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TÉCNICAS TERAPIA MANUAL

RODILLA
1.- PALPACIÓN DE RODILLA

El paciente se encuentra sedente con flexión de rodilla de 90º para palpar de mejor forma las estructuras.

A.- PALPACIÓN POR ANTERIOR

Se comienza identificando la base, bordes y ápice de la patela para no confundir con los cóndilos
femorales

A los lados del ápice se palpa el ancho tendón patelar

Desde el ápice de la patela hacia caudal se palpa blando y depresible, lo cual corresponde al tendón
hasta que se llega un punto más duro que corresponde a la tuberosidad anterior de la tibia. Se marca
por tanto el borde superior e inferior del tendón patelar y la tuberosidad de la tibia.

La tuberosidad anterior de la tibia se palpa su aspecto más distal para sentir la bursa de la tuberosidad
anterior de la tibia.

Por lo tanto, si se busca patología en la inserción del tendón patelar, se debe palpar el segmento más
proximal de la tuberosidad de la tibia, y si se busca una lesión de la bursa se palpa hacia el segmento
más distal de la tuberosidad de la tibia.

En 90º de flexión de rodilla, el punto medio entre el ápice de la patela y la tuberosidad anterior de la
tibia por su segmento proximal se encuentra la línea articular de la rodilla.
Si se evalúa en 0º (extensión de rodilla) la línea articular se encuentra justa en relación al ápice de la
patela.

Sobre la patela se encuentra la bursa pre-patelar que se afecta en patologías que conduzcan con
traumatismo directo o roces.
B.- PALPACIÓN POR MEDIAL

Desde la patela hacia medial se palpa en forma prominente el cóndilo medial del fémur. Si no se palpa
desde la patela hacia medial se puede encontrar con el dedo índice tratando de engancharse desde el
tubérculo de los aductores aproximadamente 3-4 cm. hacia distal.

Lo anterior es relevante porque este cóndilo genera un triángulo que va hacia la base de la patela y hacia
el borde distal del tendón patelar. Este triángulo permite determinar la ubicación del cóndilo en su parte
más proximal, de la meseta tibial en su parte más distal y de la línea articular. En esta zona se palpa ante
la presencia de aumento de volumen en la intra-articular.

En esta zona se realiza la prueba de Steinman, en la cual si no hay dolor en los 90º de flexión de rodilla
pero sí entre los 0-30º puede ser irritación del cuerno anterior del menisco medial

Desde el tendón patelar se palpa hacia medial se encuentra una estructura que no permite en forma fácil
la palpación de la interlínea articular.
Esta estructura presenta una consistencia más rígida y se marca. Luego se sigue palpando la trayectoria
de la línea articular más hacia medial sintiendo la misma consistencia rígida hasta un punto donde
desaparece esa textura y vuelve a ser más blanda, que corresponde a la interlínea articular. Se vuelve a
marcar logrando así dos líneas de marcación. Estas se unen hacia el cóndilo medial del fémur.
Posteriormente en un ángulo de 45º se va rozando poco desde distal a proximal siguiendo el área
descubierta de la tibia hasta sentir un primer aumento de volumen, el cual corresponde a la llegada de
los tendones en la pata de ganso. Se marca una línea distal a esta zona.
Finalmente se unen todas las líneas y se obtiene la distribución del ligamento colateral medial, el cual
es muy largo y ancho, con unos 15 cm. de longitud y 4-5 cm. de ancho. Si se busca lesiones de este
ligamento se deben determinar las zonas proximal, distal y bordes lateral y medial.
C.- PALPACIÓN POR LATERAL

Similar a la palpación por medial. Desde la patela hacia lateral se palpa el cóndilo lateral del fémur y se
dibuja el mismo triángulo que por medial para identificar el cóndilo lateral del fémur, la meseta tibial
por distal y la interlínea articular.

En esta zona también se puede realizar la prueba de Steinman para el menisco lateral.

Desde la línea articular hacia lateral se palpa la consistencia blanda de hasta sentir la primera zona de
textura más rígida, la cual se marca y corresponde al tendón del músculo poplíteo. Este se hace intra-
articular y se va hacia el cóndilo lateral en una disposición más antero-lateral.
Este tendón en posición de 90º de flexión de rodilla se encuentra medial a la inserción del ligamento
colateral lateral y lejos del epicóndilo lateral.

