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ISSN 1665-0670

ANÁLISIS Y PROSPECTIVA DEL DISEÑO, DEPARTAMENTO DE INVESTIGACIÓN Y CONOCIMIENTO, CYAD UAM•AZC

AÑO 6/ NÚM. 12/SEPT/2010

¿Qué es el diseño? Trece principios básicos


Del objeto al contexto.
La transversalidad del diseño en los
itinerarios culturales de la información
Pachucos y cholos: dos subculturas oprimidas
Diseño gráfico y extensionismo

Ciencias y Artes para el Diseño


universidad autónoma metropolitana Mtro. Daniel Casarrubias Castrejón
Coordinador del Consejo Editorial
Dr. Enrique Fernández Fassnacht
rector general Mtra. Silvia Guzmán Bofill
Coordinadora Divisional Editorial
Mtra. Iris Santacruz Fabila
secretaria general Prof. Juan Manuel López Rodríguez
Departamento de Evaluación del Diseño
unidad azcapotzalco
Mtra. Paloma Ibáñez Villalobos Mtro. Roberto A. García Madrid
rectora de la unidad Departamento de Investigación y Conocimiento

Ing. Darío Guaycochea Guglielmi Mtro. José Javier Arredondo Vega


secretario de la unidad Departamento de Medio Ambiente

Mtro. Luis Carlos Herrera Gutiérrez de Velasco D.C.G. Laura Elisa León Valle
director de la división de ciencias y artes para el diseño Departamento de Procesos y Técnica de Realización

D.C.G. Verónica Arroyo Pedroza Dr. Oscar M. González Cuevas, Miembro Externo
secretaria académica Mtra. Marina Garone Gravier, Miembro Externo
miembros del consejo editorial de cyad
Mtro. Alejandro Ramírez Lozano
jefe del departamento de investigación y conocimiento Dra. Guadalupe Ríos de la Torre (universidad autónoma metropolitana-azc.,
departamento de humanidades, área de historia y cultura)
D.I. Eduardo Ramos Watanave
Mtra. Ana Clara Fabarón (universidad nacional de san martín unsam, buenos
jefe de área
aires, argentina)

M. en C. Mario B. Ramos (mailhot inc., canadá)


Dr. José Silvestre Revueltas Valle Mtro. Fernando Williams (facultad de arquitectura de la uba, argentina)
Dr. José Ignacio Aceves Jiménez Dra. Verónica Paiva (facultad de arquitectura, diseño y urbanismo, buenos aires,
Mtra. Blanca Estela López Pérez argentina)

Mtra. Ivonne Murillo Islas Mtro. Tomás Bernal Alanis (universidad autónoma metropolitana-azc.,
Mtra. Silvia Guzmán Bofill departamento de humanidades, área de literatura)

Mtro. Guillermo Gazano Izquierdo Dr. Felipe César Londoño L. (universidad de caldas colombia)
D.C.G. Martha E. Alvarado Dufour Dra. Verónica de Valle (facultad de arquitectura de la universidad de buenos

Mtra. Carolina Robles Salvador aires, argentina)

Mtro. Isaac Acosta Fuentes Dr. Marco Vinicio Ferruzca Navarro (profesor invitado en el programa de doctorado
Mtra. Alinne Sánchez Paredes Torres en ingeniería de proyectos y sistemas, de la universidad politécnica de cataluña upc, españa)

D.I. Eduardo Ramos Watanave Master Eduardo Huerta Vásquez (universidad tecnológica metropolitana,
D.C.G. Laura Zavala Serratos república de chile)

D.G. Ana María Monterrubio Aguilar comité editorial

D.C.G. José René Maldonado Yáñez


Mtra. Ivonne Murillo Islas / D.C.G. José René Maldonado Yáñez
análisis y prospectiva del diseño
diseño editorial, diseño de portada / formación
Taller Servicio 24 Horas
D.I. Eduardo Ramos Watanave / D.C.G. José René Maldonado Yáñez
revista semestral de investigación
cuidado de la edición

Análisis y Prospectiva del Diseño


Silvia Lona Perales / Alicia María de Guadalupe Higuera Trillo
contenido temático
corrección de estilo

D.I. Eduardo Ramos Watanave


Dr. José Silvestre Revueltas Valle / Mtra. Blanca Estela López Pérez /
editor técnico responsable
Alicia María de Guadalupe Higuera Trillo
lectores editoriales

Taller Servicio 24 horas, revista semestral de investigación en diseño. Editor técnico responsable: Eduardo Ramos Watanave. Oficinas generales: Av. San Pablo 180,
Col. Reynosa Tamaulipas, Del. Azcapotzalco, 02200, México D.F., Universidad Autónoma Metropolitana-Azc., División de Ciencias y Artes para el Diseño, Departa-
mento de Investigación y Conocimiento, Edificio H planta baja, Área: Análisis y Prospectiva del Diseño, Tel: 5318 9174, Fax. 5394 8407. Reserva de derechos al uso
exclusivo del título con número: 04-2010-060810450500-203. Número de certificado de licitud de título: 11331. Certificado de licitud de contenido: 7933; ISSN
1665-0670. Impreso en Publidisa Mexicana S.A. de C.V., Calzada Chabacano no. 69, planta alta. Colonia Asturias, México, D.F. Tel: (+52) 55 5740 9040, Fax; (+52)
55 5741 4959 info@publidisa.com. Título: Taller Servicio 24 Horas. Género: Difusiones periódicas. Especie: Difusión vía red de cómputo, Titular / Distribución: Uni-
versidad Autónoma Metropolitana. Fecha de expedición 14/11/08. Domicilio: Prolongación Canal de Miramontes Núm. 3855, Col. Ex-Hacienda de San Juan de Dios,
Tlalpan, 14387, México, D.F. . Revista Núm. 12, septiembre, 2010. Se tiraron 250 ejemplares de la revista. El contenido de los artículos es responsabilidad de los autores.
El contenido de esta revista se puede emplear, siempre y cuando, se otorgue el crédito respectivo al autor y a la Universidad Autónoma Metropolitana.
contenido
contenido
contenido
contenido

lo general
La investigación del diseño
trasciende el tiempo y los espacios . . . . . . . . . 3

d . i . e d u a r d o r a m o s w a t a n a v e

la investigación
¿Qué es el diseño?
Trece principios básicos . . . . . . . . . . . . 5
m t r o . g a b r i e l s i m ó n s o l

Del objeto al contexto.


La transversalidad del diseño
en los itinerarios culturales de la información . . . . . . . 19
e d . m a r t í n g o n z a l o g ó m e z
Pachucos y Cholos:
dos subculturas oprimidas . . . . . . . . . . . 29
d r . j o s é i g n a c i o a c e v e s j i m é n e z

tu espacio
Diseño Gráfico y extensionismo . . . . . . . . . . 43
d r . r u t i l i o g a r c í a p e r e y r a y

m t r a . g u a d a l u p e g a y t á n a g u i r r e

la reseña
Recordando a nuestra revolución . . . . . . . . . . 51
d r . j o s é s i l v e s t r e r e v u e l t a s v a l l e

las publicaciones
Taller servicio 24 horas.
Revista semestral de investigación en diseño. Número 11 . . . . 55
m t r a . b l a n c a e s t e l a l ó p e z p é r e z
CONVOCATORIA • Karen L. Remmer, “The political impact of
economic crisis in Latin América in the
Taller Servicio 24 Horas 1980ʼs”, American Political Science Review,
vol. 85, núm. 3, septiembre de 1991, pp. 777-
Marzo 2011 800.
Para el caso de una referencia a un sitio de
Internet:
Concepto • Michael Ratner, Moving toward a police state
La revista de investigación publicará en esta (or have we arrived?). Secret military
ocasión artículos originales, individuales o tribunals, mass arrests and
colectivos, que sean resultado parcial o final de disappearances,wiretapping and torture,
las investigaciones relacionadas con los temas <http://www.globalresearch.ca/articles/
del Análisis del diseño y sus conceptos RAT111A.html>, 30 de noviembre de 2001.
metodológicos: (Se deberá incluir la fecha de consulta)
6. Las imágenes que ilustren el texto deberán ser
• La percepción del diseño de buena calidad, resolución mínima de 300
• La interpretación del diseño dpi y en formato TIF o EPS y ser enviadas en
• Las sensaciones, los sentimientos y las un archivo por separado.
emociones en el diseño 7. Las imágenes no deben exceder el 50% de la
• La necesidad y el problema en el diseño extensión del texto y deben estar numeradas
• El espíritu de la época en el diseño progresivamente, con los pies de cada figura
ubicados en el sitio correspondiente dentro del
La publicación tiene como objetivo la reflexión cuerpo del texto para que sirvan como
acerca del campo del diseño, sus análisis y su referencia para su inserción.
prospectiva, por lo que se invita a colaborar a 8. Para conservar el anonimato al someter los
diseñadores, artistas, historiadores, especialistas artículos a arbitraje, el autor o autores
en comunicación, estética, críticos y humanistas, deberán identificarse con un pseudónimo, y
y a todos aquellos que tengan alguna relación anexar en una página aparte, el o los
con el diseño (nacionales o extranjeros). nombres, su institución de adscripción,
Requisitos domicilio, teléfono, fax y correo electrónico.
1. Se someterán a arbitraje artículos originales e Arbitraje
inéditos. Los artículos enviados serán evaluados por
2. La extensión de los textos deberá ser de 15 a especialistas cuyo dictamen será solicitado por el
20 cuartillas a doble espacio (30 líneas por Comité Editorial de la Revista para decidir sobre
página y 60 golpes por línea). su publicación sin modificaciones, si requiere
3. El artículo se deberá enviar por correo algún tipo de ajuste, o si no es apto para su
electrónico en formato Word 2003, en dos publicación. La resolución se remitirá por escrito
versiones, una que incluya los gráficos o a los autores, pero los materiales originales no
ilustraciones y otra que incluya solo el texto y serán devueltos.
los gráficos por separado, el escrito debe ser a
texto seguido sin ningún formato, con
ubicación de los gráficos. Fecha límite de recepción de los
4. Se incluirá un abstract con una extensión artículos: 11 de Febrero del 2011
máxima de 100 palabras al principio del Envíos
artículo, en donde se resalten con negrillas Taller Servicio 24 Horas
términos clave para su comprensión. Departamento de Investigación y Conocimiento
5. Las notas y referencias bibliográficas deberán Edificio H, Planta Baja
numerarse progresivamente, presentarse al Universidad Autónoma Metropolitana
pie de página correspondiente y estar Unidad Azcapotzalco
redactadas conforme a los siguientes Av. san Pablo 180, Col Reynosa Tamaulipas
ejemplos: Azcapotzalco, 02200 México D.F.
En el caso de la referencia a un libro: Responsable: Eduardo Ramos Watanave
• Galeano, Eduardo, Memoria del fuego, Tel. 53-18-91-74. Fax 53-94-84-07
México, Siglo XXI, 1984, vol. 2, pp. 57-75. e-mail: erw@correo.azc.uam.mx
En el caso de un artículo de una revista: e-mail: eduardo_64@live.com.mx
lo general
l g n r l
o e ea
lo general

La investigación del diseño


trasciende el tiempo y los espacios
d . i . e d u a r d o r a m o s w a t a n a v e

La Revolución apenas si tiene ideas, es un estallido de la


realidad. Adjetivos, síntesis, comprensión inmediata de un
hecho que es historia, pero que también es leyenda, mito casi,
aventura inolvidable e interminable. (Paz, Octavio, El laberinto
de la soledad, citado por Revueltas Valle, José Silvestre,“ Textos
e imágenes de tiempos convulsos, México insurgente y revo-
lucionario”, “Cien años de la Revolución Mexicana. Hechos y
escritores. Presentación: John Reed”, Universidad Autónoma
Metropolitana, Azcapotzalco, México, 2011, página 133)

L
a nueva oportunidad que dio este periodo de actividades del Área Análisis y Pros-
pectiva del Diseño, se enfocó principalmente a la conmemoración del Centenario de
la Revolución Mexicana. Diferentes tareas fueron organizadas en un programa que
incorporó: una obra de teatro nombrada “Casa Muerta”, que fue presentada en el
auditorio Incalli Ixcahuipoca el 6 de mayo del presente año, cuya organización corrió
a cargo de la Mtra. Ivonne Murillo Islas, cabe destacar que para la exhibición se contó con
la colaboración de los alumnos del Instituto Andrés Soler. Asimismo se encuentra la serie de
simposios “Caras invisibles de la Revolución Mexicana”, ésta dio inicio el 3 de marzo con el
tema “El sistema económico mexicano” que coordinó el Mtro. Isaac Acosta Fuentes teniendo
como ponentes al Dr. Enrique Rajchenberg Snajer, de la Facultad de Economía de la Univer-
sidad Nacional Autónoma de México, al Dr. Francisco Javier Rodríguez Garza de la División
de Ciencias Sociales y Humanidades de la Universidad Autónoma Metropolitana, Unidad
Azcapotzalco y a la Dra. Claudia Carolina Zamorano Villareal, del Centro de Investigaciones y
Estudios Superiores en Antropología Social.
El siguiente tema que se trabajó en torno a la conmemoración de la revolución fue el 7
de mayo, “Conformación social de la nación”, coordinado por el Dr. José Silvestre Revueltas
Valle, en este simposio se tuvieron como ponentes al Dr. Revueltas Valle miembro del Área
Análisis y Prospectiva del Diseño, al Dr. Alejandro del Palacio Díaz de la División de Ciencias
Sociales y Humanidades y al Arq. Víctor Miguel Bárcenas Sánchez del Departamento de In-
vestigación y Conocimiento de la División CyAD UAM-A. El tercer simposio y último de este
periodo semestral fue efectuado el 23 de junio, lo coordinó la Mtra. Carolina Robles Salvador
y el tema fue “El desarrollo de la cultura nacional, desarrollo del marketing y publicidad de
los medios nacionales”; en esa ocasión expusieron el tema los profesores, Dr. José Ignacio
Aceves Jiménez y la misma Mtra. Carolina Robles, ambos miembros del Área, además de la
Mtra. María Teresa Fernández Lozano de la Facultad de Estudios Superiores Acatlán.

3
Otra de las actividades conmemorativas del Centenario fue la realización de una serie de
carteles en los que se presentaron sendos relatos sobre las muertes de Madero, publicado el 19
de febrero, Zapata, divulgado el 30 de abril, Carranza, difundido el 21 de mayo y Villa, revelado
el 20 de julio, todos ellos con la intención de sensibilizar a la comunidad universitaria sobre
los hechos acontecidos durante el movimiento social revolucionario y además base del sentido
nacionalista mexicano. Para esta tarea se consiguió la colaboración de las integrantes del Área
de Historia y Cultura de México del Departamento de Humanidades, de la División de Ciencias
Sociales y Humanidades de la UAM-A, la Dra. Guadalupe Ríos de la Torre, la Dra. Marcela Suárez
Escobar y la Dra. Edelmira Ramírez Leyva.
Adicional a las actividades conmemorativas, los trabajos del Área continuaron en el se-
minario semanal “Teorías y conocimientos del diseño, el análisis y la prospectiva del diseño”,
enfocando los esfuerzos a los temas que dan sentido al objeto de estudio del cuerpo de
académicos integrantes, entre éstos se pueden mencionar: conceptos del estructuralismo y
post-estructuralismo, la complejidad (el caos y el cosmos), pensamiento mítico y el oráculo de
Delphos, temas que han venido a aclarar muchas ideas sobre los estudios de futuro aplicables
al diseño de espacios, mensajes y productos.
Asimismo los miembros del colectivo con proyecto registrado ante el H. Consejo Divisional
de CyAD participamos en la exposición de infografías “CyAD Investiga”, organizada por la Coor-
dinación Divisional de Investigación en el mes de mayo, Esta colaboración tuvo como objetivo
dar a conocer a la comunidad universitaria, los avances y resultados de los proyectos en proceso
de desarrollo, de los cuales la responsabilidad recae en los académicos integrantes del Área
Análisis y Prospectiva del Diseño.
Pueden mencionarse aun más actividades desempeñadas durante el semestre que compren-
de marzo a septiembre del 2010, sin embargo el propósito de esta presentación radica en que
los lectores de la revista Taller Servicio 24 horas puedan identificar algunas de las dinámicas
que los investigadores del Área desempeñamos, con el fin de fortalecer y dar sentido de exis-
tencia a nuestra disciplin: el diseño.
Ahora bien, en este número se pueden encontrar temas de mucho interés que surgen de las
investigaciones desarrolladas por los miembros del Área, así como de las propuestas de algunos
investigadores de universidades del interior de la República y del extranjero, asuntos como:
Los principios básicos del diseño, el diseño y la cultura de la información, la conformación de
subculturas urbanas y sus relaciones con el diseño, los alcances del diseño en la comunicación
con otras disciplinas, el diseño de etiquetas y sus implicaciones sociales y culturales en el con-
sumo del vino, entre otros, son escritos que provocan la reflexión de investigadores, docentes y
alumnos en torno al análisis y la prospectiva del diseño.

4
la investigación
l nv st g c n
a i e i a ió
la investigación

¿Qué es el diseño?
Trece principios básicos
m t r o . g a b r i e l s i m ó n s o l

Diseñador Industrial mexicano (UNAM), Maestría en Teoría del Diseño en la misma universidad. Miembro fundador del CODIGRAM.
Profesor en la UNAM, UIA y UAM, en esta última es profesor investigador Titular “C”, tiempo completo. Ha impartido cursos a nivel li-
cenciatura y postgrado en diversas instituciones en Latinoamérica: La Habana, Cuba, Concepción y Santiago de Chile y en universidades
nacionales: San Luís Potosí, Colima y en Ciudad Juárez. Ha escrito artículos que han sido publicados en diversas revistas y en periódicos
como el El Día, Excélsior, El Sol de San Luis (México), La Tercera y El Mercurio (Santiago de Chile). Ha participado en la edición de cinco
libros colectivos y ha presentado trabajos y conferencias en eventos especializados. Su experiencia profesional data de 1970 a la fecha,
especializándose en el diseño de mobiliario y maquinaria. Ha sido merecedor de distintos premios como el tercer lugar del Premio
Nacional de Diseño para la exportación en 1974, una mención honorífica en el Primer Concurso de Diseño y Fabricación de mobiliario
de ínterés social organizado por FONACOT en 1978 y el premio Nacional a la Exportación de 1996. Algunos de sus diseños han sido
utilizados como referencias. Actualmente combina su labor como docente y profesional del diseño, esta última actividad a través de
Artecnia (asesoría en Diseño Industrial) y Muebles Buin que produce y comercializa muebles y accesorios diseñados por él mismo.

¿Qué es el diseño? Trece principios básicos del diseño

El diseño representa hoy un extenso campo, estudiado ampliamente desde diversos puntos de vista. Las múl-
tiples corrientes y direcciones del diseño se reflejan en el uso del concepto mismo. La expansión de la idea de
diseño y las distintas perspectivas de los autores provocan que el estudiante, el docente y el profesional se
enfrenten a múltiples conceptos. En general, esta profusión ocasiona más confusión que claridad, pues los dis-
tintos discursos se contradicen en parte. Dada la ausencia de acuerdo general sobre su significado y valor, no
es de extrañar que la práctica del diseño esté rodeada de tanta confusión. Resulta difícil encontrar un tratado
o manual que ofrezca una visión completa de la realidad del diseño; lo cual tampoco es extraño considerando
la ambigüedad que lo caracteriza.
El primer intento para deshacer esta confusión debe encaminarse a clarificar el punto de vista de quien se
pronuncia acerca el diseño, pues todo lo que diga vendrá determinado por aquél. Una simple mirada a la bi-
bliografía sobre el diseño industrial permite revelar una serie de conceptos que expresan las diversas maneras
de concebir el papel y los objetivos de esta actividad proyectual.
Para intensificar el problema, las historias y teorías del diseño también son excepcionalmente diversas, ya
que representan una amplia variedad de creencias respecto a lo que es el diseño, la manera como debe practi-
carse y con qué propósitos. Las definiciones de diseño varían ampliamente, tanto en la literatura especializada
como en las concepciones doctrinales.
En efecto, caracteriza al concepto de diseño su polivocidad, la posibilidad de ser interpretado con arreglo a
concepciones doctrinales contrapuestas. ¿Cuáles son estas concepciones contradictorias? ¿En dónde reside la
contradicción? Como término es bastante común, pero lleno de incongruencias; se manifiesta de numerosas

5
la investigación

maneras y carece de claridad y definición por falta de límites. Como práctica, el diseño genera gran cantidad
de material, en su mayor parte efímero, del que sólo una pequeña parte es de calidad duradera.
La mayoría de los libros de diseño han sido escritos por personas que, aun teniendo ciertas dotes intelec-
tuales, no son diseñadores y, hablando estrictamente, nunca han experimentado la necesidad de dar forma
a las cosas. Sin embargo, si el diseño ha progresado a buen ritmo en los últimos cien años, no se debe a la
aportación de los sociólogos, los filósofos, los críticos de la cultura o los políticos, sino a la contribución, por
cierto más intuitiva que racional, más experimental que científica, de los propios diseñadores. Como dijo Jordi
Llovet: “los diseñadores no saben exactamente lo que han hecho, pero han hecho algo grande, algo cuyas
consecuencias en el campo de la relación interpersonal empieza sólo (ahora) a poder valorarse”.1
El primer paso indispensable hacia este desarrollo y comunicación es el lenguaje común que los diseñadores
parecen haber hallado. El diseño corresponde así a una realidad y a la definición de una profesión. Esta pro-
puesta implica el intento de plantear las metas, las tareas y el objeto a conformar, partiendo de la experiencia
práctica y la teoría tanto de la actividad creativa como del espacio educativo.

