- pasado y por la memoria de las victimas
moria es una obligación en el caso de que (pp. 255-278) nada tiene que ver, por tan-
la comunidad de agentes, libres e iguales, to, con fenómenos que erosionan a fondo
sea el objetivo. Hacer justicia puede ser un las libertades, como hacen la ira colectiva
proceso lento y complejo, con fases y o la violencia. El libro se centra en la di-
consecuencias a ponderar, sobre todo las mensión relacional del resentimiento, con
consecuencias para las víctimas. Tiene, en- un enfoque práctico, moral y político (pp.
tonces, limitaciones, como, por otra parte, 279-307). Para escribir hará falta soledad,
suele tenerlas la amargura. El resenti- la de quien escribe y, muchas veces, la de
miento defendido por Jean Améry los te- la misma escritura. Solo que el posible di-
nía —levantar la mano contra sí mismo - y lema entre hacer memoria y hacer justicia
respondía a ciertas tradiciones de la cultu- remite, al final, a procesos colectivos,
rajudía. institucionales (p. 24), y a cómo se cons-
En Las razones de la ama/gura, las "va- truye la esfera pública.
riaciones y tientos" del subtitulo incluyen
la reflexión sobre el presente y la justicia Iv!" Teresa López de La Vieja
en sociedades que respeten las libertades. Universidad de Salamanca
El interés por lo que quedó anclado en el ORCID iD: https://orcid.org/0000-0002-3764-8092
conexa entre conceptos, categorías y la ex- sóficos, políticos y sociales en los cuales
periencia de si y de los otros que el propio emergió el pensamiento foucaultiano. En la
Foucault experimentó en cada uno de los segunda parte, el autor se interna directa-
planos que han marcado su filosofía. Esta mente en los estudios preparatorios (orales)
es una experiencia del tiempo y de la li- de sus libros, los cursos lectivos, publica-
bertad, una lucha que el propio Foucault dos años más tarde, por los amigos y alle-
tuvo que retratar ante la mirada del poder, gados del pensador francés. Tales lecciones
del saber y las formas de subjetivación. Ju- en el Collége de France explican y com-
lián Sauquillo ha podido captar tal lucha, plementan muy bien las obras sistemáticas.
como una flecha de diversas trayectorias, De esta forma, el libro nos muestra, en dos
para mostrarnos a un Foucault, entre otros momentos interconectados aunque sin se-
posibles, más cercano a las experiencias de guir del todo una cronología exacta, las tres
nuestro tiempo. El autor de ésta obra, im- ontologías del presente (saber, poder y sub-
portante y necesaria para comprender a Fou- jetivación) que marcaron la vida y obra del
cault, nos muestra el conjunto de transfor- pensador francés.
maciones personales y experiencias políti- Julián Sauquillo inicia el recorrido de la
cas recorridas por el pensador francés a lo experiencia de la libertad, los cambios, cri-
largo de su filosofia. sis y transformaciones de la verdad que el
Michel Foucault: Poder, saber y sub- propio Foucault experimentó de sí, con un
jetivación nos abre, por tanto, una expe- planteamiento sugerente que interpela la in-
riencia de la libertad, de la verdad de la vida quietud del lector: una renovación incesante
otra como la "renovación siempre distin- del "atrévete a pensar" a partir del diag-
ta de un "atrévete a pensar" (p. 29), capaz nóstico de lo que somos hoy en el presen-
de interpelar al cuidado de sí y de los otros te. La obra sitúa muy bien la problemática
en un camino que nos permita cuestionar lo filosófica que preocupaba a Foucault: elpre-
que somos ante la mirada temerosa y des- sente sujetado a la pregunta kantiana sobre
confiada del otro. En la medida que no exis- "¿Qué es la Ilustración?". Las respuestas in-
ten ni poderes, ni saberes necesarios fijos quietaron a Foucault a lo largo de toda su
de ante mano, el otro, es decir, el cuidado vida. Por lo que el libro intenta captar de una
del otro como cuidado de sí, resulta ser la forma elocuente el recorrido filosófico
experiencia inédita de la libertad de la ver- que emprenderá el filósofo parisino. Para
dad de la vida otra al que el propio Foucault darnos una aproximación al primer tipo de
intentó construir. "ontología del presente" referido al saber,
