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“Orientaciones estratégicas para el Impulso de las

Políticas Culturales en el Perú”.


FUENTE. DOCUMENTO TÉCNICO Y APORTACIONES PROGRAMÁTICAS
DEL PROGRAMA IMPULSO DE COOPERACIÓN CULTURAL AL
DESARROLLO, Julio de 2009 (Págs. 164-180)

http://www.scribd.com/doc/42510576/Informe-Aecid-Inc-2008-2009

FOTOS DE LA
PRIMERA Y LA ÚLTIMA
REUNIÓN DE
SISTEMATIZACIÓN DE
DOCUMENTOS DEL
CONGRESO

El 7 de abril del 2009, en la sala Paracas del Museo de la Nación tuvo lugar el Taller "Orientaciones
estratégicas para el relanzamiento de las políticas culturales" en el que el artista plástico y gestor
cultural Herbert Rodríguez presentó la sistematización de los aportes de los grupos de trabajo y los
participantes del Primer Congreso Nacional de Políticas Culturales realizado en diciembre del 2008.
Asistieron algunos ex-miembros de los grupos de trabajo, participantes del Congreso y otros invitados.
(Fuente: http://www.congresopoliticaculturalperu.org/)

Luego de cuatro sesiones de trabajo a las que asistieron ex-miembros de los grupos de trabajo,
participantes del congreso e invitados, el 12.mayo del 2009 se concluyó el taller de sistematización del
Congreso Nacional de Políticas Culturales. El proceso contó con la colaboración de Marfil Francke
como facilitadora. El documento resultante está en revisión final antes de su publicación. (Fuente:
http://www.congresopoliticaculturalperu.org/)
8. El documento del Taller de Sistematización: Orientaciones estratégicas
para el Impulso de las Políticas Culturales en el Perú.

El Taller de Sistematización tuvo un documento base denominado


“Fundamentación teórica de las orientaciones estratégicas para el Sector de la
Cultura 2008-2012”, elaborado por Herbert Rodríguez, quien sistematizó los
aportes de los grupos de trabajo y participantes en el Congreso.
Posteriormente, tomando este documento como punto de partida, se desarrolló
el Taller de Sistematización, para lo cual se contó con la conducción técnica de
Marfil Francke, quién actuó como facilitadora de los debates para la definición
de un documento de Planeamiento Estratégico de las Políticas Culturales,
denominado “Orientaciones Estratégicas para el Impulso de las Políticas
Culturales en el Perú”, y que se presenta a continuación)

ORIENTACIONES ESTRATÉGICAS PARA EL IMPULSO DE LAS


POLITICAS CULTURALES EN EL PERU

“RECONOCERNOS EN LA DIVERSIDAD”

Este documento ofrece una apretada síntesis de las ideas que ocho grupos de
trabajo(1) -conformados por personas de muy diversas procedencias y
trayectorias, pero con reconocida contribución a la producción cultural peruana
en años recientes(2)-, desarrollaron a lo largo de varios meses de reflexión y
debate sistemáticos. Los grupos debatieron sobre los desafíos y tareas
urgentes para el relanzamiento de las políticas culturales en el país,
organizando sus ideas alrededor de cuatro ejes temáticos: cultura, diversidad
cultural e identidad nacional; cultura y participación ciudadana; cultura y
desarrollo económico social; cultura como sistema.

Las ideas y propuestas de estos grupos fueron enriquecidas con las


contribuciones de los participantes en el 1er Congreso Nacional de Políticas
Culturales, llevado a cabo en diciembre de 2008 en la ciudad de Lima, evento
que contó con la participación de más de 300 personas, tanto de Lima como de
todas las regiones del país. Esta síntesis ha sido compartida y discutida en tres
reuniones de trabajo realizadas en abril de 2009, con un grupo no tan amplio,
pero igualmente diverso de gestores culturales activos en la escena cultural
peruana de hoy.

(1) Por razones de síntesis no aparecen las referencias a la fuente de origen de cada
propuesta -aportes de los ocho grupos-, las cuales se encuentran consignados en el
documento denominado “Fundamentos...”.
(2) Ver lista completa de participantes en los grupos de trabajo y Congreso Nacional de Cultura
en anexo 1.
A través del proceso participativo descrito, se identificaron:

Los retos urgentes


Las oportunidades para el cambio
Los principios ético-políticos para orientar la política cultural
Los lineamientos u orientaciones clave para la intervención

A continuación el resumen de los mismos.

I. LOS RETOS:

1. Reconocer las diferencias y la discriminación vigente, para construir la


ciudadanía desde la diversidad, con un Estado multiétnico y pluricultural.