Desde un punto de vista teórico, un concepto se se transforma, todo fluye. Y, al mismo tiempo, todo
define mediante el análisis de sus rasgos caracte- permanece. Los físicos modernos se enfrentan con
rísticos fundamentales, para aclarar qué entiende esta paradoja cuando estudian el flujo y los fenó-
un diseñador por la actividad que desempeña, qué menos de turbulencia. Una nueva agua sustituye a
se propone con ella, cuál es el papel que se atribu- la anterior, pero el modelo sigue siendo el mismo.”2
ye a sí mismo; en fin, evidenciar los caracteres que ¿Este pensamiento es aplicable al diseño? ¿Cuál es el
–a pesar de algunas divergencias presumibles– pu- modelo del diseño? ¿Es posible aprehender y apren-
dieran ser totalmente asimilados en una definición der la dinámica de este modelo?
más comprensible.
En los textos sobre diseño industrial, conocidos
hasta la fecha, se tratan con preferencia temas es- El mundo material
peciales, aspectos económico-industriales, métodos
de diseño o problemas estéticos que atañen a la En menos de 200 años, los objetos, fruto de la pro-
configuración de los productos industriales. Se les ducción industrial, han transformado la cultura
puede considerar como representaciones y actitudes material y al mismo tiempo han influido en la eco-
fundamentales, ya sean sociales, culturales, políticas, nomía mundial modificando la calidad del entorno y
filosóficas, pedagógicas o socio-terapéuticas, surgi- de la vida diaria. Hace 100 años, una familia media
das históricamente a partir de las correspondientes podía contar con unos 500 objetos en su hogar; hoy
relaciones de producción; sin embargo, apenas es en día, se calcula que un hogar corriente está aba-
posible medir su influencia real sobre el diseño de rrotado con más de 3,000 objetos de todo tipo –sólo
los productos. en equipamiento–,3 muchos de ellos jamás se han
Para reducir la confusión entre productos, méto- utilizado desde que fueron comprados.
dos y propósitos del diseño, hasta llegar a un patrón La actividad del diseño ha ayudado a confor-
inteligible, se necesita una nueva concepción de la mar parte importante de esta cultura material.
disciplina como una empresa humanística. ¿Cómo Su alcance es muy amplio e incluye desde objetos
puede entenderse el diseño en un sentido significa- tridimensionales hasta comunicaciones gráficas y
tivo y holístico? sistemas integrados de la tecnología de la informa-
Quizá la razón más clara para la diversidad de los ción en entornos urbanos. Desde bienes de consumo
diseños sea que, a pesar de la influencia del éxito y envases hasta medios de transporte y materiales
de una solución de diseño particular, siempre hay para la construcción; estos productos industriales
otra manera de hacer las cosas. Lo verdaderamente abarcan un amplio abanico de funciones, técnicas,
perdurable consiste en esta labor constante de los actitudes, ideas y valores y constituyen un medio a
diseñadores, las discusiones provocadas con su in- través del cual se percibe el mundo. Así el diseño,
tervención y los productos derivados de ella. “Todo como concepción y planificación de todos los pro-

6
la investigación

ductos elaborados por el hombre, se puede conside- ciones que mantiene el diseño con el arte, la técni-
rar, con justa razón, un instrumento para mejorar la ca, la economía, la mercadotecnia y la ciencia. Los
calidad de vida y como área disciplinar ha ido to- objetos industriales no pueden crearse de manera
mando espacio en el ámbito cultural. aislada, sino que se relacionan con un contexto de-
Fuera del campo del diseño, pocas personas pien- terminado y con la personalidad de quien los crea.
san en la razón de ser de los objetos que las rodean: El diseño como proceso complejo, sujeto a variados
están ahí y punto. Unas veces cumplen discreta- factores, exige múltiples criterios que el diseñador
mente su cometido y otras, en cambio, sorprenden e debe tomar en cuenta al determinar la naturaleza
incluso subyugan a tal grado que no es posible vivir funcional y morfológica de los productos. Entre los
sin ellos. En todos los casos ha existido una perso- factores aludidos no debe restarse importancia a los
na o un equipo que ha creado y dado forma a los límites impuestos por los distintos contextos: social,
objetos cotidianos. económico, tecnológico, político, cultural, organiza-
El siglo XX es, sin duda, el siglo del diseño. En este tivo y comercial, en los cuales se crean e insertan
periodo, la producción en serie ha permitido poner los productos; así como tampoco deben olvidarse el
diseños de calidad al alcance de millones de perso- carácter, la mentalidad, las posibilidades y las habili-
nas, y los diseñadores han adquirido una posición y dades creativas de los diseñadores, de los equipos de
un prestigio que estaban reservados únicamente a los diseño, los especialistas y los fabricantes.
artistas. De Charles R. Mackintosh a Javier Mariscal, Asimismo, el diseño industrial –la concepción
de Peter Behrens a Philippe Starck, los diseñadores y proyección de productos para su múltiple re-
marcan la historia del diseño del siglo XX y algunos producción– es un proceso creativo que trata de
han alcanzado fama y han convertido sus nombres integrar funciones e informaciones de la antropo-
en marcas comerciales. Lo mismo ha ocurrido con los logía, la sociología, la economía, el marketing, la
objetos diseñados, por ejemplo las sillas de Ron Arad ergonomía, la ingeniería, la tecnología, los mate-
y las teteras de Michel Graves se han transformado riales y la estética, aplicables a soluciones factibles
en objetos muy deseados, símbolos de estilo –acaso de fabricarse mecánicamente y que puedan hallar
obras de arte por mérito propio– y objetos de culto; un equilibrio entre las necesidades y los deseos de
por otra parte, las sucesoras de las sillas realizadas los usuarios, íntimamente ligados al desarrollo téc-
con tubos de acero, creadas por Marcel Breuer, se nico, social y económico.
encuentran hoy en cientos de oficinas. En esta edad pre-paradigmática, cuando la dis-
ciplina profesional del diseño aún no termina de
transitar, la diversidad de posiciones y la permanen-
La concepción del mundo material te puesta en tensión de lo aceptado representan los
denominadores comunes. No existe aún un corpus
Concebir estos objetos no es tan sencillo como pue- teórico de amplia aceptación social; por lo tanto,
de parecer ante la vista del profano. No se trata sólo los aportes conceptuales logrados hasta la fecha, si
de elaborar un boceto en un papel cualquiera, sino bien provenientes de ámbitos parciales, son piezas
de pensar en las necesidades y deseos humanos, e importantes de un edificio cuya construcción no
intentar idear un objeto para darles solución; pero ha concluido.
tampoco se tratará de un objeto cualquiera, sino de Imaginar, meditar, considerar, reflexionar, exami-
uno que sorprenda, divierta y guste; un objeto, en nar, dictaminar o discurrir el diseño significa tener
fin, que haga la vida más placentera y, por supuesto, una idea capital propia sobre el mismo. Pensar el di-
que sirva. seño, por principio, implica un reto para quien se ha
El diseñador se preocupa por los artículos de uso dedicado a esta actividad. Para quien se encuentra
industrialmente producidos, fruto de la sociedad inmerso en el frenético accionar del diseño, y siente
moderna e industrializada, conformada y animada en carne propia lo que esto representa, le parece-
por las exigencias del consumismo. Es indiscutible rá ocioso hacer semejante ejercicio. Quienes jamás
que reflexionar sobre los objetos, en la actualidad, han sentido la intensa conmoción del acto del diseño
implica necesariamente abordar las discutidas rela- pueden menospreciar la tarea, a tal grado de consi-

7
la investigación

derarla vana. Sin embargo, para todo aquel que, teniendo la experiencia suficiente, se enfrenta a la cotidiana
tarea de la docencia, resulta vital recapacitar de manera ordenada y constructiva sobre lo que posibilita el
razonamiento del diseño.
El diseño tiene un designio, un destino; es, en sí, un encadenamiento de sucesos, un proceso con una in-
tención declarada, una finalidad precisa y consciente que busca dar la forma más adecuada a los productos
para el cumplimiento eficaz de su finalidad, con base en ciertos principios compositivos que proporcionan un
orden significativo y comunicativo a los objetos.
Designar al diseño puede interpretarse como el conocimiento de todo aquello que lo rodea y de los pasos
previos para implementar una solución de diseño. Pero es posible ir más allá y considerar al diseño como una
entidad con identidad, con caracteres distinguibles de otras actividades, que abre la opción de representar la
realidad de forma simbólica y abstracta y ayuda a concebir las posibilidades de su desarrollo.

Igualmente, designar al diseño significa en- ideas alternativas y diferentes extensiones de cono-
frentarse con su definición en un acto de toma de cimiento necesarias de explicar.
posición, a lo cual muchos se rehúsan, pero que El devenir del diseño y su teoría, como sucede en
ayudaría a clarificar los diversos puntos de vista. Los toda construcción sociocultural de esta naturaleza,
diferentes tópicos del diseño se enfrentan en una es resultado de un esfuerzo colectivo de diferen-
tabla de valores indispensable para “pensar” en él. ciación, construido desde el lenguaje. Se trata de
Tal vez así se lograría una visión de los dinámicos un intento por producir las distinciones lingüísticas
vectores que influyen en él, para abarcar un mapa que buscan establecer los límites con otros actos
conceptual más confiable. humanos semejantes.
Las soluciones de diseño son intrínsicamente Cada acontecimiento se interpreta en su marco
efímeras, ya que cambian las necesidades de la so- de referencias propias sin recurrir a condiciones
ciedad, los medios tecnológicos con que cuentan precursoras en una supuesta línea continua del
los fabricantes y también, por qué no reconocer- tiempo. Sólo dentro de su propio contexto inter-
lo, las preocupaciones e intereses de los propios pretativo se dibujan los dominios de las profesiones
diseñadores. Como se puede apreciar, este artículo y dentro de éstas se recortan los problemas e
no busca promover una sola idea unificadora de la importancias propias.
teoría o ideología del diseño, sino destacar su natu- Existe una división entre aquellas prácticas que
raleza plural, la cual se debate entre opiniones sobre históricamente han sido reconocidas como intui-
temas como la tecnología y el proceso industrial, la tivas y estéticas, y que, por tanto, son enseñadas
primacía de lo útil, simple y accesible ante lo lujoso en las escuelas y departamentos de arte, y aque-
y exclusivo, el papel de la función, la estética, el or- llas consideradas como técnicas, que se ejercitan
namento y el simbolismo en objetos prácticos para en facultades de ingeniería y en departamentos de
el uso cotidiano. ciencias de la computación. Resulta notable la esca-
sa participación de las ciencias sociales en el diseño.
Esta situación ha contribuido a la dificultad de esta-
Definir el diseño blecer un diálogo entre cada especialista.
Las definiciones de diseño corren el riesgo de re-
La definición teórica de un oficio, una técnica, una sultar defectuosas e imprecisas, ante un sector tan
disciplina científica o cualquier práctica que haya lo- vasto y complejo como el que aquí se propone.4 Toda
grado cristalizar como actividad diferenciada, debe definición pretende ser aislada, breve y por lo tanto
partir del análisis de dicha actividad tal y como se no alcanza a abarcar la complejidad de la naturaleza
observa en la realidad. Por ello, es preciso evidenciar del diseño.5 Sin embargo, la tarea de definirlo, como
aquellos caracteres –a pesar de algunas divergencias acto de conocimiento, presupone la existencia de un
presumibles– que pueden ser totalmente asimilados objeto cuyas características “definitorias” se aspira a
en una definición más comprensible, incorporando señalar. La expansión de la idea de diseño y las dis-
constantemente intereses y valores competitivos, tintas perspectivas de los autores provocan que el

8
la investigación

lector se enfrente a múltiples conceptos;6 se tratará, entonces, de aprehender la realidad del diseño examinan-
do los conceptos que permitan clarificar el punto de vista de quienes se pronuncian sobre el diseño y revelen
una serie de “orientaciones interpretativas”7 desde las distintas historias y teorías que remitan a la polifonía
del discurso del diseño. Estas “definiciones” del diseño, emitidas desde la óptica de sus corrientes ideológicas
internas, serán siempre discutibles.
El diseño corresponde a una realidad y a la definición de una profesión que implica el intento de designar
las metas, las tareas y el objeto a conformar por ella, a partir de la experiencia práctica de la actividad crea-
tiva y educadora. Puede ser considerado como representaciones y actitudes fundamentales, ya sean sociales,
culturales, políticas, filosóficas, pedagógicas o socio-terapéuticas, surgidas históricamente a partir de las
correspondientes relaciones de producción. Esto implica que el diseño debe analizarse como una forma de
trabajo real, inserto productivamente en un determinado tipo de sociedad, con categoría de oficio especia-
lizado, que es enseñado y aprendido como tal, se presta y se contrata como tal, es conocido por la sociedad
con ese nombre y es ejercido por profesionales denominados “diseñadores”.

El diseño debe analizarse como una forma de trabajo real, inserto productiva-
mente en un determinado tipo de sociedad, con categoría de oficio especializado.
Como sucede en otros campos, incluida la ciencia, la teoría del diseño se ha desarrollado más lentamente
que el propio diseño. Los diseñadores profesionales primero crean los objetos y sólo después, y de un modo
más bien precario, especulan acerca de la manera como los diseñaron y por qué los diseñaron. Resulta lógico
pensar que muchos de ellos, enfrascados en la tarea pragmática de diseñar, no se detienen a razonar acerca
de “cómo lo hicieron” y estas consideraciones pocas veces salen a la luz pública.
Las teorías del diseño son, por contraste, abstracciones de los hechos y tienen como objetivo explicar pre-
cisamente la naturaleza de éstos; se trata de discursos elaborados y socialmente aceptados bajo ciertas ramas
del saber, además registran una forma de mirar un campo de problemas disciplinarios. En la mayoría de los
casos, los teóricos del diseño se han encargado de interpretar las circunstancias, condicionantes y consecuen-
cias que la actividad del diseño ha desarrollado o debería generar.

Como lo reconoce Margolin,8 pasó mucho tiem- describirlo en esos mismos términos, distinguiendo
po para que se desarrollara un discurso sólido sobre las metas, las tareas y su objeto de estudio.9
el diseño como actividad humana de amplio alcan- El diseño como disciplina, en la cual la concep-
ce. Desde hace pocos años, gracias a la lectura de ción del tema, el método y el propósito forman parte
numerosas publicaciones sobre el tema, a la instau- integral de la actividad y de los resultados,10 plantea
ración de un determinado tipo de enseñanza y las la necesidad de mostrar los innumerables supuestos
conclusiones de recientes congresos profesionales, conceptuales que conforman su base,11 y será posible
se deducen con relativa claridad las motivaciones captar su importancia real sólo si se admite la ampli-
de los diseñadores; así, la profesión se consolida y tud del arco de sus implicaciones. Existe la certeza de
define. A más de un siglo de exploración y reflexión, que la diversidad del diseño obliga a tomar en cuenta
estas actividades han proporcionado materia- la continua variación de las funciones desempeña-
les para una síntesis que, pese a ser discutible, se das, y su valoración debe estar condicionada por la
encuentra en vías de desarrollo dentro del pensa- finalidad para la cual fue concebido.
miento del diseño contemporáneo. Hoy más que nunca es importante una valoración
A pesar de que entre los profesionales no abun- clara y ordenada de la actividad del diseñador, quien
dan las mentes dispuestas a reflexionar sobre su ser se encuentra empujado por distintos motivos que,
y su hacer, los diseñadores, ante el creciente prota- por momentos y en comparación con los demás pro-
gonismo de esta disciplina en la sociedad, parecen fesionales, parecen dominar. Esta valoración resulta
haber encontrado un lenguaje común que permite significativa en la medida en que existe la posibilidad

9
la investigación

de sistematizar la disciplina del diseño para explicar cómo los diseñadores inventan, al desarrollar argumentos
contenidos en sus productos: ¿cómo pueden presentar sus ideas de manera persuasiva ante sus clientes, fa-
bricantes, negociantes y técnicos, como miembros expertos del equipo de desarrollo de productos?
Es preciso crear una nueva concepción de la disciplina como empresa humanística, que pueda llevar a
reconocer la dimensión retórica de todo pensamiento del diseño. La clave para esta concepción yace en la
naturaleza de los temas inherentes al diseño: forma, función y significado.
Más allá de la confusión creada por el efectivismo de la publicidad, más allá de la pirotecnia visual de los
diseñadores virtuosos en busca del estrellato, más allá de las opiniones de los gurús del diseño, hay una verdad
simple: el diseño representa una de las características básicas de lo humano y un determinante esencial de
la calidad de vida. Afecta a las personas en todos los detalles de lo que hacen cada día.12 No sólo comprende
composición de determinados bienes de uso, o una serie de espacios y mensajes, también considera la plani-
ficación y disposición de sistemas más amplios, como las ciudades y territorios diversos.
Para llegar a soluciones se requiere, indudablemente, de una planificación orientada y una configura-
ción del ambiente social. Por ello, el concepto de diseño ha experimentado desde hace algunos años, una
notable ampliación en tanto environmental design, en relación con la planificación y configuración am-
bientales,13 o como total activity-pattern,14 en el sentido de un modelo fundamental extensivo a todas las
actividades del hombre.

Los objetos, mensajes, espacios y ambientes no pueden crearse de manera aisla-


da, están relacionados con un contexto determinado.
Objetivos del diseño

En su accionar, el diseñador se encuentra comprometido con el proceso


general de construcción del entorno. Los objetos, mensajes, espacios y
ambientes no pueden crearse de manera aislada, están relacionados con
un contexto determinado.15 Parte importante de ese contexto son los
personajes que se relacionan con él.
El usuario o consumidor, a pesar de ser el destinatario final del di-
seño, ignora por completo la serie de reflexiones y operaciones que el
diseñador lleva a cabo, incluso algunos lo consideran un asunto margi-
nal; pero las desafiantes transformaciones producidas en las fábricas, las
oficinas y los hogares, así como en la economía global, hacen necesaria
–hoy más que nunca– una nueva forma de abordar el diseño.
Existen posturas distintas sobre el diseño: la del usuario, la del fa-
bricante, la del ingeniero, la del mercadólogo, la del crítico marxista,
la de los organismos que regulan el intercambio de mercancías y por
supuesto, la de los propios diseñadores.16 Entre estas ideas, el diseño
no se encuentra muy bien posicionado, pues a menudo se considera a
los diseñadores como los grandes culpables del consumo indiscriminado
de productos de toda índole. Sin embargo, “en cuestiones de ecología,
seguridad, etcétera, igual que en los demás aspectos que afectan su tra-
bajo, el diseñador es un intermediario, un mediador entre los intereses
del fabricante y los valores de la sociedad”.17
Es cierto que muchos diseños son únicamente una “moda”, “inven-
ciones” inspiradas, brillantes ideas hechas realidad. Pero también existe
el llamado diseño serio “para resolver problemas; éste atiende las com-

10
la investigación

plejas “tendencias” y pasiones, los deseos y necesidades que caracterizan


a los usuarios, pero ambos deben conjugarse con las cuestiones de cos-
to, funcionalidad, uso, fabricación y sustentabilidad.18
La actividad del diseño industrial está constituida por dos operacio-
nes: la concepción de innovaciones configurativas de efectos estéticos y
el acto de hacerla visible por medio de las transformaciones necesarias,
en un proyecto que puede cubrir una imagen, un objeto o un espacio, y
cuya ejecución final será realizada por otros. Tradicionalmente, el con-
cepto de diseño se traduce como configuración, que significa otorgar
figura esencial a una cosa, darle su aspecto. La configuración, como
concepto general más amplio, puede responder al proceso de objetua-
lización de una idea, entendida como la organización de los materiales
que constituyen un producto y tienden a armonizar proporciones, rit-
mos, simetrías y direcciones. Cuando un cliente pide un “diseño”, lo que
desea con precisión es esta descripción. Todas las actividades de diseño
se encaminan hacia ese punto.

El diseño como expresión no unívoca es una denominación tan expresiva, que


encierra un sustantivo, un verbo y un adjetivo calificativo.

Uso de la palabra diseño

Como se ha visto durante su transcurrir histórico, el uso de la palabra diseño es variado en los distintos idio-
mas. El diseño ha llegado a producir tantos niveles de significado que constituye una fuente de confusión.
Como sustantivo designa un campo disciplinario en su conjunto y también puede ser un nombre que exprese
un concepto o propuesta que indica un producto acabado; como verbo indica una acción o proceso.
El diseño como expresión no unívoca es una denominación tan expresiva, que encierra un sustantivo, un
verbo y un adjetivo calificativo.19 Como sustantivo verbal, el término “diseño” da nombre tanto a la acción
implícita en el verbo como al resultado de esa acción. Lo correcto será identificar el producto resultante como
complemento: lo diseñado. Finalmente, y en consecuencia, es posible añadir que para su conjugación el verbo
“diseñar” reclama un nombre: el del sujeto de quien dependen el inicio, el desarrollo y el final de su acción; es
decir, del diseñador: el encargado de aplicar la acción a un propósito con una intención determinada.20
Wittgenstein sostiene que el significado de las palabras y el sentido de las proposiciones están en la fun-
ción, en el uso del lenguaje; vale decir que preguntar por el significado de una palabra o por el sentido de una
proposición equivale a preguntar cómo se usa. Puesto que dichos usos son muchos y multiformes, el criterio
para determinar el uso correcto de una palabra o de una proposición estará determinado por el contexto al
cual pertenezca, el cual siempre será un reflejo de la forma de vida de los usuarios.
Heskett emplea cuatro frases para ejemplificar los usos de la palabra design:21
a) “…el diseño (design) es importante para la economía nacional.” El diseño como profesión existe como
hecho social. Es resultado del trabajo de un grupo de hombres y mujeres unidos por ciertas relaciones de
organización para realizar determinadas tareas que la sociedad les encomienda. El diseño, como un nombre
que designa un campo general en su conjunto, sucede como fruto de una actitud mental ante la vida que
crea y mejora la forma de los objetos, mensajes, espacios y ambientes y cuya actividad transformadora no
surge espontánea, sino que existe como resultado de una ordenación de las circunstancias y sucesos de la
vida y sus interrelaciones discretas.

11
la investigación

b) “…le han encargado que diseñe (to design) una d) “El nuevo Beetle de Volkswagen revive un dise-
nueva batidora de cocina.” El diseño como verbo22 ño (design) clásico.” La palabra diseño puede indicar
indica una acción o un proceso. El diseño, en tanto un concepto realizado, un producto acabado. El di-
proceso de cambio creativo y catalizador, modifica seño remite así al objeto elaborado por la industria.
lo existente, organiza, crea, adapta y suple procesos; Un objeto, mensaje, espacio o ambiente, consiste
planifica el mismo proceso productivo de la fabrica- en un objeto que ofrece un servicio y, por lo tanto,
ción y la comercialización. Como conjunto de actos ayuda a satisfacer ciertas necesidades de un usuario
de conocimiento, reflexión, análisis, conceptualiza- o grupo de ellos. El diseño como actividad espe-
ción, desarrollo y formalización material, el diseño cializada en la prefiguración de productos analiza,
interviene en el proceso constitutivo de la forma concibe, desarrolla y mejora técnica y artísticamente
de los productos, las comunicaciones, los espacios y la fisonomía tanto de productos individuales, como
ambientes completos. Su objetivo se sustenta deter- de sistemas de productos, comunicaciones, espacios
minando y adecuando la naturaleza morfológica de o ambientes completos, formalizados en un compo-
los objetos a las funciones utilitarias, estéticas y sim- nente del contexto artificial del hombre.
bólicas; estableciendo las cualidades multifacéticas Es preciso agregar una quinta frase para ejempli-
de los objetos, comunicaciones, servicios y sistemas ficar otro uso de la palabra diseño:
urbanos totales. e) “Mart Stam fue el verdadero diseñador (desig-
c) “Presentaron el diseño (design) al cliente para ner) de la silla de tubo en voladizo.” El verbo “diseñar”
que diera su aprobación.” El diseño se materializa reclama un sustantivo: el diseñador23 o ejecutante
en una propuesta resultado de un proceso. El eje de la acción de diseñar. El diseño corresponde a una
medular de esta actividad lo constituye el proyecto. realidad pero siempre estará limitado por la creati-
La definición del proyecto va desde la conceptua- vidad de un profesional; entonces, la materia de los
lización hasta la materialización de los objetos, e estudios del diseño no está en los productos como
incluye toda la documentación formal que registra tales, sino en el arte de concebir y planear productos.
las características del producto para que sea reali-
zado exactamente como lo establece el proyecto.
Diseñar, por tanto, significa planear, programar, Los designios del diseño
proyectar debidamente la forma en el espacio y en
el tiempo; asimismo, manifiesta la ordenación de El sustantivo design significa “dibujo”, pero también
secuencias y relaciones en función de solucionar “designio”, “intención”, “fin”. Las palabras diseño y
problemas. Significa también coordinar, integrar y designio son fonéticamente parecidas o iguales. Los
articular de una manera coherente y consecuente, términos diseño y designio están, por tanto, ínti-
las cualidades formales, estructurales y operativas mamente ligados no sólo por su sonido similar, sino
de la forma de los objetos, los mensajes, los espa- también, y sobre todo, por una significación de ori-
cios o ambientes, antes de iniciar su producción, gen en común. Esta palabra procede del latín signa,
reproducción o construcción. signum, y significa señal, marca, insignia, enseña,

bandera. La identidad del objeto reside en su “seña”, en tanto que fenómeno visual se señala a sí misma y, al
hacerlo, se identifica con una mirada. Por otra parte, la palabra designar también significa elegir, singularizar
algo de entre lo variado o lo múltiple, fijando a lo elegido, a lo singularizado, el cumplimiento de una finalidad,
precisamente en virtud de la designación.24
Diseño, entonces, se emplea para significar aquel proceso de adaptación a las necesidades físicas y psíqui-
cas de los usuarios o de los grupos de usuarios, de productos de uso, mensajes, espacios o ambientes aptos
para ser construidos, fabricados y reproducidos. El papel del diseño en la sociedad consiste en definir con
todo detalle las características formales de “algo”, antes de que exista físicamente, previo a su construcción,
producción o reproducción. Aunque no hay criterios claros sobre cómo evaluar la acción de un diseñador, éste
debe tener la capacidad tanto para predecir los efectos fundamentales de sus diseños como para especificar
las acciones necesarias para la consecución de esos efectos.25

12
la investigación

De esta manera, el diseño es una disciplina de la configuración y construcción del entorno humano, con
una problemática propia que va “desde [diseñar] una cuchara hasta la ciudad” como atinadamente lo describía
Ernesto Rogers en la Carta de Atenas en 1952. El objeto del diseño puede ser una ciudad o pueblo, un edificio,
un vehículo, una herramienta o cualquier otro objeto: un libro, un anuncio, un escenario. El diseñador necesita
ser un agudo observador del entorno para reunir suficiente “materia” y mezclarla con su personalidad para
anticipar nuevos patrones de consumo.
A menudo, al término genérico de diseño suele añadirse un calificativo que lo especializa. Así ocurre en las
disciplinas de tradición histórica, como la Arquitectura –diseño arquitectónico– o la Ingeniería –diseño inge-
nieril–; contemporáneamente, el recurso ha servido para caracterizar otras disciplinas más recientes: el Diseño
industrial, el Diseño textil, el Diseño gráfico, el Diseño naval, etcétera, en las cuales el calificativo acompaña
al término diseño y las especializa.
Cualquiera que sea el área de diseño (gráfico, industrial, arquitectónico, urbanístico) posee un carácter
común: la creación de “algo” con un destino y necesita de una representación para hacerla realidad.