La estructura del libro sigue las tres ex- aunque sin limitarse a esta, el libro nos in-
periencias fundamentales de la filosofía de troduce a una variedad de temas que deli-
Michel Foucault divida en dos niveles de nean al lector un conjunto de problemas cla-
reconstrucción argumentativa bien entre- ves para comprender el trasfondo filosófi-
lazas. La primera parte del libro Julián Sau- co, social y político de las tecnologías del
quillo nos presenta un análisis de los libros saber y del poder explicitadas en sus obras
escritos y publicados por Foucault, intrin- escritas. Sin embargo, Nietzsche es quien
cado con el estudio de los contextos filo- "entendió la función parcial de la filosofia,
en El orden del discurso (1970) como ge- mero de sus cursos, Lecciones sobre la yo-
nealogía. "Discurso" y "poder" serán los te- luntadde verdad (1970-1971), examina el
mas que ocuparon la empresa genealógica "celo erudito" que orientaba, desde la an-
foucaultiana. El discurso (episteme y ar- tigüedad, no tanto el interés de conocer la
chivo), que fue estudiado en sus condicio- verdad sino "esos enfrentamientos de po-
nes de posibilidad arqueológica, ahora dres que producen la verdad" (p. 286). La
será pensado en términos de "dispositivos" voluntad de poder, anunciada ya en El or-
de poder a nivel institucional como prácti- den del discurso (1970) y explicitada en
cas no discursivas. En este horizonte, se si- Nietzsche, la genealogía y la historia
túa Vigilar y castigar (1975) y la Historia (1971), está inextricablemente relacionada
de la sexualidad Vol. 1 (1976). Tales obras con la producción del conocimiento. Como
tratan de situar "al individuo [criminal y la se ve en las Lecciones sobre la voluntad de
sexualidad] en una matriz histórica sus- verdad (1970-1971), Foucault muestra
tanciada por el poder disciplinario" (p. 180). muy bien las relaciones de fuerza (prohi-
Ambas obras estudian las prácticas dis- bición, exclusión, etc.,) empleados para la
cursivas y no discursivas (institucionales, producción de la verdad y que fueron
jurídicas, normativas, etc.,) a través de un "inscritos en simulacros de verdad obvia-
doble proceso de integración y exclusión de dos por la ontología de la verdad" (p. 246).
la experiencia de la delincuencia y la se- Mientras que en Teorías e instituciones pe-
xualidad bajo el eje del saber y el poder. Más nales (1971-1972), Foucault desentrañó
tarde, Foucault recibirá diversas criticas en "toda una nueva práctica judicial a partir de
tomo al aparente enclaustramiento de la li- un nuevo sistema represivo con tribunales,
bertad del sujeto en el poder, y en 1984, tra- policía, prisiones y código penal ligados a
tando de responder a las críticas, se publi- la producción capitalista" (p. 256). Así, en
can sus dos últimas obras: Historia de la la Sociedad punitiva (1972-1973), se vis-
sexualidad TI y III (1984). Estos dos libros lumbra que las prácticas penales (examen,
abren una tercera dimensión: la subjetiva- investigación, indagación, castigo, etc.,) no
ción. Así, el cuidado de sí, y la inquietud son un epifenómeno de las relaciones eco-
de sí pasan a ser el espacio vital sobre el nómicas, sino que son condiciones históricas
cual las resistencias y la libertad se articu- de posibilidad para las ciencias del hombre,
lan sobre lo social para poder revertir las re- como lo señalará más tarde su obra Vigilar
laciones de poder-saber y "desprenderse de y castigar (1975). De manera que, en El po-
uno mismo y forjarse singularmente" como derpsiquiátrico (1973-1974), el filosofo pa-
estética de la existencia. risino "analiza las estrategias que entroni-
En la segunda parte del libro, Julián Sa- zan el médico como instancia que teje una
quillo se interna en los estudios preparato- red de síntomas patológicos sobre la vida
rios de las publicaciones de Michel Foucault del individuo" (p. 287). Las ideas del po-
tras su entrada en el Collége de France der del médico sobre el paciente medicali-
(1970-1984). Esta etapa organiza los cur- zado serán extendidas y problematizas en
sos dictados oralmente, que complejizan las la Historia de la sexualidad (1976).