Desde la tuberosidad anterior de la tibia se va hacia lateral se palpa una primera estructura que
corresponde al tubérculo de Gerdy, el cual corresponde al punto de inserción del músculo tibial anterior.

Si se desplaza más hacia lateral desde el tubérculo de Gerdy se palpa la cabeza de la fíbula.

Entre el cóndilo lateral del fémur y la cabeza de la fíbula se encuentra una estructura con forma de
cordón que corresponde al ligamento colateral lateral.

Cuando se encuentra en flexión de rodilla el tendón poplíteo se encuentra por delante del ligamento
colateral lateral. En extensión esta disposición se invierte.
2.- EVALUACIÓN RODILLA

Evaluación postural

Con una toalla sobre las rodillas, se evalúa la disposición de las rodillas y se le solicita al paciente que
junte sus rodillas o tobillos para determinar cual estructura es la primera que contacta. Luego la rodilla
se ubica bajo las rodillas para determinar el valgo y varo de rodilla.

Con lo anterior se determina la tendencia hacia el varo o valgo y además evaluar si son realmente las
rodillas o son las tibias.

Posteriormente se le pide al paciente que sus manos las ubique sobre los trocánteres del fémur, y de esta
forma evaluar cual se ubica más adelante asociada a rotación del fémur. Si el fémur se encuentra con
rotación interna, la patela también mira hacia interno, lo que no significa que está medializada, sino que
despega por rotación el borde lateral.
Evaluación de la marcha. Se evalúa apoyo pie, talón, rodilla, cadera y pelvis.

Si presenta un balanceo de la pelvis con descenso y lateralización cuando se realiza


apoyo de talón puede ser indicativa de alteración de glúteos medios porque la pelvis
no mantiene su horizontalidad. La zona de la pelvis que cae por disfunción del
glúteo medio genera un aumento del valgo de rodilla y favoreciendo la disfunción
fémoro-patelar. Por lo tanto, la disfunción de la rodilla se encuentra asociado a una
alteración de la cadera.

Posteriormente se le pide al paciente que se siente y se pare.

Si el paciente cuando realiza el paso de sedente a bípedo genera una aproximación


de las rodillas indica una que el paciente utiliza los músculos aductores de cadera
en compensación a una disfunción del timming de contracción reducido del
cuadriceps.
Además la activación de los aductores indica además una disfunción de los
abductores de cadera, por lo cual la cadera al ser inestable el paciente por
compensación de los aductores porque esta musculatura es más fuerte y puede
mantener la estabilidad de cadera por más tiempo.

A estos pacientes se les pide que cuando realicen la bipedestación desde sedente mantengan los pies en
forma paralela sin rotarlos hacia externo para evitar juntar las rodillas. Con un buen anclaje distal de los
pies en forma paralela se logra desrotar la cadena cinemática de los MMII.

Para descartar una presencia de descenso del arco plantar medial se ubica una toalla bajo el pie
para mantener estable dicho arco.
Cuando un arco desciende al no estar estable la tibia rota hacia medial logrando inestabilidad en forma
ascendente.
Luego se evalúa el desarrollo del squat

1.- Se le pide al paciente que realice el squat.

2.- Se evalúa el test de rotación de tibia para el tibial posterior

3.- Luego se ubica una toalla bajo la planta del pie en el arco medial y se evalúa la presencia o ausencia
de molestias y mejoría en la prueba.

4.- Próximamente se evalúa el squat unipodal.

5.- Si se sospecha que la patela se encuentra lateralizada el kinesiólogo desplaza la patela hacia medial y
le impide su deslizamiento lateral durante el squat.
6.- Si se sospecha que se encuentra medializada, se lleva hacia lateral.

7.- Posteriormente se presiona antero-posteriormente

8.- Se prosigue presionando la banda iliotibial, lo cual permite darle un mayor componente lateralizador
a la patela. También se puede evaluar el pellizcamiento del tendón del tensor de la fascia latta sobre el
epicóndilo lateral del fémur.

9.- Finalmente se realiza una rotación externa de tibia cuando el paciente hace el squat para alinear y
conducir el movimiento normal del la tibia durante la flexión de rodilla.
TÉCNICAS JUEGO ARTICULAR

RODILLA
1.- CAJÓN LATERAL (DROWER LATERAL TEST)

Posición kinesiólogo: Sedente, lateral a la extremidad inferior a evaluar.

