Professional Documents
Culture Documents
Artísticos Combinados
Yanina Bertolo
Agosto de 2018
2
Página
construcción de espacios culturales de la memoria. Como expresa Foucault,
1
El 24 de marzo de 2004
2
El Siluetazo fue una de las prácticas más significativas de estos primeros años de la década
del 80, consistía en el trazado de siluetas a escala humana que representaban la presencia
de las ausencias, estas siluetas eran pegadas en los muros de la ciudad con el propósito de
visibilizar las desapariciones que el estado terrorista se había encargado de negar. Como
expresa Ana Longoni, “El Siluetazo señala uno de esos momentos excepcionales de la historia
en que una iniciativa artística coincide con una demanda de los movimientos sociales, y toma
cuerpo por el impulso de una multitud. Implicó la participación, en un improvisado e inmenso
taller al aire libre que duró hasta la medianoche, de cientos de manifestantes que pintaron,
pusieron el cuerpo para bosquejar las siluetas, y luego las pegaron sobre paredes,
monumentos y árboles, a pesar del dispositivo policial imperante” (Longoni, Bruzzone, 2008:
08)
3
“Hacia los 90, la memoria artística comienza a elaborarse en el lugar del cuerpo, en la
constitución misma de la obra. Estas formas del cuerpo, en un lenguaje aún obturado por una
fuerte presencia de la represión en el habla, es el que se reformula durante los 90” (Fressoli,
2011:07). Guillermina Fressoli hace un recorrido por un conjunto de trabajos que participan
en la configuración de modos del recuerdo y que entran en tensión con el consenso de cierta
representación de la memoria.
“el discurso no es simplemente aquello que traduce las luchas o los sistemas
de dominación, sino aquello por lo que, y por medio de lo cual se lucha, aquel
poder del que quiere uno adueñarse” (Foucault, 1992: 06)
3
Página
4
En 2006 se montó una instalación y constaba de 650 cuadernos que cubrían una
pared. Luego fue expuesta en el Centro Cultural Haroldo Conti (en mayo de 2011), en la ex
ESMA, y los cuadernos ya sumaban 2340.
5
Estuvo secuestrada 45 días en el centro clandestino “El Banco”.
La profundidad conceptual de la obra está dada, en principio, por el
valor numérico: 24 hojas que recuerdan el 24 de marzo, 30 que refiere a los
30 años pasados desde la dictadura y también a los 30 mil desaparecidos.
Estos elementos se configuran como una pantalla mágica, ordenados con la
fruición del coleccionista, pero que lejos de poner en una vitrina de exhibición
los tesoros acopiados los sitúa en la dimensión del recuerdo y como conjuro
contra el horror, “el coleccionista no se sueña solamente en mundo lejano o
pasado, sino también en uno mejor” (Benjamín, 2005:44). “Coleccionar es una
forma de recordar mediante la praxis” (Benjamín, 2005: 223) o como expresa
Didi-Huberman “para recordar hay que imaginar”.
5
Página
6
Fabricado por la papelera Ledesma SA, administradora del Ingenio Azucarero jujeño en el que
desaparecieron un centenar de personas durante la dictadura.
A pesar de lo innegable de la imagen y del texto, el recordatorio aislado
del resto de los signos pertenece al orden de lo documental, de lo estático,
de lo archivable. “Lo propio del archivo es una laguna, su naturaleza
agujereada” (Didi-Huberman, 2013: 03) La imagen del recordatorio es “una
huella, un rastro, una traza visual del tiempo que quiso tocar; pero también
de otros tiempos suplementarios- fatalmente anacrónicos, heterogéneos
entre ellos –que no puede, como arte de la memoria, no puede aglutinar”
(Didi-Huberman, 2013: 09) Aunque la obra nace del acopio, lo catalogado, lo
organizado, lo numerado, para acceder al recordatorio, necesariamente, hay
que abrir el cuaderno Gloria que lo contiene, con lo cual el plano de la
denotación pega el salto hacia la búsqueda de significados que se actualizan,
saliendo de esa temporalidad estática de algo que ha sido y ya no es pero se
encuentra ahí, en la imagen.
La repetición
Los números: 2006: 30 años, 30.000 personas desaparecidas. Decido repetir sus
nombres en todas las hojas de cada cuaderno. Escribo: 1 Abigail Attademo 2 Abigail
Attademo… Es un trabajo de gran concentración: no cometer errores ortográficos,
no repetir el número ni saltearlo, etc. Al escribir se produce en mi cabeza un espacio
pleno de recuerdo de la persona que nombro y escribo, una oración, un mantra, lo
recuerdo, lo revivo. Un ejercicio para mi memoria. Cada página es un dibujo
particular, por la riqueza caligráfica que se produce al repetir el nombre la mayor
cantidad de veces posible (Fasani, 2008)
Habitar el recuerdo
7
Ver Granada, basada en el testimonio videográfico de la artista, que refiere a su cautiverio
de cuarenta y cinco días, en un video de que realizó para el archivo Witness dirigido por
Peter Gabriel en el año 1999. Graciela Taquini, seleccionó de ese relato videográfico
solamente las frases referidas a la memoria y como un apuntador se las hace repetir en
función de preparar una video instalación Resonancia, para el Museo del Arte y la Memoria
de La Plata. [Extraído de la sinopsis publicada en la página web de la realizadora:
http://www.gracielataquini.info/granada.htm]
desaparecidos y se crea por medio de los cuerpos que transitan la experiencia
de la puesta en acción.
8
En algunos cuadernos, los participantes que encontraron a su familiar desaparecido,
además de escribir su nombre dejaron dibujos y frases.
En la relación arte- memoria surge el acto de descubrirse uno mismo
y también de desobedecer a los poderes legitimadores del registro, del
archivo, del documento. “Un acto de memoria es ante todo esto: una aventura
personal o colectiva que consiste en ir a descubrirse a uno mismo gracias a
la retrospección. Viaje azaroso y peligroso, porque lo que el pasado les
reserva a los hombres es indudablemente más incierto que lo que les reserva
el futuro" (Candau, 2006).
A modo de conclusión
30 es un ejemplo de la búsqueda de otras formas de volver a pensar desde lo
artístico al terrorismo de estado (con su saldo de 30.000 desaparecidos, niños
apropiados, presos políticos, sobrevivientes de torturas) a través de la
creación de nuevos sentidos. Este trabajo no es concluyente con respecto a
las preguntas iniciales, intenta reflexionar sobre las tensiones que implica la
clausura de una memoria única, ya que ello implica la exclusión de otras
narrativas. Por ello, pensar sobre las representaciones estéticas de la
memoria pone de relieve un tejido aún en construcción del tiempo presente,
“el recuerdo (…) entiende el pasado como conflicto y por esta razón su
construcción nunca cesa, la rememoración adquiere en este acto incesante su
dimensión crítica y productiva (Fressoli, 2011: 04)
Vuelvo a preguntarme de qué se trata la preservación de la memoria y
recurro a la “piel naranja” de Fasani, insistente, inacabada, en la búsqueda,
provocando en cada instalación un ritual de sanación, evadiendo la
cristalización y habitando, como expresa Heidegger, “a buen recaudo,
resguardado en lo libre, es decir: en lo que cuida toda cosa llevándola a su
10
Bibliografía
https://www.youtube.com/watch?v=VwqsZmwxtho
12
Página