La República peruana se construyó desde sus inicios sobre un conjunto de


exclusiones políticas, económicas, sociales y culturales, que han modelado
nuestro presente, dejando como secuela un conjunto de graves problemas:
autoritarismo, militarismo, corrupción, segregacionismo, racismo,
desarticulación social, prebendas, una modernización homogenizadora y
excluyente; una idea de progreso que no respeta la cultura y que no considera
los costos para la supervivencia de la humanidad, entre otros. La nación
peruana, empero, está conformada por las múltiples identidades, memorias,
historias, voces, de los grupos y sociedades que ocupan su territorio y que
tienen en común un patrimonio nacional.

El Estado peruano no puede seguir pretendiendo que la identidad nacional se


erija sobre una cultura centralizada y excluyente, se requiere más bien, para
asegurar la cohesión social, la gobernabilidad democrática y el desarrollo
sustentable, desarrollar políticas que orienten sus intervenciones y
transformación hacia un estado descentralizado e inclusivo, que reconozca la
diversidad étnica, lingüística y cultural.

2. Generar un entendimiento compartido sobre la cultura que supere la


noción elitista hegemónica y afirme una concepción amplia que la sitúe
en el centro de los derechos ciudadanos.

La cultura es tratada en el discurso hegemónico como un bien escaso, al cual


sólo tienen acceso y del cual sólo son productoras legítimas las clases
dominantes, las élites económicas y de poder. Esta noción elitista y
reduccionista de la cultura y de lo culto, que la asocia a la tradición eurocéntrica
y a algunos aspectos solamente del patrimonio material, se ha utilizado y se
sigue utilizando en el Perú como marca para diferenciar y discriminar, e incluso
para justificar el racismo, así como la exclusión del patrimonio inmaterial de las
grandes mayorías en los espacios de toma de decisiones fundamentales.

Un reto insoslayable para el relanzamiento de las políticas culturales hoy en el


Perú, es generar un debate amplio e inclusivo, orientado a generar un nuevo
entendimiento compartido que ponga en el centro el patrimonio nacional –
natural y cultural– como memoria e identidad, del cual forman parte los
Derechos Humanos y coloque el componente imprescindible del desarrollo
autónomo, incorporando los aportes del ámbito a la cultura como un derecho
humano supranacional (convenciones, declaraciones, informes mundiales,
entre otros). El Estado y la sociedad peruana en su conjunto deben reconocer
que la realización personal y el desarrollo de una vida digna, están
estrechamente ligados al ejercicio de estos derechos que comprometen la
identidad de las personas y de los pueblos. Asimismo, se hace necesario
incorporar al debate el desafío de reconocer al patrimonio inmaterial, para
lograr un encuentro fecundo entre los saberes tradicionales y el pensamiento
científico con las nuevas tecnologías de información y comunicación.

3. Promover la participación amplia de la ciudadanía, incluyendo a los


diversos sectores de la población, grupos étnicos, regiones del país, etc.
en el diseño, gestión y vigilancia de las políticas culturales.

Siendo la cultura un bien público y un derecho de todos/as los/as


ciudadanos/as, ni el Estado ni las empresas, ni las instituciones privadas
pueden apropiarse de ella, monopolizar su producción o distorsionar su libre
circulación, limitando el acceso a determinadas manifestaciones o tradiciones
culturales, como tampoco la cultura es una actividad exclusiva y excluyente de
los llamados artistas o trabajadores de la cultura.

Las políticas culturales, el respeto y el fomento a la creatividad, la producción


simbólica, estética y de ideas; la libre circulación y amplia distribución de los
diversos modos de creación artística; su consumo, respetuoso de los derechos
de otros, pero de libre elección, no puede ser dejado a la mera responsabilidad
del Estado o del mercado. Este reto implica que los diversos grupos y sectores
que integran la ciudadanía peruana, encuentren juntos las soluciones. Todos y
cada uno de los peruanos y peruanas pueden y deben ser actores, así como
participar activamente en el diseño, implementación y seguimiento de las
políticas públicas, incluidas las culturales.

Urge pasar de un conjunto de acciones aisladas sin un horizonte compartido, a


tener orientaciones estratégicas capaces de movilizar toda la energía, voluntad
y sensibilidad de los actores involucrados en el quehacer de la cultura, así
como el de la población en general.
También se requiere garantizar el comportamiento responsable de los medios
de comunicación, el cumplimiento de sus roles y responsabilidades por parte
de los gobiernos regionales y locales, entre otros actores clave en el contexto
actual peruano.