Jordi Mañá26 dice:

Demos por aceptado que todas esas disciplinas espacio-temporales hacen un uso correcto del concepto genérico
en tanto comparten básicamente los siguientes atributos:

• su actividad obedece al propósito de satisfacer alguna necesidad o deseo humano, de forma intencionada;
• desarrollan su acción creativa a través de un proceso que utiliza técnicas proyectuales y productivas;
• de la realización de su propuesta se desprende una intervención y modificación de las relaciones dadas en un
entorno comunicativo, físico y material.

Así, se considera como objeto del diseño toda con la necesidad de desarrollar conciencia y orientar
construcción del entorno humano, en un sentido a los actores del diseño. La técnica fue sencilla: se
restringido por la inmediatez y la cotidianeidad; es retomaron cien palabras o conceptos reiterativos en
decir, la construcción de los objetos físicos que en- las definiciones y se ubicaron los vínculos entre ellos,
vuelven a las personas, aquellos con posibilidad de tratando de generar frases indicativas. Las frases que
ser físicamente aprehensibles. Con su trabajo, los distinguen el quehacer del diseño son trece y se des-
diseñadores contribuyen a ordenar y dar forma a glosan a continuación.
cualquier aspecto de la vida diaria; en resumen se
trata de la concepción y fabricación de lo vivible.
Ahora es posible presentar un ejercicio basado en 1.- El diseño es la base de toda actividad
la recopilación de definiciones,27 buscando decla- humana
raciones o preceptos, ciertas normas de conducta
reconocidas en ellas y que pueden orientar la ac- El diseño, inevitable en la vida y acción del hombre,
ción del diseñador a manera de reglas prácticas y no constituye la base de toda actividad humana; ade-
como leyes a cumplir. más, responde a la perenne necesidad de creación
y uso de formas significativas. El diseño ayuda al
hombre mejorar y disfrutar su entorno, satisfaciendo
Los trece principios básicos del diseño de la manera más completa posible sus necesidades
materiales y espirituales, creando para mejorar los
A partir de 104 definiciones ampliamente reconoci- productos y sistemas que le brindan un servicio. Por
das en el medio nacional e internacional, se propone lo tanto, las cualidades de los productos deben co-
generar ciertos principios subyacentes en las mismas. rresponder a las exigencias reales de los hombres,
Se trata de normas de determinación general que no organizando así un ambiente con carácter humano.
pretenden imponer legislación alguna, sino cumplir

13
la investigación

2.- El diseño como actividad creativa dades formales de los objetos son más que aspectos
e innovadora externos; predominantemente se expresan en las re-
laciones estructurales y funcionales de la integración
En el diseño yace una actividad deliberada, reside de éstos. La conformación de los satisfactores que la
una elaboración netamente humana que median- sociedad demanda significa determinar y seleccionar
te una acción innovadora tiende a transformar las los materiales, la estructura, los mecanismos, el color
ideas en productos y está dirigida a la determinación y el tratamiento superficial más adecuados en una
de características funcionales, estructurales y esté- unidad integral y coherente. Resolver la fisonomía
tico-formales de éstos. Inserto en el marco general de los productos y sistemas de productos implica la
de la innovación tecnológica, el diseño contiene una disposición de los distintos elementos, aquellas par-
dimensión generalmente normativa: la creatividad. tes que entrarán en contacto con alguno de nuestros
El diseño existe como creatividad condicionada, en sentidos. La forma física requiere plasmar la relación
tanto que la forma buscada de los productos-arte- entre la morfología del objeto y el hombre para me-
factos no es libre, sino que está condicionada por jorar las relaciones entre los objetos y la gente.
múltiples factores externos, participantes y definiti-
vos en el proceso de su elaboración. Un buen diseño
se torna innovador en tanto utiliza de manera re- 5.- El diseño está involucrado en la realiza-
formadora los cinco principales componentes del ción de una mercancía
diseño: desempeño, eficiencia, calidad, durabilidad,
apariencia y costos. El diseño determina las cualidades formales de los
productos, remite así a un objeto producido por
diferentes medios. El producto es resultado de una
3.- El diseño es proyecto compleja operación de elaboración, transformación
humana de materiales en satisfactores. Detrás de
Antes de emprender la fabricación del producto, es este satisfactor se halla una mercancía destinada a
necesario definir el proyecto, como parte integral un mercado. Así, el diseñador debe estar atento a los
y eje medular de la actividad del diseño. El diseño problemas que presentan la comercialización y las
acontece como resultado de un proceso de concep- actividades concernientes a la adquisición por par-
tualización que no surge espontáneamente sino que te de los consumidores de bienes de todo tipo. Esto
corresponde a una ordenación de las circunstancias tiene relación con ciertos requisitos económicos, los
y sucesos de la vida y sus interrelaciones conceptua- mercados, las inversiones de capital, los costos, el
les, y se convierte así en una disciplina profesional fabricante y sus programas de producción. En este
proyectiva, tecnológica y creativa. La definición del proceso es importante la eficiencia de la manufac-
proyecto va desde la ideación hasta la materialización tura y el aumento cualitativo y cuantitativo de la
de los objetos, pasando por el lenguaje bidimensional productividad, que permite una distribución vasta y
de los dibujos, sin que sea esto su objetivo funda- equitativa del producto y ganancias razonables para
mental. Significa que se debe planear, programar, el empresario y el distribuidor; es decir, determinado
proyectar debidamente la forma en el espacio y en el provecho o beneficio que se obtiene como resultado
tiempo: significa ordenar secuencias y relaciones en de una actividad económica.
función de solucionar problemas.

6.- El diseño está basado en conocimientos


4.- El diseño define la forma, configuración, técnicos
morfología o fisonomía del objeto
El diseño se supedita a la aplicación adecuada de los
Diseñar un objeto consiste en definir su forma. Su recursos de la tecnología, pues el factor tecnológico
apariencia, uno de los principales componentes de la transforma los problemas de diseño en soluciones
forma, no significa únicamente la fachada. Las cuali- reales al alcance de las mayorías. El diseño debe estar

14
la investigación

sustentado por un dominio de experiencias, habilidades y conocimientos técnicos sobre la manufactura de los
objetos. Así, el diseño se convierte en una disciplina de frontera entre la técnica y la creatividad, insertada en
el marco general de la innovación tecnológica de la producción en serie de artefactos.

7.- El diseño es una actividad profesional interdisciplinaria

El diseño es calificado como una actividad profesional interdisciplinaria de la cual depende, en buena parte, el
éxito de cierta producción. El diseñador, como verdadero profesional, ha de tener sensibilidad, conocimientos,
creencias, talentos y habilidades profesionales para desarrollar una actividad con características de investi-
gación aplicada, que sólo puede ser resuelta con el concurso de diversas disciplinas, las cuales atañen a la
planeación y desarrollo del mismo proceso productivo.

8.- El diseño busca la adaptación al ambiente, al entorno o contexto

Un buen diseño debe ser acorde y favorable al entorno. Un buen diseño se refleja realizando un ajuste eficaz
entre la forma del producto y su contexto. La adaptación de la forma de productos (objetos-prótesis) al ser
humano se emprende tanto para satisfacer circunstancias cambiantes del ambiente, el entorno o contexto,
como para producir cambios en esas circunstancias permitiéndole actuar física y emocionalmente en cualquier
ambiente. Como el contexto define el problema de diseño, es necesario un conocimiento profundo del medio
técnico y social para transformar innovadora y armoniosamente el medio ambiente artificial del hombre.

9.- El diseño es una actividad de observación social y cultural

Solucionar problemas relacionados con necesidades sociales de diversa índole, implica tener presente a la gran
masa de usuarios dentro de una determinada cultura. Se deben reunir funciones, conocimientos e informa-
ciones de la sociología, la psicología y la estética. El diseñador observa la realidad e interpreta las exigencias,
requerimientos, carencias y recursos del núcleo social a donde se dirige el producto. El diseñador está dedicado
a la observación de hábitos de consumo individual y colectivo, siempre atento a la capacidad de significación
de los objetos en la comunicación de masas, sus códigos y demás factores simbólicos, con una actitud crítica
y de mejora ante los satisfactores producidos industrialmente que demanda la sociedad. Diseñar formas signi-
ficativas implica también cuestionar los ritos de uso, los arquetipos fisonómicos y estructurales de productos
que ayudan a la vida cotidiana, extendiéndose hasta abarcar las ciencias del comportamiento y la comprensión
de la antropología cultural.

10.- El diseño vela por la interacción del objeto con el usuario

El diseño está implicado en la interacción entre usuario y producto; persigue el mejoramiento de los valores y
cualidades de uso, factores vigentes poco cuantificables. El diseñador se interesa concretamente por los pro-
blemas de uso, de la interfase entre el producto y la persona o personas que lo usan y lo consumen, a través
de una relación sensible entre la morfología del objeto y el uso humano. La función utilitaria del diseño cobra
vida cuando un usuario o grupo de ellos consideran invertir recursos y utilizan un producto como un medio
para cierto fin: ayudar a satisfacer sus necesidades físicas, culturales y psíquicas.

15
la investigación

11.- El diseño se relaciona con el arte y la estética

A pesar de que el diseño no se cuenta entre las actividades consideradas Bellas Artes, su valor estético como
parte inherente de su función requiere de un proceso de formación estética. La determinación de caracterís-
ticas formales del producto industrial hace necesaria la interpretación de la estética de la forma; requiere de
un proyectista dotado de sentido estético que reúna funciones e informaciones de esta disciplina.

12.- El diseño es transformación, cambio significativo

El diseño existe como un inicio en el cambio de las cosas realizadas por el hombre. Las soluciones de un proble-
ma cambian a medida que pasa el tiempo y el diseño debe ser el reflejo de su tiempo. Esta actividad tiene que
impregnarse de situaciones, necesidades y tecnologías contemporáneas del mercado y la industria. El empeño
constante por comprender una existencia siempre cambiante y altamente compleja se emprende no sólo para
satisfacer las circunstancias de la realidad cambiante sino para modificar, mejorar lo existente o la creación de
lo que aún no existe, necesita de un esfuerzo consciente, secuencial, que modele, organizando espacialmente
una porción de material, estableciendo un orden significativo.

13.- El diseño persigue la coherencia formal y funcional del objeto

El diseño compromete en su tarea la interpretación y determinación de la coherencia de las cualidades y ca-


racterísticas estético-formales de los objetos que producirá la industria. Es necesario conciliar las exigencias
funcionales con la forma de los objetos; aquellas relaciones estructurales integrales que convierten un sistema
en una unidad funcional y coherente, desde el punto de vista tanto del fabricante como del usuario. Al diseño
le corresponde proyectar de una manera coherente y consecuente, la forma y la disposición de los distintos
elementos que serán sometidos a la percepción sensible.

Hasta aquí, los principios generales de diseño que lo designan ante otras profesiones con las cuales compar-
te ciertas áreas del conocimiento. A partir de estos principios es factible un análisis profundo, que caracterice
de manera precisa la profesión del diseño.

Conclusiones

El diseño es una actividad profesional creativa, orientada a mejorar lo que existe y a crear lo que aún no
existe. Esta actividad se emprende para modificar, de manera significativa, las circunstancias de una realidad
compleja y cambiante. Así transforma, de manera innovadora y armoniosa, el ambiente natural y el artificial,
mediante un proceso interdisciplinario, planificador, el cual determina la forma de espacios, objetos y mensa-
jes producidos artesanal o industrialmente.

16
la investigación

Para ello es necesario que el diseñador interprete la gama completa de elementos a considerar: factores
condicionantes, puntos de vista, exigencias reales, restricciones y requisitos provenientes de diversas esferas de
influencia (técnico-económicas, estético-culturales y psico-fisiológicas), elementos que conforman la produc-
ción, la distribución, el consumo y la obsolescencia de los espacios, objetos y mensajes. Así, el diseño establece
una relación tanto global como estructural de todos sus elementos en una unidad integral y coherente.

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Notas al pie

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2
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3
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4
Dorfles, Gillo, El diseño industrial y su estética, Nueva Colección Labor, Barcelona, Labor, 1977.
5
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17
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12
Heskett, John, El diseño en la vida cotidiana, Barcelona, Gustavo Gili, 2005.
13
Eckstein, Hans, “Design, Gesellschaft und die Zukunft, Bericht über den 6, ICSID-Kongress in London”, en Werk und Zeit, núm. 10, 1969, p. 1; y tam-
bién Bonsiepe, Gui, “Zur Abgrenzung eines Begriffs”, en form, núm. 43, 1968, pp. 40 ss.
14
“Patrón de actividad total”. Véase Geyer, Erich y Bürdék, Bernhard E., “Design-Management”, en form, núm. 51, 1970, p. 38.
15
Quarante, Danielle, op. cit.
16
Löbach. Bernd, op. cit.
17
Dormer, Peter et al., Diseñadores del siglo XX. Las figuras clave del diseño y las artes aplicadas, Barcelona, CEAC, 1993.
18
Hollinton, Geof, en Conran, Terence, Los diseñadores hablan sobre el diseño, Barcelona, Blume, 2008.
19
Tedeschi, Pablo, La génesis de las formas y el diseño industrial, Buenos Aires, EUDEBA. 1962.
20
Mañá, Jordi, El diseño industrial, Biblioteca Salvat, Grandes Temas, Barcelona, Salvat, 1973.
21
Heskett, John, op. cit..
22
En inglés no varían el sustantivo y el verbo: diseño = design, diseñar = to design
23
El término “diseñador” es interpretado en un sentido amplio, de manera que abarca a quienes diseñan productos manufacturados, ya se trate de pro-
ductos para el consumo de masas como muebles, ropa u objetos de comunicación visual o de artículos “únicos” como edificios y ciudades enteras.
24
Zimmerman, Yves, Del diseño, Barcelona, Gustavo Gili, 1998.
25
Jones, Christopher, Métodos de diseño, Barcelona, Gustavo Gili, 1978.
26
Mañá, Jordi, “Del goce en la acción”, en Calvera, Anna (comp.), De lo bello de las cosas, Barcelona, Gustavo Gili, 2008.
27
Simón Sol, Gabriel, + de 100 definiciones de diseño. Principales conceptos sobre el diseño y la actividad de los diseñadores, México, Universidad
Tecnológica Metropolitana-Universidad Autónoma Metropolitana, Unidad Xochimilco, 2009.

18
la investigación

Del objeto al contexto.


La transversalidad del diseño
en los itinerarios culturales de la información
e d . m a r t í n g o n z a l o g ó m e z

Editor graduado y docente de la carrera de Edición de la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad de Buenos Ai-
res. Maestrando en Ciencias Sociales y Humanidades con orientación en Comunicación por la Universidad Nacional de Quilmes.
Investigador en formación en proyecto UBACyT sobre Diseño de Información con sede en la Facultad de Arquitectura, Diseño y
Urbanismo de la Universidad de Buenos Aires. Ha publicado artículos, realizado seminarios y expuesto ponencias en diversas ins-
tituciones educativas de Argentina dentro de los ámbitos disciplinarios de la Educación, el Diseño, la Comunicación y la Edición.

1. El diseño como crítica de las dicotomías objetivistas

En su aspecto comunicativo, todo acto de diseño proyecta –y es proyectado por– información. En este cruce
de perspectivas surge el diseño de información, no como una hibridación –antes que un producto de ele-
mentos de distinta naturaleza, resulta de un mismo fundamento informacional–, sino como una respuesta
epistémica frente al creciente intercambio simbólico en el seno de la vida social.
Siguiendo este itinerario, se transita necesariamente desde el diseño hasta el hecho social. Desde el em-
pirismo clásico del siglo XVIII hasta el positivismo lógico del Círculo de Viena, se ha querido distinguir, para
proceder a su análisis, entre hechos y valores, para discriminar éstos y atender sólo la verificación de aquéllos.
Putnam argumentó contra esta dicotomía mostrando que, muy por el contrario, facticidad y evaluación se
hallan imbricadas en la práctica social, por ejemplo en el uso del lenguaje descriptivo.1
Como acto proyectivo subsiguiente a la descripción, el diseño hace su aporte a partir del acto de visibilidad
que practica con la información: por un lado, muestra que las valoraciones forman parte constitutiva de los
hechos; a su vez, ambos se estructuran en torno a objetos culturales y contextos sociales de muy diversa ín-
dole, pero siempre portadores de sentido. Así, hechos y valores pueden leerse críticamente a partir del devenir
conjunto de objetos y contextos, y de la información que comunican a los sujetos. Por ello, leer en lo social el
diseño implica, primero, especificar el lugar de la información.

2. La transversalidad de la información

Los conceptos de la cultura son problemáticos: su lugar es el del cambio y el intercambio, la expresión indivi-
dual y la colectiva. Y con ella, sus conceptos también cambian. Tal el caso de la información.
¿Se trata de “anoticiar” o de “dar forma”? La teoría clásica es instrumental en un sentido positivo: trata “el
diseño de un esquema distributivo de transmisión de señales, orientado por las exigencias de maximización y

19
la investigación

optimización informativa”.2 La teoría crítica, en sen- La posibilidad de apertura al significado social, en


tido negativo, señala “la pretensión que tienen los todos los casos, radica en el hecho de que el mismo
productores de informar a una población, es decir, vehículo se puede usar para comunicar tanto una
de dar forma a las prácticas sociales”.3 información indicativa –por ejemplo el nombre del
Estas citas, escogidas deliberadamente, parten autor–, como una perspectiva particular del ofe-
de posturas que discuten lo que aquí expresan. rente. En este sentido, el análisis de casos recientes
Demuestran que entre ambos polos se mueve el muestra una creciente problematización en el diseño
concepto de información, más condicionado en los de presentación. Se trata de un espacio de visibilidad
extremos por su acción verbal –informar– que por la de las representaciones sociales, donde destacan dos
búsqueda de sus referencias en la mediación comu- operaciones principales: la estereotipación del sujeto
nicativa de la vida ciudadana. De aquí la necesidad cultural externo desde una formulación orientalista,
de explorar aquellas áreas donde la información se y la del marginado social interno bajo la búsqueda de
desliza entre los intersticios del conocimiento y la una explicación de la exclusión económica.
representación pública, en dispositivos visuales y En ambos casos es posible reconstruir el carácter
verbales aparentemente disímiles como las portadas performativo del diseño informacional, un espacio
de los libros o las representaciones histórico-artísti- proyectivo donde el objeto interactúa con el contex-
cas del espacio urbano. to edificando categorías socialmente significativas.
Mostrar este recorrido transversal de alcance
histórico y social implicará demostrar que la in-
formación circula entre objetos y contextos, en un 4. La estructura informacional de la edición
sentido y otro, sin un origen unívoco, sólo recons-
truible en su instancia proyectiva. Con esta premisa, Las obras intelectuales no se acoplan de manera in-
la propuesta será recortar un caso en cada uno de mediata al soporte, sino mediante una estructura
esos extremos –de un lado el objeto, del otro el con- específica. Se trata de la constitución de un segundo
texto– para identificar, a partir de su estructura, su discurso cuya misión es contextualizar el conteni-
visibilidad y sus elementos, la información que hace do. Este discurso se compone de portadas, índices,
del hecho un valor, y de ambos, la continuidad de un anexos, apéndices y los elementos auxiliares que se
sentido discernible. incorporan al objeto editorial y forman con el con-
junto lo que Genette llamó “paratexto”.4
La distinción posterior que realiza Alvarado entre
3. El carácter performativo del objeto cultural paratexto icónico y paratexto verbal resulta de con-
fundir el “texto” con “lo textual”.5 Por el contrario,
Entre la información del hábitat y la ciudadanía dis- si se observa la obra intelectual en su conjunto, la
curre, a través de las industrias culturales, un flujo distinción deberá ser entre el texto entendido como
informacional clave en la formación de las represen- el original de un autor, y el paratexto como funda-
taciones sociales; relatos mitológicos que interactúan mento editorial que contextualiza el contenido.
de igual a igual con las identidades colectivas y que La pertinencia de esta reformulación se observa
circulan, con esta impronta performativa, a través de en la dinámica de los entornos digitales. En efecto,
objetos diseñados para tal fin. aquella oposición interna del texto con el paratex-
En el espacio de la comunicación social dicho pro- to ya no ocurre en los nuevos medios interactivos
ceso es en especial significativo respecto del ámbito mediados por interfaces.6 Éstas no mantienen una
editorial, donde los productos intelectuales, tanto forma subordinada sino que se funden en el pro-
analógicos como digitales, se articulan sobre una pio texto. No son el “umbral” que presenta la obra,
estructura informacional cuya función es visualizar sino una presencia constante que se actualiza con la
y reponer el sentido y el contenido de la obra. Esta función lectora.
estructura se articula gráficamente o hipermediada, Resulta común a ambos casos la necesidad de in-
según el entorno de transmisión. cluir elementos formales que legitimen la referencia,

20
la investigación

una exigencia primaria en usos científicos o académicos. Esto demuestra la existencia de una estructura infor-
macional propia de la edición, no reductible al soporte. Se trata del principio de individualización de las obras
intelectuales como objetos mediadores. No representan entonces las “marcas textuales”, sino la estructura que
asume formas verbales e icónico-espaciales.
La estructura verbal está constituida por ítems de catalogación, marcas de autoría e indexación. La
icónico-espacial se asienta en la maquetación y la presentación del contenido. En su conjunto, la estructura
informacional es el espacio de acción del diseño de información, que dispone los significados de referencia
para la obra.
El significado que portan los objetos mediante la información que los presenta es un espacio propicio para
la reproducción contextual de ideas y sentidos. La sociosemiótica estableció el análisis de las distintas formas
que adoptan los contenidos textuales como un mecanismo que contribuye de manera particular a la produc-
ción social de sentido. Lejos de ser neutral, se destaca el funcionamiento de la portada, tapa o página de inicio
como un espacio expresivo de vital importancia por su potencial verbovisual y su relevancia expositiva.