Posición paciente: Decúbito supino con flexión de 90º de rodilla.

Se lleva la rodilla del paciente a rotación medial máxima, lo cual permite generar un mayor
entrecruzamiento de los ligamentos cruzados.
Si no se lleva a máxima rotación interna de rodilla se está midiendo la tensión de la cápsula
posterolateral.
Luego el kinesiólogo se sienta sobre el pie de la extremidad inferior a tratar para estabilizar el segmento.

La mano caudal se ubica bajo la interlínea articular de la rodilla en contacto con la tibia y la mano
craneal estabiliza el fémur por lateral.

Finalmente la mano caudal genera un deslizamiento de la tibia en dirección anterior, superior y lateral.

Genera una mayor tensión lineal sobre el LCP.

Si se genera un desplazamiento paralelo excesivo de la tibia sobre el fémur en dirección anterior, lateral
y superior, se sospecha lesión del ligamento cruzado posterior.
2.- PÍVOT SHIFT DIRECTO

Posición kinesiólogo: Bípedo, lateral y caudal al paciente.

Posición paciente: Decúbito supino.

La mano caudal se ubica bajo la zona poplítea de la extremidad inferior a tratar, mientras la mano
craneal se ubica en la zona lateral de la articulación de la rodilla generando una fuerza en valgo.

Se realiza un paso desde la flexión de rodilla hacia la extensión, manteniendo la tensión en valgo de
rodilla.

La prueba es positiva si se produce un resalte cuando se alcanza aproximadamente unos 30º de flexión de
rodilla.

En esta prueba, la posición de partida del platillo tibial externo corresponde a la posición neutra. El fenómeno se
caracteriza como una subluxación anterior de la meseta tibial lateral en relación con el cóndilo femoral
cuando la rodilla se aproxima a la extensión con reducción de la flexión de la rodilla.

El resalto es de salida o subluxacion anterior y no de reducción. Este debe tomarse en neutro, rotación interna y
rotación externa

La existencia de este resalte indicaría una lesión del LCA o del ligamento capsular externo.

Este test se valora la positividad en los 30º de flexión porque es en este momento cuando se produce una tracción del tracto
iliotibial ya que pasa a estar por delante del eje de flexo-extensión.

En la rotura del LCA, la meseta tibial se encuentra en posición anatómica cuando la rodilla está
flexionada y muestra una subluxación anterior durante la extensión.
3.- PIVOT SHIFT REVERSO

Posición kinesiólogo: Bípedo, lateral y caudal al paciente.

Posición paciente: Decúbito supino.

La mano caudal toma el pie del paciente y lo lleva a


rotación externa junto a una flexión de 90º de rodilla.

La mano craneal fija la fíbula inmediatamente lateral a la


cabeza lateral del gastrocnemio.

Finalmente se realiza un movimiento desde la flexión hacia


la extensión de rodilla con una fuerza en valgo de la mano
craneal manteniendo el pie y la pierna en rotación externa.

La meseta tibial lateral se desplaza desde la posición de


subluxación posterior a una posición de reducción cuando la
rodilla flexionada se extiende bajo estrés en valgo y el pie en
rotación externa. La meseta tibial lateral vuelve a subluxarse
cuando la rodilla se flexiona.

En las alteraciones posterolaterales y del LCP, la superficie


lateral de la tibia se reduce al extender la rodilla y, durante la
flexión, cae en sentido posterior y gira con respecto a la
superficie medial de la tibia. La laxitud recta posterior de las
lesiones del LCP hace posible el desplazamiento posterior de
la tibia sobre el fémur, pero impide el desplazamiento inverso
del pivote shift.

Un giro inverso positivo significativo sugiere una lesión del


LCP, del complejo arqueado, y del ligamento colateral lateral.

Se debe diferenciar del Pivot-Shift (resalto antero externo) para el


ligamento cruzado anterior donde el resalto es de salida o subluxacion anterior y no de reducción. Este debe
tomarse en neutro, rotación interna y rotación externa

Debido a que describe desplazamiento de la meseta tibial lateral en dirección opuesta a verdadero
cambio en la articulación de la rodilla, la prueba se denomina pívot shift reverso.