II. LAS OPORTUNIDADES:

Se constata la apertura de importantes oportunidades para el cambio de las


visiones hegemónicas hacia perspectivas que acojan y celebren la diversidad y
los derechos:

a) Un clima mundial favorable a la búsqueda e innovación, en respuesta a


la incertidumbre generada por la creciente pobreza, el deterioro del medio
ambiente, la generalización de la corrupción y otros flagelos que ocupan un
lugar cada vez más alto en la agenda mundial, se abre espacio a la
heterogeneidad; además, nuevos enfoques epistemológicos como el
constructivismo y la emergente noción de “economía creativa” florecen
alentados por la sociedad del conocimiento y la globalización.

b) La presencia creciente de movimientos identitarios a nivel mundial,


regional y local, nos permite y alienta a escuchar voces e historias hasta ahora
silenciadas, poniendo en el centro del debate la revaloración y afirmación de la
diversidad cultural, la interculturalidad y la democracia sustantiva.

c) Los aportes del marco jurídico y teórico internacional de derechos,


incluidas las diversas convenciones: Convención para la Protección del
Patrimonio Mundial, que considera tanto al patrimonio natural como al cultural;
los Derechos Humanos de los pueblos; y la Convención de la Diversidad, que
salvaguardan la diversidad cultural y le dan legitimidad como principio jurídico y
de interés para la humanidad.

A nivel interno se constata también, un clima favorable al debate y


relanzamiento de los derechos y políticas culturales, desde que:

d) La Constitución Nacional establece que el Perú es un país multicultural,


reconociendo la diversidad cultural como un valor y rasgo distintivo nuestro.

e) El retorno al régimen democrático en 2001 y los procesos de


descentralización político administrativo, así como la ampliación de la
democracia participativa y deliberativa que se vienen impulsando desde
entonces.
f) La creciente intercomunicación y articulación del país, tanto por efecto
de los propios medios de comunicación que se extienden, tecnifican y
democratizan, como por el dinamismo de las migraciones internas y los
intercambios económicos y socioculturales a lo largo y ancho del territorio.

III. LOS PRINCIPIOS ETICO-POLÍTICOS que sustentan esta propuesta:

1. La cultura es un derecho humano universal.

2. La diversidad cultural constituye un patrimonio y una riqueza que se debe


reconocer y respetar, promoviendo la interculturalidad.

3. La cultura funciona como un sistema y es responsabilidad compartida del


Estado, la sociedad civil y las empresas o agentes del mercado.

4. La cultura es un componente fundamental del desarrollo autónomo y


sostenible de los pueblos y naciones.

1. La cultura es un derecho humano universal.

Toda persona tiene derecho a su identidad étnica y cultural, así como a


su memoria. La memoria está en la base de la identidad cultural y ésta
es un componente sustancial a la dignidad de la persona humana.

Toda persona tiene derecho a desenvolverse en el seno de su cultura de


origen, a identificarse con ella y a conocer y aplicar todo lo que ella le
ofrece.

Así mismo, tiene derecho a acoger y ser acogido por otra cultura, o una
cultura “mestiza”, “híbrida”, etc., sin discriminación, y a conocer todo lo
que ella le ofrece.

Toda persona tiene derecho a crear cultura, desde su cultura de origen o


con la influencia de la diversidad cultural del entorno en el que esté
inmerso.

La libertad de pensamiento, información, opinión, expresión y difusión


del mismo, es consustancial a dicho derecho.

Todas las culturas tienen igual dignidad, riqueza y valor para la


humanidad.
Toda cultura tiene derecho a ser enriquecida por la integración con otras
culturas.

2. La diversidad cultural constituye un patrimonio y una riqueza que se


debe reconocer, difundir y respetar, promoviendo la interculturalidad.

La diversidad cultural, fuente de innovación y creatividad, es tan


necesaria para la supervivencia y bienestar del género humano, como lo
es la diversidad biológica para la supervivencia de los organismos vivos.

Nuestro patrimonio diverso -el heredado y el contemporáneo- es lo que


nos reconoce y diferencia de los otros pueblos como una nación de
identidad pluricultural.

La memoria, en tanto que es constituida por el conjunto de bienes


materiales e inmateriales -con valor simbólico e histórico- heredados de
nuestros antepasados, reflejan el espíritu, las creaciones y hazañas de
todas las épocas, de todas nuestras comunidades y nuestros pueblos,
es una clara expresión de nuestra diversidad cultural.

Es perentorio reconocer el patrimonio inmaterial, la validez de las


diversas formas de conocimiento y la contribución de los saberes
tradicionales al desarrollo sostenible de las naciones.