hipótesis desarrolladas en sus obras. El pri- Los anormales (1974-1 975) en conti-
nuidad con los efectos psicopatológicos exa- nealogía de Estado moderno a partir [ ... ] de
minados en El poder psiquiátrico (1973- la razón gubernamental: sociedad, econo-
974), cuestiona los apuntes alcanzados en mía, población seguridad y libertad" (p.
la Historia de la locura (1961). Ahora, en 344). En el Nacimiento de la biopolítica
este curso, Foucault esclarece "la cons- (1978-1979), Foucault ensancha la noción
trucción de la monstruosidad social, en aras de gubernamentalidad como una tecnolo-
de la extensión de las redes psiquiátricas del gía política que controla el "medio social"
control social" (p. 299). En este curso so- para conducir (gobernar) la libertad del in-
bre el poder médico, indaga cómo las figuras dividuo y la población a partir de una bio-
desviadas del onanismo, la masturbación, cracia liberal y una biopolítica neoliberal
la histeria, la homosexualidad, etc., -cons- sofisticada.
truidas como "anormales" a partir de prác- En el Gobierno de los vivos (1979-
ticas de medicalización y psiquiatrización- 1980) Julián Sauquillo nos explica que
facilitaron la extensión de los dispositivos Foucault "ya no pretende explicar cómo
de normalización y de control social de for- los saberes, los discursos, se vinculan con
ma más incisiva que la monstruosidad. Tal el poder sino cómo un sujeto se liga a una
como Sauquillo señala, en Dejénder la so- manifestación de la verdad" (p. 360). Es
ciedad (1975-1976), Foucault "argumen- decir, analiza las prácticas (confesiones sa-
ta que el discurso normalizador de las cramentales, penitencias, ascesis, liturgias,
ciencias humanas surge en los intersticios etc.,) por medio de las cuales hay un nexo
de la soberanía y las disciplinas" (p. 309). entre subjetividad y la verdad en el inte-
El poder ya no se explica por la represión, rior de los hombres. De esta forma, ras-
el contrato social o el modelo jurídico, sino trea "una historia arqueológica de la fuer-
en términos de fuerzas, combate y estrate- za de lo verdadero, del poder de la verdad,
gia de guerra, con el fin de activar los "Sa- una historia de la «voluntad de verdad»"
beres sometidos" descalificados por laje- (p. 385). Posteriormente en Subjetividad
rarquía epistémica impuesta por la ciencia, y verdad (1980-1 981) escudriña el modo
y la defensa de la sociedad ante el discur- en que el sujeto se convierte en objeto de
so del racismo biológico—social. Pronto, el saber al decir constantemente la verdad so-
modelo de la guerra, como principio de des- bre sí mismo; ideas desdobladas también
ciframiento de las relaciones de poder, será en los dos últimos volúmenes de la His-
complej izado con la noción de dispositivos toria de sexualidad (1984). En tanto que
de seguridad, la gubernamentalidad y la la Hermenéutica del sujeto (1 981-1 982),
"biopolítica" en Seguridad, territorio y dedica especial atención al "cuidado de
población (1977-1978). En este curso, el au- uno mismo" retornado de la moral antigua
tor nos señala cómo Foucault busca "es- en personajes como Sócrates, Alcibíades,
clarecer cuál es el registro de verdad y las los estoicos, los epicúreos, entre otros,
funciones en que se inscriben los meca- dando lugar a un sujeto capaz de revertir
nismos de seguridad modernos" (p. 329). las prácticas de subjetivación impuestas
Se pasa del modelo disciplinario, al modelo por el saber—poder. "No se trataba de ob-
de la seguridad a la "biopolítica" y la "ge- jetivar discursos verdaderos en uno mis-