En la posición de rotación interna tibial, la señal desaparece

Al pasar a la extensión, se produce un resalto en la pared externa de la rodilla. Al comienzo de este test, el platillo tibial
externo esta inicialmente subluxado a posterior por la flexión y la hiperrotacion externa; al pasar a la extensión
se produce una reducción brusca.

Esta maniobra introduce una noción dinámica que no corresponde a la realidad, ya que a diferencia del P i v o t -
S h i f t (L.C.A.) no es espontáneo ni reconocido por los pacientes como c a u s a de inestabilidad. Debido a
esto es preferible la maniobra que pone en e v i d e n c i a la hipermovilidad postero-externa que
no t r ad u c e una inestabilidad (del paciente) pero si el grado real de laxitud

El reverse Pivot-Shift no se produce con la pierna en rotación i n t e r n a ya que esta maniobra reduce la
subluxacion posterior del platillo tibial externo en el momento de la flexión.
3.- PRUEBA DE LACHMAN

Posición kinesiólogo: Bípedo, lateral al paciente.

Posición paciente: Decúbito supino.

La mano craneal se ubica en la epífisis distal del fémur justo por encima de los cóndilos, estabilizando
este hueso.

Por su parte, la mano caudal se ubica en la tibia hacia la línea de la tuberosidad tibial.

Se realiza una flexión de 20-30º de rodilla hasta sentir que la tibia se liberal de la articulación.

Inicialmente se realiza una oscilación con bombeo leve de la rodilla para relajar la musculatura.

Finalmente la mano caudal induce un deslizamiento anterior o posterior de la tibia para evaluar el
funcionamiento de los ligamentos cruzados anterior y posterior respectivamente.

Un desplazamiento de la tibia superior a 5 mm. y con un final suave (tope blando) de este movimiento
traduce una lesión del LCA.
4.- CAJÓN ANTERIOR / POSTERIOR

Posición kinesiólogo: Sedente sobre el pie del paciente a evaluar.

Posición paciente: Decúbito supino con flexión de rodilla de 90º.

El kinesiólogo se ubica sedente sobre el pie a evaluar para estabilizar la zona.

Ambas manos se ubican en la articulación de la rodilla, con los dedos 2-4 en la zona poplítea y los
pulgares sobre la interlínea articular.

Comienza con una oscilación para relajar la musculatura.

Finalmente se realiza un deslizamiento firme y rápido en dirección anterior o posterior según sea
necesario probar a los ligamentos cruzados anterior o posterior respectivamente.

La prueba debe ser realizada con velocidad, debido a que esta permite la reacción de los ligamentos al
ser sometidos a un cambio brusco. Si se realiza en forma suave, la prueba puede generar un falso
positivo.

La prueba se considera positiva si se puede desplazar la tibia sobre el fémur en sentido anterior o
posterior con un endfeel blando.

Con lesión del LCA, se siente un endfeel blando por activación de los isquiotibiales, y con lesión del
LCP se activa el cuadriceps.
5.- PRUEBA DE ROTACIÓN EXTERNA O DIAL TEST

Posición kinesiólogo: Bípedo, caudal al paciente.

Posición paciente: Decúbito supino.

Permite evaluar la indemnidad de la esquina posterolateral y el LCP.

El paciente se ubica con flexión de rodilla de 30º y luego de 80-90º, posición en la cual se encuentra la
mayor laxitud ligamentosa. El calcáneo estabiliza la posición de la rodilla.

La mano craneal fija el fémur y la mano caudal se ubica en el pie.

Finalmente la mano caudal lleva a rotación externa el pie, y se le solicita al paciente que resista la
fuerza. Se considera positiva la prueba si el paciente claudica y si existe un diferencia significativa entre
una y otra extremidad. Un aumento de 10º de rotación externa respecto al contralateral ya es
significativo.

Si la lesión es exclusiva de la esquina posterolateral, la rotación estará aumentada a 30º, pero no a 90º. Si
estuviese aumentada también a 90º habría que sospechar de lesión del LCP.
6.- PRUEBA DE THESSALY

Posición kinesiólogo: Bípedo, frente al paciente.

Posición paciente: Bípedo, con la rodilla a evaluar en flexión.

Esta prueba corresponde a un test con carga, en el que se reproduce la transmisión de carga dinámica en
la rodilla.