Participar de un mundo intercomunicado no debe significar la


homogenización de sus culturas ni el avasallamiento de las culturas
locales por la internacional.

Una de las diferencias competitivas del Perú es su diversidad cultural.

3. La Cultura funciona como un sistema y es responsabilidad compartida


del Estado, la sociedad civil y los agentes del mercado.

El Estado tiene la obligación de cumplir y hacer cumplir las


convenciones, tratados, marco jurídico internacional de la cual es
firmante, y de difundirlos en toda la sociedad.

Estado tiene la responsabilidad principal de reconocer, promover, hacer


respetar y garantizar el cumplimiento de los derechos culturales de todos
y todas sus ciudadanos/as, mediante la implementación de políticas e
instituciones dedicadas especialmente a tal fin, especialmente a través
de la Defensoría del Pueblo.

Las organizaciones de la sociedad civil, las empresas y actores


económicos, los trabajadores de la cultura (artistas, intelectuales,
gestores y productores en general) y organismos de los DD.HH. tienen
derecho a participar en la definición y vigilancia de dichas políticas, a
gozar de sus beneficios, así como la responsabilidad de apoyar su
cumplimiento y respeto.

En toda actuación pública, cualquiera sea su tenor o dimensión, es


esencial tomar en cuenta la dimensión cultural y el respeto a los
derechos y la diversidad cultural.

Los gobiernos locales y regionales comparten la responsabilidad de


impulsar las políticas culturales, para ello requieren contar con recursos
públicos y orientaciones normativas claras.

4. La cultura es un componente fundamental del desarrollo autónomo y


sostenible de los pueblos y naciones.

La cultura es un factor clave en el desarrollo de las opciones que las personas


tienen para ser y hacer lo que valoran en la vida, y base indispensable para la
superación de la pobreza y la desigualdad (Carta Cultural Iberoamericana,
2006) Como tal, debe ser incorporada como elemento clave y con peso propio
en las políticas de desarrollo de los países.

Se debe potenciar el aporte de la cultura al desarrollo económico y social


sostenible, reconociendo la contribución tanto de la producción científica
y el pensamiento intelectual, como de los conocimientos tradicionales
propiciando el encuentro y la sinergia entre ambos.

Los programas y políticas culturales deben reflejar la complementariedad


existente entre los planos económico, social y cultural.

El patrimonio -tanto el natural como el cultural- es también un derecho


cultural de los pueblos para su disfrute y beneficio, es por ello que debe
ser considerado como un importante factor para el desarrollo. Pero para
ello es necesario que sea considerado susceptible de pasar de un valor
simbólico a un valor de cambio, por lo tanto de uso, es decir, que entre
al mercado y genere una ganancia. Sin embargo, no todo bien
patrimonial puede ser considerado pasible de convertirse en mercancía
y generar un lucro, mucho menos de usufructo privado, por ser un bien
común o pertenecer a un pueblo, a una comunidad o a la nación.

IV: LINEAMIENTOS ESTRATÉGICOS PARA EL IMPULSO DE LA


CULTURA: OBJETIVOS Y PROGRAMAS

1) LA CULTURA COMO DERECHO HUMANO BÁSICO Y UNIVERSAL

Los derechos culturales son esenciales para la dignidad humana y forman


parte de los derechos humanos universales. Reconocidos y amparados por la
Constitución Nacional del Perú, así como por un conjunto de normas y
convenciones internacionales que nuestro país ha suscrito, deben ser
respetados y su cumplimiento garantizado por el Estado y por la sociedad en
su conjunto.

Estos derechos afirman que todas las personas y comunidades tendrán acceso
a la cultura y podrán elegir libremente y participar en aquella(s) de su elección,
en condiciones de igualdad y sin discriminación alguna. Incluye el derecho a la
identidad cultural y la lengua propia; la libertad de pensamiento y creencias, la
libertad de participar en la vida y producción cultural, artística e intelectual, a
producir y compartir conocimientos, a la preservación y cuidado del patrimonio
cultural, el reconocimiento de los derechos de autor, entre otros.

Objetivos

1. Reconocimiento explícito de los derechos culturales y difusión amplia de los


derechos y obligaciones establecidos en el marco jurídico legal nacional e
internacional como herramienta principal para la defensa de los mismos.
2. Planificación cultural con enfoque de derechos.
3. Establecimiento de mecanismos para la vigilancia ciudadana y el respeto de
los derechos culturales.

