Quince ajios de television en M en Mexico 0
De la eX
la cup
uuince aftos de televisién en
México 0 el desplome del
proyecto estatal que surgie-
Fa en los sefenta, para el
medio mas influyente en la
tres
tustros de Historia televisiva 0 el relato
de cémo fa TV, sabre todo en su forma
comercial, se fue instalando en ta cima
de television, o la secuencia de vincula-
ciones entabladas por las televisoras del
pais para saltar al escenario global. Quin-
ce afios de una pantalla chica que se ha
ampliado, utilizando a {a tecnologia pre-
ponderantemente como factor de compe-
tencia y lucha por los mercados.., En
suma: Un periodo en el cual la industria
de la pantalla casera se ha movido de
forma intensa, tanto en lo focal como en
el contexto de una fuerte iransformacién
de Ia industria cultural de! mundo, arras:
trada por las propias mutaciones del ca-
pitalismo avanzado, por algunos llamado
globalizacién.
Ciertamente, resulta dificil resumir en el
recuento 1988-2003 de la tayectoria tele-
visiva, los acontecimientos y las tenden-
cias ocurridas en los escenarios econémi-
€o, politica, tecnolégico y sociocultural,
ccuyo ensamblaje explica el perfil de Ta in-
dustria de la televisién de hoy. No obs=
tante, en las siguientes lineas intentare-
ansion a
A. del poder
En sus tiltimos quince atios, la television del pais ha vivido las transformaciones mds
importantes de sus 53 de vida: centralidad cultural, modernizacton tecnol6gica,
surgimiento de la compelencia e insercién en el entorno global son algunos de los rasgos
esenciales de un rostro televisivo que es olro muy distinto al del ayer.
mos captar los momentos fundamentales
de la historia reciente de la TV del pais.
la Juna de miel
rno-concesionarios
Afio politica, el de 1988 fue un periodo
mareado por las controvertidas eleccio-
rnes que Hevaron a la presidencia a Car-
los Salinas de Gortari, y con ello a un
impulso mayor del modelo econdmico
neoliberal implantado aflos atrés y que
pronto impactaria en el sector de los me-
dios de comunicacién
Eran ain los tiempos del predominio
prlista y sus apoyos corporativos, asi
como de una television abiertamente
oficialista y cerrada a la critica, Eran los
tiernpos, también, det virtual monopolio
de TELEVISA, que se preparaba para em-
prender una nueva fase de su proyecto:
la trasnacionalizacién. Sin rival alguno
para entonces, TELEVISA ya era duefia del
mercado televisivo: incluso, con ta anuen:
cia estatal, dba grandes pasos en su inter
vencién en la dimensién cultural del pais
Con un ereciente dominio del género
de la telenovela que le abriria las puer-
tas de los mercados internacionales-, TE.
LEVISA fue imponiendo un esquema de
programacion y una forma de hacer tele-
vision que privilegiaba lo rentable, lo ven-
dible, en un momento en que la compe=
tencia no existia y la TV estatal no lograba
hacer contrapeso.
Aunque Salinas de Gortari anunciara a
los cuatro vientos su propdsito de hacer
‘més transparente \a relacion del Csiado
con los medios, tos aspectos medulares
de ésta, forjados a lo largo de décadas
por los sucesivos gobiernos priistas y el
grupo dominante de los concesionarios
de pacto corporativo y conveniencia mu-
twa, se acentuaron e intensificaron al pun:
to de una arménica simbiosis sélo com-
parable quizé a ta vivida en el régimen de
Miguel Aleman Valdés. La critica y la dis-
cusién brillaban por su ausencia en la
pantalla chica, cuyos programas nolicio-
sos destacaban sin fallar, noche a noche,
los logros y quehaceres presidenciales.
En ese momento, el proyecto de in-
ternacionalizacién de TELEVISA mar-
chaba viento en popa. Bajo la direccién
de Emilio Azcarraga Milmo. el famoso
Tigre, la empresa establecid, en Espa.
fa, su agencia Iberovisa, con la cual
promovia la venta de sus programas a
ese pais: estrategia que potenciaria
aos después con In fundacién, en Ho-
Janda, de su filial Eurovisa, para ampliar
asi la distribuein de sus programas al
viejo continente, A finales de 1999, TE
LEVISA lanz6 el canal internacional
Galavision a través de una compleja red
de er con cinco satélites,
Eran Jos tiempos en los que, a waves
de su cadena puesta en marcha en 1983.