5. La formalización de la refracción simbólica

La resignificación semiótica de los hechos sociales sucede en las co-


municaciones editoriales por medio de la “refracción”; una operación
que consiste en reformular la referencia de un significado a partir de
una particular disposición formal. Esto es corriente en el ámbito icó-
nico-espacial, donde se diseña la síntesis visual de la obra. Se destaca
principalmente la presentación externa del objeto cultural como un lu-
gar apto para la reformulación creativa del contenido.
Roland Barthes encontró la potencialidad del mito como un relato
autónomo portador de su propio universo simbólico. Nivel secundario
de significación, mimetizado con la inmediatez de los relatos masivos
(espectáculos, anuncios), la función social del mito es orientar la natura-
lización de determinadas valoraciones sobre los hechos.7
El mito toma la forma de un signo verbal o icónico que actúa como
significante para un nuevo signo, el cual configura a su vez un segundo
sentido en estado latente. Barthes lo ejemplifica con la portada de la
revista Paris-Match de junio de 1955, que exhibe a un joven negro uni- Figura 1. Portada de Paris-Match, junio de 1955.
formado y haciendo la venia a la bandera francesa.
La expresión formal de este mito señala a Francia, en el contexto social, como un gran imperio en el cual
todos, sin distinción de color, saludan fieles la misma bandera. Luego, el celo del oprimido en servir a su opre-
sor resulta una refutación de los detractores del colonialismo.
En la configuración semiótica, la imagen del soldado es un signo que funciona, a su vez, como soporte de
un significado específico de patriotismo y fidelidad militar. El análisis semiótico permite, en este recorrido del
sentido manifiesto hacia el latente, reconstruir a partir de la información del objeto, el signo del discurso que
se dirige al contexto.
Esta operación de refracción social demuestra el carácter pragmático de la información editorial. Destaca
en ello la fuerza enunciativa del mensaje que se asienta en la portada que preludia al objeto cultural.
En conclusión, el mito como motivo editorial instrumentaliza la obra intelectual en el sistema de la industria
cultural. El mecanismo opera en el contexto de la propia cultura y más allá de sus fronteras. Tal como se in-
dicó anteriormente, en el primer caso destaca el intento por definir a la clase excluida, y en el segundo, el de
procurar la nivelación de la diferencia “exótica” bajo el signo del orientalismo.

21
la investigación

6. La composición de los sujetos en el objeto

La presentación icónico-espacial de la obra intelectual, al conformar un determinado significado susceptible


de descripción y análisis, toma la forma de signo complejo que comunica una determinada valoración de sí.
Para Van Dijk, sus variantes semánticas tienen consecuencias en la construcción de modelos de representación
social8. La repetición de tópicos como el “combate contra la pobreza” comunica un sentido bélico al contexto
de exclusión, donde pugna por instalar ese modelo.
En esta línea proliferan publicaciones donde la culpa por la margina-
ción social atribuida a las propias víctimas se conjuga con la minimización
de sus condiciones. Este componente de similar matriz ideológico suele
expresarse en obras que positivizan el rumbo actual de la globalización.
Es el caso de Globalización, desigualdad y pobreza, de Guillermo de la
Deheza, publicado por Alianza.
La composición de presentación que esboza este volumen se constru-
ye a partir de dos elementos básicos: las viviendas pobres –exteriores de
apretados apartamentos tipo monobloque– y las antenas de televisión
satelital. Las antenas proliferan en los balcones, lo cual se opone a la
noción de “pobreza” como situación de falta de recursos. Si la televisión
satelital, símbolo del progreso tecnológico contemporáneo, se encuen-
tra aun en el espacio habitacional del pobre, se concluye que el progreso
es inclusivo, porque lo incluye también a él. Tal es el sentido que se
manifiesta en el espacio de presentación de esta obra.
La imagen del hábitat precario acapara toda la superficie del signo.
Su asentamiento no es estático, pues se orienta en la dirección positiva
de lectura (hacia la derecha y arriba); lo cual refuerza el optimismo. Pero
esta visión incluye, a su vez, una refracción simbólica latente debida a la
Figura 2. Globalización, desigualdad y pobreza
(Alianza Editorial). perspectiva contextual de observación que se propone.
En efecto, la toma fotográfica parte del ángulo inferior izquierdo de
la superficie. Desde allí, el observador-lector ve en dirección opuesta
las viviendas. “La pobreza”, hacia al ángulo superior derecho y en direc-
ción opuesta al sentido de lectura, se opone al lector. A éste, el “bueno”
implícito, la pobreza –el “malo” – lo mira a contracorriente, desde un
amenazante lugar de superioridad. Así se sobreinterpretan en un mismo
objeto-signo ambos sujetos de la comunicación: de quien se habla y a
quien se apela. Esta técnica, basada en la implicancia del observador, se
usa también en prensa y publicidad para componer personajes internos
y externos de la narración visual.9

7. La síntesis de la referencia

La visión de la obra a través del signo puede a su vez combinar signi-


ficados, como las palabras se combinan para ser conceptos. Es posible
leer este proceso de síntesis referencial en la última producción de la
compañía Padre Rico (Hermano rico, hermana rica).

Figura 3. Hermano rico, hermana rica (Aguilar).

22
la investigación

Dos orientaciones contextuales potencian la síntesis: la apelación interna –pobreza como complemento
tácito de “dinero y felicidad”– y la externa –ese otro invitado a participar de los valores del oferente.
La imagen de Kiyosaki, el “Hombre Rico”, se presenta sonriente, fraternal; es un “hermano” que se inclina
amable hacia su hermana, que proviene de un “camino distinto”. Su estereotipación se observa en dos rasgos:
la túnica roja y el cabello rapado, en contraste con el trajeado hombre de negocios. La unión es armónica,
según los ideales occidentales que aúnan en síntesis a “Dios, el Dinero y la Felicidad”.
Así como en la obra anterior la tecnología integraba a los excluidos, en ésta es el capital como agente de la
felicidad. El signo asimilatorio anula al otro, subsumiéndolo en su propia escala de valores, imponiéndole éstos
como esencia distintiva. Luego, desprovistos de su incidencia social, ambos son caminos posibles.
La lectura de la significación social del objeto cultural muestra lo que, para Ricœur, es el desplazamiento
de la problemática del texto hacia el del “mundo” que abre.10 En esta apertura al contexto, las industrias cul-
turales, como una instancia social mediadora, tienen la posibilidad tanto de promover un pensamiento crítico
como de reproducir valoraciones parciales.

El resultado aquí es la asimilación de la produc- Puede intuirse a priori, que la ciudad contem-
ción cultural, más que como ámbito particular de la poránea propone a sus habitantes una existencia
producción general, como instrumento que da for- descentrada y múltiple. Se trata de un contexto
ma social a sus propósitos. de creciente dificultad para comprender la tota-
El diseño informacional del objeto se dirige al lidad del sentido circundante. En este espacio, la
exterior de este sistema, en una acción compo- generación de conocimientos se ve afectada por
sitiva que configura presentación y sentido. No es la velocidad y la volatilidad de la información,
una ordenación simple de elementos, sino de una aspectos que interfieren en la comprensión crítica
información precisa que, alusiva a un hecho, apela y en la reflexión y, de acuerdo con Scott Lash, con-
a una determinada valoración del mismo. Se trata ducen a un estado de desinformación.11
de transformar el objeto cultural en instrumento Pero, si la información, antes que instrumento,
simbólico. Al situar su discurso en el contexto, la es conocimiento puesto en circulación y, aún más,
responsabilidad social que ello implica representa si el conocimiento se construye tanto social como
la más importante de sus consecuencias. históricamente (tal la función, por ejemplo, de las
bibliotecas), ¿no se informarían las generaciones,
incluso sin proponérselo explícitamente, acerca del
8. Información contextual y experiencia urba- contexto que van construyendo?
na moderna En sus comienzos, la información que generaba
la ciudad moderna no estaba mediada por el diseño;
El ciudadano se comunica con los valores y saberes era emergente, caótica, y no generaba una experien-
que dan forma a su cultura mediante la informa- cia de conocimiento sino de conmoción. Sólo podía
ción que recibe, reelabora y emite; de igual manera, ser asimilada y vivenciarse desde un nuevo tipo de
lo hace a través de relaciones que entabla con su sensibilidad estética, tal como la visualizaron las di-
entorno social. Si bien para su análisis tipológico se versas corrientes artísticas de la época.
pueden separar estos aspectos, en los hechos, ambas Partiendo de los indicios del pasado como condi-
vías son experiencias imbricadas e indistintas. ción de posibilidad de la experiencia del presente, se
Al leer la información social en el objeto ha ha podido entrever el origen y conformación de este
habido incluso casos de alusión explícita a entor- tipo particular de experiencia urbana en el imagina-
nos habitacionales, es decir a una representación del rio artístico y literario, asumiendo que él mismo, en
contexto. Ahora, para partir del propio contexto, su carácter de intuición creadora previa al Diseño,
éste se entenderá como el entorno de la urbe mo- registra intensidades de sentido antes de que éste se
derna, para distinguir los circuitos informacionales revele en los hechos de la Historia.
que interactúan en ella.

23
la investigación

9. Hacia una poética de las multitudes

A finales del siglo XVIII, la mayor parte de los habitantes de Occidente


vivía en pequeñas ciudades provincianas, donde era posible trasladase
rápidamente desde la catedral y la plaza pública hasta el campo. Enton-
ces acontece un rápido crecimiento demográfico y comunicacional que
trastorna la existencia preurbana. En el siglo XIX avanza la construcción
de ferrocarriles, y al progresivo empobrecimiento de la vieja sociedad
rural le sigue la diáspora del campesinado a la ciudad, en busca de tra-
bajos industriales. Grandes puentes sobre los ríos, vías de navegación y
muelles, vapores y elegantes diligencias, conformaron un nuevo sistema
de comunicación que unió el campo con la ciudad.12 Este paisaje indus-
trial configuró un nuevo espacio susceptible de representación pictórica.
Es el caso de James Whistler, pintor norteamericano simbolista forma-
do hacia 1850 en las populosas ciudades de París y Londres. Sus obras
FIgura 4. J. Whistler, El viejo puente de Battersea incorporan al imaginario urbano –con cierta distancia melancólica en
(1865). los tonos opacos de sus paisajes– los numerosos callejones, puentes y
negocios que configuran el hábitat de la nueva red industrial.
En el pasaje de la primera a la segunda mitad del siglo XIX, Londres, la
ciudad más poblada, alcanza los dos millones de habitantes. Las demás
ciudades europeas y americanas, en menor proporción, también siguen
esta transición del antiguo poblado campestre a las multitudinarias ur-
bes que produce, según Benjamin, una fragmentación de la experiencia
urbana que se vivencia como shock una conmoción que desorganiza la
recepción de los estímulos.13
La poesía decadentista de Baudelaire, vanguardia de su época, repre-
senta un momento de revelación del nuevo sentido de la experiencia,
al incorporarlo formalmente en su obra. “Del día a día en las enormes
ciudades, de la malla que tejen sus innumerables vínculos, nace princi-
palmente este obsesivo ideal (de una prosa poética, musical aun sin ritmo
ni rima)”, dirá en la dedicatoria de la serie de poemas en prosa Spleen de
París,14 pionero de esta tendencia. Este pasaje es explícito respecto de la
relación de correspondencia entre la figura del shock y el contacto con
las masas de la gran ciudad, condición para una poética en clave de pro-
Figura 5. J. Whistler, Alley in Venice (1880). sa, fragmentaria y descentrada.

10. Del progreso al fundamentalismo tecnológico

Las características premonitorias del contexto en Baudelaire se acentúan en la vanguardia del siglo XX. En el
ínterin, la comunicación expandió sus fronteras espaciales con desarrollos clave como el automóvil (1885), el
teléfono (1876) y el cinematógrafo (1895).
Este trayecto final del siglo XIX fue, para la burguesía industrial, la primera gran fase de expansión de las
propiedades y del auge de la construcción. Los edificios aumentaron su número de pisos, con la consecuente
incorporación del elevador y la construcción, en la década de 1880, del primer rascacielos en Estados Unidos.15
Mientras crecían los albergues, oficinas y grandes almacenes en las zonas céntricas, en los barrios populares,
periféricos, se multiplicaban la taberna, el teatro y el music-hall, en un espacio apartado por el progreso pero
propicio para las nuevas expresiones artísticas.

24
la investigación

La creciente revolución tecnológica delineó el contexto espacial y temporal del nuevo imaginario. A co-
mienzos del siglo XX se incorporan nuevas invenciones como la onda corta (1916), la película sonora (1919)
y el enlace telefónico transoceánico (1927). La transformación de la vida cotidiana durante este periodo es
radical y conduce a muchos vanguardistas a expresar su entusiasmo por la novedad y el cambio permanente,
en detrimento de toda tradición.
El primer hito de la avanzada es el manifiesto futurista de 1909.16 En él, su ideólogo, el italiano Filippo Ma-
rinetti, cuenta la experiencia urbana de un grupo de jóvenes fascinados por los tranvías de dos pisos, que se
disponen a partir a toda velocidad en sus autos, ansiosos de aventuras. La confusa excitación que experimen-
tan, junto con la carencia de un fin, los conduce a un accidente de tráfico. Así, la figura del flâneur, mimetizada
con las pautas de los nuevos objetos tecnológicos, se vacía de sentido y corre ciegamente hacia la muerte.
La experiencia de aceleración era por entonces novedosa. AL respecto, el futurismo italiano es un presagio
del peor contexto experiencial posible en la urbe moderna: el de la desinformación, la falta de finalidad y la
autodestrucción. El carácter fundamentalista del futurismo respecto de la instrumentalización del ciudadano
en función de los medios, será superado con el surgimiento inmediato de formas artísticas críticas.

11. Asimilación del contexto en objetos y sujetos

La vanguardia histórica puede fecharse entre el primer manifiesto futurista y el Segundo manifiesto surrea-
lista de André Breton (1930). En este periodo se concreta la asimilación del nuevo hábitat. La experiencia
del shock, distintiva en Baudelaire, ahora ya no es motivo excluyente del artista, sino parte constitutiva
del movimiento. Esta primera etapa de representación y complemento del contexto en los objetos sucede
en los márgenes anticipatorios del arte. Es el caso de las populosas calles de Berlín retratadas por el pintor
alemán Ernst Ludwig Kirchner.
En estos objetos pictóricos, los marcados ejes geométricos que
componen la grilla dan forma a una perspectiva maquínica que busca
ordenar el andamiaje de los transeúntes, lo cual parece lograrse a costa
de sacrificar la experiencia individual. Así lo atestiguan en ese espacio
los sujetos seriados y repetidos hacia el horizonte y, en el lugar de las
individualidades, los rostros indiferentes de quienes pasan.
El principio de nivelación experiencial en estas obras de Kirchner de-
nuncia la uniformidad de los ciudadanos en la vida de la gran ciudad
y la necesidad de sincronizar sus pasos con los de los demás. En esta
nivelación relacional, que parece transmitir un cierto sentido del orden,
subyace una tensión existencial expresada en puntos de fuga negativos
que parecen hundir la imagen en el seno del cuadro.
Las distintas corrientes artísticas de la época se caracterizaron por
este intento de reflejar en sus objetos artísticos, los conflictos subjetivos
de la interioridad y las contradicciones del entorno social. Fragmen-
tación, despersonalización y asimilación fueron caracteres distintivos
de este conflictivo proceso que informa a las generaciones venideras Figura 6. Ernst Kirchner, Calle de Berlín (1913).
mediante su confluencia en nuevos movimientos artísticos –como el
expresionismo abstracto de mediados del siglo XX– o su reproducción
seriada en industrias culturales como la Edición.
En el curso de la revaloración del contexto urbano, el ciudadano vuel-
ve a seleccionar y organizar los hechos de la realidad, con lo cual debe
reordenar y volver a representar la información del medio.

25
la investigación

12. Una nueva ordenación: tiempo y metáfora

La identidad del sujeto en contexto se construyó en los casos antes vis-


tos, a través de la interpretación de la información y la selección de los
hechos. Esta ordenación del sentido, bajo presión de la propia experien-
cia y el hábitat, se realiza mediante parámetros de tiempo y espacio, con
la premisa de ajustar valores. Su representación depende de los signos
usados para tal fin: metonímicos si están contenidos en la imagen, me-
tafóricos si son nueva abstracción. Esto comporta nuevas perspectivas
de formación de identidades individuales y colectivas.17
En el paso a la modernidad, la antigua concepción objetiva del es-
pacio se desnaturaliza frente a las nuevas relaciones de la vida en la
ciudad. Las ciencias sociales y naturales generaron sus teorías materia-
listas en este periodo (en un caso Marx, en el otro Darwin) y sentaron
las bases de una construcción social basada en el tiempo y el cambio.
En la representación objetual, la forma metafórica, propia de la ciencia,
se divulga por la prensa y la Edición, hasta alcanzar la sistematización de
las formas refractarias de casos editoriales como los antes vistos. En con-
junto, el paso de la premodernidad a la modernidad urbana es el paso de
Figura 7. Kirchner, Escena callejera berlinesa (1914). lo espacial a lo temporal, y de lo metonímico a lo metafórico.

La producción artística vanguardista corrobora esta tendencia: la poesía de Baudelaire muestra el shock
que produce el nuevo espacio urbano, en un acto de avanzada dentro de la cultura metafórica de la palabra
escrita. Luego, el traslado de esta valoración literaria al ámbito de las artes visuales puede verse como el indi-
cio de una regresión al carácter metonímico de la representación: las vanguardias componen en sus objetos,
nuevas configuraciones de sentido, pero a partir de retazos y superposiciones de elementos visuales diversos.
Es el presagio de una experiencia que se comprueba en la reproductibilidad técnica del arte. Esta nueva anti-
cipación se observa en la producción cinematográfica de vanguardia, representada por Dziga Vertov.

13. En la perspectiva del nuevo ciudadano

Dziga Vertov probó sistemáticamente distintas maneras de superar los


límites de la visión. Para ello, en El hombre de la cámara (1929), montó
cámaras en las encrucijadas del nuevo hábitat urbano. El ojo técnico del
cine se sube con él al tejado de un edificio y a un coche en marcha, e
incursiona en las calles surcadas por multitudes y tranvías. Luego ralen-
tizó y aceleró la velocidad de la película, y superpuso varias imágenes y
fragmentos de ellas en el tiempo y en el espacio.
El film, además de ser informativo de la vida urbana de entreguerras,
de las nuevas técnicas cinematográficas y las operaciones de episte-
mología visual, es toda una base de datos sobre las nuevas operaciones
de representación y composición de objetos culturales, a partir de las
nuevas formas contextuales de comunicación humana.
Para Manovich, “el hombre de la cámara” es el nuevo ciudadano que
recorre y observa su hábitat desde su propia y novedosa perspectiva,
Figuras 8. y 9. Dziga Vertov, El hombre de la manipulando creativamente fragmentos de la realidad, en el linde entre
cámara (1929). el flâneur de Baudelaire y el actual usuario informático.18

26
la investigación

La sucesión de imágenes y estímulos, de personas, calles y tranvías, es ordenada en el objeto fílmico por me-
dio del montaje, en veloces escenas. Así, Vertov redefine la relación entre espacio y tiempo dentro del espacio
artístico y en los tiempos propios de la narrativa del film.

14. Las posibilidades del Diseño

El cine de vanguardia es la expresión artística que registra, a comienzos del siglo XX, la conclusión del largo
proceso de reestructuración de la experiencia ciudadana a partir de la red informacional que lo contiene. Su
asimilación conflictiva –no directa– en los sujetos, está mediada por su configuración paralela en objetos –
primero artísticos y anticipatorios, luego industriales y proyectivos.
Tal es la condición de posibilidad para las nuevas formas de socialización, caracterizadas por Paolo Virno
como ámbitos de acción signados por cambios abruptos y repentinos, shocks perceptivos, innovación perma-
nente e inestabilidad crónica.19 No casualmente es en este periodo cuando se consolida el enfoque del Diseño,
frente a un flujo de innumerables posibilidades de representación, atendiendo a las formas de expresión de las
cambiantes eventualidades sociales.
La visión fílmica de Vertov anticipa esta actitud relacional y receptiva, por medio de la combinación de
tiempo y espacio en una narración no reducible al tiempo lineal. En la reproductibilidad artística vislumbra
las posibilidades del Diseño frente a la experiencia ciudadana en fluctuantes entornos existenciales. Y al arte
lo repone como discurso particular, capaz de representar en sus objetos los nuevos sentidos que recorren en
ambas direcciones, individuos y formaciones sociales.

15. Conclusión

Los análisis precedentes se han centrado en el itinerario de las mediaciones en las cuales se desarrollan las
experiencias del ciudadano moderno. A partir de este ejercicio de mediación –necesario en cuanto a lo incon-
mensurable de su horizonte simbólico– halla su relación no sólo con las representaciones de sí que portan sus
objetos de consumo, sino también con el ambiente social donde vive. Ni las representaciones ni su contexto le
ofrecen de manera directa sus contenidos: no puede preguntarle a ellos el sentido de todos los sujetos sociales
que lo interpelan, así como no puede apercibirse en todo momento de todas las relaciones –pasadas, presentes
y futuras– que construyen su entorno. En ese espacio circula, como necesidad, la información, transversal pre-
cisamente por las dimensiones de la mediación: acontece respecto de los objetos, tanto como en el contexto.
Así, la información torna indiscernible, en los hechos, tal dicotomía, sólo plausible y operativa para el análisis.
El sistema de los objetos culturales, cuya misión es transportar en el espacio y en el tiempo los contenidos
de la cultura, propone a su vez una circulación sincrónica de la información; por su parte, los contextos socia-
les proponen experiencias espaciales pero se construyen, como se vio anteriormente, en un devenir diacrónico.
En el desarrollo de las formas de la experiencia individual –cognitiva, estética, evaluativa– acuden las for-
mas de los objetos de la cultura –los vistos aquí en la Edición–, con el fin de incorporar su sentido en aquellos
designios individuales que buscan objetivarse. Tal es la dinámica, según Simmel, de la evolución de la cultura
objetiva.20 El sistema que regula su potencial alcance es ese contexto complejo –aquí, el urbano– de represen-
taciones necesarias –por ejemplo artísticas– para la adaptación, según las necesidades del conjunto.
Así es como la información circula en ambos sentidos, del objeto al contexto, recomponiendo espacios y
tiempos. En esto, la misión del Diseño es anteponerle, al devenir del sentido, razones y proyectos.