El paciente se coloca en apoyo unipodal sobre la pierna lesionada y debe rotar la rodilla y el cuerpo a un
lado y otro, en rotación interna y externa, primero con la rodilla en flexión de 5° y después a 20°.

El kinesiólogo por su parte le entrega apoyo al paciente para que no sufra caídas

La prueba se considera positiva si el eje medial o lateral de la articulación tiene tendencia a desplazarse
y a quedar bloqueada la articulación. A su vez, los pacientes con sospecha de lesión meniscal pueden
experimentar molestias en la rotación medial o lateral y pueden tener una sensación de bloqueo o
captura. La teoría detrás de la prueba es que, con esta maniobra, la rodilla con un desgarro de menisco se
somete a una carga excesiva, y casi con seguridad va a reproducir los síntomas de la lesión.

La prueba se realiza siempre primero en la rodilla normal, de modo que el paciente puede ser entrenado,
lo que se refiere especialmente a cómo debe mantener la rodilla en 5 ° y luego en 20 ° de flexión y la
forma de reconocer, en comparación, un resultado positivo en posible la rodilla sintomática.

Se concluye que el test de Thessaly a 20° de flexión tiene una precisión del 61% para el menisco interno
y del 80% para el externo.
7.- VALGO FORZADO

Posición kinesiólogo: Bípedo, en semiflexión, lateral al paciente.

Posición paciente: Decúbito supino al límite de la camilla, con la extremidad inferior a evaluar fuera.

La mano craneal fija el fémur por la zona lateral y la mano caudal se ubica en la zona medial del tobillo.

Se realiza una tensión en valgo forzado evaluando el gapping o bostezo articular.

El ligamento colateral medial se relaja en la posición de 30º de flexión de rodilla.

Se comienza evaluando desde flexión de rodilla generando el valgo hasta la extensión completa de
rodilla.

Cuando se evalúa en flexión de rodilla mayor a 30º, se tensa la cápsula articular y las fibras profundas
del ligamento colateral medial.

Cuando se evalúa en flexión de rodilla de 0-30º se tensan las fibras más superficiales del ligamento.

La gravedad se relaciona con:

 Grado I: Abertura< 5 mm. con resistencia.


 Grado II o parcial: Abertura de 5-10 mm. con resistencia.
 Grado III o completa: Abertura > 10 mm. sin resistencia.
 La laxitud en extensión completa sugiere lesión LCA, LCP, cápsula posterior.
8.- VARO FORZADO

Posición kinesiólogo: Bípedo, en semiflexión, medial al paciente.

Posición paciente: Decúbito supino al límite de la camilla, con la extremidad inferior a evaluar fuera.

La mano craneal fija el fémur por la zona medial y la mano caudal se ubica en la zona lateral del tobillo.

Se realiza una tensión en varo forzado evaluando el gapping o bostezo articular.

El ligamento colateral lateral se relaja en la posición de 20-60º de flexión de rodilla.

Se comienza evaluando desde flexión de rodilla generando el varo hasta la extensión completa de
rodilla.

Cuando se tensa en extensión de rodilla se mide la tensión ligamentosa.

Con la flexión de rodilla se mide la tensión de la cápsula articular.

La gravedad se relaciona con:

 Grado I: Abertura< 5 mm. con resistencia.


 Grado II o parcial: Abertura de 5-10 mm. con resistencia.
 Grado III o completa: Abertura > 10 mm. sin resistencia.
 La laxitud en extensión completa sugiere lesión LCA, LCP, cápsula posterior.
9.- MASAJE FUNCIONAL

Posición kinesiólogo: Bípedo, caudal al paciente.

Posición paciente: Sedente al borde de la camilla.

Busca Favorecer la acción del aparato de Golgi, pero inhibir la activación del huso muscular.

Se realiza de la siguiente forma:

 Compresión de la musculatura.
 Tensión de la musculatura, acortando su origen e inserción.
 Movilización.

La compresión y tensión se realiza con la mano craneal sobre el cuadriceps, y la movilización se ejecuta
con la mano caudal desde el pie en flexión y extensión de rodilla.
10.- TRACCIÓN DE RODILLA EN PRONO SIN CINCHA.

Posición kinesiólogo: Bípedo, caudal al paciente.

Posición paciente: Decúbito prono.