la television del Estado - inteprada por los
{UR REVISTA WENICHN DE COMUNICACION/euteSNRre-ectabre Zana
aadcanales 13 y 7, las redes de Television de
la Repiblica Mexicana (TRM), el canal 8
de Monterrey y la Teleproductora del Dis:
tito Federal, aglutinados en el sistema
IMEVISION-, buscaba tener presencia en
la pantalla chica del pais
Sin embargo, dada la carencia de un
proyecto propio, las erréneas administra:
Giones de IMEVISION, la corrupcion y
otros problemas varios, la tclevisora n6
alcanzaba a cumplir el propésito para el
cual habia sido creada y muy pronto c¢
menz6 a arrastrar miimeros rojos: para
1985, su deuda alcanzaba ya los ocho mi
Hones de délares.' Sus asuntos se habian
agravado en 1986 por problemas labora
les. Todos estos factores daban pie a la
insistencia, en los entomos del sector pri
vado, de la ineficacia y el alto costo que
representaba IMEVISION para el Estado,
Mientras TELEVISA impulsaba su ex-
pansion tras fronteras y la television es
fatal se mermaba -gracias al avance tec-
nolégico y a la anuencia del régimen
salinista al ingreso de otros actores de la
industria en el escenario televisivo-, se
estaba la aparicién de otras opciones en
Ia pantalla casera. En ese tenor. en agos
to de 1989, la SCT anunciaba que, con el
apoyo de Ia iniciativa privada, el gobier
‘no auspiciaria la operacin de nuevos ca
nales televisivos privados, de corte cul-
tural, cientifica ¢ informativo
Asi, el primero de septiembre surgia el
primer sistema de television de paga del
pais bajo el nombre de Multivision
(MVS), que utilizaria la sefial de super ul
tra alta frecuencia (SHE), también conoct
da como de televisidn restringida, con
‘ocho canales para transmitirinicialmente
sélo en el DF. El proyecto de la familia
Vargas ~que para entonces ya contaba
con 25 estaciones de radio en FM y la
productora Telerey cnire sus empresas-,
result6 en sus inicios caro para el prome-
dio de Ia poblacién: sin embargo, afios
después. con el descenso de sus cuotas,
su nlimero de suseriptores se ineremen
16, La aparicién de MVS no parecié in-
quietar a la empresa de la dinastia Az-
eirraga, duefa por completo de las
auveiencias masivas de la televisidn abier-
ta ¥ que ya constituia por aquel enton-
ces un holding que aglutinaba 72 empre-
sas, con un control vertical del mercado
¥ un crecimiento importante en otros
rubros comerciales y de servicios
A partir de 1990, TELEVISA estrecho
‘us vinculos con e} poder politico, sabe~
dor de que, a fin de cuentas, ambos for-
maban parte de un enismo grupo de po-
der para el cual la pantalla chica era
importante bastién. Fue asi como, desde
ntonces, en los espacios del consorcio
Se hacian destacar la figura presidencial
POLITICA { ‘CIA
la informacion gubernamental. dejando
fuera de su agenda noticias de mayor re-
levancia para el auditorio. Asi, la televi-
sion se constituyd en el espacio menos
confiable en términos de pluralidad, aper-
tura e, incluso, como simple difusora de
informacién. Entre el consorcio televisi-
vo y el poder oficial habia una tuna de
‘miel apenas interrumpida por incidentes
menores a los que se daba un final feliz
(por ejemplo, e! de la suspensién por par-
te la SHCP, en Ios tiempos de Ia banca
nacionalizada, de Ia publicidad bancaria
cen la TV comercial. por la pretensidn de
ta de elevar sus tarifas en 136% en n0-
viembre de 1990)
Eran los tiempos de acelerada expan-
siéa de TELEVISA, cuando funcionaba,
‘cuai TV de gobiemno, en favor del partido
oficial a cambio del incondicional respal-
do del régimen salinista, que en 1989 le
refrend6 de forma automética a la indus-
tria de radio y televisin medio millar de
concesiones. En reiteradas ocasiones, los
industrials manifestaban su complacen-
cia con la simbiosis entre el poder guber:
rnamental y los industrales de los medios
clectrénicos. Entre las expresiones ma
conocidas se encuentra la siguiente, de
antologia, pronunciada en esos dias por
el Tigre Azcarraga:
TELEVISA esti con México, con el Pre-
sidemte de la Repiiblica y con el PRI
Somos del Sistemas
En pendiente
de privatizacién
Mientras la TV del Estado inicinba lo
que vendria a ser su desplome final, en
septiembre de 1990 se confirmé el
ddesmantelamiento de lo que fuera el gran
proyecto de la TV estat con el anvncio
de la desincorporaciin de IMEVISION de
TELMEX adquirié 49% de las acciones de Cablevision.
ta Red Nacional de los canales 7 y 22 del
DF. asi como del 8 de Monterrey. para
s6lo conservarel 13. La pregunta obliga-
da era: jen qué manos quedarian las co-
diciadas concesiones del 7 y el 22, asi
como de los 79 canales en ef pais que
formaban parte de IMEVISION?