27
la investigación

Bibliografía Notas al pie

1
Abril, Gonzalo, Análisis crítico de textos visuales, Madrid, Putnam, Hilary, El desplome de la dicotomía hecho-valor y otros ensa-
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2
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Barthes, Roland, Mitologías, Madrid, Siglo XXI, 2003. villa, España, 1999, p. 116.
3
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4
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5
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6
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7
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8
Universidad Iberoamericana, 1996. Van Dijk, Teun A., Ideología. Un enfoque multidisciplinario, Barcelona,
Genette, Gérard, Umbrales, México, Siglo XXI, 2001. Gedisa, 1998, pp. 287-294.
9
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drid, Akal, 2002. pp. 125-130.
10
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tica, 2007. Económica, 2006, pp. 95-110.
11
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Lash, Scott, Crítica de la información, Buenos Aires, Amo- pp. 239-253.
12
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Manovich, Lev, El lenguaje de los nuevos medios de comu- pp. 173-182.
13
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Putnam, Hilary, El desplome de la dicotomía hecho-valor Taurus, 1980, pp.123-170.
14
y otros ensayos, Buenos Aires, Paidós, 2004. Baudelaire, Charles, Spleen de París. Pequeños poemas en prosa, Ma-
Ricœur, Paul, Del texto a la acción, Buenos Aires, Fondo de drid, Visor, 2008, p. 8.
15
Cultura Económica, 2006. Hobsbawn, Eric, La era del capital, Buenos Aires, Crítica, 2007, pp. 217-
Scolari, Carlos, Hacer clic. Hacia una sociosemiótica de las 228.
16
interacciones digitales, Barcelona, Gedisa, 2004. Cirlot, Lourdes, Primeras vanguardias artísticas. Textos y documentos,
Sierra Caballero, Francisco, Elementos de teoría de la in- Barcelona, Labor, 1995, pp. 77-84.
17
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Simmel, Geor, Sobre la individualidad y las formas so- pp. 203-209.
18
ciales, Buenos Aires, Universidad Nacional de Quilmas, Manovich, Lev, El lenguaje de los nuevos medios de comunicación,
2002. Buenos Aires, Paidós, 2006, pp. 348-349.
19
Van Dijk, Teun, Ideología. Un enfoque multidisciplinario, Virno, Paolo, Gramática de la multitud, Buenos Aires, Colihue, 2003,
Barcelona, Gedisa, 1998. pp. 89-97.
20
Virno, Paolo, Gramática de la multitud, Buenos Aires, Co- Simmel, Geor, Sobre la individualidad y las formas sociales, Buenos
lihue, 2003. Aires, Universidad Nacional de Quilmes, 2002, pp. 11-70.

28
la investigación

Pachucos y Cholos:
Dos subculturas oprimidas
d r . j o s é i g n a c i o a c e v e s j i m é n e z

Profesor-investigador de tiempo completo, adscrito al Departamento de Investigación y Conocimiento, de la División


de Ciencias y Artes para el Diseño de la UAM-A. Realizó estudios de Periodismo en la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales,
de Lengua y Literatura Hispánica en la Facultad de Filosofía y Letras, en la UNAM; y de doctorado en Diseño en la UAM.
Ha desempeñado los siguientes cargos: Jefe de Difusión de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales de la UNAM; en la ENEP Acatlán:
Jefe del Departamento de Educación y Comunicación, Coordinador de la carrera de Periodismo y Comunicación Colectiva, Jefe de la
División de Ciencias Socioeconómicas, Jefe de la División de Humanidades, Coordinador General de Estudios Profesionales; En la Divi-
sión de Ciencias y Artes para el Diseño, de la UAM-A: Secretario Académico y Jefe del Departamento de Investigación y Conocimiento.

Introducción

Para abordar las subculturas de pachucos y cholos se hace indispensable apuntar, que la cultura de la frontera
norte de nuestro país es un espacio que, de acuerdo con Carlos Monsiváis,1 se ha caracterizado por el vacío,
por el extravío de la identidad. Puntualiza el citado autor que “Sin trabajo político la memoria histórica de la
frontera se vuelve la leyenda del resentimiento”.2
Ahora bien, el sujeto de dichas culturas ha sido, desde principios del siglo XX, el chicano, término con el
cual se designaba peyorativamente al “…ciudadano estadounidense de ascendencia mexicana, fuese oriundo
de los Estados Unidos o ciudadano ya naturalizado…”3 Pero, de acuerdo con Villanueva, es pertinente hacer la
diferencia entre chicano y pocho. Apunta el citado autor que surgió una división propiciada por la conciencia
de clase creada por el pocho, esto es, por “…el mexicano americanizado que se sentían más ‘de acá’ (Estados
Unidos) que ‘de allá’ (México). Sintiéndose superior al obrero recién llegado de México, el pocho creó una
situación cuyo resultado vino siendo, ni más ni menos, la marginación social de sus compatriotas”.4
Con lo dicho, estamos en posición de afirmar que términos como chicano, pocho, pachuco y cholo pro-
ceden de un mismo tronco común: mexicanos migrantes hacia la frontera norte. Además de que cada uno
de estos grupos presenta características muy concretas que los diferencia, aunque sólo sea sutilmente, de los
demás. El pocho, encabeza la estructura social, y el chicano queda relegado a una categoría secundaria. Aún
más, del chicano se derivan subgrupos como el de los pachucos y el de los cholos.
Sobre todos estos grupos se establece el predominio del anglosajón, es el que marca las condiciones en
que deben actuar los subordinados. Debido a estas circunstancias pochos, chicanos, pachucos y cholos han
sido calificados como grupos sin identidad y sin identificación. Pero, bien visto, cada uno de estos grupos y
subgrupos han propiciado una subcultura que los ubica en un tiempo y espacio determinados.
Ahora bien, si quisiéramos entender la conformación de estas subculturas sería necesario señalar, aunque
sólo fuera de manera breve, el sistema del que procedían y en el que se desarrollaban. Para el caso de México

29
la investigación

valga lo apuntado por Monsiváis quien indica que agricultura, William B. Wilson, ordenó que se hicie-
después de la dictadura porfiriana, con marcada ten- ran modificaciones a la ley de migración de 1917.
dencia afrancesada Gracias a estas modificaciones, ingresaron al país
vecino un buen número de mexicanos, se autorizó
…el nacionalismo regresa impulsado por la vio- la entrada de 72,000, sólo para trabajar en industrias
lencia revolucionaria, acepta la xenofobia (en los fundamentales para la guerra. Muchos otros miles
veinte es furibunda la persecución de chinos) y, al fueron admitidos para trabajar en granjas, compa-
atemperarse, organiza sus confusiones doctrina- ñías de ferrocarriles, minas e industrias.
rias aceptando, de frente y a trasmano, modelos Terminada la guerra se inició el proceso de rece-
de conducta que derivan de los ‘países democráti- sión y las cosas cambiaron: entre 1919 y 1920, un
cos’. El nacionalismo, producto de la lucha armada, buen número de mexicanos fueron deportados de
se prestigia o redime pregonando la excepcional manera injusta. Para 1921 el Saturday Evening Post,
calidad de su experiencia y sus frutos singulares…5 dio cabida a “…una serie de artículos en los que se
sostenía que la migración en masa produciría ‘una
Así, aunque la revolución haya transformado al país, raza hibrida de gente tan inútil como los mestizos de
no garantizó, necesariamente, que se modificaran Centroamérica y el sureste de Europa’…”7
las formas de vivir individual. Es, pues, imprescin- Estas concepciones de superioridad de la raza
dible reconocer que el ciudadano mexicano se ve blanca han sido recurrentes en el país del norte y la
enfrentado a un estado que fluctuaba entre el au- xenofobia de la que hablamos en el caso de México,
toritarismo y la filantropía y que se sustentaba en el no fue sino el reflejo de lo que en Estados Unidos
centralismo, lo que hacía evidente un desprecio a la sucedía que desde principios del siglo XX había
provincia. Esto provocó que se produjera, en ella, un planteado ese “miedo al peligro chino”. Por lo que
sentimiento de imposibilidad de cultura y de desa- respecta a los mexicanos, la ley de 1917 proponía
rrollo individual. Esta sensación de marginación dio que para ingresar al país era obligatorio saber leer y
paso a la hegemonía de productos norteamericanos, escribir, además de pagar un impuesto. Con esto se
y debilitó la industria y la cultura nacionales, además pretendía aminorar el paso de mexicanos a los cuales
de propiciar la migración a la capital de México y a se les consideraba como los peores inmigrantes.
las ciudades del sur de Estados Unidos, en busca de Todas estas posiciones, a las que hay que agregar
nuevos y mejores horizontes. la falta de interés de los migrantes mexicanos por
En las siguientes líneas quedan sintetizadas las naturalizarse, perfilaron, desde entonces, la posición
afirmaciones anteriores “Para 1935 los efectos del poco favorable del mexicano y sus descendientes
nacionalismo sobre las relaciones de México con el en aquel país y la visión que sobre ellos se tenía
resto del mundo parecían relativamente modestos: desde México.
un mayor sentido de identidad, un debilitamiento de Antes de proseguir, y en virtud de que se ha ve-
los lazos económicos y culturales con Europa, pero nido hablando constantemente de cultura, resulta
una reafirmación de las ligas con Estados Unidos…”6 pertinente tratar de esclarecer el concepto de ésta.
Es obvio que las condiciones que vivía México Lo primero que debemos entender es el hecho de
eran desfavorables para muchos de sus ciudadanos que la cultura es producida por la totalidad de un
y la migración al país del norte se concibió como grupo social determinado, por tanto, no es un todo
una posible solución. Pero ambas naciones fueron universal, sino que cada grupo social, a lo largo de la
injustas con el migrante: los mexicanos atacaron al historia, ha sido artífice de su propio acervo cultural.
chicano tanto como el norteamericano quien lo hos- Reconocemos, pues, que todo grupo social, incluidos
tilizó, dificultando su desarrollo. los méxico-norteamericanos, posee su propia cultu-
Por lo que respecta a Estados Unidos, se hace ra producida por la totalidad de los miembros que
indispensable remontarnos a principios del siglo conforma dicho grupo. Lotman establece que “…La
pasado, hacia 1918 cuando, ante la inminente ne- cultura es concebida solamente como un sector, un
cesidad de trabajadores mexicanos, el secretario de dominio cerrado sobre el fondo de la no-cultura…”8

30
la investigación

La no-cultura se entiende como el no participar reflexivo antes de que el hombre pueda abocarse al
en determinada religión, en cierto saber, en cierto hacer. Esa reflexión requiere de respuestas que con
tipo de vida y conducta. Esta argumentación hecha el tiempo podrían ser corregidas, además “…el ado-
por Lotman conduce a entender la cultura como un lescente ignora las futuras transformaciones de ese
sistema sígnico dentro del cual se mueve un gru- rostro que ve en el agua: indescifrable a primera vis-
po determinado de personas. Dicho de otra manera, ta, como una piedra sagrada cubierta de incisiones y
los seres humanos, desde que nacen, se encuentran signos, la máscara del viejo es la historia de unas fac-
inmersos en un universo simbólico que les permite ciones amorfas, que un día emergieron confusas…”12
movilizarse culturalmente. Aún podemos particu- Quién podría negar que la adolescencia es la
larizar que dentro de un sector cultural se está en primera de una serie de rupturas que inducen al
posibilidad de tratar “…con diversos aspectos de la hombre a renovar su sistema social y a construir su
esencia sígnica de la cultura…”9 individualidad dentro del complejo mundo que le
Una característica muy importante de la cultura toca vivir. Durante la adolescencia, el joven se en-
es su dinamismo, esto significa que día a día, como frenta a un enorme sentimiento de caos, entendido
consecuencia de las acciones de los integrantes de éste “…no como ausencia de orden, sino como cierto
los grupos sociales, el acervo cultural se incremen- tipo de orden de características impredecibles, pero
ta. Toda sociedad experimenta cambios constantes, descriptibles en forma concreta y precisa. Es decir:
algunos de éstos se producen de manera acelerada, un tipo de orden de movimiento impredecible.”13
otros son lentos, otros más son sofocados, pero to- En pocas palabras, y en concordancia con lo que
dos dejan huella. expresa Julio Mafud, podemos establecer que el ado-
Con base en lo acotado hasta aquí, trataré de lescente se ve en la necesidad:
ubicar y resaltar algunas particularidades de los pa-
chucos y de los cholos, movimientos juveniles que … de formar su propio mundo o subcultura…a
tuvieron lugar en el siglo XX y que, sin lugar a dudas, construir infinidad de pautas sociales propias.
se pueden calificar como movimientos culturales. El Pautas que resultan luego incomprensibles para el
de los pachucos, de manera especial, preocuparon a mundo adulto. Lo esencial de esta actitud es que la
Estados Unidos. estructura subcultural servirá al joven como marco
Ahora bien, para justificar de inicio estos mo- de referencia para su acción social…”14
vimientos, nos sirve lo expuesto por Escribano y
Carrera cuando expresan que el hombre moderno, en En el asunto de los movimientos que estamos tra-
su etapa juvenil, experimenta un momento de rebel- tando de observar habremos de apuntar que el
día. Se trata del periodo en el que los jóvenes pasan grupo de los pachucos fue severamente reprimido
de la infancia, supuesta etapa de ingenua felicidad, a en Estados Unidos y en México fue banalizado a par-
la adolescencia, periodo en el que el humano adole- tir de la industria cinematográfica. En ambos casos
ce y reclama pues “… Le falta saber quién es y busca no se llegó a comprender la profundidad del reclamo
identidad, así como un elemental sentido de perte- de los jóvenes, quienes sólo pedían ser considerados
nencia. Le aterra convertirse en adulto y protesta…”10 en el marco de la sociedad norteamericana.
Octavio Paz, al referirse al mismo fenómeno, ase- Aún es necesario hacer hincapié en lo que ya
gura que en la adolescencia se le abre al ser humano hemos señalado líneas arriba: “…todos los gru-
un mundo lleno de enormes riquezas, ante el cual pos funcionan conformando una subcultura y no
el joven se enfrenta a un momento de vacilación oponiéndose. El conflicto esencial que lleva a la
entre la infancia y la juventud y se asombra de ser. constitución y formación subcultural juvenil es el
Y con “…la singularidad de ser –pura sensación en hecho de que los adolescentes rechazan los valo-
el niño– se transforma en problema y pregunta, en res adultos…”15 Pero, como veremos, el pachuco ni
conciencia interrogante.11 siquiera llegaba al grado de rechazar los valores de
Aún agrega Paz que, cuando se adquiere concien- la sociedad norteamericana, sino que sólo quería
cia de esa singularidad es el momento de un reposo abrirse un espacio en ella.

31
la investigación

Afortunadamente, refiriéndonos a los chica- cientes a la comunidad méxico-norteamericana del


nos, éstos pudieron revelarse ante el grado de suroeste de los Estados Unidos y aunque “…no todos
subordinación al que estaban sometidos por los estos jóvenes eran pachucos, pero fueron éstos tal
norteamericanos de origen sajón. Justamente hacia vez los que desarrollaron una manera muy distinta
los años 60 del siglo pasado iniciaron acciones con de hablar y de vestir…”18
el fin de romper con esa relación de dependencia. De entrada es preciso preguntarnos ¿Qué es un
Esta importante reacción lleva a Villanueva16 a afir- pachuco? De acuerdo con Octavio Paz19 los pachu-
mar que a partir de la década señalada, el chicano se cos eran bandas de jóvenes, de origen mexicano, que
solidariza y surge una postura de autodefinición que vivían en las ciudades del sur (de Estados Unidos) y
rompe con la posición anterior y emerge una actitud que se singularizaban tanto por su vestimenta como
de desafío. Este mismo autor asegura que hoy por por su conducta y su lenguaje. Su rebeldía instintiva
hoy hablar del chicano es reconocer “…el empuje re- provocó, más de una vez, la agresión racista del es-
generativo de autovoluntad y de autodeterminación, tado norteamericano.
potenciado todo ello por el latido vital de una con-
ciencia de crítica social; de orgullo étnico-cultural;
de concienciación de clase y de política...”17
Sin temor a equivocarnos podríamos afirmar que
para llegar a este grado de conciencia la comunidad
chicana recogió las experiencias por las que habían
pasado sus miembros. Si aceptamos esta asevera-
ción, estamos ante la certeza de que el movimiento
pachuco representó para los chicanos una valio-
sa experiencia que les permitió reflexionar sobre la
forma en que debían emprender acciones concretas
para fijar las bases de su lucha de emancipación.
Además, es significativo que esta conciencia de
regeneración de grupo se haya dado de manera Figura 1 La vestimenta del pachuco resultaba muy llamativa y singular.
(elpachuco.com)
muy cercana al movimiento de 1968, el cual se pude
calificar de manifestación cumbre de la rebeldía ju-
venil. Como todos sabemos, el grado de protesta de Aunque el movimiento pachuco se remonta a
aquel año alcanzó dimensiones globales y cimbró mediados de los años 20 del siglo pasado, no fue
las bases de la sociedad establecida que se resistía a sino hasta los cuarenta cuando irrumpió e im-
comprender las propuestas de cambio que plantea- pactó a los norteamericanos. El pachuquismo se
ban los jóvenes. define como el estereotipo adoptado por jóvenes
de origen mexicano nacidos en Estados Unidos, o
llevados desde muy chicos a ese país. Se produjo en
El pachuco y lo pachuco: el pachuquismo California y sus promotores sólo pretendían conso-
lidar una identidad propia.20
Varias décadas antes del movimiento del 68, en el es- La vestimenta peculiar del pachuco resultaba muy
tado de California, al sur de Estados Unido, un grupo llamativa: traje muy holgado aunque los pantalones
de jóvenes, hijos de migrantes mexicanos, levanta- se ceñían en la cintura y en los tobillos; saco largo,
ron la voz con el fin de de hacer sentir su presencia hasta las rodillas, con solapas y hombros amplios,
e iniciaron el movimiento pachuco, con el cual sólo acolchados, llamado Zoot Suit; sombrero tipo italia-
pretendían construir una identidad que justificara su no, a veces adornado con una pluma; tirantes y larga
interacción en aquel sistema social. cadena al costado; zapatos bicolor (generalmente
Villanueva apunta que el término chicano se blanco y negro) estilo francés.
usaba ya en los años 40 del siglo pasado. Con este Sobre el particular, Octavio Paz apunta que, con
término se identificaban algunos jóvenes pertene- su traje, el pachuco:

32
la investigación

… no pretende manifestar su adhesión a secta o agrupación alguna. El pachuquismo es una sociedad abierta
–en ese país en donde abundan religiones y atavíos tribales, destinados a satisfacer el deseo del norteamericano
medio de sentirse parte de algo más vivo y concreto que la abstracta moralidad del American way of life–. El traje
del pachuco no es un uniforme ni un ropaje ritual. Es, simplemente, una moda. Como todas las modas, está hecha
de novedad…e imitación.
La novedad del traje reside en su exageración. El pachuco lleva la moda a sus últimas consecuencias y la vuelve
estética. Ahora bien, uno de los principios que rigen a la moda norteamericana es la comodidad; al volver estético
el traje corriente, el pachuco lo vuelve “impráctico”. Niega así los principios mismos en que su modelo se inspira.
De ahí su agresividad.21

Margarito Cuéllar nos reproduce lo que el Pachuco Nereidas dice al refiere a la vestimenta del pachuco:

No se puede ser pachuco a medias: la indumentaria comienza por el sombrero, que puede ser de ala corta o an-
cha, sin faltar la pluma de faisán o de avestruz… La pluma no sólo es un adorno que se mueve al ritmo de “Capullo
de alhelí” o de “amor de cabaret”, es “un accesorio llamativo”…

Sigue la camisa: puño de tiburón con aleta… para que sobresalgan


las mancuernillas de las mangas del saco. El saco de tergal español o
inglés, de dos botones, tres cuartos y debajo de las rodillas. Solapas an-
chas, fistol como adorno y el pañuelo. “Tienes que llevar tirantes. ¡si!,
agrega el pachuco. “Hay personas que usan cinturón, eso hace perder
elegancia.”La leontina representa el yugo y el maltrato del mexicano en
Estados Unidos y “va acompañada de un reloj ferrocarrilero”. El pantalón
debajo de la sobaquera data de los años cuarenta. La corbata “…ancha
como banda presidencial o lengua de vaca”. Los zapatos del pachuco
son bicolores, los clásicos son con bigotera o con puntera y casi siempre
acordes al tono del pantalón...”22

Con esta breve descripción de la forma de vestir del pachuco se sustenta


la afirmación inicial de que en tanto grupo social, instituyó una subcul-
tura caracterizada por una moda que en sí misma es un alarde de diseño.
Así mismo, en su indumentaria el pachuco encontró el arma para decirle
a los demás este soy y aquí estoy; véanme y acéptenme. Y sí lo vieron, Figura 2 Aunque lo llamen grotesco, el pachuco
pero en lugar de aceptarlo lo reprimieron aunque no representara nin- vestía con elegancia (historiauniversalcont)

gún peligro para la sociedad de su época, ni allá ni acá. Señala Paz que
los mexicanos lejos de pretender una adaptación, por más problemática
que ésta fuera, se hicieron notorios y distintos a partir “…de ese dandis-
mo grotesco y de una conducta anárquica, señalan no tanto la injusticia
o la incapacidad de una sociedad que no ha logrado asimilarlos, como su
voluntad personal de seguir siendo distintos”23
En aquella época nadie pudo reconocer que en el atuendo del pachu-
co, en ese dandismo grotesco, se encontraba presente un modesto, pero
muy sentido, homenaje a la cultura norteamericana, plasmada en uno
de sus géneros cinematográficos: el de gansters. Así pues, no podríamos
refutar que el pachuquismo fue en esencia una subcultura que se carac-
terizó por una moda concreta y muy peculiar, que rescataba, en buena
medida, una moda difundida por el cine norteamericano.