La mano craneal realiza una fijación sobre el fémur

La mano caudal se ubica proximal a los maléolos.

Finalmente, al mano caudal tracciona la tibia con rotación externa del tronco del kinesiólogo.

Cuando se tracciona hacia la extensión, se le debe agregar el componente de rotación externa de rodilla.
11.- TRACCIÓN DE RODILLA EN PRONO CON CINCHA

Posición kinesiólogo: Bípedo, caudal al paciente.

Posición paciente: Decúbito prono.

Permite evaluación y tratamiento de la articulación.

Se ubica la cincha sobre el fémur, inmediatamente proximal a la articulación de la rodilla.

Se realiza tracción con las dos manos por sobre los maléolos.

Para mejorar la tracción se realiza una fijación sobre el fémur con la mano craneal y la mano caudal
tracciona con rotación externa del tronco del kinesiólogo.

Cuando se tracciona hacia la extensión, se le debe agregar el componente de rotación externa de rodilla.
12.- TRACCIÓN DE TIBIA EN PRONO CON DOBLE CINCHA

Posición kinesiólogo: Bípedo, caudal al paciente.

Posición paciente: Decúbito prono.

Permite evaluación y tratamiento de la articulación.

Se ubica la primera cincha sobre el fémur, inmediatamente proximal a la articulación de la rodilla.

La segunda cincha se dispone en “8” entre el cuerpo del kinesiólogo y los maléolos del paciente.

Se realiza tracción con las dos manos por sobre los maléolos desplazando el peso del cuerpo del
kinesiólogo hacia posterior.
13.- DESLIZAMIENTO ANTERIOR DE LA TIBIA EN PRONO

Posición kinesiólogo: Bípedo caudal al paciente. Puede ser medial o lateral.

Posición paciente: Decúbito prono.

La extremidad inferior a tratar se ubica fuera de la camilla hasta proximal al borde superior de la patela.

La mano caudal toma la pierna desde proximal a los maléolos y realiza una tracción grado 1. La pierna
se apoya contra el cuerpo del kinesiólogo.

La mano craneal se ubica distal a la articulación de la rodilla en la tibia por la zona poplítea.

Finalmente la mano craneal realiza un deslizamiento anterior de la tibia. Se acompaña con una flexión
de ambas rodillas del kinesiólogo.

En prono permite mejorar el movimiento de extensión de rodilla.


14.-DESLIZAMIENTO ANTERIOR DE LA TIBIA EN SUPINO CON MOVIMIENTO
RELATIVO DEL FÉMUR

Posición kinesiólogo: Bípedo lateral al paciente.

Posición paciente: Decúbito prono.

Se ubica un apoyo bajo la pierna completa en forma de cuña.

La mano caudal fija la pierna desde proximal a los maléolos.

La mano craneal se ubica sobre el fémur, justo proximal a la articulación de la rodilla.

Finalmente la mano craneal realiza un deslizamiento posterior del fémur para lograr con movimiento
relativo un deslizamiento anterior de la tibia.

Favorece la extensión de rodilla.


15.- DESLIZAMIENTO POSTERIOR DE LA TIBIA EN SEDENTE CON CINCHA

Posición kinesiólogo: Bípedo frente al paciente.

Posición paciente: Sedente al borde de la camilla.

Se ubica la cincha en forma de “8”, con la abertura superior en la zona distal de la pierna sobre los
maléolos. Posteriormente el pie del kinesiólogo se introduce en la abertura inferior de la cincha para
generar tracción de la tibia.

La mano craneal se ubica sobre el fémur proximal a la articulación de la rodilla para generar fijación.

La mano caudal se ubica sobre la epífisis proximal de la tibia.

Finalmente se realiza un deslizamiento posterior de la tibia con movimiento sincronizado entre la


tracción distal del pie con la cincha y la mano caudal.
16.- DESLIZAMIENTO POSTERIOR DE LA TIBIA EN PRONO

Posición kinesiólogo: Bípedo, caudal al paciente.

Posición paciente: Decúbito prono al borde de la camilla. También se puede acompañar de cincha en el
fémur proximal a la articulación.

La pierna del paciente se ubica en flexión de rodilla y se apoya el pie en el hombro del kinesiólogo.

La mano craneal se ubica en la pierna por medial distal a la articulación de la rodilla para pre-posicionar
a la pierna en rotación medial.

