You are on page 1of 2

1

“ARAL EL MAR PERDIDO”

POR: Huamán Mamani Edwin.

Es el cuarto lago más grande del mundo que actualmente no es más que la vaga
sombra de lo que un día fue, donde antes había peces y barcos hoy solo hay arena,
cascos oxidados y esporas tóxicas de ántrax. Situada en Asia central (Kazajistán y
Uzbekistán) con una extensión equivalente al tamaño de Irlanda, Alimentado por los ríos
Amu Darya y Sir Darya que nacen en las montañas tayiko-afganas. En aquel tiempo era
un mar de vida donde se llegaba a capturar unos 40.000 toneladas de peces por año y
sus aguas humidificaban los terrenos colindantes.

No obstante, todo esto cambió debido a que la Unión Soviética propuso convertirse
en el máximo exportador de algodón y ese propósito llevó a la desecación del Mar Aral.

En el año 1960 las autoridades soviéticas diseñaron y ejecutaron una de las


transformaciones más ambiciosas, construyendo un canal de 500 km cuya función sería
tomar un tercio del agua de los ríos afluentes Amu Darya y Sir Darya para regar vastos
campos de arroz, melones, cereales y muy en especial el algodón que progresivamente
fue aumentando la cantidad de agua desviada y en pocos años habían construido 45
embalses, más de 80 presas y cerca de 32.000 km de canal. Por ello, en los años
ochenta el agua que llegaba a puerto era tan sólo un 10% del caudal en comparación del
año 1960 y el Mar de Aral empezó un proceso de desecación generando la reducción
de la mitad de su superficie original y su volumen de agua se ha visto reducido a una
cuarta parte, el 95% de los embalses y humedales cercanos se han convertido en
desiertos y más de 50 lagos de los deltas con una superficie de 60.000 hectáreas se han
secado.

El plan de la Unión Soviética funcionó... sin embargo fue a un precio altísimo. En la


actualidad los muelles, las plantas de procesamiento, los depósitos e incluso pueblos y
ciudades enteras que vivían de la pesca languidecen abandonadas, pudriéndose al sol
del desierto. La vida sólo subsiste en la zona norte, donde una presa construida en el
año 2005 gracias a una donación de trescientos millones de dólares del Banco Mundial
mantiene estancada una mínima parte de lo que hasta hace pocas décadas fue una
extensión de agua del tamaño de Irlanda. Sin embargo, la industria pesquera no fue la
única víctima de la desecación del lago, así mismo el más perjudicado fue el ecosistema
de la zona ya que han desaparecido 20 de las 24 especies de peces existentes y con
ellas, otras tantas aves que dependían de ellos y la flora del lugar que también se ha
visto severamente afectada. Un daño provocado con conocimiento de causa: según
2

denunció el hidrólogo Aleksander Asarin, al diario norteamericano «The New York


Times», la cúpula soviética tenía previsto el secado del Mar de Aral en apenas cinco
años. En 2003, el satélite de la NASA tomo fotografías y mostro la verdadera
envergadura del desastre confirmando lo que muchos científicos ya habían anunciado.

Esta es la realidad actual del Mar Aral; un inmenso territorio desolado y despoblado
creado en gran medida por la mala gestión de unos pocos hombres con poder y ambición
como Stalin y sus sucesores. Son ellos los responsables de la desecación y existencia
de este desierto gobernado por abandonados navíos que yacen inmóviles en la superficie
de un mar de sombras; barcos que echaron sus anclas al mar de la desesperanza en el
que han quedado presos por el resto de sus días. Muchas veces la ambición de la
humanidad trae consecuencias desastrosas como la problemática del Mar Aral. Por
consiguiente tomemos esta problemática como ejemplo para nuestra generación y las
generaciones futuras para concientizarnos y evitar los mismos errores que se
cometieron.

BIBLIOGRAFIA:
 http://mochilasenviaje.com/tragedia-mar-aral-moynaq/
 https://www.ecologiapolitica.info/?p=5832
 https://dialnet.unirioja.es/descarga/articulo/2316508.pdf
 http://www4.tecnun.es/asignaturas/Ecologia/Hipertexto/06Recursos/101MarAral.
htm

You might also like