33
la investigación

A lo largo del Laberinto de la Soledad hay varias de construirse una identidad, tarea difícil pues, por
afirmaciones hechas por Octavio Paz cuando se re- una parte, es muy probable que sus padres no tu-
fiere al pachuco, en ellas se aprecia que habla del vieran una que transmitirles, (aún ahora se dice que
mexicano, pero se debe precisar que, lo correcto se- los mexicanos no estamos seguros de cuál es nuestra
ría hablar del migrante mexicano, y aún más, de los identidad), y por la otra, los norteamericanos, con su
descendientes de éstos que ni son migrantes ni son racismo, no les concedían el derecho de llamarlos
mexicanos. Bien establece Jorge J. E. García que: México-norteamericanos.
Carlos Monsiváis, quien en varias apreciaciones se
…los hispano-estadounidenses mexicanos no so- separa de las afirmaciones de Paz, apunta que:
mos exactamente mexicanos o cubanos, o siquiera
iberoamericanos; somos estadounidenses, vincula- …el pachuco en los ghettos hispanohablantes no
dos más o menos a los mexicanos y a México, a fue afán excéntrico de singularidad sino búsqueda
los cubanos y a Cuba, y así sucesivamente. Sí, los (todo lo barroca que se quiera) de una identidad
hispano-estadounidenses somos estadounidenses que le hurtaba su país de origen y le desconocía con
relacionados con otros hispanos…”24 Para reforzar brutalidad su país de residencia. No hubo disfraz:
esta precisión cito a David Ramírez (ingeniero hubo desafío, el deseo de existir orgullosamente
agrónomo capitalino, perteneciente a la segun- – así fuese a través de la vestimenta conspicua
da generación del pachuquismo) quien dice “… y el habla rítmica y jazzística – en una sociedad
los pachucos estadounidenses de los años 40 y que le negaba precisamente visibilidad social y
50… intentaban definir una nueva identidad y participación política…28
marcar una diferencia con los mexicanos y con
los gringos.”25 Hay testimonios de que “…los Zoot Suiters fueron
duramente reprimidos: marinos y soldados norte-
Sobre el particular, Paz26 afirma que en ningún mo- americanos se encargaron de golpear brutalmente a
mento los pachucos pretendieron reivindicar ni la todo aquel que se vistiera como pachuco. Se trataba
raza, ni la nacionalidad mexicana. Lo que buscaban de una escalada racial en contubernio con las autori-
era distinguirse de los demás. Así como el pachu- dades, que casi aplaudían las golpizas. En octubre de
co, el movimiento chicano no pretendía volver a lo 1942 se llevó a cabo el juicio conocido como Sleepy
mexicano y, al menos en apariencia, tampoco desea- Lagoon, sitio donde había tenido lugar la muerte de
ba integrarse a la vida norteamericana. un joven de origen mexicano, y en el que cerca de
Para tratar de entender al pachuco debemos con- seiscientos pachucos fueron arrestados y decenas
siderar que es el resultado de un mestizaje cultural. condenados a la cárcel.
Por una parte, procede del mexicano, individuo que En 1943, en Los Ángeles, se produjeron fuertes
por mucho tiempo, tal vez ahora mismo, ha busca- enfrentamientos entre pachucos y miembros de las
do ubicar su origen, el cual oscila, como lo afirma fuerzas armadas. En todos los casos, los únicos arres-
Paz, en un círculo constante de fuga y regreso. Por la tados eran los jóvenes mexicanos. La prensa local
otra, se enfrenta al modo de ser del norteamericano, celebró lo que consideró como una necesaria limpie-
individuo que está seguro de sí, pues se sabe el artí- za para deshacerse de ‘vagos’ y ‘matones’29
fice de su mundo. Inmerso en esta doble realidad, el Eliud Martínez dice sobre el particular:
pachuco “…intenta ingresar a la sociedad norteame-
ricana. Mas él mismo se veda el acceso. Desprendido Fueron los pachucos un grupo pequeño dentro de
de su cultura tradicional, el pachuco se afirma un nuestra población, pero la subcultura que desarro-
instante como soledad y reto. Niega a la sociedad de llaron los hizo muy visibles, sobre todo durante la
que procede y a la norteamericana…”27 década de los cuarenta, cuando fueron atacados
En efecto, el pachuco salió a la luz pública en Es- por personas del U.S. Navy y de los U.S. Marines de
tados Unidos para defender su propia esencia la cual Los Ángeles…30
no respondía a lo mexicano, y tal vez menos a lo
norteamericano. Su grito proclamaba la necesidad

34
la investigación

Hoy en día podemos asegurar que el gobierno nor-


teamericano de aquel momento exageró las medidas
en contra de los pachuchos, pues quiso ver en las
manifestaciones de los jóvenes México-norteame-
ricanos, algo que no representaba un peligro para
su estabilidad. Se consideró al pachuco, afirma Paz,
como “…un ser mítico y por lo tanto virtualmente
peligroso. Su peligrosidad brota de su singularidad.
Todos coinciden con ver en él algo híbrido, perturba-
dor y fascinante.”31
En cada una de las referencias apuntadas en las
líneas que anteceden encontramos diversas visio-
nes. Así, Paz califica al pachuco como negación de
sí mismo, contradictorio y enigmático; Revueltas
lo considera salvaje y a la sociedad norteamericana Figura 3 Sin lugar a duda resultó injusta la represión.
indiferente a los problemas humanos; Tin Tan, con (mayspace.com)
indiscutible ligereza, afirma que el pachuco no tiene
problemas ni allá ni aquí; el norteamericano lo ve “…passuco que significa paseño, esto es, originario
como grupo de indeseables, por lo cual lo reprime; de El Paso, Texas; o también pachuco (el que pudo
por último, Monsiváis, quizá el más acertado de to- pasar la frontera…”34
dos, pondera que el pachuco desafiaba y reclamaba Más allá del origen, lo cierto es que el término ha
sus derechos. quedado registrado en el legado cultural para que
Todas estas miradas nos muestran lo complejo los interesados en el tema puedan abundar en las
del movimiento pachuco. En conjunto, todas estas particularidades de este grupo que, sin duda, dejó
visiones han contribuido a que podamos dimensio- una herencia que aún hoy pervive y que dio paso a
nar el panorama de ese grupo de jóvenes que, en su otras particularidades de grupos culturales.
momento sólo buscaban ser vistos y aceptados para En el pachuquismo, apunta Paz, se advierte una
poder crecer y lo único que recibieron como respues- ambigüedad presente en sus atavíos pues, si por
ta fue la represión. una parte los aísla y distingue, por la otra, esa mis-
ma ropa, como hemos apuntado líneas arriba, es un
homenaje a la sociedad que los pretende negar.35
Origen de la palabra pachuco Elizabeth Sánchez, en su intervención durante las
Jornadas internacionales sobre migración y cultura
Sobre el origen del vocablo pachuco hay divergen-
cias, mientras unos afirman que proviene del náhuatl
“…pachoacan (lugar donde se gobierna) quizá que-
riendo connotar que el pachuco gobierna algo (un
burdel, un casino, su barrio) y nada tiene que ver
con Pachuca capital del Estado de Hidalgo…” la cual
deriva de la voz náhuatl patlachihuacan (lugar de
plata y oro).32
Escribano y Carrera aseguran que el término se
origina “…en Ciudad Juárez, donde la ciudad nor-
teamericana vecina, El Paso, era conocida como “El
Chuco” (probablemente una derivación de chueco,
por el contrabandeo que se hacía). De la expresión
‘me voy pa’l Chueco’ nació el nombre de pachu- Figura 4 El desparpajo del pachuco no sólo se vio en su vestimenta sino que se
co…”33 Otra versión asegura que pachuco devino de oyó en la mezcla de vocablos ingleses y castellanos que hizo el pachuco

35
la investigación

chicana expresó que el pachuco se convirtió en una figura desparpajada que se distinguió, como hemos dicho
ya, por el uso de prendas sui generis y por la práctica de un lenguaje propio en el que se mezclaban vocablos
del español mexicano y del inglés norteamericano.36
Como ejemplo valga la siguiente cita:

Las novias eran llamadas “jainas”, que proviene de honey, que literalmente significa miel pero que también se
usa como “cariño” al dirigirse a una pareja. Otros términos utilizados eran fixear por arreglar, liquear por gustar,
vitrinas por ver, titipuchal por mucho, rolar por deambular.37

Pachuco, Tarzán, Padrote y algo más cilidad, tal vez no alcanzó a percibir que se aveci-
naba otro movimiento más contundente, el de los
Sin duda que el pachuquismo representó para la hippies el cual los preocupó verdaderamente pues
sociedad norteamericana el inicio de las manifesta- se convirtió en una subcultura que nació en los años
ciones de inconformidad juvenil. No fue objeto de 50 y alcanzó su auge en los 60. Este movimiento
gran preocupación para el gobierno de aquel país, se sustentó en conceptos marxistas, existencialistas,
pues como hemos dicho los jóvenes México-norte- psicoanalistas, corrientes esotéricas y religiosas. Más
americanos sólo pretendían encontrarse a sí mismos tarde aún habría de venir el movimiento del 68 que
y reclamaban un espacio en una sociedad racista alcanzó dimensiones globales.
que lejos de aceptarlos los reprimía. Por lo que respecta a México, la repercusión del
Lo que Estados Unidos vio en el pachuco fue un pachuquismo se hizo sentir principalmente, entre
grito desesperado que se pudo acallar con cierta fa- los grupos de clase baja y, desde luego, no fue un
movimiento reivindicatorio, más bien fue una moda.
El pachuco se convirtió en el esteriotipo del “padro-
te”, del “tarzán” y, en consecuencia, se hizo objeto de
discriminación social.
Para confirmar lo anterior baste un breve recuento
de la filmografía de ficheras, en ella encontraremos
un mundo pletórico de pachucos y prostitutas que
gustan del boggie, del swing, del danzón, del mam-
bo y más recientemente de la salsa. Si atendemos
bien, en el mundo del pachuco no encontramos su
equivalente femenino, esto es: no hay una pachuca.
Para el caso de la cultura mexicana surge la figura
de la fichera. Así, pachuco y fichera van de la mano,
la figura de ella denigrada pues es la proveedora
económica de su hombre. La película prototípica de
este binomio es sin duda Salón México. Otra que, en
versión modernizada, plantea esta mancuerna de ti-
pos mexicanos es Pedro Navajas y en obra de teatro
podemos mencionar Las noches del Califa.
Para la moral de la clase media mexicana el
mundo de ficheras y pachucos siempre le pareció
censurable, no obstante, ha consumido con fruición
las imágenes que de ellos se muestran a partir de lo
que se ha dado en llamar “cine de ficheras”.
Figura 5 Pachuco y fichera, figuras prototípicas del cine mexicano de los años
cuarentas y cincuentas (irwinator.com)

36
la investigación

Dentro del mismo tema del pachuco, pero bajo condiciones distintas, es digno de mención el caso de Tin
Tan, figura convertida en el prototipo de pachuco bueno, tal es así que lo llegaron a nombrar el “pachuco de
oro”. Con una filmografía de 120 películas este personaje reivindicó al pachuco y logró familiarizar su pre-
sencia dentro de la cultura mexicana, desbrozándola de toda carga de erotismo malsano. En el mismo caso
encontramos la figura de “Resortes”, quien en su filmografía de más de cien películas llegó a interpretar al
pachuco noble, a quien no le interesaba la explotación de las mujeres.

DE PACHUCOS, DE CHOLOS Y CHICANOS

Hacia finales de los años 50 el movimiento pachuco cia social, cultural y política con el enorme deseo de
había perdido fuerza en Estados Unidos y en México hacer notar su identidad.
su representación cinematográfica lo había banali- La palabra cholo es de origen náhuatl y signifi-
zado. No debemos olvidar que el pachuco, en tanto ca mozo o criado; también hace referencia a Xolotl,
movimiento social, sentó sus bases en Norteamérica, hermano gemelo de Quetzalcoatl, Daniel Martínez
pero en tanto movimiento cultural se consolidó en confirma lo antes dicho cuando dice que “…La pa-
México, animado por la cinematografía de la época. labra cholo hace referencia a una persona de mal
Pero fue un movimiento cultural que señalaba a un gusto, anticuada en su manera de vestir y de actuar
grupo social depauperado, al cual se le marginaba o que es de origen campesino.”39
aquí, tanto como en el país de norte. A partir de los años 70, el cholismo se extendió
En Estados Unidos, hacia los años 60, surgieron hacia el centro de la República Mexicana y llegó
dos movimientos más, el de los chicanos que aunque hasta Centro América donde surgieron bandas crimi-
ya existía el grupo, en esta década cobró conciencia nales. El mundo creado por los cholos se sustenta en
e intensificó sus acciones; y el de los cholos, proce-
dentes, como el de los pachucos, de una misma raíz
pero con diferentes resultados. El chicano se puede
considerar un verdadero movimiento cultural. Poco
a poco ha ido consolidando una cultura mestiza en
Estados Unidos, surgida ésta al influjo de un esfuer-
zo constante por construir una identidad que hoy
por hoy es valorada y ha llevado a varios de sus inte-
grantes a ocupar un lugar en los ámbitos económico
y político de aquel país y es motivo de satisfacción
para los México-norteamericanos. Ya hace tiempo
que los chicanos han empezado a destacar en Esta-
dos Unidos tanto en política, como en ciencia y arte.

Los cholos: dignos descendientes


de los pachucos

Los cholos son dignos descendientes del pachu-


co. Cholo es un vocablo que hace referencia a una
persona de origen campesino, de mal gusto en su
manera de actuar y de vestir.38 Pero, tanto como los
pachucos en su momento, los cholos, con esta forma Figura 6 Indiscutible mal gusto para vestir es la característica peculiar del cholo
(tochiblog.com.mx)
de vestir y con sus acciones, se lanzan a la resisten-

37
la investigación

símbolos muy concretos, claramente marcados a partir de la utilización


del idioma, la manera de vestir “…de la pinta de murales o placazos, que
encierran códigos de agresión contra la raza blanca…Donde el barrio, la
jefita, los batos y la jaina (novia), son lo más importante…”40
Los cholos, también conocidos como “cholillos” o “cholines”, se or-
ganizan en pandillas (clikas o gangas) muy al estilo del este de Los
Ángeles “…giran alrededor del barrio o la calle a la que pertenecen,
como es el caso de la Eighteen Street a la que pertenecen las pandillas
con más tradición…”41
El “cholillo” se diferencia de otros grupos por su forma de vestir,
la cual “…recupera la ropa del obrero y del trabajador de servicio, (la
bandana o paliacate, la malla o red en la cabeza, los pantalones kakis
y bombachos…)”42
Además de la riqueza simbólica de sus placazos, los cholos recurren
Figura 7 Este placazo es un claro ejemplo de lo a “…la gestualidad y a las señas corporales para decir el nombre de la
expuesto líneas arriba. (solucionesjbm.com) ‘ganga’ (la clika); la alteración y decoración de los cuerpos, vía tatuajes,
para la reafirmación del barrio y las identificaciones locales y étnicas…”43
Daniel Martínez defiende la condición y la calidad del cholo. De ma-
nera vehemente afirma que ni son delincuentes ni drogadictos. Asegura,
así mismo, que en México casi no hay cholos, “… la mayoría de ellos
están en E.U. en el sur y este de Los Ángeles, en Texas, en Arizona, en
New York y en Miami.”44
En la República Mexicana, dice, los cholos están en Tijuana, Sonora,
Chihuahua, Guanajuato, Mexicali y Monterrey. Y nos explica que la for-
ma de vestir del cholo se caracteriza por llevar un paliacate en la cabeza,
la camisa sólo se cierra con el botón del cuello, los demás van desaboto-
nados, un rosario o una cruz al cuello y el pantalón holgado.
Los cholos chilangos del DF visten camisa o playera guanga, fajada
dentro del pantalón el cual es holgado y guango, en lugar del paliacate
llevan una red para el cabello. Otros llevan sombrero de paja, gafas obs-
curas, camiseta blanca, sin mangas, y pantalón holgado.
Bien considerado, el movimiento cholo convoca a un gran sector de
jóvenes y ha encontrado una forma peculiar de protestar por lo que sus
FIgura 8 El cholo es muy proclive a decorar sus integrantes consideran injusto al sistema. De ahí que hayan llegado a
cuerpos y a complementar el lenguaje oral con manifestar lo siguiente: “…los cholos estamos en contra del sistema,
señas.
pero trabajamos para el sistema; estamos contra el racismo pero somos
racistas; somos muy mexicanos para ser gringos y somos muy gringos
para ser mexicanos…”45 Justo, en esta declaración de principios encon-
tramos un hilo conductor que nos remite al pensamiento del pachuco, a
esa incapacidad de asimilar la civilización norteamericana.
Por otra parte, el cholo es gregario, se reúne en las calles de su ba-
rrio y diseña sus placazos que, como hemos señalado, están pletóricos
de símbolos religiosos e históricos a partir de los cuales pretenden sin-
tetizar lo mexicano. Estos murales, por tanto, conjuntan imágenes
de la Virgen de Guadalupe, de Zapata, de Villa, de indígenas y de
símbolos prehispánicos.

38
la investigación

Todo el sentir del cholo queda plasmado en las siguientes reglas:

• Amarse a uno mismo.


• Amar a quien nos brinda su cariño y amistad.
• Nunca traicionar a un amigo.
• No temer a nada y a nadie.
• Decirle simón a la vida
• Tratar a las personas tal como ellas nos tratan a nosotros.
• Pensar y razonar antes de actuar.
• Vengar a un familiar o amigo.
• Defender el barrio.
• Demostrar nuestra superioridad y honor.
• Darnos a respetar.
• No avergonzarnos de nuestras raíces.
• Jamás matar si no es en defensa propia.

A modo de conclusión

Con lo apuntado a lo largo de estas afirmaciones, considera a la mujer, pareciera que ésta no necesitó
podemos concluir que en todo movimiento cultu- reafirmación, o se la negaron.
ral, sea éste efímero o perdurable, se puede apreciar * Podemos identificar, al parejo de este movimiento,
cómo se van agregando nuevas prácticas y hábitos a otro que ha trascendido en la sociedad norteame-
distintos al sistema cultural en que se produzca el ricana, me refiero al movimiento chicano el cual ha
movimiento. Estas nuevas aportaciones contribuyen logrado consolidar una verdadera subcultura inserta
a hacer más compleja la urdimbre social. en la cultura del vecino del norte.
Respecto al primer movimiento, podemos esta- * Fue el pachuco el que dio origen al Spanglish.
blecer que aunque el pachuco no pretendió influir * El cholo es heredero directo del pachuco, aun-
en nadie, pues sólo buscaba reafirmarse en su in- que con otras particularidades.
dividualidad, acabó por marcar una época cultural A querer y no, los cholos hicieron mella en la cultura
que caló más en la sociedad mexicana, que en la tanto norteamericana como latinoamericana. Han
estadounidense. impuesto una moda que implica un diseño concreto
*Aún ahora podemos encontrar gente dedicada a de prendas de vestir, con ello pretenden defender-
difundir lo que era el pachuquismo, para tal efecto se de la cultura anglosajona que, de una manera u
existe la “…Unión de Pachucos de México que asocia otra, se les impone. Aún cuando pachucos y cho-
a 60 pachucos capitalinos y que cada año organiza los provienen de una raíz común, la diferencia en
un concurso de Pachucos, Tarzanes y Rumberas en la forma de vestir es notable, en tanto que los pri-
el salón de baile Los Ángeles.” Para que las nuevas meros pretendieron hacer un homenaje a aquellos
generaciones sepan de las particularidades de ese contra los que protestaban y llegaron a lo que se ha
movimiento, el grupo coreográfico Pachuco Ne- señalado como “dandismo grotesco”, el cholo hace
reidas recientemente “…brindó una exhibición de más bien un homenaje a su procedencia mexicana
danzón ante niños de la calle en la plaza Francisco de origen campesino y, sin duda, su vestimenta da
Zarco, en la esquina de Reforma y Puente de Al- cuenta del trabajo que desempeñan los migrantes
varado, colonia Guerrero…”46 Esto nos confirma la en el país del norte.
pervivencia del pachuquismo. Tanto pachucos como cholos son artífices de un
* En tanto movimiento para reafirmar la indivi- diseño de moda peculiar, pero más allá de la moda,
dualidad del México-norteamericano de la frontera han penetrado en otros ámbitos en los que también
sur de Estados Unidos resulta machista, pues no encontramos, de manera indiscutible, la presencia

39
la investigación

del diseño. El tema del pachuco penetró en el cine mexicano. La industria cinematográfica requirió de la parti-
cipación de diseñadores: guionistas que plantearan las historias, atendiendo a las maneras de vestir, de hablar
y de comportarse de los pachucos; escenógrafos quienes se responsabilizaron de ambientar los espacios en los
que se desenvolvían los pachucos.
Por lo que toca a los cholos, la incursión en el diseño es también significativa, más allá de la moda, encon-
tramos el diseño de un habla peculiar, tanto verbal como no verbal (gestos, señas y tatuajes para adornar sus
cuerpos). Quizá lo más personal, en cuanto al diseño se refiere es el caso de los placazos usados para marcar su
territorio y, dicho sea de paso recupera elementos del graffiti. En este punto no podemos dejar de mencionar
la práctica de decorar los autos antiguos, llamada “low riders”.

40
la investigación

Bibliografía Referencias

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3
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4
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5
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9
derna, Buenos Aires, Santiago Rueda – Editores, 1975, Ibidem, p.169
10
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Medina, Gabriel, Editor, Juventud, territorios de identidad otras tribus urbanas. Una guía para entender a los adolescentes de
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11
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12
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13
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14
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México, Instituto de Investigaciones Dr. José María Luis Aires, Santiago Rueda – Editores, 1975, pp.36-37.
15
Mora, 1991, 534 pp. Villanueva, Tino, “Chicanos”, op. cit., p. 11
16
Vázquez, Josefina Zoraida y Lorenzo Meyer, México fren- Ibidem, p. 17.
17
te a Estados Unidos. Un ensayo histórico, 1776-2000, Ibidem
18
México, Fondo de Cultutra Económica, 2006. Martínez , Eliud,” Los peregrinos perennes: mexicanos en los Estados
Villanueva, Tino, “Chicanos”, en Lecturas Mexicanas, núm. Unidos”, en Frontera Norte. Chicanos, pachucos y cholos, México,
89, México, Fondo de Cultutra Económica, 1985, 199 Universidad de Zacatecas- Universidad Autónoma Metropolitana,
pp. 1989, p. 175.
19
http://es.wikipedia.org/wiki/especial:aleatoria 1957 teatro Paz, Octavio, El laberinto de… op. cit. p. 16
20
http://alohacriticón.com/elcriticon/modules.php? http://www.cnca.gob.mx/saladeprensaarchivo/index.php?indice)
name=libros =3&fecha=2007-02-13
21
http//danielmartinez.galeón.mx Paz, Octavio, Ibidem., pp. 17-18.
22
http://wapedia.mobi/es/Pachuco http://www.mlenio.com/node 224431
23
http://www.cnca.gob.mx/saladeprensa-archivo/index. Paz, Octavio, Ibid., p.17.
php?indice=3&fecha=2007-02-13

41
la investigación

24
García, Jorge J. E., Identidad hispánica/latina. Una perspectiva filosófica, México, Paidós, 2006, p. 155.
25
http://www.cnca.gob.mx/saladeoprensa-archivo/index.php?indice=3&=2007-02-13
26
Paz, Octavio, El Laberinto... op. cit., p. 16.
27
Ibidem., p.19.
28
Monsiváis, Carlos, La otra cara de... op. cit., p. 15.
29
Martínez, Eliud, op. cit.
30
Paz, Octavio, El Laberinto... op. cit., p. 19.
31
http://wapedia.mobie/es/pachuco
32
Escribano, Marisa...Soy diferente...op. cit., p. 34.
33
http://www.cnca.gob.mx/saladeprensaarchivo/index.php?indice=3&fecha=2007-02-13
34
Paz, Octavio, El Laberinto...op. cit., p. 17.
35
Diario Grande de Michoacán, 14 de marzo de 2009
36
Escribano Marisa... Ibidem., p. 34
37
http://danielmartinez.galeon.com
38
Ibidem.
39
Ibidem.
40
Nateras Domínguez, Alfredo, Territorios juveniles: Identificaciones y significación corporal en Juventud territorios de identidad y tecnologías, México,
Universidad Autónoma de la Ciudad de México, 2009, p. 13.
41
Ibidem., p. 114.
42
Ibidem.
43
http://danielmartinez.galeon.com
44
Citado por Daniel Martínez, enhttp:/danirlmartinez.galeon.com
45
http://www.cnca.gog.mx/saladeprensa-archivo/index.php?indice=3&fecha=2007-02-13
46
http://www.cnca.gog.mx/saladeprensa-archivo/index.php?indice=3&fecha=2007-02-13

42
tu espacio
tu espacio
tu espacio
tu espacio

Diseño Gráfico y extensionismo


d r . r u t i l i o g a r c í a p e r e y r a y
m t r a . g u a d a l u p e g a y t á n a g u i r r e *

Doctor en Ciencias Humanas especialidad en Estudios de las tradiciones por el Colegio de Michoacán A.C. Profesor-investi-
gador de tiempo completo titular “C” adscrito al Departamento de Diseño, del Instituto de Arquitectura Diseño y Arte de la
Universidad Autónoma de Ciudad Juárez. Coordinador de la Academia de Teoría del Diseño. Miembro del núcleo académico de la
maestría en Estudios y Procesos Creativos. Miembro titular del cuerpo académico Estudios y Enseñanza del Diseño. Área de es-
tudio: representaciones en medios de comunicación masiva. Publicaciones en Finlandia, Argentina y México. Autor de los libros
Ciudad Juárez La Fea, Tradición de una imagen estigmatizada y Católico, apostólico y Exiliado…”La Patria” de Silvestre Terrazas.