La mano caudal se ubica en el tercio medio de la pierna por lateral.

Se realiza un deslizamiento posterior de la tibia en un movimiento conjunto de las manos y hombro del
kinesiólogo. Se acompaña con una flexión de la rodilla proximal del kinesiólogo.

Cuando se logran rangos mayores de flexión se puede acompañar de rotación medial de la tibia.
17.- DESLIZAMIENTO POSTERIOR DE LA TIBIA EN SUPINO

Posición kinesiólogo: Bípedo, caudal al paciente

Posición paciente: Decúbito supino, con flexión de rodilla de 90º.

La mano caudal se ubica sobre los maléolos con la palma de la mano en la pantorrilla.

La mano craneal se ubica inmediatamente distal a la interlínea articular con apertura del primer espacio
contactando la tibia con los dedos 1-2.

Esta mano puede dirigirse en dos ángulos dependiendo de la mayor rotación interna de hombro con 2
objetivos distintos:

Ángulo de 90º: Con menor rotación interna de hombro, permite trabajar un deslizamiento posterior de la
tibia en el compartimiento fémoro-tibial.

Busca ganar flexión y rotación interna de la rodilla.

Se utiliza principalmente en lesiones antiguas de LCA.

Ángulo de 45º: Permite generar un deslizamiento posterior de la tibia que favorece el trabajo en el
compartimiento fémoro-meniscal.

Se utiliza principalmente para pellizcamiento meniscal, lesión meniscal. Permite generar una oscilación
de la zona.
18.- DESLIZAMIENTO MEDIAL DE LA TIBIA EN SUPINO

Posición kinesiólogo: Bípedo, medial y caudal al paciente.

Posición paciente: Decúbito supino.

Busca generar tensión lineal de la tibia hacia la zona medial.

Se utiliza en rodillas con predisposición al varo.

Se realiza con 20º de flexión de rodilla.

Ambas manos se ubican distales a la interlínea articular en la tibia.

Finalmente ambas manos realizan el deslizamiento medial de la tibia desplazando el peso del cuerpo del
kinesiólogo hacia la extremidad inferior medial al paciente.
19.- DESLIZAMIENTO LATERAL DE LA TIBIA EN SUPINO

Posición kinesiólogo: Bípedo, medial y caudal al paciente.

Posición paciente: Decúbito supino.

Busca generar tensión lineal de la tibia hacia la zona lateral.

Se utiliza en rodillas con predisposición al valgo. Principalmente en pacientes con acortamiento de la


banda iliotibial que predispone a la rodilla en valgo.
La artrosis de rodilla se potencia por el valgo.

Se realiza con 20º de flexión de rodilla.

Ambas manos se ubican distales a la interlínea articular en la tibia.

Finalmente ambas manos realizan el deslizamiento lateral de la tibia desplazando el peso del cuerpo del
kinesiólogo hacia la extremidad inferior lateral al paciente.

Debido a que el rango de deslizamiento es corto, no es relevante que se desplace la articulación coxo-
femoral.
20.- DESLIZAMIENTO LATERAL DE LA TIBIA EN DECÚBITO LATERAL

Posición kinesiólogo: Bípedo, medial al paciente.

Posición paciente: Decúbito lateral con la extremidad inferior a tratar fuera de la camilla.

La rodilla del paciente se encuentra en 45º de flexión, lo cual permite generar una liberación ósea de la
articulación.

La mano caudal se ubica sobre los maléolos y la mano craneal distal a la articulación de la rodilla en la
tibia.

Ambas manos realizan el deslizamiento lateral al unísono en conjunto con una flexión de las rodillas del
kinesiólogo. Si la mano craneal desciende más que la caudal se produce una palanca que puede lesionar
al paciente.

Se puede encinchar la zona del muslo para mayor fijación.


21.- DESLIZAMIENTO MEDIAL-LATERAL EN PRONO CON CINCHA

Posición kinesiólogo: Bípedo, lateral y caudal al paciente.

Posición paciente: Decúbito prono.

Se realiza fijación del muslo con cincha en la zona proximal a la articulación de la rodilla.

Con la mano caudal se lleva a flexión de rodilla de 20-30º y se estabiliza sobre el cuerpo del
kinesiólogo.