En ese contexto, a partir de 1990, con
1a aparicion en el meread mexicano tele-
visivo de Ia competencia, las empresas
existentes hasta ¢! momento iniciaron una
serie de movimientos econémicos tenden-
tes a fontalecer sus respectivas posicio-
nes. En 199] TELEVISA, a rafz de las re-
nuncias de Miguel Alemin Velasco y
Romulo O'Farrl a su Consejo de Admi
nistracién, se suscitaron modificaciones
en la estructura accionaria de la empresa
Parte de ellas fue la incorporacién de una
nueva generacién de ejecutivos, entre los
4que se encontraba en primera fils Emilio
Azcérraga Jean,
! pago por la venta de sus acciones a
los dos empresarios redundé en una faer-
te deuda para el consorcio, que s vio
obligado a colocar a la venta publica,
Ia Bolsa de Vallores, un paquete a:
rio equivalente a 20% de su capital so
cial, con el fin de eaptar recursos frescos
provenientes de nuevas fueates de finan-
iamiento, para pagar deudas y desarro-
lar proyectos. Asi, a oferta de acciones
de TELEVISA se tealiz6 en las bolsas de
valores de México y Nueva York en di-
ciembre de 1991
Ello ocurtia sin que la empresa descui-
dara su proyecto de modemizacién tec-
nolégica. En septiembre de 1991, TE
VISA llev6 a cabo la primera transinision
de television de alta definicisn (HDTV)
en el pais -en medio de la a
comio de las autoridades~. Sin embargo,
como se sabe, tal proyecto no prosper6.
ud dle en
Foo: Win Mera | Cuaroseve,Las modificaciones al reglamento de la Ley Federal de Radio Tolevisién le permitieron, a canal
11, obtener patrocinios piblicos y privados.
En tanto, al parecer de modo inexora
ble, el proceso de desincorporacidn de
la TV estatal continuaba adelante. Aun
cuando en septiembre de 1991 la Secre-
taria de Gobernacién informara que el Go-
bierno Federal mantendria la propiedad de
las acciones de Corporacién Mexicana de
Radio-Television SA, concesionaria del
Canal 13, “para fortalecer la estructura de
la TV piblica en México”, tres meses
despues se daban a conocer, via el Dia-
rio Oficial, meve acuerdos que declara-
ban “susceptibles de explotarse comer-
cialmente”.
canales de TV en diversas poblaciones
el pais, el 22, el 7 y el 8 de Monterrey.
No se precisaba, sin embargo. cuando se
realizaria la venta ni bajo qué mecanis.
mos, Jo cual desats innumerable espe-
culaciones. Lo inico cierto hasta ese
momento cran los miimeros rojos de
IMEVISION: la institucion tenia un pasi-
vo total de 212 millones de pesos, equi-
valente 2 99% de su activo."
Practicamente sin ingresos, dado que
sus tarifas publicitarias estaban congela
das desde 1987, 1a situacién de IMEVL
SION era critica, No obstante las optimis-
as declaraciones del director del sistema
elevisivo, José Antonio Alvarez Lima, en
sl sentido de que con las medidas que
xe estaban tomando, de reajuste de per-
sonal y venta de concesiones- “la Red
MEVISION podria tener vida auténoma y
arga””, pronto se veria que el proyecto de
yobiemo salinista era otro por completo.