Maestra en Diseño Holístico por la UACJ, Jefa del Departamento de Diseño en el IADA desde 2006, también he fungido como coor-
dinadora del programa de Dieño Gráfico, miembro del núcleo Académico de la Maestría en Diseño Holístico y de la Maestría en
Estudios y Procesos Creativos, miembro del Cuerpo Académico Estudios y Enseñanza del Diseño, generadora del Despacho de Prácticas
Profesionales de Diseño Gráfico, ha publicado en diversas revistas nacionales, asistencia a congresos nacionales e internacionales.
Actualmente participa en el proyecto Ideas por la paz en colaboración con la ONU. He trabajado en proyecto de Diseño con el canal
2 de Televisa Juárez, con la COPARMEX, con el Instituto Municipal de Investigación y Planeación, la organización Cehlíder entre otros.

Introducción

La desarticulación entre las instituciones de educación superior y la sociedad representa, en la actualidad, un problema
fundamental y un fiel reflejo de la carencia de una política institucional universitaria. La generación del conocimiento no
sólo debe tener un impacto hacia el interior de las instituciones, por ello el reto es contar con una política que contribuya
a elevar el nivel de vida del ciudadano común.
Extensión universitaria, difusión de la cultura, docencia e investigación son las áreas sustantivas tradicionales en que
las universidades mexicanas fincan sus principios y valores, y establecen, al mismo tiempo, el eslabón para vincularse
con la sociedad. Sin embargo, en la década de los noventa del siglo pasado, el diagnóstico que medía la articulación
universidad-sociedad no era nada halagüeño. Rectores de universidades mexicanas, entre ellos Rubén Lau Rojo (Rector
de la Universidad Autónoma de Ciudad Juárez** en el periodo 1994-2000), sostenían que la extensión debería ser el eje
de la praxis académica orientada a la formación integral y a la búsqueda constante de la pertinencia social del quehacer
universitario. Buenos deseos cuya importancia resaltaba sólo en el papel; la situación real era distinta, pues mostraba que
las universidades estaban desarticuladas del resto de sus funciones y de la sociedad.
En la búsqueda para resolver esta problemática se propuso, en aquel momento:

Una visualización correcta de las posibilidades de empate de las demandas sociales con la misión académica de la
Universidad; una reordenación normativa y estructural del extensionismo; que la extensión se convierta en estra-
tegia de integración de la vida académica; contribuir a la revaloración y difusión de los valores que conforman y
fortalecen la identidad cultural de la sociedad y, finalmente, fomentar la participación de los estudiantes en activi-
dades que amplíen su formación teórica en combinación con la práctica adquirida en el escenario de la vida social.1

43
tu espacio

Esta redefinición de las áreas sustan- Respecto a la carrera de Diseño, hubo mentales: la extensión de beneficios
tivas universitarias motivó la reflexión varias razones: el programa de nueva hacia la población, lo cual deriva
en torno a la vinculación universidad- creación –todavía estaba en proceso del conocimiento de las necesidades
sociedad. La primera estrategia para la construcción del perfil de ingreso públicas. Bajo esta lógica de princi-
crear un vínculo entre la universidad y de egreso del diseñador gráfico- y, pios del extensionismo, el diseñador
y la sociedad fue canalizar la diná- además, hubo poco interés por parte gráfico desempeña el papel de inter-
mica que envolvía al extensionismo de los coordinadores de las jornadas locutor entre universidad y sociedad,
hacia el interior de las universidades, por involucrar a los diseñadores. Re- para que esos beneficios se concreten
lo cual impulsó a la comunidad do- sulta evidente el desconocimiento en la comunidad en general.
cente y estudiantil a adoptar y poner de lo que exactamente realiza un di-
en práctica acciones de asistencia señador gráfico, no obstante eso no
médica, asesoría legal, sistemas de fue el argumento contundente para Práctica tradicional del
autoconstrucción, aprovechamien- excluirlo de la tarea extensionista extensionismo universitario
to de recursos naturales e higiene, universitaria; por ello, se pretende (caso UACJ)
entre otros. El objetivo de este pro- ahora demostrar que, pese a no estar
grama era elevar el nivel de vida de definidos cien por ciento el conoci- Las metas y objetivos definidos en el
las comunidades de escasos recursos miento y la práctica del diseñador, Plan Institucional de Desarrollo 1994-
asentadas en colonias de la periferia le negaron la oportunidad de parti- 2000 de la UACJ pugnaban por una
de Ciudad Juárez. cipar en acciones fundamentales: en estrategia que rediseñara la actividad
Maestros y estudiantes de los la construcción de mensajes gráficos extensionista, con el propósito de que la
programas académicos, como los de que persuadieran a la comunidad universidad alcanzara un mayor impac-
medicina, arquitectura, ingeniería, para optar por un mejor nivel de to social. Con el nombre de Extensión de
odontología y derecho, recorrían cada vida, quizá no en lo económico, pero los servicios de la universidad hacia los
fin de semana, previa planificación, sí en sus hábitos de higiene, valores juarenses, arrancó la puesta en práctica
distintas colonias cuya comunidad y educación.2 del extensionismo universitario, cuyo
carecía de los servicios más elemen- objetivo era llevar a la comunidad en
tales: agua, drenaje y pavimento. La su conjunto, con calidad, los servicios
precariedad, o bien la extrema pobre- Concepto de extensión que genera la institución.5 Cumplir con
za de la gente propició que la política el objetivo requirió diseñar un plan es-
universitaria de asesoría y asistencia La extensión se define como un tratégico que comprendió cuatro áreas
cumpliera con el área sustantiva del “conjunto de acciones múltiples que fundamentales: acreditación del ser-
extensionismo. El éxito fue efímero, realiza la universidad para extender a vicio social, bufetes jurídicos, clínicas
al poco tiempo el entusiasmo mermó, la población en general, los beneficios universitarias y centros comunitarios, y
principalmente porque la política de del conocimiento, de las ciencias, las una nueva modalidad: la incorporación
la relación universida-sociedad quedó humanidades y el arte”;3 más especí- del llamado Rancho escuela, un amplio
supeditada al arribo de nuevas admi- ficamente, la extensión representa el terreno ubicado en El Valle de Juárez.
nistraciones, las cuales consideraron eslabón por medio del cual “la uni- La primera de las áreas busca-
que ésa no era una propuesta correc- versidad se mantiene en contacto ba regular y mejorar la eficiencia
ta para impactar socialmente. íntimo con la sociedad que la rodea, del servicio social; los bufetes ju-
Independientemente de los resul- atiende con interés a la satisfacción rídicos, por su parte, incorporaban
tados, el presente ensayo no busca de las necesidades públicas y con- estudiantes del programa de dere-
analizar si la política extensionista fue sigue, en cambio, los recursos que cho para que a través de prácticas
correcta o no, su objetivo es distinto. necesita para su desarrollo”.4 Pese a profesionales brindaran asesoría
Lo más importa es destacar qué otros que estas definiciones corresponden jurídica a la población. Las clínicas
programas académicos, entre ellos el a referencias bibliográficas con más y centros comunitarios brindaban
de docentes y estudiantes de Dise- de veinte años, son perfectamen- atención médica primaria a la salud,
ño Gráfico, no fueron invitados a las te vigentes, pues el extensionismo para ello se convocó a estudian-
jornadas de servicio social y por qué. universitario tiene principios funda- tes de los programas de medicina,

44
tu espacio

odontología y enfermería. Respecta servicios de atención primaria a la salud como los de asesoría legal y auto-
al Rancho escuela, su objetivo era construcción, entre otros.
generar proyectos de investigación Por su parte, la administración 2006-2012 plantea entre sus objetivos insti-
experimental para que incentivara el tucionales (diez en total) respecto del extensionismo:
desarrollo de la actividad pecuaria de
la región; en este rubro intervinieron Ampliar los beneficios de la extensión universitaria, estableciendo co-
docentes y estudiantes del programa nexiones entre el conocimiento y su significación social; incrementando
de medicina veterinaria con el pro- el padrón de beneficiarios y las modalidades de atención, enfatizando los
pósito de que sus expectativas de servicios especializados de los programas educativos, el servicio social y las
servicio a la comunidad fueran más prácticas profesionales.8
allá de la atención a perros y ga-
tos, que denominaron la clínica de El anterior objetivo se podría cumplir mediante la expresión del siguiente
pequeñas especies. objetivo particular:
La intención y las propuesta para
estimular el extensionismo mostraron Reformar los esquemas de prestación del servicio social para garantizar
bondades y la posibilidad evidente de su reconocimiento social e institucional; su adecuada vinculación con los
impactar en la sociedad; sin embargo, futuros campos de trabajo; la intervención efectiva y pertinente de las
no se contaba con un plan debida- necesidades sociales, y el aprovechamiento de las fuerzas y experiencias
mente estructurado que incluyera, de agentes comunitarios, sociales y gubernamentales.9
entre otras acciones, la promoción
y difusión de las actividades por
medio de impresos y promociona-
les en televisión y radio; es decir, el Intervención del diseñador gráfico en el extensionismo
replanteamiento del extensionismo
universitario no incluía una campa- Importancia del estudiante de Diseño Gráfico en las áreas de comunicación
ña gráfica de difusión. Pese a contar para una extensión y difusión de la cultura
con docentes y estudiantes capaces
de diseñar la campaña de promoción La propuesta enunciada en el subtítulo de este apartado se presentó como tesis
y difusión, el programa de Diseño para obtener el grado de maestro en Artes Visuales, orientación Comunicación y
Gráfico fue excluido, tal vez porque
el programa estaba en proceso de
concretar su currícula académica y
su planta docente incluía sólo a unos
cuantos diseñadores.7
La puesta en práctica del exten-
sionismo universitario pasó de ser
un plan adecuadamente redactado a
ser un programa asistencialista de la
universidad a colonias desprotegidas
económicamente. Cuando concluyó
la administración 1994-2000, la
administración 2000-2006 decidió
virar la estrategia extensionista, o
más bien sepultarla, pues el asis-
tencialismo dejó de ejercerse; así,
los habitantes de las colonias pau-
pérrimas dejaron de recibir tanto los
Figura 1 Fotografía de Luis Carlos Sánchez de Santiago, estudiante de Diseño Gráfico.

45
tu espacio

Diseño, por la Academia de San Carlos, “puede considerarse como uno de los so, cuando la problemática abordada
Escuela Nacional de Artes Plásticas de soportes de expresión y de comunica- excede los conocimientos previos de
la UNAM; la defensa de la tesis ocu- ción fundamentales para la actividad los actores intervinientes, y demanda
rrió en 1998 en la ciudad de México. económica, sociocultural, política y profundizar, indagar acerca de algún
¿Por qué rescatar esta propuesta? Por artística y, por lo tanto, muy influ- tema específico”.12
una sencilla razón: al estudiante de yente en la formación de ideas y en
Diseño Gráfico de la UACJ no se le ha la determinación de actitudes”;10 por
explicado hasta el momento, en qué otra parte, se coincide con la idea de Aproximación empírica de la
consiste el extensionismo ni la forma que la universidad impulse propuesta
como podría vincularse. La tenden-
cia (no es criticable, pero parece que …la formación integral de los El plan de estudios de la licenciatura
el mercado laboral encamina hacia estudiantes fortaleciendo el as- en Diseño Gráfico (1998) permitía que
ello) es que el estudiante de diseño pecto multidisciplinario ¨[…] una el estudiante, a partir del cuarto se-
vea al sector privado como un palia- articulación entre la creación, mestre, se incorporase a las brigadas
tivo de empleo a corto plazo. Por una la aplicación, la transmisión, la de servicio social, pues se conside-
parte, la intención es razonable pues difusión y repercusión social raba que en este nivel el alumno ya
se encamina a crear una cultura del del conocimiento generado […] contaba con los conocimientos en
diseño en la iniciativa privada, corri- impulsar la participación estu- diseño editorial, el cual compren-
giendo lo que comúnmente se piensa: diantil en las áreas a través de de: libro, folleto, revista y periódico,
que un trabajo gráfico puede hacer- una comunicación y difusión que le permitirían conceptualizar
lo la secretaria o el asistente, gracias adecuada y una participación una comunicación verbo-visual. El
al manejo de diversos programas de con las diversas instancias de la antecedente era que había cursado
diseño. Pero, por otra parte, cierra la administración central”.11 teoría de la comunicación, área que le
visión del diseñador en cuanto al im- aportaba conocimientos básicos, por
pacto que podría tener su desempeño Se considera aún pertinente rescatar ejemplo lo concerniente a las fun-
profesional en el sector público y en y exponer la visión que en 1998 se ciones del lenguaje propuestas por
el sector social, donde su intervención tenía para incorporar al estudiante de Roman Jackobson; además, desde el
resulta de suma importancia, no sólo Diseño Gráfico en el extensionismo. estructuralismo se le enseñaban las
para mejorar niveles de vida de la po- La propuesta que ahora se analiza a
blación, sino para resolver problemas detalle tiene sus fortalezas y debili-
de comunicación y contaminación dades; sin embargo se considera que
visual; así como para relacionarse es prudente plantearla, ya que abre
con organizaciones civiles no guber- la posibilidad de que el diseñador
namentales que buscan el bienestar gráfico estuviera más cerca de su co-
social y requieren de herramientas munidad, observara la problemática
gráficas para su difusión. y desde su especialización contribu-
Asimismo, debemos de insistir en yera a resolver determinados temas
que los profesionales del diseño pre- de comunicación, o bien, a educar
parados por las universidades públicas en cuanto al uso de alimentos, ma-
no están para responder únicamente teriales y el cuidado de su medio
a mercados laborales, sino tam- ambiente. La práctica extensionista
bién para ser profesionales críticos y permitirá al estudiante de diseño no
responsables, tanto con su comuni- sólo conocer los problemas socia-
dad como con el entorno ambiental les, sino también involucrarse en la Figura 2 Fotografía de Luis Carlos Sánchez de
Santiago, estudiante de Diseño Gráfico.
que los rodea. Diversas expresiones investigación, puesto que no “está
respecto de la capacidad crítica y excluida, sino por el contrario, puede
responsable del diseñador se fun- aparecer como investigación aplicada
damentan al señalar que el diseño en alguna de las fases de este proce-

46
tu espacio

características del mensaje, así como su intencionalidad. A partir del cuarto semestre, el estudiante era capaz de analizar
el contenido de la información que expresan los medios de comunicación masiva.
En cuanto a la relación interpersonal con miembros de la comunidad se aconsejaba que buscaran el contacto cara a
cara, con el propósito de ver a sus interlocutores de igual a igual. En este sentido, la experiencia obtenida en procesos de
competencia política revela que “la propaganda masiva que no es ni monopolítica ni canalizante en su carácter puede, sin
embargo, resultar efectiva si se satisface una tercera condición: la complementación a través de contactos cara a cara”.13
Aunque el extensionismo del diseñador gráfico no debe ponerse en el nivel de la propaganda sino en el de la educación,
las técnicas o métodos utilizados en campañas políticas bien pueden aplicarse en estos casos, con el propósito de comu-
nicar o cumplir con el objetivo de acercarse a la gente que es objeto de educación gráfica.

El cara a cara se plantea para


afianzar una comunicación efectiva
que posibilite el diálogo, que per-
mita desarrollar objetivos de diseño
gráfico. Se proponía que el grupo de
diseñadores prestadores de servicio
en las brigadas se pusiera en contacto
con la coordinación de servicio so-
cial, para obtener información acerca
de la incidencia de los principales
problemas de la comunidad, con la
intención de clasificar y discutir los
datos, recabar ideas, conceptualizar la
problemática y posteriormente, desa-
rrollar la metodología de diseño y así
cumplir con los objetivos del exten- Figura 3 Fotografía de Luis Carlos Sánchez de Santiago, estudiante de Diseño Gráfico.
sionismo. En este rubro se insistía en
que la multidisciplinariedad implica concreta”.14 El proceso de comunicación en su intencionalidad significa que el
llegar a consensos. emisor evalúa al perceptor y a la vez se autoevalúa, de tal suerte que el mensaje
Una vez que el grupo de estudian- deseado se considera como el principal instrumento de difusión de concepcio-
tes de Diseño Gráfico logró relacio- nes y evaluaciones de la realidad.
narse, independientemente de lo que En el ámbito comunitario, el trabajo empírico permite al diseñador obte-
habían diseñado antes y de que la in- ner datos sociales y culturales que deberá sistematizar, analizar e interpretar
formación fuera funcional, era preciso porque, en función de ese análisis, desarrollará estrategias gráficas y de
contextualizarlos en la educación, de comunicación que contribuyan no sólo a educar en tópicos de higiene,
acuerdo con la intencionalidad de sus conservación de agua y manejo adecuado de alimentos, sino también en la
mensajes, porque es aquí, en la edu- conservación de su ambiente.
cación, donde van a actuar. ¿Por qué
resulta de suma importancia resaltar
que la práctica del diseñador en el Proyecto de diseño en el extensionismo
extensionismo es educativa? porque
la interrelación “se da en un proceso Objetivos de comunicación
de comunicación en que el emisor y 1.- Contribuir a mejorar el nivel de vida de los habitantes de colonias de escasos
perceptor se juegan y se transforman recursos.
dinámicamente, compartiendo men- 2.- Estimular entre los diseñadores el desarrollo de investigación psicográfica,
sajes y experiencias, para lograr un demográfica y cultural.
fin común, proceso que se construye 3.- Promover el extensionismo entre la comunidad de diseñadores: docentes,
horizontalmente y en una práctica estudiantes y profesionistas.

47
tu espacio

En difusión de la cultura
1.- Contribuir a fortalecer el papel de la universidad como creadora y difusora de la cultura.
2.- Replantear el contenido gráfico y textual de los medios de comunicación universitarios.
3.- Estimular a la comunidad universitaria para que se involucre en procesos culturales comunitarios.

Objetivos de diseño
1.- Conocer cómo se produce la significación de fenómenos de comunicación mediante la utilización de operaciones y
facultades de signos gráficos y simbólicos.
2.- Elaborar mensajes gráficos que sean coherentes y sencillos para que impacten en el receptor.
3.- Selección de soportes gráficos para su publicación.
4.- Elaborar propuestas gráficas para su inserción en medios impresos.
5.- Diseñar esquemas de producción de medios audiovisuales.
6.- Seleccionar y diseñar la información de la comunicación gráfica.

Logística
1.- Se explican a maestros y a estudiantes de diseño gráfico, los objetivos y alcances del proyecto de diseño y extensionismo.
2.- Se integran equipos de tres personas. Aportan ideas en cuanto a diseñar una comunicación gráfica.
3.- Equipos de trabajo realizan recorridos en colonias para detección de necesidades.
4.- Se efectúa investigación sociográfica, demográfica y psicográfica.
5.- Evaluación del tipo de medio de comunicación conveniente para el despliegue de la campaña gráfica.
6.- Informe que incluya experiencias obtenidas.

Conclusiones

Desafortunadamente para los estu- los docentes que coordinan esta for- este artículo pretende explicar cómo
diantes de diseño gráfico de la Uni- ma de vinculación han descuidado el diseñador gráfico puede realizar un
versidad Autónoma de Ciudad Juárez, significativas áreas de índole social, extensionismo eficaz en sus comu-
se fomenta con mayor énfasis que que para el diseñador gráfico repre- nidades. Quizá la propuesta resulte
el campo de acción del profesional sentan campos fértiles de desarrollo incompleta en su estructura argu-
en diseño se encuentra únicamente que los dotará no sólo de experiencias mental, pero cuando menos incide
en la empresa privada. La tendencia en la instrumentación de estrategias en que, como docentes, está vigente
de vinculación entre estudiantes y comunicativas, sino que además les la obligación de mostrar los distintos
egresados de Diseño Gráfico con el abre el camino hacia la investigación campos de acción y de práctica pro-
sector privado, resulta de la creación de campo. En este rubro, evidente- fesional de los diseñadores gráficos.
de despachos de diseño al interior de mente, los diseñadores propondrían De igual forma, se tiene el propósito
las escuelas, cuya función consiste proyectos para explicar fenómenos de romper con la inercia de la prác-
en dotar de mano de obra capacita- sociales y de comunicación de su tica diseñística en áreas tradicionales
da a las distintas áreas de diseño de propia comunidad. como la publicidad, imagen corpo-
las empresas, sin que éstas inviertan Si bien el extensionismo nació rativa, la fotografía y una tendencia
capital alguno en la formación profe- con la idea de que se trataba de una bastante marcada a pretender expli-
sional. Sin embargo, debemos aceptar práctica propia de los ingenieros car el fenómeno del diseño gráfico a
que la experiencia que adquieren los agrónomos, las universidades han partir de la semiótica, pero sin bases
estudiantes los dota de estrategias de abierto el abanico de posibilidades teóricas ni conceptuales.
competencia, en un mercado laboral para que lo practiquen estudiantes y El extensionismo puede plantearse
cada vez más reducido por efectos de egresados de diversas áreas del cono- como el pretexto para dotar a los es-
las crisis económicas. Por otro lado, cimiento. Por ello la parte medular de tudiantes de diseño de bases teóricas

48
tu espacio

y conceptuales de distintas áreas del La ausencia de una visión clara tigación, pues el estudiante tendrá
conocimiento, mediante el desarro- del perfil de ingreso y de egreso del la posibilidad de recolectar datos
llo de la investigación que tanto se diseñador gráfico ha motivado una que posteriormente sistematizará y
les ha negado en la currícula de los constante reevaluación de la currí- analizará. El trabajo de campo redun-
programas de licenciatura en Diseño cula, con resultados que alejan cada daría en un contacto del universitario
Gráfico. El momento actual es idó- vez más al profesional del diseño de con la gente, para conocer la manera
neo para establecer un diálogo con su propia realidad, pues no cuenta como vive y piensa; además, el aula
otros conocimientos disciplinares, lo con la formación teórica y conceptual dejaría de ser el espacio tradicional del
cual se ha negado durante años por suficiente para explicar determinados proceso enseñanza-aprendizaje, la ex-
la marcada insistencia de algunos aspectos de su entorno social. periencia recibida del contacto cara
diseñadores de que este tipo de diálo- Si el extensionismo representa un a cara y del conocimiento de las ne-
gos resultan de posiciones “bizarras”; terreno poco explorado por el diseño, cesidades de la gente, sensibilizará al
tal idea ha llevado la enseñanza y la el caso de la historia es muy similar, estudiante y motivará el desarrollo de
práctica diseñística al fracaso y en ya que ni por asomo se ha volteado investigación. Estos dos rubros son las
consecuencia a confundir a los estu- hacia ella con la finalidad de realizar grandes deudas pendientes con los
diantes. Pero también, otros teóricos investigaciones serias de las formas estudiantes de diseño.
del diseño como Richard Buchanan, de comunicación, ni de los sopor-
lúcidamente pugnan por una “teo- tes utilizados por una comunidad
ría retórica unificadora [que] sigue lingüística, en un determinado mo-
siendo sorprendentemente inexplo- mento de su historia.
rada y, al mismo tiempo, sumamente Conviene insistir en la propuesta
necesaria en el campo ampliado del de vinculación del diseñador gráfico
diseño, donde la comunicación es por y el extensionismo como una opción
lo menos tan significativa como en el abierta que puede generar resultados
diseño gráfico”.15 interesantes en el campo de la inves-

Bibliografía

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Gili, 1985.
García Pereyra, Rutilio, Importancia del estudiante de Diseño Gráfico en las áreas de comunicación para una extensión
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Licea de Arenas, Judith, La extensión universitaria en América Latina, México, Universidad Nacional Autónoma de México,
1982.
Minujin Zmud, Alicia, Extensión universitaria, México, Universidad Nacional Autónoma de México, 1962.
Morales González, Elia del Carmen, La comunidad 2 de Octubre como posibilidad de diseño alternativo, tesis, México,
Universidad Nacional Autónoma de México, 1984.
Orozco Gómez, Guillermo, La comunicación desde las prácticas sociales, México, Universidad Iberoamericana, 1990.
Prieto Castillo, Daniel, Comunicación y diseño, México, Ediciones Coyoacán, 1997.
____, La fiesta del lenguaje, México, Ediciones Coyoacán, 1994.
____, Retórica y manipulación masiva, México, Ediciones Coyoacán, 1994.
Sánchez Macgregor, Joaquín, Extensión universitaria, México, Universidad Nacional Autónoma de México, 1975.