Finalmente la mano craneal se ubica sobre la tibia por la zona lateral de la pierna y se desliza hacia
medial sobre el fémur.
22.- DESLIZAMIENTO ALERONES PATELARES EN DECÚBITO LATERAL

Posición del kinesiólogo: Bípedo, posterior al paciente.

Posición del paciente: Decúbito lateral.

El alerón lateral se relaciona anatómicamente con un nervio mecanoceptor que lo atraviesa, lo cual
puede generar molestias en la zona por atrapamiento nervioso.

Se puede movilizar el alerón lateral con rotación de rodilla.

Paciente flexiona la cadera y rodilla del miembro inferior a evaluar, el cual se encuentra por superior al
miembro inferior contralateral. Lo ubica cerca del borde de la camilla.

La mano caudal del paciente estabiliza el segmento desde el tobillo del miembro inferior a evaluar.

La mano craneal se ubica con la zona tenar sobre el borde lateral de la patela de la extremidad inferior a
evaluar generando tensión en dirección medial de la patela. Se pueden apoyar los dedos 2-4 sobre el
borde de la camilla para mayor fijación de la zona.

Posteriormente se le solicita al paciente contracción del 20% en separación de cadera para activar al
músculo tensor de la fascia latta mientras se mantiene medializada la patela. Esto permite estirar el
alerón lateral por medio de la tracción del tensor de la fascia latta y la estabilización medial de la patela.
23.- ENTRENAMIENTO NEUROMUSCULAR

1.- Trabajo fémoro-patelar y fémoro-tibial

Posición del kinesiólogo: Sedente, caudal y lateral al paciente.

Posición del paciente: Sedente al borde de la camilla.

Se comienza con relajación del tejido blando, principalmente a nivel del cuadriceps.

Posteriormente se pre-posiciona la patela en descenso para mejorar la flexión de rodilla. Se realiza con
la mano craneal en extensión de muñeca ubicando la zona media de la palma. Luego se moviliza la
rodilla del paciente en flexión en forma pasiva desde el tobillo.

Finalmente al movimiento anterior se le agrega el movimiento de pre-posición de deslizamiento


posterior de tibia.

Por lo tanto, se realiza el siguiente orden:

 Relajación de tejidos blandos.


 Preposición de patela hacia inferior.
 Preposición de patela hacia inferior y preposición de tibia hacia posterior.
2.- Entrenamiento en bipedestación

Posición del kinesiólogo: Sedente, caudal al paciente.

Posición del paciente: Bípedo frente al kinesiólogo.

Se busca mejorar el movimiento articular y los movimientos finales de rotación de rodilla.

En un primer tiempo se trabaja con movimiento articular mínimo entre fémur y tibia en CCC. Primero se
preposicionan los huesos, luego se acompaña y finalmente se genera resistencia al movimiento.

Se debe realizar los movimientos de rotaciones de fémur y tibia según el siguiente orden:

 En el paso de flexión a extensión de rodilla en CCC: El fémur se fija y la tibia se rota en forma
externa.

 En el paso de extensión a flexión de rodilla en CCC: El fémur se fija y la tibia se rota en forma
interna.

Posteriormente se trabaja en cadena cinética cerrada en posición de realizar el paso, con una elevación
en el pie anterior.

El juego articular en fémur y rodilla se enmarca en optimizar el juego articular y las rotaciones de ambos
huesos. Por lo tanto se realiza lo siguiente:

Se fija el fémur y durante el paso de flexión a extensión de rodilla en CCC, se preposiciona y moviliza la
tibia en rotación externa.

Durante el paso de extensión a flexión en CCC, se fija el fémur y se preposiciona y moviliza la tibia en
rotación interna.
24.- LIBERACIÓN CUERPO LIBRE DE RODILLA

Posición del paciente: Decúbito supino con la extremidad inferior fuera de la camilla.

Posición del kinesiólogo: Bípedo, lateral y caudal al paciente.

Se realiza una fijación de la extremidad inferior a tratar con las piernas del kinesiólogo. Ambas manos se
ubican con apoyo de los pulgares sobre la interlínea articular.

Posteriormente se realiza una tracción de la rodilla con las piernas del kinesiólogo levando su cuerpo hacia
posterior y finalmente se ejecuta una translación hacia posterior de la tibia sobre el fémur evitando la
hiperextensión de rodilla.

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