UNA ECONOMÍA ACERTIVA EMPIEZA POR CASA

POR: Tatiana Fava

Docente: mercedes Tejada

Economía Colombiana – Semestre IV A – Derecho –CURC. IAFIC

Cartagena, Junio 6 de 2019

Después del ejercicio realizado en clase el pasado viernes pude observar que a todos se nos facilita
aplicar el concepto de economía cuando se trata de un tercero, pero es mucho más complicado
empezar por nosotros mismos. Recibir 80 millones de pesos activo el gen del consumismo en la
mayoría de los estudiantes, resultado directamente proporcional a lo que está sucediendo en el
país y en el mundo entero, puesto que llenamos nuestra mente de falsas necesidades que se han
cultivado a través de los medios de comunicación, redes y estereotipos creados por el marketing
con el fin último de fomentar el consumo desmesurado en los clientes potenciales.

La economía no es un simple concepto, es más bien una estrategia que debe aprenderse desde el
colegio y ser añadida al abanico de fortalezas y bases estructurales para la familia. Como todo en
la vida de los seres humanos después de algún tiempo se volvería costumbre y tradición para ser
perpetuada de generación en generación y así lograr una reparación cultural fundamental para la
reestructuración de nuestro país.

Queda claro que el colombiano promedio piensa más en cómo gastar el dinero, que en cómo
conseguirlo, tomando decisiones herradas a la hora de economizar, endeudándose con fines
placenteros y no de inversión, lo que nos hace entender el porqué de la corta vida de las
quincenas, cuando finalmente llega se usa para pagar y en ocasiones no alcanza para cubrir todo
lo adeudado. Es por esto que el individuo no progresa, ni su familia ni la sociedad y mucho menos
el país.

La economía es asertiva cuando se logra un equilibrio entre el ingreso recibido, los gastos fijos y
queda un porcentaje para el ahorro. Este último concepto es poco aplicable en la vida cotidiana, y
es el que nos permite salir adelante en situaciones difíciles o de crisis. Para comenzar hay que
tener muy clara nuestra lista de prioridades, encabezada por necesidades básicas como alimento,
salud, vivienda, transporte y educación; y luego ordenar las demás teniendo en cuenta cuales son
relevantes para poder producir mejor, tiempo de discernimiento y descanso y por último uno que
otro lujo solo cuando nuestro balance lo muestre factible.

Otra de las formas de mejorar nuestra economía es abrir nuestra mente a distintas fuentes de
ingreso, es decir tener fuentes alternativas a nuestro ingreso principal, con el fin de no quedar
desamparados a la hora de algún impase. Hoy día esto es mucho más asequible montando
negocios en las redes, ofreciendo asesorías, o analizando las demandas del momento para tratar
de tener una oferta satisfactoria en precio y calidad.

Por último no está demás incentivar a las personas al emprendimiento y la independencia, a ser
proponentes y buscar una proyección que evolucione de la mano a la globalización, pero sin
tercerizar las culpas, sino asumiendo la responsabilidad y el compromiso de una planeación
detallada desde cada individuo.