49
tu espacio

Revistas

Actas de Diseño, Universidad de sionismo y la ausencia de la comunidad de dores, comunicólogos y arquitectos, y tanto
Palermo, Facultad de Diseño y diseño en esta área sustantiva de la univer- maestros como estudiantes ya poseían un
Comunicación, Argentina, núm. 7, sidad, a pesar de que, desde la retórica, el corpus de conocimiento en comunicación y
año 4, julio de 2009. diseñador persuade gráficamente y desde mensajes gráficos que los posibilitaba para
la comunicación, educa, como bien lo ha incorporarse al extensionismo universitario.
Páginas electrónicas expuesto Daniel Prieto Castillo (Retórica y 8
http://www.uacj.mx/SGC/Paginas/Objetivos.
Universidad Autónoma de Ciudad manipulación masiva, 1994). 9
Idem.
Juárez 3
Sánchez Macgregor, Joaquín, Extensión uni- 10
Pimentel Jiménez, Julia Virginia, “El diseña-
http://www.uacj.mx/SGC/Paginas/ versitaria, México, Universidad Nacional dor como investigador”, en Actas de Dise-
Objetivos.aspx Autónoma de México, 1975, p. 12. ño, Facultad de Diseño y Comunicación de
Mexicanos Diseñando, Retórica y 4
Minujin Zmud, Alicia, Extensión universitaria, la Universidad de Palermo, Argentina, núm.
Diseño en México México, Universidad Nacional Autónoma 7, año 4, julio de 2009, p. 81.
www.mexicanosdisenando.org.mx de México, 1962, p. 12. 11
Ibid., p. 82.
5 12
García, Rutilio, op. cit., p. 11. Ávila, Víctor Daniel, “El proyecto de exten-
6
Ibid., p. 11. sión como instrumento operativo en el
7
Referencias La percepción que los coordinadores de ser- proceso de enseñanza-aprendizaje. Una
vicio social tenían del programa de Diseño experiencia desde el Diseño de Interiores”,
1
“Informe de actividades 1994-1995, Universi- Gráfico, tal vez partía de la creación del en Actas de Diseño, op. cit., p. 46.
13
dad Autónoma de Ciudad Juárez”, en García Instituto de Arquitectura, Diseño y Arte en De Moragas Spa, Miguel, Sociología de la
Pereyra, Rutilio, Importancia del estudiante 1994; mientras que resultados del replan- comunicación de masas. II Estructura,
de diseño gráfico en las áreas de comuni- teamiento del extensionismo eran visibles funciones y efectos, España, Gustavo Gili,
cación para una extensión y difusión de en el Plan de Desarrollo 1994-2000 de la 1985, p. 46.
14
la cultura (caso Universidad Autónoma de administración rectoral de Rubén Lau. Las Prieto Castillo, Daniel, Discurso autoritario y
Ciudad Juárez), tesis de maestría en Artes carreras que pasaron a formar parte del comunicación alternativa, México, Edicio-
Visuales, especialidad en Comunicación y reciente instituto fueron Arquitectura y Di- nes Coyoacán, 1997, p. 24.
15
Diseño, Escuela Nacional de Artes Plásti- seño de Interiores, mientras que en 1991 se Buchanan, Richard, “Declaración por diseño:
cas-Academia de San Carlos, Universidad crea la licenciatura en Diseño Gráfico que retórica, argumentación y demostración en
Nacional Autónoma de México, 1998, p. 10. posteriormente fue incorporada al nuevo la práctica del diseño”, en www.mexicanos-
2
Al mismo tiempo que no se incorporaba a instituto. Suponemos que el proceso de disenando.org.mx
*
estudiantes ni a maestros de diseño, el construcción de la currícula de diseño, au- Profesores investigadores de la Universidad
Rector y sus funcionarios discutían sobre nado al desconocimiento del perfil de in- Autónoma de Ciudad Juárez, Instituto de
cómo la extensión podría tener un mayor greso y de egreso del diseñador gráfico, sig- Arquitectura, Diseño y Arte, Departamento
alcance entre habitantes de colonias de la nificó la causa para que no se incluyera a su de Diseño. Correos electrónicos: rgarcia@
periferia de Ciudad Juárez. Posiblemente, el comunidad en la práctica del extensionis- uacj.mx y ggaytan@uacj.mx, respectiva-
texto pueda entenderse como una denun- mo universitario. Sin embargo, para 1998, mente.
**
cia, pero no es así; simplemente describe la la licenciatura en diseño ya contaba con En adelante UACJ.
situación que imperaba respecto del exten- una planta docente que incluía a diseña-

50
la reseña
la reseña
la reseña
la reseña

Recordando
a nuestra revolución
d r . j o s é s i l v e s t r e r e v u e l t a s v a l l e

Para Imelda

P
orfirio Díaz comenzó con los las varias menciones que hizo el pre- tación de personajes más famosos
preparativos del centenario de sidente Calderón: el desconocimiento como publicistas de sus propias obras
la Independencia muchos me- de una Revolución que en preten- que, como investigadores, quienes
ses antes de que llegara el año 1910. siones puntualmente lo desconocía en tiempo y esfuerzo han puesto lo
Obras urbanas, teatros, un nuevo y que, como respuesta propuso que mejor de su inteligencia a estudiar
edificio para el parlamento, la erec- cayera enfáticamente en el olvido. Si un hito central de nuestra historia.
ción de varios monumentos, entre bien resultaban claras estas motiva- No era nuestro esfuerzo y propósito
otros, caracterizaron con creces la ciones en el ejecutivo, e insistimos la el enfrentar problemas propios de
importancia que el vetusto general historia lo juzgará, la UAM, Univer- un área de historia, no, insistimos en
tenía por la historia. Si bien el país sidad pública, acaso la última gran ello, y lo hacíamos con orgullo desde
era un marco generoso de protestas creación de la Revolución en materia la División de Ciencias y Artes para
y críticas, de escritos en demanda de educativa, tenía la obligación de ha- el Diseño: evaluar más bien desde
justicia y de la instauración de princi- cer frente al notable acontecimiento el campo divisional, la peculiar tras-
pios democráticos que debiesen regir que implicaba el centenario de la lu- cendencia que podía tener un hecho
la vida pública de todos los mexica- cha iniciada por Ignacio Madero en histórico en la conformación de los
nos, el dictador tuvo, no obstante, el 1910. Y el acontecimiento no debería objetos diseñados que han carac-
feliz tino de dedicar memoria y obra de quedar meramente en la referen- terizado mucho del quehacer de no
para recordar un hecho central den- cia a cosas necesariamente abordadas pocos mexicanos desde 1910, y que
tro de la vida de la nación toda: el por la historia. Y así, surgía para no- anunciaban sólidamente las notables
inicio de la Guerra de Independencia. sotros el problema: cómo asumir tan diferencias que existen entre el Méxi-
El año 2010 ofreció de suyo una peculiar hecho histórico desde un co que fuimos hace cien años, con la
coincidencia histórica: dos rebeliones Área encargada de hacer Análisis y peculiar aventura que enfrentamos
separadas en sus inicios por un siglo, Prospectiva, dos palabras orientadas día a día hoy día en nuestro país.
ofrecían la posibilidad de reflexión, hacia el diseño, motivación de nues- Inicio y fin, pero también la especial
de balance, de análisis sobre qué era tro Departamento, de nuestra Área y atención al desarrollo mismo del ca-
del país luego de cien y de doscien- de nuestras acciones y reflexiones. racterístico y complejo proceso que
tos años. Claro era el enorme divorcio Una celebración, cien años, una siguió México desde 1910.
entre el gobierno y sus representados, respuesta académica que amén de Y se hicieron carteles, leyendas
y de ello quedará memoria históri- ser muy pensada y complicada por alusivas a cuatro fechas enmarcadas
ca para el futuro, acaso semejanza los problemas que acarreaba, procu- por la muerte de alguno de los cau-
grande con los últimos meses del ró no caer en improvisaciones, en la dillos importantes de la Revolución.
porfiriato. Pero la simple mención de muestra de grandes panfletos, pro- De nuevo vimos en la Universidad los
un hecho comprobado, acusa ya un ducto de estructuras burocráticas en rostros de Madero, Zapata, Carranza y
problema que fue evidente durante busca de justificación, o de la presen- Villa, y quisimos difundirlos más allá

51
la reseña

de nuestra propia escuela, y que no sición de un gobierno, que es impo- reconocimiento nuevamente al fin
quedasen los recuerdos en la muerte, sible se reconozca como producto de de otra forma de ver el mundo. En
como simple ejercicio de un ser que un pasado que desconoce, que nie- lo social, entre otros subproductos, el
es desprendido de su obra. La Revo- ga por ignorancia, mala fe, o, quizá, ascenso de una clase media, acaso la
lución está y su vida se emparenta por obedecer a otro tipo de intereses clase más favorecida por la Revolu-
fuertemente con las vidas de abue- mucho más demandantes dentro de ción y sus primeras obras, que apostó
los y padres que nos permitieron su óptica, que los propios derivados en un porcentaje muy importante por
ver algunos de sus objetos notables de las necesidades más ingentes de seguir los dictámenes culturales que
en la exposición que para tal fin se la población en su conjunto. los EE UU han venido imponiendo
llevó a cabo. Y bien, qué vengan y Luego, hablar de cultura: cuál con particular eficiencia ya desde la
hablen académicos que saben de y qué tipo de pensamientos e década de los veinte, pero en especial
estas cosas, y para tener un marco inclinaciones se encontró definiendo y con mayor fuerza luego de la Se-
digno, se organizaron ciclos referi- la joven revolución a través de un gunda Guerra Mundial.
dos al sistema económico mexicano, aparato particular encabezado por La industrialización la sentimos
piedra central a la que se dirigieron un caudillo cultural, José Vasconce- como fenómeno muy cercano al
los principales esfuerzos de quienes los. Proceso paralelo que junto al de particular desarrollo del Diseño en
se echaron a cuestas la lucha arma- internacionalización de los sistemas México durante el siglo XX. Sí por el
da. También se planteó la necesidad económicos en la década de los vein- Diseño Industrial, por funciones e
de hablar del concepto de nación, te, trajo una expansión que en no intenciones, pero también vinculado
elemento fundamental que define pocas ocasiones, se encontró mate- con el planteamiento de los grandes
el proyecto de vida común, relación rializada con la presencia cotidiana fenómenos urbanos en los cuales
con el pasado, con su futuro, con sus de objetos múltiples en muchas de una nueva concepción de la vivien-
razones de ser más dignas. La eva- las esferas de la vida: estufas, refri- da, la familia, el deber ser de padres
luación no podía ser otra: existe en geradores, medios de comunicación e hijos, entre otros fenómenos, fue
la actualidad una sólida descompo- y construcción, expansión urbana, invadiendo los mundos cotidianos

52
la reseña

de la población en su conjunto. Im- caben destacar las participaciones de lo mejor de una historia de la que
posible es olvidar en esta dinámica la los profesores: Alejandro del Palacio, quedan recuerdos múltiples en libros,
importancia que fue adquiriendo el Enrique Rajchenberg Snajer, Claudia interpretaciones, novelas, películas,
Diseño Gráfico, cuya realización, en- Carolina Zamorano Villareal, María Te- sueños y esperanzas por cumplir.
tre otras muchas, se verá plasmada resa Fernández Lozano, Nicolás Alberto Baste decir que no pretendimos
en su constitución como licenciatura Amoroso Boelcke, Francisco Javier Ro- nunca hacer una evaluación impo-
dentro de planes de estudio de varias dríguez Garza, Francisco Hernández sible, de un hecho que aún marca y
universidades, entre ellas y con espe- Ramos, y, por supuesto, sin olvidar la define los derroteros del país en su
cial atención, en la nuestra. Producto de los profesores Blanca Estela López conjunto, que no podíamos abarcar-
de la vida en las ciudades y sus merca- Pérez, coordinadora de los eventos y lo todo, porque nunca estuvo dentro
dos, baste recordar que en un espacio Eduardo Ramos Watanave, Jefe del de nuestras metas, ni en los posibles
de tiempo muy breve, el país pasó de Área de Análisis y Prospectiva del Di- alcances de los trabajos expuestos en
tener una población mayoritariamen- seño, principales promotores del ciclo. las seis reuniones, hacerlo así.
te rural, para convertirse en urbana, La conmemoración del cente- Faltaron aspectos que de seguro
generando entre otros grandes hitos nario culminó para el Área con una fueron abordados en otras divisio-
el de la ciudad de México, acaso uno exposición de objetos varios, de fo- nes y en otras reuniones, en o fuera
de los centros de población con ma- tografías que muestran la esperanza de la Universidad. Baste decir con el
yor número de habitantes del mundo de no pocos mexicanos por construir orgullo de pertenecer a una pequeña
a inicios del siglo XXI. y consolidar un país mejor. A través Área de Investigación, que el trabajo
Celebramos seis simposios a de sus objetos vemos el lento cambio desarrollado a lo largo del año jamás
lo largo del año, de los cuales se de un mundo que apostó por ya no se insertó en la emergencia del hay
obtuvieron notables enseñanzas. La ser el mismo, contradicción directa qué decir algo de las fechas que se
calidad de ninguno de ellos jamás con aquel postulado que Womack aproximaban, de la respuesta ante
fue cuestionada. Pero, testimonio al indilgó a los revolucionarios zapa- presiones de autoridades o relaciones
fin que se pretende con esta nota, tistas, pero que pretendió recuperar de carácter casi público, antes que

53
la reseña

académico. Carteles, exposiciones, presentaciones, alumnos interesados, escritos, intercambio de ideas, meditación sobre
hechos que generación a generación deberán de ser de nuevo analizados, animaron la voluntad de los trabajos del año
y esperamos que se repitan y mejoren en futuras misiones como la ya enfrentada. Vocación de la Universidad, orgullo
nuestro que se cristalizó en el trabajo de todo el 2010, honor a quienes dejaron su vida en el sueño de hacer de México,
como decía Pancho Villa, un lugar feliz para vivir.
No quisimos improvisar, no quisimos montarnos en la proximidad del hacer por las fechas que se acercaban. Sin pre-
tender ni poder plantearnos lo que Porfirio Díaz procuró hace más de un siglo, honor a la historia y a sus enseñanzas, si
quisimos con el trabajo y nuestra actitud, dejar fe de que lejos estamos de caer en el olvido que caracteriza a nuestros
gobernantes, quienes con ello proponen un país que obedezca más a los intereses de unos cuantos, que a los de un país
en que debiesen de gobernar los intereses de una mayoría desprotegida que cada vez se encuentra más fastidiada.

Emiliano Zapata, febrero del año 2011.

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las publicaciones
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Taller servicio 24 horas. Revista semestral


de investigación en diseño. Número 11.
m t r a . b l a n c a e s t e l a l ó p e z p é r e z

D
espués del comienzo de la Esta característica que promueve tra institución. En este rastreo epis-
segunda época de esta publi- tanto el intercambio de ideas, como temológico, la Dra. Silvia Verónica
cación sobre investigación en la difusión de posturas diversas so- Ariza Ampudia expone con erudición
diseño, se presenta el reto de mante- bre los temas tratados, es el principal la complejidad que la necesaria defi-
ner la calidad de la misma, así como aporte en esta ocasión respecto a nición del concepto “diseño” implica;
el tratamiento crítico de los temas lo anterior. El número 11 cuenta no “Reflexiones sobre el concepto de
abordados en ella. La publicación nú- sólo con arbitrajes de universidades diseño” es el título del artículo que
mero 11 se muestra a la comunidad de Canadá, Argentina y España, sino presenta la autora, quien incluye tan-
universitaria como el crisol donde se que, instituciones como la Universi- to al proyecto como a la práctica de
funden los pensamientos, cuyo ob- dad Autónoma de San Luís Potosí y la disciplina en la época contemporá-
jetivo es continuar con “la reflexión la Universidad Autónoma de Ciudad nea, mediante un recorrido histórico
sobre el campo del diseño, sus análisis Juárez participaron con artículos de por las múltiples maneras en que este
y su prospectiva”, así mismo un pro- investigadoras de primer nivel. concepto ha sido construido. Reco-
yecto en continuo crecimiento capaz Los temas abordados atraviesan nociendo la división existente entre
de involucrar a los académicos, tanto los campos de la Filosofía y la His- escuelas y tendencias para hablar del
de nivel nacional como internacional. toria, así como los estudios sobre diseño, la autora ofrece un trabajo
En la búsqueda de la generación creatividad, innovación, represen- que invita a la construcción de una
de una publicación seria y con cali- tación y lenguajes visuales. Para la terminología propia que sirva, como
dad editorial, Taller Servicio 24 Horas elaboración de la presente crónica, se ella la llama, la columna vertebral
recupera en el número mencionado el ha decidido comenzar por el segundo para nuestra disciplina.
diseño editorial de la Maestra Ivonne artículo titulado “Los objetivos crea- La sección Tu Espacio ofrece un
Murillo junto con la colaboración del tivos de la innovación”, de la maestra atrayente artículo propuesto por
Maestro René Maldonado, quien en Guadalupe Eugenia Nogueira Ruíz; una de nuestras académicas de la
la actualidad es el encargado de la este texto comprende un estudio de División CyAD, la Maestra María Te-
formación de la publicación. Ambos gran utilidad dado que examina tér- resa Olalde Ramos, cuyo título es “El
docentes dedicados, cuya práctica minos y conceptos de uso cotidiano lenguaje gráfico del cómic o histo-
sirve de ejemplo a las futuras genera- en nuestras disciplinas, explora los rieta”. En éste, la maestra trabajó la
ciones de profesionistas que deseen conceptos de “innovación” y “creati- trascendencia de la representación
incursionar en el ámbito laboral del vidad”, así como diversas maneras de gráfica en el medio de la historieta,
Diseño Editorial. aproximación a éstos desde el campo así como la manera en que este pro-
Una parte esencial del trabajo del diseño. ceso se involucra con distintas clases
académico de investigación consiste El tercer artículo comparte con de narrativas. La reflexión sobre los
en abrir mentes y espacios para la el anterior la característica de ser la campos híbridos de la comunicación
participación de otras instituciones. obra de una autora externa a nues- visual, es también un estudio refe-

55
las publicaciones

rente a las fuerzas culturales que dan


origen a las expresiones particulares
de cada sociedad.
Para finalizar el primer artículo pre-
sentado en este número de la revista,
titulado “El tiempo en el diseño: la
narrativa en producciones audiovi-
suales”, tiene el objetivo de construir
puentes entre disciplinas que permi-
tan explicar al diseño desde diferentes
aristas, en él se explora la necesidad
de ampliar los horizontes teóricos
del Diseño de la Comunicación Grá-
fica para dar respuesta a problemas
de la imagen visual que los medios
de comunicación presentan al dise-
ñador gráfico. Si bien se ha partido
de una aproximación principalmente
filosófica, la intención es propiciar la
construcción transdisciplinaria, ca-
paz de comprender al diseño como
un todo integrado que tiene sentido,
tanto para aquellos que lo piensan,
como para los espectadores.
La selección de artículos a cargo del
editor técnico, el Diseñador Industrial
Eduardo Ramos Watanave, no sólo
ha abierto el espacio para la reflexión
de los académicos, también propor-
ciona un valioso material didáctico
que sirve de apoyo para las diversas asignaturas de las tres disciplinas que son
impartidas en CYAD Azcapotzalco. En este sentido, la publicación trasciende
los espacios de investigación para convertirse en un puente con la docencia,
actividad de principal importancia para una institución educativa. Con este
aspecto, los contenidos publicados en este espacio representan un gran aporte
a la formación de futuros diseñadores, formación que por desgracia en muchas
ocasiones no comprende una prioridad para las líneas editoriales y de investi-
gación en nuestro país. Por esta y todas las características antes mencionadas,
Taller Servicio 24 Horas tiene el propósito de cumplir con las expectativas sur-
gidas en todo acto de diseño: como cohesionar el universo humano para dar
sentido y dirección a nuestra actividad como profesionales y como personas.

56
UNIVERSIDAD AUTÓNOMA METROPOLITANA
Dr. Enrique Pablo A. Fernández Fassnacht
RECTOR GENERAL

Mtro. Luis Javier Melgoza Valdivia


SECRETARIO GENERAL

UNIDAD AZCAPOTZALCO

Mtra. Paloma Ibáñez Villalobos


RECTORA DE LA UNIDAD

Ing. Darío Guaycochea Guglielmi


SECRETARIO DE LA UNIDAD

Mtro. Luis Carlos Herrera Gutiérrez de Velasco


DIRECTOR DE LA DIVISIÓN DE CIENCIAS Y ARTES PARA EL DISEÑO

D.C.G. Verónica Arroyo Pedroza


SECRETARIA ACADÉMICA

Mtro. Alejandro Ramírez Lozano


JEFE DEL DEPARTAMENTO DE INVESTIGACIÓN Y CONOCIMIENTO

D.I. Eduardo Ramos Watanave


JEFE DE ÁREA

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