Programas

1. Ley General de Cultura y su Reglamento respectivo, vinculantes con los


convenios y tratados internacionales. Elaboración y promulgación de nuevas
leyes de promoción y reglamentación del cine, la producción audiovisual, del
libro, del autor, de las artes visuales, musicales, escénicas, etc., así como de
una ley de medios de comunicación que asegure su gestión democrática, plural
y transparente.
2. Reglamentar e implementar leyes como la del Patrimonio Nacional y del
Artista.
3. Insertar expresamente los derechos culturales en la legislación vigente.
4. Generar espacios de debate sobre derechos culturales, la diversidad cultural
como derecho humano, la interculturalidad como componente esencial del
desarrollo autónomo sostenible, la educación por el arte y la democratización
sustantiva de nuestra sociedad.
5. Generar códigos de respeto y no discriminación, establecer medidas contra
toda forma o práctica de segregación en los medios de comunicación y
espacios públicos.
6. Crear instancias especializadas en la Defensoría del Pueblo para la
protección de los derechos culturales, las que aseguren la equidad en la
difusión y distribución de los diversos modos de creación cultural.

2) EL RECONOCIMIENTO Y VALORACIÓN DE LA DIVERSIDAD CULTURAL

Es perentorio que en nuestro país se reconozca y valore la diversidad de


culturas existentes en él, que se respete el derecho de todos los ciudadanos a
acceder a la cultura en sus diversas expresiones y se salvaguarde la libertad
de creación y autonomía de la sociedad, así como de los diversos grupos
sociales, frente al estado.

Las políticas públicas y recursos públicos no deben pretender dirigir la


producción cultural, pero sí les corresponde promover el encuentro y dialogo
respetuoso entre las distintas culturas, garantizando oportunidades iguales a
todas para su libre producción, distribución y consumo. Del mismo modo,
corresponde a las políticas e instituciones públicas, con el concurso de todos
los ciudadanos, empresas privadas, grupos organizados, gobiernos locales y
regionales, salvaguardar el patrimonio cultural del país, tanto material –mueble
e inmueble como inmaterial, el heredado y el contemporáneo.

Objetivos

1. Reencuentro y revaloración de nuestro Patrimonio Cultural.


2. Incorporación del enfoque intercultural en la institucionalidad pública.
3. Políticas públicas que respeten y promuevan la diversidad cultural, que
aseguren la libertad de las personas y grupos para moverse creativa y
libremente de unas a otras.
4. Protección efectiva de nuestro patrimonio como responsabilidad fundamental
del Estado y los diversos niveles de gobierno, en estrecha coordinación con la
ciudadanía y los agentes del mercado, en particular del sector turismo.
5. Establecimiento de circuitos de producción, difusión, distribución y disfrute
con enfoque intercultural. Fomento al encuentro y sinergia entre los saberes
locales y la producción científica e intelectual.

Programas

1. Reconocimiento explícito de la diversidad cultural en el sistema judicial,


sistema educativo, de salud, etc. Adecuación de la institucionalidad al enfoque
intercultural.
Educación intercultural bilingüe.
2. Estudios de las diversas culturas que conviven actualmente en nuestro
territorio.
3. Sistema de museos locales, regionales y nacionales, reorganizando sus
colecciones, con enfoque intercultural. Investigación, preservación y difusión
sobre nuestro patrimonio cultural.
4. Creación de una red de espacios de difusión de las culturas, la que asegure
una adecuada distribución y exhibición de las diversas manifestaciones
culturales en igualdad de condiciones, incluidos espacios para la producción de
memoria (museos locales, bibliotecas públicas, publicaciones, festivales, etc.).
5. Promover el debate público conducente a concertar códigos de ética en
relación a los circuitos de producción, difusión, distribución y consumo, así
como la responsabilidad social de los medios de comunicación. Promover una
televisión nacional inclusiva y multicultural.
6. Promover organizaciones de defensa del derecho a la cultura que vigilen la
institucionalidad de la misma -medios de comunicación, galerías de arte,
museos, salas de conciertos, cine, teatro, centros de formación artística, entre
otros- haga respetar y promueva la diversidad cultural.

3. LA CULTURA COMO RESPONSABILIDAD COMPARTIDA DEL ESTADO,


LA SOCIEDAD CIVIL Y LOS AGENTES DEL MERCADO

La cultura involucra todas las actividades humanas y está presente en cada


una de ellas. No es por tanto un “sector” del Estado o actividad privilegiada de
un grupo, cualquiera sea éste. La cultura funciona como un sistema donde las
diversas organizaciones e instituciones, públicas y privadas, son responsables
del patrimonio natural y cultural, del fomento y respeto de los derechos
culturales.