En enero de 1991 ochocientos intelec-
tales solicitaron al presidente Carlos Sa-
inas que el Canal 22 no fuese vendido,
vara destinarse como un espacio exelusi-
10 de difusi6n de materiales culturales, y
como antes se seald, 79
Foo: Veto Vai / Cusroseve,
que contase, para el disefio de su pro-
gramacién, con un Consejo de Planea-
cin.’ Una semana después. la Presiden
cia de la Repablica respondio de manera
favorable a tal peticigm y anuncié que cl
22 seria “el primer canal cultural del pais”,
medida que gener tanto el entusiasmo
de algunos como el escepticismo de otros,
El 21 de febrero de ese aio se instal6
el Consejo de Planeacién del 22. encabe
zado por Victor Flores Olea y compuesto
por otros 18 integramtes, y que habria de
reunirse unas cuantas Ocasiones inicia-
les para, poco después y hasta Ia fecha,
dejar de ser convocado,
Pese a las reiteradas y contundentes
negativas sobre la posible venta del co-
diciado Canal 13, en marzo de 1992 se
anuncié que en scis meses mis se con-
certaria Ia desincorporacién de ese canal,
el espacio de comunicacién del Estado
de mayor importancia y cuyo costo se
estimé en ese momento en 200 millones
de délares. Ya que, como se informé, la
concesion de} 13 se venderia sumada a
Ia det 7, ello hizo atractiva fa compra de
ste, pues se abria la posiilidad de que,
al cantar con dos canals, el comprador
se constituyera en cadena televisiva.”
Para justificar la tantas veces negada
venta del 13, se argumenté que su fun-
cin seria cabierta por los canales 11 y
22, encargados de “dar continuidad a la
presencia estatal”. Se trataba de un obje-
tivo fuera de alcance, de frente a Ia tra-
yectoria de sobrevivencia de Canal 11
-e1 cual, dirigido por Alejandra Lajous,
intentaba por aquellos momentos la
formalizacién juridica del cambio de per-
miso a concesién, para estar en posibili-
dad de comercializar tiempos de transn
sidn-.* asi como, debido a que & dos
fos de la anuencia de Salinas de Gortari
para conven al Canal 22 en cultura, éste
no habia reeibido el presupuesto nece-
sario para su operacién y no tenia para
cewando salir al aire
Finalmente, luego de meses de conje-
turas y especuiacrones, el 19 de julio de
1993 se dio a conocer al ganador del Iarzo
proceso para Ia adjudicacién del paguete
de medios estarales. Se habian postulado
para la compra cuatro importantes gru
pos, compuestos cada uno de ellos por
empresarios asociados, entre ellos, varios
radiodifusores con peso y experiencia en
el sector: Grupo Medcom (Adriin Sada,
Joaquin: Vargas. de MVS, y Clemente
Sema, de Radio Programas de México):
Geo.Multimedia (Raymundo Géimez Flores,
ABC-CapitalCities-Paramount Picture
Proyecto Cosmovisién (Francisco Aguirre,
de Radio Centro, Javier Perez. de Anda y
Javier Sinchez Campuzano) y Radio Te-
levisora del Centro (Ricardo Salinas Plie-
go, de Elektra, y José Ignacio Suarez)
Destacaba por st ausencia entre los par
ticipantes el consorcio TELEVISA
La adjudicacién fue toda una sorpress,
pues la SHCP designé ganador a Radio
Televisora del Centro, de mula experie
cia en el Ambito de los medias electréni-
€08 y que habia sido considerado como
ce grupo con menores posibilidedes de
ser el elewido, Al parecer, la razon fanda-
‘mental de tal decision era la de haber sido
el consorcio con la propuesta mayor en
Ia subasta: 645 millones de delares, a cam-
bio de los cuales se Mev6 las redes na-
ccionales de los canales 7 y 13 (que eu
brian 169 televisoras en ei pais), la
Compania Operadora de Teatros (COTSA,
con 121 salas cinematograficas) y los Es”
tudios América."
Hasta donde se sabe, poco tuvo que
ver el proyecto presentado -si es que huibo
alguno- por Televisora dei Centro par
Ja obtencién del paguete de medios esta-
tales que, por la discutible via de tu
basta, ef gobierno de Salinas de Gortari
ddejaba en sus manos.
Los empresarios de medios que habian
participado en el proceso, que toms casi
dos alos, reaccionaron con iritacién y
desconeierto. Sin embargo, informaciones
posteriores hicieron suponer la existen
ia de transacciones poco claras en el
‘otorgamiento del paguete de medios es
Jatales. Asi, Segin consign6 el diario nor-
teamericano Miami Herald® en junio de
1993, anteriormente Salinas Pliego habris
hecho movimientos bancarios anuales en
Suiza por 30 millones de d6lares a taves
de la empresa Silverstar, misma que rec
bia dinero directamente de Rail Salinas
de Gortari, en lo que vino a ser un asun-
UM REVISTA MEUCANA OE COMUNICACION/sentiemmre-octubre 7003