En una tarde cuando el sol se despedía, un muchacho llamado Mario
regresaba de su chacra para descansar en su humilde choza, toda esa noche se quedó pensando en las estrellas. Al día siguiente cuando la mamá de Mario paseaba por sus chacras de cebada, vio que una parte de su cosecha estaba escarbada, y no lo tomó mucha importancia, pero al día siguiente pasó lo mismo y empezó a preocuparse, ahí fue cuando le contó a Mario, y empezaron a encolerizarse Mario y su madre, la mamá de Mario le dijo: Mario, desde esta noche empezarás a vigilar la chacra para ver quién es el que nos roba. Ya en la noche, Mario estaba seguro que iba a descubrir al ladrón , pero después de unas horas Mario no pudo creer lo que vio, vio que tres estrellas bajaban del cielo en la chacra de su madre, y él se escondió rápidamente entre la cebada y vió que las estrellas se convertían en hermosas damiselas, Mario se quedó enamorada de una de ellas, y por eso solo observó a las hermosas damiselas robarse un poco la chacra, pero al momento de irse las damiselas de nuevo al cielo, Mario logró atrapar a la damisela de la que se quedó enamorado, llevándosela a su casa, la puso en una especie de celda de fierros, luego le contó a su madre de lo que pasó, pero su madre no le creyó nada de lo que le dijó, asi que Mario le llevo a su madre en donde estaba la damisela, como Mario se quedó enamorado de esa hermosa damisela, le propuso a su madre de que el se casaría con ella, pero su madre le negó diciéndole: ese amor nunca funcionará, Mario empezó a renegar diciéndole a su madre: ¡si me voy a casar, aunque tú no estés de acuerdo!, y su madre no tuvo otro remedio que aceptar la decisión de Mario, pero pasando aproximadamente un año, esperaban a un hijo, pero al momento del parto, murió el bebé. Luego de 3 meses, en un descuido de Mario, la damisela logró escaparse silenciosamente, y la damisela se fue al cielo reencontrándose con su familia, se dio cuenta de que la damisela no estaba cuando le estaba trayendo comida a la damisela, pero no estaba la damisela, así que Mario salió desesperadamente a buscar a la damisela, fue a buscarla, no sabía dónde buscarla, así que solo caminó, caminó y caminó, pero no sabía hasta donde ir a buscarla, hasta que subió al cerro más alto, encontrándose con un águila y le dijo: ¿me podrías llevas al cielo?, respondiéndole: ¿Qué, quieres ir al cielo ?, y Mario diciéndole: ¡si, por favor!, y el águila le dijo: “está bien, yo te llevaré al cielo, pero antes me tienes que dar tres llamas”, sin pensarlo dos veces, Mario le entregó las tres llamas. Después de que el águila se comió las llamas el águila inmediatamente le llevó al cielo, cuando llegaron al cielo, Mario se sorprendió aún más, encontrándose con muchas damiselas, pero él solo buscaba a la damisela de la quien se había enamorado, pero buscándola un buen tiempo, logró encontrarla, también la damisela lo vio y se preguntó: “¿Qué hace él aquí ?”, Mario se la acercó rápidamente, le dijo: “por fin te encontré, vamos a la casa” , respondiéndole la damisela: “¿viniste aquí solo porque estás enamorado?, ¿Por qué tu no te vienes aquí a vivir conmigo? , tampoco lo pensó dos veces e inmediatamente aceptó pero Mario no se podía quedar por toda la vida ,después de unos meses llegó el día en que Mario tenía que irse y Mario se fue casi llorando.
´´recuerda aquella historia de un muchacho enamorado de un estrella