Corresponde al Estado la responsabilidad principal en tanto es representante


de la voluntad de la mayoría de sus ciudadanos/as, pero la sociedad civil, las
empresas y agentes del mercado, también tienen responsabilidades al
respecto. La sociedad civil, y en particular los trabajadores de la cultura
(artistas, artesanos, intelectuales, y otros) requieren organizarse y ejercer su
responsabilidad, identificando problemas, ampliando la capacidad creativa y
crítica de la ciudadanía. Las empresas privadas, en especial las que controlan
los medios de comunicación de masas, pero no sólo éstas, deben asumir su
responsabilidad para con el patrimonio nacional, los derechos culturales y la
diversidad cultural del país.

Objetivos

1. Noción o entendimiento compartido entre la ciudadanía, el Estado y los


agentes del mercado sobre la cultura como derecho humano y componente
imprescindible del desarrollo, así como la concertación de una agenda conjunta
para el reconocimiento de la diversidad cultural del Perú y la necesidad de su
valoración.
2. Reconocimiento y difusión de la igualdad de las diversas culturas y el
fomento de la interculturalidad.
3. Fortalecimiento de la institucionalidad cultural y de su autonomía,
reconociendo su transversalidad y complementariedad con los otros sectores
(educación, salud, relaciones exteriores, defensa, etc.), sea mediante la
creación de un Ministerio de Cultura u otro organismo con rango ministerial, así
como la asignación no menor al %.... del presupuesto nacional.
4. Consolidación de la capacidad organizativa de la sociedad civil y legitimación
de su rol como interlocutor en los espacios de concertación y procesos
participativos.
5. Impulso a la responsabilidad social empresarial y a su contribución a la
investigación, promoción y desarrollo de capacidades en el ámbito cultural.
6. Instituciones públicas y privadas ejercen su rol y responsabilidades como
agentes del desarrollo cultural y promotores de los derechos culturales.
7. Inversión y fomento municipal de la cultura, incluidas la creación de
bibliotecas públicas, tal como lo establece la Ley de Municipalidades vigente.

Programas

• Creación de instituciones de investigación, documentación y conservación en


las diversas áreas culturales.
• Difusión a través de foros descentralizados del marco legislativo
supranacional, la teoría del arte policéntrica, el enfoque de la cultura como
derecho y componente imprescindible del desarrollo y bienestar de los pueblos.
• Simplificar la gestión administrativa de las instituciones públicas para el
fomento y ejecución de proyectos, actividades y demás relacionados al tema
cultural.
• Formación de profesionales especializados en gestión cultural y programas de
capacitación en ésta área para funcionarios de gobiernos regionales y locales.
• Establecimiento de la carrera pública en el sector, basada en la meritocracia.
• Fondos de promoción de proyectos culturales y de investigación en cultura,
gestionados en alianza por el Estado, la empresa privada y sociedad civil. Ley
de Mecenazgo.
• Tomar medidas concertadas para que la participación en un mundo
intercomunicado no signifique la homogenización de sus culturas, sino la
difusión de las mismas y la posibilidad del inter aprendizaje.

4. LA CULTURA Y EL DESARROLLO ECONOMICO SOSTENIBLE


La cultura constituye un elemento imprescindible del desarrollo autónomo y
auto centrado de las naciones. La producción, circulación y consumo de bienes
culturales en condiciones de libertad y equidad, aportan a la convivencia y a la
calidad de vida de todos/as los/as ciudadanos/as. El aporte de la cultura a la
economía nacional, regional y local, se potencia con la creación de empresas e
industrias culturales, mediante su articulación virtuosa con los demás sectores
económicos, entre ellos el turismo y la integración al mercado regional e
internacional. Por ello, ninguna iniciativa seria que apunte a alcanzar el
desarrollo económico y social, la profundización de la democracia y el buen
gobierno, puede dejar de considerar los factores culturales.

Para que el patrimonio, sea natural o cultural, se convierta en un factor de


desarrollo, es necesario que sea considerado susceptible de pasar de un valor
simbólico a un valor de cambio y, por lo tanto de uso, es decir que entre al
mercado y genere una ganancia. Sin embargo, no todo bien patrimonial puede
ser considerado pasible de convertirse en mercancía y generar un lucro de
usufructo privado, por ser un bien común o pertenecer a un pueblo, a una
comunidad o a la nación.

Objetivos

1. Generar un amplio debate sobre la noción de economía creativa y sus


implicancias para el desarrollo económico sostenible de la nación.
2. Diseñar e implementar una estrategia para el desarrollo de las Industrias
Culturales y la economía creativa.
3. Establecer un sistema de financiamiento para los emprendimientos y
actividades culturales.
4. Revalorar los activos culturales como soporte para la actividad turística
responsable, en el marco de una gestión sostenible para el desarrollo.
5. Sistema de información en apoyo a la gestión de proyectos y actividades
culturales que articule los distintos sectores socio-económicos y los ámbitos
locales, regionales y nacionales.

Programas
• Programas de apoyo a la creación y desarrollo de microempresas (MyPES y
PyMES) en todos los rubros de actividad cultural, tratamiento tributario y
contable adecuado, promocional a las micro y pequeña empresa, así como a
las asociaciones culturales.
• Promoción en ferias, festivales y eventos internacionales de las PyMES
culturales, líderes y artistas representativos.
• Búsqueda de nuevos mercados para los productos culturales en los países
con los cuales se negocian tratados de libre comercio.
• Fondos para el desarrollo de las industrias culturales que promuevan la
producción intercultural, orientado a creadores y agentes productivos,
asociaciones civiles, centros culturales y museos de distinto tipo.
• Programas de formación de públicos consumidores, estudios de audiencias,
mercados del arte.
• Introducción de estándares de comercio justo en el área cultural y de
producción artística.
• Programas de turismo que aseguren la protección del patrimonio natural y
cultural, y el respeto a los derechos de las comunidades. Ordenación territorial
de los recursos turísticos y del patrimonio que limite los riesgos y conflictos
entre sectores económicos y espacios turísticos. Evaluación de impactos de
planes de desarrollo turístico.
• Fortalecer la creación del Programa de Turismo Responsable a partir de la
protección del patrimonio natural y cultural, y el comercio justo en el desarrollo
de las comunidades.
• Centros de formación artística articulados al desarrollo económico sostenible,
para la formación de artistas profesionales con perfil de ciudadanos,
investigadores y gestores culturales
• Programas de capacitación técnica y sistemas de información para el
desarrollo empresarial, ligado a la producción artística y cultural.
• Promoción del registro de saberes colectivos y defensa de la propiedad
intelectual (INDECOPI). Protección de los derechos de autor. Programas y
sanciones efectivas contra el tráfico ilícito de bienes culturales.
• Creación de un Fondo para la elaboración de los planes de uso público y
turístico de los sitios patrimoniales.

Anexo 1

PRINCIPALES ACCIONES SUGERIDAS POR LOS GRUPOS PARA LA


ETAPA INICIAL DEL IMPULSO A LAS POLITÍCAS CULTURALES:

Para promover la identidad cultural, la revaloración de las diversas


culturas y la interculturalidad:
• Organizar campañas como: “Perú, país diverso”, y poner en marcha talleres,
debates públicos, foros de comunicación intercultural.

• Establecer alianzas con municipios para generar circuitos culturales-artísticos


y corredores de arte y cultura.

• Organizar ferias de la diversidad cultural; generar espacios simbólicos de


reconocimiento de la diversidad cultural y sexual, concertando con las galerías
de arte para que incluyan en su programa de exposiciones -al menos una vez
al año-, los modos de creación de la diversidad cultural.

• Investigaciones sobre el sistema de valores de la cultura estética popular, los


diferentes códigos, clases, grupos étnicos y creencias.

• Diseñar currículos de formación artística con perspectiva intercultural.

• Promover centros de formación artística que propicien una producción


artística con variedad y diversidad de contenidos y enfoques.

• Institucionalizar programas educativos con los museos desde el Ministerio de


Educación y los municipios, vía las bibliotecas municipales, que son parte del
Sistema Nacional de Bibliotecas.

• Proponer la creación de un fondo nacional permanente para la conservación


del patrimonio e incentivos tributarios, dirigidos a la conservación de patrimonio
nacional.

• Promover la producción radiofónica y sonora plural, que favorezca la inclusión


de la diversidad cultura a nivel nacional y la recuperación de expresiones
culturales sonoras o musicales.

Para promover el enfoque de la cultura como sistema y responsabilidad


compartida del Estado, la sociedad civil y los agentes del mercado:

• Concertar las políticas culturales -museológica- con el ejecutivo, gobiernos


regionales y municipales, así como con la sociedad civil.

• Organizar Congresos Regionales de Cultura.

• Elaborar el Plan Concertado Regional para el desarrollo cultural.

• Mejorar la capacidad técnica de las instituciones locales.


• Plantear los espacios de propiedad municipal como recursos públicos para la
promoción cultural, a la instancia municipal como ente promotor de la cultura, la
lectura y las bibliotecas, la música y las artes en general.

• Formación y capacitación de los funcionarios públicos en gestión cultural y


con particular énfasis en la conservación, valoración y racional utilización del
patrimonio cultural.

• Implementar un sistema de comunicación e información que ponga en


contacto a las entidades públicas y privadas.

• Diagnóstico sobre la situación de la cultura en el Perú. Mapeo de las


iniciativas culturales. Directorio de agentes culturales.

• Generar alianzas estratégicas para el fortalecimiento de las capacidades de


los agentes culturales en presupuestos participativos, diseño y gestión de
proyectos, lenguajes digitales, entre otras.

• Implementación de una mesa de apoyo a la cultura.

• Estimular y fortalecer la capacidad organizativa de la sociedad civil para su


participación informada y responsable a todo nivel, asumiendo en particular,
corresponsabilidad en la gestión del patrimonio cultural a nivel local.

• Fomentar la planificación participativa y la concertación entre gobiernos


locales/ regionales, sociedad civil y empresas: conformar redes, mesas de
concertación, participación en foros ciudadanos, presupuestos participativos,
participación en el diseño de políticas públicas y vigilancia de cumplimiento de
acuerdos.

• Planes de gestión del patrimonio cultural que involucre a las comunidades


locales en las zonas de desarrollo turístico.

Para promover la articulación sinérgica entre desarrollo económico


sostenible y derechos culturales:

• Crear una posible marca, como por ejemplo "CULTURA PERU", para
denominar toda actividad creada y difundida desde el Perú.

• Adecuación de la actividad turística con la conservación del patrimonio natural


y cultural, mejorando las condiciones de vida de la comunidad local.
• Concertar el turismo místico y gastronómico, con medidas de protección y
promoción de los santuarios de los pueblos originarios.

• Crear sistemas de certificación de sostenibilidad de negocios turísticos y


gestión de sitios patrimoniales, naturales o culturales.

• Los museos de sitio, locales y regionales, deberán asumir la función de


articular la relación del patrimonio arqueológico con el patrimonio natural,
cultural material e inmaterial.

• Promover y patrocinar la organización y el desarrollo de las PyMES y


emprendimientos culturales a través de talleres de capacitación.

• Diversificar, ampliar y descentralizar el mercado cinematográfico y


audiovisual, especialmente a nivel comercial, tomando medidas para desactivar
los carteles y monopolios que distorsionan el mercado de cine y audiovisual.

• Concursos e incentivos económicos para la producción, distribución y


exhibición cinematográfica nacional.

• Participar activamente en la creación de un mercado común latinoamericano


de cine, audiovisual y televisión.

• Reforzar facultades y atribuciones de la Comisión de Derecho de Autor y


Conexos del INDECOPI, ente supervisor de las sociedades de gestión.

• Creación en la SUNAT de una Comisión Revisora de Cuentas de las


Sociedades de Gestión, a fin de garantizar la corrección y legalidad del manejo
administrativo y contable de las mismas.

• Reconocimiento de los gremios de músicos como actores para el desarrollo


de programas y políticas culturales.

• Respaldar la creación de sociedades de gestión nacionales.

• Fortalecimiento y difusión de los reglamentos que favorecen la creación


artística.

• Crear un organismo que promocione e incentive la creación musical, a las


empresas que se formalicen dentro de los nuevos parámetros, beneficios
tributarios. Asesoría y capacitación para artistas y músicos en la elaboración de
proyectos de investigación y de desarrollo.
• Promover la inversión privada destinando fondos públicos para las artes
escénicas y para espacios de representación escénica.

ANEXO 2:

LISTA DE PARTICIPANTES EN LOS GRUPOS DE TRABAJO

• Grupo 1: Patrimonio cultural, museos y espacios.


• Grupo 2: Cine, audiovisual, radio, TV: producción de contenidos y sentidos.
• Grupo 3: Música.
• Grupo 4: Artes plásticas y visuales.
• Grupo 5: Artes escénicas.
• Grupo 6: Culturas vivas: Pueblos, prácticas y patrimonio inmaterial.
• Grupo 7: Animación y participación sociocultural.
• Grupo 8: Lectura, libro e industrial editorial.

Participaron en la elaboración del documento: “Orientaciones Estratégicas para


el Impulso de las Políticas Culturales en el Perú - Taller de Sistematización, las
siguientes personas:

- Marfil Francke (Facilitadora del proceso)


- Santiago Alfaro
- Javier Bernaola
- Lorena Best
- Marco Condori
- Rocío Corcuera
- Roxana Correa
- Maria del Carmen Del Águila
- Lucía Hamann
- Roxana Núñez
- Denise Pozzi-Escot
- Cecilia Rivera
- Herbert Rodríguez
- Rosanna Zárate
- Jorge Delgado

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